Estimados colegas, retomamos la sesión de la tarde y pasamos al punto 11 del orden del día: Marco Financiero Plurianual 2028‑2034. Propuestas de la Comisión en materia de asilo, migración, fronteras, visados y seguridad interior. Doy la bienvenida a la señora Geminder, directora general de Migración y Asuntos de Interior.
Gracias por estar aquí con nosotros para debatir las diferentes propuestas legislativas sobre los programas de asilo e inmigración, la gestión de fronteras y visados, y la seguridad interior. Estas propuestas son responsabilidad de la DG HOME de la Comisión Europea. Se trata de los programas sucesores de FAMI, FV y FSI, vinculados al reglamento horizontal sobre los programas nacionales. Señora Minder, tiene la palabra para su presentación, 15 minutos, y luego seguiremos con un debate de preguntas y respuestas.
Muchísimas gracias, señora Presidenta. Gracias por la invitación para presentar el MFP. Creo que llegamos bien preparados de cara al debate en el Pleno de mañana. En primer lugar, quisiera abordar la financiación, la arquitectura y los objetivos de los fondos.
Como saben, hemos propuesto el presupuesto más ambicioso de la Unión Europea, de 3 billones de euros. Estamos ahora en la parte del MFP que cubre los programas nacionales, así como Global Europe y el Fondo de Competitividad Europea. Proponemos 80.000 millones para el sector HAI, a fin de que Europa sea más segura, reforzar las fronteras exteriores y garantizar una buena gestión de la migración. Nuestras propuestas, acordadas por el Parlamento y el Consejo, permitirán duplicar la financiación respecto al MFP actual. Además, contamos con mecanismos europeos por valor de 25.000 millones de euros exclusivamente para Justicia e Interior, lo que triplica la financiación actual. En cuanto a las agencias, el presupuesto también se duplicará con respecto al MFP vigente.
Los programas nacionales y regionales permiten una programación que posibilita inversiones combinadas según las necesidades de los Estados miembros y las regiones. El reglamento establece normas comunes que orientan esta financiación, junto con normas sectoriales específicas. En nuestro ámbito, los tres reglamentos HAI permiten esa geometría variable; volveré sobre ello más adelante.
En esta diapositiva —que debe leerse de izquierda a derecha— se presenta un panorama complejo que explicaré con detalle. Contamos con 865.000 millones de financiación, de los cuales 34.000 se destinan a las políticas HAI. No obstante, los Estados miembros pueden incrementar esa cantidad recurriendo a otras partidas en las que no existe una limitación o compartimentación estricta. Es decir, pueden transferir recursos a nuestro sector en el marco de los programas nacionales. Además, está el acceso a Catalizador Europa, con más de 100.000 millones en ayudas. En suma, habrá más flexibilidad entre los dos grandes ámbitos políticos que en el MFP actual. Todo ello debe programarse en los planes nacionales mediante reformas e inversiones.
Hablamos mucho de la necesidad de obtener resultados. Nos centraremos en los logros de las políticas actuales, en la financiación con gestión compartida, la gobernanza y los principios de partenariado. Existen normas horizontales para la gestión conjunta de los fondos, en lugar de una financiación y gestión separadas por fondo, con el objetivo de reducir costes tanto para las administraciones nacionales como para las regionales. El respeto del Estado de Derecho y de los derechos fundamentales es obligatorio en el marco de las reformas; existen, a tal efecto, condicionalidades y garantías.
Para proteger el presupuesto comunitario y defender el Derecho de la Unión y los derechos fundamentales, los Estados miembros deben demostrar que disponen de mecanismos para respetar dicho Derecho y la Carta de los Derechos Fundamentales en la aplicación de los fondos. Los fondos incluyen también 72.000 millones para el mecanismo de la UE destinado a proyectos transnacionales y para permitir que la Unión Europea atienda nuevas necesidades en el próximo periodo del Marco Financiero Plurianual (MFP). Hablamos de 25.000 millones destinados en este mecanismo a justicia e interior. En conjunto, para este sector, el apoyo a los Estados miembros se garantiza mediante esa compartimentación. Los Estados miembros pueden utilizar fondos de la parte no compartimentada. Contamos asimismo con más flexibilidad para hacer frente a crisis; existe un mecanismo específico para ello. Las normas son más sencillas y se centran en los resultados, a partir de los objetivos políticos.
Cada plan debe abordar todos o parte de los retos ya identificados para cada Estado miembro. Ustedes conocen el Semestre Europeo con recomendaciones específicas por país. Nuestro sector no está muy reflejado ahí, de modo que necesitaremos un marco de referencia en justicia e interior que identifique los retos que los Estados deben abordar, combinando la información existente y teniendo en cuenta, además, las evaluaciones de Schengen sobre la arquitectura y el mecanismo de seguimiento, la gestión de la migración y la cuestión de la seguridad a nivel nacional. Todo esto será un reto para la Comisión y también para los Estados miembros. Esperamos que nuestras agencias nos ayuden en este proceso.
El principio de partenariado se confirma y se mantiene. En el periodo actual ya se utilizan estos partenariados. Hay una serie de categorías, como la económica, que tiene poco interés, y hemos trabajado a partir de lo aprendido. Seguiremos trabajando en materia de migración, observando las prácticas actuales y añadiendo opciones para que los Estados miembros puedan colaborar con operadores económicos y, si fuera necesario, con interlocutores sociales. Y, en el ámbito de fronteras y seguridad interior, solo podrán solicitarse excepciones cuando exista una justificación para ello.
¿Por qué tenemos estos tres reglamentos de interior? Porque necesitamos esa geometría variable. Esto significa que los objetivos políticos, las cantidades indicativas y, en el caso de fronteras, sus características deben considerarse por separado. Estos tres reglamentos se complementan con el de planificación. Un principio importante es que, en el reglamento de interior, los Estados miembros deben abordar todos los objetivos incluidos en sus planes; no pueden escoger: deben financiar todos los objetivos de la misma manera. La cuantía del mecanismo en el reglamento NRP también debe respetar ese principio. La financiación en el marco del reglamento OJAI debe realizarse ateniéndose a las normas de los NRPs.
En la práctica, esto significa que los planes contendrán medidas y que, para cada medida, los Estados miembros deberán establecer hitos cualitativos, por ejemplo iniciar una licitación o un contrato, y también hitos cuantitativos, por ejemplo equipamiento adquirido o plazas de recepción mantenidas o creadas.
Pasemos ahora a los objetivos de cada uno de los tres reglamentos. Seré breve; ustedes tendrán tiempo para examinarlos. En líneas generales, reiteramos lo que ya figura en los objetivos de nuestros reglamentos actuales. En fronteras tenemos algo adicional. En el caso de AMIF no hemos introducido novedades, pero en el caso de fronteras sí que incorporamos una referencia al marco...
Ese es el objetivo B que ven en la imagen. En materia de seguridad, incorporamos un objetivo nuevo respecto al marco vigente para garantizar que los Estados miembros respeten ese objetivo B. Los Estados miembros deben incrementar la resiliencia de las infraestructuras críticas y contar con capacidad de respuesta en situaciones de crisis.
En cuanto al Mecanismo de la UE, podemos pasar las diapositivas porque voy rápido. Este mecanismo sigue el procedimiento presupuestario habitual. Hemos aprendido del mecanismo HAI la importancia de la flexibilidad y estamos satisfechos de haber logrado convencer a la Comisión de plantear esta idea para los NRPs, de modo que podamos reaccionar con mayor rapidez y actuar con solidaridad cuando surjan necesidades imprevistas. Las acciones se aplicarán de la misma manera, aunque ahora figuran en otras líneas de financiación.
También hemos incorporado otras lecciones extraídas de este MFP: simplificar, reducir la carga administrativa y asegurar que los fondos lleguen a los Estados miembros lo antes posible. Ayer, creo, se habló del Fondo de Competitividad; conviene subrayar que este fondo asciende a 450.000 millones de euros para apoyar la innovación. Nuestra contribución se sitúa en el ámbito de la seguridad y la resiliencia, con el objetivo de reforzar la ciberseguridad, la conectividad, la respuesta ante amenazas híbridas y la preparación frente a crisis y catástrofes. Ahí ven el componente de seguridad del propio Fondo de Competitividad, que da continuidad a lo ya iniciado en este periodo financiero a través de Horizonte 2020.
En cuanto a Global Europe, ya he aludido a ello: lo hemos reforzado con 200.000 millones, lo que supone un incremento del 75% respecto a la cifra actual. Se centra en cinco áreas geográficas tradicionales, más un pilar global. Incluye 100.000 millones para Ucrania, por encima del techo del MFP, lo que demuestra la voluntad de apoyar su reconstrucción y su proceso de adhesión. Asimismo, los objetivos de AOD se sitúan en el 90%, frente al 93% del sistema actual.
Elementos clave de Global Europe: queremos ser más sencillos, coherentes, eficaces y flexibles, y asegurar un mayor impacto de nuestra financiación. Ponemos el foco en democracia, seguridad, derechos humanos, cambio climático, igualdad de género y gestión de la migración. También buscamos fortalecer los vínculos entre las dimensiones interna y externa de la seguridad, incluida la lucha contra la delincuencia organizada en la fase de preadhesión y en los países vecinos, y actuar mediante partenariados y estrategias de inversión.
Global Europe contará además con un colchón para responder a imprevistos: disponemos ahora de 50.000 millones con ese fin. Se introduce una condicionalidad en materia migratoria, que permite ajustar el volumen de fondos, los pagos o la ejecución de los programas cuando existan problemas de cooperación administrativa, teniendo en cuenta la relación con los países socios. Como saben, existe una obligación internacional de readmitir a sus nacionales, y esto no siempre está ocurriendo.
No fijamos objetivos cuantitativos en la financiación vinculada a la migración; esto difiere del enfoque del periodo actual. La propuesta se ha alejado de objetivos rígidos para ser más simple y flexible, y por ello no figuran aquí tales metas. Son propuestas ambiciosas que, creemos, han incorporado las lecciones aprendidas.
han funcionado bien en este periodo. Pero bueno, eso también supone un gran cambio y por eso tenemos que pensar de otra manera cuando hablamos de cómo utilizamos los fondos. Y esto empieza con nosotros, en casa, porque ahora estamos examinando las cuestiones de idoneidad en el marco de la gestión compartida y, en este periodo de transición hacia esa gestión, estamos aprendiendo todos, tanto nosotros como los Estados miembros. Creo que podemos conseguir resultados con los Estados miembros y centrarnos en que el presupuesto comunitario tenga un valor añadido a nivel nacional.
Gracias, señora Knitter, por su presentación. Pasamos a los grupos políticos: dos minutos por intervención. A continuación, usted podrá responder de forma inmediata a cada pregunta; dos minutos también para las respuestas. Empezamos con el PPE. Señor Bond, adelante.
Gracias, señora presidenta, y gracias también por esta presentación tan clara de la propuesta de estructura. Estoy tratando de absorber y entender todo lo que se ha dicho. Tengo algunas preguntas y aclaraciones sobre las prioridades. Si partimos de los beneficiarios, ¿cómo se consigue más eficacia desde su punto de vista? ¿Qué podemos trasladarles? Porque los fondos, en la práctica, no van a conseguir resultados si los beneficiarios no los usan como podrían. Hablamos de migración, fuerzas policiales, agencias, etc. Quizá podríamos empezar a trabajar al revés. Usted habla también del BMV, que ya no es BMA. Creo que ahí hay retos: el punto de partida está, pero tendremos que ver si las amenazas híbridas y todo lo que conllevan están realmente integradas en el presupuesto de la mejor forma posible. También tengo otras preguntas: ha mencionado el intercambio de información, ¿qué se prevé en ese caso? Lo que usted ha dicho sobre la delincuencia organizada en el marco de las políticas de adhesión y de vecindad. Y también la cuestión de la condicionalidad en el caso de las transferencias: esto es importante porque refuerza nuestra caja de herramientas. Por último, sabe usted que llevo tiempo pidiendo una cooperación policial transfronteriza más sólida. ¿Qué podemos decirles, viendo todo el trabajo que realizan a diario? ¿Cómo podemos apoyarles mejor? Eso es todo. Gracias.
Gracias. Señora Clementer, ¿quiere responder ahora?
Gracias por estas preguntas. En cuanto a los beneficiarios, en primer lugar se enfrentarán a dificultades porque se solapan dos periodos; esto siempre es complicado. No obstante, hay un despliegue importante de medios y los fondos se aplicarán muy pronto. En lo técnico, para los beneficiarios no cambiará mucho: deberán responder a una convocatoria o a una licitación. Las técnicas de uso de los fondos serán las mismas; el cambio se sitúa más bien en la programación a nivel nacional. Ahí debe quedar claro cuál es el objetivo cualitativo que se quiere conseguir, qué tipo de reformas se quieren llevar a cabo, qué inversiones se prevén y cómo convertir todo ello en una dimensión cualitativa que después podamos evaluar.
No lo mencioné en mi introducción, pero en materia de trabajo transfronterizo financiamos ya mucha cooperación, especialmente en seguridad; se está iniciando ahora y esperamos que crezca en el próximo MFP. Además, habrá una parte de la financiación que no estará bajo gestión compartida por los Estados miembros, sino que gestionará directamente la Comisión: se denomina Acciones de la Unión, y prevemos mantener esa denominación en el futuro.
Lo bueno es que al menos tendremos un presupuesto mayor para seguridad. Y si puedo pedirles algo, es que sigamos manteniendo esa propuesta, porque teníamos 2.000 millones para 7 años y esto ha supuesto un gran despliegue con prioridades en la planificación. Ahora tenemos 7.000 millones y esto marca una gran diferencia; esperamos poder tratar así mejor los temas de seguridad, también cuando hablamos de amenazas híbridas, que es un término fluido como tal. Ahí hablamos de actores externos hostiles. En ese caso, queremos fortalecer el marco que permita a los Estados miembros responder. Han visto ustedes los casos de drones en los últimos días, meses, años, y esto nos lleva a plantearnos qué más podemos hacer. Hay cuestiones de formación, comerciales y técnicas, de interoperabilidad, y también el coste de esos sistemas antidrones. Todo esto va junto, desde la investigación hasta el despliegue de proyectos. Eso es importante para nosotros.
En el caso de Europa Global (Global Europe)… Bueno, no lo gestionamos como DG HOME; lo gestiona y negocia la DG INTPA, pero hay una relación estrecha. Tenemos el objetivo de luchar contra la delincuencia organizada e intercambiar información. Esos objetivos seguirán presentes en el reglamento de Europa Global cuando concluyan las negociaciones.
Gracias, señora Gminder. Señora Sippel, en nombre de los socialistas, adelante.
Gracias. Gracias, señora Gminder, por la información detallada que nos ha proporcionado. Yo no pude oírlo todo. ¿Puede explicar brevemente, en los tres ámbitos que ha presentado hoy, si el presupuesto que vamos a ver se mantendrá más o menos estable o se incrementará? ¿Se incrementará en general, o el incremento previsto se reserva solo para los llamados nuevos retos?
Segunda pregunta. Tenemos la implementación del nuevo Pacto de Migración el año que viene y, una y otra vez, oigo que los Estados miembros quieren aplicarlo, pero necesitan más dinero, y piden más fondos de la Unión Europea. ¿Podemos ofrecerles algo y en qué ámbito?
También vemos que habrá un nuevo sistema en relación con el MFP, al menos eso es lo que prevé la Comisión. Tenemos los programas nacionales y regionales. ¿Esos programas incidirán sobre el presupuesto en esos tres ámbitos? Y, si es así, ¿en qué medida y en cuál de ellos?
Por lo que respecta a Europa Global, usted mencionó varias veces democracia, seguridad, derechos humanos, etcétera, incluyendo migración. Pero migración fue el único término que figuraba en negrita. ¿A qué se debe? ¿Por qué han destacado ese término? ¿Tiene que ver con el presupuesto también? ¿Van a centrar más el gasto en migración que en democracia y seguridad?
¿Puede explicar ese enfoque “whole‑of‑route”? ¿Qué significa? ¿Estamos poniendo en el punto de mira toda una serie de países que puedan considerarse seguros para la repatriación, es decir, el retorno de personas? ¿O cómo se define?
Luego, sobre las amenazas híbridas. Estoy de acuerdo en que puede significar muchas cosas. ¿Está usted segura de que los Estados miembros van a hacer esfuerzos por su parte? Porque, con el presupuesto actual sobre la mesa, esto no se puede resolver únicamente desde la esfera europea. A lo mejor tiene usted una respuesta. Por último, tendremos que hablar seriamente de recursos propios.
Gracias. Son muchas preguntas, pero tenemos tiempo.
Tómese el tiempo que necesite para responder. Bueno, yo no llevo la negociación de los recursos propios y, seguramente, puedo decirle que estoy de acuerdo con usted: nos hacen falta más recursos propios. Nosotros contribuimos hasta cierto punto, porque la tasa que se recaudará por la autorización de viaje ETIAS, junto con los recargos para su gestión, nutrirá el presupuesto europeo. Pero, en fin, es una contribución muy limitada.
Mis colegas subrayaron también la seguridad. No ha habido intencionalidad en destacar en negrita únicamente el tema de la migración. Aquel objetivo del 10% de gasto para migración ya no está; ahora es solo un objetivo relativo a la ayuda oficial al desarrollo.
Creo vehementemente, sobre la base de las muchas personas que he visto llegar a Europa, que la gente no quiere someterse a largas rutas migratorias donde se les explota, se les somete a injusticias y, a menudo, a violencia. Tenemos que hacer más para dar a las personas la posibilidad de tener un hogar en sus países de origen o en su entorno más cercano. Si se ven forzadas a emigrar, o seducidas por la idea de emigrar, hay que ayudarles en una fase temprana. Pero la situación actualmente está muy fragmentada; no está bien diseñada. Estamos hablando de toda la ruta, de un enfoque de “whole-of-route”. Es un esfuerzo que hay que hacer, también trabajando en ICM, arrimando el hombro para que haya vías de migración laboral, posibilidades de retorno si así lo desean, o de encontrar oportunidades de trabajo en el entorno cercano al país de origen.
Aún no contamos con suficientes buenas ideas para ayudar adecuadamente. Sí tenemos ideas para ayudar a las personas cerca de sus hogares, en los países vecinos. Tenemos la situación de Ucrania, tenemos el conflicto de Sudán. No es tarea fácil. Estamos trabajando estrechamente para elaborar un mapa, una cartografía de la situación, con el fin de adaptarnos y ajustar la estrategia. Creo que esto sería muy útil para las personas y constituiría una evolución positiva. Yo, personalmente, también sueño con crear centros de formación alrededor de posibles hubs donde está la gente. Pero, bueno, son sueños; quizá no lo consigamos.
¿En qué ámbitos gastamos el dinero? Se parece bastante a la situación actual. Hemos hecho algunos pequeños cambios en los objetivos específicos que ustedes van a negociar. En AMIF, básicamente retomamos lo que tenemos hoy. En BMVI hemos añadido una referencia al marco Schengen, y en ISF hemos añadido una referencia a las infraestructuras críticas.
En lo que respecta al Pacto, los Estados miembros que necesitan recursos para mantener los servicios —porque recibieron financiación para crear la arquitectura y el sistema, pero necesitarán fondos para sostenerlos—, para un sistema de asilo e inmigración justo, deben vincular la implementación del Pacto, de forma predecible pero también flexible, con la implementación del plan. La implementación del plan, por sí sola, ya puede ser un hito; yo diría que es un gran hito. Habrá que desglosarlo en hitos intermedios. Y un elemento clave de AMIF va a ser apoyar el Pacto con algunos elementos que vienen del...
Es decir, el instrumento de gestión de fronteras. El presupuesto se ha triplicado. Si echamos un vistazo a los detalles, la financiación actual asciende a unos 22.000 millones, incluyendo el mecanismo temático. En la propuesta futura, estaríamos en 59.000 millones (34.000 en programas nacionales más 25.000 en el componente temático). En los programas nacionales, ello supone un incremento de alrededor de 11.000 millones frente al marco actual.
Los planes nacionales inciden en el presupuesto de estos ámbitos, me refiero a los programas nacionales. Contamos con una configuración específica a través de esa geometría variable. Disponemos de 34.000 millones en los programas nacionales. ¿Cuánto recibe cada Estado miembro? Existe una clave de reparto definida en el reglamento. La diferencia respecto de hoy es que los Estados miembros podrán optar por movilizar recursos de pesca, cohesión o agricultura hacia el ámbito de la migración, los asuntos de interior y la seguridad. Ese es el gran debate que ustedes siguen manteniendo. Gracias.
En nombre de los Patriotas, la señora Bartůšek. Gracias por la presentación y por las cifras que nos ha proporcionado. Quisiera continuar en checo; pónganse los cascos, por favor. He trabajado activamente durante diez años en temas de asilo y, en particular, en la lucha contra la migración ilegal. Hablamos ahora del marco financiero y tenemos que llamar a las cosas por su nombre: en Europa somos incapaces de garantizar la seguridad de nuestra gente. Aumentan los delitos y la violencia; no sabemos quién se mueve por Europa. El sistema de migración y asilo se ha sometido a un abuso. La Unión Europea está destinando miles de millones a programas que han fracasado y, de hecho, se está apoyando la entrada ilegal en lugar de combatirla. Una Unión Europea sin fronteras, un espacio sin fronteras, es un espacio donde florece la delincuencia organizada. Necesitamos normas para proteger Europa, no más informes burocráticos. Tenemos que poner fin a las entradas ilegales y empezar a tramitar las solicitudes fuera de Europa. Las personas que entren ilegalmente deben regresar a sus países, y los países que se nieguen a aceptarlas deben enfrentarse a sanciones financieras o a presiones en materia de política migratoria. A la Comisión le planteo una pregunta: la Comisión tiene que darse cuenta de que la solidaridad sin seguridad es el fin de la Unión Europea. ¿Qué pasos concretos piensa implementar? No hablo de medidas que queden bien sobre el papel, sino de pasos reales que permitan combatir de verdad la inmigración ilegal. Gracias.
Señora Gminder, adelante. La respuesta tiene varias vertientes. Hay personas que se desplazan porque están afectadas por conflictos activos en el mundo y otras que buscan oportunidades de trabajo para una vida mejor. Nunca debemos olvidar que luchamos contra la migración irregular, pero también existen múltiples posibilidades para venir legalmente, por ejemplo por trabajo o por estudios.
…investigadores o reunificación familiar. Ahora mismo ya damos una cantidad importante a los Estados miembros para que incrementen la financiación para la seguridad, también en frontera. Eso incluye desde infraestructuras a equipos y también personal. Una gran parte de esto se financia en las fronteras externas y en las fronteras del Mediterráneo. Hoy y en el futuro tenemos la exigencia de ayudar a las personas que llegan, es decir, tratarles como seres humanos, que es lo que son, y que puedan someterse a un procedimiento justo en virtud de las leyes vigentes en la Unión Europea, con el sistema de asilo e inmigración en vigor. El dinero se usa para esto, pero también para financiar devoluciones cuando alguien no tiene permiso para quedarse y para permitir a los Estados miembros integrar a quienes sí reciben el permiso de permanecer en la Unión Europea. Hemos invertido mucho también en la protección temporal de ciudadanos ucranianos en los últimos dos años, y los Estados miembros están invirtiendo mucho para integrarles en el mercado laboral. Esto cuenta con nuestro apoyo también en términos presupuestarios. No es la respuesta perfecta que usted esperaba, soy consciente de ello, pero es un enfoque justo y equilibrado frente a un reto humanitario y social muy importante.
No veo que nadie quiera intervenir en nombre de CR, así que seguimos con Renew. Señora Keller, adelante.
Gracias, señora presidenta. Voy a hablar en francés. Gracias, señora Gminder, señora directora general, por venir a hablarnos de presupuesto, un tema arduo, ¿verdad? Pero necesario. Quiero plantearle una serie de preguntas concretas, recordando —porque también soy miembro de la Comisión de Presupuestos— que estamos en una situación en la que el Parlamento no tiene el mismo poder que el Consejo en el ámbito presupuestario: no podemos proponer enmiendas a los importes. Por eso es especialmente importante que estemos ojo avizor respecto a la transparencia de las cifras y al seguimiento que damos a todo esto.
Así pues, hoy no tenemos la capacidad, con el AMIF y el BMVI, y mañana supongo que será lo mismo, de hacer un seguimiento de los gastos en que incurren los Estados miembros. Para usted, señora Gminder, ¿cuál será el papel del Parlamento Europeo para poder supervisar el uso de los fondos? A ver, me refiero a las dotaciones nacionales y regionales, que estarán en manos de los Estados miembros, dotaciones cuya ejecución nosotros no podemos modificar. ¿Quién va a garantizar el control y la consecución de los objetivos europeos, concretamente los fijados por el Pacto? ¿Cómo vamos a rendir cuentas al Parlamento Europeo? Si está previsto o no, es una cuestión que nos hacemos.
Quiero añadir que Renew se oponía a esas dotaciones nacionales, concretamente para la migración, porque, con ellas, estamos haciendo más rígidas las políticas nacionales, cuando quizá sería mejor una dotación general. La EU Facility: si hablamos con las distintas direcciones generales, todo el mundo habla de la EU Facility, que es, digamos, el dinero mágico que se reproduce por arte de magia. Estamos atentos; tenemos nuestras dudas. Señora directora general, ¿nos puede hacer un esbozo, aunque sea muy somero, del presupuesto consolidado —lo que usted nos presentó— pero para Asuntos de Interior, NRPP, Fondo de Competitividad y Global Europe? Porque, como preguntaba Birgit, no sabemos muy bien cuál es la parte real que se va a asignar. Usted dice que se triplica. De acuerdo. Queremos verlo.
Y, por último, gracias por haber venido, sinceramente, porque el dinero es, digamos, la prueba del algodón.
Cuando se ponen los recursos sobre la mesa es cuando realmente se demuestra que algo es importante. Es importante para nuestros conciudadanos; es importante tener capacidad de actuar. Gracias.
Prefiero contestarle en inglés por una cuestión de precisión. A ver, los importes totales. Creo que lo mejor es volver a la primera transparencia, porque lo he dicho todo un poco deprisa y en la primera se pueden ver los totales. Para el instrumento europeo vamos a tener un programa que seguirá los créditos presupuestarios. Al final tendremos lo que tenemos hoy —corríjanme si me equivoco—: presupuestos anuales consignados en el MFP, como ahora. Luego tenemos los procedimientos anuales que hacen que presupuestemos X un año, X el siguiente, y demás. Habrá algunas actividades que no estén presupuestadas, pero sí programadas, y serán ustedes quienes determinen los importes en colaboración con el Consejo.
Tenemos tres reglamentos sobre los que pueden pronunciarse y decidir cómo se gasta el dinero. Esto es distinto del marco actual, pero el cambio fundamental es que ya no se va a tener en cuenta la admisibilidad de las acciones, sino los objetivos. Ese es el cambio más importante.
Volviendo a la transparencia: ven que en los planes nacionales son 865 millones. Este es el gráfico más interesante. Aquí tenemos el Fondo de Competitividad Europeo en amarillo, 451 millones. Luego tenemos una ventana de seguridad (es un reglamento; se negocia en INTE). La señora Keller, ¿micrófono? Sí, es una propuesta legislativa. Y luego tenemos Europa Global, 200 millones, en concreto para acciones en materia de desarrollo. A continuación, 265 millones para los planes nacionales y regionales. Aquí están incluidos el instrumento europeo y todas las agencias. En total, contamos con 81.000 millones; dentro de esa cifra se incluyen los 865 millones mencionados. Además, disponemos de fondos no programados por 25 millones.
Si hay un riesgo en términos de seguridad, se pueden utilizar más fondos de seguridad, de migración o de fronteras. Así es como interpretamos el instrumento que tenemos ahora. Disponemos de importes no asignados por fondo, algo distinto a partir de ahora. En el transcurso del año podemos darnos cuenta de que se necesitan más fondos para el Pacto, para los ucranianos o para necesidades de la frontera oriental. Entonces asignamos fondos adicionales a los Estados miembros y podemos lanzar incluso una licitación. Pero los Estados miembros tienen que responder explicando y fundamentando por qué tienen más necesidades y por qué no les basta con los fondos que tienen. En ese caso, les damos un complemento (top-up), por ejemplo para apoyo a la frontera oriental.
Contamos, además, con 300 millones más para el Pacto. A partir de ahí, dependerá mucho de lo que nos pidan los Estados miembros y del tipo de gasto. Estos complementos, de alguna manera, ejecutan lo que ya estamos haciendo, cubriendo actividades para las que no tenemos suficientes fondos. Por nuestra parte, comprobamos si esas solicitudes están justificadas y si no pueden cubrirse con los recursos ya asignados.