Parlamento Europeo AFET - Asuntos Exteriores

Parlamento Europeo - AFET - Asuntos Exteriores - 11 de noviembre de 2025

11 de noviembre de 2025
13:35
Duración: 1h 18m

Contexto de la sesión

Committee on Foreign Affairs + Subcommittee on Human Rights - Subcommittee on Human Rights Ordinary meeting - Jointly with AFET - Room: SPINELLI 5E2

Vista pública limitada

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Empezamos, que tenemos prisa. Señora Ollongren, es un placer recibirla en este punto tan importante entre la Comisión AFET y nuestra subcomisión. Gracias al señor McAllister por estar con nosotros. Ya pude reunirme con usted cara a cara en octubre, pero esta es su primera intervención oficial en nuestras comisiones desde que asumió el cargo. Usted es una voz fundamental en las políticas de la Unión y apoyamos plenamente su trabajo. Hoy nos reunimos para conocer mejor sus prioridades y proyectos, y ver cómo podemos trabajar de la mejor manera juntos en un contexto muy difícil para los derechos humanos en el mundo. Ucrania y Gaza son prioridades claras. Otras situaciones nos obligan a centrarnos igualmente en los derechos humanos, como el caso de los defensores en Túnez. Para nosotros es importante reflexionar y trabajar juntos sobre una serie de temas fundamentales para el futuro de nuestras democracias y de los derechos humanos en el mundo: el apoyo a la ONU, a los tribunales internacionales y, sobre todo, a la Corte Penal Internacional (CPI); las violaciones de derechos humanos vinculadas a la externalización de las fronteras de la Unión Europea y más allá; y el impacto de los retrocesos que hemos visto en materia de responsabilidad social de las empresas. También debemos examinar cómo utilizar mejor y desarrollar las herramientas de que dispone la Unión Europea, como las directrices, los diálogos de derechos humanos y el régimen de sanciones de derechos humanos. En este momento estamos elaborando un informe de iniciativa (INI); quizá los primeros meses de su mandato nos permitan extraer conclusiones al respecto. Por último, algo muy importante para mí es el desarrollo de nuevas asociaciones internacionales en derechos humanos, lo que antes llamábamos los like-minded, países afines. Desde que ha asumido sus funciones ha copresidido diálogos de derechos humanos con la ASEAN, con la Unión Africana y, el pasado viernes, con Brasil, lo que sin duda le ofrece una buena visión del potencial de estas relaciones. Antes de darle la palabra, cedo brevemente la palabra a David para que nos diga algo. Gracias, Mounir. Queridos colegas, hago mías las palabras del presidente. Quiero dar una cálida bienvenida a la señora Kajsa Ollongren al Parlamento Europeo. Antes de cederle la palabra, permítanme subrayar algo: salvaguardar los derechos humanos exige una respuesta unida, respetar las normas internacionales y el Estado de Derecho. El compromiso del Parlamento Europeo con los derechos humanos es parte fundamental de nuestro trabajo y de las acciones que emprendemos. Esperamos escuchar cuáles son sus prioridades y cómo, desde este Parlamento, podemos apoyar mejor su labor. Le concedo diez minutos y, después, tendremos un intercambio de pareceres. Adelante. Señor presidente, señoras y señores diputados del Parlamento Europeo, en primer lugar, es un privilegio estar hoy aquí con ustedes, poco más de tres meses después de haber asumido mi mandato. Aprecio enormemente el papel de sus señorías y de esta Cámara, así como la importancia que conceden a los derechos humanos. Y voy a seguir en inglés, si me permiten. Quiero compartir con ustedes aspectos de mi mandato y mis compromisos hasta ahora.
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Futuras áreas temáticas de compromiso, la comunicación eficaz sobre los derechos humanos, y quizá también algunas peticiones y sugerencias; pero eso lo haré al final. Como antigua política —una vez que se es, se sigue siéndolo—, la democracia parlamentaria me toca especialmente el corazón. Además, mi mandato no solo abarca los derechos humanos, sino también la democracia y el derecho internacional humanitario. Es amplio. Me siento muy honrada de tener esta oportunidad de dirigirme a sus distinguidas comisiones por primera vez desde que el Consejo me nombró. Saben ustedes que mi mandato consiste en contribuir a la aplicación de las políticas de la UE en materia de derechos humanos y de derecho internacional humanitario. Lo hago profundizando el diálogo y la cooperación con nuestros socios, promoviendo la democracia y el Estado de Derecho en todo el mundo y garantizando que los derechos humanos se integren plenamente en todos los ámbitos de la acción exterior de la Unión. Por supuesto, ya he colaborado estrechamente con ustedes, con los presidentes de las comisiones, y he mantenido numerosos intercambios con los ponentes. Sé que sus señorías también envían regularmente cartas expresando su preocupación a mi oficina, en particular sobre defensores de los derechos humanos concretos, y lo valoro mucho. El papel de esta Cámara y de las dos comisiones aquí presentes, AFET y DROI, es fundamental para promover los derechos humanos. El Parlamento Europeo no solo es un firme defensor de los derechos y de la democracia, sino también una brújula moral y política para la acción exterior de la Unión Europea. Sus resoluciones, su función de control y sus asociaciones con defensores de los derechos humanos de todo el mundo proporcionan una orientación y un apoyo esenciales para mi trabajo. También valoro profundamente sus constantes preguntas parlamentarias, que nos obligan a formular posiciones claras sobre cuestiones clave en materia de derechos humanos. Ustedes son además un actor principal en lo que respecta al presupuesto de la UE, y juntos debemos garantizar que los derechos humanos sigan siendo una prioridad en el Marco Financiero Plurianual (MFP). Creo que tenemos muchos intereses comunes y que debemos trabajar juntos para promover las prioridades en materia de derechos humanos, lograr la liberación de los defensores y ser aliados de la sociedad civil en un mundo en el que el espacio cívico y la libertad de los medios se ven cada vez más amenazados. Recientemente me he involucrado en el caso de Abdulhadi Al-Khawaja, al igual que ustedes. La semana pasada tuve una videollamada con el hijo de Victoire Ingabire Umuhoza, una destacada figura de la oposición en Ruanda que fue detenida el 19 de julio por motivos políticos. En septiembre, el Parlamento Europeo emitió una resolución en la que condenaba su detención y pedía su liberación inmediata e incondicional. Como Unión Europea, no solo debemos pensar en lo que los gobiernos quieren de nosotros —menos condicionalidad, más apoyo económico—. Existen muchas expectativas por parte de la sociedad civil para que impulsemos el espacio cívico y la protección de los defensores de los derechos humanos, y por parte de las poblaciones en contextos devastados por la guerra, que esperan que promovamos el DIH. Les he dicho que mi oficina mantiene una política de puertas abiertas hacia la sociedad civil, y sé que también puedo contar con ustedes. A menudo se habla de los derechos humanos como valores; pero no son solo una elección política, son una obligación jurídica y, diría, también moral. Están consagrados en los Tratados de la Unión Europea, en la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea y en el Convenio Europeo de Derechos Humanos. También están consagrados en el derecho internacional: en la Carta de las Naciones Unidas, en la Declaración Universal de Derechos Humanos y en los tratados fundamentales de los que son parte los Estados miembros de la UE. El Plan de Acción de la UE sobre Derechos Humanos y Democracia sigue siendo nuestra brújula colectiva y la guía de mi mandato. Mientras preparamos su renovación, debemos reafirmar su relevancia en el fracturado panorama geopolítico actual. Nuestra credibilidad empieza aquí, en casa. La voz de la Unión Europea en el extranjero solo tiene peso cuando refleja las normas que defendemos internamente. Estos instrumentos nos comprometen a defender la dignidad humana, la libertad, la democracia, la igualdad y el Estado de Derecho, tanto dentro como fuera de la Unión. Para garantizar la coherencia, debemos integrar los derechos humanos en todos los ámbitos de la acción exterior. Mi tarea consiste precisamente en ayudar a poner en práctica este principio, colaborando con el SEAE, la Comisión y los Estados miembros para integrar los derechos humanos en los diálogos estratégicos. Seguiré colaborando estrechamente con los Estados miembros: la semana pasada estuve en el COPS y la semana que viene en la reunión informal de COHOM en Copenhague, además de otras reuniones con Estados. Para tener impacto, debemos utilizar nuestros instrumentos con claridad estratégica. Y permítanme decir algo sobre el multilateralismo. Vemos la erosión de las normas internacionales y la presión sobre el sistema de derechos humanos de las Naciones Unidas. Esto exige una respuesta y, ahora, en el 80º aniversario de las Naciones Unidas, debemos reafirmar…
10:00
Nuestro compromiso con la Carta de las Naciones Unidas, la Declaración Universal y el apoyo sostenido al pilar de derechos humanos de las Naciones Unidas no es solo una cuestión técnica; va al núcleo del orden internacional basado en normas. Por ello, mi primera misión fue a Ginebra para la apertura del Consejo de Derechos Humanos y para establecer contactos con actores multilaterales como el Alto Comisionado para los Derechos Humanos. Tengo la intención de continuar esta colaboración, incluidas consultas estratégicas entre la UE y la Oficina del Alto Comisionado. Me preocupa enormemente la creciente presión política sobre la Corte Penal Internacional (CPI) y deseo subrayar la importancia de defender su función esencial como piedra angular de la rendición de cuentas internacional; por ello, también dediqué una de mis primeras misiones a La Haya. He estado asimismo en Viena para reunirme con la OSCE y con la Agencia de Derechos Fundamentales de la UE. A principios de diciembre viajaré a Nueva York para reunirme con actores de Naciones Unidas allí. Prioridades geográficas, señorías. Existen ámbitos de derechos humanos que son prioritarios para la Unión Europea, como Ucrania —donde ya he estado—, los territorios palestinos ocupados y Sudán. Como saben, mi oficina está muy implicada en el contexto de Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este; apoyó la revisión del artículo 2 del Acuerdo de Asociación UE‑Israel y colabora de forma constante con actores de la sociedad civil sobre este tema. Me preocupa profundamente la situación en Cisjordania, incluidas las actividades de asentamiento. Cualquier plan futuro para Gaza debe ajustarse al derecho internacional. También he expresado mi inquietud por la reducción del espacio cívico en Israel, incluida una serie de proyectos de ley. Quiero dar prioridad, además, a otras cuestiones de derechos humanos, como las violaciones que observamos en Myanmar, Etiopía o Haití. Agradecería conocer otras que estén en su punto de mira, señorías. No deseo centrarme únicamente en los diálogos formales y las reuniones de alto nivel —que son muy importantes—, sino también conectar con las comunidades afectadas y visitar los países de los que hablamos. Quiero establecer vínculos con aquellos a los que, a veces, no llega la comunidad internacional. Este tipo de visitas formarán parte de mi programa de misiones. Sé que esta Cámara está muy interesada en los diálogos sobre derechos humanos, y me parece muy bien. Presido algunos de ellos —no todos; algunos se celebran a nivel técnico—. He participado en el diálogo UE‑ASEAN, en Kuala Lumpur. Acogimos a la Unión Africana en Bruselas para el diálogo UE‑UA, y la semana pasada celebramos el diálogo UE‑Brasil. A finales de año tendremos diálogos con Colombia, Arabia Saudí y México, todos guiados por el mismo enfoque. Estos diálogos siguen siendo un instrumento para impulsar la política global de la UE, pero a veces las conversaciones al margen pueden ser tan importantes como las formales. Esto es especialmente cierto en los casos individuales, que a menudo es mejor tratar en privado. Debemos seguir interviniendo y compartiendo nuestras impresiones; como saben, informamos tras su celebración. Al margen del diálogo UE‑ASEAN, observamos una fragmentación cada vez mayor en los países de la ASEAN y una situación muy preocupante en Myanmar. La Unión Europea debe seguir colaborando estrechamente con los socios regionales y con actores internacionales para garantizar que las llamadas elecciones de finales de 2025 no sean reconocidas y para presionar en favor de un diálogo inclusivo que conduzca a una transición pacífica. También realizaré una serie de misiones, a invitación, a Líbano y Egipto este mismo mes. Tengo previsto viajar asimismo a Siria. La sociedad civil y los actores de Naciones Unidas me han alertado de la oportunidad de promover la justicia y la rendición de cuentas, así como de proteger el espacio cívico, que podría desaparecer si no seguimos acompañando a las autoridades en sus compromisos. Recientemente me reuní con el ministro de Asuntos Exteriores para debatir estas prioridades. Entre otras posibles misiones futuras que he discutido con distintos actores figuran Tanzania —que sé que preocupa a muchos de ustedes—, Kenia, Etiopía, Indonesia, Singapur, Jordania y posiblemente Irak. Prioridades temáticas. La rendición de cuentas sigue siendo una prioridad fundamental para mi gabinete, por ejemplo en el caso de Ucrania. He recalcado la necesidad de que la Unión siga apoyando los mecanismos de rendición de cuentas por crímenes de guerra y violaciones de los derechos humanos. Nos hace falta una posición coherente de la Unión.
15:00
Necesitamos una política coherente sobre Israel y los territorios palestinos ocupados, que garantice el respeto del derecho internacional y la protección de la población civil, y que sea coherente en todos los contextos. La paz y la seguridad son una prioridad para mí, dados los tiempos tan preocupantes que vivimos. He colaborado con Armenia y Azerbaiyán para apoyar los frágiles esfuerzos de paz y recientemente me reuní con el primer ministro armenio. También me preocupa el declive mundial de la gobernanza democrática y la reducción del espacio cívico, en particular en Argelia, Túnez, Turquía, Kenia, Tanzania o Tailandia, y hace falta un enfoque más coherente de la Unión para contrarrestar esta tendencia. Asimismo, hay una creciente atención internacional a los marcos de diligencia debida y sostenibilidad de la Unión en materia de derechos humanos y medio ambiente, y podemos aprovechar este impulso para promover una conducta empresarial responsable y los derechos humanos a escala mundial, y debatir esta cuestión la semana que viene en Arabia Saudí. Los derechos humanos de las personas en movimiento son una prioridad. Es un tema políticamente sensible, pero debemos fomentar la coherencia interna y externa del enfoque de la Unión, en consonancia con el derecho internacional; está en juego la imagen de la Unión Europea. También he debatido la protección de las personas defensoras de los derechos humanos y de los periodistas con el señor Satouri como posible ámbito de colaboración, y participo asimismo en los trabajos sobre la libertad de religión o de creencias, asunto que creo que interesa a muchos de ustedes. Y aunque no quiero establecer una jerarquía, deseo recalcar que los derechos de las mujeres, la igualdad de género y la diversidad son ámbitos que me interesan especialmente durante mi mandato. Debemos liderar en estos temas en un momento de retroceso mundial. El mandato del Consejo me encarga mejorar la eficacia, la presencia y la visibilidad de la Unión a la hora de proteger y promover los derechos humanos en el mundo y presentar una narrativa positiva sobre los derechos humanos. Fin de cita. Por ello, la comunicación pública es una herramienta clave del mandato. Seguiré publicando un boletín mensual; si no lo reciben, comuníquennoslo, porque la forma en que comunicamos sobre derechos humanos en un momento geopolíticamente muy turbulento y de gran desconfianza es importante. Hay que colocar en el centro los derechos humanos y a las personas, y no adoptar un enfoque paternalista. Los derechos humanos hacen que nuestras sociedades sean habitables y deben sustentarse en la confianza de los ciudadanos en sus gobiernos; también han de ser base de la paz entre las naciones. Nuestra mayor amenaza para la seguridad a largo plazo no es la pobreza, la inmigración o la guerra, sino, sobre todo, la erosión de las normas y de la rendición de cuentas. Los países que respetan los derechos humanos tienden a ser más seguros, más innovadores y más prósperos, y creo que el respeto de los derechos humanos es la piedra angular de la competitividad. Aporta estabilidad, y la estabilidad es necesaria para un clima propicio a la inversión. Así es como creo que debemos plantear la cuestión de los derechos humanos: no de manera prescriptiva, porque el lenguaje de la responsabilidad y la obligación no funciona, sino con un lenguaje más positivo y proactivo que hable de la seguridad humana, de los intereses estratégicos, del crecimiento y de la competitividad. Y también hay que liderar con empatía: colocar a las personas en el centro, porque la agencia en materia de derechos humanos se basa en las personas; por eso la democracia, la participación y la no discriminación son elementos centrales. Las asociaciones igualitarias no se sustentan en conferencias, sino en el respeto mutuo. Debemos comprender las realidades de los demás y partir siempre, en estos diálogos, de los compromisos propios, incluidos los de sus constituciones nacionales, su legislación y sus compromisos internacionales. Contamos con instrumentos e influencia: Global Gateway, los acuerdos comerciales, la cooperación climática, las misiones y operaciones de la PCSD, etcétera. Si lo queremos, podemos utilizar estas herramientas y ser más transaccionales para defender los derechos humanos. Una de nuestras mayores herramientas es la previsibilidad; quizá no sea obvio, pero lo es: la fiabilidad de ser un socio.
20:00
En un mundo en el que los intereses van cambiando, y esto se aplica a nuevas áreas como la inteligencia artificial, la gobernanza digital y la transición ecológica, son ámbitos en los que podemos liderar, predicar con el ejemplo y establecer normas mundiales que combinen la innovación con la dignidad humana. Me gustaría saber qué piensan ustedes: cómo podemos comunicar de manera más eficaz sobre los derechos humanos, cómo podemos sumar fuerzas. Para concluir, quería mencionar tres ámbitos: primero, reforzar y garantizar el Estado de Derecho y defender el derecho internacional humanitario —la iniciativa del CICR es muy importante en este sentido—; segundo, reforzar las instituciones internacionales y regionales —ya hemos mencionado Naciones Unidas y cómo podemos ayudar a que defienda ese pilar de los derechos humanos—; y, tercero, proteger al TPI, apoyar su independencia y utilizar las herramientas disponibles. Gracias. Estoy a su disposición por si tienen preguntas. Muchas gracias, señora Ollongren, por su presentación. Tenemos aproximadamente una hora para un intercambio de puntos de vista. En primer lugar daré la palabra a los coordinadores de los grupos y, después, si alguien desea intervenir, levante la mano y tomaremos nota de su nombre. Doy la palabra al coordinador del PPE en AFET, Michael Gahler. Dos minutos. Gracias y bienvenida a esta sesión conjunta de ambas comisiones. Evidentemente, le deseamos toda la suerte y el apoyo político no solo del Parlamento, sino también del Ejecutivo y de los Estados miembros. Lo que nos ha presentado usted creo que no lo cuestiona la gran mayoría de los aquí presentes; es lo que queremos ver, y mis preguntas van en ese sentido. Hay países que van potencialmente por el buen camino y otros que van retrocediendo. Ya ha mencionado usted algunos, empezando por Siria. Digamos que todavía no están en un punto de inflexión, pero podemos asumir que, en la cooperación con nosotros, quisieran recibir asesoría. ¿Con quién podemos hablar? ¿Quiénes son sus interlocutores cuando usted viaja a estos países? Tanzania, por poner un ejemplo de países que retroceden: es un escándalo afirmar que el presidente ha obtenido el 98% de los votos; esto me recuerda a otras épocas de la Europa comunista. El líder de la oposición, que probablemente habría ganado, todavía está en la cárcel por alta traición. ¿Cómo efectúa usted una visita a un país así sin decir las cosas por su nombre? Y luego, nuestro Ejecutivo, ¿qué hace? ¿Limitamos los fondos para un país que está retrocediendo? Túnez puede ser otro caso flagrante. ¿Cree que obtendría usted el apoyo de nuestro Ejecutivo cuando presente recomendaciones en este sentido? Gracias. En nombre del PPE, por la Subcomisión de Derechos Humanos, DROI, Isabel Wiseler-Lima. Dos minutos. Gracias por la presentación. Haré una breve pregunta porque me interesa especialmente su respuesta. Sobre el retroceso en materia de derechos humanos, a menudo hemos denunciado el intento de redefinirlos por parte de Estados que no creen realmente en los derechos humanos, y esto a escala internacional. ¿Cómo ve usted la situación y qué opina de esta deriva? Sé que a menudo vinculamos la defensa de los derechos humanos a otras políticas para lograr impacto. Quisiera preguntarle cómo procede cuando coloca los derechos humanos como punto central sin vincularlos a otras agendas: ¿cómo lo hace y qué reacciones recibe?
25:00
Lo ha mencionado usted, pero, en materia de derechos humanos en el entorno en línea y respecto de la inteligencia artificial, ¿podría profundizar un poco más en esta cuestión? Gracias. Por el Grupo S&D, la señora Jalloul Muro. En primer lugar, felicidades por su nombramiento. Usted ha destacado la rendición de cuentas, algo muy importante en el caso del TPI respecto a Netanyahu y algunos de sus ministros, así como a Bashar al-Assad. Hablamos de Siria y de rendición de cuentas. En esta primera sesión de AFET, algo que aprecio de lo que ha señalado es la necesidad de adoptar un enfoque menos paternalista y evitar el doble rasero, algo muy importante para el Sur Global. Haría cientos de preguntas, porque todo es transversal cuando hablamos de derechos humanos. Soy ponente para Arabia Saudí y, como saben, la semana que viene tendremos el diálogo sobre derechos humanos. ¿Qué nos puede decir sobre el SPS y su relación con los derechos humanos? Francisco Assis, en nombre de S&D. Muchas gracias. Voy a intervenir en portugués. Quisiera felicitarla, en primer lugar, por su nombramiento y por las funciones que desempeña desde hace poco. Tengo dos o tres preguntas, algunas más generales y otras más concretas. En primer lugar, entiendo perfectamente la dificultad de la situación actual, marcada por la erosión del modelo de sistema internacional. No encontraremos una alternativa al multilateralismo en sí mismo, aunque a veces dé voz a regímenes autoritarios. Existe una crisis del respeto de la Declaración Universal de Derechos Humanos y esto se refleja en todo el mundo, interpelándonos directamente a los europeos. Mis preguntas se refieren a la importancia de las cláusulas de derechos humanos en los tratados comerciales con otras regiones. Necesitamos estos acuerdos, pero hacen falta compromisos claros en este ámbito. En segundo lugar, el Tribunal Penal Internacional y los ataques que sufre actualmente el TPI. Esta mañana hemos celebrado un debate sobre Sudán y la reciente masacre. De hecho, es la mayor guerra a la que nos enfrentamos actualmente, donde se pisotean absolutamente los derechos humanos. También ha hablado de la importancia de los casos individuales. Quisiera mencionar el caso de Josep Figuera, que lleva más de un año en una cárcel de la República Centroafricana, en condiciones inhumanas. Fue juzgado en un simulacro, condenado a diez años de trabajos forzados y a pagar una indemnización elevadísima a la República Centroafricana. Le pido que siga este caso, porque es un ejemplo muy claro de vulneración de los derechos humanos de un ciudadano europeo. Gracias. Gracias, Francisco. En nombre de Los Patriotas no veo a nadie presente, así que pasamos al ECR. Adam Bielan y Arkadiusz Mularczyk no están aquí. ¿Desea intervenir Sebastián? No. Renew, tampoco veo a ningún miembro presente. Damos la palabra a Leoluca Orlando, de Los Verdes. Adelante. Gracias, señora representante. Le deseo mucha suerte y gracias por haber mencionado los principios de interdependencia, la Declaración de 1948 de los Derechos Humanos de Naciones Unidas y el TPI. Felicidades por incluir la promoción de la paz y de los derechos en sus acciones. Asimismo, agradezco el proyecto de vincularse con las autoridades locales y las organizaciones de la sociedad civil en los países en los que actúa.
30:00
Quisiera tratar muchos temas, pero por tiempo me voy a limitar a mencionar la coincidencia de su mandato con la vía del Pacto por el Mediterráneo. Yo creo que podría contribuir usted en este sentido para que este Pacto por el Mediterráneo, que afecta no solo a los países ribereños del Mediterráneo, sino también a los países del Golfo y a los países subsaharianos, sea una oportunidad para reafirmar los derechos humanos. Conoce usted perfectamente las dificultades que hay para aplicar el principio de condicionalidad en nuestras relaciones comerciales con estos países: no solo el Estado de Derecho, sino el conocimiento y el respeto de los derechos de todos. Por eso es importante mencionar la inmigración, quienes mueren en alta mar abandonados, el tema de la externalización a países que no respetan los derechos humanos; son todos asuntos de reflexión. Palestina, Sudán, evidentemente. Creo que conoce perfectamente esta situación y no cito Ucrania y otras zonas porque me quería limitar a pedirle que preste atención a esta cuestión, a la del Pacto por el Mediterráneo, y que se aproveche esta ocasión para defender los derechos humanos que hacen que nuestra Unión Europea sea creíble. Gracias. Gracias, señor Orlando. ¿Quién más desea intervenir? Señora Vieira, adelante. Muchas gracias. Yo también quería empezar felicitándola por su nombramiento y agradecerle que haya venido a presentar sus prioridades. Es el principio de una larga relación con el Parlamento en un tema muy importante, en un momento en el que hay mucho en juego, como usted decía. Cada vez hay más presión a nivel mundial; los derechos humanos y la democracia están en una situación peor en lugar de mejorar. Se reduce el espacio cívico. Vemos lo que pasa en Myanmar, en Sudán, donde las cosas están yendo muy mal. Y, a la vez, hay que decir que la Unión Europea se enfrenta lamentablemente a críticas por no actuar con la celeridad que debería en distintos temas, y a la cuestión del doble rasero que a veces existe. Para ser una voz creíble en materia de derechos humanos también tenemos que mirar dentro de nuestras fronteras. Quisiera mencionar un par de prioridades y formularle una pregunta. Primero, los diálogos en materia de derechos humanos: ¿cómo cree usted que pueden ser más transparentes —usted misma ha dicho que quiere una comunicación más transparente— y, sobre todo, cómo pueden convertirse en un instrumento eficaz para avanzar, y no quedar en un ejercicio estéril? Segundo, el comercio: gracias por mencionar la importancia de liderar con conductas responsables. ¿Cómo podemos vincular mejor los derechos humanos con nuestras políticas económicas y comerciales, en particular en cuestiones de derechos laborales y otras? Ha mencionado que quizá viaje a Indonesia en una de sus futuras misiones; estamos debatiendo un acuerdo comercial y nos preocupa la situación de los derechos humanos en ese país. Y, por último, la impunidad y la rendición de cuentas: celebro que haya visitado La Haya. ¿Cómo podemos reforzar nuestro papel en este frente cuando se vulnera el derecho internacional? Espero que podamos trabajar de manera conjunta sobre Myanmar, porque creo que merece nuestra atención. Gracias. No hay nadie del Grupo de La Izquierda. Daré la palabra a miembros a título individual: señor Tonin, señora Temido. Señor Martín, en primer lugar. Gracias, señora Ollongren. Gracias por su presentación tan completa. El papel del Representante Especial de la Unión Europea para los Derechos Humanos es reforzar la visibilidad y la protección de los derechos humanos en el diálogo y la cooperación con terceros países y organizaciones internacionales, por lo que entiendo. Los cristianos constituyen uno de los colectivos religiosos más perseguidos actualmente. Creo que si...
35:00
Es importante que Europa defienda la libertad religiosa. En mi opinión, deberíamos actuar con mayor decisión y ser más activos en países donde se persigue a los cristianos y donde son víctimas de ataques terroristas. La persecución de los cristianos es un fenómeno mundial que afecta a más de 380 millones de personas, una cifra muy elevada. Existe una lista de países donde los cristianos son tratados de manera especialmente dura. Quisiera que la Unión Europea sea más activa en la defensa de los derechos humanos de los cristianos a escala mundial. Gracias. Voy a hablar en portugués. Señora representante especial, en primer lugar, le deseo lo mejor para este nuevo mandato. Vivimos un momento de gran preocupación. Esta mañana, por ejemplo, celebramos una audiencia sobre Sudán en la que el representante del Programa Mundial de Alimentos nos advirtió de tragedias enormes que desbordan todo lo que hemos visto tradicionalmente. Eso supone un desafío para su mandato. Permítame formular dos peticiones, más que preguntas. Primera: se ha hablado de coherencia; es fundamental para la credibilidad de la Unión Europea, especialmente en nuestros criterios cuando hablamos de Gaza, Ucrania, Yemen, Sudán, Palestina y otros países. Las incoherencias son inaceptables. Estamos viendo cómo se violan los derechos humanos en Estados Unidos, en Argelia, en Guinea‑Bisáu. Debemos ser creíbles, y eso es esencial. Segunda: además de ser coherentes, debemos ser consecuentes y lograr un impacto real de nuestra acción exterior en el plano diplomático. Me preocupa no solo el apoyo a la justicia internacional y la escasa visibilidad de nuestras acciones, sino también la financiación de la acción exterior. Cuando vemos que Estados Unidos ha recortado la financiación de USAID, nosotros tendremos que hacer mucho más. Muchas gracias. Muy bien, si nadie más desea intervenir, aprovecharé para hacerlo yo. Señora Ollongren, me gustaría hablar de Tanzania, que usted ha mencionado. Ya se han citado esas supuestas elecciones celebradas el 29 de octubre. No fueron elecciones como es debido: los opositores no pudieron presentarse; el principal opositor está en la cárcel; y el presidente fue “reelegido” con un 98 %. Me pregunto qué le faltaba para llegar al 99 %. ¿Por qué menciono todo esto? Porque considero que la Unión Europea debería asumir un papel más activo para abordar la situación de los derechos humanos en Tanzania. Tundu Lissu, el líder de la oposición, es amigo mío. Trabajamos juntos en una organización internacional; lo conocí cuando estaba en el exilio aquí en Bélgica, y ahora lleva muchos meses en prisión por acusaciones absolutamente extravagantes, en el peor sentido del término. En el peor de los casos, podría enfrentarse a la pena capital. Se dice que la Unión Europea practica una diplomacia discreta. Sí, puede ser diplomacia, pero no se percibe: es demasiado silenciosa y, tras estas supuestas elecciones, ha llegado el momento de reforzar nuestra actuación. No estoy en absoluto satisfecho con el silencio de las últimas semanas y meses, aunque puede que se estén tomando medidas de las que no somos conscientes. La representante especial de la Unión Europea se pronunció el 3 de noviembre sobre estas elecciones mediante una declaración, lo cual celebro, pero me gustaría retomar la última frase: la Unión Europea...
40:00
La Unión Europea alienta al Gobierno de Tanzania a que prosiga sus esfuerzos para aplicar un sistema multipartidista y a participar en un diálogo con todas las partes interesadas, en particular con los partidos de la oposición y con la sociedad civil, a fin de lograr la reconciliación. No sé si se refleja en toda su magnitud la situación: las personas asesinadas, los líderes de la oposición encarcelados. La Unión Europea habla de diálogo continuo y de establecer un sistema multipartidista; resulta incoherente si no se acompaña de hechos. He mencionado este país africano, pero podría haber mencionado muchos otros. ¿Cómo vamos a lograr un equilibrio entre la diplomacia silenciosa y la defensa de los derechos humanos en todo el mundo? Creo que podemos hacer mucho más. Gracias. Comparto lo que se acaba de decir y me gustaría citar el caso de Túnez: unas elecciones con un 89 % de apoyo, condenas a políticos de la oposición, ataques a defensores de los derechos humanos y a periodistas. La semana pasada abordamos la situación de Sonia Dahmani y mantuve una videollamada con una ONG francesa con sede también en Túnez. Esa organización ha recibido financiación europea para llevar a cabo operaciones sobre el terreno en defensa de los derechos de los migrantes subsaharianos. Tres trabajadores de esta ONG están siendo perseguidos por el régimen, y su “delito” no es otro que trabajar en un programa en favor de los derechos de los migrantes con apoyo europeo. Me gustaría que la diplomacia europea fuese mucho más activa, que alzara su voz y pusiera sobre la mesa nuestros principios. En Túnez, esperamos acciones concretas con resultados tangibles para Sonia y para esos trabajadores humanitarios que están siendo perseguidos. Esta mañana hemos hablado también sobre Sudán y sobre las herramientas de las que podría dotarse la Unión Europea, en particular los acuerdos comerciales. Hay una serie de países que son actores en la crisis de Sudán y, al mismo tiempo, socios estratégicos de la Unión Europea. ¿Cómo podemos utilizar esa palanca para que lo que sucede en Sudán llegue a su fin? Muchísimas gracias, Mounir. Han sido muchas las preguntas planteadas. Cedo de nuevo la palabra a la señora Ollongren. Tenemos tiempo, así que puede explayarse en su respuesta. Adelante. Muchísimas gracias, y muchas gracias a todos los diputados por sus preguntas y comentarios. Tomo buena nota de todo. Efectivamente, se pone de manifiesto que nos queda mucha tela que cortar: son muchos los motivos de preocupación y tenemos amplio margen de mejora. Hay mucho más por hacer de lo que puede abarcar una representante especial de la Unión Europea; con todo, me corresponde actuar en la medida de lo posible. Soy solo una herramienta entre muchas otras: el Parlamento, la Comisión, el Alto Representante, los comisarios, los Estados miembros, la presidenta de la Comisión… Todos tenemos que arrimar el hombro como un solo equipo. Por mi parte, aportaré mi granito de arena con un mandato sólido otorgado por el Consejo y, ahora, con el apoyo del Parlamento. Intentaré responder a algunas de sus preguntas.
45:00
Preguntas. Me centraré en cada una de las regiones mencionadas y abordaré primero las cuestiones más generales. Sobre la región MENA: se ha hablado de Israel, Gaza y los territorios palestinos ocupados. Estamos en una primera fase de aplicación del alto el fuego. Si bien hay incumplimientos del acuerdo día tras día, expertos y funcionarios de las Naciones Unidas expresan sus preocupaciones sobre los próximos pasos y sobre si este plan será compatible con el derecho internacional, en particular con el derecho a la autodeterminación. No entra suficiente ayuda en Gaza, eso es evidente. Es absolutamente fundamental reanudar esa asistencia humanitaria bajo el liderazgo de la Unión Europea. Nos preocupa también la situación en Cisjordania. Y sepan que seguiré haciendo un seguimiento de las repercusiones que esto pueda tener en el examen y la revisión del artículo 2 del Acuerdo de Asociación. En este sentido, les puedo brindar toda la información que necesiten. En cuanto a Siria, me reuní con el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales. Hablamos de cómo reconstruir el tejido social del país, lo que guarda relación con la rendición de cuentas centrada en las víctimas y en los supervivientes. Seguiré recalcando la importancia de asegurar esa rendición de cuentas por violaciones de derechos, tanto pasadas como en curso, con un enfoque basado en la sociedad civil. También hablamos del registro de las ONG, que recae en ese ministerio; de los procesos de votación; de las nuevas asambleas electorales creadas; y de la falta de representación de mujeres y minorías. Confiamos en que la cuestión de la justicia se aborde en la redacción de una nueva constitución y en la promulgación de nueva legislación para este país en transición. He alentado asimismo a proseguir con el diálogo internacional, no como un evento puntual, sino como un proceso continuo que aproveche las capacidades de la sociedad civil. He mantenido contactos con los mecanismos de las Naciones Unidas y con los actores implicados. Existen comités nacionales, por ejemplo sobre personas desaparecidas y justicia transicional, y mecanismos de la ONU en materia de rendición de cuentas. Nos reunimos en Ginebra, y hay la sensación de que la ventana de oportunidad puede cerrarse muy rápido, por lo que es imperativo seguir brindando apoyo a todo el proceso en curso. Desde esta comisión y desde mi cargo, proseguiremos con nuestros esfuerzos, incluida una ulterior misión en Siria. Sobre Arabia Saudí, la semana que viene mantendremos un diálogo en el marco de la asociación estratégica que la Unión Europea está tejiendo con ese país. Es muy importante, porque estamos ahondando en nuestra relación, y es imperativo tratar las cuestiones de derechos humanos sobre la base del respeto mutuo. Nos hemos preparado para el diálogo: el orden del día incluye derechos humanos y derechos digitales para distintos colectivos. Existe voluntad por ambas partes de debatir sobre mejores prácticas y sobre la legislación europea en materia de inteligencia artificial, mercados digitales, etc. Arabia Saudí aspira a convertirse en un centro de servicios digitales y desea aprender de nuestro acervo.
Fragmentos 1-10 de 24 (12 disponibles públicamente)

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