Cedo la palabra a la presidenta Herranz García para que pronuncie las palabras de conclusión.
Señora comisaria, le agradezco especialmente que esté hoy aquí. Nos gustaría no tener que enfrentarnos a crisis ni a daños mayores provocados por eventos climáticos o sanitarios que nos colocan en situaciones difíciles. Ojalá nuestras políticas fueran, ante todo, de prevención y de cuidado, para asegurar que nuestro entorno, tanto natural como urbano, esté preparado para hacer frente a las crisis. Lamentablemente no siempre es así, y por ello es importante contar con herramientas como el Mecanismo de Protección Civil de la Unión, que nos asiste en estas situaciones.
Ha sido un placer tenerla aquí y escuchar también las intervenciones de los colegas. Con esto damos por concluida esta primera sesión de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria. Muchas gracias.
Buenas tardes, una vez más. Seguimos avanzando con nuestro orden del día. Es un placer dar la bienvenida a la comisaria Roswald, responsable de Medio Ambiente, Resiliencia Hídrica y Economía Circular Competitiva, para presentarnos la propuesta de la Comisión destinada a modificar el Reglamento en lo que respecta a determinadas obligaciones de operadores y comerciantes.
Tras la presentación, celebraremos un debate. En una primera ronda, escucharemos las preguntas de los grupos políticos. A continuación, intervendrán los presidentes de las comisiones INTA, IMCO y AGRI. La comisaria podrá responder y, posteriormente, proseguiremos con el debate.
Señora comisaria, cuando quiera, tiene la palabra.
Gracias, presidenta. Señorías, quisiera empezar dando las gracias por la posibilidad de presentarles y debatir con ustedes nuestra propuesta de modificación del reglamento de deforestación de la UE. Mi jefe de gabinete presentó esta propuesta a los coordinadores de ENVI el día en que la adoptó el Colegio de Comisarios y, a lo largo de las últimas semanas, he mantenido contactos estrechos con muchos de los miembros de esta comisión. Me complace tener ahora la oportunidad de debatir la propuesta con ustedes esta tarde.
Muchos ya me han oído decirlo: el objetivo de este reglamento y nuestro compromiso claro de reducir la deforestación global permanecen intactos. También me han oído afirmar que tenemos la obligación de garantizar que estas normas funcionan y permiten alcanzar los objetivos. En este contexto, presentamos la propuesta el 21 de octubre. Permítanme exponer brevemente sus elementos clave.
Esta propuesta legislativa tiene dos objetivos fundamentales. El primero pretende reducir el volumen de información que gestiona la base de datos de la Unión Europea para garantizar su correcto funcionamiento. El segundo busca disminuir la carga administrativa para los silvicultores, agricultores, ganaderos y demás operadores económicos, sin poner en peligro los objetivos de la ley.
Para ello proponemos modificaciones concretas. En primer lugar, limitar la obligación de presentar las declaraciones de diligencia debida al primer operador que comercialice el producto en el mercado europeo. Los operadores y comerciantes subsiguientes no tendrán que cumplir con esta obligación; simplemente deberán seguir transmitiendo en la cadena de suministro los números de referencia de las declaraciones de diligencia debida correspondientes.
En segundo lugar, proponemos una exención de la obligación de presentar declaraciones de diligencia debida para todos los micro y pequeños operadores de países de riesgo bajo que vendan directamente a la Unión Europea. Pueden ser pequeños silvicultores o pequeños agricultores. Estos microproductores no tendrán más que hacer una declaración una única vez a través del sistema informático. De esta manera, la mayoría de ganaderos y silvicultores —el 95‑99 % en la UE— se beneficiarán de esta simplificación. Cuando la información relevante ya esté disponible en otra base de datos de un Estado miembro, los operadores no tendrán que realizar ninguna acción por sí mismos en el sistema informático.
En tercer lugar, proponemos un periodo de seis meses, hasta junio de 2026, durante el cual las autoridades no llevarán a cabo verificaciones, a fin de permitir una entrada en vigor gradual del reglamento. También proponemos que los operadores pequeños y los microoperadores dispongan de un año entero, hasta el 30 de diciembre de 2026, para cumplir con estas obligaciones. Esto es especialmente relevante para la inmensa mayoría de silvicultores de la UE.
Con esta propuesta alcanzamos un equilibrio entre la necesidad de luchar contra la deforestación y la de reducir la carga administrativa para las empresas. Las medidas propuestas simplificarán el reglamento, reduciendo la carga sobre su sistema informático. Tenemos en cuenta que distintas partes interesadas han estado preparando el cumplimiento del reglamento de deforestación desde 2023 y están preparadas para asumir sus obligaciones.
La Comisión ha presentado una única propuesta legislativa coherente que cubre tanto los plazos como el fondo. Hemos tomado una decisión muy clara y no consideramos que una propuesta separada para frenar el cronómetro (stop the clock) sea una opción viable. No aportaría ni claridad ni previsibilidad para los operadores económicos. Quedan menos de dos meses para la entrada en vigor prevista. No tenemos mucho tiempo. Les pido, por lo tanto, que soliciten al Pleno que se tramite por el procedimiento de urgencia en el Consejo.
Este reglamento ya se ha debatido en numerosas ocasiones. El Coreper lo va a debatir esta semana. Una amplia mayoría de Estados miembros acoge positivamente el tiempo adicional propuesto y las simplificaciones, aunque algunos piden más tiempo y más simplificaciones. Espero que, trabajando todos juntos —Parlamento, Consejo y Comisión—, podamos conseguir aprobarlo.
…que quede equilibrado antes de que acabe el año. La falta de acuerdo este año implicaría que el Reglamento de Deforestación entraría en vigor sin ninguna modificación. También implicaría que agricultores, ganaderos, silvicultores y otros operadores europeos no se beneficiarían de las simplificaciones, y que la estabilidad del sistema informático quedaría sometida a aún más presión. Esto es todo; quedo a su disposición.
Pasamos ahora a las intervenciones de los coordinadores o representantes de los grupos políticos. Christine Schneider, del PPE, dos minutos.
Muchísimas gracias, señora presidenta. Gracias también a la señora comisaria, por su buena disposición a asumir los puntos propuestos por el Parlamento y por tener en cuenta lo que nos dicen quienes están sobre el terreno haciendo el trabajo práctico. En el caso de la deforestación, se nos ha dicho que hay que tomar medidas, y esto es muy importante. Pero también hay que tener en cuenta que las adaptaciones que se proponen no van a ser suficientes, tal y como demuestra el debate que se desarrolla en el Consejo. El Consejo ha modificado su posición en el último año, y numerosos Estados miembros han llegado a la conclusión de que, a través de la burocracia, no se pueden alcanzar los objetivos.
Por otra parte, el aplazamiento que proponía la Comisión no se produce y esto es un problema grave para las empresas. La comunicación no ha sido ideal. Aligerar la carga para las pequeñas y microempresas no es suficiente: a pesar de la simplificación que se propone, la carga burocrática continúa siendo demasiado elevada, particularmente en relación con la geolocalización, con las coordenadas y con las actualizaciones anuales. En tercer lugar, la trazabilidad a través de números de seguimiento no se conjuga bien con el trabajo práctico sobre el terreno: es un potencial monstruo burocrático que los sistemas de las empresas no pueden absorber sin más. En cuarto lugar, las excepciones son demasiado reducidas; los umbrales para las solicitudes simplificadas son demasiado bajos. No queda nada claro qué hacer con las empresas que tienen distintos tipos de actividades: solo habría que llevar a cabo una valoración de la parte de la empresa que está bajo la EUDR.
Necesitamos urgentemente un procedimiento stop the clock. Solo así podremos llevar a cabo las negociaciones necesarias y restablecer el equilibrio entre competitividad y protección de los bosques. Solo alcanzaremos los objetivos pretendidos si usamos bien las herramientas a nuestra disposición y no enredándonos en cómo hacer más pesada la carga burocrática. Gracias.
En nombre de S&D, la señora Burkhardt.
Gracias, señora comisaria. Lamento verla en este contexto una vez más. Es el segundo año consecutivo en el que se está pisando el freno con este reglamento, y esto es malo para nuestra reputación, malo para los operadores y malo para nuestra competitividad. Hablamos de empresas que han invertido, que cumplen los requisitos y que ahora se enfrentan a incertidumbre operativa. Quienes han actuado con rapidez se encuentran en desventaja, y cada mes se pierden kilómetros cuadrados de bosques debido a la deforestación en la UE. Esto se podría haber evitado con una actuación más rápida, y es lamentable que se hayan cuestionado nuestros objetivos medioambientales.
Queremos, no obstante, ser constructivos con la propuesta. Constatamos que el objetivo de trazabilidad de todos los productos hasta el punto de producción sigue presente. Esperamos que estas modificaciones específicas aporten calma y pedimos que se utilice este proceso para dejar de cuestionar el Reglamento de Deforestación. Queremos centrarnos ahora en su aplicación y en la certidumbre para nuestros operadores.
Quisiera plantear dos preguntas concretas. La Comisión puede explicarnos por qué, tras más de dos años, el sistema informático todavía no es estable para gestionar los flujos de datos? ¿Por qué este problema se ha descubierto tan tarde? ¿Y qué medidas se van a tomar para evitar que se repitan problemas de este tipo en el futuro?
La cuestión: la obligación de los operadores secundarios de transmitir el número de referencia. He recibido muchos correos de operadores preocupados porque las obligaciones informáticas se les estarían trasladando a ellos. Si no disponen de los números de referencia, se verán obligados a gestionar un volumen ingente de datos. No sé si la Comisión ha considerado esta posible nueva burocracia. ¿Qué soluciones plantea la Comisión?
Gracias. En nombre de los Patriotas, el señor Knotek. Gracias, señora presidenta, y bienvenida, señora comisaria. Entiendo que algunos elementos de su propuesta van en la buena dirección, pero, a pesar de todo, coincido con intervenciones anteriores: para que este sistema funcione bien en la Unión Europea, la propuesta no es suficiente y tampoco hay confianza suficiente en la legislación ni en el ecosistema. Por lo tanto, creo que debería aplicarse realmente el sistema de “parar el reloj”. No es una solución óptima, pero es imprescindible. Las partes interesadas, grandes y pequeñas, no están listas.
Tenía las mismas preguntas que la interviniente en nombre del S&D; no voy a repetirlas. Quiero, sin embargo, hacer un comentario sobre la evaluación de riesgos. Vengo de un país en el que la deforestación no es posible por ley: cuando se declara que una superficie es forestal, no se puede cambiar. Quizá otros países lo gestionen de forma distinta. Por ello, esperaba que la Comisión presentara una propuesta para reducir la carga, básicamente, a cero para algunos países y para los productos procedentes de áreas de riesgo cero. Y termino con una pregunta: entiendo que se intenta reducir el impacto sobre las pequeñas empresas, los agricultores, etc. Pero si forman parte de la cadena de valor de empresas grandes, y esas empresas grandes mantienen la obligación, ¿los pequeños operadores integrados en esa cadena también la tienen, o no? Muchas gracias.
El señor Vondra, ECR. Gracias, presidenta, y gracias a la comisaria por estar aquí. Agradecemos su voluntad de encontrar una solución y de mantener este canal de comunicación con nosotros. Para nuestro grupo, los intereses de los agricultores, ganaderos y explotaciones forestales son muy importantes; de ello se ha hablado mucho en las últimas semanas. Ustedes están intentando hacer cosas que funcionen, pero de momento aún no tenemos soluciones viables.
Podría repetir lo dicho por los oradores anteriores, porque estamos, en gran medida, de acuerdo. Tenemos, primero, un problema con el estado de los sistemas informáticos y con la interoperabilidad a pequeña escala. Segundo, la diferencia entre grandes y pequeños operadores: debido a la cadena de suministro, los pequeños no pueden beneficiarse de un trato favorable, y algo habrá que hacer al respecto. Tercero, la burocracia: la posible duplicación de obligaciones de notificación en materia de diligencia debida. Cuarto, la capacidad de las autoridades nacionales para trabajar desde el primer día. Y, por último, la falta de certidumbre jurídica respecto de algunos requisitos de información, especialmente los relativos a la geolocalización de las parcelas.
Necesitamos, por lo tanto —resumo—, que se pare el reloj y que se produzca una simplificación real de la diligencia debida.
…un calendario realista en todos los Estados miembros para equilibrar la protección de los bosques y su explotación en la práctica. Avancemos, pues, codo con codo Parlamento, Estados miembros y Comisión para aplicar de manera equilibrada este reglamento.
Pascal Canfin, Renew Europe. Muchas gracias, señora presidenta. Bienvenida, señora comisaria. Como Delara Burkhardt acaba de decir, bienvenida de nuevo para hablar de este tema, por desgracia. Renew no era partidario de reabrir este paquete legislativo, precisamente por las razones ya expuestas: cuando se abre la caja, se abre toda la caja. Si la propuesta hubiera sido focalizada y específica, la situación habría sido distinta; en ese caso, podríamos haberla apoyado, porque nos habría permitido realizar una prueba piloto en la vida real.
Hemos oído muchas críticas de los colegas y, tras escucharlas, quiero aportar otros argumentos. Por ejemplo, ONG en Austria que colaboraron con propietarios forestales concluyeron que cumplir con la EUDR llevaba cuatro minutos, apenas cuatro. Francamente, lleva más tiempo comprar un billete de tren por internet. Algunos dicen que no es así. De acuerdo; pongámonos manos a la obra y apliquemos el reglamento con un verdadero periodo de gracia. Mi pregunta es: ¿cómo garantizamos que exista realmente ese periodo de gracia, de seis meses o un año, durante el cual no se incoen actuaciones ni se impongan sanciones financieras a empresas, grandes o pequeñas? Eso nos daría un periodo transitorio para poner el sistema a prueba y, si después ustedes tienen razón, ajustamos y adaptamos el sistema. Además, el propio reglamento ya incluye una cláusula de revisión con fecha el año que viene. Abogamos, pues, por establecer ese periodo de gracia y ver qué ocurre: si el sistema informático falla o no. Haremos entonces una evaluación a posteriori basada en datos comprobados, teniendo en cuenta que muchas empresas ya están en condiciones de aplicar el sistema ahora.
El señor Holmgren, de Los Verdes. Gracias, señora presidenta. Señora comisaria, continuaré en sueco, mi lengua materna. Seré claro y sucinto: la forma en que la Comisión ha gestionado el reglamento sobre deforestación es un desastre. Probablemente también se aplazará su aplicación. Esto crea caos e inseguridad en el mercado y, como actor global —pienso, por ejemplo, en la celebración de la COP30 en Brasil, donde se hablará muchísimo de bosques y de asuntos forestales—, Europa está perdiendo credibilidad. Nosotros estamos listos; podemos aplicar la legislación. Quizá algunos no, pero muchos sí: hay muchísimas empresas ya preparadas, y se las está penalizando.
Quiero preguntar varias cosas. Primero, ¿ha hecho realmente la Comisión un análisis del efecto que va a tener todo esto? Las organizaciones medioambientales con las que he hablado, y que me merecen credibilidad, nos han dicho que el aplazamiento del último año ha tenido efectos gravísimos de deforestación. Hemos perdido muchísimo de un año para otro, por no hablar de otro año más de aplazamiento. Por otra parte, existen otras soluciones para resolver la cuestión del sistema informático sin abrir toda la caja.
Se podría haber optado, por ejemplo, por emitir unas orientaciones claras por parte de la Comisión. La Comisión también podría haber puesto a disposición otras soluciones. ¿Por qué no se ha hecho? Y, en tercer lugar, lo más importante a mi modo de ver: ¿puede usted comprometerse aquí y ahora a que no habrá ninguna otra propuesta de la Comisión para posteriores aplazamientos o modificaciones? ¿Se plantea la Comisión retirar esta propuesta o permitir la presentación de nuevas enmiendas a este acto legislativo? ¿Es una posibilidad? Muchísimas gracias.
El señor Sjöstedt, por La Izquierda, dos minutos. Intervendré también en sueco. Debo decir que lamento profundamente que estemos otra vez hablando de la misma propuesta. Es una debilitación, un aplazamiento gravísimo de un acto legislativo llamado a proteger la biodiversidad y el medio ambiente. Cuando la Comisión Europea vuelve a llamarnos a la puerta para aguar aún más esta propuesta, es una pena, es lastimoso. Esto solo beneficia a las grandes empresas que no se toman en serio sus compromisos climáticos y medioambientales.
La COP30 se está celebrando en estos momentos en Brasil. Allí se habla de deforestación y, evidentemente, habrá críticas contra la Unión Europea, también en relación con acuerdos comerciales como Mercosur o el acuerdo con Indonesia. En los acuerdos comerciales es importante asegurarnos de que no tengan efectos negativos para el medio ambiente. Tengo la sensación de que la Comisión no se toma esto con la debida seriedad. La comisaria nos dice que necesitamos una propuesta equilibrada: ¿equilibrada entre qué y qué? Yo no veo equilibrio; veo una propuesta más débil que la anterior. La Comisión no respeta sus compromisos ni su palabra. En el último debate sobre deforestación pregunté: ¿se aplicará el reglamento el año que viene? La respuesta fue clarísima: sí. Pues no: aquí estamos otra vez.
Veo también una falta de respeto hacia los colegisladores, el Parlamento y el Consejo. Cuando el Consejo y el Parlamento no hacen lo que quiere la Comisión, se le da la vuelta al calcetín y se presenta una nueva propuesta enmendada. No es de recibo. Un comisario debe mostrar respeto, y lo mínimo que se le puede pedir a la comisaria de Medio Ambiente es que respete el medio ambiente también. Muchísimas gracias.
Gracias, señora presidenta, y gracias, señora Rosval, por sus explicaciones. El Reglamento de deforestación afecta a todos nuestros proveedores de caucho, soja, aceite de palma, cacao, madera, etc. Su aplicación ya se aplazó una vez por considerarse que el texto era demasiado burocrático y complejo. Parece que ni siquiera los sistemas de información más avanzados son capaces de absorber toda esta carga de datos.
Ahora, ¿qué propone la Comisión? Que la empresa que pone el producto en el mercado de la Unión Europea sea la que deba presentar la declaración; el resto de la cadena podría conformarse con un número de referencia, remitiéndose a esa primera solicitud. Esto no tiene nada que ver con las operaciones comerciales reales. En un contenedor de madera importado a la Unión puede haber madera de 25 o 35 proveedores. Según la propuesta actual, habría que incluir 25 o 35 números de referencia en la documentación aduanera. Después, esa madera se traslada a un centro de transformación, donde se mezcla con otras maderas de 5, 10 o 25 proveedores adicionales y, al final, en la documentación que acompaña al producto en su venta, ¿cuántas referencias habrá? ¿100, 175? Se produce una multiplicación de los números de referencia y, cuando el producto acaba en la tienda, podrían figurar listas de hasta 7.000 referencias distintas. Y no me lo saco de la manga.
En Alemania, la patronal del sector lo ha expresado claramente: estamos ante un gran problema. Estaríamos ante columnas y columnas de cifras de referencia. Cada empresa tendría que documentar y volcar todos esos números en los siguientes formularios y, francamente, esto es contrario al objetivo perseguido. Estaríamos tirando por la ventana grandes cantidades de papel. Sería, simplemente, otra locura burocrática. Este reglamento continúa siendo un monstruo burocrático y, cuando la Comisión nos habla de competitividad y desburocratización, francamente, me pregunto en qué están pensando. Esta vez nos proponen exactamente lo contrario. Lo que habría que hacer es derogar este reglamento. Gracias.
Antes de dar la palabra a los presidentes de comisión, recuerdo a los colegas que tenemos abierto el turno libre. Por parte de IMCO, la señora Cavazzini, presidenta.
Hola, estoy aquí, a su izquierda. Intervengo como ponente de IMCO de la legislatura pasada. Redacté una opinión y, como muchos otros colegas, tengo que decir que estoy decepcionada, porque la Comisión ha fracasado por obstáculos administrativos. La Comisión es la encargada de hacer que se apliquen los actos legislativos en los que los demás trabajamos, y que haya fracasado ante un problema como este me parece lamentable. Es un ejemplo de mala legislación. Todos queremos mejor legislación; pues bien, esto no es un buen ejemplo. Las enmiendas específicas que se nos proponen no hacen más que sembrar el caos porque dan la sensación de que se está cuestionando todo el texto legislativo. Por su parte, el Consejo está haciendo otras cosas, también socavando esta legislación, y los países extracomunitarios están muy confundidos. Acabamos de visitar Vietnam y tanto su Gobierno como la Asociación de Cafetaleros nos han dicho que están confundidos. Han invertido muchísimo para poder cumplir esta legislación y ahora les estamos cambiando las reglas del juego; han quedado perplejos. Quedamos muy mal ante el resto del mundo. Hay otras empresas —algunas ya se han mencionado—, y muchísimas más, que están listas para aplicar el reglamento, que querían empezar ya, y ahora están muy confundidas. Además, creo que hemos generado confusión sobre nuestra capacidad de legislar. ¿Qué decirles a estas empresas que se dirigen a nosotros y nos dicen: “estamos listos para aplicar el reglamento; qué pasa ahora”? Nos gustaría saber si la Comisión ha valorado el efecto que tendrá el aplazamiento sobre los pequeños y microoperadores. Última pregunta: hemos oído que algunas propuestas se centran en el establecimiento de categorías de riesgo y algunos afirman que es una mala idea y, más allá de eso, que es incompatible con las disposiciones de la OMC. ¿Cuál es su opinión al respecto?
Por parte de AGRI, el señor Lins. Muchísimas gracias, presidenta. Comisaria, gracias por estar aquí esta tarde con nosotros. Intervengo en nombre de la Comisión de Agricultura. Me parece que un enfoque proeuropeo se demuestra en la práctica cuando se es capaz de reaccionar ante problemas graves, abordarlos e intentar resolverlos. La Comisión es lo que ha hecho y nos ha presentado hoy una propuesta que, en general, apunta en la dirección correcta. El problema es que tenemos poco tiempo para poder mejorar una propuesta que va bien encaminada. Lo que necesitamos es que se pare el reloj, como ya se ha dicho varias veces, porque en algunos puntos del reglamento aliviamos cargas a unos, mientras que en otros hacemos exactamente lo contrario. Creo que tenemos que dar a este reglamento un trámite serio. Para ello necesitaremos tiempo y, en el marco del proceso legislativo, tenemos que tomarnos el tiempo suficiente para presentar enmiendas. Por ello, es necesario que pidamos que se pare el reloj.
…y que nos dotemos, por lo tanto, de tiempo suficiente para presentar propuestas de modificación del texto. Un texto que está bien encaminado, la intención es buena, pero que se ha organizado mal. Me parece que esto merece un trámite adecuado para que salga bien. Gracias.
Muchas gracias. Y ahora le devolvemos la palabra a la señora comisaria para que responda a las preguntas formuladas en esta primera ronda.
Muchas gracias, presidenta, y gracias a todos ustedes por sus aportaciones y preguntas. También agradezco a muchos de ustedes el pragmatismo y el enfoque constructivo; es lo que necesitamos en estos momentos. He oído, asimismo, divergencias de opinión, y trataré de responder a algunas de sus preguntas.
Se han referido a los códigos postales, y una de las cuestiones planteadas desde hace tiempo es la geolocalización. Ahí radica parte de la dificultad cuando se utilizan direcciones postales. Entiendo que esto pueda resultar complejo, por ejemplo, a la hora de determinar quién introduce el código postal correcto. Desde luego, estoy dispuesta a debatirlo para ver cómo podemos solventarlo. Esto se vincula también al tema de las empresas mixtas y hasta qué punto podemos abordar esta cuestión y encontrar una solución.
En cuanto a los números de referencia, una de las cuestiones planteadas —y gracias por señalarlo— está vinculada al mecanismo; volveré sobre ello. La idea es que el número de referencia acompañe todo el flujo sin necesidad de entrar constantemente en el sistema informático. He hablado con las diferentes partes interesadas; hay operadores de todo tipo. También recibo cartas en las que se exponen los retos a los que se enfrentan estas empresas, en particular respecto a sus propios sistemas informáticos y también a los sistemas informáticos que facilitamos. Lo que puedo decirles es que mantenemos un estrecho contacto y diálogo con las partes interesadas para encontrar soluciones informáticas eficaces.
En cuanto al llamado riesgo cero, varios de ustedes lo han planteado hoy. Ya lo he dicho en diferentes ocasiones: la clasificación de riesgo cero será diplomáticamente muy compleja. Es un proceso que suscita nuevas preocupaciones sobre qué países se incluirían en esa categoría o en categorías de riesgo bajo, y sobre el riesgo de tala ilegal, lo que podría abrir vías de elusión. Además, esa categoría de riesgo cero podría suponer una desventaja para quienes representamos países de bajo riesgo en la Unión Europea. Debemos tenerlo en cuenta.
Antes de pasar al tema de parar el reloj, el stop the clock, al que se ha referido el señor Burkard, y de por qué ahora y no antes, así como de si buscamos otras soluciones: no soy experta en cuestiones informáticas, pero hemos celebrado numerosas reuniones al respecto. Durante este periodo, no solo el año pasado, sino también antes, hemos estado en estrecho contacto con los operadores económicos para ver cómo debía funcionar el sistema en la práctica. Diversos factores nos llevaron, a finales del verano, a considerar que el sistema informático quizá no tuviera la capacidad necesaria para integrar todos los aspectos requeridos. En ese momento, como saben, remití también una carta a la Presidencia indicando que debíamos tener en cuenta este problema y decidir cómo actuar.
La propuesta que considero equilibrada y específica incluye una medida que podría ayudar al sistema informático a gestionar la carga de datos que se introduce. Y, por supuesto, durante todo este tiempo hemos buscado alternativas para ver si existen.
Bueno, como digo, nos hemos apoyado en numerosos expertos informáticos que saben de esto. Hemos ido hacia adelante y hacia atrás, pero esa es la realidad a la que nos enfrentamos. Y, por último, respecto a “parar el reloj”, muchos de ustedes se han referido a esta cuestión. Un elemento que ha surgido en muchos debates durante este año es el llamamiento a la claridad y la predecibilidad; así nos lo trasladan distintas partes interesadas. Como ya hemos mencionado, hemos retrasado en una ocasión este reglamento, y volver a aplazarlo —parar el reloj— nos situaría en un terreno complicado también para las empresas, creando una nueva incertidumbre y falta de predecibilidad. No sería serio para quienes trabajan por poner en marcha este reglamento. Lo que puedo decirles es que estas propuestas aportarán predecibilidad, simplificación y aliviarán la carga de los sistemas informáticos.
Y, por último, otro aspecto que quisiera subrayar, aunque seguramente habrá más preguntas: para mí —y he empezado por ahí— este reglamento es muy importante. No he escuchado a nadie que presente objeciones al reglamento. He viajado por el mundo y veo que ya está teniendo efecto en muchos países, algo positivo. Pero, como responsable política, mi ambición es que esta legislación funcione en la práctica y no se quede en papel mojado. Por tanto, quiero que sea un reglamento operativo, y por eso trabajamos con estas enmiendas específicas. Espero que podamos ser todos constructivos y pragmáticos para encontrar soluciones equilibradas. Confío en haber respondido, más o menos, a todas sus preguntas. Muchas gracias.
Ahora pasamos al turno libre. Alexander Bernhuber, un minuto.
Sí, muchísimas gracias, comisaria, y gracias por sus explicaciones. Sin embargo, si examino la propuesta y las enmiendas, no puedo responder a la pregunta que me plantean muchos agricultores: por qué necesitamos este reglamento en países donde no se produce deforestación. En la mayoría de los Estados miembros de la Unión Europea, lejos de disminuir, la superficie forestal aumenta. Por tanto, este reglamento no encaja, sobre todo si queremos menos burocracia.
Segunda cuestión, dirigiéndome al colega Pascal Canfin. Yo mismo he trabajado con un sistema de datos de geolocalización de la Comisión y, después de media hora, no conseguí manejarlo; quizá otros sí puedan. Pero, si tenemos en cuenta que la media de edad de los agricultores ronda los 60 años, desde luego no lo van a poder manejar.
Me preocupa, además, cuando se dice que “tratamos” de aplicar una legislación. La legislación es blanco o negro. Quizá sea posible en Francia, pero en la mayoría de los Estados miembros no cabe “tratar” de aplicarla; eso no es posible. Ya veremos cómo funciona, pero tampoco es un planteamiento justo ni para los agricultores ni para los empresarios. Vemos los retos y, por eso, necesitamos cambios en este contexto. Gracias.
Viktória Ferenc. Gracias. Voy a hablar en inglés. En su forma actual, el reglamento sobre deforestación no defiende el medioambiente, sino la burocracia. Esta normativa impone una carga desproporcionada a los operadores y es dudoso que, en la práctica, arroje resultados positivos para el medioambiente. El reglamento aún no ha entrado en vigor y ya vemos sus consecuencias: el precio del cacao y del café ha aumentado; las pymes tienen dificultades para operar en un contexto incierto; miles de empresarios, también húngaros, afrontan una burocracia que lastra su competitividad. Mientras tanto, los productores de terceros países muchas veces acceden con mayor facilidad al mercado de la Unión Europea. Esta no es una transición ecológica; nos estamos disparando un tiro en el pie. ¿La Comisión va a tener en cuenta...