Parlamento Europeo EUDS - Escudo Europeo de la Democracia

Parlamento Europeo - EUDS - Escudo Europeo de la Democracia - 5 de noviembre de 2025

5 de noviembre de 2025
08:00

Contexto de la sesión

Special Committee on European Democracy Shield - Special committee on the European Democracy Shield Ordinary meeting - Room: SPINELLI 3E2

Vista pública limitada

Esta es una vista pública que muestra solo la primera mitad de la transcripción. Para acceder al contenido completo, regístrate en nuestra plataforma.

0:00
Chers collègues, bonjour à toutes et à tous. Je propose que nous commencions notre matinée. Queridos colegas, si les parece, vamos a comenzar nuestros trabajos con la aprobación de nuestro orden del día. Si no hay modificaciones, queda aprobado. Hoy contamos con interpretación en 12 idiomas. Como de costumbre, el expediente está ya disponible. El miércoles 19 de noviembre de 2025, el Parlamento Europeo participará en el Foro de la Democracia Parlamentaria de la Unión. Esta iniciativa reunirá a diputados europeos y parlamentarios nacionales de los Estados miembros de la Unión Europea, así como a representantes de la sociedad civil, asociaciones juveniles y expertos, que abordarán las tendencias actuales en materia de democracia, examinando las amenazas que pesan sobre los procesos democráticos y las innovaciones que remodelan la gobernanza. Les animo a todos a participar en este foro, al que yo misma asistiré. Punto 3, aprobación de las actas. Les presento las actas del lunes 13 de octubre de 2025 para su aprobación. Si no hay ningún comentario, quedan aprobadas. Pasemos al punto 4 del orden del día. Comenzamos con la presentación de un estudio realizado a petición de nuestra comisión, titulado “Fortalecer la resiliencia para un Escudo Europeo de la Democracia”. Contamos además con una colega de Italia que se conectará en línea. Cuando iniciamos los trabajos de esta comisión especial, pudimos beneficiarnos de una pericia independiente basada en un examen objetivo de la situación, con el fin de formular recomendaciones en los distintos ámbitos cubiertos por nuestro mandato. Se solicitó un estudio que realizara una cartografía completa de los instrumentos legislativos y no legislativos existentes y de los que podrían desarrollarse en el futuro; que identificara las lagunas y destacara buenas prácticas y soluciones concretas que orienten la elaboración de políticas. Publicado el 16 de octubre, el estudio analiza la evolución del marco europeo destinado a preservar la democracia frente a amenazas internas y externas cada vez mayores, como ya hemos constatado en esta comisión. Inventaría los instrumentos existentes y, asimismo, las carencias en su aplicación. Propone líneas de intervención para reforzar la resiliencia democrática. El análisis se basa en un examen exhaustivo de la legislación y de los documentos estratégicos, así como en datos empíricos recientes, complementados con consultas a expertos y fuentes secundarias. El estudio también debía presentar una evaluación crítica y propuestas relativas a la Comunicación de la Comisión Europea sobre el Escudo Europeo de la Democracia; sin embargo, sabemos que su aprobación se ha pospuesto hasta el 12 de noviembre, dentro de una semana. Esta parte de nuestra solicitud se completará con un complemento analítico que se presentará en una segunda fase. Doy la palabra al profesor Brefanelli para que nos presente su trabajo y los resultados de su investigación. Profesor, dispone de unos 15 minutos. Muchas gracias, señora presidenta. Buenos días. En primer lugar, quisiera agradecer a la presidenta, la señora Nathalie Loiseau, y a todos los estimados miembros de la comisión por invitarme a presentar los principales resultados de nuestro estudio. El estudio, que he redactado junto con mi colaborador Samuel Bernarde, y cuyo contenido quisiera enmarcar reconociendo también el valioso trabajo del ponente y de los ponentes en la sombra sobre la resiliencia democrática, se titula “Fortalecer la resiliencia para un Escudo Europeo de la Democracia”. Aborda la protección de la democracia y la resiliencia, especialmente de cara a la presentación por parte de la Comisión Europea del Escudo Europeo de la Democracia. Las opiniones expresadas en el estudio son de la exclusiva responsabilidad de los autores y no representan posición oficial alguna del Parlamento Europeo ni de esta comisión.
5:00
Les voy a presentar la estructura de mi intervención. Comenzaré explicando por qué es importante fortalecer la resiliencia hoy en día; a continuación, revisaremos el marco actual para proteger la democracia. Antes de ir más allá del nivel de la Unión Europea, nos centraremos en la coordinación a nivel internacional y a nivel nacional, entre Estados miembros. La parte principal de mi intervención se dedicará al futuro Escudo Europeo de la Democracia (EDS) y al papel que puede desempeñar el Parlamento Europeo. Por cierto, prepararé un documento informativo cuando la Comisión presente el EDS. Asimismo, subrayaré el difícil equilibrio entre seguridad y democracia, entre sus dimensiones interna y externa, que debe lograrse con ese escudo. Como sabemos, vivimos tiempos complicados para las democracias, y no es una exageración decirlo. El Plan de Acción para la Democracia señalaba, sin ambages, que la democracia no puede darse por sentada: debe fomentarse y defenderse. Los sistemas políticos no pueden absorber todos los choques externos; deben anticiparse a las crisis y prepararse para ellas. La Comisión elaboró un informe que denomina a este enfoque transformador Resiliencia 2.0. Durante el último decenio, la información y su uso se han convertido en un elemento esencial para la seguridad de los países, especialmente en torno a los procesos electorales. Las plataformas en línea y las redes sociales son un punto central de estas actividades. Como se observa en esta diapositiva, la desinformación alcanzó su nivel más alto antes de las últimas elecciones al Parlamento Europeo, y prácticas ilícitas como la financiación extranjera de las campañas o la propaganda altamente dirigida son cada vez más comunes. Estas tendencias demuestran la necesidad de fortalecer la protección democrática. La Unión Europea ya ha dado pasos significativos para salvaguardar la democracia, empezando por garantizar elecciones libres: el Plan Europeo de Acción para la Democracia de 2020, el Paquete de Defensa de la Democracia de 2016. Contamos con un conjunto de instrumentos agrupados en cuatro ejes contemplados por la Comisión para este escudo: afrontar la desinformación; garantizar la equidad e integridad de las elecciones; mejorar la resiliencia social; y fomentar la participación ciudadana. Se trata de un abanico de instrumentos legislativos y no legislativos creados en distintos ámbitos, que incluyen la Ley de Servicios Digitales y el Código de buenas prácticas sobre la desinformación, los reglamentos sobre partidos políticos y transparencia, y la European Media Freedom Act, así como medidas específicas para apoyar la participación de la ciudadanía. Sin embargo, pese a estos esfuerzos, persisten carencias: la aplicación no es completa y la coordinación entre iniciativas no siempre es óptima. Aquí es donde el European Democracy Shield puede marcar realmente la diferencia. Proteger la democracia no es solo una cuestión de la Unión Europea; es un reto global. Deben emprenderse acciones tanto a escala nacional como internacional. La Unión ha adoptado varios paquetes de sanciones e, incluso recientemente, un marco contra las amenazas híbridas. Trabaja con socios como el G7, se ha mencionado el Mecanismo de Respuesta Rápida, y la cooperación con el Consejo de Europa, la OSCE y las Naciones Unidas también desempeña un papel. Al mismo tiempo, los Estados miembros son los principales responsables de luchar contra los distintos tipos de injerencias. Muchos han aprobado estrategias nacionales, han creado agencias específicas y grupos de trabajo. Sin embargo, persiste una notable variación en las medidas adoptadas por los diferentes Estados miembros.
10:00
...que se deben simplificar y coordinar mucho mejor. El Parlamento Europeo tiene, por supuesto, un papel muy importante que desempeñar a la hora de conformar y crear este Escudo Europeo de la Democracia. Debe controlar las actividades de la Comisión y garantizar que los principios democráticos sigan estando en el centro de todas las acciones europeas. A continuación, señalaré cinco áreas clave en las que el Parlamento Europeo puede marcar una diferencia. En primer lugar, hay legislación muy importante aún pendiente. Por ejemplo, la directiva sobre actividades de representación de intereses en nombre de terceros países y el reglamento de cribado de las inversiones extranjeras directas. El reglamento sobre los partidos políticos europeos y las fundaciones políticas europeas está ya en su fase final. Es crucial concluir estos textos sin más retrasos; al mismo tiempo, el Parlamento debe escuchar atentamente a todas las partes interesadas y evitar aprobar disposiciones que, de manera no intencionada, puedan perjudicar a la sociedad civil al modificar las propuestas de la Comisión. En términos de planificación, conviene que la Comisión no presente legislación clave en los pocos meses previos a las elecciones europeas, como ocurrió con la primera de las directivas mencionadas. Aprobar la legislación es solo un paso; una implementación eficaz es igual de importante. Observamos retrasos en la transposición de la Directiva NIS 2 sobre seguridad de las redes y sistemas de información, así como retos en la aplicación del DSA y en el cumplimiento por parte de las plataformas en línea y de los motores de búsqueda. Además, algunas leyes nacionales entran en conflicto con la Ley Europea de Libertad de la Prensa. El Parlamento debe supervisar la actuación de la Comisión y asegurarse de que los marcos creados se apliquen correctamente y cumplan los objetivos para los que fueron concebidos. Durante la última década, la Unión Europea ha creado numerosas estructuras para proteger la democracia. Aunque ello demuestra compromiso, también plantea preguntas sobre la eficiencia y la claridad de los mandatos. El Escudo ofrece una oportunidad para simplificar la gobernanza y evitar duplicidades. Nuevos organismos solo deberían crearse si aportan un valor añadido claro. Más allá de prorrogar el mandato de la comisión EUDS, y a la luz de la experiencia acumulada con las comisiones INGE e INGE 2 y ahora EUDS, el Parlamento podría considerar la creación de una comisión o subcomisión permanente sobre resiliencia democrática, con una agenda amplia que abarque distintos ámbitos políticos. Proteger la democracia requiere recursos. Las próximas negociaciones sobre el marco financiero plurianual 2028‑2034 serán determinantes. La Comisión ha propuesto una financiación significativa para programas como el nuevo programa Agora EU, Horizonte Europa y Europa Global, entre otros. El Parlamento debería velar por que estos recursos se mantengan o incluso se refuercen, y por que la resiliencia democrática siga siendo una prioridad transversal en las distintas partidas presupuestarias durante las negociaciones del MFP. Finalmente, debemos reconocer que proteger la democracia a menudo exige un cierto equilibrio: las medidas para evitar la injerencia extranjera pueden complicar la participación democrática. Por tanto, son necesarias salvaguardias que garanticen la seguridad sin que esta vaya en detrimento de la participación cívica. El debate en el seno de los partidos políticos europeos pone de manifiesto la necesidad de mantener ese equilibrio con prudencia.
15:00
Una serie de buenas ideas para limitar la interferencia extranjera, pero que podrían tener un efecto muy negativo en la participación democrática. La participación cívica es esencial, porque una democracia tiene que ser significativa, sustancial; no solo ejercicios burocráticos o foros para lavarle el cerebro a los ciudadanos. La evaluación de impacto también puede ser importante. Si miramos al futuro, creo que hay dos dimensiones que requieren atención específica. De cara al exterior, el escudo democrático debería abordar las interferencias extranjeras y las amenazas híbridas. Pero también existe una dimensión interna: a nivel interno, el escudo debe hacer frente a desafíos como la polarización y el declive de la confianza. El escudo puede ser la piedra angular de una estrategia más amplia para fortalecer la resiliencia democrática en Europa. Y, finalmente, mi última diapositiva. Muchísimas gracias por su atención y por la oportunidad de presentar este estudio. Quedo a la espera de sus preguntas y comentarios. Gracias. Muchas gracias. Vamos a dar la palabra, en primer lugar, al ponente y a los ponentes en la sombra de los distintos grupos políticos, tres minutos cada uno. Invito a los diputados que deseen intervenir en el turno Catch the Eye a que nos lo indiquen. Empezamos por Tomas Tobé. Buenos días. Gracias, señora presidenta. Y, por supuesto, gracias al profesor y a los autores de este estudio. Debo decir que veo ciertas similitudes entre el documento de trabajo que preparé en nombre de esta comisión y, sobre todo, lo que usted menciona también en su introducción: la aplicación insuficiente de varios elementos legislativos clave sobre los que este Parlamento ya ha decidido. También he visto que usted señala que deberíamos clasificar la infraestructura electoral como infraestructura crítica. Me parece una idea muy interesante. Quisiera mencionar, además, una propuesta específica que para mí era nueva: en el informe proponen establecer una reserva FIMI, modelada según la Reserva de Ciberseguridad de la Unión Europea. Si tomamos ese modelo, sabemos que la Reserva de Ciberseguridad funciona básicamente como un conjunto de expertos en ciberseguridad que pueden desplegarse rápidamente. Sin embargo, me surgen algunas preguntas al leer esta idea. No digo que sea inviable, pero intento entender el razonamiento subyacente. Por ejemplo, ante un ciberataque es, en cierta medida, relativamente fácil identificar el incidente y, por tanto, articular una respuesta. Cuando se trata de manipulación de la información, la situación es más difusa y puede ser políticamente más sensible. Me pregunto, por tanto, si se ha pensado en cómo podría utilizarse esa reserva y cómo funcionaría en la práctica. Me interesaría que lo explicara con un poco más de detalle. Gracias. Gracias. Volvemos a la Presidencia. Gracias, señora presidenta. Voy a hablar en portugués, si puede ser. Estimados colegas, quisiera empezar saludando al profesor, no solo por su presentación y por el trabajo realizado, sino también porque, como señaló el colega, buena parte de sus conclusiones coincide, afortunadamente, con el documento de trabajo que estamos elaborando y que servirá de base para nuestro informe. Creo que para...
20:00
Para nosotros es muy útil este documento, porque reúne de forma sistematizada información y, por un lado, legislación que nos puede ayudar a trabajar. Y, por el hecho de haber llegado hace poco al Parlamento Europeo, me pregunto —y es una duda recurrente cuando leo informes y recomendaciones—: ya contamos con un acervo jurídico muy amplio, pero algunos Estados miembros no lo están aplicando; el caso más paradigmático es la Ley de Servicios Digitales. Mi pregunta es: ¿qué podemos hacer adicionalmente para que los Estados miembros apliquen las normativas existentes? En segundo lugar, frente a los instrumentos jurídicos de que disponemos, ¿no sería posible reforzarlos un poco más? Es decir, avanzar hacia una estrategia híbrida. Me gustaría entender la utilidad de recomendar una actuación híbrida, como propone este documento, y cómo llevar a cabo la recomendación 12, que plantea un curso masivo de alfabetización digital en la Unión Europea. Porque muchas veces los obstáculos a la implementación de la legislación, cuando se introduce, provienen de las propias instituciones. Asimismo, querría saber qué ajustes propone el profesor en la recomendación 3 para que dispongamos de una legislación más reglamentada, en lo que se refiere a países terceros. Y, por último, ¿qué ejemplos puede ofrecernos en relación con la recomendación sobre aclaración de mandatos, nueva gobernanza y nuevas estructuras? Ya se ha anunciado la creación de estructuras para una nueva resiliencia democrática. ¿Podría concretar qué nuevas estructuras, qué aclaraciones de mandato y en qué sentido, para evitar que todo quede difuso? Se lo agradecería. Para concluir, creemos que, para proteger la democracia, hay que recuperar la confianza en las instituciones y, sobre todo, dar respuestas concretas a los problemas concretos a los que nos enfrentamos en todos los Estados miembros. Gracias. Sí, por Los Patriotas, Jaroslav Bžoch. Jaroslav Bžoch (Los Patriotas): Muchísimas gracias, Presidenta. A mí también me gustaría empezar dando las gracias por el estudio y por la presentación. Obviamente, y estoy totalmente de acuerdo con el señor Tobé, hay muchas cosas en las que podemos coincidir en el documento de trabajo; también coincido en que la aplicación de la legislación comunitaria a veces va lenta y lleva su tiempo. No ocurre solo en el caso del Escudo Europeo de la Democracia ni con la legislación que tratamos hoy; ocurre en general. Abordo esta cuestión de forma un poco distinta, porque en el estudio hay toda una serie de recomendaciones. Se señala que, a la hora de dotarnos de un nuevo organismo, hay que estudiar la cuestión con mucho detenimiento. Coincido, sin embargo, con el señor Tobé: no sé si hay una recomendación clara sobre la creación de ese cuerpo y la dotación de fondos que gestionaría la Comisión. De ser así, me gustaría saber cómo se articularía y cómo pretende garantizar la Comisión que esos fondos se dedicarán, por ejemplo, a proteger a los medios de comunicación en los Estados miembros. Lo que dijo la señora von der Leyen en su alocución al Parlamento es importante: debemos entender cómo va a funcionar y qué resultados va a dar; eso es lo esencial. El estudio aporta algunos ejemplos de cómo abordan los Estados miembros la desinformación, incluidos ejemplos de la República Checa.
25:00
Se creó el cargo de coordinador estratégico de la comisión; aquello fue un fracaso. No se menciona en el estudio porque el gobierno nombró para ello a una persona que básicamente tildaba a la gente de tonta. Fue un fracaso estrepitoso, porque entiendo que los parlamentarios en mi país no necesitan notas de comunicación estratégica que les informen de cómo hablar de la revolución que está por venir en unos días. Al ilustrar la cuestión con ejemplos, es importante conocer la realidad en los Estados miembros y no limitarse a mencionarla sin conocimiento. Desde luego, nadie quiere que nuestras sociedades caigan en las garras de la desinformación, pero tampoco podemos confiar en que confíen en nosotros a ciegas. Tienen que ser sociedades educadas, informadas, con espíritu crítico, algo que todavía brilla por su ausencia. En cuanto a las recomendaciones, acabamos de celebrar elecciones en nuestro país. Hubo acusaciones graves de FIMI por parte de Rusia, apoyando a dos partidos, entre otros. Ambos perdieron varios escaños, y uno de ellos no está en el gobierno. No sé si tenemos una sociedad muy resiliente o si hay otros motivos que expliquen que esta manipulación no haya dado resultado. Creo que es un tema que hay que seguir debatiendo: las amenazas híbridas y la FIMI son problemáticas y deberían llevarnos a plantear la posibilidad de ampliar el mandato de Europol. No podemos permitir que se acuse a actores de FIMI sin dotarnos de capacidad de investigación. Necesitamos también fallos claros de nuestros tribunales para poder actuar. Gracias. ¿Nadie por el ECR? Renew, adelante. Muchísimas gracias. Gracias por la presentación y también por el informe. Tengo un par de preguntas. ¿Por qué ha hablado usted de polarización? Me gustaría que nos dijera si hay estudios que nos den una indicación de cuándo empezó ese fenómeno. Sin duda no fue en los años 50 o 60, momento en que las sociedades se comportaban de forma muy distinta. No sé si conocen la historia alemana; no sé si conoce a Carl Schmitt, que ha escrito varios libros sobre la cuestión, sobre cómo dividir a la sociedad para tener un enemigo y así tratar de arrogarse la mayoría. Si analizamos a Trump, pues sigue prácticamente al pie de la letra las indicaciones de Carl Schmitt. No siempre, como hemos visto ayer, pero en la mayoría de los casos sí. El tema de la polarización es fascinante, muy interesante, y me gustaría saber si tenemos más información, más estudios que nos inspiren. Mi segundo comentario tiene que ver con la financiación de los partidos. En Austria basta con donar 10 euros a mi partido para que al día siguiente se publique en línea. Da igual que sean 10 euros o un millón; da igual que se donen 100 libros: todo figura publicado en la página web. La transparencia es fundamental. ¿Qué hacer entonces para asegurarnos de que la financiación de todos los partidos en Europa sea igual de transparente? Me dirá usted que esto pasa por legislación comunitaria, pero me gustaría saber si es posible para que esta práctica sea realidad en todos los partidos. En tercer lugar, redes sociales e información. No sé si es cierto, pero he escuchado que dos tercios del contenido en redes sociales se generan mediante inteligencia artificial, en la mayoría de los casos por bots. Es decir, si la ciudadanía no entiende el sistema, si no tiene la formación necesaria como usuaria de redes sociales, será casi imposible acceder a los hechos, porque la inteligencia artificial se usa —y se abusa de ella— también para distribuir mentiras. ¿Qué hacer para sensibilizar a la gente, para que entienda qué es real y qué es inteligencia artificial? La gente tiene que saber discernir si la información ha sido generada mediante IA o si se la está manipulando.
30:00
…si está presentando un bulo o si es información real. Muchísimas gracias; parece que no hay nadie de los Verdes, así que voy a dar la palabra a Danilo Della Valle. Adelante. Muy buenos días. Me he leído con gran atención el informe y me he quedado sin palabras, bastante sorprendido por algunos aspectos que me gustaría destacar. El primero me parece particularmente llamativo: se trata de un estudio que, en principio, pretende ser imparcial y podría ser un instrumento útil, pero me sorprende que no se mencione al Estado de Israel al hablar de ciberseguridad o de interferencias. Quisiera remitirme a un episodio en mi país, Italia —que también es el país del profesor—: el 8 de marzo de 2023 se puso en entredicho la ciberseguridad cuando Netanyahu puso en libertad a criminales de guerra estando de visita en Roma. ¿Cómo es posible redactar un informe sobre ciberseguridad e interferencias sin mencionar en ningún momento a Israel? No lo entiendo. Otro aspecto: se enumeran pormenorizadamente los instrumentos de que dispone la Unión Europea para hacer frente a la desinformación, movilizando miles de millones de euros de los contribuyentes europeos que, dicho sea de paso, podrían haberse destinado a escuelas, formación o transporte. No discuto que existan estos instrumentos, pero me sorprende que no haya más detalle sobre las interferencias que se dan en casa. Algunos medios de comunicación italianos, financiados entre otras cosas por la Unión Europea para luchar contra la desinformación, han sostenido, por ejemplo, que una gran infraestructura europea había sido objeto de sabotaje por parte de Rusia, cuando después se comprobó que no era así; o que los misiles que cayeron en Polonia en 2022 debían activar el artículo 5 de la OTAN, cuando luego se demostró que no procedían de allí. Y así sucesivamente: podríamos remontarnos a la invasión de Irak o al supuesto sabotaje, casi tragicómico, del avión de nuestra presidenta, que también resultó ser un bulo. Volviendo a la democracia y a la desinformación, quiero mencionar el caso de Gabriele Nunziati, un periodista italiano al que la agencia para la que trabajaba despidió tras formular una pregunta a la Comisión Europea: si Rusia iba a pagar la reconstrucción de Ucrania y, de ser así, si Israel debería hacer lo propio en Gaza. La Comisión se negó a responder, y esa pregunta dio pie al despido del periodista. Hablamos del Escudo Europeo de la Democracia y de la desinformación, pero a estas alturas tengo la impresión de que tanto control, censura y filtrado confunden la desinformación con la anulación de las visiones críticas. Eso se llama autoritarismo, como el que campea en países que tanto criticamos. Gracias. Christine Anderson. Muchísimas gracias por el estudio y por su presentación. Permítanme empezar con una pregunta sencilla: ¿qué democracia es la que Bruselas insiste en querer proteger? La democracia vive en sus Estados miembros, en sus parlamentos, en sus ciudadanos, en sus medios y en sus elecciones. La Unión Europea, sin embargo, adolece de un grave déficit democrático: una Comisión no elegida, una burocracia rampante y un Parlamento que ni siquiera se elige sobre una base igual. En Malta, por ejemplo, se requieren 64 000 votos, mientras que en Alemania hacen falta 852 000, casi un millón; no es comparable. Y, aun así, se nos dice que esta misma Europa quiere “escudarnos”. ¿De quién? ¿De la injerencia extranjera o del desacuerdo interno con este proyecto europeo? Sí, existen amenazas exteriores —propaganda rusa, ciberoperaciones chinas, instrumentalización de la migración—, pero no podemos permitir que se instrumentalicen para la creación de un Estado europeo. Disculpen: los intérpretes le pedirían que reduzca un poco el ritmo.
35:00
Contenido restringido

Contenido premium

Este fragmento pertenece a la segunda mitad de la transcripción. Para acceder al contenido completo, regístrate en la plataforma.

Registrarse para ver contenido completo
40:00
Contenido restringido

Contenido premium

Este fragmento pertenece a la segunda mitad de la transcripción. Para acceder al contenido completo, regístrate en la plataforma.

Registrarse para ver contenido completo
45:00
Contenido restringido

Contenido premium

Este fragmento pertenece a la segunda mitad de la transcripción. Para acceder al contenido completo, regístrate en la plataforma.

Registrarse para ver contenido completo
Fragmentos 1-10 de 14 (7 disponibles públicamente)

¿Listo para empezar?

Únete a Parlamento.ai y transforma la manera en que monitorejas la actividad parlamentaria