Otros - Parlamentarias 2025 - 10 de noviembre de 2025

Cerca del 20% de los uniformados no están en las calles ni cumpliendo funciones administrativas; están en sus casas por licencias por salud mental u otras causas. Ese es un tema importante. Antes de hablar de autotutela —y de lo que ello implica para el Estado de Derecho— o de sacar más carabineros más rápido aligerando procesos de formación, me parece que con lo que ya hay es posible usar mejor los recursos, incorporar personal civil a funciones administrativas y preocuparnos de la salud mental de nuestros carabineros. Perfecto, una última vuelta antes de pasar al próximo tema. Jorge. Sí, es bien contradictoria la posición de la derecha: por una parte instalan la seguridad como el gran tema, se presentan como el adalid de la seguridad —cuando la seguridad no tiene colores políticos—, pero, en la línea de lo que señalaba Jaime, la solución que proponen es fortalecer la autotutela. ¿Por qué traspasar a los ciudadanos la responsabilidad que corresponde al Estado y sus instituciones? El problema hoy es que las instituciones no están funcionando bien; necesitamos más y mejor Estado, todo lo contrario de lo que propone la derecha cuando pide achicarlo y reducir el gasto público. Un ejemplo de nuestro distrito: en la Región de Valparaíso están los dos principales puertos de carga del país, San Antonio y Valparaíso. En Chile hay 56 puertos, pero el Servicio Nacional de Aduanas tiene solo nueve camiones Scania para revisar la carga. En Chile se revisa menos del 3% de la carga contenedorizada que ingresa al país. Y la ONU, en 2023, señaló con claridad que el puerto de San Antonio, en particular, era un puerto clave en el crimen. ¿Qué quiero decir con esto? Que necesitamos más y mejor Estado: policías mejor pagados, más inversión en prevención, e inversión en reinserción. Hoy la reinserción parece que a nadie le importa. Una persona privada de libertad, una vez que paga su deuda con la sociedad, debería tener la posibilidad real de reinsertarse y ser un miembro útil. ¿Usted se hace cargo de esa contradicción y de estar llamando a poner en segundo plano el Estado de Derecho al hablar directamente de la autotutela? Yo creo que Jaime Bassa está confundiendo la autotutela con la legítima defensa. Yo he dicho que portar armas o poder defenderse, teniendo la debida capacitación y los elementos necesarios —armas letales y no letales—, permite a las personas estar en una posición de defensa. Ok, avanzamos hacia otro tema. Ahora, el diputado señaló con claridad: no habló de legítima defensa, habló de autotutela, que son cosas distintas. Muy bien. Queremos avanzar en la conversación y darle la bienvenida: se incorpora al estudio de Radio ADN Bárbara Vera Sepúlveda, orientadora familiar, con mención en relaciones humanas. Fue candidata en 2021 a diputada por el Partido de la Gente —no salió electa entonces— y hoy, con el apoyo del Partido Social Cristiano, postula por segunda vez a la Cámara de Diputados. Bárbara, bienvenida, buenos días. Buenos días a todos. Disculpen la demora, pero había un taco atroz, atroz; no podíamos llegar. ¿En Santiago? Claro que sí. Ha habido un amplio debate sobre la necesidad de cambiar el sistema político en Chile: fragmentación de los partidos, falta de acuerdos legislativos, baja representatividad y necesidad de mayor gobernabilidad. En el Congreso se tramita una reforma que establece, entre otras cosas, un umbral del 5% de votos para que los partidos accedan al Congreso, con una norma transitoria para la elección de este 6 de noviembre; ese umbral ya no cuenta con el respaldo del gobierno. También está el tema de sancionar a los parlamentarios que cambian de partido. Como incumbentes y desafiantes, ¿respaldan el diagnóstico y los cambios propuestos, que —dicho sea de paso— este Congreso no resolvió o no quiso resolver? Diputado Andrés Celis. Absolutamente. Como parlamentario he sido testigo de la extorsión que muchos parlamentarios ejercen sobre el gobierno de turno —sea el de Sebastián Piñera o el actual del presidente Boric—. Aquellos partidos pequeños o parlamentarios independientes, que son esenciales para que el voto pueda...

Para aprobar un proyecto de ley aquí, terminan siendo decisivos ciertos parlamentarios, y eso hace que, en definitiva, el país no pueda avanzar para lograr grandes acuerdos. Uno siempre tiene que pensar en el país, en poder llegar a consensos, y hoy día la fragmentación —tener más de 20 partidos— le hace mal al país. ¿Usted está de acuerdo con el umbral del 5% y con sanciones a los diputados que se cambian de partido, etcétera? Absolutamente. ¿Y por qué no avanza la reforma en el Congreso, entonces? Justamente porque no estaban los votos de los partidos ni de los parlamentarios para que ese proyecto finalmente viera la luz. Ya, parte de esto se debatió también en los proyectos constitucionales. Jaime Bassa tampoco resultó, entonces. Si usted llega al Congreso, ¿está por impulsar el proyecto que presentó hoy el Gobierno y que se discute en el Parlamento? Mire, yo creo que el problema de fondo acá son dos, que no están siempre arriba de la mesa. Hay un problema de representación en la clase política en general, que no es necesariamente el resultado de la fragmentación del Parlamento. Esa fragmentación da cuenta de la historia política chilena. Chile tiene un multipartidismo histórico, desde el siglo XIX. Entonces, tratar de romper esa historia imponiendo equilibrios falsos del tipo binominal me parece que solo profundiza la brecha entre la clase política y la ciudadanía. ¿No facilita la conversación, el alcanzar acuerdos, el que no haya tanto…? ¿Siempre la otra y única opción es el binominal? Al parecer no, ¿no? Esto se conecta con la pregunta anterior. Mientras menos personas haya sentadas en la mesa, efectivamente es más fácil llegar a acuerdos. Pero, al mismo tiempo, mientras menos personas haya sentadas en la mesa, menos representados están en esa mesa. ¿Cuál sería la solución, entonces? Creo que la solución pasa por dos cuestiones. En primer lugar, fortalecer la disciplina partidaria. No puede ser que la SEGPRES, por ejemplo, tenga que negociar diputado por diputado, senador por senador, para llegar a un acuerdo institucional. ¿Esos son órdenes de partido directamente? Disciplina partidaria. En algunas votaciones, sí. ¿En cuáles? En cuestiones vinculadas al presupuesto, por ejemplo. Diría que, en general, en materias que no están vinculadas con la discusión valórica o de la moral sexual. Claro, los juicios políticos se fallan en conciencia, sobre todo en el Senado. Pero en lo demás, debe existir disciplina partidaria. Y, en segundo lugar, hay que fortalecer la dimensión participativa de la democracia representativa. Porque si solo esperamos que 155 diputados representen de mejor forma a 17 millones de personas, eso probablemente no va a funcionar bien. Hay buenos ejemplos. El mismo Chile lleva 30 años tratando de que esto funcione y va, diría yo, cada vez peor. Entonces, hay que fortalecer la parte de abajo, por así decirlo, de la política y no solo la parte de arriba. Porque, como vimos recién, la parte de arriba tiene intereses comprometidos y los votos no están, porque no quieren finalmente avanzar en el fortalecimiento del sistema político. Ahora, Bárbara, usted —ya lo decíamos— se presentó hace cuatro años con el Partido de la Gente; hoy va por el Partido Social Cristiano. Hoy día hay quienes apoyan al Partido de la Gente que pertenecían al Partido Humanista. ¿Cómo ve este cruce y el hecho de que hay gente que vota por unos que terminan votando por otros? Exacto. ¿Cómo se le explica a la ciudadanía? Porque cuando uno pertenece a un partido, uno entiende que piensa como ese partido y luego pasa a otro. ¿Cómo se explica eso a la ciudadanía? Lo que pasa es que es fácil, sumamente fácil. No hay que complicar las cosas. Cuando una persona entra a un partido, decide ser parte porque ese partido lo representa. Estando adentro, se da cuenta de que no representa el 100% de lo que uno quiere. Pueden ser muy bonitas sus ideologías, sus bases, todo eso, pero siempre hay factores —decisiones internas o personas— que influyen. Lo que rompe un partido son las personas: quienes no comparten la mirada y la meta del partido terminan rompiendo el sistema. Entonces, los que estamos en un partido vemos que se va destruyendo la idea potencial de ese partido y no estamos de acuerdo. Muchos se van porque no les gustó cómo se tomó una decisión; se dijo algo al principio y se hizo lo contrario, no se siguió una línea. ¿Usted no está de acuerdo en sancionar a los parlamentarios que cambian de partido? Sí, estoy de acuerdo, porque hay casos y casos. Uno no tiene que ser tan extremo, sino ver caso a caso. No podemos generalizar. Uno no puede estar obligado en una casa en la que no se siente bien, o en un trabajo en el que no se siente bien, porque va a hacer mal la pega. Claro, lo que pasa es que cuando uno se adscribe a un partido para presentarse a una candidatura, eso también tiene ciertas condiciones que tienen que ver con el respaldo institucional, con el respaldo financiero, y darse cuenta, cuando uno llega a la Cámara, es como… hay muchos que ven eso como un aprovechamiento.

Exactamente, sí. Por eso te digo: hay que ver los factores y qué es lo que influye; estudiar eso. No todos pueden caer en el mismo saco. Porque si a ti te dicen “di que no a esa ley” y tú sabes que esa ley le va a hacer bien a la ciudadanía, ¿qué vas a hacer tú? —Ok. Jorge Sharp, es difícil también, cuando uno habla de la ciudadanía, que se entienda no desde la lógica instrumental, porque así está establecido que los propios parlamentarios sean los que voten sus propias reglas, ¿no? Porque ahí también la ciudadanía dice: bueno, así se entiende la resistencia a cambiar el binominal, la resistencia a cambiar el sistema político. ¿Qué se hace con eso? ¿Debieran ser normas que se voten de otra manera? A mí me parece que el gran problema que tiene el Congreso, y que el Congreso no ha discutido, es su desconexión con la gente. De las reformas que se han discutido este último tiempo, son puras reformas que les interesan a los propios partidos políticos, pero que no van a resolver, Paula, el problema fundamental: la desconexión con la ciudadanía. El Congreso es una institución que tiene solo, según las encuestas, el 2% de apoyo y legitimidad ciudadana. ¿Qué cosas se han legislado en esa materia para revertir esta situación? Porque, ojo, no queremos que el Congreso desaparezca; el Congreso es necesario. Necesitamos tener un mejor Congreso para aprobar las leyes que la gente espera. Desde mi perspectiva, necesitamos un Congreso que acompañe un futuro gobierno de Jeannette Jara. Entonces, a mí me parece que hay cosas que deberían legislarse, yendo a tu pregunta. Por ejemplo, el Congreso Nacional debiese tener un sistema de audiencias públicas que hoy día no tiene, como sucede en el ámbito municipal. Hoy día, en el ámbito municipal, cualquier organización puede pedir una audiencia pública en un concejo municipal, sin intermediación de ningún concejal ni del alcalde, para presentar sus puntos de vista. O, por ejemplo, reponer la idea de las iniciativas ciudadanas de ley, como sucede en las democracias más avanzadas del mundo. Y, ojo, yo tengo una diferencia: mientras más partidos, mejor; más participación. Y los independientes no son el problema del sistema político. Solo hay 37 independientes en la Cámara. El gran problema son estos partidos que no tienen proyectos de sociedad, que no tienen proyectos colectivos y que, muchas veces, no cumplen la palabra empeñada. Yo soy de la idea de que los diputados debiesen estar solo dos periodos; los senadores, un solo periodo. Hoy día se postulan al Congreso Nacional, dentro del progresismo —particularmente dentro del Frente Amplio, no Jaime, evidentemente—, diputados que dijeron que iban a estar solo dos periodos, pero van a estar tres periodos. Salvo la diputada Camila Rojas, que no va a la reelección, el resto no cumplió ese compromiso. Entonces, ¿cómo pretende la ciudadanía confiar en el Congreso si sus diputados no cumplen la palabra que empeñan? Son las ocho y media de la mañana. Llegó, finalmente —lo logró—, el diputado Andrés Celis. Gracias por acompañarnos. Vamos a una brevísima pausa y ya estamos de regreso con más de este especial de ADN Hoy, con el debate de los candidatos al Parlamento. Los temas que importan. Las respuestas que buscas. Los candidatos y candidatas al Parlamento debaten en ADN Hoy. Es hora de cambiar tu vida. Es la hora IACC. Presenta la temperatura en ADN. En Santiago, 12 grados. En Talcahuano, 10 grados. Cada mañana decides levantarte antes que el resto. No para impresionar a nadie, sino para salir adelante y cumplir tus sueños. Ese esfuerzo merece reconocimiento. En IACC, el primer instituto 100% online de Chile acreditado, sabemos cómo acompañarte, porque tu experiencia merece un título. Visítanos en iacc.cl Los líderes que transforman Chile no esperan el cambio, lo crean. Este martes 2 de diciembre llega a Santiago CEO Meeting 2025, el encuentro del Club de Innovación que reúne a los ejecutivos más influyentes del país. Una experiencia exclusiva donde la inteligencia artificial, la sostenibilidad y la innovación corporativa se cruzan para definir el futuro de la productividad nacional. Conoce más y postula por tu cupo presencial en ceomeeting.cl. Auspician Colegio de Ingenieros de Chile, Legale, ERP, AIEP y GX Consultores. ¿Sabías que la red móvil más rápida de Chile puede hacer crecer tu negocio con inteligencia artificial? Contrata Plan Libre Pro 5G Movistar Empresas con un 50% de descuento. Incluye Perplexity Pro gratis por un año. Elige una conexión 5G avalada por expertos y ganadora del Ookla Speedtest Awards. Potencia tu empresa con inteligencia artificial incluida. Movistar Empresas, conecta con lo que te mueve. ¿Sabías que Verisure se anticipa a lo que otros no ven? Con su tecnología PreSense, detecta antes de que ocurra algo y, con ZeroVision, actúan en segundos para proteger tu hogar. Porque mientras los demás observan, Verisure interviene. Contrátala hoy en verisure.cl

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