Parlamento Europeo - EMPL – Empleo y Asuntos Sociales - 10 de noviembre de 2025

Vamos a empezar la reunión; por favor, tomen asiento. Empezamos con la aprobación del orden del día. Si no hay objeciones, queda aprobado. Comunicaciones de la Presidencia: las notas técnicas ya informan sobre el régimen lingüístico de la reunión de hoy, que incluye el español. Tercer punto: aprobación de las actas de la reunión del 23 y 24 de septiembre. Si no hay objeciones, quedan aprobadas. Pasamos al informe de las misiones, comenzando por la misión de EMPL a Chipre. Del 28 al 30 de octubre, una delegación de cuatro miembros de esta comisión se desplazó a Nicosia. Tuve el placer de presidir esta delegación, con la presencia de Loucas Fourlas (PPE), Angélica Svincic (PPE) y Konstantinos Arvanitis (La Izquierda). El objetivo fue mantener reuniones con representantes del Gobierno chipriota, diputados, interlocutores sociales y otras partes interesadas para tratar, entre otros, la situación del mercado laboral y la situación social en Chipre, la aplicación del Derecho de la Unión en los ámbitos de empleo y asuntos sociales, y el uso de la financiación europea por parte del Estado miembro. Se prestó especial atención a las especificidades chipriotas en materia de desarrollo de competencias, formación profesional, libre circulación de trabajadores, lucha contra la discriminación en el lugar de trabajo, funcionamiento del mercado laboral, protección de la salud mental en el trabajo y salud laboral. La misión fue muy interesante; mantuvimos buenos debates con las autoridades y los interlocutores sociales chipriotas y nos reunimos con dos miembros del Gobierno: el ministro de Trabajo y de Asuntos Sociales, Yanis Panagiotou, y la secretaria de Estado de Bienestar Social, Marinela Evangelou. También nos reunimos con parlamentarios nacionales y celebramos una reunión conjunta con los agentes sociales. Pudimos conocer mejor las prioridades chipriotas para la Presidencia del Consejo, que incluyen la movilidad libre y justa, la coordinación de la seguridad social (Reglamento 883), teniendo en cuenta el programa de trabajo de la Comisión para 2026, así como la directiva sobre planes de formación, becas, la CMRD 6 y otras cuestiones de salud y seguridad en el trabajo. Otras cuestiones destacadas fueron las competencias, la estrategia de lucha contra la pobreza y las políticas para las personas con discapacidad. Los debates con los interlocutores sociales fueron muy fructíferos: abordamos el rendimiento del mercado de trabajo en Chipre, el salario mínimo legal de aplicación universal recientemente introducido en consonancia con la directiva europea sobre salarios mínimos, el derecho a la desconexión en el sector privado, la densidad sindical y las relaciones con el Gobierno, así como las negociaciones en curso entre el Gobierno y los interlocutores sociales sobre el subsidio por el coste de la vida. La delegación realizó además dos visitas sobre el terreno a proyectos financiados por el FSE+ (Fondo Social Europeo Plus): al Servicio de Inspección Laboral y al Centro de Intervención y Apoyo Familiar para el Autismo. Concedo un minuto a quienes participaron en la misión y deseen intervenir. Señor Arvanitis, tiene la palabra. Muchas gracias, presidenta. Fue una misión que se concluyó con éxito, interesante, también por la actitud positiva de la Presidencia y la colaboración de los colegas de los distintos grupos políticos, incluido el PPE, y lo destaco.

En particular, el trabajo que habíamos realizado con las autoridades chipriotas fue muy bien recibido; nos abrieron las puertas y el diálogo fue siempre muy fructífero. Coincido con la señora Andersson, pero quisiera añadir dos cuestiones que conviene destacar. En primer lugar, observamos que algunos Estados miembros abordan la Directiva sobre salarios mínimos adecuados poniendo el acento en el aumento de los salarios, pero pasan por alto un aspecto esencial de la misma: la promoción y el fortalecimiento de la negociación y los convenios colectivos. Considero importante subrayarlo, y así lo hicimos durante la misión. En segundo lugar, quiero destacar la situación de las personas en prácticas y de los trabajadores que inician su vida laboral: carecen de un marco de protección adecuado que les garantice seguridad y derechos. También trasladamos esta preocupación a los dos ministros con los que nos reunimos. Nada más por mi parte, muchas gracias. Gracias. Aprovecho para dar las gracias a todas y todos los participantes. Como señalaba el señor Arvanitis, fue una misión muy exitosa; aprendimos mucho sobre las políticas sociales y laborales en Chipre y pudimos debatir las prioridades de la próxima presidencia chipriota. Siguiente misión: la semana pasada tuve asimismo el honor de encabezar la delegación a la segunda Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social en Qatar, con la participación de cuatro de los cinco colegas designados por EMPL. El objetivo de la Cumbre era analizar mejor las brechas en torno a los cuatro pilares del desarrollo sostenible, retomando el impulso iniciado en 1995 en Copenhague, en la primera Cumbre Mundial. Entre los objetivos centrales figuran la erradicación de la pobreza, la promoción de un trabajo decente y productivo para todas las personas, la inclusión social y los derechos humanos, tal como consagran los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En las reuniones con distintos representantes se reconocieron avances desde Copenhague: más personas han salido de la pobreza, viven más tiempo y con mejor salud, y se han producido mejoras, por ejemplo, en los permisos de maternidad. La transformación digital también ha ampliado el acceso a los servicios sociales. Al mismo tiempo, se nos recordó en varias ocasiones que se han producido retrocesos, vinculados en particular a la situación geopolítica y a la configuración de un mundo más multipolar. Se observa un retroceso institucional al cuestionarse la universalidad de los derechos humanos y de principios fundamentales como la libertad de asociación, con el consiguiente impacto en el diálogo social. Se subrayó, además, que el avance hacia los ODS no siempre va por buen camino: en torno al 37% de los ODS progresa bien o de forma aceptable, alrededor del 60% no progresa adecuadamente y el resto está estancado o en retroceso. Persisten importantes brechas en los ingresos y en el acceso a los servicios; millones de personas siguen excluidas por la brecha digital; y los colectivos vulnerables —personas mayores, pueblos indígenas y personas con discapacidad— afrontan múltiples obstáculos. El cambio climático y los conflictos continúan amenazando los avances. La financiación para el multilateralismo y las políticas de desarrollo es cada vez más escasa, lo que reorienta las prioridades. Es preciso encontrar soluciones de financiación que cubran esta carencia. Muchas de las organizaciones con las que nos reunimos nos advirtieron de la crisis de la deuda y de cómo compromete la capacidad de invertir en desarrollo social. Conviene recordar que debemos hallar respuestas para que la crisis de la deuda no suponga una traba adicional a la inversión social ni un retroceso en derechos.

Inversión en el desarrollo social. También se pidió un nuevo consenso para acelerar el progreso y el desarrollo social. Se insistió asimismo en una mayor cooperación con la Unión Europea. En este sentido, la falta de una voz clara y unificada de la Unión Europea fue uno de los temas destacados, y se solicitó que esta situación cambie lo antes posible dada la urgencia. Se aprobó la Declaración de Doha al inicio de la cumbre, que reafirma compromisos muy importantes: apoyar a los países en desarrollo que quieran aumentar la protección social inclusiva en un 2% cada año; respaldar la legislación laboral, incluida la libertad de asociación para todos los trabajadores; el reconocimiento efectivo de la negociación colectiva y de los convenios colectivos; reforzar los derechos de los trabajadores digitales y de las personas migrantes; así como la ratificación y la aplicación de los convenios fundamentales de la OIT, insistiendo en la importancia del multilateralismo. Como presidenta, intervine como oradora en varios eventos paralelos, por ejemplo, sobre protección social y digitalización, y sobre salarios dignos. La comisión también estableció vínculos muy interesantes con la OIT, con Naciones Unidas —en su sección de desarrollo rural— y con organizaciones de la sociedad civil. Para concluir, el mensaje principal para esta comisión parlamentaria es que muchos insistieron en la importancia de que la Unión Europea tenga una voz unida y fuerte en relación con todos estos temas. También se destacó la importancia de la cooperación con la Unión Europea y sus Estados miembros para reforzar y agilizar el progreso social y para salvaguardar y financiar los principios fundamentales que están en juego. ¿Algún otro diputado que haya participado en esta misión desea intervenir? No parece ser el caso; no veo a ningún otro miembro de la delegación. Termino señalando que espero que se pueda dar seguimiento a los resultados de esta cumbre y a la Declaración de Doha, que marca el camino en derechos fundamentales y derechos sociales, así como en la financiación del avance social. Confío en que podamos reforzar la visión y el alcance internacional de esta comisión para contribuir a esa voz fuerte de la Unión Europea sobre la situación global y para impulsar el multilateralismo. Pasamos al siguiente punto del orden del día: la Directiva 2004/37/CE relativa a los agentes carcinógenos, mutágenos y reprotóxicos, en lo que respecta a la inclusión de nuevas sustancias y la fijación de valores límite en sus anexos. El 18 de julio de 2025, la Comisión aprobó la propuesta de la sexta revisión de la Directiva, cuyo objetivo es proteger a los trabajadores de los riesgos relacionados con la exposición a estas sustancias en el lugar de trabajo. La propuesta se ha remitido a la comisión EMPL, que es la comisión competente para el fondo en estas cuestiones. Contamos hoy con la Comisión para presentar la propuesta y aportar información de contexto sobre la toma de decisiones, el proceso y la fijación de valores límite, entre otros aspectos. Según la Comisión, la revisión podrá evitar 1.700 casos de cáncer de pulmón y 19.000 otras enfermedades en los próximos 40 años. Además, las nuevas medidas supondrán un ahorro de 1.160 millones de euros en costes sanitarios. La comisión EMPL desea proseguir con esta revisión.