Committee on Women's Rights and Gender Equality + Committee Civil Liberties, Justice and Home Affairs - Committee on Women’s Rights and Gender Equality Ordinary meeting Joint meeting Baseline evaluation procedure of the EU's implementation of the Council of Europe Convention on preventing and combating violence against women and domestic violence - Room: SPINELLI 3G3
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Buenas de nuevo. Vamos a continuar con esta reunión de la Comisión en esta Semana de la Igualdad de Género. Me complace anunciar que tenemos ahora una audiencia conjunta con la Comisión LIBE. Quiero dar la bienvenida a las y los miembros de la Comisión LIBE. Tenemos con nosotros a su vicepresidenta, la señora Marina Kaljurand. Siempre tengo problemas para pronunciar su apellido; me disculpo. Nadie pronuncia bien el mío tampoco, pero no pasa nada, así son las cosas.
Vamos a empezar con el punto 1, la aprobación del orden del día. Si no hay objeciones, queda aprobado el orden del día. No tengo ningún anuncio de la Presidencia para el punto 2. En cuanto a las actas, si nadie se opone, se dan por aprobadas.
Pasamos al punto 4, que es el eje central del día: el informe sobre la aplicación del Convenio del Consejo de Europa para prevenir y luchar contra la violencia de género y la violencia doméstica, conocido como Convenio de Estambul. Quiero dar la bienvenida y agradecer su presencia a la Dirección para la Igualdad y la Lucha contra la Discriminación de la Comisión Europea, en la persona de la señora Ana Carla Pereira. No es la primera vez que nos acompaña; muchas gracias de nuevo por estar aquí. Presentará el informe en nombre de la Comisión, en su calidad de órgano coordinador de la UE.
La adhesión de la Unión Europea a este Convenio fue un hito para las mujeres y las niñas en toda la Unión. Todavía lo recuerdo, y seguro que Marina también: cuando en la reunión conjunta FEMM‑LIBE aprobamos esto, fue quizá uno de los momentos más felices en esta casa. Fue un momento histórico para las mujeres y las niñas en toda la Unión Europea y también para la propia Unión, un mensaje político contundente de que la Unión Europea le planta cara a la violencia en todas sus formas y de que los derechos de las mujeres son derechos humanos.
Tenemos una noticia desagradable: el Parlamento de Letonia ha votado a favor de retirarse de este Convenio. En vista de esta situación, el compromiso de la Unión Europea para proteger a las mujeres frente a la violencia cobra aún más importancia. Debemos seguir enviando el mensaje de que el Convenio de Estambul se centra en proteger a las mujeres frente a la violencia y no en cuestiones ideológicas, y que no debe estar supeditado a luchas partidistas. Sabemos que la política está en todas partes, pero aquí hablamos de proteger a las mujeres y las niñas; este ámbito debe quedar al margen de la polarización.
La Comisión FEMM y el Parlamento Europeo han estado siempre en la primera línea de esta batalla, a través de resoluciones, debates y presión política. Hemos luchado por la ratificación del Convenio y para que la Unión Europea adopte legislación que ataje esta violencia. Como resultado, la Unión ha comenzado a traducir estos compromisos en la práctica.
El Convenio es uno de los tratados más exhaustivos para hacer frente a la violencia contra las mujeres: exige prevención, protección, enjuiciamiento y políticas integrales. Con la Unión Europea como Parte, estas obligaciones se aplican no solo a los Estados miembros, sino también a nuestras instituciones y a nuestras administraciones públicas. Por tanto, debemos predicar con el ejemplo.
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El procedimiento de evaluación iniciado en enero de 2025 nos brinda una primera oportunidad para analizar cómo la Unión Europea está asumiendo estos compromisos. El informe que tenemos ante nosotros refleja los esfuerzos conjuntos de la Comisión, el Parlamento y otros órganos de la Unión para demostrar el progreso alcanzado desde la aprobación, en 2024, de la Directiva para la lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica —y me complace subrayar que fue uno de los principales hitos—, así como en la garantía de un entorno de trabajo seguro y respetuoso en las instituciones. Sin embargo, la aplicación debe ser más ambiciosa: ha de trascender el papel y traducirse en un cambio real, en una protección efectiva de las víctimas, en la rendición de cuentas de los agresores y en la tolerancia cero en la Unión Europea y más allá. Con este informe invito a todas y todos los miembros a reflexionar sobre cómo el Parlamento puede seguir desempeñando su labor, exigiendo la rendición de cuentas de las instituciones, garantizando el buen uso de los recursos y fomentando el cumplimiento del Convenio. Que este debate reafirme nuestro compromiso de que todas las personas en Europa puedan vivir libres de miedo, de violencia y de discriminación. Muchas gracias. Con esto, doy la palabra a mi colega Marina. Muchas gracias por estar aquí.
Estimada Lina, muchas gracias. Es fácil intervenir después de ti porque coincido plenamente con lo expuesto, pero quisiera añadir un par de observaciones. En nombre de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior (LIBE), doy la bienvenida a todas y todos a esta reunión conjunta. Según el mecanismo de seguimiento del Convenio de Estambul, la Unión Europea debe presentar informes sobre las medidas legislativas aplicadas para implementar sus disposiciones. Este informe ha sido redactado por la Comisión, como organismo coordinador, sobre la base de la retroalimentación de las instituciones europeas, incluidos los servicios administrativos del Parlamento.
Quisiera destacar que la adhesión de la UE al Convenio fue un paso crucial para reforzar los derechos fundamentales de las mujeres y las niñas y para avanzar en su igualdad en la Unión. La violencia de género y la violencia doméstica son violaciones de los derechos humanos que socavan el derecho a la igualdad en todos los ámbitos de la vida y obstaculizan la participación en condiciones de igualdad en la sociedad. Aún hay Estados miembros que no han ratificado el Convenio; confío en que lo hagan en un futuro próximo. Me hago eco también de lo mencionado por Lina en relación con el Parlamento letón: se ha propuesto una votación y todavía se está considerando la cuestión de una eventual retirada; Letonia no sería el primer Estado miembro en retirarse del Convenio.
Deseo señalar, asimismo, que la Comisión LIBE ha sido un actor esencial en este procedimiento dentro del Parlamento desde la primera convocatoria para la adhesión de la UE, en 2014, con la solicitud de un dictamen al Tribunal de Justicia que clarificó que el Consejo podía aprobar el Convenio por mayoría cualificada; posteriormente, LIBE se sumó al informe que solicitaba una ratificación conjunta. Todo ello contribuyó, a lo largo de los años, a que la Unión Europea pudiera adherirse, consolidándolo como un estándar internacional y una herramienta esencial para erradicar la violencia de género, incluida la violencia doméstica. El Convenio establece el primer marco amplio con medidas políticas y jurídicas para prevenir la violencia contra las mujeres, apoyar a las víctimas y exigir la rendición de cuentas a los autores. La labor legislativa incluye expedientes para la aplicación del Convenio de Estambul, como la Directiva para la lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica, aprobada en 2024.
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La directiva sobre los derechos de las víctimas está ahora en trílogos. Tenemos también la Directiva contra la trata, el Nuevo Pacto sobre Migración y Asilo y la revisión de la Directiva contra el abuso de menores, que también está en negociación. Toda esta legislación contribuye a la prevención y la lucha contra la violencia de género y la violencia doméstica. La comisión LIBE les aseguro que seguirá trabajando con gran determinación para contribuir al éxito del Convenio de Estambul y su aplicación en la Unión Europea. Estamos deseando escuchar a la Comisión sobre los resultados de este primer informe y, con esto, le doy la palabra de nuevo a Lina.
Gracias por tus palabras, Marina, y por tu compromiso con este tema. Le doy la palabra ahora a Ana Carla Pereira, representante de la Comisión. Adelante.
Muchas gracias, presidentas. Me complace estar aquí hoy en nombre de la Comisión y del órgano coordinador de la Unión Europea para el Convenio de Estambul para presentar este informe. En primer lugar, quiero dar las gracias al Parlamento y a estas dos comisiones por su apoyo denodado a la adhesión de la Unión Europea al Convenio de Estambul. Ambas han mencionado que se trata de un gran hito y, por supuesto, estar aquí y darle visibilidad política a su aplicación y a los pasos ulteriores es muy importante, así que les damos las gracias por ello. De cara al futuro, tenemos que servirnos de esta adhesión como un medio para impulsarnos a ser más eficientes, a hacerlo mejor para luchar contra la violencia de género.
Me parecía necesario explicar brevemente el proceso que nos ha permitido concluir el informe, que creo que les llegó ayer, y comentar también su contenido. Como sabrán, cuando la Unión Europea se adhirió al Convenio, la Comisión fue designada como órgano coordinador para la Unión Europea. ¿Qué supone? Somos responsables de recabar las aportaciones de las instituciones europeas y de diferentes entidades para, posteriormente, definir la posición de la Unión Europea en el marco del Convenio.
Cuando una parte se adhiere al Convenio, el primer paso es establecer la línea de base, es decir, cuál es la coyuntura actual en cuanto a las medidas y las políticas que la parte tiene ya en vigor para atajar la violencia de género y la violencia doméstica. Cada parte elabora un informe de referencia. La Unión Europea recibió un cuestionario a principios de año, en enero, que ha guiado la recopilación de datos y ha permitido redactar el informe.
Desde la Comisión, en abril, publicamos un comunicado para explicar todo el proceso y cómo íbamos a organizarlo. Como se pueden imaginar, al ser una parte de carácter regional y no estatal, nuestro sistema es más complejo que el de un Estado que se adhiera individualmente al Convenio. Por ello, era necesario organizar el proceso de manera que reflejara la complejidad de nuestra estructura y de nuestro modo de funcionamiento. Establecimos dos grupos de contacto para abordar los ámbitos por los que la Unión Europea se ha adherido al Convenio: por un lado, un grupo para los asuntos jurídicos y, por otro, un grupo de contacto sobre la administración pública.
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…las instituciones, para ver cómo estas abordan la violencia en su condición de empleadores. Así que tenemos esos dos grupos de contacto y el Parlamento ha formado parte de ambos. Ha enviado sus contribuciones a través de esos dos grupos. Desde enero hemos tenido la posibilidad de remitir observaciones desde esta Casa a los diferentes borradores del informe.
Y ahora que nos acercamos a la parte final de esta etapa inicial, vamos a enviar el informe a GREVIO, el órgano de expertos del Consejo de Europa que gestiona todo lo relacionado con el Convenio de Estambul. Tras recibirlo, GREVIO realizará en primavera una visita de evaluación a la Unión Europea. Nuestra cooperación, por tanto, seguirá; no va a concluir con la ratificación ni con el informe de referencia, sino que progresará a lo largo de las diferentes etapas. GREVIO visitará la Unión para llevar a cabo su análisis y, posteriormente, publicará recomendaciones a la Unión Europea sobre posibles ámbitos de mejora. Esas recomendaciones serán un impulso para todos, para saber cómo ejecutar mejor los principios y las disposiciones del Convenio.
Esto a modo de panorámica general. Paso ahora al contenido del informe: un documento de unas cien páginas que cubre todos los artículos del Convenio y está estructurado en torno a ellos. Creo que lo recibieron ayer por correo. Si aún no han podido echarle un vistazo —es un documento prolijo y denso—, les animo a hacerlo.
En primer lugar, el informe explica el contexto y los antecedentes de la Unión Europea, porque, como he dicho, hay diferencias entre la adhesión de un Estado individual y la adhesión de una organización regional, como es nuestro caso. Es necesario, por tanto, explicar nuestra gobernanza y ofrecer esa contextualización: qué significa el Convenio para la Unión Europea como Parte, por qué nos hemos sumado y cómo, y la importancia de su seguimiento en las próximas etapas.
El informe ahonda asimismo en las políticas vigentes en la Unión Europea relacionadas con nuestra adhesión. Abordamos los mecanismos de recopilación de datos y de financiación de que disponemos. No les sorprenderá comprobar que buena parte de nuestras respuestas descansan en las directivas con las que contamos para combatir la violencia contra las mujeres y la violencia de género. Son actualmente los principales instrumentos jurídicos de que disponemos para atajar esta situación. Por consiguiente, verán en numerosas ocasiones en el informe referencias a dichas directivas como vía para que la Unión Europea cumpla los principios del Convenio.
En el ámbito de la cooperación judicial en materia penal, también hemos expuesto de forma exhaustiva los instrumentos fundacionales y cómo la Unión Europea ha aplicado políticas para contrarrestar la violencia. Y otorgamos asimismo especial relevancia a Daphne, dentro del programa Ciudadanos, Igualdad, Derechos y Valores, por su contribución a estas políticas.
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Y serán también conscientes de que la Comisión, en la propuesta del MFP, ha sugerido mantener CERV, con su vertiente Daphne, y nosotros hacemos eco de esa propuesta. Instamos asimismo al Parlamento a mantener ese apoyo sólido a Daphne de cara al próximo MFP, porque los recursos financieros son esenciales para aplicar las políticas.
También abordamos las relaciones exteriores. Se explica cómo la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres —el denominado GAP III— es el principal instrumento que empleamos en este ámbito. Y contamos con una última sección dedicada a migración y asilo, en la que se recogen referencias a sentencias del Tribunal de Justicia que dejan claro que la Directiva de cualificación debe interpretarse en consonancia con el Convenio de Estambul por parte de los Estados miembros.
Esto es, esquemáticamente, el contenido del informe en lo que respecta a cooperación judicial en asuntos penales. Luego tenemos un capítulo sobre administración pública. Aquí destacamos lo que existe en la UE en relación con personal, visitantes en las instituciones, agencias y organismos, y detallamos las condiciones para estas tres categorías. Utilizamos el reglamento sobre funcionarios y otros empleados para explicar los mecanismos con los que contamos. Quisiera subrayar que el reglamento de función pública prohíbe cualquier tipo de discriminación por razón de sexo en la administración pública. Tenemos un marco contundente que debe observarse y respetarse, y contamos con mecanismos para ello. Además, la Comisión ha establecido en 2023 un nuevo marco contra el acoso, al que damos la debida visibilidad, además de otras medidas que puedan adoptar otras instituciones de la UE en la lucha contra el acoso en el lugar de trabajo.
Esto, en resumen, es lo que recogen las cien páginas del informe. No estoy segura de haber reflejado aquí toda la riqueza de detalles, pero lo dejaré aquí en aras de la brevedad. Quisiera recordar, simplemente, que la UE deberá presentar el informe final el 28 de noviembre a GREVIO. Este es tan solo uno de los numerosos pasos que nos quedan para seguir utilizando el Convenio de Estambul como herramienta para luchar contra la violencia contra las mujeres en la UE. Muchas gracias. Estoy segura de que ahora podremos ahondar más en los detalles con motivo de sus preguntas.
Bien, comenzamos con LIBE. Por el PPE, la señora Caterina Quinici tiene la palabra por dos minutos. Con micrófono, señora Quinici; de lo contrario, no la oímos.
Disculpen. Gracias, presidentas. Acojo con satisfacción los resultados de este importante trabajo de la Comisión. Aprovecho para dar las gracias a la señora Pereira, representante de la Comisión, quien nos ha presentado estos datos. La cuestión de la violencia contra las mujeres es de permanente actualidad. Italia ha ratificado, fuimos de los primeros en ratificar, el Convenio de Estambul en 2013. Contamos con una legislación de 2019 muy avanzada, que ha sido actualizada.
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Sin embargo, este fenómeno sigue siendo muy elevado. La ratificación del Convenio de Estambul por la UE ha sido probablemente un momento decisivo en el esfuerzo por poner coto a este fenómeno. Además, tiene un significado político importante para la Unión, al ser un instrumento más para combatir este tipo de violencia. Tendría muchísimas preguntas, pero me limitaré a dos. A la luz de los resultados del informe, ¿cómo valora la Comisión el conjunto de este proceso? ¿Considera que las direcciones generales de las instituciones, agencias y organismos de la UE han contribuido eficazmente a este proceso o existe aún margen de mejora, por ejemplo, simplificando la recogida de información? En segundo lugar, he trabajado en un informe de iniciativa que se debatirá en el Pleno de noviembre sobre la promoción de instrumentos y financiación que garanticen la plena igualdad de las mujeres en las instituciones europeas. Como bien dijo la Presidenta, no se trata únicamente de un aspecto ideológico, sino de un factor sociocultural. Debemos intervenir a través de la educación, pero también con instrumentos financieros. Mi pregunta es la siguiente: a la luz de las disposiciones del Convenio y de los resultados que nos ha presentado, ¿cómo piensa mejorar la Comisión la metodología para integrar la dimensión de género en el presupuesto de la UE, de modo que los instrumentos de financiación europeos contribuyan verdaderamente a alcanzar el objetivo de la igualdad en las instituciones de la Unión? Usted misma se refirió a ello; considero que este es un paso importante: plasmar en la realidad esta igualdad en las instituciones. Gracias.
Y ahora, Eleonora Meleti, PPE. Por favor, les pido que se ciñan a los dos minutos; de lo contrario, no habrá tiempo suficiente.
Gracias. Intervengo en nombre de la señora Kokalari, quien siente muchísimo no poder estar hoy aquí. Por lo tanto, leeré una declaración en su nombre. El Convenio de Estambul es una medida eficaz para luchar contra la violencia contra las mujeres, uno de los principales obstáculos a la igualdad de género. Está claro que la UE, sus instituciones y los Estados miembros han cosechado éxitos a la hora de cumplir sus obligaciones en virtud del Convenio. Recabar datos y armonizar definiciones legales son algunos ejemplos en este contexto. Sin embargo, hay fuerzas políticas que no desean contribuir. Hace poco, Letonia anunció su retirada del Convenio y hay varios países de la UE que todavía no lo han ratificado. La UE y sus instituciones, por supuesto, aún deben adoptar más medidas. Esto nos recuerda que la aplicación del Convenio todavía no ha concluido. Las conclusiones del informe son cruciales para continuar este trabajo. Para ello, debemos ser sinceros respecto a los retos que nos esperan y no limitarnos a ver el lado positivo. Hay margen de mejora. Gracias por el informe y espero seguir trabajando para mejorar la protección de las mujeres frente a la violencia.
Gracias, Eleonora, y Arba. Seguimos con el S&D: primero, Birgit Sippel, y después, Evin Incir.
Muchas gracias. Pero, en primer lugar, quisiera darle la palabra a Evin, quien se ha implicado muchísimo en este tema y merece intervenir primero.
Bueno, yo seguía el orden de los coordinadores, pero sí, en efecto, Evin fue ponente de la Directiva contra la violencia de género. Gracias, y gracias, Birgit. Me alegra mucho que seamos tantas las implicadas en este asunto, que atañe a los derechos humanos. También me complace ver que sumamos fuerzas entre los distintos partidos a la hora de proteger y reforzar los derechos de las mujeres en el momento que vivimos.
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