Ahí van a hablar los hechos.
Señor Presidente, en el día de hoy quiero referirme a un tema de suma importancia para nuestra comunidad: la situación de los servicios de salud en nuestra región. Hemos recibido numerosas quejas de la ciudadanía respecto de la falta de personal médico y la escasez de insumos en los hospitales. Por ello, es fundamental que el gobierno adopte medidas urgentes para mejorar esta situación y garantizar el acceso a la salud de todos los habitantes.
Al alcalde de Ovalle, Héctor Vega; a la alcaldesa de Combarbalá, María Angélica Carvajal; al alcalde de Mitinaki, Pedro Araya; al alcalde de Andacollo, Rufus Núñez; a los concejales; a los consejeros regionales; y a los miembros de esta comisión. Quiero hacer un paréntesis para saludar especialmente al consejero regional Francisco Corral, quien siempre ha estado en el tema hídrico, muy cercano a la cooperativa, y ha hecho un gran trabajo en el tiempo que lleva como consejero. También a los representantes de la sociedad civil, a los gremios, a la empresa privada, a los representantes del sector turismo y productivo del Limarí, a la Sociedad Agrícola del Norte, a nuestros cooperados y a los expositores del Limarí que están afuera mostrando sus productos, y a todos quienes hoy nos acompañan.
Bienvenidos a la cooperativa pisquera más antigua a nivel mundial. Hoy nos reunimos acá, en la Cooperativa Control. No hablo solamente en nombre de la cooperativa: hoy mi voz representa a la señora Isabel de Valdez; a Mauricio Barraza, de Chilesito; a don Mario Faga, de Choapa; a don Enzo Miranda; a la cooperada Julia Frank, de Sotaquí; y a tantos otros. Cooperados que han dejado un legado y cuyas manos están cansadas de tantos años de trabajo.
Aquí, donde ustedes están hoy día, donde sesionará nuestra comisión, detrás de estas bambalinas, detrás de estos muros, hay un esfuerzo: el esfuerzo de los cooperados. Más de 94 años de legado de pequeños y medianos agricultores que han sacado adelante una cooperativa por la vía democrática. Por lo tanto, es muy significativo para nosotros, como Cooperativa Control, que nos acompañen los distinguidos diputados, los alcaldes de la zona y los consejeros regionales, autoridades elegidas por la vía democrática, y que vayan a sesionar aquí, en una cooperativa.
Este es un año histórico para la región. Por lo tanto, debemos darle el valor que tiene. La Comisión hoy tiene la oportunidad de pasar a la historia a través de las regulaciones, fiscalizaciones, leyes y normas que puede impulsar, y de sus directrices, incluso por la vía de urgencia. Podemos trazar una nueva hoja de ruta hídrica que abra un nuevo camino, especialmente en las zonas más afectadas. Estamos en la zona cero: la provincia de Limarí. Hoy Chile es el décimo país con mayor riesgo hídrico y, dentro de Chile, la provincia de Limarí es zona cero. Por lo tanto, hoy hay un punto de inflexión, tanto para esta Comisión, como para el Gobierno Regional y para nosotros, las autoridades locales de Limarí.
El año pasado, por la sequía, se perdieron 11.000 millones de pesos en producción de uva pisquera; más de 700 millones en insumos; y cerca de 1.200 millones en trabajos de jornales, me refiero a tractoristas y a quienes cosechan. En total, entre 11.000 y 15.000 millones de pesos que no llegaron a la región. Hoy, la Comisión tiene la posibilidad de salvar este territorio, de apoyar a nuestros agricultores, a la señora Isabel, de Rapel; a don Patricio Barras; a la señora Simón Frank; de proteger sus campos, los mismos que han sostenido una industria única en el mundo: la del pisco. Esa industria da trabajo a más de 41.000 personas de manera indirecta, a más de 3.610 de manera directa, y genera 150 millones de dólares, de los cuales 97 millones llegan al fisco a través de impuestos como el IVA. Estamos reunidos en una sesión histórica, en estas antiguas bodegas de uva de exportación de los años 70 y 80. Recibimos a todos con gratitud, agradecemos su presencia y esperamos tener la mejor jornada para la región. Muchas gracias.
A continuación, tiene la palabra el Gobernador Regional, don Cristóbal.
Buenos días a todas y todos. Saludo a las autoridades presentes: alcaldes, alcaldesas, consejeros, consejeras, directoras y directores de servicio y, por supuesto, a las y los honorables diputados que integran esta Comisión. Se agradece, diputado, traer el Congreso a las regiones. Muchas veces, con el trabajo en Santiago, se nos olvidan las realidades regionales y, por lo mismo, avanzamos muy lentamente en problemáticas que arrastramos hace años.
El problema de la escasez hídrica que vivimos en la Región de Coquimbo no es nuevo; todas y todos lo conocemos. Si bien hemos tenido dos pequeños años de respiro, lo digo así porque el alivio ha sido mínimo, casi de subsistencia. Y lo que suele ocurrir es que, cuando tenemos un año relativamente bueno, las autoridades nos relajamos y olvidamos mantener la inercia que requieren las políticas públicas de largo aliento, aquellas que entregan soluciones definitivas y seguridad hídrica a la Región de Coquimbo.
Tenemos realidades distintas a otras regiones. Sabemos que no somos los únicos con problemas, ahí está la Región de Valparaíso, entre otras. Incluso hay cuencas con caudales que, de tenerlos nosotros aquí, ni siquiera estaríamos hablando de escasez hídrica. Eso muestra las diferencias de realidad y lo duro que ha sido para la Región de Coquimbo enfrentar la sequía.
Y si hay un rubro que se ha visto afectado en el último tiempo, es precisamente el sector agrícola. Un sector que representa parte de nuestro tejido productivo, de nuestra cultura y tradiciones, y un sinnúmero de aspectos que nos hacen únicos a nivel país. Junto con Atacama, somos la única región que tiene denominación de origen, la más antigua de Latinoamérica, y por mucho que otras regiones del país estén intentando ser parte de esa denominación, no lo vamos a permitir. Aunque se den las condiciones climatológicas para plantar la uva que quieran, no lo vamos a permitir. Vamos a seguir defendiendo este legado que es único en nuestra Región de Coquimbo.
Porque, independiente del color político, la agricultura de nuestra región no tiene color político. Aunque cada cual tenga su pensamiento personal, nos mueve lo mismo: la tierra y los cultivos. Y ahora tenemos una nueva amenaza, que es la demanda de agua de la minería, lo que agrava aún más la problemática que enfrentamos.
Por lo tanto, honorables diputadas y diputados, a través de ustedes, el mensaje que enviamos como Región de Coquimbo es a no claudicar en esta tarea. Que las políticas públicas permanentes no se detengan; independiente de cuál sea el gobierno del próximo año, esto no puede parar. Y que, de una vez por todas, enfrentemos la sequía como corresponde, con una sola mirada regional.
Quiero contarles: no voy a hablar del estado actual del embalse, porque eso seguramente lo hará una institución técnica. Pero sí quiero compartir cuáles son las principales acciones en el marco de un Plan Estratégico Hídrico Regional que, como Gobierno Regional, junto con el Consejo Regional, estamos impulsando, y cuya continuidad en el próximo gobierno será clave para el éxito.
Por un lado, se está trabajando en la planta desalinizadora para la Región de Coquimbo. Como Gobierno Regional solicitamos al Ministerio de Obras Públicas (MOP) ampliar los plazos porque las bases estaban mal hechas; estuvimos a punto de volver a cometer errores que habrían significado nuevos atrasos en algo esencial como la planta desalinizadora.
Me disculpo por haber ingresado recién, pero afuera hay una manifestación; hoy se estaban manifestando porque no tenían agua. Durante varios días se interrumpió el suministro. Eso es inaceptable en el siglo XXI. Aún existen familias en la Región de Coquimbo que no tienen acceso a algo tan básico como el recurso hídrico. Por lo tanto, tenemos proyectos sumamente importantes y no podemos seguir atrasándolos.
Afortunadamente, el MOP escuchó, dio más plazo, y ahora tenemos dos oferentes para esta planta desalinizadora, que entregará hasta 1.200 litros por segundo en su primera etapa, asegurando el agua para la Región de Coquimbo.
Pero el problema no está sólo en las ciudades ni en las grandes urbes; el problema está en el mundo rural, y ahí es donde tenemos que poner el énfasis. Hay que abordar el abastecimiento domiciliario en aquellos lugares donde podemos llegar con agua desalinizada u otras fuentes.
Por eso, desde el Gobierno Regional estamos impulsando el estudio básico para la reutilización de aguas. Ya hemos tenido reuniones con el BID, que permitirá financiar este tipo de obras; estamos trabajando en el modelo de gestión económico de estas aguas, y el Gobierno Regional invertirá 450 millones de pesos sólo para la realización de este estudio. Además, ya conversamos con una empresa pública, que es altamente probable que se presente.
También estamos trabajando en el programa de transferencia de riego con la Organización de Usuarios de Aguas, un proyecto de más de 6.000 millones de pesos con la Comisión Nacional de Riego. Por temas burocráticos y por diferencias no lográbamos acuerdo; finalmente logramos destrabar esto y estamos en el último trámite para efectuar la transferencia a la entidad ejecutora.
Señoras y señores, quiero exponer las acciones del Gobierno Regional para apoyar a los regantes de nuestra región y el trabajo que estamos realizando en un Programa Regional de Apoyo Técnico y Prevención de Emergencias en los Servicios Sanitarios Rurales (SSR) de menor escala de la Región de Coquimbo.
Les decía hace unos días a las vecinas y vecinos de Andacollo que muchas veces no se entiende bien la diferencia entre el gobernador regional y el delegado presidencial. Lamentablemente, como ocurre en este país, la descentralización ha sido mucho papel y pocas nueces; sigo teniendo que ir a pelear a Santiago por recursos que son propios de la Región de Coquimbo. Esa es la realidad.
El Gobierno Regional, con el apoyo del Consejo Regional, actúa de inmediato ante emergencias. Cuando tenemos una situación como un aluvión, desplegamos equipos, atendemos las necesidades de las personas y disponemos recursos para que puedan reconstruir sus viviendas, sus enseres y todo lo necesario.
La ley asigna un 3% de nuestro presupuesto a emergencias, es decir, más de 3.000 millones de pesos. Sin embargo, cuando el Congreso aprueba el presupuesto nacional para el año siguiente, en los hechos esos recursos quedan sujetos a decisiones centrales, y desde Santiago muchas veces se definen prioridades sin conocer la realidad territorial. Por eso estamos solicitando que, al aprobarse el presupuesto, se asegure que esos más de 3.000 millones queden en la región y que podamos disponer de ellos de manera oportuna cuando enfrentemos una verdadera emergencia.
En el Programa Regional de Apoyo Técnico y Prevención de Emergencias para los SSR hemos dispuesto diversos instrumentos y, dentro de ello, pusimos a disposición más de 2.600 millones de pesos para fortalecer a los servicios sanitarios rurales, los ex APR. No obstante, la burocracia estatal se ha interpuesto y llevamos meses tratando de que estos recursos lleguen efectivamente a su destino, sin lograrlo aún. Hemos sido persistentes y estamos a punto de destrabar el proyecto para inyectar esos más de 2.600 millones de pesos en la región.
En materia de proyectos, a través del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) y del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), contamos con herramientas para apoyar iniciativas. Sin embargo, volvemos a toparnos con normas y procedimientos que dificultan su ejecución, especialmente cuando se requiere financiar apoyo técnico u operación para asegurar continuidad de servicio. Esa rigidez nos impide, por ejemplo, sacar adelante con oportunidad proyectos productivos o de mantención crítica que la ciudadanía necesita.
Honorables diputadas y diputados, solicitamos su apoyo en la discusión presupuestaria para exigir al Ejecutivo que esos recursos permanezcan en la región y para flexibilizar las reglas que hoy traban la oportunidad de nuestras respuestas. La gente nos pide soluciones, no papeleo, y en eso vamos a seguir insistiendo.
…para estas políticas públicas en materia de agua, a través de proyectos que presentan distintos organismos de nuestra región. Estamos trabajando —y con esto voy a terminar; perdonen, diputadas y diputados— en un plan estratégico hídrico regional 2025-2030, alineado con la Estrategia Regional de Desarrollo al 2030 y con la Estrategia Nacional de Recursos Hídricos, con una cartera de inversiones por más de 1.640 millones de pesos para el uso de SCR, más de 2.100 millones para programas de inversión, más de 6.000 millones para las Organizaciones de Usuarios de Agua, y más de 318 millones de pesos para el proyecto San Isidro. Y vamos a seguir golpeando la mesa donde tengamos que hacerlo, entregando un mensaje muy claro: la escasez hídrica no se termina en la región de Coquimbo. Sea el Presidente o la Presidenta de la República, llevamos décadas pidiendo más obras de infraestructura, más recursos y que se atienda nuestra advertencia, para que de una vez por todas se le dé la importancia que merece el polo agrícola de la región de Coquimbo. Muchas gracias, don Gabriel. Muchas gracias a la Gobernadora Regional y a su equipo.
Se ha solicitado una investigación desde hace bastantes años, pero no se ha realizado. No podemos conformarnos con decir que ya tenemos asegurada el agua para el próximo año. Si no llueve, estaremos en la misma situación que en 2024, al borde del racionamiento. Aquí no va a haber agua para el consumo humano; vamos a tener que cortar el suministro a las personas, no solo en la comuna de Ovalle, sino también en la comuna de Combarbalá, que hasta hoy debe abastecerse con camiones aljibe. Tenemos comunidades que también se abastecen con camiones aljibe; en la gran mayoría de las localidades seguimos abasteciendo de esa forma. Es una situación grave: a los proveedores de camiones aljibe no se les está pagando a tiempo; hoy existe una investigación precisamente por esos retrasos. ¿Qué va a pasar? Que los camiones aljibe podrían parar, y entonces tendremos cortes en las localidades usuarias. En la Región de Coquimbo seguimos abasteciendo con camiones aljibe; por eso debemos tomarnos el tema en serio, de verdad, señoras y señores integrantes de la Comisión, que hoy sesionan en la comuna, donde la gente vive la sequía día a día. Hay localidades que deben racionar el agua, con suministro solo tres veces al día. Esa es una realidad que para muchos puede parecer ajena, pero hay personas que la viven cotidianamente; para eso estamos acá como autoridades.
Veo a mi colega alcalde; sé que comparte la misma responsabilidad respecto del pago a los camiones aljibe. Les pedimos, como Comisión, que puedan pronunciarse sobre lo que se viene y cómo podemos avanzar, porque no queremos que se paralice el abastecimiento en estos sectores. Solicitamos, además, que se ponga acelerador a las grandes obras y soluciones que requiere la provincia. Esto ya no es solo una preocupación: es una urgencia. Si no aseguramos el agua para el consumo humano y no mantenemos la distribución, perderemos a los agricultores, que no podrán cultivar; y eso significa menos mano de obra para familias que viven de la agricultura desde hace años. Tal como en la cooperativa que hoy visitamos, con más de diez años de historia, formada por personas de esfuerzo que sacaron adelante a sus familias gracias a la producción agrícola y a la industria pisquera de exportación. Sin agua no podrán ser productivos.
Agradecerles por estar acá; esperamos una buena jornada de trabajo en esta Comisión. Siempre estaremos a favor de mejorar nuestro abastecimiento de agua potable. Creemos que todos debemos remar para el mismo lado, sea el gobierno que sea, sea quien sea el Presidente o los diputados, porque acá está en juego la provincia de Limarí. Esta es una provincia agrícola, y para ello necesitamos agua, tanto para el consumo humano como para la producción. Muchas gracias.
Gracias, don José. Espero que las diputadas y los diputados presentes comprendan lo que han manifestado tanto las autoridades regionales como nuestro Gobernador respecto de lo que se necesita para esta región. Por eso estamos acá: para buscar alternativas y escuchar nuestras necesidades. Continuaremos con la sesión. Quiero reconocer también la presencia del Delegado Presidencial de la Provincia de Limarí y, en representación del Delegado Presidencial, nuestro SEREMI de Agricultura, don Cristian Álvarez. Bien, continuamos con las deliberaciones. Le doy la palabra a nuestro secretario, don Carlos Cámara.
Gracias, presidente. Me corresponde dar cuenta de los documentos recibidos por la Comisión. Como es habitual al inicio de cada sesión, informo a las y los integrantes de toda la documentación y antecedentes que se han hecho llegar. En ese sentido, se han recibido: un correo de la Ministra de Obras Públicas, poniéndose a disposición de la Comisión y proponiendo una agenda de trabajo; un correo de la Subdirectora de Servicios Sanitarios Rurales, señora María Cristina Clemente, también poniéndose a disposición de la Comisión y proponiendo agenda; invitaciones a la SEREMI de Obras Públicas de la Región de Coquimbo y al Director General de Aguas, don Germán José Soto; y un correo del Ministerio de Obras Públicas con antecedentes complementarios.
Se da cuenta de un oficio del Delegado Presidencial de la Región de Valparaíso. Asimismo, se recibe un correo del Delegado Presidencial Regional de Coquimbo, mediante el cual excusa su participación en la sesión de hoy de la Comisión de Recursos Hídricos. Se deja constancia de la grave situación que afecta a la agricultura este año.
Para el adecuado desarrollo de la sesión, se solicita a todas las personas que intervengan que se identifiquen previamente, para efectos del registro de la grabación que se transmite por el streaming de la página web de la Cámara de Diputados. Además, se pide remitir las presentaciones y documentos a la secretaría para subirlos a la página y dejarlos a disposición de quienes deseen consultarlos. Se ruega ser estrictos en el uso del tiempo: hay muchos invitados y poco tiempo; de excederse los plazos, nos veremos obligados a ajustar las intervenciones para dar la palabra a todas y todos.
Eso es todo. Gracias. Muchas gracias, Carlos, por la cuenta.
Pasamos ahora a los invitados. Daremos la palabra a los alcaldes. Partiremos con la alcaldesa de la comuna de Combarbalá. Alcaldesa, por favor, acompáñenos en la mesa.
Ahora ya estamos sesionando oficialmente como Comisión de la Cámara de Diputados, luego de la cuenta del señor secretario.
Muy buenos días a la Cámara de Diputados de Chile, a los vecinos, a los alcaldes, a las autoridades y, en general, a las personas que estamos siendo afectadas por este problema que se ha vuelto transversal en nuestra región y, sobre todo, en nuestra comuna de Combarbalá.
Como alcaldesa de Combarbalá, debo señalar que el estrés hídrico nos ha llevado a una pobreza que duele. Somos una comuna netamente rural, con una dispersión geográfica inmensa. Combarbalá es una tierra de esfuerzo, pero cada vez tenemos menos agua; y en ese sentido, el estrés hídrico ha golpeado nuestra economía local y ha incrementado la pobreza, especialmente en el sector rural. La sequía se ha transformado en la forma de vida del mundo rural. El agua es hoy un recurso al límite para seguir viviendo del campo.
Permítanme presentar el panorama local, sus consecuencias y las soluciones necesarias. Contamos con más de 82 localidades; aunque a veces pareciera que somos 15 o 20, debemos llegar con agua a todas ellas, distribuidas en distintos sectores. Nuestras principales actividades de desarrollo son la agricultura y la ganadería caprina; como ustedes comprenderán, sin agua se estanca el desarrollo agrícola y, por ende, la actividad económica. Esto repercute profundamente, y con dolor, en las familias campesinas, que ven afectada su actividad de subsistencia.