Congreso de los Diputados - Otros - 20 de noviembre de 2025

Trabajo en Aldeas Infantiles, que ya sabéis que es la organización que prepara este evento. Para que todo salga bien, unas normas: los micrófonos, por favor, no se tocan; si no, se acopla el sonido, también arriba, y es muy desagradable. Los chaquetones, mochilas y demás, debajo de vuestros pies; si los dejáis en el asiento, en la foto no os vais a reconocer y no vais a salir favorecidos. Vuestros profes, maestros y maestras estarán por aquí, en la parte de atrás. Además, hay compañeros y compañeras míos que os han ayudado a entrar; si necesitáis algo, levantad la mano y se acercarán. Vamos a presentarnos un poco: no es solo decir el nombre, tardaríamos mucho, pero al menos de qué zonas venís. ¿Cómo te llamas? Me llamo Adilán. ¿Y de dónde venís? Venimos de Getafe. ¿Quiénes son los niños y niñas de Getafe? Que levanten la mano. Muy bien. Por aquí arriba también hay chicos y chicas de Getafe. ¿Quién quiere presentar? ¿Tú? ¿Cómo te llamas? Sofía. ¿Y de dónde venís, Sofía? De Ávila. ¿De Ávila capital o de algún pueblo? Venimos del Tiemblo. Hay que reivindicar que venís del Tiemblo. ¿Quiénes son los chicos y chicas del Tiemblo? Por aquí, muchos y muchas. Seguimos. ¿Cómo te llamas? Paula. ¿De dónde venís? De Mocejón, Toledo. ¿Conocéis a un compañero mío por aquí, a Sergio? Lo conocéis mucho. ¿Quiénes sois los de Mocejón? Levantad la mano. Muy bien. Por aquí, ¿quién quiere presentar? Nadie… Ah, menos mal. ¿Cómo te llamas? Marco. ¿Y de dónde venís? ¿De colegio o de ciudad? De aquí, de Madrid capital. ¿Y qué colegio? El República de Chile. ¿Quiénes son los chicos y chicas del República de Chile? Aquí, muy bien. ¿De esta bancada ya están todos presentados o falta alguno? Están presentados. Por aquí, ¿cómo te llamas? Miquel. ¿De dónde venís vosotros? De Coreses. ¿De Coreses, de Zamora? Muy bien. ¿Quiénes son los chicos y chicas de Coreses, Zamora? Muy bien. ¿Habéis venido en el AVE o en autobús? En autobús. Muy bien. Seguimos presentando. ¿Cómo te llamas? Soy Sofía. ¿De dónde venís, Sofía? Del Ramón y Cajal de Torrejón de Ardoz. ¿Dónde está Torrejón de Ardoz? Aquí, en la Comunidad de Madrid. ¿Quiénes son los chicos y chicas de Torrejón? Que levanten la mano. Muy bien. Por aquí: Soy Nora y venimos de Tres Casas, de Segovia. ¿Quiénes son los chicos y chicas de Tres Casas, Segovia? Muy bien. Estupendo. Ya lo ha presentado tu compañera; eres de Tres Casas también, ¿no? Por aquí, ¿quién presenta? Me voy a aquella esquina. Venga, tú mismo. Pues yo me llamo Eric y venimos...

…de Guadalajara, del Colegio Ocejón. Me he liado. Pero Ocejón es el pueblo, ¿no? O la zona del pueblo. A ver, ¿venís de Guadalajara, ciudad, del Colegio Ocejón? Ah, vale, muy bien. ¿Quiénes son los chicos y chicas del Colegio Ocejón, de Guadalajara? Muy bien. ¿Falta alguno por presentarse? No, ya están todos presentados. Bueno, como podéis ver, además de los chicos y chicas que van a leer hoy el trabajo que habéis hecho en clase, también están aquí en la mesa, junto al presidente de Aldeas Infantiles, un representante de cada uno de vuestros colegios y de vuestros pueblos y ciudades. Aquí los tenemos representados. ¿Cómo estáis? Bien. Muy bien. Faltan unos minutitos para empezar y, si os parece, como había muchas manos levantadas antes para hablar, seguimos conversando un poquito. Le voy a dar la palabra ahora a un chico que se le va a salir el brazo de tanto levantarlo porque quiere hablar. Le voy a hacer una pregunta: que me explique dónde estamos, si sabe o conoce dónde estamos y qué vamos a hacer aquí hoy. ¿No? Bueno, pero, ¿sí me quieres contar algo de tu pueblo o no? ¿Algo me querías contar o no me quieres contar nada? Sí. ¿Qué quieres contar? Me llamo Joel. Te llamas Joel. ¿Y vienes de…? Segovia. ¿Segovia capital o un pueblo? De un pueblo. Vienes de un pueblo. ¿Que se llama…? Trescasas. Trescasas. Un pueblo pequeñito, ¿verdad? Además, yo lo conozco porque por allí pasaba antes la trashumancia, ¿verdad? Había una cañada real y sí que conozco esa zona. Son pueblos chiquititos muy bonitos. Bueno, como decía, ¿alguien quiere decir dónde estamos y qué vamos a hacer aquí hoy? Por allí. Venga. Tenéis que escuchar cuando hablan vuestros compañeros, ¿eh? Los de aquella fila tienen que oírlo también. Así que, con un tono de voz alto. Le toca a él ahora, ¿vale? ¿Cómo te llamas? Dani. Dani. ¿Y esto qué es? ¿Qué vamos a hacer aquí? Es el Congreso de los Diputados y, si no me equivoco, aquí es donde se aprueban las leyes. Pues no te equivocas. Muy bien. Aquí estamos en el Congreso. ¿Sabéis cuántos diputados hay? Fijaos en todos estos escaños, ¿no? 350. 350 diputados que trabajan aquí para mejorar nuestro país y sus leyes. ¿Aquí queréis hablar alguno, contar algo? ¿No? Hola. Por aquí quieren contar algo. Venga. Si no estamos en silencio no vais a oír lo que quiere contar vuestro compañero. Así que, por favor, silencio para que puedan escuchar también los que están allí al fondo, ¿vale? Yo me llamo Martí, soy de Getafe y estoy muy agradecido de estar aquí. Bueno, mira qué bien. Estupendo. Si alguien nos quiere contar algo, por ejemplo… espera un momentito… a los de El Tiemblo, de Ávila, que vienen de El Tiemblo de Ávila. ¿Dónde están? Por aquí. Por aquí los de El Tiemblo de Ávila. Vamos a ver, de vuestro pueblo, ¿me podéis contar algo llamativo, algo que la gente vaya a ver? Venga. ¿Quién me lo quiere contar de El Tiemblo? A ver, ¿cómo te llamas? Paula. Cuéntanos algo de allí, de El Tiemblo. En El Tiemblo hay un lugar muy grande que se llama el Castañar y es muy famoso allí. El Castañar. Y luego también, si no…

Y, si no, os señalo algo también muy característico: unas esculturas que no son de hoy, que son de hace ya tiempo, por allí, por allí. Por aquella parte nos lo van a contar: los carnavales, el Castañar. En Recoletos hay una estatua de Picasso. Sí, pero nadie le hace caso. ¿Y hay algo allí de unos toros o estoy yo equivocada? Hombre, los Toros de Guisando, por Dios. Yo pensando: ¿lo dirán o no lo dirán? Claro, esos toros de piedra que hay; fijaos. Pues ya sabemos. Bueno, además de presentaros, sabéis por lo menos de la zona de la que venís y lo que está representado. Mirad, hoy… escuchad un poquito, silencio. Como sabéis, hoy se celebra un día muy especial, ¿no? El Día de los Derechos de la Infancia. Exactamente, muy bien. Hoy es un día muy especial para todos y todas vosotras, y tenéis la oportunidad de estar representando a todos los niños y todas las niñas de España. Estáis en un sitio donde se va a escuchar vuestro trabajo y vuestros compromisos. Y, además, tenéis una responsabilidad importante: representar a la infancia de nuestro país. Vais a leer también unos compromisos. En cada colegio lo habéis estado trabajando: un discurso, un trabajo y luego unos compromisos. Tenéis que estar muy atentos y atentas porque luego tenéis que votar. Y votar también es un momento importante; es un momento de reflexión, de pensar qué quiero votar. Porque a lo mejor lo que habéis trabajado en vuestro cole está muy bien, pero os convence lo que propone otro cole. Entonces tenéis que estar atentos y atentas, escuchando todos los discursos, todas las propuestas y, sobre todo, disfrutando. Como ha dicho un compañero por aquí, está agradecido de estar aquí. Es una oportunidad que tenéis de conocer un poco el Congreso, de saber qué se hace aquí —ya lo ha dicho también otro compañero o compañera—: aquí se trabaja sobre las leyes. Están los políticos, que se ocupan, están los diputados, y ya sabéis que cada cuatro años hay elecciones; se presentan distintas candidaturas de distintos partidos políticos y los mayores de 18 años votan y eligen a nuestros representantes. Entonces, hoy estáis vosotros aquí ejerciendo ese papel también de diputados y diputadas. Y no sé si tenemos que esperar mucho más o ya es hora. Gracias. Cuando tú digas. ¿Eh? Ya podemos empezar, ¿no? Pues, como digo, vamos a empezar. Si necesitáis cualquier cosa, levantáis la mano y mis compañeros y compañeras, que están por ahí, os echan una mano. Se va a sentar ya el presidente de Aldeas Infantiles. También nos van a acompañar algún diputado y alguna diputada que están por aquí. Como digo, os van a escuchar. Bueno, pues empezamos. Buenos días a todas y a todos. Señorías —bueno, señoría en este caso—, yo creo que ahora la Comisión de Infancia va a…

…a participar también en este evento. Profesores, profesoras, queridos niños y niñas, gracias por estar aquí y gracias por venir algunos de tan lejos, como los de Zamora, que han tardado tres horas en llegar. Estamos tremendamente agradecidos por vuestra participación en este día. Hoy tengo aquí unas señorías muy importantes, porque ellas y vosotros os vais a convertir en diputados y diputadas por un día, dentro del proyecto de Aldeas Infantiles al que tenemos tanto cariño. Permitidme que os las presente: Nadia de la Iglesia, de Zamora. Nadia, ¿eres tú? Levanta la mano para que te vean todos. Muy bien. Lara Rubano, de Toledo. Danila Montoya, de Torrejón de Ardoz, Madrid. Carolina Robledo, de Guadalajara. Héctor Alonso, de Segovia. Muy bien, Héctor. Andy Díaz, de Getafe. Mario Vargas, de Ávila. Y Luis Villamayor, de Madrid. Un placer teneros aquí en la mesa y un gusto contar con estas señorías tan especiales en un día tan señalado como es el Día de los Niños. En primer lugar, quiero agradecer también a la presidenta del Congreso, doña Francina Armengol, que lamentablemente no puede acompañarnos en la apertura, pero que después sí nos acompañará en la parte final de este acto. Gracias, sobre todo, por abrirnos las puertas del Congreso de los Diputados para celebrar este pleno infantil en una fecha tan importante para todos los niños y niñas como es el 20 de noviembre, día en el que en todo el mundo se conmemora la aprobación de la Convención de los Derechos del Niño por Naciones Unidas hace ya 36 años. Queridos niños y niñas, hoy os vais a convertir en diputados y diputadas por un día para presentar vuestras reflexiones y vuestras propuestas en torno al tema de los derechos del niño, que este año queremos relacionar con los entornos digitales. Sabéis que, gracias a la tecnología, vivimos en una época maravillosa, llena de posibilidades: podemos aprender, jugar, comunicarnos y descubrir el mundo sin movernos prácticamente de casa. Pero también es cierto que la vida digital plantea nuevos desafíos que pueden afectar a nuestros derechos más básicos si no los cuidamos. Por eso, desde Aldeas Infantiles insistimos en que los derechos de la infancia también deben protegerse en los entornos digitales, porque la tecnología cambia, pero los derechos no: siguen siendo los mismos en el mundo real y en el mundo virtual. Por ejemplo, el derecho al juego puede verse alterado —y lo sabéis bien— cuando pasamos horas y horas conectados y dejamos de disfrutar del tiempo libre, del deporte o de jugar cara a cara con nuestros amigos. Otro derecho fundamental, el derecho a la salud, también se ve amenazado por el cansancio, la falta de sueño y los problemas de vista o de concentración que produce el uso excesivo del móvil o de las pantallas. El derecho a la educación —del que vosotros, afortunadamente, podéis disfrutar, aunque muchos niños y niñas en el mundo no tienen un colegio como el vuestro ni unos profesores como los vuestros— también puede verse afectado cuando las distracciones digitales dificultan el aprendizaje o restan tiempo al estudio. Incluso el derecho a la protección se pone en riesgo cuando los niños y niñas se exponen a contenidos inadecuados o sufren situaciones como el ciberacoso, el bullying o la manipulación emocional en redes sociales. Y no podemos olvidar tampoco el derecho a la participación y a la expresión, que en internet es más fuerte que nunca, pero que necesita un entorno seguro y respetuoso para ejercerse sin miedo. Por eso, este curso, el programa Abraza tus valores centra su mirada en la convivencia, no solo en las aulas o en casa, sino también en los espacios digitales. Queremos que aprendáis a usar la tecnología sin perder lo más valioso: las relaciones humanas, el respeto, la empatía y el bienestar personal. Lo haremos a través de actividades, debates y una propuesta especial que consiste en convivir una semana con menos…

Con menos pantallas o sin ninguna, os invitamos a redescubrir el valor de lo cotidiano: jugar al aire libre, compartir una conversación, mirar a los ojos o abrazar a quien queremos, porque convivir bien también significa cuidar nuestra salud física y emocional. Los derechos de la infancia no tienen edad, ni fronteras, ni versiones digitales; son universales, irrenunciables y deben ser protegidos en cada espacio donde los niños viven, aprenden y sueñan. Con vuestras palabras, con vuestros compromisos y con vuestro ejemplo, también podéis enseñarnos a los adultos a usar la tecnología con equilibrio, a convivir con respeto y a construir un mundo más humano, tanto dentro como fuera de la pantalla. Ahora vamos a escuchar atentamente vuestras reflexiones y compromisos, a través de vuestros portavoces. Muchas gracias. Por favor, lo que voy a pedir es un poquito de orden: no estamos en el campo de fútbol, estamos en el Congreso. Hay que escuchar atentamente ahora a vuestros compañeros, porque todos os habéis preparado unas redacciones y unos compromisos y estamos aquí para escucharos a todos. En primer lugar, muchas gracias, señor presidente, miembros de la Mesa; buenos días, queridos diputados. Como ha señalado el presidente de Aldeas Infantiles, hoy es el Día Internacional de los Derechos de la Infancia. Queremos celebrarlo en este lugar con vosotros, los colegios que habéis participado en el programa educativo de Aldeas Infantiles y estáis trabajando y reflexionando sobre valores y derechos. Sin más, vamos a empezar dando la palabra a la diputada Adriana Luque Sánchez, del Colegio Santísima Trinidad, de El Tiemblo (Ávila). Buenos días a todos los alumnos y alumnas, profesores y profesoras, miembros de la Mesa y resto de instituciones aquí presentes. Mi nombre es Adriana Luque y represento al Colegio Santísima Trinidad. Venimos de El Tiemblo, no solo en representación de la provincia de Ávila y de Castilla y León, sino también dando voz a la escuela rural. Nuestro colegio se encuentra en un entorno natural, situado en el Valle de Iruelas y próximo a la Sierra de Gredos. Como representante de mi clase, me gustaría empezar expresando que, según la Declaración Universal de los Derechos Humanos y nuestra propia Constitución, todos tenemos derecho a la igualdad y a ser tratados sin distinción de raza, religión, idioma, nacionalidad o sexo. Hoy vivimos en una sociedad digital, rodeados de dispositivos electrónicos, internet, teléfonos y otras tecnologías. Por eso, todos los niños y niñas aquí presentes, y a quienes representamos hoy, queremos manifestar que la población infantil y juvenil tiene derecho a utilizar las nuevas tecnologías como un recurso de entretenimiento, conocimiento y aprendizaje. Para ello, necesitamos que los dispositivos e internet estén adaptados a nosotros, con controles parentales fuertes y seguros; que desde los colegios y las administraciones se nos enseñe a utilizar internet de forma segura, respetuosa y fiable; que se pongan a nuestra disposición medios y profesionales para ayudarnos en caso de sufrir algún daño provocado por las redes; y que se eviten hechos graves como la difusión de mensajes de odio. Todo ello debe perseguir la igualdad de todos nosotros y nosotras, sin discriminar a nadie por su origen, por la cantidad de dinero que se tiene o por cómo es su familia. Desde el Colegio Santísima Trinidad, desde Ávila y Castilla y León, nos comprometemos, por un lado, a utilizar las nuevas tecnologías de un modo respetuoso e igualitario, empleando nuestra capacidad crítica y nuestra personalidad para denunciar aquellos actos que puedan derivar en ciberacoso; y, por otro, a pensar antes de escribir o enviar mensajes, tratando a los demás con respeto, igual que lo haríamos en persona. Queremos que internet sea un lugar divertido y seguro para todos. A continuación, tiene la palabra el diputado Martín...

Tiene la palabra Guerrero Fernández, del Colegio Ocejón de Guadalajara. Buenos días. Queremos ser niños. Los alumnos del Centro de Educación Infantil y Primaria Ocejón queremos manifestar que todos los niños tenemos derecho a crecer, desarrollarnos y tener tiempo para jugar. Por eso nos comprometemos a usar Internet únicamente para aprender, jugar o realizar actividades divertidas sin peligros. Proponemos que estos sitios sean seguros, sin contenido malo o violento, sin anuncios de compras y sin vínculos a páginas inadecuadas, donde podamos estar tranquilos nosotros y nuestras familias. Que a esos lugares solo podamos acceder nosotros, con nuestro nombre y edad reales, y que no puedan acceder adultos fingiendo ser niños. Que a estas páginas web, apps y plataformas solo podamos entrar con el permiso de nuestros padres o tutores. Con ello queremos usar la tecnología de forma positiva, para aprender y divertirnos y para conocer a otros niños de diferentes partes del mundo. Como alumnos de primaria solicitamos que todas las personas, por el hecho de nacer, tengan derecho a un nombre y a una nacionalidad. Los niños son intocables y todos tenemos derecho a la comida, a la educación y a médicos que nos cuiden y protejan. Por ello pedimos a las autoridades, administraciones, gobiernos y demás responsables políticos que protejan a la infancia y que se registre digitalmente nuestra identidad. Les pedimos también que ayuden a los países menos desarrollados, para que, pese a los problemas que afrontan, los niños estén protegidos. Nos comprometemos a reclamar esta petición de alimentos, educación y salud y a poner nuestra voz al servicio de estos niños que tanto necesitan nuestra ayuda. Gracias. Desde el Colegio Gloria Fuertes de Getafe, Madrid, tiene la palabra su portavoz, la diputada Estrella Corcho Parreño. Hola, muy buenos días. Soy del Colegio Gloria Fuertes y os quiero hablar sobre las pantallas digitales. Estamos rodeados de aparatos electrónicos: tablets, ordenadores, televisiones, móviles, pizarras interactivas, pantallas en los coches, en todos los transportes e incluso para pedir el turno en el médico. En los planes de ocio, además del cine, muchas exposiciones son inmersivas e incluso con gafas de realidad virtual. Sí, hay demasiadas pantallas a nuestro alrededor, pero un coche sin pantalla y una exposición cultural que no sea digital parecen de otro siglo y gustan mucho menos a la gente. No podemos renunciar a la tecnología, y más aún con la llegada de la inteligencia artificial a la que nos tenemos que adaptar, pero tenemos que hacer un buen uso de ella porque nuestra salud está en juego. Todo el tiempo que dedicamos a las pantallas se lo quitamos a relacionarnos con los demás, a hacer actividad física, actividades manuales y, sobre todo, a pensar e idear nuevas cosas o planes. Nuestra salud también se ve afectada por las pantallas: nos quitan horas de sueño, afectan a nuestra vista y a nuestro oído y, al reducir nuestro movimiento, nos volvemos sedentarios, lo que puede provocar sobrepeso y otras afecciones. Muchas gracias. Muchas gracias, Estrella. A continuación, tiene la palabra el diputado Hugo González Rivera, del Colegio República de Chile, de Madrid. Hola, mi nombre es Hugo y vengo del Colegio República de Chile. Quiero hablarles del niño que soy de verdad. Todos los días, cuando salgo del colegio, mi mejor amigo corre hacia su padre y se deshace entre sus brazos. Yo me acerco a mi madre y, aunque la quiero con locura, quisiera que fuera mi padre el que viniera a buscarme. La miro a los ojos y le reprocho que no sea él. No le conozco; vive en Colombia. Mi madre vino a España para darme una vida mejor. En mi casa y en el cole me siento solito. Mi madre y mis profes no me entienden. Todo el rato me regañan.

Que si no estudio, que si no paro de molestar, que qué es lo que me pasa y qué puedo decirles. Que me gustaría pasar más tiempo con mi madre, que no para de trabajar; que por qué mi padre no está; que estoy solo y lleno mis tardes con videojuegos y TikTok. Si pudiera, haría un trato con la vida: dejaría de jugar con mi móvil por un instante con mi padre, por mil palabras de mi madre y por la comprensión de mis profes, para volverme más fuerte, para aceptar lo que soy, para sentirme más normal. Porque quiero escuchar que me quieren, que qué bien lo hago, que estoy avanzando. Porque sé que con amor me sentiré en familia e iré sacando de cada pantalla al niño que soy de verdad. Compromisos. El día que nosotros, los niños de sexto de Educación Primaria del Colegio República de Chile, gobernemos este país, elaboraremos una ley que llamaremos “Hoy duermo tranquilo”, con la que garantizaremos la seguridad de todos los niños en cualquier entorno o espacio, físico o digital: nuestras casas, nuestras calles, nuestros colegios. Haremos un festivo nacional, el Día de la Familia. Un día sin aparatos digitales, un día de tú a tú. Pararemos las ciudades y seremos los protagonistas, pequeños protagonistas deseosos de abrazos. A continuación, toma la palabra Mireia Fernández Jiménez, del Colegio Ramón y Cajal de Torrejón de Ardoz, Madrid. Buenos días a todos y a todas. Vengo a representar al Colegio Ramón y Cajal y voy a hablar de los derechos de los niños: crecer felices, aprender y jugar. Nosotros, los niños y niñas de nuestro colegio, creemos que todos los niños del mundo tenemos derecho a crecer sanos, a aprender cosas nuevas y a tener una educación gratuita y de calidad. También tenemos derecho a jugar, a tener tiempo libre y a disfrutar de nuestra infancia, porque jugar nos ayuda a crecer, a convivir y a aprender a respetar a los demás. Pensamos que todos los niños y niñas deberían tener las mismas oportunidades, sin importar el lugar donde vivan. Todos merecemos aprender. También necesitamos tiempo para jugar, descansar y disfrutar con nuestros amigos y familias, porque jugar nos enseña tanto como estudiar. Además, creemos que es importante usar bien las pantallas y la tecnología: no deben alejarnos de las personas ni ocupar todo nuestro tiempo. Queremos aprender a usarlas para estudiar, comunicarnos y cuidar del mundo que nos rodea. Si los niños y las niñas de nuestra clase gobernáramos, primero, haríamos que todos los niños y niñas del mundo tuvieran una escuela bonita, segura y con maestros que los ayuden a cumplir sus sueños. Y, segundo, pondríamos más parques, bibliotecas y espacios donde jugar y aprender juntos, porque crecer felices también es un derecho. Gracias. Desde el Colegio Las Cañadas de Trescasas, Segovia, toma la palabra la diputada Mireia Martín Llorente. Buenos días a todos y a todas. Somos alumnos de quinto de Primaria del Colegio Las Cañadas, de Trescasas, Segovia. Nos ha tocado el derecho número 8, que habla de recibir protección y socorro en primer lugar, de recibir ayuda en cualquier circunstancia. Título de la ponencia: “Seguros con internet y con el móvil”. Los niños y niñas no deberíamos poder entrar a páginas o juegos que sean peligrosos o que den miedo, como la Ballena Azul o Momo, porque pueden hacernos daño o asustarnos. Estas cosas pueden afectar a cómo nos sentimos y a cómo crecemos. Por eso es importante que los padres sepan esto y pongan controles en las tabletas, teléfonos y ordenadores para que podamos limitar el tiempo de uso. Family Link o SecureKids pueden ayudar a los padres. En la escuela, todos tenemos que aprender a usar internet de manera segura y respetuosa. Nosotros trabajamos para ello. Para lograrlo, es importante que nos sigan enseñando. También los profesores deben estar formados, atentos y coordinados con las familias para prevenir y actuar ante cualquier riesgo. Gracias.

Para saber cómo ayudar cuando hay problemas. Así, todos podemos usar internet sin miedo, tratándonos bien y cuidándonos unos a otros. Quisiéramos que nos dieran unas normas que podamos entender para no tener problemas de estar enganchados a juegos o aplicaciones de internet. Sería importante que, en los sitios donde más podemos estar los niños y niñas, como escuelas, hospitales y bibliotecas, estas normas estén claras. Nos gustaría que en internet se utilizara siempre un lenguaje que entendiéramos y que nos ayudara a identificar las situaciones que pueden ser peligrosas. Si alguna vez nos confundimos, no queremos que nos castiguen, sino que nos enseñen y que nos den opciones para aprender a hacerlo bien. Queremos sentirnos cómodos y a gusto trabajando con los medios digitales. Por último, nos gustaría pedir a los políticos que destinen recursos para ayudar a los niños, niñas y adolescentes que tienen problemas con la tecnología, y que lo hagan de manera eficaz. Compromisos. Primero, hacer un buen uso de los medios digitales, sin meternos en páginas inapropiadas y respetando a todas las personas. Segundo, ayudar a todas aquellas personas que nos necesiten cuando quieran usar los medios digitales de una forma adecuada y correcta. Muchas gracias, Mireia. Y del Colegio Miguel de Cervantes de Mocejón, Toledo, toma la palabra la diputada Vega Romero Ruano. Buenos días. Venimos a hablar sobre un derecho que consideramos muy importante: el derecho a ser bien tratado; a no ser abandonado, explotado ni maltratado; a no sufrir abusos ni ser tratado con crueldad. Y queremos relacionarlo con la protección de los niños en las redes sociales. En estos últimos años hemos visto muchos casos de maltrato a través de internet, entre ellos el caso más reciente de la joven andaluza que ha sido víctima de acoso por parte de sus compañeros, con un trágico desenlace. ¿Se podría haber evitado? Creemos que sí, si hubiera más control, dedicación y atención a los menores, y leyes más duras para castigar a los acosadores. Creemos que es muy importante tener cuidado con las fotos y comentarios que subimos a internet para evitar que los utilicen para hacernos daño y también para no hacer sentir mal a nadie. También tenemos que tener cuidado con los influencers, porque nos pueden crear ideas falsas y manipularnos para querer cambiar. Y, por último, debemos tener mucha precaución al hablar con gente desconocida por internet, ya que no sabemos qué intenciones tienen. Por eso, creemos que es mejor fomentar las amistades en persona, en nuestros entornos más cercanos. Queremos aprovechar esta oportunidad para que se escuchen nuestras propuestas. Si los niños y niñas de mi colegio gobernáramos, haríamos una ley que promoviera cursos de formación para padres y profesores y un control parental obligatorio para acceder a las redes sociales. Si gobernásemos, también pondríamos más actividades culturales y deportivas en todos los pueblos para evitar que los niños estén tanto tiempo delante de las pantallas. Muchas gracias, Vega. Y, por último, toma la palabra el diputado Marcos López Chamorro, de Coreses, Zamora. Internet también debe educarnos. Buenos días. Somos un grupo de niños y niñas de quinto y sexto de Primaria de Coreses, Zamora, y estamos muy contentos de poder contar nuestras ideas en el Congreso de los Diputados. Hoy queremos hablarles de un derecho del niño muy importante: el derecho que tenemos todos los niños y niñas a ser educados en espíritu de paz, tolerancia y amistad entre los pueblos y hermandad universal. Este derecho no solo queremos que se cumpla en el cole, en casa o en el pueblo; también queremos que se cumpla cuando usamos internet. Muchos de nosotros usamos móviles, tablets, videojuegos y redes sociales, pero a veces en internet hay personas que insultan, se burlan o hacen daño con sus palabras, y esto nos pone tristes, nos enfada y nos hace sentir inseguros. Internet es un lugar donde podemos estar con mucha gente de distintos países, y creemos que debería ser un lugar donde todos podamos aprender, jugar y hablar sin miedo.