Parlamento Europeo - FEMM – Derechos de la Mujer e Igualdad de Género - 6 de noviembre de 2025

Vamos a pasar ahora al punto número 11, que parece no tener fin esta mañana. Todavía nos quedan dos aspectos muy importantes que cubrir en esta jornada. Como decía, punto 11: informe de iniciativa propia sobre el emprendimiento de las mujeres en las zonas rurales, insulares y en las regiones ultraperiféricas. La ponente es Elżbieta Łukacijewska, del PPE de Polonia. Me río porque tenemos una pequeña broma interna. Muchas gracias, presidenta. Como sabéis, hemos decidido que uno de los informes de iniciativa propia en los que nos íbamos a centrar versaría sobre el emprendimiento de las mujeres como vía eficaz para el desarrollo de las regiones ultraperiféricas, las zonas insulares y las zonas rurales, porque sabemos que encierran un gran potencial y porque las mujeres allí están mucho más retraídas que en las zonas urbanas. En estas áreas las mujeres se enfrentan a un número aún mayor de barreras y a más desigualdades. La premisa desde el Parlamento Europeo es encontrar formas de fomentar el emprendimiento femenino, para que las mujeres creen sus propios negocios y oportunidades, participen en la economía y mejoren su bienestar e independencia profesional. Me gustaría ahora dar la palabra a la ponente, que dispone de cinco minutos, y después intervendrán las ponentes en la sombra. Adelante. Muchas gracias. Quisiera empezar por darles las gracias a todas por el interés mostrado en el informe, porque he recibido muchas enmiendas, más de 300, lo que demuestra que el emprendimiento y la competitividad en las zonas rurales, ultraperiféricas e insulares es un tema de gran interés. Me complace ser la voz de estas mujeres, que son igualmente competentes y están igualmente capacitadas, pero se enfrentan a grandes barreras que ponen cortapisas a su emprendimiento. Espero, por tanto, que este informe pueda servir como una brújula para ayudarles. Me alegra ver también que muchas de las propuestas son muy constructivas y confío en haber alcanzado un compromiso igualmente constructivo. A modo de resumen sobre las enmiendas: - Muchas se centran en la igualdad de oportunidades para las mujeres que habitan en zonas rurales: la igualdad de trato, el acceso igualitario al mercado laboral y el apoyo específico a quienes desean emprender. - Un segundo bloque aborda la educación, la formación y las competencias, en particular la capacitación digital. Se ha señalado que, sin apoyo en nuevas tecnologías y en habilidades empresariales, no se puede hablar de un emprendimiento igualitario ni efectivo en estas zonas, y comparto plenamente esa valoración. - Otro conjunto de enmiendas se refiere al acceso a los servicios públicos. ¿Qué determina que una mujer pueda o no trabajar? La atención a la infancia, el transporte, el acceso a la atención sanitaria y la infraestructura. Todos estos factores son esenciales. Sin acceso a ellos, las mujeres no podrán conciliar su vida laboral.

En las enmiendas también se ha mencionado la financiación, el acceso a micropréstamos, los fondos europeos de desarrollo y los servicios de consultoría empresarial. Por ejemplo, en cuanto al acceso a los fondos europeos, el porcentaje que llega a las empresas dirigidas por hombres frente a las dirigidas por mujeres es totalmente dispar. Hay una gran brecha y debemos hacer más para colmarla. Otra de las propuestas tenía que ver con las mujeres del sector agrícola y el acceso desigual a la tierra, a la formación y a la representación en las organizaciones agrícolas. Este aspecto debe recibir mayor respaldo en el texto final. También recibí comentarios sobre las zonas fronterizas, ultraperiféricas e insulares, donde las barreras son incluso mayores y necesitamos ajustarnos a las especificidades locales. Otro comentario se refirió al papel de las organizaciones locales de mujeres, como las asociaciones de amas de casa y las incubadoras de negocios. Son elementos muy importantes del capital social que tienen éxito en las regiones y deben reforzarse. Para concluir, me comprometo a buscar el mayor apoyo y compromiso en torno a este texto. Como he dicho al principio, espero que el resultado final sea realista y práctico y, sobre todo, que aporte beneficios tangibles para las mujeres. Creo que, independientemente de la ideología del partido, compartimos el objetivo de apoyar a las mujeres que viven en estas zonas, ayudarles a afrontar los problemas que atraviesan y facilitarles un mayor acceso a los fondos europeos, superando las barreras que siguen suponiendo un gran desafío. Quedo a la espera de sus comentarios y sus propuestas. Muchas gracias por todas las enmiendas. Paso a presidir la sesión. Tiene la palabra nuestro colega del grupo Patriotas, el señor Boris Papón. Sí, muchas gracias, presidenta. Una vez más, en esta comisión se habla en nombre de las mujeres sin defender realmente sus intereses. Se las utiliza para apuntalar un relato ideológico, en lugar de resolver sus problemas reales. ¿Qué pensará una agricultora, una mujer que trabaja en el campo, asfixiada por gastos y por una insoportable burocracia que, por otra parte, ustedes han impuesto con su Pacto Verde, cuando les escuche aquí hablar de infraestructuras sensibles al género o de alfabetización financiera interseccional? Son mujeres que intentan ser competitivas mientras, a su juicio, se las traiciona con acuerdos como los de Mercosur o Marruecos, que permiten importar productos con normas y costes que ellas jamás podrán asumir. Y, entretanto, aquí se sigue hablando de presupuestos con perspectiva de género. Por favor, señorías, les pido que salgan de su burbuja ideológica y pregunten a las mujeres del campo si estas ocurrencias les sirven para pagar el gasóleo, el pienso de sus animales o su cuota de autónomos. Una agricultora o una ganadera no necesita ser tutelada ideológicamente por Bruselas; necesita libertad para producir y que dejen de arruinar su trabajo y su esfuerzo con las políticas ruinosas del Pacto Verde Europeo. Por eso, desde Vox y desde Patriotas defendemos a estas mujeres que quieren trabajar en el campo con medidas reales, enfocadas en problemas reales: reducir la burocracia, facilitar el acceso al crédito y a la tierra y garantizar la rentabilidad económica, que es lo que realmente necesitan. La verdadera igualdad en el campo, señorías, no nace de cuotas ni de su obsesiva perspectiva de género, sino del esfuerzo, de la ilusión y del orgullo de quien se levanta cada mañana a sacar adelante su campo, a crear empleo y a no rendirse pese a su obsesiva ideología ecologista y de género. Muchas gracias.

Muchas gracias. ¿Alguien de ECR quisiera comentar? ¿De Renew? Vale, pues los Verdes. Adelante. Muchas gracias, presidenta. Intervengo en nombre de Anna Strolenberg, del Grupo de los Verdes. Me complace presentar nuestras prioridades sobre el informe relativo al emprendimiento de las mujeres en zonas rurales, insulares y ultraperiféricas. Agradezco a la ponente sus palabras. Las mujeres encarnan el equilibrio entre el progreso y la economía y son pilares de economías rurales fuertes. Sin embargo, su contribución sigue sin recibir el apoyo suficiente. Tenemos cinco prioridades. En primer lugar, el reconocimiento. Muchas mujeres comparten responsabilidades pero no están reconocidas como agricultoras; carecen de protección social, de prestaciones por maternidad y de derechos de pensión. Los Estados deben reformar sus marcos legales para protegerlas. En segundo lugar, la financiación. Una de cada tres personas emprendedoras en la Unión Europea es mujer, pero sigue sin recibir financiación suficiente. Necesitamos acceso a microcréditos y una mejor financiación en los programas europeos. En tercer lugar, la atención sanitaria y los cuidados infantiles. Sin estos servicios, las mujeres no podrán avanzar; son esenciales y, sin embargo, suelen faltar en las zonas rurales. En cuarto lugar, la seguridad: es fundamental para las mujeres. Debemos garantizar estrategias rurales integrales, recursos y refugios para mujeres. Y, como sustituyo a la ponente en este informe, quiero añadir que las mujeres aún se enfrentan a desigualdades derivadas de modelos de herencia patrilineales que transfieren la tierra de hombres a hombres. Si queremos que las zonas rurales sigan siendo vitales, debemos actuar y apoyar decididamente a las mujeres. Ha sido un honor representar la postura de mi grupo en esta comisión. Muchas gracias. ¿Alguien de La Izquierda? Después de la propaganda habitual, volvamos a hablar en serio. Me pregunto cómo la Unión Europea puede lograr que las políticas de apoyo al emprendimiento femenino en zonas rurales, insulares y ultraperiféricas no sean iniciativas aisladas, sino que se integren en una gestión del territorio que genere empleo y cohesión social. Muchísimas gracias. Muchas gracias. ¿Nadie más de S&D? ¿Alguien más desea tomar la palabra? Muchas gracias a la ponente por su labor y por haber integrado nuestra propuesta en el informe. Para nosotros es un tema especialmente importante y delicado. Sabemos que no hay tantas mujeres dirigiendo empresas y que en las zonas rurales la situación es peor: faltan guarderías y escuelas, se cierran hospitales, los transportes funcionan mal y no hay suficientes ayudas para la formación o la búsqueda de empleo. A menudo, además, las ayudas se otorgan en función de la ideología política. Es fundamental que, de cara al futuro, podamos contribuir de forma directa al emprendimiento. Viktor Orbán ha dicho que él no se mete en asuntos de mujeres, y lo ha dicho con toda seriedad; pero en nuestro partido creemos en el emprendimiento femenino y debemos decidir conjuntamente cómo reconstruir una economía que actualmente está en ruinas. Muchas gracias. ¿Alguien más? Antes de devolverle la palabra a la ponente, quería intervenir yo como ponente en la sombra del PP.

Junto con Anna STROLENBERG abordamos este asunto desde la perspectiva de la agricultura. Ayer se aprobó de forma abrumadora. Las negociaciones fueron muy rápidas, con amplio apoyo de todos los grupos políticos. En el informe se pide más ayuda para las agricultoras en la nueva PAC, más datos de género que reflejen mejor la situación, y también se solicita mantener el programa LEADER. Deseo a mi colega del PPE muchísima suerte, desde la perspectiva de FEMM, de cara a estas negociaciones. Adelante. Gracias, señora presidenta. Suelo destacar que nací y crecí en una zona rural; por tanto, estos asuntos me interesan especialmente. Concuerdo con las observaciones que se han hecho aquí. Hay que reconocer, apoyar y recalcar el papel de la mujer. También se ha mencionado el problema de la violencia de género. Se ha hablado de desigualdad en materia de derechos, en particular en la esfera hereditaria, con herencias que suelen pasar a los hijos varones, etc. También se ha hablado de igualdad de derechos en la participación en la vida social y no solo en la económica. Tendré en cuenta todos estos comentarios. Mi objetivo es alcanzar un compromiso y asegurarme de que el texto final recoja soluciones prácticas. Deseo que la mayoría de nuestros miembros de FEMM, y a través de los diversos grupos políticos, pueda apoyarlo. Avancemos sin acusaciones mutuas, sin emotividad innecesaria o excesiva y sin sugerir que la causa de todos los males está en la UE, porque lo cierto es que las mujeres se han beneficiado de pertenecer a la UE. Espero que, con esta actitud conciliatoria, se llegue a un acuerdo. Muchas gracias. Gracias a los colegas ponentes en la sombra por sus comentarios. Según la nota, esto se votará en la primera reunión de la comisión el año que viene, el 26 de enero de 2026, concretamente. Pasemos ya al siguiente punto: desigualdades de género y salud, condiciones específicas de género. Si me conceden unos instantes para que nuestras invitadas e invitados se preparen. Bien, nuestra oradora intervendrá a distancia. Como parte del programa de investigación de 2025, le pedimos al Departamento de Políticas que elaborara un estudio sobre la materia en relación con el informe de iniciativa propia sobre desigualdades de género en materia de salud, en particular por lo que respecta a las condiciones específicas de género. Billy KELLEHER es el ponente responsable de Renew. Si alguien no ha recogido el folleto, está disponible en la entrada. Aprovecho para dar las gracias al EPRS por su trabajo. Y doy la bienvenida a la señora Dabaki, investigadora de la London School of Economics, que interviene a distancia.

Quien nos va a presentar este estudio dispone de diez minutos. — Muchas gracias, es un placer intervenir hoy aquí. Si fuera posible, quisiera solicitar tres minutos adicionales, ya que este estudio es prácticamente el doble de extenso y no se me ha asignado más tiempo. ¿Sería posible, presidenta? — Creo que sí; le voy a conceder esos tres minutos. Primera diapositiva, por favor. La esperanza de vida de los varones es más corta que la de las mujeres, pero a partir de los 60 años los hombres presentan, en promedio, una mejor calidad de vida, debido a una serie de afecciones prevalentes en las mujeres que, aunque no sean mortales, afectan significativamente a su calidad de vida. Otro factor es la falta de datos desagregados por sexo y otros determinantes, lo que dificulta el análisis y la formulación de políticas eficaces. — Le ruego, señora ponente, que modere el ritmo de lectura; la conexión a distancia complica la interpretación. — Gracias, presidenta. En este estudio examinamos cómo la desigualdad de género en el acceso a tratamientos y medicamentos afecta a las mujeres. El informe identifica respuestas fragmentadas y ofrece recomendaciones concretas para orientar a los responsables políticos, destacando la necesidad de un enfoque interseccional en materia de salud en la UE. Esta presentación se estructura en torno a tres ejes: primero, la brecha de género en el diagnóstico; segundo, las disparidades de género en el desarrollo de medicamentos y tratamientos; y tercero, las desigualdades de género en el acceso a los servicios. Siguiente diapositiva. Aquí pueden ver la legislación relevante. Destaco la Estrategia de Igualdad de Género de la Comisión, la hoja de ruta sobre los derechos de las mujeres, la estrategia de la UE sobre salud y seguridad en el trabajo y, muy especialmente, la Directiva de 2024 sobre la lucha contra la violencia contra las mujeres, el Reglamento (UE) 536/2014 sobre ensayos clínicos con medicamentos de uso humano, así como las nuevas orientaciones de la EMA para mujeres embarazadas y lactantes. Históricamente, el cuerpo de la mujer se ha considerado inferior, y durante muchos años la investigación médica siguió un patrón de infrarrepresentación sistemática de las mujeres. El androcentrismo —sesgo a favor del varón— es habitual en el ámbito de la salud y se manifiesta de diversas formas. Este enfoque ha provocado lagunas de conocimiento, retrasos diagnósticos, reacciones adversas a medicamentos y menor eficacia terapéutica. La suposición de que los cuerpos masculino y femenino funcionan de modo similar al margen de la reproducción ha obstaculizado la investigación en patologías que afectan de forma diferente a las mujeres. Las diferencias por sexo no se han integrado adecuadamente ni en la práctica clínica ni en los métodos de investigación. Además, dolencias específicas como el síndrome premenstrual, la perimenopausia, la menopausia y la endometriosis sufren infrafinanciación y escasa atención investigadora. Este “velo masculino” también impregna los planes de estudio en la formación médica y se reproduce en los hospitales: los médicos varones ocupan la mayoría de los puestos prestigiosos y órganos consultivos, mientras que las enfermeras y otras profesionales sanitarias, pese a su amplia presencia, siguen infrarrepresentadas en los espacios de decisión.