Buenos días, queridos colegas.
Buenos días, estimados colegas. Creo que estamos listos para comenzar con el orden del día de hoy. Tenemos a un invitado ya presente en el estrado. Les ruego que vayan tomando asiento para dar inicio a la reunión. El primer punto de nuestro orden del día es la presentación del Informe Europeo sobre Drogas 2025. Tenemos el placer de dar la bienvenida al señor Alexis Goosdeel, director ejecutivo de la Agencia de la Unión Europea sobre Drogas. Gracias por acompañarnos hoy. Como saben, señorías, el mandato de la Agencia se centra en proporcionar información objetiva y fiable sobre las cuestiones relacionadas con las drogas, así como en recomendar acciones basadas en datos contrastados para abordar los retos en este ámbito. El señor Goosdeel nos presentará hoy las principales conclusiones del Informe Europeo sobre Drogas, publicado en junio, que ofrece una visión general de la situación de las drogas en Europa hasta finales de 2024. Tras la presentación, celebraremos una ronda de preguntas y respuestas. Tiene usted la palabra; dispone de unos diez minutos.
Gracias, señora presidenta, y buenos días a todos. Es un verdadero placer estar hoy con ustedes para presentar el último informe ante esta comisión. Es un momento muy especial porque marca el final de mi segundo mandato. Quisiera expresar mi agradecimiento a la Comisión LIBE y al Parlamento Europeo por su apoyo permanente. Hace diez años, cuando comparecí aquí para la audiencia correspondiente tras mi nombramiento por parte del Consejo de Administración, ustedes me brindaron su pleno respaldo. Sus expectativas eran altas. Si hoy contamos con un nuevo mandato y con una nueva Agencia, con capacidades fortalecidas y más útil para las instituciones y la ciudadanía europeas, es gracias a ustedes.
Gracias por su apoyo. Su papel, entre otras cosas, en el espacio de libertad, seguridad y justicia, es especialmente importante en el ámbito de las drogas. Lo que vamos a hacer ahora es ofrecerles una visión general de la situación. Este informe es el trigésimo que hemos elaborado desde que se creó la agencia, en virtud de un reglamento aprobado en 1993.
Las cosas cambian rápidamente. Observamos transformaciones en el mercado de las drogas y un aumento de la intimidación y la violencia. Jóvenes vulnerables están cada vez más involucrados, algo a lo que volveré en unos minutos. Contamos con indicios desde hace 10 a 20 años de algo que hoy se ha convertido en práctica habitual: el policonsumo de sustancias. Además, detectamos nuevas sustancias psicoactivas a través del sistema de alerta rápida sobre nuevas sustancias psicoactivas, en constante crecimiento. Hasta diciembre del año pasado habíamos identificado mil sustancias nuevas en el mercado europeo en los últimos 27 años, y la tendencia continúa. Son sustancias que aún no se consideran formalmente drogas, pero que entrañan nuevos riesgos y daños para las personas usuarias. Estos son algunos de los principales desafíos de la situación actual.
Si atendemos a las noticias en sus países —y aquí en Bruselas también—, el flujo de drogas no se detiene. Nunca ha habido tantas sustancias producidas en el territorio de la Unión Europea o que llegan a él. Aumenta la producción de drogas sintéticas dentro de la Unión, así como el comercio transfronterizo. Y cuando hablamos de comercio transfronterizo, no nos referimos solo a drogas o sustancias, sino también a los equipos necesarios para construir laboratorios ilegales. Vinculado a ello, se incrementa el uso de precursores químicos.
En los últimos 20 años hemos visto, en paralelo, la evolución de las plataformas en línea, que abarcan no solo la web oscura (dark web). Hemos detectado una reducción del uso de la web oscura para el comercio de drogas, mientras que el internet abierto está ganando tracción.
Entre los principales problemas a los que nos enfrentamos en la Unión Europea, también en Bruselas, figuran episodios con armas. Hay un aumento del crimen relacionado con las drogas en Europa. Por ello, el año pasado, dentro del mandato de la agencia, organizamos la primera conferencia sobre la violencia relacionada con las drogas en la Unión Europea. Se trata de un hito que está impulsando cambios en las políticas de drogas en la Unión y en los Estados miembros.
Otra constatación es el grave problema con los estimulantes: la cocaína y el crack de cocaína. En 2023 se incautaron 419 toneladas de cocaína. Existen laboratorios ilícitos que completan las fases finales del procesamiento de base de cocaína en territorio de la Unión Europea. Y los daños sociales y para la salud asociados a la cocaína van en aumento. Probablemente están infraestimados, dado que los datos no cubren el 100%. Estimamos que el 25% de las sobredosis en Europa están causadas por combinaciones con cocaína, crack y otras sustancias.
En el festival musical de Tomorrowland hubo dos muertes por sobredosis. No se conocen aún las razones definitivas, pero la investigación preliminar sugiere una combinación de cocaína y éxtasis o MDMA en altas dosis. Hemos observado, además, un aumento en el uso de precursores químicos: se incautaron 54 toneladas en 2022 y 178 en 2023. Las catinonas son una variante de estimulantes sintéticos que, en muchos casos, se consumen por vía inyectable y resultan muy preocupantes a nivel nacional y en numerosas ciudades. También aumenta el consumo de éxtasis y metanfetamina, y muchas de estas sustancias acaban exportándose fuera de la Unión Europea. Cuando hablamos de estimulantes, la presencia de laboratorios ilícitos para su producción tiene también un impacto muy dañino en el medio ambiente.
Esta comisión debe estar al corriente de que, con el aumento del consumo y la disponibilidad de todo tipo de sustancias —registradas como drogas o no—, observamos una tendencia hacia un “modo de vida aumentado”, entre comillas: se usan distintas sustancias para gestionar dificultades de la vida o con fines recreativos. Quienes usan drogas no son necesariamente adictos. Por ello, debemos fijarnos en una población mucho más amplia que hace 30 años, cuando el problema asociado a la heroína estaba más delimitado. Ahora el fenómeno es más generalizado: se trata de la relación de los individuos con distintas sustancias. En consecuencia, a la hora de diseñar los programas, la prevención, el tratamiento y la reducción de daños deben adaptarse.
Una noticia parcialmente positiva es que, en los últimos años, la encuesta ESPAD —publicada hace unas semanas y centrada en la población escolar— reconoce una tendencia a la reducción del consumo de cannabis, especialmente entre menores en edad escolar. Sin embargo, nos preocupa el aumento del consumo femenino en algunas sustancias, entre ellas el tabaco. Parece que parte de los programas de prevención han tenido un impacto positivo. Ahora bien, si en los grupos de jóvenes el uso del cannabis ha descendido en los últimos 10 a 15 años, debemos preguntarnos qué ocurre con quienes empiezan un poco más tarde y hacen uso de todas las sustancias disponibles.
Pasamos ahora a las vulnerabilidades. Llevo diez años como director de la agencia y la evolución que observo es un aumento de la vulnerabilidad socioeconómica de la población. Vemos una sociedad mucho más polarizada; ya ocurría antes de la pandemia, pero se ha intensificado enormemente, con mucha violencia en las redes sociales, pero también…
…en la sociedad, con un impacto negativo en la pérdida de solidaridad. Para esta comisión, se trata de una cuestión especialmente relevante. Sí, hay problemas de violencia; sí, hay menores implicados, directa o indirectamente, en actividades de grupos criminales. Pero la tendencia a una mayor polarización, junto con la retórica de la guerra contra las drogas, corre el riesgo de socavar la legislación de protección de los jóvenes. El hecho de que haya menores que participen o estén involucrados en actividades delictivas no significa que debamos encarcelarlos a partir de los 14 años. Tenemos un reto como modelo de sociedad: cómo nos expresamos y cómo prestamos apoyo.
Existe un gran problema de salud mental, agravado por la pandemia de coronavirus, especialmente entre los jóvenes. En muchos países, en particular los más afectados por la guerra en Ucrania, se observa un fuerte impacto sobre la salud mental de la población. Lo que está ocurriendo en Gaza y en otros lugares genera una sensación de gran vulnerabilidad y tiene efectos negativos, sobre todo en la juventud, que además vive una mayor incertidumbre respecto a sus expectativas y posibilidades de futuro, junto con la preocupación por el medioambiente y otros grandes retos sociales. Amplios grupos sociales, especialmente los jóvenes, se encuentran más fragilizados y, con ello, aumenta el riesgo de consumo de sustancias.
Estoy llegando al final de mi intervención. La pregunta es: ¿estamos preparados? Hay, no obstante, buenas noticias. En términos colectivos, esta comisión parlamentaria ha desempeñado un papel muy importante en los últimos 30 años. Contamos con una política europea basada en la cooperación entre Estados miembros; gracias a ella hemos desarrollado lo que se denominó en su día el modelo europeo o enfoque equilibrado, que combina salud pública y seguridad pública. No siempre es fácil; hay retos, pero es una baza.
Si comparamos la situación de Europa con otras regiones del mundo, disponemos de una hoja de ruta de la Comisión contra el tráfico de estupefacientes y de una estrategia de la Unión Europea en materia de drogas. Sin embargo, debemos comprender qué está ocurriendo con la violencia, también en otros países. Cada vez hay más jóvenes que participan en actividades delictivas de alto nivel; el año pasado hubo, por ejemplo, un caso conocido en Marsella, pero sucede en toda Europa.
En Europa hemos logrado una buena cobertura en el tratamiento de la dependencia de los opiáceos, aunque nos enfrentamos a grandes retos de futuro. En primer lugar, debemos seguir desarrollando y apoyando actividades destinadas a reforzar a las comunidades. Como hemos mostrado en el seguimiento de la conferencia sobre la violencia del año pasado, es preciso desfragmentar el enfoque: fortalecer a las comunidades en lo económico y en lo social, incorporar la prevención comunitaria y, asimismo, el control de la seguridad en el ámbito local, entre otros aspectos. Persisten diferencias entre Estados miembros en la cobertura del tratamiento de la dependencia de los opiáceos; y, aunque seguimos trabajando, todavía no contamos con un protocolo de tratamiento para la dependencia de la cocaína. Ello exige invertir más en investigación para identificar y poner en marcha programas nuevos, más eficientes y eficaces.
Perdón, para poder tratar problemas relacionados con la dependencia a la cocaína y otros estimulantes. Cuando hablamos de estado de preparación, también tenemos una herramienta que funciona muy bien para las sobredosis con opiáceos, que es la naloxona. Ocho de cada diez países de la Unión Europea todavía no tienen legislación al respecto. Por un lado, hay Estados miembros muy preocupados por lo que sucede en la Unión Europea, con toda esa gente que muere. Murieron más de 100.000 personas el año pasado por sobredosis, por fentanilo y otros opiáceos sintéticos, pero hay países que esperan a que se produzca un brote de fallecimientos por sobredosis para sentarse a la mesa y empezar a hablar de legislación.
Tenemos pruebas científicas que muestran cuál es la situación y que ofrecen a los Estados miembros posibilidades y flexibilidad para adaptar sus legislaciones respectivas a las prioridades existentes. Gracias. Y estoy llegando al final. A guisa de conclusión diría que, más que nunca, una de las bazas del modelo europeo, si lo puedo llamar así, ha sido crear y apoyar un enfoque holístico respecto de las drogas. No un enfoque hostil hacia los ciudadanos, sino hacia las drogas. Debemos seguir basando nuestras actuaciones en los derechos fundamentales y apostar por la reducción de daños y la prevención; no se trata de ir contra las personas que consumen drogas.
Ha sido un gran honor para mí, un privilegio poder servir a la Unión Europea, a sus ciudadanos y a sus instituciones durante estos años. Como la persona que realizó el estudio de viabilidad de la agencia hace 35 años, nunca habría imaginado que tendría el enorme privilegio de convertirme en su director durante 10 años. Muchísimas gracias al Parlamento Europeo, porque todo lo que hemos conseguido hacer, incluso cuando intentamos llamar la atención de todo el mundo sobre el problema de las drogas, hubo un lugar donde nunca tuvimos dificultades para explicarnos y recibir apoyo: aquí. Muchísimas gracias a todos ustedes por ello. Estoy orgulloso y contentísimo de pasar el testigo y el programa de trabajo de nuestra agencia a Loren Nolan de cara al futuro. La transición ya está preparada y la agencia quedará en magníficas manos. Gracias.
Gracias, señor Goosdeel, por la presentación. Sí, es posible que esta sea su última intervención en esta comisión parlamentaria; por eso no he mirado el reloj y le he dado el doble de tiempo. Vamos a dar la palabra a los representantes de cada grupo: dos minutos para empezar. El director ejecutivo responderá inmediatamente. Hacemos una ronda ping-pong. Pepe, adelante.
Gracias, señora presidenta, y señor director ejecutivo, por su dedicación y el magnífico trabajo que ha hecho usted durante los últimos años. Siempre es un placer darle la bienvenida a esta comisión parlamentaria, y agradezco los excelentes debates e intercambios de pareceres que hemos podido mantener. Gracias por sus aportaciones y sus ideas, que nos ayudan a ver cómo podemos hacerlo mejor. Le deseo lo mejor para sus futuros proyectos y espero poder contar con sus conocimientos y experiencia en adelante.
Dicho esto, usted ha acompañado a la agencia no solo desde el estudio de viabilidad, sino también en la implementación íntegra de su mandato. Al mismo tiempo, la evolución del mercado de las drogas y el incremento de la violencia que usted mencionaba nos lleva a preguntarnos si realmente contamos con las herramientas adecuadas dentro del mandato comunitario, es decir, del mandato de la agencia. En cuanto a la Unión Europea, ¿está la agencia bien posicionada por lo que respecta a su red, o convendría reforzar más el enfoque preventivo y el de cumplimiento de la ley? ¿Podríamos mejorar la cooperación entre la agencia y las fuerzas y cuerpos de seguridad a nivel europeo? Desde la perspectiva de la Iniciativa de Puertos, creo que...
Señora Düpont: Habría que contar con una política espejo, por así decirlo, que refleje la política que tenemos dentro de la Unión Europea, no solo para los estupefacientes que llegan a la Unión, sino también para los que se fabrican en ella. Segunda pregunta: me gustaría que me contara más sobre el mecanismo de alerta para las drogas sintéticas y otros productos que utilizan los jóvenes. ¿Es suficientemente conocido por los Estados miembros dicho mecanismo? En caso contrario, ¿qué podemos hacer? Y me complace que haya aludido a la preparación en el contexto geopolítico en el que nos encontramos; hablamos de preparación, defensa y demás: todo está interconectado. ¿Cuáles serían sus recomendaciones en relación con el estado de preparación desde la perspectiva de la seguridad? Gracias.
Presidencia: Gracias, señora Düpont. Sé que le pongo en un brete, pero tiene usted dos minutos para responder.
Señor Goosdeel: Bueno, yo creo que la Agencia está bien posicionada. Tenemos una magnífica cooperación con las agencias JAI —Justicia y Asuntos de Interior— y, a partir de enero, compartiremos el trabajo con esas agencias. Tenemos una reunión conjunta en diciembre y he pedido a la señora Nolan que me acompañe, puesto que ella asumirá la presidencia a partir de entonces. Se ha desarrollado un plan de trabajo con las otras agencias, y la señora Nolan vendrá aquí a presentarles ese plan en enero. Es una forma innovadora que se desprende directamente de la conferencia.
En cuanto al sistema de alerta temprana, ahora contamos con tres herramientas distintas. El sistema de alerta temprana funciona a pleno rendimiento, con un matiz: algunos Estados miembros toman decisiones a nivel nacional basándose únicamente en una decisión del sistema europeo de alerta temprana, y otros no lo hacen. El hecho de que una amenaza no sea lo suficientemente grande a nivel europeo no significa que los Estados miembros, o regiones dentro de un Estado miembro, no puedan controlar una sustancia. Hay plena libertad, pero no siempre se es consciente de ello. Hace una semana recibimos una delegación de un parlamento nacional que nos preguntó por qué el proceso va tan despacio; tuve que explicar que el proceso europeo tiene un plazo máximo de seis meses, más rápido que cualquier otro sistema internacional. No obstante, algunos Estados miembros ya han decidido controlar alguna sustancia por su cuenta si existía un problema a nivel local.
Asimismo, tenemos el nuevo sistema europeo de alerta sobre drogas. Tuvimos una reunión hace una semana y me complace informarles de que, con ocasión de la primera reunión presencial de la red de laboratorios que forma parte del nuevo mandato, celebrada hace dos semanas, hemos podido entregar por primera vez a más de 60 laboratorios de Europa un paquete con muestras de referencia para 10 NPS. El problema era que los equipos de laboratorio trabajan con muestras y, si no disponen de identificadores para las nuevas sustancias, no pueden detectarlas. Nosotros hemos proporcionado un paquete de muestras que incluye esos identificadores.
Presidencia: Señor López Aguilar, en nombre del S&D, tiene la palabra.
Señor López Aguilar: Gracias. Señor Goosdeel, seguimos con atención sus informes; los valoramos muchísimo y son de gran utilidad para la reflexión y la formulación de políticas. Quisiera plantear algunas preguntas y comentarios. Primero, hemos hablado de la Alianza Europea de los Puertos para poner en jaque el tráfico de drogas que entra en Europa. Sin embargo, ha habido un cambio de paradigma: se utilizan puertos más pequeños y las drogas siguen entrando. Quisiera que se pronunciara sobre las nuevas rutas detectadas y los cambios de técnicas utilizados por los delincuentes para que la droga siga fluyendo. Segundo punto: también se ha debatido en el trabajo de esta comisión el uso de las redes sociales por parte de redes delictivas para reclutar.
…y aprovecharse de jóvenes con fines de tráfico de drogas. Me gustaría que compartiera con nosotros la información que haya podido recopilar al respecto.
Tercer punto: cómo reducir la disponibilidad de las drogas en la Unión Europea, especialmente a la luz de la estrategia de la Unión Europea sobre drogas presentada por la Comisión Europea. Hoy existe una amplia panoplia de estupefacientes y sustancias psicotrópicas a disposición. La cocaína ha seguido incrementándose en los últimos años, pero ¿qué podemos esperar? ¿Qué novedades hay, sobre la base de sus conocimientos y de su propia evaluación, en el componente de la estrategia europea sobre drogas que debe presentar la Comisión Europea? Gracias. Adelante.
Gracias, señor López Aguilar. Agradezco mucho su intervención. En cuanto a la Alianza Europea de los Puertos, quiero empezar diciendo que me parece una iniciativa extremadamente buena y necesaria. Estuve en el puerto de Amberes junto con la comisaria Johansson y con el Ministerio del Interior de los Países Bajos de entonces; después, también en Dinamarca. Hay un interés creciente por parte de las partes interesadas, lo cual es muy positivo, porque hasta hace tres años muchas no eran conscientes de la magnitud del problema.
Si observamos los cambios en las medidas de seguridad adoptadas en algunos puertos, quedaba mucho por hacer para proteger los accesos, garantizar que no cualquiera pudiera entrar en las instalaciones portuarias y utilizar la infraestructura. Eso está muy bien, pero no es la única iniciativa. También vemos un grupo de trabajo entre puertos del sur de Europa y algunos puertos de Latinoamérica que convendría desarrollar más. En el pasado hubo propuestas de cooperación que no siempre fueron fructíferas ni contaron con apoyo político sólido; la situación ha cambiado.
Contamos además con el MAOC-N, con sede en Lisboa, que combina los esfuerzos de varios Estados miembros junto con otros países para investigar e interceptar buques que transportan drogas. Ello ha dado lugar a un elevado nivel de incautaciones, sobre todo de cocaína. Es cierto que se está produciendo un desplazamiento hacia puertos más pequeños, lo que significa que debemos tener en el radar todos los puertos de Europa. Uno de los temas que debatimos en julio, y que sigue planteando interrogantes, es la situación de los puertos exteriores de la Unión Europea, pero también afrontamos retos en relación con los puertos interiores, en las cuencas fluviales del Danubio, del Rin y de otros grandes ríos navegables, que también están siendo utilizados para transportar drogas y en los que aún no tenemos el mismo nivel de cooperación.
En cuanto a las redes sociales, existe una intensa cooperación con cuerpos y fuerzas de seguridad para hacer frente a este problema. Tenemos en curso un proyecto de investigación específico, que forma parte del programa de trabajo de la agencia para este año y el próximo, con el fin de analizar cómo se contacta con jóvenes y adolescentes a través de Snapchat y otras plataformas, y por qué acaban decidiendo acudir, recibir un arma y trabajar para alguien a quien no conocen. Es uno de los temas que hemos debatido como seguimiento de la conferencia del año pasado. Hace una semana, además, celebramos una reunión del grupo de referencia sobre delincuencia y mercados.
No veo a nadie que intervenga en nombre de los Patriotas. Así que seguimos con ECR. Adelante.
Gracias, señora presidenta. Agradezco y felicito por esta presentación y por el trabajo realizado.
Y sobre la nueva versión, tengo comentarios también sobre la presentación. Comentarios y preguntas. Vemos cómo las drogas constituyen un problema importante de nuestra sociedad y requieren un cambio. Las víctimas son cada vez más numerosas, tanto adultos como jóvenes. Lo vemos en Bruselas, en las escuelas y las universidades. Hay mucha presión de grupo y también afrontamos cuestiones de salud mental en la sociedad: la soledad, la atención a adolescentes y menores. No sé cómo encaja todo esto en el enfoque actual; por eso lo planteo.
Me gustaría señalar que organizaciones como Hamás y Hezbolá son narcotraficantes y utilizan esos fondos para financiar sus actividades. Esto lo vemos también en el Sahel, así como en el caso de ISIS y Al Qaeda: organizaciones que se financian con el tráfico de drogas.
Tengo varias preguntas. En cuanto a la Alianza de Puertos, estamos trabajando mucho en ello, también con Sudamérica, porque hay que ver qué pasa antes de que zarpe el barco. Pero también sabemos que hay drogas que se fabrican en Europa. Tras dejar la Agencia, después de tantos años, ¿cuál considera usted que debería ser la prioridad para abordar este tema, el de las drogas producidas aquí? Y, en relación con las propuestas de la Comisión sobre Europol y Eurojust, si pudiera formular un deseo para la persona que le sustituya, ¿cuál sería? Por último, sobre el cambio cultural: ¿qué propondría usted para replantear socialmente el fenómeno de las drogas de forma distinta a como lo hacemos hoy?
Gracias. Tiene usted la palabra.
Gracias. Primero, sobre la Alianza de Puertos y las drogas fabricadas en Europa: sí, son problemas serios. Que yo sepa, la Comisión está ultimando —o ha ultimado ya— su nueva propuesta sobre precursores químicos. Esto es muy importante. La legislación actual está algo obsoleta y debe actualizarse teniendo en cuenta los cambios de los últimos años. Todo ello forma parte también del nuevo mandato: dar más apoyo a la Comisión Europea en el análisis de los datos disponibles sobre precursores y reforzar el equipo. Así que sí, hay iniciativas amplias en marcha.
Sobre la dimensión social: ¿qué significa ser joven hoy en día? Muchas personas utilizan fármacos, alcohol u otras sustancias para sobrellevar su vida. Y no debemos olvidar que hablamos de un grupo pequeño de delincuentes que no respetan la ley. La forma en que definimos los problemas y las soluciones requiere una visión más amplia.
Además, tenemos a cinco Estados miembros que han decidido legalizar el uso recreativo del cannabis. Debemos contar con indicadores para evaluar este tipo de iniciativas. Salvo el caso de Canadá, que dispone de un sistema sólido de evaluación de políticas públicas, en otros países, como Estados Unidos, no tenemos datos que permitan entender si estos cambios tienen resultados positivos o negativos. La semana que viene voy a firmar un acuerdo de cooperación con Canadá y una de las prioridades será el intercambio de información sobre la evaluación de su modelo de regulación del cannabis.
Gracias. Ahora, la señora Keller, de Renew.
Sí, gracias, señora Presidenta. Muchísimas gracias por su trabajo durante estos diez años. Señor Alexis Goosdeel, me alegra volver a verle. No será la última vez, porque creo que su compromiso, quizá bajo otro formato, se mantendrá. En cualquier caso, gracias por su energía y su entrega en la lucha contra las drogas. Comparto lo que han dicho mis colegas: debemos combatir la violencia vinculada a las drogas.
Hablamos de pequeños paquetes que llegan a los puertos, difíciles de controlar, y esto facilita la entrada de precursores y otros productos peligrosos. Las cosas no son fáciles. Me gustaría plantearle una cuestión. En esta ocasión, usted habla de la cooperación policial para luchar contra los traficantes entre los Estados miembros; si pudiéramos imaginar una o dos propuestas concretas que permitan acelerar y mejorar esa cooperación, ¿cuáles serían? Y, sobre los precursores —sé que es un tema en el que usted ha trabajado mucho—, debemos acelerar las iniciativas de la Comisión. Sabemos que se fabrican drogas a partir de productos químicos, lo que resulta muy peligroso porque pone estas sustancias al alcance de todos. ¿Tiene usted alguna orientación para ser más eficaces frente a este tipo de drogas?
Sí, gracias, señora Keller, y también al resto de los colegas por su apoyo; lo valoro a nivel personal. En cuanto a sus preguntas, diría dos cosas. Hay muchos esfuerzos en marcha con la nueva propuesta legislativa de la Comisión, que pronto se presentará oficialmente, sobre los precursores. Existe una urgencia en reforzar la cooperación y el intercambio de información entre los Estados miembros; debemos seguir trabajando en esa línea. Permítanme añadir algo que oímos aquí en Bruselas. El año pasado, en el Foro Europeo sobre Seguridad Urbana, al que asistieron alcaldes de 300 ciudades europeas y los jefes de policía de la región de Bruselas, nos trasladaron que es imprescindible contar con coordinación y con medios. Los presupuestos se han reducido en los últimos 20 o 25 años, también en salud pública, justicia y fiscalía; de ello se ha hablado aquí en Bélgica. A nivel del sistema judicial debemos reforzarlo todo. El jefe de policía presente en esa reunión señaló que, más allá de la falta de recursos, personal y cooperación, existe un problema de desarrollo humano: muchos problemas que se dan en determinadas ciudades o zonas urbanas no afectan por igual a todo el territorio; hay áreas que son frágiles desde hace mucho tiempo. Por mi parte, defiendo un enfoque que proteja los derechos fundamentales de todos los ciudadanos, también de quienes consumen estas sustancias, y que evite declararles la guerra o retirarles las prestaciones familiares —se trata de familias ya de por sí frágiles—, porque eso sería abandonarles a su suerte. Cuando hablamos de personas que obtienen ingresos de actividades ilícitas, este es precisamente el papel de esta comisión: libertades civiles y derechos fundamentales. Europa debe seguir diferenciándose, invirtiendo, como digo, en respuestas que respeten la ciudadanía de todos.
Gracias. En nombre de Los Verdes, tiene la palabra la señora Bricmont. Gracias. Felicidades y gracias por el trabajo que ha realizado como director ejecutivo de la agencia. Creo que ha aportado a esta institución y a este ámbito un enfoque moderado e interdisciplinar que, me temo, va a faltar, vista la tendencia actual hacia políticas más represivas y securitarias. Usted lo ha dicho en su presentación: nosotros, como Comisión LIBE, debemos mantener ese enfoque interdisciplinar. Sin embargo, si miramos los presupuestos nacionales y lo que se está haciendo a nivel comunitario en términos de recortes, esto no responde de forma adecuada a los retos que usted nos presenta.