Señoras y señores, por favor, atención. Señorías, pasamos al punto siguiente del orden del día: la presentación del señor Dirk Alerts, delegado de derechos fundamentales en Europol. Nos expondrá su informe de actividades, sus responsabilidades y su misión. Dispone de quince minutos. A continuación celebraremos un turno de ruegos y preguntas. Rogamos a los delegados y a los diputados que no superen un minuto por intervención. Recuerden cumplimentar la tarjeta de intervención que encontrarán en sus mesas y entregarla a los ujieres. Los diputados del Parlamento Europeo podrán solicitar la palabra levantando la mano.
Señor Alerts, tiene la palabra. Adelante, dispone de quince minutos.
Gracias, señor presidente, por concederme la palabra y por invitarme a participar en esta reunión tan importante. Antes de presentarles mi informe, quiero felicitar a los miembros del foro consultivo del GCPCE por su nombramiento. Este foro es de gran importancia para mí y confío en que podremos colaborar de forma muy eficaz.
Es la tercera ocasión en que les presento mi informe de actividades como delegado de derechos fundamentales de Europol desde la creación de esta función y mi nombramiento en 2023. Este año, el gran hito ha sido la organización de la Conferencia de Derechos Fundamentales en el centro de la actividad policial, que tuvo lugar del 20 al 21 de febrero en nuestra sede. La conferencia congregó a más de 120 participantes procedentes de los servicios de seguridad de varios Estados miembros, de terceros países, de órganos de supervisión y de universidades. Estuvieron presentes representantes de 35 países distintos, cinco agencias y dos instituciones internacionales, entre ellas Europol e ICC, superando mis expectativas y confirmando la elevada demanda de este tipo de actos.
Además de las intervenciones de los directores ejecutivos de Europol, CEPOL, FRA y Frontex, el presidente de la Comisión LIBE y vicepresidente de este foro, el señor Zarzalejos, pronunció uno de los discursos inaugurales. En el programa abordamos temas como los informes de órganos de supervisión, la formación específica en derechos fundamentales y ejemplos de buenas prácticas, como la justicia restaurativa o proyectos de lucha contra el racismo en Croacia. El 95 % de los participantes evaluaron la conferencia de buena a muy buena, si bien también recibimos algunas críticas constructivas.
En el cumplimiento de mis tareas he contado con la colaboración activa del personal de Europol. Mi cooperación con la Dirección Operativa ha sido particularmente fructífera, con invitaciones periódicas a participar en reuniones de equipos, conjuntamente con el Centro de Lucha contra el Terrorismo.
…de lucha contra el terrorismo como la de mayor riesgo en materia de posibles violaciones de derechos fundamentales, pero en mis reuniones con el personal he podido comprobar su compromiso con la transparencia, la rendición de cuentas y el respeto de los valores fundamentales. Mi red interna se extiende más allá de la Dirección de Operaciones: mantengo intercambios fructíferos con el Servicio Jurídico, lo que enriquece mis dictámenes y recomendaciones. Además, mi colaboración con el laboratorio de innovación ha sido excelente, aunque lo comentaré con más detalle más adelante.
Las formaciones que imparto han contribuido a una mayor apertura del personal de Europol. Las sesiones presenciales han dado resultados concretos y han propiciado una implicación proactiva, por lo que estoy desarrollando ahora módulos en línea como solución de respaldo y como formación adicional para el personal más veterano. De hecho, puedo contar con la experiencia de FRA y de CEPOL en la materia.
Como exige el Reglamento de Europol, elaboro un informe anual. En el informe de 2024 concluí que las actividades de seguimiento de los derechos fundamentales no indicaron ninguna violación, si bien recomendé acciones de seguimiento para evitar desviaciones y mejorar la transparencia de las actividades de Europol. Sigo examinando las operaciones de Europol a diario. En 2025 no he observado ningún problema, aunque la situación internacional, en evolución, y el cambio de valores de algunos países socios han presentado dificultades particulares.
Una situación cambiante a nivel internacional también puede influir en mis recomendaciones sobre la organización del trabajo con terceros países o terceras partes, pero la metodología siempre es la misma, y los resultados de mis evaluaciones pueden conducir a un enfoque más restrictivo, equilibrando las necesidades operativas con la necesidad de proteger los derechos fundamentales. Para mejorar la calidad de estas evaluaciones he lanzado una iniciativa a través de la red de los delegados de derechos fundamentales. Con FRA y con mi homólogo de Frontex, entre otros, hemos tratado de mejorar y simplificar nuestras metodologías de evaluación. Los cuatro delegados de derechos fundamentales tenemos el objetivo de que la evaluación de terceras partes y terceros países sea lo más objetiva posible.
En 2025 fui consultado por Europol sobre la revisión de la plantilla y de la organización de los trabajos, y participé como observador en las negociaciones finales con Argentina y con Frontex. Estas invitaciones demuestran la voluntad de Europol de reconocer y asumir el papel del Delegado de Derechos Fundamentales. Dentro del actual marco de trabajo, Europol también recibe solicitudes de terceros países para utilizar herramientas del repositorio de Europol y, a este respecto, con razón mantiene una actitud restrictiva e implica al Delegado en la evaluación para garantizar el respeto de los derechos fundamentales. Para las evaluaciones de terceros países también me he remitido a la Oficina del Representante Especial de la Unión Europea para los Derechos Humanos para obtener información adicional.
Este año participé en la elaboración de una estrategia de cooperación con interlocutores privados. Desde la revisión del mandato en 2022, Europol dispone de más posibilidades de colaborar con el sector privado, pero considero imprescindible garantizar que, haga lo que haga, no aumente el riesgo de vulneración de los derechos fundamentales. En la ejecución de este enfoque se han detallado toda una serie de procesos en los que el aspecto de derechos fundamentales se tiene debidamente en cuenta.
Dentro de mis tareas de seguimiento he visitado a los oficiales invitados de Moldavia.
Estas visitas conjuntas son muy útiles y tienen un impacto importante. No hemos observado ningún incumplimiento, pero sí formulamos recomendaciones para seguir mejorando sus procesos administrativos y la calidad de las herramientas utilizadas. También había previsto visitar a los oficiales invitados de Moldavia, pero, desgraciadamente, tuve que cancelar esa misión debido a pruebas médicas. Mis compañeros, sin embargo, sí pudieron evaluar la actividad de estos oficiales invitados, y esas actividades conjuntas tienen un impacto significativo, demostrando el compromiso de las agencias con los derechos fundamentales. Ya hemos decidido continuar con esta iniciativa en 2026.
En un mundo cada vez más digital, los investigadores de casos penales deben tramitar grandes volúmenes de datos, a menudo bajo presión de tiempo, y el personal de Europol y de las fuerzas policiales de los Estados miembros necesita herramientas que acompañen esta tarea, utilizando cada vez más aplicaciones de IA. Estas evoluciones o despliegues suelen iniciarse en el Laboratorio de Innovación, que siempre me consulta antes de elaborar, desarrollar o poner en producción una herramienta de este tipo. Junto con el servicio jurídico, evaluamos los riesgos para los derechos fundamentales y las estrategias de mitigación. Utilizo una metodología elaborada por el Grupo Estratégico de Tecnología y Ética del Hub de Innovación. Este grupo de trabajo, compuesto por académicos y representantes de cuerpos y fuerzas de seguridad, se reúne mensualmente y aborda el cumplimiento ético en el uso de las nuevas tecnologías.
Sin embargo, todavía hay muchos interrogantes con la Ley de IA y falta una plantilla para la evaluación de impacto en los derechos fundamentales. Las necesidades operativas de Europol obligan a la organización a utilizar herramientas de este tipo, al tiempo que seguimos aplicando la Ley de IA y evaluando su efecto en los derechos fundamentales. Para ello, cuento con mi red y también soy miembro de la Junta de IA de Europol y del Subgrupo de Cumplimiento, que evalúa todas las aplicaciones utilizadas en Europol. La primera actividad de este subgrupo es realizar un inventario y detectar herramientas prohibidas en Europol. Evaluamos 162 herramientas y sus funcionalidades para determinar si su utilización queda prohibida o no por la Ley de IA. La Oficina de IA ha sido informada de que no hemos detectado ninguna utilización prohibida.
En los últimos tres años he desarrollado una red externa que me permite recabar información para evaluar el cumplimiento de Europol en la materia; por ejemplo, la conferencia fue una gran oportunidad. Al organizar ese acto, mantuve contacto con el Consejo de Europa y, en especial, con su red de policía, de la que soy ahora observador y a cuyas conferencias se me invita. También participé en la conferencia IBEN hace dos semanas, organizada por el Delegado de Protección de Datos de Europol. Eso no solo demuestra nuestras buenas relaciones, sino que también refuerza la idea de que tratar datos personales va más allá de la privacidad y la protección de datos. Otros derechos fundamentales merecen toda la atención de la comunidad de fuerzas de seguridad.
He participado en varias actividades con la Agencia de los Derechos Fundamentales. Contribuí a reflexiones sobre la IA y los desafíos futuros de esa tecnología. Recientemente, también me he incorporado a un grupo de trabajo de CEPOL para determinar la necesidad de formación en derechos fundamentales, y CEPOL también me presta asesoramiento en materia de formación que debo impartir.
A nivel externo, también trabajo con la Universidad Rutgers de Estados Unidos, que aprecia y fomenta la visión de Europol en materia de derechos fundamentales y actividad policial. En conclusión, si bien el riesgo de infracción por parte del personal de Europol es bajo o muy bajo, es crucial que Europol y nuestros socios permanezcan atentos. Por una parte, las evoluciones geopolíticas y el tránsito de determinadas sociedades democráticas hacia regímenes más autocráticos, tal como ha señalado el Parlamento Europeo, plantean retos específicos. Por otra, la rápida evolución de la inteligencia artificial complica el respeto coherente de los derechos fundamentales en nuestras relaciones externas y en el uso de tecnologías modernas. No obstante, quiero garantizar a este grupo de control que podrán contar con el personal de Europol para mantenernos firmemente del lado del Estado de Derecho y de los valores fundamentales.
Muchísimas gracias por esta presentación tan detallada, señor Alar; es un buen punto de partida para la sesión de ruegos y preguntas. El copresidente, señor Fristak, tomará la batuta. Muchas gracias. Señorías, daremos la palabra a dos miembros de parlamentos nacionales y luego a un miembro del Parlamento Europeo, hasta agotar la lista. Al final, el señor Alar podrá intervenir para concluir.
Tiene la palabra la señora Stefania Pucciarelli, de Italia.
Muchas gracias, señor presidente. Doctor Alar, el responsable de protección de datos vela por los derechos fundamentales. Es importante contar con un foro consultivo con participación de la sociedad civil para que la protección de los derechos humanos sea más eficaz y menos burocrática. El objetivo es que la actuación de Europol sea eficaz y garantice la seguridad, respetando siempre los principios de necesidad y proporcionalidad. Al mismo tiempo, Europol controla el respeto de los derechos humanos en países terceros para luchar contra el terrorismo, la trata de personas, el crimen organizado y las amenazas cibernéticas. Por lo tanto, es fundamental la cooperación entre Estados mediante acuerdos transparentes y vinculantes para ambas partes, con la obligación de respetar los derechos individuales y permitiendo su control. Me gustaría saber con qué criterios el responsable evalúa el impacto sobre los derechos humanos de los acuerdos de trabajo que firma Europol con países terceros. Como presidenta de la comisión competente del Senado italiano, considero que la protección de los derechos fundamentales debe ir más allá de un ejercicio retórico: debe ser una responsabilidad concreta y cotidiana que resista la prueba del tiempo. Gracias.
Muchas gracias. Tiene la palabra el señor Balázs Barcucci, de Hungría.
Cuando hablamos de la dignidad humana, de la libertad y de las libertades públicas, abordamos una cuestión capital. De ahí que considere necesario homologar las normas jurídicas. Tengo dos preguntas. En primer lugar, sobre el control: ¿prevén reforzar el personal recurriendo a ONG, dado que a menudo son más flexibles que las organizaciones políticas? En segundo lugar, ¿podría ilustrar de qué manera la inteligencia artificial puede mejorar su trabajo?
Gracias. Les pediré una vez más a todas y a todos que no hablen demasiado rápido para facilitar el trabajo de los intérpretes. Pasamos al señor Saliba, del Parlamento Europeo.
Gracias, presidente. Señora Alertz, Europol y usted han utilizado el término “islamofobia”, desdibujando la línea divisoria entre credo y terrorismo. El islamismo va de Malmö a Marsella, pero la policía necesita mayor claridad, no eslóganes popularizados por la Hermandad Musulmana que difunde esas ideas. La pregunta es la siguiente: ¿la palabra “islamofobia” no impide el control legítimo, poniendo en riesgo vidas europeas? ¿No debería Europol utilizar una tecnología neutra, basada en la seguridad y no en la ideología? Gracias.
Proszę o zabranie głosu panią Saskię Bricmont. La señora Saskia Bricmont, del Parlamento Europeo, será la última en intervenir en este turno.
Gracias a la señora Alertz por su presentación. Conozco el trabajo que realiza en Europol junto con sus colegas. Quisiera preguntarle lo siguiente: ¿cómo evalúa usted las alertas sobre el programa PeDRA de recogida de datos personales sensibles de migrantes y solicitantes de asilo de Frontex, que está teniendo consecuencias graves para los defensores de los derechos humanos en el ámbito de las migraciones? ¿Cómo evitar este tipo de riesgos en el futuro o en programas que Europol lleve a cabo en colaboración con Frontex?
Segunda pregunta: sobre los acuerdos de trabajo con Egipto, ¿tiene usted alguna opinión al respecto? ¿Cuáles son sus recomendaciones? ¿Han sido seguidas? ¿Y cómo se garantiza que esos acuerdos sean compatibles con la defensa de los derechos fundamentales? Muchas gracias.
Una última intervención: el señor Luchan Andruskan, de Rumanía.
Muchas gracias. Lo que queremos es una Unión Europea que defienda la seguridad de sus ciudadanos. Pero estamos frente a dificultades particulares en un mundo cada vez más dividido. Debemos luchar contra la desinformación y contra las redes delictivas, pero la recogida de datos puede afectar a la libertad de los individuos. La protección de la libertad debe ser la forma más inteligente de defendernos. ¿Cómo puede Europa garantizar que las nuevas tecnologías —la IA y otras, como el análisis de datos masivos— puedan realizarse y utilizarse de forma transparente, sometiéndose al control democrático? ¿Y qué papel pueden desempeñar los parlamentos europeos para reforzar ese control, de manera que los ciudadanos sigan creyendo en las instituciones europeas?
Bien, era la última pregunta. Tiene la palabra la señora Alertz y le pido, por favor, que conteste.
Muchísimas gracias, y gracias a sus señorías por las preguntas que me han formulado. En lo que respecta a los acuerdos de trabajo, los preparativos y las condiciones que seguimos, realizamos una evaluación en dos momentos: al inicio de la negociación de estos acuerdos de cooperación y al final, antes de la firma oficial. El criterio básico es el respeto de los derechos fundamentales. Por lo tanto, evaluamos la situación de los derechos humanos en el país tercero basándonos en una serie de fuentes, por ejemplo, Naciones Unidas y otros informes pertinentes.
Me hago una idea del país a partir de los informes del Departamento de Estado de Estados Unidos y de la documentación que nos envían Human Rights Watch y otras ONG. Por supuesto, consulto al representante de la Unión Europea para Derechos Humanos para estar al tanto de la situación. Con todo ello realizamos una evaluación. Después analizo cuáles son las necesidades de Europol, por qué requiere un acuerdo y cómo sopesar los pros y los contras.
Adopto una actitud de cautela para determinados delitos y proyectos. Todo depende de la situación de seguridad en ese país: si existe pena de muerte, eso cambia las cosas; si se aplica a delitos relacionados con estupefacientes, debemos considerar cuidadosamente cómo cooperar. En definitiva, pondero el respeto de los derechos humanos y la situación general, y valoro el equilibrio entre el interés operativo y las garantías. También analizo el tipo de riesgo: no es lo mismo recibir datos que enviar datos.
Trabajamos estrechamente con la sociedad civil; las ONG son fundamentales. Al redactar mis recomendaciones, me apoyo mucho en los informes anuales de varias organizaciones. Cuando debo pronunciarme sobre la figura del guest officer —el “oficial invitado”—, solicito asimismo aportaciones de la sociedad civil para conocer su valoración. Intento involucrarla todo lo posible.
La inteligencia artificial es esencial en nuestro trabajo: sin ella no podríamos procesar el volumen de datos ni cumplir nuestra misión. Es una herramienta imprescindible, pero lo primero son los derechos humanos; determinamos lo que se puede y lo que no se puede hacer. El sesgo es un problema real que erosiona la confianza, y la confianza es capital para las agencias policiales y para Europol. Por ello, trabajamos para que las herramientas que utilizamos no introduzcan sesgos y, cuando aparecen resultados sesgados, existe siempre una intervención correctiva humana: auditamos y supervisamos los resultados para asegurarnos de que no los incorporen.
En cuanto a Egipto, el acuerdo se firmó en abril de 2025. Sabemos que la situación allí es compleja y que ha recibido críticas en materia de derechos humanos por parte del Departamento de Estado de Estados Unidos, diversas organizaciones y las Naciones Unidas.
Ahora, mi consejo a la organización fue que procediera con la máxima prudencia a la hora de desarrollar relaciones de trabajo con Egipto. También solicité participar en la fase de ejecución del acuerdo, pero, hasta el momento, Europol no ha tomado ninguna iniciativa. Todas las actividades serán evaluadas por mi servicio. Esto para responder a sus preguntas sobre Egipto.
En cuanto al uso de la terminología “islamofobia”, presto mucha atención a la redacción de los informes y al vocabulario empleado, y puedo garantizarles que evitamos ese tipo de expresiones. Procuramos mantener una neutralidad total, empleando un lenguaje claro y neutral. Gracias.
Con ello concluimos la lista de oradores. Terminamos este punto del orden del día. Muchas gracias. Gracias a todos los delegados y al señor Herzog, que ha respondido a todas las preguntas. Celebro la presencia del señor Juralowski y le doy la palabra, puesto que presidirá la siguiente parte de la reunión.
Habida cuenta de que hemos tenido que invertir el orden de las sesiones, pasamos ahora a la primera sesión de examen de esta tarde, sobre la criminalidad medioambiental: tráfico de residuos y tráfico de especies protegidas. Doy la bienvenida al director adjunto, señor Lukuf —gracias por su presencia prácticamente constante—, y al señor Cesare Luba, de la Policía de Polonia. Diez minutos para cada orador. A continuación, pasaremos a la ronda de preguntas y respuestas. Ruego a los diputados nacionales y europeos que no superen el tiempo asignado. Quienes deseen intervenir, en el caso de los diputados nacionales, deberán rellenar una tarjeta de petición de palabra y entregársela a los ujieres; para los diputados europeos, basta con que levanten la mano.
Señor Lukuf, tiene usted la palabra. Dispone de un máximo de diez minutos.
Muchas gracias, señor presidente. Cuento con una presentación en PowerPoint; espero que esté lista. Se trata de un asunto apremiante: es una amenaza para el medio ambiente natural, pero también para las economías. En los próximos diez minutos voy a explicarles qué hacemos en Europol en este ámbito y ofrecer algunos ejemplos.
El delito medioambiental se divide, a grandes rasgos, en dos categorías: la contaminación y el tráfico de residuos, por un lado, y los delitos contra la fauna y la flora, por otro. El tráfico de residuos es especialmente preocupante: se recrudece esta actividad ilícita, con un aumento tanto en escala como en sofisticación. Se multiplican las infracciones en materia de gestión de residuos: vertidos ilegales, ausencia de tratamiento adecuado y mezcla de residuos con otros tipos de residuos.
Se recurre al falso etiquetado para verterlos de forma ilegal. Los actores delictivos acumulan gran experiencia, sortean las leyes y explotan lagunas; falsifican documentación para arropar estas actividades. Se trafica con residuos: se sacan fuera de la Unión y también circulan dentro de ella. Observamos corrientes de distintos tipos de residuos del occidente al oriente y entre países occidentales. Estos delitos se cometen en el sector de la gestión de residuos, difuminando la frontera entre lo lícito y lo ilícito.
También hay tráfico de fauna y flora, porque existe demanda. La Unión Europea sigue siendo fuente, destino y zona de tránsito. Los traficantes diversifican rutas y puntos de entrada y salida. Aunque el mercado ilícito de fauna y flora se mantiene estable, debemos permanecer alerta: los traficantes se adaptan a los cambios y a las dinámicas del mercado. El ámbito en línea se utiliza cada vez más. Se contrabandean especies en peligro o amenazadas de extinción, especialmente anguilas; se detectan cientos de toneladas de angulas (alevines de anguila). También se trafica con otras especies que no figuran en la base de datos de CITES para evitar su persecución penal. Combatimos asimismo el tráfico de maderas raras, que contribuye a la deforestación en los países de origen, y las actividades de pesca ilegal.
Los resultados son buenos, pero investigar estos delitos medioambientales es muy difícil: son investigaciones complejas y transnacionales, con redes muy sofisticadas que exceden una sola jurisdicción. Los traficantes crean o utilizan empresas legales como cobertura para traficar, conocen las lagunas, recurren a la corrupción y a documentación fraudulenta. Como en muchas otras áreas delictivas, emplean cifrado de extremo a extremo, infraestructuras digitales, la red y los mercados en línea.
Si se fijan en las cifras, verán que recibimos cada vez más información sobre este fenómeno, pero las cifras siguen siendo bastante bajas, lo que significa que debemos seguir trabajando y hacerlo mejor. El nivel de persecución penal es relativamente bajo en comparación con otros tipos de delitos, como los estupefacientes. Una razón que lo explica es la falta de fiscales especializados y de unidades especializadas en las policías nacionales.
Una nota positiva es la nueva Directiva sobre delitos medioambientales, aprobada por el Parlamento Europeo en abril y también por el Consejo.
Tipifica nuevos delitos y establece una formación estratégica obligatoria. Europol desempeña un papel importante, según esta directiva, en la coordinación de actividades de cooperación transfronteriza. Permítanme presentar tres ejemplos.
El primero —siguiente diapositiva— se refiere al tráfico de alevines de anguila, de angulas. Es una operación en curso en la que participan cuerpos policiales de varios países —que pueden ver en el mapa—, así como Eurojust, la OLAF y la Agencia Europea de Control de la Pesca (EFCA), que han contribuido activamente. Desde su inicio, hace un par de años, hemos detenido a más de 850 personas y decomisado 200 toneladas de angulas. La fase actual se desarrolla desde octubre pasado hasta junio de este año.
El segundo ejemplo es la operación Custos Veridis, otra actuación emblemática en el ámbito del tráfico y vertido de residuos. Los modus operandi son muy complejos: falsificación de documentos, blanqueo de capitales, etc. En el marco de un estudio de impacto prioritario, no fue fácil mantener esta prioridad, pero lo logramos gracias a los Estados miembros, y así pudimos llevar a cabo esta operación. Participan 72 países y 18 organizaciones, incluidas Interpol, la OMA y la UNODC. Sus objetivos son armonizar y hacer converger las actividades, utilizar la inteligencia disponible, llevar a cabo investigaciones concretas y fomentar el partenariado.
El tiempo apremia; pasaré muy brevemente a la siguiente operación. Italia, Francia y España participaron en un caso de tráfico de residuos, con el apoyo de Europol. No me detendré en los detalles, pero quiero subrayar que estas operaciones están en curso y que, en esta última, las organizaciones criminales obtuvieron 16 millones de euros durante tres años de actividad delictiva.
A modo de conclusión, recalco la necesidad de sensibilizar sobre la importancia de este asunto: todavía falta conciencia de que el crimen medioambiental es un delito. Debemos mantener la cooperación y recabar más información. Aplaudimos cualquier armonización legislativa, porque existen importantes discrepancias entre los ordenamientos de los Estados miembros. Y, por último —y muy importante—, necesitamos claramente una unidad especializada en el ámbito policial y, asimismo, estructuras judiciales especializadas, con jueces, fiscales y jueces de instrucción dedicados a investigar estos delitos.
Muchas gracias y disculpen que haya rebasado el tiempo.
Gracias por esta presentación sumamente sustantiva. Y ahora vamos a escuchar al señor Luba, de la Policía polaca. Adelante. Tiene usted diez minutos. Adelante.
Muchas gracias, señorías, señor presidente, señoras y señores diputados.
Estimados representantes de Europol, me cabe el gran honor de tomar la palabra en nombre de la policía de Polonia para hablar de una amenaza importante, muy importante: el delito medioambiental organizado. Vivimos un momento de expansión tecnológica e industrial y se trata de un fenómeno de gran magnitud. Hay que actuar con rapidez; ha de ser una prioridad para todos los Estados miembros de la Unión. Las amenazas vinculadas a este tipo de criminalidad afectan a la seguridad, pero también a la economía, así como a la vida y la salud de los ciudadanos. Sus efectos quizá no se perciban de inmediato; se manifiestan más tarde y tienen un impacto a muy largo plazo. El delito contra el medioambiente causa muchas víctimas y, en el futuro, los propios delincuentes serán víctimas de sus actividades delictivas.
Es una actividad que genera pingües beneficios, según los datos de Polonia: entre el 30 % y el 40 % del volumen económico relacionado con los vertidos y su tratamiento, es decir, unos 500 millones de euros al año. Además, está la tala ilegal de bosques, la explotación y el tráfico de especies: delitos difíciles de detectar que atraen a las organizaciones criminales. El delito medioambiental está vinculado al delito financiero: falsificación documental, utilización indebida de subvenciones y corrupción.
El presidente ruega al orador que hable más lentamente para facilitar la labor de los intérpretes.
Estos criminales se adaptan a la situación social del país, generan nuevos modus operandi y buscan formas de obtener dinero ilegalmente, sobre todo en el tráfico de residuos. Voy a presentarles los modus operandi más utilizados en Polonia, tal y como los hemos detectado en los últimos años. Por ejemplo: utilizar la identidad de empresas existentes para recibir subvenciones ilegalmente; recopilar datos de forma ilícita; utilizar una empresa con actividad plenamente legal para actuar de forma ilegal, por ejemplo, recogiendo residuos donde no tienen autorización. También recurren a vertederos ilegales y al transporte de residuos al extranjero vulnerando las normas adoptadas por el Parlamento y el Consejo, en particular los textos de 2024 sobre transferencia de residuos. Se provocan incendios en vertederos ilegales y no autorizados. En el sistema de gestión de residuos, a veces se publican mapas de vertederos que no son legales.
En Polonia hemos clausurado 13.000 vertederos ilegales; muchos de ellos eran peligrosos por su proximidad a infraestructuras críticas. Hasta el momento, la policía de Polonia ha abierto investigaciones sobre 130 casos de transferencia o transporte de residuos y, en uno de ellos, se han presentado 1.300 cargos. El tráfico ilegal de residuos constituye una actividad criminal de gran envergadura y está altamente organizada.