Cámara de Diputados - Medio Ambiente - 15 de octubre de 2025

Sí, todo claro, muy bien.

Sesión: País: Chile

Se abre la sesión. Ofrezco la palabra al señor Secretario para dar cuenta. Gracias, Presidente. Se han recibido los siguientes documentos: en primer lugar, un proyecto iniciado en moción de las diputadas señoras Santibáñez, Mix y Pérez, doña Marlene, y de los diputados señores Araya, don Jaime; Castro; Cuello; Melo; y Rosas, que prohíbe la cría industrial de octópodos, correspondiente al Boletín N° 17.913-12. Asimismo, se ha recibido una solicitud de audiencia ante esta Comisión, del presidente de la Asociación Gremial Minera de Antofagasta, a fin de exponer sobre la problemática referente a la Ley N° 21.600, específicamente para tratar el tema de biodiversidad.

En primer lugar, saludo al presidente de la Comisión, señor Luis Arras, quien nos acompaña. También a la señora Mariana Soto —Mariana, si gusta, puede tomar asiento—; a doña Paz Salate Barahona, quien está conectada; y, finalmente, escucharemos a doña Itziar de Gregorio Monsalvo. Para iniciar esta sesión, ofrezco la palabra al doctor Reinhard Genzel, Premio Nobel de Física 2020, quien nos acompaña. Contamos con el apoyo de una traductora para su exposición. Estimado señor Presidente, estimados miembros de la Comisión, para mí es un gran honor poder hablar con ustedes. Soy astrofísico alemán —o, si lo prefieren, físico experimental—, dedicado a cuestiones como los agujeros negros, el origen del universo y su evolución.

Son preguntas absolutamente fundamentales de la física moderna y la astrofísica. Soy alemán, astrofísico —o, si lo prefieren, físico experimental—. Me dedico al estudio de los agujeros negros y a la génesis del universo; son cuestiones fundamentales de la ciencia moderna. Durante los últimos treinta años he tenido el honor de realizar investigación en su maravilloso país, trabajando en distintos observatorios en La Serena y, especialmente, en Paranal; y en el futuro lo haré también en Cerro Armazones. Su país es extraordinario; lo aprecio profundamente. Posee, en el desierto de Atacama, condiciones únicas en el mundo: muy escasas precipitaciones y cielos excepcionalmente despejados. Para muchos es un desierto fascinante; para quienes hacemos astrofísica, esas condiciones lo convierten en un lugar privilegiado. Los seres humanos nos distinguimos, espero que de manera positiva, por nuestra curiosidad: queremos saber cómo se originó el mundo, cómo funciona, de dónde vienen las estrellas y qué constituye el universo. Esa curiosidad, que compartimos todos, nos ha permitido lograr lo que hoy somos capaces de hacer, también en el ámbito tecnológico. Cuando yo era joven, la física se ocupaba a menudo de la estructura de la materia: átomos, núcleos y así sucesivamente. En los últimos años ha cobrado creciente importancia entender cómo se formó y evolucionó el universo a gran escala y a lo largo de enormes periodos de tiempo. Por ello, la astrofísica se ha convertido hoy en un tema central de toda la física. Esta investigación, a la que clásicamente hemos llamado astronomía, se originó, como ustedes saben, en Grecia.

Señorías, esta área de la investigación que tradicionalmente llamamos astronomía nació en Grecia y Mesopotamia; con el tiempo se desarrolló en Europa, particularmente en Gran Bretaña, y en los últimos cien años, de manera especial, en Estados Unidos, impulsada por las capacidades técnicas de su comunidad científica. En los años sesenta, los europeos, organizados como comunidad en el Observatorio Europeo Austral (ESO), reconocieron que Chile ofrece condiciones excepcionales para la astronomía, en particular la astronomía óptica —es decir, las longitudes de onda visibles y sus alrededores—, lo que condujo a la instalación de los primeros observatorios. Con la ayuda y la extraordinaria cooperación de su país, en los últimos cuarenta años se ha producido un desarrollo notable que hoy alcanza un hito con la construcción, en el desierto de Atacama, de dos observatorios: Paranal y Cerro Armazones, que albergan —o albergarán— los mejores telescopios del mundo. Mejores no solo por su tamaño y calidad instrumental, sino también por el entorno: noches excepcionalmente despejadas, un régimen de vientos muy favorable en la fachada occidental del continente y una actividad nubosa muy baja propia del desierto. Creo que no es exagerado afirmar, como ustedes bien saben, que Atacama, con sus observatorios, constituye hoy el enclave más singular para la astronomía óptica y del infrarrojo cercano, sin competencia en este momento. Su país ofrece las mejores posibilidades para observar el cielo y el universo, para estudiar el origen del universo, el origen de la vida y muchos otros fenómenos.

Increíble. Y esto también ha sido posible gracias a la comunidad en Chile, porque se ha dado una cooperación bilateral muy fructífera. Creo que no exagero al afirmar que hoy, en el desierto de Atacama, tenemos observatorios absolutamente únicos en el mundo —infrarrojos y ópticos—, sin competencia ni en Estados Unidos ni en Europa. Son los mejores, con condiciones óptimas para observar e investigar el origen del cosmos, del universo y de la vida, y para comprender cómo funciona todo ello. La comunidad chilena, en excelente cooperación, ha hecho posible esta colaboración fructífera. Las personas siempre se han preguntado de dónde venimos, si existe vida en el universo y cómo podríamos, eventualmente, comunicarnos o interactuar con otros seres. A mi juicio, los telescopios en el desierto de Atacama son hoy el mejor instrumento de la humanidad para abordar esas preguntas fundamentales, un sueño que nos acompaña desde que somos humanidad. El desierto de Atacama constituye una oportunidad única y el mejor recurso para buscar respuestas y detectar aquello con lo que siempre hemos soñado. Al mismo tiempo, todos coincidimos en que debemos cuidar la Tierra, nuestro hogar, y para ello preservar el clima. No es necesario discutirlo en detalle: las tecnologías están, en parte, claras. La fotovoltaica, la energía eólica y el llamado hidrógeno verde son realidades en todo el mundo; también en Alemania trabajamos en estos temas y cada año se construyen miles de instalaciones de energías renovables para relegar los combustibles fósiles. Eso es sumamente importante. Y ahora, en el desierto de Atacama, nos encontramos ante una encrucijada. Debemos decidir con responsabilidad cómo proceder.

Intervención del señor Reinhard Hensel: Estamos en el desierto de Atacama ante la disyuntiva de dos caminos. Siento una profunda tristeza al ver que, por un lado, está el sueño de investigar y descubrir cada vez más el universo, y por otro, el sueño de proteger nuestro planeta. Estos dos anhelos hoy parecen entrar en conflicto aquí en Atacama, pero es un conflicto evitable. El problema surge porque la empresa ha instalado sus instalaciones muy cerca de los telescopios. No conozco todos los detalles, pero creo que el dilema puede resolverse trasladando el proyecto a mayor distancia de los observatorios. Está en discusión ampliar el radio de protección de 5 kilómetros a 70 u 80 kilómetros; ello sería un paso adelante. Les ruego, de todo corazón, ayudar a evitar y resolver este conflicto. Agradezco la oportunidad de dirigirme a ustedes. Si tienen preguntas, por supuesto quedo a su disposición. Confío en que encontrarán una solución. Chile se encuentra en el centro de una cuestión muy relevante; por favor, ayuden a resolverla. Muchas gracias. La Presidencia: Se ofrece la palabra a las diputadas y los diputados para formular consultas. No habiendo consultas, la Presidencia expresa al señor Reinhard Hensel nuestro reconocimiento y agradecimiento por su comparecencia ante la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputadas y Diputados de Chile. Señor Reinhard Hensel: Ha sido un honor. Muchas gracias. La Presidencia: Muchas gracias por su participación.

A continuación, se ofrece la palabra a don Luis Arras, vicepresidente de Desarrollo y de Hidrógeno Verde de AES Chile. Don Luis, ¿tiene una presentación? Sí, tenemos una presentación, pero voy a esperar un minuto a mi colega Mariana Soto para que llegue. Muchas gracias, señor presidente. Por su intermedio, saludamos a todos los miembros de la comisión. Quiero presentar a Luis Arras, vicepresidente de Desarrollo y de Hidrógeno Verde, y también nos acompaña el colega Jorge Brown. Luis hará una presentación respecto de la posición u opinión que tenemos sobre el proyecto de ley, y quedaremos disponibles para las preguntas o comentarios de la comisión. También quisiera comentar brevemente que AES está en un proceso de transición energética muy fuerte; ya Luis profundizará en ello. Estamos cambiando todo nuestro portafolio hacia energías renovables en todas las tecnologías: eólica, solar y también almacenamiento de energía, que es uno de los habilitantes principales para lograr la transición energética. Al transformar virtuosamente nuestro portafolio, se transforman también nuestros clientes, que principalmente son mineros e industriales. Por ello, hemos realizado fuertes inversiones en el país, tanto en la zona norte como en la zona sur, con estas tecnologías, y estamos entrando en operación ya, orgullosamente, como líderes de almacenamiento en Latinoamérica, con más de 451 MW en baterías de almacenamiento ya en operación. Eso, señor presidente. Luis, por favor, continúe. Gracias. Primero que nada, agradecer por esta invitación, señor presidente, y saludar a todos los asistentes y en particular a los diputados que hoy día nos acompañan, por su intermedio. Vamos a intentar presentar vía Zoom la exposición que elaboramos. Tenemos alguna dificultad técnica aún. Si me permiten un segundo. Estoy conectado, pero por algún motivo no funciona la... Vamos a suspender por cinco minutos para ver si podemos resolver el problema técnico, ¿le parece? Sí.

Reanudamos la sesión. Ahora sí, don Luis. Muchas gracias por la espera. Lamentamos los inconvenientes técnicos. Procederemos con la presentación. En primer lugar, ofrecemos disculpas por no haber podido asistir la semana anterior. Estamos aquí con plena disposición para responder todas las preguntas que sean necesarias. Hoy día expondremos brevemente sobre el proyecto INA; sin embargo, entendemos que esta sesión se refiere al proyecto de ley que promueve un área de restricción adicional de 70 kilómetros para el Cerro Paranal y el Cerro Armazones. Antes de abordar directamente el proyecto, quisiéramos dejar algunas apreciaciones generales. El equipo técnico trabaja en este proyecto desde 2019 —ya seis años— y proyecta entrar en operación hacia 2030. Es decir, estamos considerando un horizonte de diez años. Se trata de un equipo de excelencia, de alto nivel, compuesto por profesionales chilenos, con asesoría de empresas chilenas y extranjeras, que ha realizado un análisis minucioso, consciente y con visión de futuro para el desarrollo del país. Por lo tanto, uno de los elementos que hemos tenido en cuenta desde el inicio es la protección de los cielos oscuros. En particular, con la ESO hemos interactuado en los últimos años en más de seis ocasiones, hasta que, lamentablemente, no hemos podido seguir conversando con dicha institución. Y durante todo ese tiempo se tramitó este proyecto y se tramitaron también otros proyectos que tenemos en la zona, sin tener...