De pie, por favor. En nombre de Dios y de la Patria, se abre la sesión. Muy bien. Seguimos entonces con la discusión del Ministerio de Hacienda, la Partida 08 del Ministerio de Hacienda. Nos queda exclusivamente la Superintendencia de Casinos de Juego, que quedó pendiente ayer.
Saludamos, como ha sido costumbre en estas últimas sesiones, al senador Coloma, a la diputada Camila Rojas y a la senadora Pascual. Saludamos también a la Superintendencia de Casinos de Juego, a su superintendenta, señora Vivian Villagrán Acuña, al secretario y al equipo que la acompaña.
Se inicia la sesión. Secretario, ¿hay alguna cuenta? ¿Ha llegado algún documento?
— Presidente, el cambio de comisión de la senadora Pascual, que reemplaza al senador De Urresti, y del senador Coloma, que está reemplazando a la senadora Rincón.
Perfecto, gracias.
Solo para dar marco a lo que haremos hoy, para quienes nos siguen por redes sociales o por la página del Senado: veremos la Superintendencia de Casinos de Juego. Hoy terminamos con lo relativo al Ministerio de Hacienda; luego pasamos al Tesoro Público, y viene la directora de Presupuestos. Hay alto interés por ciertas inquietudes que han surgido sobre las finanzas públicas generales, que también serán respondidas en esta comisión. Finalmente, en la sesión de la tarde, vamos a sesionar hasta las 14:00 y, luego, de 14:30 a 18:30. Tendremos hasta aproximadamente las 14:00–14:30 esta primera parte, con el Tesoro Público y el cierre de la Superintendencia de Casinos de Juego, y luego, de 14:30 a 16:00, eventualmente, terminar con el Ministerio de la Mujer, con la ministra que vendrá a exponer el presupuesto.
Sin más, le doy la palabra a la subsecretaria Heidi Berner para que nos cuente cómo viene el presupuesto de la Superintendencia de Casinos de Juego.
Gracias, presidente. Por su intermedio, saludarle a usted, al senador Coloma, a la senadora Pascual y a la diputada Rojas. Efectivamente, nos quedaba solo la Superintendencia de Casinos de Juego como parte de los servicios relacionados del Ministerio de Hacienda. Me acompaña la superintendenta Vivien Villagrán y Estefanía Artus, coordinadora de servicios, quien ha estado acompañando todo este proceso.
En el caso de la Superintendencia de Casinos de Juego, se trata de un presupuesto contenido, que presenta una disminución de 2,1%, equivalente a 112 millones, para un presupuesto de 5.104 millones en el año 2026 (propuesta). Hay una disminución de 4,2% en el subtítulo 21, que equivale a 146 millones; por tanto, la propuesta de presupuesto 2026 para el subtítulo 21 es de 3.325 millones. En el subtítulo 22 hay un leve aumento de 1%, equivalente a 16 millones. Y en el subtítulo 29, de adquisición de activos no financieros, hay un aumento de 16,3%; en este servicio el subtítulo 29 es acotado, de modo que ese 16,3% corresponde a solo 17 millones, casi 18 millones.
Las explicaciones son las siguientes. La rebaja de 4,2% en el subtítulo 21 se explica principalmente por tres cargos de Alta Dirección Pública que finalizan su período durante 2026, por lo que se estimaron los tiempos de vacancia. De hecho, la superintendenta Vivien Villagrán habrá completado nueve años en febrero y corresponde la renovación de ese cargo; y, a continuación, en abril, se renuevan los intendentes de la superintendencia. Por tanto, es una rebaja no permanente, dada por esos espacios de vacancia. La dotación de la superintendencia es de 63 funcionarios y tres honorarios.
En el subtítulo 22, el aumento —pequeño, de 16 millones— se explica por la contratación de la nueva plataforma tecnológica, adjudicada en noviembre de 2024, principalmente por costos de licencias y algunas mejoras en ciberseguridad. Esto es importante: ayer hablamos de la Agencia de Ciberseguridad a propósito de la intervención del senador Pugh, y, en general, a lo largo de los servicios de Hacienda ha habido una inversión relevante en ciberseguridad para evitar ataques. En el caso de la superintendencia, hubo un ataque en 2024 que obedeció principalmente a software de ofimática; por ello hemos reforzado esta materia.
Y en el subtítulo 29, el aumento es muy similar, del orden de 17 a 18 millones.
Se explica por la adquisición de programas informáticos necesarios para la operación. Esto, nuevamente, son espejos entre los subtítulos 22 y 29. A lo largo de casi todos los servicios de Hacienda vimos que ciertos desarrollos y temas informáticos se pagan por el 22 y otros por el 29, pero en realidad van en línea. Eso diría yo. No sé si hay alguna consulta al respecto u otra materia de la Superintendencia que quieran abordar.
Senador Coloma.— Gracias, Presidente. A ver, no sé si esto se podrá ver en Tesoro en términos generales, pero me ha tocado, por este mismo asunto, venir a la Comisión con el tema del inflactor. Lo han planteado en varias comisiones porque aquí aparece la misma lógica, y quiero dar una breve explicación. En todas las otras comisiones no se ha votado en definitiva a la espera de que se resuelva el tema del inflactor, porque la situación es compleja: uno tiende a decir que el Presupuesto aumenta 1,7%, pero en el subtítulo de personal los montos se mantienen en términos nominales. Entonces, o bien —alternativa uno— la idea del Ejecutivo es bajar las remuneraciones de los empleados públicos, lo que sería una opción dentro de lo pensable, o esto está sujeto a alguna ley eventualmente posterior, que creo indispensable tratar en este Presupuesto. Por eso hago la pregunta, Presidente, porque creo que es un tema que cruza todos los presupuestos, pero que es distinto a lo que yo había visto antes, donde siempre se aplicaba un inflactor. Es distinta la forma de tramitarlo y eso genera complejidad. Si se prefiere, se ve después en el Tesoro mismo, pero aparece en todos los servicios y esa es la dificultad que tiene este Presupuesto.
Presidente.— Sí. Antes de eso, yo tengo alguna observación respecto de la Superintendencia, precisamente en el subtítulo 21. Pero lo que aborda el senador Coloma viene siendo advertido en todos los subtítulos 21. A ver si usted nos puede contar qué sucede con el inflactor y por qué no estaría considerado. Porque entiendo que había una recomendación de la Comisión Presidencial del Gasto, pero nunca había pasado que no se integrara al Presupuesto propiamente tal, a menos que se señale —como indicó el senador Núñez ayer— que no va a haber ningún tipo de reajuste.
Subsecretario.— La regla general —y esto, por supuesto, se verá con mucho más detalle en el Tesoro, y podremos seguir conversándolo en la Comisión Mixta a la vuelta de la semana distrital— es la siguiente: se convocó a una comisión para la eficiencia del gasto público, bastante transversal, con dos exsubdirectores de Presupuestos, Sergio Granado y Matías Acevedo, además de otras personas, y de esa comisión se evacuó un conjunto de recomendaciones para contener el gasto o generar espacio de gasto, que en la práctica es lo mismo. Hay ciertas necesidades sociales que se requerirá financiar y una forma de hacerlo es o generar mayor ingreso o generar espacio de gasto. En ese contexto, esa comisión sugirió que en el Presupuesto se mantuviesen los salarios de manera nominal y que todo lo que eventualmente vaya o no vaya en la discusión de reajuste sea parte del Tesoro. Por eso creo que el lugar para discutir esto es el Tesoro y, después, por supuesto, la Mixta, más que en el presupuesto de Hacienda.
Por supuesto, todos los servicios de Hacienda tienen la misma regla. De hecho, es bien claro: en el caso de Aduanas hay un aumento de dotación bien relevante y, si uno solo mirara el aumento de dotación, habría aumentado mucho su presupuesto del subtítulo 21. En cambio, el gasto en personal aumenta 15,1%, pero con un incremento de 372 funcionarios —por la ley de cumplimiento tributario, etcétera—. No estoy diciendo nada nuevo, pero ese aumento en el neto no es todo el delta, porque parte de eso se explica por que las remuneraciones vigentes se presupuestan en términos nominales y el eventual reajuste se tratará en el Tesoro.
Se mantienen en términos nominales y eso es una decisión política, por supuesto, pero respaldada por una comisión de expertos bastante amplia, que sugiere, para contener el gasto, que como primera medida las remuneraciones se mantengan en términos nominales. Ahora bien, insisto en que los recursos para esta discusión —lo que pueda venir en una siguiente ley de reajuste, etc.— son materia del Tesoro y obedecen a una definición a lo largo de todo el presupuesto, más que de un sector o partida, como en el caso de Hacienda. Por eso sugeriría abordarlo a continuación, en Tesoro Público, y por supuesto seguir conversándolo. Yo estaré en la Mixta; no quiero decir con eso que, como subsecretaria de Hacienda, vaya a eludir lo que me corresponde en la discusión. Pero, dado que estamos viendo la Partida de Hacienda, solo confirmar que, en el caso de Hacienda, las actuales remuneraciones están todas en términos nominales respecto de 2026.
Senador Coloma: Más que verlo en Tesoro, creo que esto debe tratarse en la Mixta, pero llegar con una definición, por lo menos aquí, en Presupuesto. Sé que hay recomendaciones; esa misma comisión propuso incluso fusionar ministerios —por ejemplo, la Segegob incorporarla al Interior— y no he visto al Ejecutivo haciéndolo. Si se acogen todas las recomendaciones, uno entiende un camino; pero si se toma solo una en particular —que es un cambio en la forma de discutir los presupuestos, esto es, no inflactar, en el fondo pagar en términos nominales—, eso determina si uno está dispuesto o no a aceptar esos criterios. Esto no puede depender de lo que el Ministro de Hacienda quiera hacer el día de mañana. Además, se complejiza porque el CFA ayer señaló dudas no solo respecto del balance estructural 2025, sino también de los ingresos 2026, contrastándolo incluso con el informe del FMI. Podemos verlo después, Presidente, en la Mixta, pero dejo constancia de que este es un tema crucial para la conformación del presupuesto. Yo, al menos, no estaré en condiciones de aprobar si no hay claridad respecto de la inflactación, y que ello quede resuelto en la Comisión de Presupuestos, no en una eventual ley posterior. Gracias, Presidente.
Muchas gracias. Efectivamente, lo veremos ahora en específico en Tesoro Público, con la Directora de Presupuestos que nos acompaña; se integró, así que la saludamos, al igual que a la senadora Rincón, que se integró hace 15 minutos, y al diputado Donoso.
Respecto de la Superintendencia de Casinos: en el subtítulo 21, Gastos en Personal, hay una disminución de 146 millones de pesos entre presupuesto 2025-2026. En los antecedentes que acompañan el proyecto se señala que el gasto en personal financia la continuidad operacional de la Superintendencia y su dotación de 63 cupos más 3 honorarios. La glosa asociada al subtítulo muestra una reducción marginal respecto del año anterior. La solicitud es precisar la rebaja y remitir también el cálculo detallado de la dotación 2026. Eso lo puede hacer llegar, directora, de manera escrita, como se ha solicitado a muchos servicios en esta subcomisión.
Senadora Pascual: Gracias, Presidente. Saludar a la subsecretaria, a la Directora de Presupuestos, a sus asesoras, y a los senadores y diputadas y diputados. Por su intermedio, a la subsecretaria: entiendo la explicación sobre la rebaja a partir de tres cargos de Alta Dirección Pública que finalizan y que, por ende, generan un tiempo de vacancia por el nuevo concurso. ¿Tienen calculado la cantidad de meses que eso implica? ¿Calza exactamente el monto con el tiempo que demora el concurso? Eso es lo que quiero saber.
Sí, Presidente. Respecto de la Superintendencia, para cerrar el tema: como está en la presentación, la rebaja se explica por los tres cargos ADP. Uno podría preguntar por qué no adelantar el concurso; sin embargo, por la última modificación de la Ley de Alta Dirección Pública, seis meses antes del término de una administración se debe pedir autorización al Consejo de Alta Dirección Pública.
Adelantar el concurso en este caso no nos pareció correcto y, por lo mismo, cuando termine el cargo de la superintendenta se lanzará el concurso, que dura tres meses. Un concurso de primer nivel jerárquico, al menos, toma tres meses. Y, dado que los otros dos cargos de segundo nivel se van a desocupar —si mal no recuerdo— en mayo y septiembre, nos parece lo más adecuado que el primer nivel esté nombrado para que lleve adelante los concursos de segundo nivel. Eso es lo que se ha considerado. En general, un concurso ADP dura tres meses: el de primer nivel, cuyo periodo concluye en febrero, se realizaría entre marzo y mayo; luego, los concursos de segundo nivel también tienen una duración aproximada de tres meses cada uno.
Teniendo claridad en lo anterior, solo para saber: ¿cuánto cuesta en promedio un concurso de Alta Dirección Pública?
Bueno, presidente, por su intermedio, ayer en la subcomisión, cuando estuvo el Servicio Civil, se hizo esa misma consulta. El Director del Servicio Civil contestó que el costo promedio de un concurso es de 8 millones de pesos. Ha ido disminuyendo; de hecho, cuando nosotros asumimos era más de 10 millones de pesos. Hubo una nueva licitación de las consultoras y esa información se nos pidió; la vamos a remitir con el detalle de la evolución del costo promedio por concurso de primer nivel y de segundo nivel.
Teniendo presente que hay información solicitada sobre ese tema, solo por curiosidad —que se entienda que no es una crítica—: ¿han estudiado, subsecretarios, cuál es el nivel de rotación de la gente contratada por Alta Dirección Pública que termina antes del periodo para el cual se le designó y lo que eso significa para el Estado?
Sí, también lo hemos estudiado, presidente, por su intermedio. De hecho, las rotaciones han disminuido bastante. En esta administración es donde los cargos ADP han perdurado, en promedio, por sobre tres años; me parece que el promedio de duración está en 3,5 años. Podemos enviar esas cifras si le parece, porque existe la obligación del Consejo ADP de venir a informar al Congreso sobre estos temas. No hace mucho se hizo una presentación a la Comisión de Hacienda de la Cámara con todas las estadísticas, que también podemos acompañar; es parte de la cuenta que realiza el Consejo ADP.
Y respecto de lo que preguntaba el senador Coloma —que por supuesto abordarán más adelante con la Directora—, en Tesoro, cuando se presentó el Informe de Finanzas Públicas, se detallaron todas las recomendaciones del Consejo o del Comité Asesor para la Contención del Gasto, Mejor Gasto Público. Varias de esas medidas están incorporadas en este presupuesto, no solo en el subtítulo 21. Lo menciono para que lo volvamos a repasar, pero efectivamente quedó detallado en el Informe de Finanzas Públicas. Son 14 medidas incorporadas en este proyecto de Ley de Presupuestos de las recomendadas por dicha Comisión. Otras, como las señaladas por el senador Coloma en relación con la fusión de ministerios, no corresponde tramitarlas vía Ley de Presupuestos: esta ley dura un año, y ese tipo de cambios requiere una ley permanente, por lo que no correspondía incorporarlos en el proyecto de Presupuesto.
Eso es, presidente. Muchas gracias. ¿Algo, Directora, al respecto, para cerrar con Casinos? Está bien, ok. Saludamos también al senador José García, que se integró a la Comisión. Con esto damos por terminado Hacienda. Agradecemos a la subsecretaria Heidi Berner y a la Directora de Casinos. Sí, pregúntelo; van a mandar una minuta. Pasamos entonces a Tesoro Público.
Solo un detalle: en la presentación que hizo la Directora se señaló que son 16 de 24, no 14. Si no fueran 16, agradeceremos que se precise por qué no son 16 y son 14. Es importante, porque usted realizó la presentación.
¿Paramos la transmisión? ¿Paramos la transmisión o hay que…? Hay que reanudar, sí. Televisión fue a conectar, gracias.
Perfecto, retomamos entonces la tramitación de la Primera Subcomisión Mixta de Presupuestos en la Partida 50, Tesoro Público, de la Ley de Presupuestos 2026. Saludamos, como señalé anteriormente, a la directora Javiera Martínez y al equipo que la acompaña. Directora, tiene usted la palabra…
Perdón. Cuenta, señora Secretaria.
Sí, señor Presidente. Tenemos una comunicación por parte de la Cámara de Diputados, mediante la cual se adjunta el folleto correspondiente a la Partida 07 del Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, del Proyecto de Ley de Presupuestos para el año 2026.
…el N° 16, que reemplaza al distribuido en la subcomisión, el cual estaba incompleto; faltaban aproximadamente 20 páginas. Y, además, tenemos una solicitud del Defensor de la Niñez, señor Anuar Quesille, para asistir a las sesiones en que se analizará la Partida 50, donde se encuentra el presupuesto de la Defensoría de la Niñez. Eso sería, señor Presidente.
Muchas gracias. Entonces, directora Javiera, tiene usted la palabra.
Muchas gracias, Presidente. ¿Podemos proyectar la presentación?
Sí, por supuesto. Necesitamos proyectarla, porque las personas que nos siguen en línea deben poder verla. Pido a la Secretaría y a la Dirección de Tecnología que nos apoyen. Senador García.
¿Está en papel también, Presidente?
Si estuviera en papel, sí. Necesitamos una copia para el senador García. Si nos pueden facilitar una, por favor. Muchas gracias. ¿Solo yo tengo copia? ¿Podemos gestionar copias para el resto? Porque parece que solo yo la tengo. ¿Todos? Ah, ahí está. Ya. Pero la diputada no tiene. ¿Diputada Rojas, tiene copia? ¿Tiene? ¿El diputado también? Allá. Perfecto.
Entonces, esperamos un minuto, por favor, sin detener la transmisión, para resolver el asunto técnico y proyectar la presentación, ya que esto se está transmitiendo online y debe ser visible para quienes nos siguen. ¿Está funcionando ya? ¿Quién va a ir pasando las láminas? ¿Puede controlarlo desde allá? Ah, perfecto. ¿Se ve? ¿La gente que nos está siguiendo puede verla? Bien, perfecto.
Directora, por favor, adelante.
Muchas gracias. Saludo a las señoras y los señores senadores, diputadas y diputados presentes. Me acompañan la subdirectora de Presupuestos y la jefa de Finanzas Públicas, señora Claudia Soto.
La presentación del Tesoro Público, Partida 50, tiene dos focos principales y se organiza en dos grandes áreas. Primero, financiamiento: aquí se abordan los ingresos, los fondos del Tesoro Público y el endeudamiento, esto es, el servicio de la deuda. La segunda parte corresponde a los gastos de la partida. Es una presentación extensa. Para facilitar las preguntas sin interrumpir el hilo, propongo dividirla en un primer capítulo de financiamiento y luego en gastos de la partida, abordándola por partes.
Sí. Yo recomendaría que, dentro de financiamiento y de gastos de la partida, avancemos por subtítulos, porque, como es evidente, ingresos, deuda y fondos especiales son materias distintas y van a surgir preguntas. Entonces, tratemos de ir por subtítulo o por cada punto dentro de financiamiento y, luego, por cada punto dentro de gastos. Yo iré acumulando las preguntas para avanzar de la manera más ininterrumpida posible. Diputada Rojas.
Sí.
Presidente, creo que sería importante revisar todos los ingresos para no estar yendo y viniendo. Quizás la directora nos pueda proponer un orden, porque lo que nos ha pasado hoy —y que ayer logramos evitar con Hacienda— es que no se cierra un punto, ya que las respuestas aparecen varias diapositivas más adelante. En ese sentido, la directora puede orientarnos bien y ver los ingresos de manera completa.
Como les digo, haremos esto lo más expedito posible. He puesto especial empeño porque me he dado cuenta de la falta de tiempo que hemos tenido para revisar el Presupuesto. Avancemos rápido, pero naturalmente senadores y diputados tienen preguntas que realizar; intentemos acumularlas para que la presentación avance y se entienda de la forma más integral posible. Adelante, directora.
Gracias. Voy a partir por los ingresos generales, que podríamos revisar de manera continua y luego abrir espacios para preguntas, pero al menos presentar íntegramente el capítulo de ingresos.
En el Tesoro Público no está la totalidad de los ingresos de la Nación: concentra aproximadamente el 90% de ellos. El resto está en distintos servicios públicos como ingresos de operación u otros ingresos. La primera lámina da cuenta de la disponibilidad total de ingresos para el próximo año: muestra cuánto está en el Tesoro Público —ese 90%—, la totalidad de los ingresos tributarios, la totalidad de los ingresos por cobre, y luego una parte importante, aunque no toda, de los otros ingresos corrientes. El resto de las partidas considera principalmente las imposiciones previsionales que se registran en el Ministerio de Salud —las cotizaciones del 7%—; también hay otras en el Ministerio del Trabajo, pero son menores frente a los 4,5 billones de la totalidad. Aproximadamente el 80% está en el Ministerio de Salud.
Respecto de las rentas de la propiedad, hay un ingreso importante en Corfo por los recursos relativos al litio, que es la componente más relevante de esa categoría. En cuanto a los ingresos de operación, son todos aquellos que obtiene el Estado por sus actividades: por ejemplo, ingresos por parques nacionales o cuando el Estadio Nacional realiza eventos y obtiene recursos, los que van al Ministerio del Deporte. Todo ese resto de ingresos no lo vemos en el Tesoro Público, sino en las demás partidas.
En las presentaciones que hacemos para los Informes de Finanzas Públicas y en los informes del Consejo Fiscal Autónomo (CFA) se consideran todos los ingresos. Por eso, el resto de esta presentación sigue la lógica de la totalidad de los ingresos, dado que los que no están en el Tesoro Público se encuentran fragmentados en distintas partidas. Para todos los efectos del análisis del CFA y del Informe de Finanzas Públicas, se trabaja con la totalidad de los ingresos; esta separación es únicamente presupuestaria.
Perdón, una consulta: me perdí en “otros ingresos corrientes”. ¿Qué eran exactamente? Son otros ingresos que pueden tener los servicios, por ejemplo, por concepto de multas, recuperación de licencias médicas, e ingresos vinculados al Crédito con Aval del Estado, entre otros.
Luego, sobre 2024: hubo un desvío importante en la meta fiscal explicado —y esto es relevante— por los ingresos tributarios no mineros, que representaron más de un tercio del desvío del año pasado. A partir de eso, y tal como quedó reflejado en el Informe de Finanzas Públicas del primer trimestre, se modernizó la metodología de proyección de ingresos fiscales. Hoy las comparaciones y actualizaciones que hemos ido haciendo se basan en esa nueva metodología. De la metodología, y creo que es lo que busca mostrar el gráfico, es que tenemos...
Directora: Entre 2008 y 2024, el gráfico muestra la diferencia entre lo estimado y lo efectivamente observado. Presenta la diferencia absoluta y la diferencia porcentual en la proyección de ingresos tributarios de contribuyentes no mineros; no se trata del total de ingresos, sino, dentro de los tributarios, de aquellos que excluyen la minería. Se observa que desde 2017, y con mayor fuerza desde 2018, hay una desviación importante respecto de lo que se estimaba y lo que realmente fueron los ingresos tributarios no mineros.
El resultado hoy, si uno compara las proyecciones para 2025 con el Informe de Finanzas Públicas del primer trimestre —ya aplicando la nueva metodología—, muestra una diferencia bastante menor respecto de lo que teníamos previamente, en particular durante la pandemia, que es cuando se observaron las mayores diferencias en las estimaciones de ingresos, tanto al alza como a la baja. Esto es relevante porque 2026 está calculado en función de la nueva metodología de ingresos y no de la que se venía utilizando desde 2019.
En el Informe de Finanzas Públicas también se presenta la hoja de ruta que planteó el FMI, cuántas de esas medidas se han cumplido y cuántas faltan. Considero que lo más importante pendiente, que queremos dejar hecho al término de la administración, una vez cerrado el año 2025, es un informe sobre el cálculo de los ingresos fiscales, que existió más o menos hasta 2015 y luego se dejó de hacer. Ahora lo retomaríamos, de modo que la metodología para calcular los ingresos fiscales sea conocida por todos quienes se interesen en el tema, lo que contribuirá a una institucionalidad más robusta.
Presidente: Sobre el punto, senador García.
Senador García: Gracias, presidente. Perdón por la interrupción, directora, muy breve. Usted señala que, además de lo metodológico, el desvío también obedeció a una volatilidad inédita de ingresos derivada de desequilibrios macroeconómicos y, en particular, a una medida que empezaba a recaudar en 2024, aprobada en 2021. ¿A qué medida en concreto se refiere y si pudiera dimensionar su efecto?
Directora: Gracias, presidente. Los ingresos tributarios no mineros, en general, son más volátiles. En la Comisión Mixta di una explicación más extensa —acá no traje ese material—, pero, a nivel internacional, nuestros ingresos tributarios no mineros son más volátiles, y lo fueron especialmente en 2020-2021 debido a los desequilibrios macroeconómicos que teníamos. A esa volatilidad se suma que entre 2019 y 2021, o hasta enero de 2022, hubo cerca de 50 medidas tributarias con distintos orígenes: la modernización tributaria; exenciones para el financiamiento de la PGU; medidas propias del COVID; y los retiros de fondos de pensiones. En conjunto, esas medidas se estimaba que recaudarían del orden de 6.000 millones de dólares en 2024. En 2023 estaban recaudando, en teoría, del orden de 2.300 a 2.400 millones de dólares, pero se proyectaba un salto en 2024, porque varias de ellas concentraban su mayor impacto recaudatorio ese año.
En particular, la medida de depreciación instantánea —que reemplazó la depreciación acelerada por instantánea para las empresas, aprobada en 2021 como medida de reactivación en el contexto del COVID— se suponía que iba a implicar menor recaudación en los primeros años y luego aportar del orden de 2.500 a 3.000 millones de dólares. El Presupuesto 2024, si bien incorporó un supuesto a la baja —se esperaba aproximadamente la mitad—, finalmente lo que tenemos es que recaudó del orden de 100 a 300 millones de dólares. Se recaudó muy poquito en función de lo estimado.
…con una diferencia de más de mil millones de dólares respecto de 2024. ¿Cuál fue el problema entonces? Que, al elaborar el informe financiero, no se incorporaron las pérdidas tributarias que las empresas van acumulando. Si se añade ese componente a la fórmula, se llega a valores más alineados con los que observamos hoy, como se explica en la lámina siguiente.
Para 2026, los ingresos se calculan considerando cuatro mejoras relevantes que se detallan en la lámina: primero, el uso de microdatos para la revisión ex post de los cambios al sistema tributario, lo que constituye una mejora institucional, porque antes no se empleaban microdatos para evaluar ex post si cada reforma tributaria cumplía o no sus objetivos. Eso hicimos, por ejemplo, con la Depreciación Instantánea y con otras medidas, así como con el royalty. Segundo, el uso de microdatos para proyectar la recaudación asociada a la minería privada; dado que el universo de empresas es más acotado, los microdatos permiten predecir mejor esos ingresos. Tercero, una mayor coordinación con el Servicio de Impuestos Internos, que habilita el acceso —como ocurre con el Banco Central— a microdatos, por supuesto anonimizados, para realizar proyecciones de ingresos. Y cuarto, nuevos modelos de series de tiempo para los ingresos tributarios no mineros, que capturan de manera más adecuada las interdependencias entre la declaración anual de impuestos, los sistemas de pago y los pagos previsionales, considerando que la Operación Renta trasciende un solo año: parte con los Pagos Provisionales Mensuales (PPM) del año previo, continúa con la declaración de renta y al año siguiente se inicia un nuevo ciclo.
¿Cuál es el resultado? En respuesta al senador García: para el informe del primer trimestre se hizo una actualización que redujo en más de un punto del PIB las proyecciones de ingresos del mediano plazo, incluyendo 2026. Si la metodología anterior generaba desvíos en el mediano plazo, eso ya quedó corregido tanto para el mediano plazo como para 2026. Por eso rebajamos en más de un punto del PIB las proyecciones de ingresos al presentar el Informe de Finanzas Públicas y al realizar el cambio del Decreto de Política Fiscal.
—Perdón, entonces tenemos que entender, directora, que las estimaciones de desvío respecto de ingresos se hicieron con una metodología anterior y ahora esto ya está ajustado. Es decir, no debiera volver a ocurrir un error en las estimaciones de ingresos. ¿Es así, para entenderlo en simple?
—Así es. Por eso, el gráfico de la primera lámina mostraba que la desviación hoy en renta no minera es muy acotada, no solo respecto del año pasado, sino también en comparación con los últimos cinco años. Esa es la base metodológica de proyección que tenemos para 2026. De hecho, ayer el CFA también hizo la comparación: cuando se presentó el Presupuesto aún estaba vigente la metodología antigua, y hoy contamos con la metodología ajustada.
En la próxima lámina se presentan los ingresos efectivos para 2026, desagregados en tributarios y de otro tipo, mostrando su monto total y su ponderación. Esto permite precisar la discusión pública sobre si los ingresos están o no ajustados, o si son exigentes, e identificar en qué componentes podrían ser más exigentes el próximo año. Primero, el IVA —que es el impuesto de mayor peso, con 38% de la recaudación proyectada— crecería 3,3%. Contamos con una lámina específica sobre esto, donde entraremos en mayor detalle.