En nombre de Dios y de la Patria, se abre la sesión. Señor Secretario, en cuenta.
Muchas gracias, señor Presidente. Oportunamente, el coordinador-analista de la Oficina de Información, Análisis y Asesoría Presupuestaria del Senado, señor Rodrigo Ruiz, remitió a sus correos diversos documentos relativos a la Partida 18, Ministerio de Vivienda y Urbanismo, destacando antecedentes presupuestarios e institucionales de la partida, considerando para ello lo dispuesto en el proyecto de Ley de Presupuestos del próximo año; el estado de cumplimiento de los compromisos de información asumidos con el Congreso Nacional, vinculados tanto a la Ley de Presupuestos 2025 como al protocolo de acuerdo que acompañó su despacho. Además, se reportan los resultados de las evaluaciones realizadas por la Dirección de Presupuestos y la Subsecretaría de Evaluación Social, y se acompaña información específica sobre la inclusión en el proyecto de Ley de Presupuestos 2025 de las medidas propuestas por la Comisión Asesora para Reformas Estructurales al Gasto Público. Asimismo, se recibe un documento del MINVU con la ejecución del presupuesto 2025, antecedentes que ya fueron enviados a los miembros de la Subcomisión. Eso es, señor Presidente.
Muchas gracias, señor Secretario. Sin mayores preámbulos, vamos a darle inmediatamente la palabra al señor Ministro de Vivienda y Urbanismo, don Carlos Montes, para que informe primero sobre el cumplimiento y la gestión de este año, y luego, en la tarde, entraremos al presupuesto propiamente tal. El propósito nuestro es terminar exactamente a las seis de la tarde, porque hay otros asuntos que considerar. Le doy la palabra al exsenador, bienvenido a su casa, como corresponde, junto a todo el equipo que lo acompaña. Escuchamos su informe.
Muchas gracias, Presidente. Saludo a las y los parlamentarios, a los distintos equipos del Gobierno, de la Dirección de Presupuestos, y a todos los presentes. Para nosotros, esta presentación de la mañana, sobre lo realizado y la ejecución presupuestaria, y la de la tarde, con el análisis del presupuesto, es tremendamente importante.
¿Qué quisiéramos ahora en la mañana? Dar a conocer lo que se ha hecho en el mayor detalle posible, con el tiempo reducido de que disponemos. Algunas materias se entregarán en documentos, pero queremos exponerlas; y en la tarde, básicamente, haremos el análisis.
Quiero dejar muy en claro lo siguiente: somos Gobierno. El presupuesto 2026 lo define el Gobierno. La situación de estrechez fiscal, y cómo esto influye en 2025 y en 2026, la define la DIPRES a partir de distintas discusiones. Los ministerios tienen un rol específico en esto. Lo digo porque he conversado con varios de los presentes: nosotros hacemos propuestas, incluso durante el año, de reasignaciones, y la forma en que se tratan y se van resolviendo es rol de la DIPRES. Queremos ser muy claros para evitar confusiones: hay distintos roles y, como somos Gobierno, vamos a actuar como tal.
En relación con la orientación del Ministerio de Vivienda, muy brevemente: el eje principal ha sido responder al déficit habitacional, tanto en lo que se refiere a las necesidades como a la demanda, con una meta de 260.000 soluciones en los cuatro años, en todas las comunas y elevando el estándar. Entregamos un informe mensual sobre cómo avanza esto, que se remite a esta Subcomisión de Presupuestos y también a las comisiones respectivas, con información detallada.
¿Cuánto llevamos a esta fecha? A fines de septiembre llevamos 220.279 viviendas terminadas y entregadas. Si alguien quiere las direcciones y los antecedentes de las familias, tenemos toda esa información por comuna y por región. En ejecución tenemos 127.271 viviendas, en distintos porcentajes de avance, lo que se detalla en el informe. Esto equivale al 84,72% de la meta cumplida hasta el momento. Además, tenemos 61.640 viviendas por iniciar. ¿Qué significa esto? Que están con financiamiento.
Además de las viviendas entregadas, las en ejecución y las por iniciarse, por primera vez vamos a entregar una cifra adicional: aquellas viviendas que están en el banco de postulaciones, es decir, proyectos avanzados, calificados, en evaluación o en preparación. Del DS49, puedo informar que son 480 proyectos que en este momento están en evaluación en las distintas instancias, equivalentes a 45.811 viviendas adicionales a lo ya señalado. Y del DS19, del programa de integración, tenemos 77 proyectos en evaluación, equivalentes a 15.000 viviendas, también adicionales a lo anterior. Esto es muy importante señalarlo incluso en la discusión del Presupuesto, porque forma parte de la cadena productiva que tiene el Ministerio de Vivienda.
Esto significa que, en este momento, el Ministerio está con cerca de 45.000 viviendas en proceso, casi 50.000 viviendas en proceso. Perdón, me equivoqué: son 450.000 viviendas que están en proceso. Esto explica distintas cosas, porque el ritmo se ha ido acelerando para poder lograrlo. Este ha sido el eje principal en torno al cual se ha trabajado.
Pero esto no es todo. Junto con dar continuidad a lo ya existente, creemos fundamental elevar la capacidad productiva. Tenemos un conjunto de desafíos orientados a aumentar la capacidad de llegar no a producir 65.000 viviendas por año, que es el promedio actual, sino 100.000 o 120.000 por año, y además modificando el modelo, porque es necesario asumir las enseñanzas de la vida y la exigencia de distintos desafíos.
Los ejes de esto, señor Presidente, son:
Primero, reponer la planificación. Un Ministerio de Vivienda no solo debe responder a las demandas de proyectos, sino tener una perspectiva de más largo plazo. Eso nos llevó a establecer metas por región y por comuna, y a evaluarnos mensualmente en ambos niveles.
Segundo, diversificar los caminos, porque las realidades regionales son diversas. Se han propuesto 11 caminos: algunos con mejores resultados, algunos que venían de antes y tenían más instalación, y otros en proceso de desarrollo.
Tercero, consolidar el banco de suelos. Contar con un sistema de evaluación de suelos y de sus posibilidades, y con capacidad para disponer de suelo para vivienda social. Esto existió en Chile hasta cerca de 1994. Hemos ido construyendo una forma de evaluar y seleccionar proyectos. El Presidente dispuso que todos los suelos públicos susceptibles de destinarse a vivienda social se destinaran a ese fin.
Cuarto, implementar modificaciones administrativas y regulatorias relativas a la forma en que se hacen y organizan las cosas. De ello han surgido cuatro leyes aquí, todas vinculadas con este eje; otras están en proceso. La cadena que va desde la entidad patrocinante hasta la demanda requiere numerosos ajustes; no entraré en detalle.
Otro eje es el desarrollo tecnológico, que debe valorarse porque es de largo plazo. Lo central ha sido generar una industria de vivienda industrializada. A la fecha existen 22 empresas en el país con una capacidad productiva en desarrollo, y 45 modelos de vivienda certificados que pueden ser utilizados por cualquiera y permiten evitar una serie de trámites previos.
Asimismo, es fundamental el sistema de financiamiento. No puede ser que en un país con un modelo de vivienda maduro el financiamiento provenga solo o básicamente del Presupuesto. Se requiere vincular la vivienda con los fondos de inversión. En Chile existió la letra de crédito, que generó un puente entre los fondos de inversión y la vivienda. Hemos trabajado en esto; incluso contamos con el aporte de Nicolás Eyzaguirre, ex Ministro de Hacienda, quien desarrolló distintos modelos alternativos. Este es un debate pendiente y muy importante de abordar.
Y, finalmente, la clave para avanzar es aumentar la capacidad productiva.
El nuevo modelo pone en el centro la organización social y el rol de los comités, que no deben ser solo quienes demandan, sino también quienes construyen sociedad, como ocurrió en algunas etapas de la historia, aunque la realidad de hoy sea distinta. Consideramos esto clave. Hay poblaciones que, a los tres o cuatro meses de entregadas, ya presentan problemas; podría mencionar casos recientes. Se requiere tejido social, se requiere comunidad.
El tercer eje es replantear la relación de la vivienda con el barrio y con la ciudad. La idea de ciudades justas supone integrar adecuadamente vivienda, barrio y ciudad, con niveles de desarrollo que son procesos complejos y largos. En esta línea, lo más importante ha sido no recurrir a terrenos en los bordes de las ciudades, sino procurar emplazamientos dentro del área urbana, lo más cerca posible de los servicios y de los puestos de trabajo. Hemos tomado varias iniciativas que han implicado costos. Este es un tema conceptual: se pensaba que lo más lejano era más barato, sin considerar que a esos lugares deben llegar la educación, la salud, la pavimentación y todos los servicios; si se evalúa el proyecto en su conjunto, la conclusión es distinta. Además, buscamos que los nuevos conjuntos estén cerca de equipamientos, porque los equipamientos son parte de los derechos. En países con ingresos per cápita del orden de 30.000 dólares, cuando la gente llega a nuevas poblaciones, ya cuentan con servicios; en algunos casos tienen transporte, incluso metro. Me ha tocado ver, por ejemplo, en Malasia, el metro funcionando antes de que llegue la gente a vivir a la nueva población. Debemos acercarnos a ese estándar, lo que ha costado, porque existe cierta visión instalada y, además, ha habido una escasez de recursos en este período que ha limitado el avance.
Hay, asimismo, un conjunto de iniciativas relativas a modelos de construcción, de intervención y de incidencia en las ciudades, como los POH (Programas Urbanos Habitacionales), ciertos proyectos emblemáticos, y la forma de elaborar los planes reguladores; todos apuntan a construir la ciudad de manera distinta. Quisiera partir con esta introducción, a nombre del Ministerio, para subrayar que todo lo que expondremos tiene un marco de objetivos: una meta general, objetivos para aumentar la capacidad productiva, para cambiar el modelo en distintos aspectos y una fuerte vinculación entre vivienda, barrio y ciudad.
Hemos dividido las presentaciones de ejecución por sectores. Queremos partir por el Plan de Emergencia Habitacional. Proponemos que Daniela Flisich, quien coordina dicho Plan y el conjunto de elementos asociados, exponga en un máximo de 15 minutos la situación y los avances. Las preguntas, señor Presidente, sugerimos que sean al final de todas las exposiciones para ofrecer una visión de conjunto; no obstante, como usted disponga.
—De acuerdo. La presentación seguirá el sumario indicado; ustedes señalarán quién expone cada materia.
Muy bien, gracias, señor Presidente. Entonces, tras las intervenciones, abriremos consultas y discusión. Daniela Flisich, 15 minutos, por favor.
—Por la experiencia que tenemos, reiteramos la sugerencia de concentrar las preguntas al final para poder integrar adecuadamente, pero quedamos a lo que usted determine, señor Presidente.
—No sé si alguna señora o señor parlamentario desea hacer un comentario previo; en lo personal, estaría por recibir completa la información antes de comentar, si les parece. Adelante, por favor, Daniela.
Buenos días, señor Presidente. Buenos días a todas y todos los presentes y a quienes nos escuchan. A continuación, presentaré el estado de avance, al cierre del mes de septiembre, del Plan de Emergencia Habitacional, que se enmarca en la Ley 21.450, que establece normas sobre integración social en la planificación urbana, gestión de suelo y Plan de Emergencia Habitacional.
Como Ministerio, hemos asumido el compromiso de terminar o entregar 260.000 viviendas y dejar al menos 100.000 viviendas en ejecución al término del período. Nuestros objetivos estratégicos son: recuperar el rol del Estado en la planificación y gestión habitacional; diversificar las formas de acceso a la vivienda, con soluciones que cuenten con equipamientos y áreas verdes de calidad; robustecer la formación de un banco de suelo para una mejor gestión habitacional; y fortalecer la participación de las personas y el rol de los gobiernos locales, fomentando con ello una producción habitacional más eficiente, sostenible y moderna.
Estamos trabajando de manera articulada entre el Plan de Emergencia Habitacional y el Plan Ciudades Justas para otorgar sentido de urgencia a la gestión institucional para el acceso a la vivienda adecuada y recuperar el rol del Estado en la creación de valor público en las ciudades.
Al cierre del primer semestre de 2025, el estado de avance del Banco de Suelo es de 2.454 hectáreas, logrado gracias a gestiones sobre suelo fiscal, privado y público. En materia de planificación y normativa urbana, se contabilizan 16 procesos de habilitación normativa de terrenos terminados en ocho regiones, habilitando 4.064 viviendas.
Como mencionó el ministro, el plan registra 220.279 viviendas terminadas o entregadas (84,7% de avance), 127.271 en ejecución y 61.640 por iniciar que ya cuentan con subsidio asignado. En total, son 409.190 viviendas actualmente en gestión.
Por regiones, al cierre de septiembre, presentan avance bajo (inferior al 75% de su meta) Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Atacama y la Región Metropolitana. Con avance moderado (entre 75% y 85%), la Región de Valparaíso, que suma 23.460 viviendas terminadas. Con avance adecuado (superior al 85%), Coquimbo, O’Higgins y Los Ríos. Y siete regiones ya cumplieron sus metas: Maule, Ñuble, Biobío, La Araucanía, Los Lagos, Aysén y Magallanes. Se exhibieron imágenes de los hitos de cumplimiento en estas regiones.
En cobertura territorial, el Plan de Emergencia Habitacional alcanza 97%, lo que significa que en 336 comunas del país hay al menos una vivienda en gestión, sea por adquisición, leasing o construcción. El Programa de Habitabilidad Rural ha sido central. Se mostraron ejemplos: una vivienda en Calbuco, parte del Plan de Habitabilidad Insular de la Región de Los Lagos; y otra en Freirina, Región de Atacama. Otros casos incluyen viviendas en las islas de Rapa Nui y Juan Fernández, gracias a un convenio con el Ministerio de Defensa y la Armada de Chile; en las comunas de Cabo de Hornos y Primavera, en la Región de Magallanes; y en Villa O’Higgins, en la Provincia de Capitán Prat, Región de Aysén.
Respecto de la diversificación programática, del total de 220.279 viviendas entregadas, 72% corresponde a construcción y el resto a adquisición, leasing, arriendo y FOGAES. En arriendo, se contabilizan el arriendo para adulto mayor y el arriendo a precio justo.
En el Programa de Integración Social y Territorial (Decreto 19), a la fecha hay 77.820 viviendas terminadas o entregadas; por ejemplo, el Condominio Los Encinos en Peñalolén y el Plan Urbano Habitacional Antukuyén en la comuna de Castro, Isla Grande de Chiloé. En el Programa Fondo Solidario de Elección de Vivienda, se registran 78.206 viviendas terminadas o entregadas; ejemplos: el conjunto habitacional Cumbres de Girasoles, con 504 viviendas en Huechuraba, Región Metropolitana, y el conjunto habitacional Comité Presidente Salvador Allende en Lanco, Región de Los Ríos.
Como señalaba el ministro, los planes urbanos habitacionales —planificación y desarrollo de paños de escala intermedia, superiores a 5 hectáreas— son una línea central para el ministerio. Destacan el ecobarrio La Platina, con más de 1.200 viviendas entregadas recientemente a 17 comités de vivienda, y el caso de Maestranza en Coquimbo.
En Habitabilidad Rural, a la fecha son 8.660 las viviendas terminadas o entregadas. Esta línea se impuso como meta un total de 8.215 viviendas, por lo cual registra un sobrecumplimiento de 105%, además de 6.300 viviendas actualmente en ejecución. Como ejemplos, un caso individual en la comuna de Lonquimay, región de La Araucanía, y el conjunto habitacional Nueva Esperanza en la comuna de Chanco, región del Maule.
En el Sistema Integrado de Subsidio Habitacional, destinado a sectores medios, el avance es de 24.146 viviendas terminadas o entregadas; además, en esta línea se han establecido y tramitado medidas para reactivar el sector de la construcción.
En el Programa para Trabajadores hay 641 viviendas en gestión y, en Vivienda Municipal —que permite a los municipios dotarse de un parque de vivienda de su propiedad para la atención de casos de emergencia habitacional—, ya hay 121 viviendas en gestión.
En Arriendo a Precio Justo, cuyo propósito es generar un parque de vivienda de propiedad pública para disponer en condiciones de arriendo protegido a familias vulnerables y en situaciones sociales críticas, permitiendo que no destinen más del 25% de sus ingresos al arriendo, a la fecha hay 1.042 viviendas terminadas o entregadas. Hay ejemplos en la región del Biobío y en la región de Valparaíso.
En Cooperativas, línea que promueve el acceso colectivo y colaborativo a la vivienda, cultural y territorialmente pertinente, impulsando la participación directa, la ayuda mutua, la autogestión y la propiedad colectiva, a la fecha hay 178 viviendas en gestión, además de seminarios, capacitaciones y otros apoyos a cooperativas que el equipo impulsa.
En la línea de Ejecución Directa SERVIU, que busca recuperar el rol planificador del ministerio y fortalecer la gestión directa de los SERVIU, ya hay 5.655 viviendas en ejecución. En gestión hay dos ejemplos en la comuna de Cerrillos: los conjuntos Lorasuri y Don Orione, ambos en Ciudad Parque Bicentenario.
En Industrialización hay más de 1.600 viviendas terminadas o entregadas y más de 12.300 en gestión, en 243 proyectos, con 22 empresas industrializadoras certificadas por la División Técnica y 42 modelos de vivienda industrializada tipo ya aprobados. Hay ejemplos en Lo Espejo; en el condominio Quillari, de 100 viviendas, en la comuna de Copiapó; en la comuna de Galvarino, en el contexto de reconstrucción por incendios; y en el condominio El Sol en la comuna de Rancagua, región de O'Higgins.
En Autoconstrucción Asistida, 144 viviendas terminadas o entregadas y más de 2.300 en gestión. Caso emblemático: Lomas de Puyaral, 84 viviendas en la comuna de San Nicolás, región de Ñuble.
Microradicación, que permite densificar en lotes bien localizados y contribuir a la consolidación de la ciudad existente, registra más de 3.200 viviendas terminadas o entregadas y más de 8.000 en gestión. Un caso: pequeños condominios de Tierras Blancas en la comuna de Arica; y el pequeño condominio Escalán Fitea en la comuna de Valparaíso.
El Subsidio de Arriendo para Adultos Mayores también suma al Plan de Emergencia Habitacional, pues es de carácter permanente: ya hay más de 12.000 viviendas terminadas o entregadas. Y, en la línea de leasing, regida por el Decreto 120, más de 8.100 viviendas terminadas o entregadas.
Respecto del enfoque de género y cuidados, tenemos 141 condominios de viviendas tuteladas, diseñados para personas mayores autovalentes y en situación de vulnerabilidad; más de 530 viviendas en gestión; 31 centros comunitarios terminados o entregados —parte del programa de gobierno Chile Cuida del Ministerio de Desarrollo Social— y 71 centros comunitarios actualmente en gestión.
En relación con la Ley FOGAES, 6.744 viviendas que también contribuyen a este plan de emergencia. Asimismo, está en curso la Ley 21.748 de subsidio a la tasa de interés hipotecaria, que reduce la tasa de interés y el valor del dividendo mensual. Ambos son apoyos muy relevantes para la adquisición de vivienda.
Finalmente, en el ámbito intersectorial estamos realizando gestiones con distintos órganos de la Administración del Estado para establecer una coordinación planificada, preventiva y permanente en el Plan de Emergencia Habitacional.
...habitacional con distintos ministerios y servicios relacionados; ejemplo de ello, con el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones en la revisión de informes de mitigación vial; entre otras tareas, gestiones con la DOH, la DGA y Vialidad del Ministerio de Obras Públicas; plazos de aprobación con el Ministerio de Salud, con un convenio de colaboración; plazos de conexión con las empresas eléctricas y también un trabajo afiatado con las sanitarias; con el Ministerio del Medio Ambiente, un trabajo muy cercano y directo en las declaraciones de impacto ambiental y la Ley de Humedales Urbanos; gestión arqueológica preventiva con el Consejo de Monumentos Nacionales; y gestiones con las Direcciones de Obras Municipales para una tramitación oportuna de permisos de edificación, más circulares que apoyan en esta línea. Con todo, estamos logrando resolver más de 400 proyectos; a la fecha hay más de 400 proyectos resueltos y más de 78.300 viviendas que han agilizado sus plazos de tramitación. Muchas gracias.
Muchas gracias, Daniela. Ofrezco la palabra para preguntas. Diputado Villao, por favor.
Gracias, Presidente. Sí, la verdad es que las cifras son elocuentes, está bien, pero detrás de esas cifras de construcción hay financiamientos. Y se ha visto en medios de comunicación, estimado Ministro, por su intermedio, Presidente, que falta caja en el Ministerio de la Vivienda para lo que se ha hecho. También es importante ver que en 2026 va a haber compromisos: ¿de qué porcentaje? Porque está bien, para 2026 aumenta de manera importante el presupuesto, pero ¿cuánto de ese presupuesto es para pagar la “caja de atrás” de lo que ustedes presentaron aquí?
Por ejemplo, si nos pueden, durante el día, hacer llegar el monto total de todos los confirmings que se deben pagar en 2026. Para que la gente entienda, el confirming es: la constructora toma eso, va al Banco del Estado y le entregan la plata, pero después el Ministerio tiene que pagarla, y la tiene que pagar el próximo año. Por lo tanto, si nos pueden detallar los confirmings ya firmados durante 2025 y los que se esperan firmar hasta diciembre, y, por ende, los que se deben pagar.
También está el monto de los préstamos entregados vía subtítulo 32, que usted sabe que está bajo la línea, que no está como deuda, pero cuando se termina el proyecto se tiene que pagar igual. Entonces, nos gustaría que nos haga llegar también cuánto se debe recuperar en 2026.
Tercero, la cantidad de terrenos seleccionados en los años anteriores, porque aquí se habla de una cantidad importante de terrenos, y yo tenía anotado 2.454. ¿Estos están pagados, comprometidos, están con orden de compra? Hay bastante información que nos ha llegado, lo hemos dicho en la Comisión de Hacienda, de gente a la que el Ministerio no le ha pagado: se entregaron los subsidios a las personas, pero no se ha terminado de pagar a los proveedores, y se les dijo que se haría un convenio de pago; convenio que tampoco se está materializando.
Entonces, me preocupa que, con todo lo mostrado, haya muchos recursos que para el próximo gobierno aprieten la caja en 2026, 2027, y no lo dejen tener obras nuevas. Porque este es un tema de Estado; usted lo sabe, Ministro: hay obras que dejó el Presidente Piñera y que ustedes siguieron adelante, y hay obras que hay que seguir haciendo hacia adelante. Pero, si efectivamente todos estos costos —que les pido nos hagan llegar durante el día—, o sea, los montos de los préstamos en subtítulo 32, el tema de confirming, la cantidad de terrenos seleccionados en los años anteriores y qué se pagará con recursos 2026, son elevados, entonces me preocupa 2026: cuánta caja va a quedar de lo ya comprometido. Gracias, Presidente.
Presidente, en realidad, en la presentación inicial que hizo el señor Ministro, la primera, anunció que iba a tratar un conjunto de temas, entre los cuales, en los últimos, está la ejecución presupuestaria; o sea, ya concretamente cuánto dinero se ha gastado, todo ese tipo de cosas. Yo propondría que lo dejáramos para la respuesta del señor Ministro, si usted está de acuerdo. Si quiere responder ahora, no tengo problema, pero tal vez podría responder al final junto con...
Sí, Presidente, no le pedí esa respuesta, le pedí una nómina completa.
Muy bien. Entonces, por eso le doy el día entero para que pueda llegar.
Muy bien. ¿Alguna otra pregunta? A mí la verdad es que la pregunta...
La pregunta obvia, que pensé que alguien la iba a hacer, es por qué la región con mayor crecimiento del país es la que tiene menor ejecución. Antofagasta es una región vista como un polo importante de desarrollo. Ayer tuvimos una baja ejecución en el presupuesto en general y la pregunta es por qué hay tan pocas viviendas en Antofagasta.
Presidente, respecto de la parte financiera que plantea el diputado Mellado, eso viene en la última intervención para cerrar globalmente lo financiero del 2025, incluyendo los temas de deuda que usted señala. Respecto de su pregunta, pediría si el jefe de la Dirección de Política Habitacional, don Carlos Araya, pudiera responder la consulta sobre Antofagasta. Adelante, por favor.
Muchas gracias, presidente. Bueno, las regiones del norte comparten un desafío estructural en materia de costos, distancias y disponibilidad de oferta para poder llevar adelante proyectos de vivienda y de construcción en general. Por ello representaban un desafío mucho más alto en el plan de emergencia, en relación con los rezagos en provisión de vivienda de los años anteriores, y se definieron metas más altas para reducir esa brecha entre la demanda y lo que se había podido proveer. Particularmente, Antofagasta arrastraba un rezago mayor respecto de sus necesidades y de lo efectivamente construido. Por eso su meta es muy alta en comparación con las demás regiones del país y con su población y tamaño.
Para abordar esto fuimos buscando otras formas de producción, como un gran proyecto de ejecución directa, en el que hoy se están construyendo cerca de 3.000 viviendas en un solo proyecto a través de una licitación. Lo que esto demuestra es que en las cuatro regiones del norte ha sido más complejo acercarse a las metas; sin embargo, las metas definidas eran más altas que el promedio de producción de los años anteriores. De hecho, Antofagasta está desarrollando hoy un número de viviendas muy superior a lo que acostumbraba, dadas las condiciones existentes: el valor del suelo, la calidad de los suelos, las distancias, los materiales y la competencia con la minería. Esa competencia constituye una barrera relevante para la producción de vivienda social, pues la oferta de construcción suele estar ocupada en otros rubros.
Gracias. Presidente, una precisión respecto de esto: nosotros fijamos las metas por región de acuerdo al déficit, a la proporción del déficit, y no en función de la capacidad productiva. Lo que se ha planteado es que la capacidad productiva de Antofagasta debe ir creciendo, porque no guardaba relación con la meta y el ajuste no se hizo de manera agresiva. En Antofagasta hay pocas empresas dispuestas a trabajar; hay empresas buenas, pero pocas. Eso lo hemos discutido con la Cámara Chilena de la Construcción: cómo estimular que nuevas empresas estén dispuestas a instalarse. La vivienda industrializada todavía no logra avanzar allí como en otras regiones del país. Este es el origen fundamental del problema.
Muy bien. Entonces, ¿hay más preguntas sobre este primer punto? Adelante, señor ministro.
Muchas gracias, presidente. En segundo lugar, ofrezco la palabra a Vicente Burgos, quien va a exponer sobre el tema de ciudades, vivienda y barrios. Vicente. Por 12 minutos.
Sí, gracias, ministro. Entonces, en estos 12 minutos queremos dar cuenta de lo que se ha hecho en estos tres años de ejecución presupuestaria en temas de barrios y ciudades. Nos encontramos con algunos desafíos importantes. En primer lugar —lo hemos dicho en distintos tonos—, la planificación urbana, los planes reguladores, hoy día tienen una alta cobertura en Chile: la mayoría del país cuenta con un plan regulador o alguna normativa urbana; sin embargo, la mayoría de estos instrumentos está desactualizada. Hoy, más del 80% de los planes reguladores tiene más de 10 años, que es el plazo que establece la ley para su renovación. Además, teníamos una serie de obras urbanas que estaban ralentizadas por problemas de financiamiento, particularmente por el aumento de costos posterior a la pandemia, y también por la alta cantidad de permisos públicos que se requieren para su obtención. Asimismo, una gestión urbana que lamentablemente su potencial...
Muchas veces se deja de lado porque estaba separada de la gestión de suelos y de viviendas, como bien dijo el Ministro, y también de planes maestros que se imaginaban para la ciudad, pero que tenían problemas de ejecución presupuestaria y técnica. Entonces, ¿qué hemos tratado de hacer? Las oportunidades que vimos fueron, primero, fortalecer el rol público en la ciudad: acuerdos público-privados, creación de valor espacial urbano a través de la gestión de vivienda en barrios y de la relación entre el barrio y la ciudad. Luego, impulsamos estrategias para fomentar el acceso a la ciudad mediante gestión de suelos, planes maestros, la articulación con distintas empresas públicas y también una herramienta que nos ha entregado el Plan de Emergencia Habitacional, que es la habilitación normativa. La gestión de suelos ha sido un elemento central de la gestión urbana de este Ministerio y, finalmente, la integración de estrategias habitacionales y urbanas para resolver los problemas que afectan a los habitantes de los territorios. En resumen, entender que la inversión urbana no está aparte de la construcción de viviendas, sino que esta y el Plan de Emergencia son una oportunidad para construir ciudades.
En gestión urbana hemos expandido dos programas muy importantes. El Programa de Pequeñas Localidades pasó de 44 a 123 localidades. El Programa Quiero Mi Barrio aumentó su cobertura nacional. El Programa de Regeneración, por instrucción del Ministro, ha comenzado a cerrar algunos casos —son proyectos de alta complejidad— y además incorporamos una herramienta nueva, las denominadas Zonas de Interés Público, que estamos tramitando en el proyecto de ley de planificación urbana y que buscan hacerse cargo de la escala intermedia entre el barrio y la comuna. Impulsamos también dos proyectos de planes maestros de Ciudades Justas, que, a partir de la gestión de terrenos muy bien ubicados, pretenden ser un referente para la inversión integral en ciudad, barrio y vivienda. Particularmente, hoy estamos construyendo más de un millón de metros cuadrados de espacios públicos a través de esos proyectos. Hemos impulsado fuertemente los planes urbanizacionales y vamos a cerrar el periodo con 57 planes, además de otros instrumentos técnicos en desarrollo.
En Barrios y Ciudades: como señalé, pasamos de 44 a 123 localidades en Pequeñas Localidades. Esto implicó desarrollar 134 proyectos en 72 comunas, lo que representa cerca de 2.000 millones de pesos de inversión, y diseños por 1.900 millones en 78 comunas. Asimismo, hemos entregado 44 obras en 28 comunas y hoy contamos con una cartera de 22 obras en ejecución en Pequeñas Localidades. En este ámbito, creamos una metodología para los planes de gestión social y hemos desarrollado estrategias y metodologías para la elaboración de 119 planes con actores locales.
Pasando a Barrios, aumentamos el marco presupuestario por barrio: pasamos de 850 millones a 1.500 millones. Esto ha implicado que en este gobierno hayamos iniciado 388 obras de recuperación de plazas, sedes y luminarias, y hemos entregado 317 de estos espacios públicos. Hoy estamos presentes en 313 barrios, habiendo iniciado el periodo con 192, y en ese mismo lapso hemos finalizado 47 contratos de barrios.
Un impulso que nos han pedido la Subsecretaría y el Ministro es fortalecer el trabajo social en el Programa de Barrios. Probablemente es uno de los espacios de mayor gestión pública donde el Estado se conecta con distintos territorios que no solo demandan vivienda, sino que ven la posibilidad de incidir en su entorno mediante la acción pública. Por tanto, hemos impulsado, en primer lugar, la consolidación del Plan de Convivencia Social como componente obligatorio para la implementación del programa. En segundo lugar, conformamos 41 mesas regionales de organizaciones, en las que logramos que representantes de 191 organizaciones funcionales se constituyeran para integrar directivas y participar en el desarrollo del plan maestro de cada uno de los barrios. Esto diversifica el modelo, amplía la idea del Consejo Vecinal de Desarrollo y fortalece la vinculación comunitaria.
Con las redes, particularmente con las juntas de vecinos, que son un elemento muy importante en las comunas donde estamos trabajando. Ello ha implicado que nuestros planes de gestión social tengan hoy un financiamiento menor dentro del programa, pero que permite consolidar esta acción. También estamos modificando el decreto que sustenta esta adecuación, justamente para consolidar el modelo social.
En el Programa de Regeneración de Condominios Habitacionales hemos avanzado en los 20 casos; no hemos ampliado el programa, dada la envergadura de los desafíos. Hace poco entregamos el proyecto del conjunto Jorge Alessandri, en Antofagasta, que corresponde a 299 viviendas de 100 metros cuadrados, construidas donde se emplazaba el conjunto original de 256 viviendas, con nuevo equipamiento e integrando familias originales y también familias de otros comités de Antofagasta, lo que representa, al menos, el cierre del proceso de regeneración en ese caso.
A través de una glosa presupuestaria, consolidamos nuevamente planes de gestión social que nos permiten trabajar permanentemente con las familias de los barrios.
Iniciamos los Planes Urbanos Habitacionales con una cartera de 33; hoy contamos con 52 en desarrollo y 5 más en estudio. Esto ha implicado que el Ministerio —no solo la DDU—, a través de estos planes, haya entregado cerca de 9.000 viviendas a nivel nacional, consolidándolos no solo como una herramienta de aporte al Plan de Emergencia Habitacional, sino también como instrumentos de gestión urbana y territorial, orientados a entregar barrios y viviendas de envergadura, con equipamiento, servicios, buena localización y transporte.
Para ello hemos elaborado manuales de orientación de diseño urbano y de cálculo de dotación y localización de equipamiento; estamos desarrollando una guía para la gestión de Planes Urbanos Habitacionales, para orientar el desempeño de los equipos regionales, y tramitamos un decreto para consolidar estos planes como parte de la gestión del Ministerio. Esta gestión muchas veces es más compleja, porque requiere articularse con otros sectores, como salud y educación. Hemos formalizado los proyectos de Ciudad Justa y consolidado la herramienta de Zona de Interés Público, metodología que busca incorporar la relevancia del territorio en la evaluación de proyectos, en coordinación con el Ministerio de Desarrollo Social.
Constituimos una unidad de proyectos especializada dentro del Ministerio, que ha consolidado el diseño de 12 planes maestros de Ciudad Justa. Estos apuntan a la gestión de suelo para la entrega de equipamiento y de viviendas de distintos tipos —DS19, DS49, Programa de Trabajadores, arriendo—, entendiendo que la gestión de suelos es una oportunidad para la construcción de ciudad. Son proyectos de larga data, muchos de los cuales no alcanzaremos a ver concluidos, pero que recuperan una tradición del Ministerio, por ejemplo, en conjuntos como Villa Frei, de la CORMU. La ejecución la dejaremos para después, por razones de tiempo.
En normativa urbana, en resumen, hemos tenido una agenda legislativa importante. Tramitamos una modificación para el Plan de Emergencia Habitacional, entregando herramientas nuevas para su gestión, ampliando los casos de aplicación normativa e incluso modificando la recepción de los EMIF, lo que nos ha permitido tramitar más rápido los proyectos del plan. También tramitamos, en noviembre del año pasado, un proyecto de ley sobre agilización de permisos de construcción, que ha permitido homologar la gestión de proyectos, y también modificamos...
Un proyecto de ley que permitió atender fenómenos urbanos consolidados en el territorio, que nos permite, por ejemplo, abordar los temas de riesgo más rápido a través de los planes reguladores. Sí, ministro. Y estamos tramitando hoy día el boletín que nos permite introducir modificaciones al plan regulador y a las herramientas de gestión urbana que también estamos tramitando. Hemos hecho muchas modificaciones reglamentarias que voy a omitir por razones de tiempo.
En materia de obra urbana, básicamente hemos continuado con el programa de prevención participativa. Pase a la siguiente, Patricia: espacios públicos y el Programa Parques, que es un programa muy importante. Hoy estamos conservando 36 parques y, en este período, hemos entregado 21 parques asociados a 320 hectáreas.
Y, para terminar, sólo quiero detenerme en la ejecución. Pase a la lámina de ejecución, por favor. Hemos recuperado, en nuestra opinión, la ejecución presupuestaria: a septiembre estamos en 63%, que comparativamente es la mejor ejecución desde el año 2018. Eso nos ha permitido atender más rápido la gestión de obras urbanas, que lamentablemente se había demorado y que hemos logrado recuperar.
Finalmente, en gestión de suelo, por instrucción del ministro, en el marco del Plan de Emergencia, hemos recuperado la capacidad de planificación. Hemos recuperado 250 hectáreas de suelo fiscal para el Plan de Emergencia y hemos adquirido 621 hectáreas de suelo público. Estas adquisiciones, mediante gestión con empresas y sociedades anónimas, se han incorporado al SERVIU. El SERVIU hoy dispone de 1.583 hectáreas, lo que nos permite hablar de un banco de suelo de casi 2.500 hectáreas, que creemos es un buen espacio para la construcción de ciudad en los próximos años. Voy a saltarme algunas láminas, y ahí estamos, Patricia.
Muchas gracias, don Vicente Burgos, jefe de la División de Desarrollo Urbano. Presidente, ahora correspondería a Andrea Medina, directora de Parque Metropolitano, por cuatro minutos.
Sí, primero el diputado Bellado.
Muchas gracias. Mire, me llama la atención el tema de la lámina donde se muestran los programas Barrios, Pequeñas Localidades, Planes Urbanos y todo eso, que tiene una ejecución a septiembre del 18%. Es más, en Pequeñas Localidades y Ciudad Justa... Un poquito más cerca del micrófono, por favor. Lo que pasa es que estoy viendo el gráfico que presentaron; no sé si lo pueden proyectar. Ese gráfico, en “Barrios, Ciudades, Gestión Urbana y Territorial”, presenta las líneas de Barrios, Pequeñas Localidades, Planes Urbanos, Regeneración de Conjuntos Habitacionales, Zonas de Interés Público, glosa 3K, glosa 3Q, y muestra una ejecución de 18% a septiembre.
Específicamente, por ejemplo, Pequeñas Localidades lleva un 11% y aquí dice que le asignan un 168% más. Yo creo que hay un error de cálculo, porque de 21.000, que es la Ley de Presupuestos, a 36.000, da un 68%, no 168%. En el tema de los Planes Urbanos Habitacionales, la Ciudad Justa, también tiene un 13% de ejecución y se le asigna un monto de 1.565 millones más; eso significa un 29% más, no un 129%. Entonces, me preocupa el cálculo de las cifras, uno. Y lo segundo: ¿en qué consisten este tipo de iniciativas y cuál es el alcance real que quieren darles? Porque, si es tan baja la ejecución a septiembre de este año, ¿por qué se les coloca más recursos si no han dado el ancho para ejecutar menos, y se les está asignando más para el próximo año? Sabemos que va a ser otro gobierno y va a haber otra gestión, pero necesito que me expliquen este cuadro. Gracias.
Gracias. Yo solamente quiero decir una cosa: aquí, cuando hablamos de ejecución, solemos hablar de obra. Pero lo lógico sería que “ejecución” incluyera todo el proceso de diseño, de discusión y todo el proceso previo. Una parte de los proyectos que están acá se empezó a diseñar en los dos gobiernos anteriores. Regeneración lleva dos gobiernos; incluso, en un caso, lleva cuatro gobiernos, porque son proyectos que requieren procesos de discusión con la comunidad, de replanteo y de obra. No es sólo la obra. Tenemos que tener un concepto de ejecución que incluya esos otros factores.
Vicente.
—Sí, diputado.