Muy buenos días a todos. Nos disculpamos por este pequeño retraso. Es un honor para mí sustituir a nuestra presidenta hasta su llegada, que será en unos minutos.
Empezamos la reunión con el primer punto del orden del día: intercambio con los representantes de los parlamentos nacionales sobre la crisis de la vivienda en la Unión Europea. En julio, nuestra presidenta envió una nota invitando a remitir contribuciones sobre nuestros trabajos e informes futuros, para compartir mejores prácticas, ideas y propuestas políticas para abordar esta crisis de la vivienda. Hoy celebramos una iniciativa de seguimiento, invitando a los parlamentos nacionales que han contribuido respondiendo a esa solicitud de nuestra Presidencia. Han respondido España, Croacia, Hungría, Letonia, Portugal, el Senado rumano, Eslovenia y Finlandia. Todos estos parlamentos están representados hoy. Les damos la bienvenida a nuestros amigos de los parlamentos nacionales, varios de ellos representados por varios miembros. Gracias a todos por su compromiso y por la atención que dedican a esta temática.
Sabemos todos el papel clave de los parlamentos nacionales para tratar la crisis de la vivienda. Los parlamentos han de fraguar la política, aprobar el presupuesto y supervisar la aplicación de las estrategias sobre la vivienda; también la utilización de los suelos, la construcción y la regulación de los alquileres. Todos estos elementos son esenciales para conocer el trabajo sobre el terreno y nuestras necesidades, identificando dónde son más acuciantes. Esta crisis puede abordarse mejor cuando las autoridades nacionales y las de la Unión Europea trabajan mano a mano, identificando áreas para reforzar nuestras intervenciones. La reunión de hoy es un momento importante para fortalecer el diálogo con los parlamentos nacionales y avanzar con un planteamiento más coordinado ante la crisis de la vivienda, combinando conocimientos locales, responsabilidades nacionales y apoyo a nivel de la Unión.
Sin más demora, invitamos a nuestros invitados a compartir sus análisis con nosotros y vamos a empezar. En primer lugar, nuestros amigos de España. Del Senado, contamos con dos portavoces: el señor José Javier Izquierdo Roncero y el señor José Ramón Díez de Revenga Albacete, que están con nosotros; y, por el Congreso de los Diputados, la señora Isabel Borrego Cortés. Vamos a empezar con el Senado. Disponen de dos minutos cada uno para intervenir. Tienen la palabra. Bienvenidos.
Buenos días. En primer lugar, quiero agradecer la posibilidad que tenemos los parlamentarios nacionales de aportar al debate sobre la política de vivienda en estos momentos en Europa, para conformar ese Plan Europeo de Vivienda. Y me gustaría apuntar algunas líneas que, a mi juicio, ese plan debe contener para ayudar también desde las instituciones europeas a los gobiernos nacionales, regionales y locales.
En primer lugar, en España para nosotros es muy importante que Europa contribuya a regular el mercado inmobiliario de manera que seamos capaces de frenar la especulación. En estos momentos este probablemente sea uno de los temas más importantes.
En segundo lugar, creemos que dentro de esa regulación Europa tiene que considerar lo que nosotros llamamos zonas de mercado tensionado, en las que también llevar a cabo políticas decididas de inversión por parte del Estado.
En tercer lugar, debería haber una nueva regulación de las ayudas de Estado para que la inversión en vivienda asequible pueda ser apoyada por los gobiernos nacionales, regionales y locales.
En cuarto lugar, las reglas de estabilidad tienen que revisarse para que lo que es una inversión muy necesaria en estos momentos en vivienda no sea una carga presupuestaria desde el punto de vista del cumplimiento de dichas reglas.
Y, por último, desde el Grupo Socialista estamos claramente comprometidos con una inversión muy importante por parte de Europa que cifraríamos en el entorno de 300.000 millones de euros, de los cuales 100.000 serían ayudas directas para la construcción, la rehabilitación y la urbanización.
Concluyo con una idea que me parece muy importante. Europa se juega mucho en los próximos años en la mejora de sus instituciones y en la mejora también de la democracia de las instituciones europeas y de cada uno de nuestros países. Es muy importante que la gente entienda que la democracia y la prosperidad van de la mano. Sin duda, el papel de las políticas de vivienda y el próximo plan europeo de vivienda serán determinantes para alcanzar ese objetivo. Muchísimas gracias.
Pasamos al Parlamento de Lituania. Le doy la palabra a Linas Kukuraitis, de la Comisión de Asuntos Sociales. Dispone de cuatro o cinco minutos.
No le podemos oír. ¿Puede activar su micrófono? Ahora parece que sí.
Gracias, señora presidenta. Gracias a todos. Desgraciadamente, la calidad del sonido no nos permite interpretar. Nos disculpamos.
El acceso a una vivienda asequible, ya sea en compra o en alquiler, está muy limitado por el rápido aumento de los precios, la insuficiente oferta de vivienda y una considerable escasez de vivienda social. Lituania está aplicando una serie de programas y asociaciones orientadas a mejorar la calidad y la eficiencia energética de la vivienda, así como a proporcionar un apoyo más focalizado a los hogares más necesitados.
De entre estas medidas, destacaría el reembolso parcial de las cuotas de alquiler como un instrumento de protección social exitoso, disponible desde 2015. Gracias a esta medida, las personas o familias en la lista de espera de vivienda social pueden alquilar alojamiento en el mercado con mayor rapidez, lo que reduce significativamente el estrés relacionado con la vivienda entre los grupos vulnerables.
El reembolso parcial se concede de conformidad con la Ley de Apoyo a la Adquisición y Alquiler de Vivienda. Según dicha ley, el reembolso parcial es una de las dos formas de apoyo al alquiler; la otra es el arrendamiento de vivienda social. Pueden acceder al reembolso parcial las personas y familias cuyos bienes y renta declarados para el año natural no superen los umbrales especificados en la ley y que no posean una vivienda adecuada.
This reimbursement applies to rental fees and to social housing. The amount of reimbursement is calculated by subtracting 30% of the rental fee specified in the housing rental agreement, which is paid by the individual or family at their own expense. For individuals, the reimbursement may not exceed one amount of state‑supported income, which is €221 this year. For families, the reimbursement may not exceed the amount determined by the formula. To achieve a more targeted provision of reimbursement, we regularly improve the regulation; the last amendment was in 2024. The availability and quality of housing in Lithuania are improving, but progress is too slow. With record budgets allocated to defence, funding for social programmes is, I would say, in frozen mode, even though the need for them is growing. We consider the regulation of housing development and rental in Lithuania to be insufficient. To address the country’s housing issues, we need to revise and improve the support schemes within housing policy. The best practices of other EU Member States would be highly beneficial for achieving this goal. We also hope that Lithuania’s best practices in housing policy will contribute to the work of the European Parliament’s Special Committee on the Housing Crisis, as well as to the efforts of the Member States in addressing Europe’s housing challenges. Thank you very much for your attention and once again for the whole discussion.
Muchísimas gracias y nos disculpamos. Tenía una solicitud excepcional: le vamos a dar la palabra al presidente rumano, señor Marius Ulmenicu. Hemos cambiado un poco el orden de las intervenciones. Le damos la palabra al señor Marius Ulmenicu. Espero no haber destrozado su nombre; es del Senado rumano, Protección Social y Vivienda. Tiene la palabra. Tres minutos.
Pues muchas gracias, señora Presidenta. Es un placer y un honor estar aquí. Gracias por haberme invitado. The Special Committee on the Housing Crisis has succeeded in bringing together, in a single framework, issues that Member States have traditionally addressed in a fragmented way. This integrated approach—covering housing affordability, energy sustainability, urban regeneration and resilience, labour mobility and integration, and equality—is necessary, not merely an option. Housing cannot be treated in isolation; it generates chain effects on the labour market, social inclusion, demographic trends and the overall quality of life. We speak about complementarity between housing policies and policies on employment, family, demography, education and mobility. We are facing similar structural challenges: geographic disparities, price pressures, the need for adequate housing for young people, improving the energy efficiency of the built environment, workplace connectivity, access to public services from kindergartens to universities and, last but not least, the capacity of local administrations to manage complex projects. Based on the analysis carried out by the Committee on Labour, Family and Social Protection of the Romanian Senate, which is in permanent dialogue with the relevant ministries, we consider that the social and educational dimensions of housing must be explicitly integrated into the architecture of the future European legislative and financial framework. We have two proposals. The first concerns the development of a network of education and housing support for vulnerable young people, the elderly and persons with specific needs.
Para reducir el riesgo de exclusión, el modelo que proponemos combina el acceso a la vivienda con apoyos temporales para la educación, la formación profesional y el empleo. Estas soluciones de vivienda no son meros alojamientos físicos, sino mecanismos de apoyo integrados que facilitan la transición hacia la autonomía, la inserción en el mercado laboral y una participación sostenible en el empleo.
La segunda propuesta se refiere al establecimiento de un programa flexible de vivienda para jóvenes que egresan de los sistemas de protección de la infancia. Este programa incluye apartamentos subvencionados, soluciones de vivienda compartida y la rehabilitación de edificios en desuso, todo ello integrado en un marco de servicios personalizados: orientación profesional, mentoría, guía vocacional y formación de corta duración y a lo largo de la vida. El objetivo no es crear un dispositivo puramente temporal, sino uno capaz de apoyar la transición hacia la vida independiente y la integración socioprofesional a largo plazo.
Todas estas líneas de actuación se basan en un principio sencillo: la vivienda digna no es solo un bien material; es la base de una vida digna, del acceso a la educación, al empleo, de la estabilidad emocional y social, y de una auténtica participación en la sociedad. Estas políticas representan una inversión a largo plazo con un impacto directo en el empleo, la inclusión social y la cohesión comunitaria.
En este contexto, deseo subrayar la importancia de la política de cohesión para el desarrollo de los Estados miembros. En el caso de Rumanía, los fondos europeos representan la principal palanca para la modernización del parque de vivienda social, incluida la construcción de nuevas viviendas en zonas con graves carencias. Es esencial considerar estas fuentes como inversiones estratégicas y esperamos con gran interés la adopción del Plan Europeo de Vivienda prevista para diciembre de este año. Esta dinámica inversora ilustra un ámbito en el que la competencia de la Unión puede tener un impacto directo y positivo en la vida de las personas. La vivienda está estrechamente vinculada a la libre circulación, la convergencia económica y la reducción de las disparidades regionales. Rumanía permanece plenamente comprometida con el diálogo y la asociación. Seguiremos trabajando de manera coordinada con el Ejecutivo y con las instituciones europeas para garantizar que nuestras propuestas se traduzcan en resultados tangibles y beneficios reales para la ciudadanía.
Vamos a pasar ahora al Parlamento húngaro. Tiene la palabra el señor Zoltán Varga, presidente del Comité de Bienestar Social.
Muchas gracias. Muy buenos días. Es para mí un honor intervenir en nombre de la Asamblea Nacional de Hungría en esta consulta sobre la crisis de la vivienda. A mi parecer, es crucial señalar que una de las bases de la cultura húngara difiere de la situación en gran parte de la Unión Europea: la mayoría de la población es propietaria de su vivienda. Las estadísticas muestran un nivel de propiedad elevado en comparación con la media de la UE, que ronda el 70%, mientras que en Hungría alcanza el 90%. Hay 4,6 millones de viviendas y, de ellas, muy pocas son de titularidad estatal; la propiedad municipal representa únicamente alrededor del 2%, una cifra que se ha reducido aún más en los últimos años. Debo también señalar que los municipios no cuentan con los recursos necesarios; de este modo, el sistema de vivienda de renta regulada no funciona adecuadamente.
Miles de viviendas vacías hay en la actualidad. La pobreza relacionada con la vivienda es un problema importante. Un 38 % de la población, unos 2,8 millones de personas, tienen ahora problemas para acceder a una vivienda adecuada.
El Gobierno húngaro ha desplegado ingentes esfuerzos, pero hasta la fecha no ha podido solucionar la situación, puesto que los recursos disponibles para apoyar a la población han sido escasos y algunas medidas han conllevado un aumento de los precios. Mi colega, la señora Ágnes Hornung, podrá entrar en detalle, pero queda claro que Hungría necesitará apoyo financiero: el Gobierno y los municipios no pueden solucionar esta situación con fondos propios. Las viviendas de protección pública que construyese el Estado o los municipios quizás permitirían compensar el aumento de los precios de la vivienda.
Es necesario evitar alterar el funcionamiento del mercado, pero, al mismo tiempo, apoyar a todas aquellas personas con menos medios para adquirir una vivienda. Yo, como presidente del Comité de Bienestar Social, también he podido constatar una situación aún más preocupante: la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad contempla la construcción de vivienda para las personas institucionalizadas. Por desgracia, el Gobierno todavía necesita hacer mucho más para poder ofrecer condiciones dignas a las personas con discapacidad. Lamentablemente, necesitamos más recursos para cumplir con las disposiciones de este instrumento internacional.
Es evidente que el Gobierno húngaro ha realizado esfuerzos y sigue haciéndolo para superar la crisis de la vivienda, pero necesitamos otras medidas, como la simplificación de la normativa en materia de urbanismo, la recuperación de vivienda vacía y subvenciones europeas.
Bien, nos quedamos casi sin tiempo. No sé si la señora Ágnes Hornung, miembro del Comité de Bienestar Social, desea intervenir.
Muchas gracias. Por mi parte, simplemente quería añadir algo más a lo dicho por el señor presidente. Él ha mencionado que en Hungría, como en otros países socialistas, la propiedad privada alcanza cifras elevadas porque la gente adquiere sus viviendas. En 2015 lanzamos una iniciativa vinculada a diferentes requisitos, como, por ejemplo, el número de hijos. También se ha intentado ajustar en función del precio de la vivienda y atender las demandas de los promotores inmobiliarios. A partir del año pasado ya es posible solicitar préstamos a tipo fijo para que los húngaros puedan adquirir su propia vivienda, con lo cual, en lo que respecta al acceso a la vivienda en Hungría, como en cualquier otro país europeo, seguimos afrontando retos significativos.
Es una situación compleja. Se trata de una medida económica importante y, por ende, es necesario que las decisiones adoptadas tengan en cuenta el mercado, puesto que la contribución del parque inmobiliario al PIB es significativa. Por mi parte, también quisiera agradecerles la organización de esta sesión y la posibilidad de intercambiar buenas prácticas.
Pasamos a los siguientes oradores del Parlamento. Tenemos con nosotros al Parlamento Portugués. Doy la palabra a los cuatro miembros del Comité de Infraestructura, Movilidad y Vivienda, comenzando con la señora Margarida Saavedra, del PP.
Gracias, buenos días. Quisiera abordar tres retos. Primero, hay que entender que, para establecer una política de vivienda, una vez se tiene la competencia para actuar, el horizonte de intervención es de 10 a 12 años, lo que implica varias legislaturas. Por ello, para que el plan inicial se cumpla, es preciso confiar tanto en el sector público como en el privado y alcanzar un pacto que garantice que la legislación aprobada inicialmente se mantenga hasta el final; de lo contrario, no se podrá respetar ningún presupuesto.
Segunda cuestión: en el caso de Portugal, en este momento nos faltan 120.000 viviendas. El Gobierno portugués se ha comprometido a construir, hasta 2030, 120.000, lo que implica que esperamos que la iniciativa privada contribuya con la mitad de esta carencia. Esto exige que el Gobierno proteja la iniciativa privada y sus inversiones productivas. A nivel macroeconómico hemos definido algunos elementos: por ejemplo, las licencias y las tasas municipales pueden alcanzar el 30%. Se ceden lotes o terrenos, de modo que la Cámara dispone del 30% de su suelo para destinarlo a infraestructuras o a vivienda pública.
También hay que considerar que, desde que la planificación se estabiliza hasta que se inicia la construcción, pueden transcurrir cinco años. Durante el último año, la construcción subió un 10%. Así, el precio inicialmente previsto para una vivienda puede aumentar en un 50% al finalizar la obra. Es fundamental poner fin a esta deriva. Se habla a menudo de falta de legislación o de falta de planes, pero el tiempo es un factor decisivo para planificar y controlar estas circunstancias. Necesitamos, sobre todo, eliminar burocracia e ideas claras, rápidas y eficientes para que cualquier persona sepa qué tiene que hacer. Existe la vivienda pública y la privada; en la pública hay una obligación social del Estado, que debe proteger a quienes no pueden permitirse comprar una vivienda y que dependerán siempre de la iniciativa pública. Nada más. Cedo la palabra.
Muchas gracias. Disculpen, intentamos dar la palabra a todos; les ruego que se ciñan a los tres minutos. Doy la palabra al señor Humberto Brito, de S&D.
Muito bom dia, eu vou ser muito rápido.
Rápidamente. Angélica Teresa, de Iniciativa Liberal. Sí, gracias. Portugal es el décimo país con el sueldo más bajo de la Unión Europea, pero en la subida de los precios de la vivienda estamos en la parte alta. Hay que aumentar la oferta de manera generalizada. Por eso, los liberales portugueses pedimos a la Unión que, en vez de centrarse en programas burocráticos y transferencias presupuestarias, simplifique. Nuestro llamamiento es a una revisión del IVA de la construcción. No es normal que el IVA de un bien esencial como la vivienda esté en el tipo máximo, y es la Directiva europea la que enmarca este elemento. En Portugal, el IVA de la construcción es del 23%. Pan, arroz o leche tienen un IVA mínimo, pero una vivienda soporta el tipo máximo. Cuando la crisis de la vivienda es general en Europa, no estamos ante un problema exclusivamente portugués, sino europeo. Gracias.
Muchas gracias. Bien, justamente ha intervenido la señora Angélica Teresa y, a continuación, doy la palabra al señor Francisco Gómez, de Patriotas.
Gracias. Respondiendo a su punto: Portugal, como otros países de la Unión Europea, vive una tragedia social, una crisis multifacética. El acceso a la vivienda no es solo una preocupación, es un problema humano que afecta a todos; a pesar de sus contribuciones y años de trabajo, muchos no pueden encontrar una vivienda compatible con la dignidad humana. Esta coyuntura exige respuestas prácticas y urgentes, no solo palabras retóricas: un aumento rápido de la oferta y una aceleración de los procesos en un contexto que está al límite, marcado, sobre todo, por la especulación inmobiliaria y la inmigración masiva y descontrolada. La respuesta de cada Estado y de la Unión Europea debe aportar soluciones reales. Habrá que ver cómo Portugal y la Unión Europea pueden garantizar vivienda para los europeos, para sí mismos y no solo para quienes vienen, con tipos reducidos, mayor oferta y menos burocracia, de modo que no haya obstáculos en la vida de las personas. Esperamos encontrar en la Unión Europea eco a nuestras reivindicaciones. Gracias.
Muchísimas gracias. Pasamos ahora a la Asamblea Nacional de Eslovenia. Están con nosotros dos representantes: la señora Sara Žibrat, miembro del Comité de Empleo, Familia, Asuntos Sociales y Discapacidad, y, después de ella, la señora Lucía Tacer Perlin, miembro del Comité de Asuntos Europeos. Tienen cada una dos o tres minutos. Muchas gracias.
Muchas gracias por su invitación. Efectivamente, tenemos un problema de vivienda pública y también necesitamos residencias para estudiantes. Hemos utilizado fondos europeos para poner en marcha proyectos y hemos conseguido unos 60 millones de euros en el marco del Programa de Recuperación y Resiliencia. Asimismo, hemos creado un nuevo modelo de financiación, para el cual hemos asignado 100 millones de euros del presupuesto para los próximos años.
En los próximos diez años, nuestro programa de vivienda de arrendamiento público prevé ofrecer a los ciudadanos préstamos a un tipo de interés muy bajo; el resto se cubriría con ayudas del Estado. Este es un modelo reconocido por el Banco Central Europeo como de muy buenas perspectivas. El objetivo sería que la Unión Europea crease un modelo que pudiese ayudar también a los parlamentos nacionales, porque pensamos que debemos centrarnos primero en la vivienda pública antes de poder hacer bajar los precios en el mercado inmobiliario.
También hemos aplicado restricciones en lo que respecta a las viviendas de corta temporada; hemos aplicado restricciones a plataformas como Airbnb. Ofrecemos asimismo a los municipios la facultad de fijar el período en el que se puede alquilar por corta temporada. Intentamos apoyar a los ciudadanos que quieran adquirir o construir sus propias viviendas, aunque todavía no es nuestro objetivo principal, puesto que no tenemos suficientes fondos y necesitaríamos inversión privada. Con más fondos, con la ayuda de la Unión y con préstamos en buenas condiciones, quizá podríamos subvencionar la conexión a los sistemas de alcantarillado y agua.
Voy terminando: consideramos esencial contar con más fondos europeos para la inversión pública. No tenemos tampoco suelo adecuado suficiente; no tenemos dónde construir. Así que, a la hora de elaborar un proyecto, intentamos crear cuantas más unidades de apartamentos mejor, con edificios de muchos pisos para ganar eficacia; y para ello necesitamos más fondos para poder construir viviendas más grandes. Gracias.
Muchísimas gracias. Mi compañera Sara Gibrat ya ha destacado las iniciativas más importantes de esta legislatura. Me presento: soy Lucia Tatser Perlín y somos de los miembros más jóvenes de nuestro Parlamento, y la vivienda es uno de nuestros temas clave. También ha habido acuerdo entre distintos partidos porque vemos que es un problema generacional en Eslovenia. Estamos intentando abordar la crisis de la vivienda desde dos perspectivas: la primera, corregir las anomalías del mercado regulando los alquileres a corto plazo, como por ejemplo Airbnb. Nos ha costado mucho aprobar esta ley, pero hemos conseguido avanzar y nos alegra enormemente. La segunda, centrarnos en la vivienda pública. El 8% de las viviendas son públicas en la Unión; nosotros estamos por detrás y queremos estar al mismo nivel. Otra cuestión difícil son los procesos de construcción y el terreno. Una medida fue un impuesto al terreno edificable; son los municipios los que deben recaudar este impuesto, una medida muy poco popular que no se ha llevado a la práctica. Me gustaría hablar ahora de la perspectiva internacional.
Estamos muy en contacto con los parlamentarios jóvenes que trabajan cuestiones de vivienda, que es una prioridad europea, como hemos visto. La vivienda es un tema que a veces se deja a un lado para dar paso a otros debates, como el de la seguridad, y nos parece que ambos están estrechamente conectados. Por ello, estamos deseando que haya pasos concretos en los planes estratégicos europeos y esperamos poder adaptar nuestras políticas a esta línea europea. Quizá también se puedan compartir buenas prácticas. Muchísimas gracias a ambas.
Con esto, hemos concluido esta ronda de presentaciones de los parlamentos nacionales. Podemos pasar ahora a la ronda de preguntas y respuestas. Le doy la palabra a Isabelle Kaleneke, del PPE.
Gracias, presidenta, y gracias por haber organizado este evento. Gracias a todos ustedes que han participado. Es una pena que ningún francés haya dedicado el tiempo necesario para participar en esta comisión especial. Tengo varias preguntas para varias personas.
A los interlocutores de España: hablaban ustedes de reformas, y me gustaría saber si en España tienen servicios de interés general. Es un tema recurrente en el debate francés; contamos con estos servicios de interés general, que incluyen la vivienda social. Cuando hablan de estas reformas del Estado, no sé si se refieren a esto.
Para Hungría: si no me equivoco, hablaban ustedes de 100.000 viviendas vacías y 2,8 millones de personas con dificultades para encontrar vivienda. ¿Cómo explican que haya 100.000 viviendas vacías? ¿Y qué habría que hacer para que estas personas puedan ocupar estas viviendas, ya sea como propietarios o como inquilinos?
Portugal: no sé si tiene una idea clara del IVA que se aplica a las viviendas. En los 27 Estados miembros se aplica el IVA; a veces es el 20%, a veces el 9%. Hablaban ustedes del 23%. En nuestro caso es el 10% y, a veces, el 5,5% para la vivienda social. Creo que sería interesante hacer un estudio comparativo del tipo de IVA que se aplica a la vivienda en los distintos Estados miembros.
También tengo una pregunta —y creo que el grupo de trabajo se ha encargado de esto— para Eslovenia: ¿han utilizado ustedes fondos del Plan de Recuperación y Resiliencia para financiar la vivienda? ¿Cómo se han utilizado estos fondos para invertir en vivienda?
Última pregunta, para quien esté dispuesto a contestar: no sé si, a día de hoy, hay normas europeas —directivas, reglamentos— que, a su juicio, ponen freno a la construcción o, por el contrario, que la aceleran y facilitan.
Son varias preguntas; espero que no sean demasiadas. En cualquier caso, esta información es interesantísima para alimentar el debate en nuestra comisión. Muchísimas gracias por adelantado por las respuestas.
Doy ahora la palabra a Andreas Schieder, de S&D.
Gracias, presidenta, y gracias a nuestros compañeros y compañeras parlamentarias por estar tan activos con este tema y por sus testimonios. Es muy interesante ver los distintos enfoques, pero, como siempre, cuanta más información tienes, más preguntas surgen. Igual que mi compañera del PPE, tengo yo varias preguntas.
Se hablaba de los alquileres de corta duración; este es un problema. Mi pregunta es la siguiente: ¿qué expectativas tienen sobre la Unión Europea? Es decir, ¿qué marco esperan de nosotros? ¿Qué debería hacer el regulador, el legislador?
Segunda pregunta: ¿cómo es el debate en sus países sobre la especulación, la financiarización y otros factores que crean ese desajuste entre la inversión en vivienda y la crisis habitacional, porque el ciudadano de a pie no se puede permitir una vivienda?
Tercera pregunta: la juventud y la vivienda para estudiantes. Las estadísticas nos muestran que es un grupo fundamental, un grupo objetivo. No sé si hay políticas específicas. ¿Cómo lo ven?
Última pregunta: sobre la vivienda asequible, además de la vivienda social, toda la cuestión de las cooperativas y las ONG. Mi pregunta es: ¿hay fondos públicos disponibles en su sistema? ¿Cómo podría aportar la Unión Europea? ¿Cómo se podrían utilizar los fondos europeos en estas estructuras? Gracias.
Bien, muchísimas gracias. Doy ahora de nuevo la palabra... Ah, no; me corrijo: se la doy a Martin Hojsík, de Renew Europe. Y después volveré a dar otra vez la palabra a los parlamentos nacionales.
Muchísimas gracias por hacerme un hueco. En primer lugar, gracias por este diálogo; creo que habría que celebrarlo con más frecuencia en más comisiones, porque nos ha aportado mucho y nos permite reconocer la diversidad entre los Estados miembros. Tengo una pregunta para Hungría, pero creo que también afecta a más Estados miembros; intento aportar también la perspectiva eslovaca. ¿Este número de viviendas vacías se debe, al menos en parte, al éxodo de la población, por ejemplo al éxodo rural? Porque esto influye en la política de vivienda. Desde nuestra perspectiva, para equilibrar la oferta con la demanda quizá ayudaría hacer más atractivas las regiones, lo que podría suavizar esta discrepancia. Esta pregunta es para Hungría y también para el resto de Estados miembros: ¿cómo consideran que afecta la migración, dentro del Estado miembro y entre Estados miembros, a la demanda de viviendas?
Segunda pregunta, sobre el mismo tema: ¿hasta qué punto tienen en cuenta el efecto de los alquileres de corta duración sobre los precios? ¿Disponen de datos locales en los destinos más demandados? ¿Tienen datos sobre viviendas de propiedad privada que están vacías y que funcionan simplemente como vehículos de inversión? ¿Y cifras sobre pisos en manos de empresas o personas de países terceros?
Por último, me ha encantado oír hablar del uso de los fondos de los Planes de Recuperación y Resiliencia para promover las viviendas de alquiler asequibles en Eslovenia. ¿Existen programas similares en el resto de sus países? En este sentido, ¿se están utilizando edificios gubernamentales que están en desuso?