Buenos días, queridos colegas.
Buenos días, queridos colegas.
Buenas tardes a todos. Damos comienzo a la reunión conjunta de BUDG y ECON. Pasamos al orden del día: si no hay objeciones, queda aprobado. Gracias.
Anuncios de la Presidencia. Tienen a su disposición interpretación en las lenguas habituales; conocen las que les conciernen.
Primer punto del orden del día: misión de investigación a Roma (Italia), del 22 al 24 de julio de 2025. El objetivo de estas misiones es complementar el trabajo de control del Parlamento sobre el RRF en el marco de los diálogos bimensuales de recuperación y resiliencia con los comisarios y el grupo de trabajo, ofreciendo información específica sobre la ejecución del RRF sobre el terreno. De este modo, el Parlamento está en mejor posición para evaluar la eficacia general del RRF, su impacto económico y social, así como los problemas de ejecución a los que se enfrentan los Estados miembros, y extraer lecciones para el futuro.
En este contexto, entre el 22 y el 24 de julio de 2025, la delegación BUDG‑ECON se desplazó a Roma para la segunda misión del grupo de trabajo sobre el RRF, con el objetivo de visitar, en la medida de lo posible durante esta legislatura, todos los Estados miembros, siguiendo un orden basado en la dotación total per cápita dentro del RRF. Los resultados se publicarán en las páginas web de las comisiones.
Tiene la palabra la señora Carla Tavares, que presidió la misión.
Gracias, colegas. La delegación a Roma fue muy bien. Agradezco a todos los participantes su apoyo durante la misión. Permítanme destacar algunos puntos especialmente relevantes ahora que se debate el MFP (Marco Financiero Plurianual).
Nos reunimos con representantes de distintos organismos del Ejecutivo italiano, con la Guardia di Finanza, el Tribunal de Cuentas italiano y el alcalde de Roma. Mantuvimos asimismo una reunión muy interesante con el Parlamento italiano, con autoridades y administraciones regionales, así como con empresas y sindicatos. Visitamos varios proyectos financiados para comprobar sobre el terreno la ejecución del RRF en Italia, incluido un programa muy interesante en materia de vivienda, que dejó muy satisfechos a los miembros de la delegación.
En cuanto a cuestiones sustantivas, sobre la estructura de gobernanza del plan italiano: el Gobierno central lideró el diseño del plan y asume también parte de su ejecución. Conforme a la Constitución, las administraciones locales y regionales participan en la ejecución de las medidas financiadas por el RRF. A nivel central se establecieron disposiciones específicas para la ejecución, con la finalidad de generar sinergias entre los distintos niveles de gobernanza y asegurar la coordinación interterritorial, prestando apoyo a las entidades ejecutoras.
Se nos informó de los desembolsos y de los objetivos alcanzados durante el último semestre, con documentación desglosada por misión. Por último, deseo subrayar la importancia de los sistemas de auditoría y control, y querría referirme ahora a ellos.
Para facilitar el trabajo de los organismos de auditoría, ReGiS, el sistema informático, ha pasado a ser accesible a todas las administraciones y autoridades encargadas de la ejecución, y recaba todos los datos sobre las medidas individuales. Estos datos se actualizan, se extraen y se publican de forma estructurada todos los meses, lo que permite disponer de información en tiempo real sobre cómo se gasta el dinero del RRF. También se publica una lista de obstáculos. El Gobierno colabora con los distintos niveles administrativos para determinar qué se puede hacer con intervenciones del RRF y qué se puede conseguir con intervenciones complementarias de otros fondos a fin de alcanzar los objetivos. Los préstamos concentran las mayores sospechas de fraude; en ellos las comprobaciones e inspecciones son más difíciles que en los gastos.
Desde la perspectiva local y regional, la velocidad de ejecución del RRF a ese nivel venía determinada por el tipo de intervención y no por el órgano de ejecución. Según representantes de la administración regional, el gasto del RRF a nivel regional ha sido más bajo de lo previsto, en parte por el fracaso de muchas regiones a la hora de incrementar su capacidad administrativa para encargarse de la ejecución, y también porque algunas estuvieron menos implicadas en la fase de programación del RRF. La digitalización ha sido particularmente importante para las regiones. Según las administraciones locales, hay aspectos que funcionan mejor que en los fondos de cohesión, pues en casos de financiación directa el desembolso es más rápido; esta buena práctica podría aplicarse en la política de cohesión en el futuro. No obstante, algunos interlocutores expresaron preocupación por el limitado margen fiscal de Italia para seguir prestando servicios de bienestar o de transporte una vez el RRF haya servido para establecer las estructuras e infraestructuras necesarias.
Desde el punto de vista de las empresas, la Agencia de Desarrollo Empresarial Italiana informó de que las compañías tuvieron que familiarizarse con los nuevos procedimientos de licitación en el marco del RRF. Únicamente se registraron cinco disputas en estos procedimientos, algo que se atribuye a la mayor transparencia de ReGiS, que permite corregir errores. La aceleración de los procedimientos es un hito importante alcanzado con el RRF.
En cuanto a las medidas y a la ejecución del RRF, Italia ha avanzado de forma sin precedentes. Ello ayudará a las regiones a construir más capacidad administrativa y a simplificar los procedimientos. Los procesos necesarios ya se están llevando a cabo y no sería correcto sostener que las regiones no deban cumplir con los plazos del RRF.
Los representantes del Estado señalaron que el gasto se había realizado correctamente, dado que se han obtenido buenos resultados, y que los fondos de cohesión también han tenido una repercusión positiva. Desde uno de los sindicatos se reconoció que muchas inversiones no se habrían producido a la misma velocidad sin el RRF. Sin embargo, tras la creación de nuevas estructuras —guarderías, centros de salud, etc.—, hará falta personal en el futuro, algo aún no garantizado. Se criticaron dificultades administrativas en la consulta sobre el RRF llevada a cabo por el Gobierno. Los interlocutores sociales forman parte del comité de dirección permanente, que —se quejan— no se ha reunido desde 2023; desde entonces, los sindicatos solo se enteran de las novedades a través de la prensa.
Se consideró inaceptable, puesto que los contribuyentes tendrán que devolver los préstamos. Además, se dijo que este es un instrumento necesario para satisfacer las necesidades y que hay que darle continuidad para poder realizar reformas de forma eficaz. El RRF ha ayudado a establecer normas que ofrecen certeza a los inversores. Estos son los puntos más importantes de las consultas; hay algunos más, pero creo que esto es lo más destacable.
Gracias, señora Tavares. Bien, ahora doy la palabra a los demás miembros que participaron. La señora Benjumea, en primer lugar.
Gracias, presidente, y gracias también a la señora Tavares. Quiero agradecer a la señora Tavares, como jefa de misión, el informe completísimo que nos ha presentado. Tengo tres comentarios especialmente importantes ahora que la Comisión está trabajando en el nuevo Marco Financiero Plurianual (MFP) y teniendo en cuenta que Italia es el mayor receptor de fondos. Primero, el papel de las regiones es crítico para garantizar el éxito de los fondos de NextGenerationEU. Tenemos que entender la estructura de este instrumento y su encaje con las regiones, también ahora que estamos estableciendo el nuevo MFP. Segunda conclusión: cuando combinamos al sector privado, al sector público y a las regiones, podemos lograr un enorme impacto. Hemos visto ejemplos concretos que habrá que tener en cuenta para futuros modelos. Y, por último, una cuestión esencial: ¿qué va a pasar con el dinero que no se gaste? La mayor parte de las personas con las que nos hemos reunido estaba preocupada por ello, porque se daban cuenta de que se les estaba acabando el tiempo y se preguntaban qué pasaría con ese dinero y con esos proyectos. Debemos tener todo esto en cuenta. La misión fue muy importante, repito, porque Italia es el mayor receptor, y hemos podido percibir el impacto de estos recursos en los sectores público y privado, así como su efecto social. Fue una misión muy buena gracias a la Secretaría que la puso en marcha. Gracias.
El señor Razza. Voy a hablar en italiano. Como diputado italiano y miembro de ECR, quiero empezar agradeciendo a los colegas el espíritu constructivo con el que se desarrolló la misión a Italia. Ya lo han descrito con detalle. Estamos ante el plan de recuperación y resiliencia más voluminoso, 194.000 millones. Al principio, el plan estaba en riesgo de retrasos; sin embargo, se han tomado las riendas, se ha añadido más coherencia con las estructuras nacionales y con todo tipo de aspectos, laborales y de seguridad. Se han conseguido resultados: hay 24 millones de personas empleadas y más de 10 millones de mujeres trabajando, más que en años anteriores. El déficit, sin embargo, va encauzándose y se percibe crecimiento. La gobernanza, como ya decía la presidenta de la misión, refleja una base de cohesión del PNRR, una responsabilidad asumida sobre las decisiones y un avance de los proyectos en relación con gastos y resultados. Hemos visto obras, algunas las ha citado la presidenta, y también reformas estructurales que quiero mencionar. El sector público ha visto una aceleración, con oposiciones más rápidas, procedimientos digitalizados y licitaciones informatizadas; en la justicia también ha habido avances, con mejor atención a ciudadanos y empresas. Se han abordado reformas que se habían postergado durante años. Se han hecho elecciones considerando el interés nacional para abandonar la dependencia del gas ruso y convertir a Italia...
…de la energía mediterránea. Se ha conseguido reforzar, con las elecciones, la soberanía tecnológica europea. Se agota el tiempo del orador. Quería concluir subrayando la valoración positiva de nuestra delegación, demostrando que Italia, a la cabeza en la aplicación del plan, ha obtenido resultados tangibles con peso político. No veo más solicitudes de intervención. Cerramos este punto y pasamos al punto 4: Diálogo de recuperación y resiliencia.
Quiero dar la bienvenida al vicepresidente ejecutivo y al comisario Dombrovskis para este diálogo de recuperación y resiliencia celebrado el 8 de septiembre. La Comisión publicó un mes después su informe sobre la aplicación del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, que confirma las preocupaciones del Parlamento en relación con el bajo nivel de desembolsos. A 31 de agosto de 2025, solo un 55% de los fondos habían sido desembolsados a los Estados miembros. Diecisiete Estados miembros registraban menos de la mitad de los pagos efectuados respecto al total asignado. Nos preguntamos qué va a suceder: queda menos de un año de cara a 2026. Tras la misión a Italia, seguiremos vigilando de cerca la aplicación del Mecanismo con nuevas misiones a los Estados miembros; en concreto, a Croacia, Portugal y España el año que viene.
Tiene la palabra la señora Lalucq, presidenta de ECON. Hoy abordaremos la fase de aplicación y los últimos cambios del Mecanismo, los avances de los Estados miembros hacia la consecución de los objetivos y el cumplimiento de los requisitos de transparencia, incluida la información sobre los beneficiarios finales. La Comisión ha analizado la situación y los retrasos, así como las solicitudes de pago de los Estados miembros desde la última reunión, y la última revisión de los planes nacionales y sus implicaciones sobre el terreno.
Antes de iniciar el diálogo, recuerdo la organización: siete minutos para cada comisario en sus intervenciones de presentación; a continuación, una ronda de preguntas y respuestas. Por cada grupo político podrán intervenir un miembro de Presupuestos y un miembro de ECON. Se tratarán dos preguntas y dos respuestas por turno, y habrá una tercera ronda de intervenciones espontáneas de un minuto.
Damos la palabra al vicepresidente ejecutivo, que dispone de siete minutos para su intervención.
Gracias, presidentes; estimados miembros. Es un placer estar de vuelta para este diálogo de recuperación y resiliencia. Entramos en el último año del Mecanismo y, a medida que nos acercamos a la fecha final de 2026, sigue siendo un motor para las agendas de reforma e inversión en los Estados miembros. Hay numerosos ejemplos y datos sobre su impacto concreto, recogidos en el informe publicado el 4 de octubre, el cuarto informe.
En materia de reformas, deseo subrayar que los planes contienen 1.131 medidas. Aproximadamente un tercio avanza directamente en el ámbito de la transición verde; un 25% refuerza las instituciones públicas; un 17% mejora el entorno empresarial; un 15% refuerza la salud; y un 13% impulsa las capacidades y los resultados en el mercado laboral. Además, se han acometido reformas acompañadas de inversiones en diversos ámbitos.
En una serie de ámbitos en relación con las crisis anteriores, por ejemplo la del COVID, las cosas han cambiado. Las inversiones públicas han aumentado. La última previsión económica de la Comisión, publicada en noviembre, indica que las inversiones públicas alcanzarán el 4% del PIB en 2026, un aumento respecto del 3,2% de 2019.
Pagos. Unos 368.000 millones de euros se han desembolsado ya, lo que representa el 57% del total asignado. Sabemos que el impacto del Mecanismo va más allá de la asignación directa de fondos públicos en cada Estado miembro: tiene un efecto mayor en sus economías, con efectos de contagio derivados de la ayuda europea en el conjunto de la Unión. Entre 2020 y 2030, el impacto total del Mecanismo se estima en 890.000 millones de euros, de los cuales un tercio corresponde a efectos de contagio.
En 2025 hemos recibido 17 solicitudes de pago en total y hemos desembolsado 60.500 millones de euros. Desde la última vez que nos vimos, a principios de septiembre, hemos pagado 5.400 millones de euros a seis Estados miembros y hemos evaluado positivamente ocho solicitudes por un total de 11.500 millones de euros. Esto demuestra que nuestro trabajo colectivo da frutos. De cara a finales de 2025, prevemos recibir otras 20 solicitudes de pago, cinco de las cuales ya están siendo evaluadas por la Comisión. Pensamos que desembolsaremos otros 27.700 millones de euros a 10 Estados miembros, lo cual hará que el total de desembolsos ascienda a 395.000 millones de euros, el 61% del importe total de ayudas y préstamos; es decir, más de un 66% de todos los compromisos.
Todavía quedan muchos objetivos por conseguir y, por ello, hace falta simplificar los planes de recuperación y resiliencia. Desde la última vez que nos vimos, la Comisión ha estado trabajando estrechamente con los Estados miembros para apoyar los esfuerzos de simplificación, en línea con la Comunicación NextGenerationEU: el camino hacia 2026. Veintitrés Estados miembros han presentado un plan modificado, de los cuales siete han recibido la aprobación de la Comisión y del Consejo. Dos planes revisados han recibido una evaluación positiva por parte de la Comisión y deberían ser adoptados por el Consejo a finales de noviembre. Diez planes revisados ya han sido adoptados por la Comisión y se espera que sean adoptados por el ECOFIN de diciembre. Cuatro planes revisados están en estudio y se espera que sean adoptados en el ECOFIN de enero.
Todos nuestros esfuerzos se han orientado a apoyar a los Estados miembros en la consecución de hitos y objetivos, reduciendo la carga administrativa y eliminando medidas que no puedan ejecutarse antes de agosto de 2026. Los proyectos que no puedan completarse de aquí a esa fecha se simplificarán o reducirán, priorizando los elementos financiables con el Mecanismo. Las partes pendientes pasarán a ser independientes y quedarán recogidas en los planes de recuperación y resiliencia; el resto podría financiarse con fondos nacionales o europeos, siempre que se cumplan todos los criterios de admisibilidad y no se detecte doble financiación. En este proceso de simplificación, garantizaremos que los planes siguen siendo ambiciosos y cumplen todos los criterios de admisibilidad establecidos en el Reglamento del RRF.
En cuanto a 2026, esperamos que los desembolsos se realicen a mayor ritmo. Mientras avanzamos en este trabajo de simplificación y revisión, la mayor parte de los Estados miembros aún tienen pendientes dos o tres pagos. Estoy convencido de que este Mecanismo tendrá efectos que se extenderán más allá de su duración. Nos queda solo un año para aplicar el RRF y, por ello, debemos centrarnos en culminar su ejecución. En este sentido, estamos elaborando directrices para el cierre del RRF, a fin de garantizar un cierre ordenado y homogéneo por parte de todos los Estados miembros.
…tienen la información necesaria para concluir con éxito el instrumento. Estas directrices orientarán a los Estados miembros en esta última fase. Muchísimas gracias. Damos la palabra al comisario Dombrovskis.
Muchísimas gracias, estimados copresidentes. También para mí es un placer estar de vuelta en este 21º Diálogo sobre Recuperación y Resiliencia. Como decía Rafaele, el trabajo avanza rápidamente en lo que atañe a los planes de recuperación y resiliencia. Es esencial completar a tiempo este ejercicio de optimización. Nos quedan nueve meses hasta el 31 de agosto de 2026. Para entonces, los Estados miembros deberán haber cumplido todos los hitos y objetivos de sus planes de recuperación y resiliencia. La Comisión podrá efectuar pagos hasta el 31 de diciembre de 2026.
En este sentido, trabajamos estrechamente con los Estados miembros para identificar medidas que corren el riesgo de no completarse o que deban optimizarse. Las medidas que no puedan lograrse antes de agosto de 2026 se retirarán de los planes y podrán financiarse con otros programas, siempre que se cumplan todos los criterios y no exista riesgo de doble financiación.
Para simplificar aún más los planes, la Comisión y los Estados miembros revisarán la redacción de las medidas y la definición de hitos y objetivos, a fin de garantizar que se centren en los elementos esenciales, eliminando especificaciones excesivamente detalladas, técnicas o descriptivas que no resulten críticas para el objetivo político de cada medida. El objetivo es reducir la carga de trabajo y administrativa, y facilitar tanto la ejecución como la preparación y evaluación de las solicitudes de pago en el último año del Mecanismo.
Quiero dejar muy claro que todos los planes revisados, incluso los simplificados, deben seguir cumpliendo todos los criterios de admisibilidad establecidos en el Reglamento del Mecanismo. Deben continuar cumpliendo los objetivos verdes y digitales y ayudar a los Estados miembros a afrontar sus necesidades y retos específicos, en consonancia con las recomendaciones específicas por país.
Seguimos revisando los sistemas de control nacionales. Con cada revisión, estos sistemas se reevalúan, lo que puede dar lugar a nuevas auditorías e hitos de control cuando proceda. Dichos hitos deberán alcanzarse antes de que puedan desembolsarse pagos adicionales.
Me gustaría referirme también al diálogo de aplicación, el “Implementation Dialogue”, en relación con el Mecanismo. Estos diálogos son una nueva herramienta de consulta lanzada en el marco de la agenda de ejecución y simplificación. Cada Estado miembro celebra al menos dos diálogos de este tipo con las partes interesadas pertinentes, buscando aportaciones sobre cómo facilitar y simplificar las políticas, normas y programas de gasto.
El 31 de octubre celebré un intercambio con partes interesadas, incluidos gobiernos locales, empresas y ONG. El objetivo era comprender mejor su experiencia de acceso a los fondos del Mecanismo y los obstáculos existentes. Muchos participantes consideraron claro el acceso a los fondos, y subrayaron la transparencia de los procedimientos de licitación y de la comunicación sobre las inversiones del Mecanismo, gracias también a los portales informáticos a nivel nacional. Algunos mencionaron que la financiación basada en resultados les ha permitido aprovechar mejor los recursos, ser más eficaces y responder mejor a las necesidades de los proyectos de inversión. Por otro lado, señalaron la rigidez de los plazos y la participación limitada en el diseño de los planes. Otros desafíos se refieren al volumen de datos solicitado por los Estados miembros a los beneficiarios, que en ocasiones va más allá de lo necesario para acreditar el cumplimiento de hitos y objetivos.
La información recabada durante este diálogo es valiosa y será tenida en cuenta en nuestro trabajo de simplificación y aplicación.
…clave para la reflexión, incluido el instrumento de evaluación ex post, previsto para diciembre de 2028. Y ahora, señorías, permítanme unos comentarios sobre la audiencia sobre la aprobación de la gestión del RRF a la que asistimos Rafael y yo el 5 de noviembre. En aquella ocasión hablamos largo y tendido sobre transparencia, auditorías, control, ejecución y absorción. Sé que estos son aspectos que preocupan en particular a esta Cámara, que quiere ver más transparencia en relación con contratistas y subcontratistas. La transparencia también es una prioridad para la Comisión y hemos tratado de aplicar mejoras concretas en los últimos meses y años. Con la refundición del Reglamento Financiero, será obligatorio publicar la información de todos los beneficiarios en la web centralizada de la UE, y esto se aplicará a todos los programas financiados en el próximo MFP. Mientras tanto, hemos estado trabajando para aumentar la transparencia a nivel bilateral y en el grupo de expertos, y esto ha dado lugar a resultados positivos. Gracias a nuestros esfuerzos, la información sobre los 100 principales beneficiarios es ahora más regular; varios Estados miembros ya han actualizado dos veces esta lista y esperamos que otros hagan lo propio. Algunos Estados miembros han facilitado datos sobre contratistas y subcontratistas, tal y como pidió esta Comisión en primavera. Además, cuando detectamos problemas, pedimos a los Estados miembros que los subsanen. También ofreceremos un análisis de los principales beneficiarios en el informe anual de 2025, en octubre. Estamos estudiando otras posibilidades para solicitar más datos sobre los beneficiarios finales de estos fondos, como ya mencioné durante la audiencia en cuestión.
También se abordaron entonces las conclusiones del informe anual del Tribunal de Cuentas. La Comisión ya está trabajando para aplicar las recomendaciones del Tribunal, en particular en lo relativo a los retrasos de ejecución de los Estados miembros asociados a dichas conclusiones. Asimismo, estamos trabajando con el Tribunal en distintas auditorías de resultados que se publicarán a lo largo de 2026. En octubre, por ejemplo, el Tribunal de Cuentas publicó una auditoría sobre cómo mejorar el entorno empresarial y está ultimando una auditoría para combatir el fraude en el RRF que se espera a principios de 2026.
Para concluir, esta es la última reunión de este año. Volveremos a reunirnos a principios del año que viene y, después, quedarán ya tan solo unos pocos meses para que los Estados miembros concluyan la ejecución del instrumento. Hemos logrado muchas cosas, pero hay que seguir remando. El RRF ha sido crucial para las reformas y las inversiones en estos tiempos tan difíciles. En estos meses vamos a mantener nuestro nivel de ambición, al tiempo que asistimos a los Estados miembros para que saquen el mayor partido posible en el tiempo que queda. Teniendo todo esto presente, quedo a la espera del debate.
Gracias, querido Valdis. Y ahora tiene la palabra Isabel Benjumea, del Grupo PPE, Comisión de Presupuestos. Dos minutos, por favor.
Gracias, presidenta. Muchísimas gracias, señores comisarios, y bienvenidos. Como ustedes han dicho, solo faltan nueve meses para finalizar el mecanismo de los fondos Next Generation y, según sus datos, queda más del 40 % de los fondos aún por transferir a los Estados miembros. Lo he repetido muchas veces: el éxito o el fracaso de estos fondos depende en buena medida de Italia y de España, que son los dos mayores beneficiarios y reciben entre ambos el 50 % de los recursos. La realidad es que España tiene aún pendientes de solicitar 93 000 millones de euros, es decir, el 56,7 % del total asignado; y, según datos del propio Gobierno español, tendría más de 110 000 millones de euros sin ejecutar, más del 67 % de los fondos asignados a nuestro país. Le quedan cinco solicitudes de pago pendientes y ha acumulado innumerables atrasos, incluso sanciones por hitos incumplidos.
El Gobierno de España dice que está negociando con ustedes y que pretende presentar una modificación. Y yo les quiero preguntar: ¿creen ustedes que el Gobierno español va a solicitar el 100% de los fondos de préstamos y de subvenciones? ¿O tal vez lo que vaya a hacer es renunciar a los préstamos? Estamos hablando de 68.000 millones de euros. Por otro lado, cuando la Comisión dio el visto bueno a la reforma de las pensiones, impuso una cláusula de revisión que debía realizar un organismo independiente. Ese organismo ha denunciado presiones, y es importante que lo sepan.
Gracias, Isabel. Ahora, el señor Georgios Aftias, Grupo PPE.
Estimados colegas, paso al griego. Señor Dombrovskis, el pasado mayo, con toda claridad, usted me dijo en varias ocasiones que Turquía quedaría excluida de la financiación de SAFE, y así me lo confirmó. ¿Puede confirmarlo de nuevo ahora? Porque parece ser que fondos no asignados del Fondo de Recuperación se van a transferir a InvestEU. Turquía compra empresas europeas y puede utilizarlas como herramienta. Usted sabe perfectamente que quedó fuera de SAFE porque no pertenece a Europa y está amenazando a Grecia de forma directa e indirecta; existe un casus belli contra nosotros, lo sabe todo el mundo. Le pregunto directamente, señor Dombrovskis, y le pido una respuesta clara: por segunda vez, ¿va a quedar Turquía fuera de InvestEU, como corresponde? No puede ser que el ciudadano europeo, como los griegos, pague para que se equipe a Turquía con armas procedentes de Europa.
Comisario Dombrovskis. Muchas gracias. Por lo que respecta al Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, hasta la fecha se han desembolsado 367.500 millones de euros, lo que representa alrededor del 56% del importe total comprometido. En cuanto a las subvenciones, ya se ha desembolsado en torno al 60‑62% de la cuantía comprometida. Tras una ralentización en los primeros meses del año, se registraron importantes desembolsos durante el verano y el otoño, y esperamos una aplicación y pagos significativos en lo que resta de este año y a lo largo de 2025, con un gasto acumulado que podría situarse en torno a 395.000 millones de euros. En cuanto a la situación de España, consideramos que la aplicación del plan está siendo exitosa, en un contexto en el que no hubo acuerdo presupuestario para los ejercicios 2024 y 2025. La Comisión sigue trabajando con España en la ejecución, así como en las medidas incluidas en el plan que deberán completarse de aquí a finales de agosto de 2026. En el caso de España, además, estamos preparando una visión más amplia del plan.