Buenas tardes, estimados colegas. Pasamos al punto 19 del orden del día: eliminación de los obstáculos para el mercado único de la defensa, informe de iniciativa propia. La Comisión IMCO debe emitir una opinión. La ponente es la señora Kamila Gasiuk-Pihowicz; sin embargo, dado que hoy es el Día de la Independencia en Polonia y la señora Gasiuk-Pihowicz tiene otros compromisos en su país, presentará su proyecto de opinión, en su nombre, el señor Dahl.
Gracias. El año pasado, el gasto combinado en defensa de la Unión Europea quedó por detrás del de los Estados Unidos. Si tenemos en cuenta la aplicación de SAFE, EDIP y los recientes aumentos del gasto en defensa, sigue siendo preocupante que, pese a disponer de numerosos recursos, el mercado de productos de defensa en la Unión Europea permanezca fragmentado, lo que dificulta mejorar nuestra capacidad disuasoria y aumentar nuestras capacidades.
En esta crisis, lo que vemos es que puede volver la guerra convencional a Europa y nuestra única oportunidad es una respuesta europea coordinada y unida. El mercado único es uno de los grandes logros, con 450 millones de consumidores, 26 millones de empresas y un PIB de 18 billones de euros. Debemos, por tanto, ampliar las ventajas del mercado único al ámbito de la defensa, apoyando a la industria, reforzando nuestras capacidades y, sobre todo, acelerando la competitividad y la productividad.
La fragmentación en el mercado único ha tenido consecuencias prácticas que limitan nuestra capacidad de respuesta ante las crisis. Enviamos a Ucrania 18 tipos diferentes de sistemas de armas no compatibles; en Europa hay 12 plataformas de carros de combate distintas, mientras que en Estados Unidos solo hay una. La defensa sigue siendo una competencia nacional, pero debemos trabajar en el refuerzo de un mercado único de la defensa para que los Estados miembros cooperen y se coordinen de manera eficaz y, así, alcancen objetivos comunes. Un mercado que funcione para los productos de defensa es esencial para aumentar la producción industrial, mejorar los stocks y garantizar la interoperabilidad de los sistemas en toda Europa.
La estrategia de defensa para 2030 nos compromete a respaldar proyectos de interés común, como la vigilancia de la frontera oriental o la denominada barrera de drones, dentro de nuestras capacidades de defensa. Las empresas de los 27 Estados miembros participarán para hacerlo posible. ¿Cómo mejorar nuestra colaboración si, para la transferencia de componentes, hay que esperar meses a que se aprueben las licencias de exportación? El control de las exportaciones sigue siendo una prerrogativa nacional, pero ahora se están racionalizando las normas y esperamos acabar con los cuellos de botella existentes, debidos a la aplicación fragmentada de las reglas de la Unión y a la falta de disposiciones armonizadas en materia de defensa.
Lo único que nos puede salvar es la acción conjunta. Ningún Estado miembro puede resistir a Rusia por sí solo; la cooperación es, por tanto, una necesidad. Un mercado único para los productos de defensa contribuirá a reforzar la base tecnológica e industrial de la defensa europea y a que seamos mejores en ese sentido. Tampoco debemos olvidar evitar un enfoque proteccionista: debemos centrarnos en los países con los que la Unión Europea ha firmado acuerdos y en nuestros aliados estratégicos. Se trata de reducir las dependencias a largo plazo, beneficiándonos al mismo tiempo de la experiencia y el conocimiento de nuestros interlocutores. Hay que abrir el mercado único para que nuestras empresas aprovechen las oportunidades que surgen. Gracias.
Muchísimas gracias por sustituir a la señora Kashuk. Tiene la palabra el señor Cepeda.
Sí, intervendré en sustitución de Idoia Mendia en este momento. Gracias. Voy a trasladar la posición de mi grupo y, en este caso, el resultado del trabajo desarrollado por mi compañera Idoia Mendia. En primer lugar, quiero agradecer de forma especial al ponente su trabajo. Nos encontramos ante un buen informe para empezar a construir una posición equilibrada y unida.
La Unión Europea se encuentra en un momento decisivo. Es evidente la creciente inestabilidad global, y no es una amenaza abstracta: es una realidad que la ciudadanía percibe cada día. Según el último Eurobarómetro, ocho de cada diez europeos reclaman, con razón, más cooperación europea en materia de defensa. Y no se trata únicamente de la frontera del este; es una cuestión global que afecta al conjunto de la Unión. Por lo tanto, debemos reforzar nuestra industria de la defensa y avanzar hacia un mercado único que elimine la fragmentación existente, una debilidad evidente frente a nuestros adversarios y amenazas.
No hace falta más que ver las incursiones de drones en territorio europeo, sin ir más lejos en la propia Bruselas, donde se ha tenido que suspender el espacio aéreo durante algunas horas. Las enmiendas que ha desarrollado mi compañera y mi grupo buscan precisamente establecer una visión clara en tres dimensiones.
Primero, la justicia social no es negociable. Es necesario aumentar la inversión en defensa, pero no puede ni debe hacerse a costa de la política de cohesión ni de la inversión social. No podemos construir el necesario pilar de defensa a costa del pilar social europeo; creemos que ambos pueden y deben ser complementarios.
En segundo lugar, un mercado justo para todos, no solo para unos pocos. Queremos un mercado de la defensa que garantice una competencia en igualdad de condiciones y que ofrezca oportunidades reales para el desarrollo de nuestras capacidades de forma integral, teniendo en cuenta a las pequeñas y medianas empresas, y fortaleciendo los ecosistemas industriales y las cadenas de valor en todas las regiones europeas, no únicamente en algunas.
En tercer lugar, la industria de la defensa europea da empleo a más de medio millón de trabajadores. Por eso, cada euro público invertido en defensa debe estar sujeto también a condiciones sociales y medioambientales. Exigimos que esta transformación industrial, que ya es una evidencia, genere empleos de calidad, fomente la formación y el reciclaje profesional, y respete los más altos estándares que nos hemos dado históricamente en la Unión. Está muy bien hablar de seguridad y defensa, pero debemos adoptar una visión holística e integral, no limitarnos al concepto estrictamente de la guerra cinética, sino considerar también sus implicaciones sociales. Necesitamos una Europa fuerte, sí, pero sobre todo una Europa justa. Esta es la posición de mi grupo. Muchas gracias.
Quisiera, en primer lugar, dar las gracias a la ponente, aunque no esté, en relación con este mercado europeo de la defensa de 380 millones de euros en 2024. Coincido con ella cuando, en su enmienda 12, señala que la industria de la defensa incluye actores muy diversos por tamaño, nacionalidad y nivel de participación en asociaciones internacionales, y que debe haber flexibilidad en las propuestas futuras. Indica que solo hay 19 empresas europeas entre los principales actores mundiales y que hay que utilizar todos los recursos y capacidades necesarios, incluido el aumento rápido de la capacidad industrial a corto plazo. Lo comparto plenamente: tendremos que basarnos en nuestras empresas existentes en lugar de crear nuevas. Thales, Dassault y otras, así como el sector automovilístico, que ya cuenta con un saber hacer, deben desempeñar un papel clave.
Tampoco creo que haya que comprar solo europeo; al mismo tiempo, debemos evitar un enfoque proteccionista. ¿Qué quiere decir eso de evitar un enfoque proteccionista? Veo cómo Chipre, Finlandia, Rumanía o Polonia son los únicos Estados miembros que se abastecen fuera de Europa. Así lo recoge el estudio del Servicio de Investigación del Parlamento, de diciembre de 2024, “Mejorar la calidad del gasto en defensa”, en la página 80. Esos Estados quieren que compremos ascensores finlandeses y que los tres millones de lavadoras se adquieran en Polonia, pero luego ellos compran casi todo fuera de Europa. Si se busca coherencia, hay que hacer trabajar a los europeos y producir en Europa; me parece bastante sencillo.
Nuestra ponente es polaca. Me gusta mucho Polonia y quisiera decirlo, además, como descendiente de un francés que luchó por la independencia de Polonia en Cracovia, y con todos los muertos a quienes hoy honramos con motivo de la celebración del armisticio. No veo por qué solo estos cuatro países deciden comprar a industrias no europeas.
Con los coreanos se consiguió una transferencia de tecnología para Polonia. La felicito porque es exactamente lo que hay que hacer. No puede haber acceso al mercado europeo sin transferencia tecnológica. Y cuando Rumanía compra misiles MDA por 600 millones, me parece muy bien; veremos cómo tratarlo dentro del mercado de la defensa. Quisiera decir que la implicación de Bruselas en este caso no aportaría nada a Francia. 11 millones de ahorro en toda Europa, pero no sé si la Comisión no debería centrarse en otra cosa, sobre todo después de los fracasos de Pfizer y del mercado de defensa. Hemos presentado, por lo tanto, enmiendas para abordarlo. Gracias.
Gracias. No hay nadie para el ECR.
Anna‑Maja Henriksson: Gracias. Ser finlandesa es algo bueno. Hoy no estoy totalmente de acuerdo con todo lo que decía la oradora que me precedió en el uso de la palabra. Quisiera, en todo caso, darle las gracias a la ponente por el excelente trabajo realizado en este proyecto de opinión. Lo más importante es que se siga apoyando a Ucrania y se siga reforzando la defensa. Debemos centrarnos en cómo afrontar la amenaza rusa con una industria competitiva, en la que el mercado para los productos de defensa ocupe un lugar neurálgico. Necesitamos acceso rápido a los equipos de defensa; debemos reforzar nuestra autonomía estratégica y, para ello, estos equipos han de estar disponibles en el mercado único de la defensa. Una industria de defensa competitiva y un mercado de productos de defensa que funcione adecuadamente son clave para garantizar nuestra capacidad de respuesta. Además, debemos reforzarlos para poder actuar como disuasión frente a la amenaza rusa, algo de lo que somos testigos día tras día en Ucrania. Asimismo, debe desarrollarse el mercado único de la defensa, que reforzará a largo plazo nuestra defensa. El proyecto de opinión se refiere a dos directivas: la de transferencia intra Unión Europea de productos de defensa y la de contratos de defensa, a las que la Comisión propone cambios en el omnibus para la defensa. Soy ponente para las propuestas de la Comisión, que acojo con satisfacción, y me alegro de que esto figure también en el proyecto de informe. Es necesario eliminar burocracia innecesaria en el mercado único de la defensa, y las inversiones históricas que tanto la Unión Europea como sus Estados miembros han realizado deben dirigirse a la capacidad: equipos, municiones y armas, y no únicamente a alimentar la burocracia. En términos generales, apoyo este proyecto de opinión y agradezco a la ponente su trabajo. Me complace poder seguir trabajando con el resto de ponentes alternativos.
Katrin Langensiepen (en alemán): Muchas gracias, señora presidenta, y gracias a la ponente, aunque hoy no esté presente, por compartir sus reflexiones en esta materia tan específica e importante. Antes de entrar en detalles, quisiera hacer dos reflexiones de principio. Tenemos que reforzar la resiliencia de la Unión Europea; debe aumentar la resiliencia para la ciudadanía. A tal efecto necesitamos un enfoque holístico. ¿Qué significa la seguridad? ¿Cómo la definimos? La defensa en un mercado que funcione bien es fundamental, pero no suficiente. Tenemos que concebir la seguridad como algo más amplio: seguridad económica, ecológica, individual y también política. Y esto nos lleva a un concepto verdaderamente holístico. Quiero mencionar algunos puntos. Necesitamos incentivos para que los Estados miembros procedan a la compra común, como no nos cansamos de repetir, y, si es posible, dentro de la Unión Europea, construyendo clústeres industriales.
Necesitamos instrumentos especializados que también garanticen la interoperabilidad y refuercen el sector de la defensa europea y, por lo tanto, la defensa colectiva europea. Asimismo, sabemos que existen especificidades lógicas en el sector de la defensa; ahí debemos abordar también los aspectos de prevención de la corrupción y de evitación de cárteles. En tercer lugar, necesitamos una nueva iniciativa para definir conjuntamente los criterios de exportación o de prohibición de exportación. Deben codificarse y acompañarse de una mayor vigilancia por parte de la Comisión y del Tribunal de Justicia. Nos importa la soberanía europea y un mercado eficiente de productos de defensa; y, finalmente, el mercado europeo de la defensa también puede contribuir a que la Unión Europea sea más justa, lo cual no es incompatible, porque en un mercado de la defensa que funcione podríamos plantear la introducción de un impuesto específico sobre los superbeneficios. Mi colega español ya mencionó el pilar de la política social; abundo en ello: debemos aumentar el margen presupuestario para encajar todo el presupuesto. Gracias.
Gracias a usted. ¿Alguien más? Andreas.
Muchas gracias, presidenta. También querría comentar el informe de mi colega y de la vicepresidenta Kamila. Me parece un muy buen comienzo. Ahora bien, como han dicho algunos colegas, pienso que debemos adoptar un enfoque holístico. En los primeros pasos legislativos que dimos para responder a la agresión rusa contra Ucrania, pensamos en la defensa, en la autodefensa, pero con un elemento bastante reducido de producción europea dentro del material que compran los países europeos financiado con dinero europeo. El mundo ha cambiado; no es el mismo que en los últimos 30 años y ahora tenemos que velar por que, como europeos, dejemos de depender de terceros países en cualquier sector de la defensa. Esto no significa excluir a terceros países, pero sí que debemos ser resilientes: si no nos llegan productos de fuera, debemos poder adquirirlos en Europa. Ello exige financiación europea que se gaste de manera eficaz, a través de la política del mercado interior y de la contratación pública, pero siempre dando prioridad a productos de fabricación europea. En este sentido, pido a los colegas que, al final, no solo miren el precio, sino también el origen del producto —de España, Francia, Alemania, todo muy bien— y, sobre todo, que sean conscientes de que ese producto pueda llegarnos a largo plazo, incluso cuando las cosas se pongan muy feas. Presentaré enmiendas en este sentido y les ruego que las apoyen. Gracias.
Gracias. ¿Alguien más desea participar en el debate? Parece que no. Damos la palabra a la Comisión. Saludo de nuevo a Paraskevi Papantoniou, jefa de unidad. Creo que esta semana ya la hemos visto mucho, ¿no? Hay muchos temas de defensa. —Sí, sí, forma parte del Ómnibus Defensa.
Gracias, presidenta. Gracias a la ponente y a sus señorías por preparar este informe de iniciativa, que llega en un momento oportuno. Digo “oportuno” porque entronca con nuestra próxima Comunicación sobre los mercados de defensa que presentará la Comisión a principios del año que viene. En el contexto de la Preparación para la Defensa 2030, un mercado único de la defensa que funcione tiene que centrarse en la innovación: es la manera más eficaz para que los Estados puedan recomponer sus arsenales y reabastecerse.
Un mercado único de la defensa que funcione tiene tres ventajas. Primero, permite a los Estados miembros aprovechar economías de escala, disponer de un mercado más amplio y estable y reducir los precios. Segundo, brinda un mejor acceso a los fabricantes europeos —incluidas pymes y empresas de mediana capitalización— y, si bien no excluye necesariamente a proveedores de fuera de la Unión Europea, sí reduce nuestra dependencia de ellos, algo importante en el actual panorama político, porque aspiramos a la sostenibilidad y viabilidad a largo plazo de la Unión como actor internacional. Y, en tercer lugar, refuerza la base industrial europea de la defensa, ya que el gasto de defensa de los Estados miembros redunda en beneficio del ecosistema industrial europeo de la defensa.
Muchas gracias a los ponentes por su actitud constructiva y positiva. Queremos fomentar las compras conjuntas y garantizar la buena circulación de los productos de defensa en el mercado interior. Eso es lo que buscamos y esperamos que figure en el informe final de esta Casa. Gracias.
Muchas gracias, y con esto devuelvo la palabra al señor Dahl.
Muchas gracias. La señora Gasiuk-Pihowicz me ha pedido, y lo hago con gusto, que agradezca a los colegas sus intervenciones y que les recuerde algo muy práctico: el plazo para las enmiendas vence mañana, 12 de noviembre, a mediodía. Quedan avisados. Queda poco tiempo. Gracias.
Pues sí, efectivamente, queda poco tiempo, pero seguro que lo tienen todos en su radar. Con esto cerramos el punto 19 y pasamos a los puntos 20 y 21, que van ligados. Como esta mañana, los vamos a tratar juntos. Forman parte de uno de los paquetes ómnibus que se abordan en esta comisión: medidas de mitigación para las pymes y empresas de capitalización mediana y medidas de simplificación. Son dos expedientes. Emitimos una opinión para las comisiones competentes, que son ECON, ENVI y LIBE para el reglamento, y ECON y LIBE para la directiva. Nuestra ponente es la señora Ní Mhurchú. Hoy podemos hablar de las enmiendas, pero primero, la señora Ní Mhurchú. Adelante.
Gracias. De Kerry a Carlow, y de otros condados, oigo siempre el mismo mensaje: simplifiquen las reglas, pero no las debiliten. De eso trata esta legislación. Debemos responder a la realidad moderna y estar a la altura de las necesidades, ya se den en Lisboa o en Limburgo. La simplificación no es desregulación. Queremos evitar duplicidades y la presentación de información solapada, es decir, doble. Queremos aumentar la calidad. Con medidas de simplificación, estamos creando una senda más ágil para el crecimiento y eliminando trabas que impiden a las empresas expandirse. Buscamos un crecimiento sostenido y aportar un valor real a nuestras comunidades en la Unión Europea. No tiene sentido que una empresa en Tipperary o en Lisboa se vea estrangulada solo porque ha contratado a 50 o 60 personas más. Si crecen, es un éxito, y las empresas que crecen merecen una normativa a la altura de su escala, que no las penalice. Partimos de un nivel muy alto de protección y de confianza de la ciudadanía. Esto exige podar la burocracia, porque frena; es una rémora para las empresas. Tenemos que crear un entorno regulatorio que permita a las empresas crecer y prosperar.
Un ambiente que esté lleno de ambición, que genere confianza y que busque soluciones prácticas que marquen la diferencia sobre el terreno en cada uno de nuestros países. Así, Europa puede celebrar sus éxitos y no complicar las cosas. Y no solo mejoramos nuestra competitividad, sino que también nos granjeamos la confianza de la gente, de que la Unión Europea tiene sentido y que trabaja para ellos y no en contra de sus intereses. Gracias a los colegas, a la presidenta y a nuestros respectivos equipos por las contribuciones realizadas en las negociaciones técnicas. Espero con impaciencia seguir el debate y la negociación y confío en que todo vaya muy bien. Muchísimas gracias a todos ustedes y a la presidenta. Permítanme añadir que se han presentado 89 enmiendas al reglamento y 43 a la directiva.
Ahora, intervienen los ponentes en la sombra. Para el PPE, Andreas.
Efectivamente, tengo el placer de hablar en nombre de Regina Doherty. También es irlandesa y podría haber hecho mejores comentarios sobre los condados y ciudades que mencionaba la ponente. Pide disculpas: no puede estar hoy aquí. Como PPE, aplaudimos esta propuesta y damos las gracias a la ponente. IMCO puede así aportar a este proceso para limar las aristas que afrontan las empresas y que les complican la vida. Tenemos que velar porque estos beneficios lleguen a todos. Europa tiene muchos desafíos en la competencia internacional; debemos hacer lo que se pueda para ayudar a nuestras empresas. Es una propuesta muy clara y nos alegra que las enmiendas del PPE se hayan tenido en cuenta por parte de la ponente. Queremos un mercado efectivo y proporcionado, a la altura de las expectativas. Regina, nuestra ponente, subraya que debemos garantizar definiciones claras en el acto legislativo e introducir un mecanismo de revisión para que futuros cambios puedan tenerse en cuenta en aras del interés de las empresas de mediana capitalización. Asimismo, el Parlamento debe poder aportar en todo momento a este proceso. Esto es lo que defiende en nombre del PPE y esperamos que pueda estar presente en la próxima negociación. Gracias por sustituirla.
La señora Grossmann, en nombre de S&D. Gracias, señora presidenta, señoras y señores. Ante todo, quiero dar las gracias a la ponente, a la secretaría y a todos los colegas que han cooperado en este expediente. Todos compartimos la ambición y el objetivo de crear un contexto en el que nuestras empresas puedan prosperar y ser competitivas a nivel internacional. Esto exige una normativa fiable y planificable. Desde el inicio de esta legislatura hablamos constantemente de simplificación en debates y resoluciones, y lo que tenemos ahora ante nosotros forma parte de un “omnibus” que pretende aliviar a las empresas de mediana capitalización que han dejado de ser pymes porque han crecido; ese es el objeto de este expediente. En este sentido, hay que definir muy bien qué son las empresas de mediana capitalización, distinguiéndolas de las pymes, y creo que aquí aún hay posiciones muy diversas. Como socialista, veo con prudencia la introducción del nuevo concepto de small and mid caps, porque las empresas no dejan de ser pymes de golpe; es un proceso gradual que la legislación debería reflejar. Lo que está claro es que la simplificación no puede hacerse nunca a expensas del medio ambiente, la protección de datos y la seguridad jurídica. Esto no es un lastre, sino fundamentos de nuestro mercado y, además, un marchamo de calidad para nuestras empresas, que apuestan por responsabilidad y excelencia.
Podemos rebajar un poco exigencias exageradas, como, por ejemplo, aquellas cargas burocráticas que supuestamente hacen que las empresas salgan en tromba de la Unión Europea. Esto no está comprobado y es exagerado. En cuanto al umbral para cambiar una decisión en un acto delegado, los actos delegados deben quedar en manos del legislador, porque son cuestiones de gran calado y también de democracia y transparencia. Resumiendo: simplificación, sí, pero no a costa de rebajar las normas. Hay que simplificar los procedimientos; en eso coincidimos todos. Es importante acompañar a las pequeñas y medianas empresas cuando crecen y reforzarlas para que puedan resistir a la competencia. Gracias.
No veo a Virginie Joron. Señor Gheorghe PIPEREA. Voy a hablar en rumano, así que les ruego se pongan los auriculares.
Estimados colegas, quiero pasar revista brevemente, como ponente en la sombra de IMCO, a las medidas de simplificación para las pymes. Nuestros compañeros y asesores ya han celebrado una primera reunión técnica y la semana que viene tendrá lugar una reunión de ponentes en la sombra. He organizado enmiendas de compromiso. El objetivo es sencillo y fundamental: simplificar el marco legislativo para apoyar de forma concreta a las pymes, así como a las pymes de capitalización media, ya que representan la columna vertebral de la economía europea.
Propongo que la autoridad de supervisión ponga a disposición de estas empresas instrumentos simplificados ajustados a la realidad económica de cada país: formularios estándar, análisis de riesgo adaptados y orientaciones prácticas. Es preciso reducir la carga administrativa y adaptar las exigencias, sobre todo, a las microempresas. En segundo lugar, sugiero que la Comisión Europea cree un servicio especializado para este segmento fragmentado, dominado por pymes y pymes de capitalización media. Debe existir la posibilidad de plantear quejas y demandas colectivas a través de las asociaciones profesionales; se trata de una medida concreta para democratizar este instrumento. También debe establecerse un reconocimiento colectivo a través de las cámaras de comercio y digitalizar los procedimientos para garantizar la homogeneidad en Europa.
A mi juicio, también es esencial que se amplíen los plazos de respuesta para las pymes, dado que afrontan restricciones y limitaciones administrativas y financieras. Así conseguiremos mayor equidad y proporcionalidad en la aplicación de la legislación europea, para que las pymes puedan competir e innovar. En definitiva, solicito su apoyo para que las pymes tengan un mejor acceso a los instrumentos de financiación europeos. Gracias.
¿Por parte de los Verdes? ¿Hanna por The Left? No. ¿Alguien más desea intervenir? Parece que no.
Nos acompaña Matías Schmid‑Gerz, de la DG GROW. Bienvenido.
Sí, muchas gracias, presidenta. Señorías, gracias por su generoso apoyo a esta iniciativa. Hay muchas enmiendas y ustedes han formulado comentarios muy pertinentes. Gracias por permitirnos apuntar unas cuantas…
Mis respuestas no son más que un esbozo, porque el debate es muy amplio. Hemos querido hacer esta propuesta para acoger a empresas con potencial de crecimiento. Hay que crear un equilibrio entre facilitar la vida a quienes lo necesitan y no poner en peligro los objetivos políticos que perseguimos en las leyes afectadas por esta propuesta. Queremos allanar el camino en la transición de pymes a empresas de mediana capitalización, sin crear recovecos en los que puedan quedarse atascadas estas empresas. Vamos a tener en cuenta a estas empresas de mediana capitalización, SMCs por sus siglas en inglés, en el futuro. La definición cubre a unas 38 000 empresas: aquellas que han crecido y han superado lo que es la definición de una pyme. Suelen contar con un historial acreditado que documenta su competitividad. Al mismo tiempo, estas empresas contribuyen al bienestar y al empleo en Europa. Todo éxito de estas empresas tiene un efecto multiplicador sobre el empleo y aporta valor añadido. Dicho esto, muchas gracias por concederme este tiempo de intervención y por el debate fructífero. Gracias.
Gracias a usted por estar aquí y por sus comentarios. Tiene la palabra de nuevo la ponente.
Muchas gracias, presidente. Me limitaré a dar las gracias al señor Schwab y a la señora Grossmann, y al señor Piperea. No ha intervenido ningún representante de los Verdes. Gracias por las reflexiones y el esfuerzo de los colegas. Gracias al representante de la Comisión, y gracias por recordar que hay que facilitar la vía a estas empresas que están creciendo. Se trata de empleo directo y tiene un efecto dominó para las empresas proveedoras y colaboradoras. Muchas gracias.
Estupendo. Con esto terminamos los puntos 20 y 21. Pasamos entonces al 22: Documentos de matriculación de los vehículos y datos de matriculación de vehículos consignados en los registros nacionales de vehículos. En fin, como siempre, un título magnífico para nuestros expedientes. La ponente es la señora Dostalova y elaboramos una opinión de acuerdo con el artículo 57, a TRAN. Hoy vamos a examinar el proyecto de opinión y el plazo de las enmiendas expira el 13 de noviembre. Tiene ahora la palabra la ponente.
Gracias. Y voy a seguir en checo. Estimados colegas, hoy les presento una propuesta que tal vez parezca técnica, pero cuya modernización incidirá de forma directa en la vida de nuestros ciudadanos. La propuesta establece normas claras sobre el contenido y el formato de los documentos de matriculación, tanto en formato digital como en papel, incluidos datos sobre el propietario, las emisiones, etc., así como otras características avanzadas, lo que mejorará la protección contra las falsificaciones y, además, simplificará la vida en términos de libre circulación de vehículos y personas en la UE. El objetivo de la Comisión es ambicioso. Deseamos acelerar todo el proceso y lograr un mayor equilibrio entre las ambiciones y la aplicación real. Queremos reforzar salvaguardias clave como la protección de datos, la seguridad jurídica y las prerrogativas y poderes nacionales. Sugerimos ampliar el período de aplicación de cinco a siete años, para tener en cuenta todos los retos con que se van a topar los Estados miembros a la hora de crear nuevas infraestructuras, en particular aquellos con sistemas administrativos diferentes. Los certificados móviles deberían ser voluntarios; es decir, los Estados miembros han de poder expedir este tipo de certificados si así lo deciden.
Se expedirán por defecto los certificados en papel y los digitales solo con el consentimiento explícito del titular. Los Estados miembros podrán seguir utilizando las soluciones existentes como alternativa a la cartera europea, respetando el principio de interoperabilidad.
Otro ámbito importante es el de la protección de datos. Deseamos que el marco sea más estricto, con un período de retención máximo de cinco años, y que solo las autoridades competentes tengan acceso a estos datos. El intercambio de datos con partes privadas o su uso comercial debe prohibirse estrictamente. El acceso transfronterizo a estos registros solo se realizará bajo demanda justificada; no puede haber intercambio automático de datos.
También hay que reforzar la flexibilidad de los Estados miembros. Consideramos introducir una suspensión temporal de los vehículos por un período de tres años, tras el cual la rematriculación será de nuevo posible tras una inspección, si no hay sospecha de fraude. Si existe tal sospecha, el Estado miembro podrá requerir una ITV adicional. En cuanto al fraude de algunos dispositivos, proponemos que se conserven solo los datos de la última inspección técnica válida; además, esto acabaría con burocracia innecesaria. En lo relativo a chips y tarjetas inteligentes, servirían para complementar el código QR, aportando más flexibilidad en la verificación.
La desmatriculación debería basarse en la legislación europea y en la nacional, y deberá comunicarse por adelantado al titular. Esto mejorará la seguridad jurídica y reforzará los derechos de los ciudadanos. También queremos reforzar el control democrático de los actos delegados: deberán realizarse evaluaciones de impacto antes de estos actos y el período máximo ha de ser de dos años. Cualquier prórroga solo sería posible tras el consentimiento explícito del Parlamento y del Consejo. Y los actos delegados nuevos solo se podrían aprobar mediante el procedimiento ordinario.
Señorías, en mi opinión estas enmiendas van a conseguir un marco responsable y equilibrado, que fomente la innovación, tenga en cuenta la flexibilidad nacional, respete los derechos básicos de la ciudadanía y refuerce la confianza pública. Se basan en los comentarios de las partes interesadas y de expertos, respetan un procedimiento basado en hechos y garantizan que la legislación esté al servicio de las personas y no al revés. La solución pretende un equilibrio entre el funcionamiento eficaz del mercado interior y la protección de los derechos de las personas. Así tendríamos un sistema sin barreras, sin excesiva burocracia, se protegerían los derechos de la ciudadanía y los ciudadanos podrían elegir entre una solución digital y una tradicional. Quedo a la espera de las intervenciones de los colegas y creo que, gracias a un diálogo franco y abierto, conseguiremos una propuesta equilibrada que beneficie tanto a los gestores de los registros como a los usuarios europeos. Muchas gracias por adelantado por sus comentarios; espero cooperar con todos. Gracias.
Muchas gracias a usted. Pasemos a la ronda de ponentes en la sombra. En primer lugar, Tomašič, PPE.
Gracias, seguiré en esloveno. En primer lugar, debo mencionar que se trata de una propuesta técnica, no polémica, bien preparada. Apoyamos la digitalización también en este ámbito. En nombre del PPE he presentado 12 enmiendas que cubren los siguientes tres ámbitos. Primero, quisiéramos organizar la transferencia de datos, es decir, que cuando se venda un vehículo el nuevo propietario…