El acta de la sesión N° 148 se da por aprobada por no haber sido objeto de observaciones. El acta de la sesión N° 149 se encuentra a disposición de las señoras y los señores diputados.
Señor Secretario, dé lectura a la Cuenta.
Gracias, señor Presidente. Se da cuenta de los siguientes documentos que han llegado a la Comisión: Oficio N° 20.816 del señor Secretario General de la Cámara de Diputados, mediante el cual se remite el proyecto de ley iniciado en moción del diputado señor Gaspar Rivas, que modifica la Carta Fundamental para permitir a los cotizantes del sistema de pensiones regido por el Decreto Ley...
Proyecto de reforma constitucional que permite retirar el 10% de los fondos previsionales. Boletín 17.868-07, originalmente remitido a la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento.
Oficio del Secretario General de la Corporación, señor Miguel Landeros, mediante el cual remite el proyecto de ley iniciado en moción del diputado señor Jorge Brito y de la diputada señora Camila Rojas, que modifica la Carta Fundamental con el objeto de establecer un royalty portuario. Boletín 17.869, originalmente remitido a la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento.
Proyecto de ley iniciado en moción de los diputados señores Calisto, Pino y Saffirio, y de las diputadas señoras González (doña Marta), Olivera y Pérez (doña Joanna), que modifica la ley 19.496 a fin de reconocer el derecho a la libre elección de concesionarias para la mantención y reparación de vehículos y exigir la creación de un registro digital unificado de servicios prestados al cliente. Boletín 17.882-03.
Correo electrónico del primer vicepresidente de la Corporación, diputado señor Gaspar Rivas, por el cual indica que asistirá a la sesión de hoy a fin de solicitar poner en tabla el proyecto de reforma constitucional de retiro del 10% de los fondos previsionales radicado en esta comisión, del cual se dio cuenta hace un instante.
Oficio 20.2509.12 del ministro de Economía, señor Álvaro García, por el cual responde a nuestro oficio 257 sobre emergencia productiva en la región de Arica y Parinacota, así como del incendio multicompartimental que afectó a locales comerciales en el terminal ASO CAC TEC el martes 5 de agosto recién pasado.
Oficio 20.2500.0354 de la subsecretaria de Turismo, señora Verónica Pardo, por el cual remite información sobre glosa presupuestaria.
Correo electrónico del presidente del Instituto Chileno de Derecho Aeronáutico y Espacial, señor Jorge Frey, por el cual reitera su solicitud de exponer ante la comisión acerca de los proyectos de ley sobre aeronáutica. El señor Frey fue invitado a la comisión el 16 de septiembre del presente año, pero se excusó de asistir, solicitando ser invitado en una nueva oportunidad.
Reemplazos para la sesión de hoy: el diputado señor Roberto Arroyo reemplaza al diputado señor Gonzalo de la Carrera; el diputado señor Miguel Mellado reemplaza a la diputada señora Sofía Cid; el diputado señor Jorge Saffirio reemplaza al diputado señor Miguel Ángel Calisto; y, finalmente, el diputado señor Juan Carlos Beltrán reemplaza al diputado señor Eduardo Durán.
Esa es toda la cuenta, estimado señor presidente.
Muchas gracias, estimado Álvaro. Ofrezco la palabra sobre la cuenta. Diputado Rivas.
Muchas gracias, señor presidente. Tal como adelanté en el correo electrónico, vengo personalmente para solicitar a usted, en su calidad de presidente de la comisión, tenga a bien colocar en tabla el proyecto que quedó radicado, por decisión de la Sala, en esta comisión, la Comisión de Economía. Tengo entendido que, por un acuerdo de la comisión al iniciar su período, la facultad radica específicamente en usted y, por esa razón, solicito encarecidamente que pudiera ser colocado en tabla. Entendemos que, al margen de algunas diferencias que podamos haber tenido con anterioridad, ambos somos promotores de los retiros y considero que sería una muy buena oportunidad, no existiendo otro proyecto de retiro por el momento, presidente, para que pudiera ser puesto en tabla, de modo que la comisión pudiera tramitarlo, ojalá aprobarlo, y luego la Sala pudiera pronunciarse a la brevedad. Muchas gracias, presidente.
Gracias, diputado Rivas. Mire, por lo general, esta comisión siempre está dispuesta a escuchar a todos; a los titulares les consta.
Presidente: Vamos a despachar algunos proyectos que aún estamos tramitando. De hecho, tenemos invitados que asistirán más tarde, habituales de nuestra Comisión de Economía, y vamos a tramitar un proyecto sobre líneas aéreas que llevamos bastante tiempo revisando. Lo consideraremos cuando corresponda. ¿Diputado Brito? ¿Diputada Pérez? Tiene la palabra la diputada Pérez.
Diputada Pérez: Muchas gracias, presidente. Saludo a los integrantes de la Comisión. Vengo a solicitar que se tenga a bien priorizar un proyecto que estos días ha sido muy comentado en los medios. Legislamos para terminar con el acoso y hostigamiento telefónico de las compañías, con los famosos llamados que recibimos constantemente; sin embargo, el tema de los prefijos no ha sido solución. Seguimos recibiendo llamados de manera constante y esto se está volviendo insostenible. Muchas personas han optado por no contestar el teléfono y terminan perdiendo oportunidades laborales, horas médicas o atendiendo tarde emergencias familiares, porque piensan que se trata de ventas masivas de servicios o, derechamente, fraudes telefónicos.
Las empresas telefónicas deben hacerse cargo; no pueden hacer vista gorda. Este proyecto, del cual varios integrantes de esta Comisión también son autores, es muy necesario, por lo que pido priorizarlo. Hoy ya no son 5 ni 10, sino hasta 15 llamadas diarias, como han mostrado recientes artículos de prensa. Las compañías deben responder. Por eso solicito su priorización. Muchas gracias, presidente.
Presidente: ¿El número del boletín lo tiene por ahí?
Diputada Pérez: Sí, presidente, acá está: 17848.
Presidente: Perfecto. Lo dejaremos anotado para revisarlo. Como antecedente, se han legislado otros proyectos en torno a las llamadas; sería bueno verificar que esté en línea con lo que hemos visto. Álvaro, por favor, desde la Secretaría.
Diputada Pérez: Si me permite agregar, presidente: lo que legislamos terminó siendo, en algunos aspectos, peor que la enfermedad. Se buscó un resquicio legal y hoy estamos recibiendo más llamados. Lo que se busca no es que las personas identifiquen si el número parte con 600 u 800; lo que se quiere es que no llamen más. Si alguien quiere contratar un seguro o cambiarse de compañía, llama por su cuenta. Por eso, si bien se presentó y aprobó un proyecto, el remedio resultó insuficiente y es necesario avanzar en esta línea. Muchas gracias.
Presidente: Gracias, diputada Pérez. Diputado Vint, sobre el punto.
Diputado Vint: Muchas gracias, presidente. Se ha generado una confusión, a mi juicio porque algunas personas presentaron hace algunos años el proyecto de ley de datos personales como si fuera una iniciativa que terminaría con las llamadas spam. En la ley que se aprobó efectivamente se estableció el uso de un prefijo, como bien señala la diputada Pérez, pero eso no tiene relación con poner fin a las llamadas spam. Cinco años atrás, esta Cámara ya había...
Sin intención de hacerlo, pero en los hechos, se engañó a la sociedad chilena afirmando que se había legislado sobre las llamadas spam cuando se creó una plataforma en la que, imagínense el absurdo, los ciudadanos podían inscribirse para pedir que no los llamen, cuando el teléfono es suyo. Quiero hacer una aclaración al país: el proyecto de ley que prohíbe las llamadas spam, que aprobó esta comisión, no está vigente. Por eso nos siguen llamando: porque no está vigente. Se aprobó en la Sala de la Cámara, pasó al Senado y está en la Comisión de Economía del Senado. Son dos proyectos distintos. El que está vigente nunca fue para acabar con las llamadas spam: es una ley de datos personales que incluía un artículo en medio de un texto muy largo, y un diario —no sé por qué— tituló que esa ley terminaba con las llamadas spam. En cambio, la ley que prohíbe las llamadas spam, tramitada y aprobada en esta comisión y luego en la Sala, sí tiene la potencialidad de terminar con ellas porque simplemente las prohíbe y establece una multa de 90 millones de pesos por llamada. Pero eso está en el Senado, no se ha aprobado; basta con que el Gobierno le ponga urgencia o que el presidente de la Comisión de Economía del Senado —que ignoro en este momento quién es— lo ponga en tabla.
Lo voy a poner en tabla hoy día, si quiere. Muchas gracias, Presidente. Ahora sí, diputado Brito.
Señor Presidente, traigo un tema que creo es de unidad nacional, porque veo que la comisión está constituida principalmente por representantes de regiones y sabemos que en regiones ocurre una injusticia día a día: se centraliza la recaudación de los impuestos. Hace dos semanas el Congreso debatió la admisibilidad de un royalty portuario que fue declarado inadmisible, porque, mediante proyecto de ley, abordaba una materia de exclusiva iniciativa del Ejecutivo. A raíz de eso, y en conversación con distintos alcaldes que impulsan esta idea, tanto del norte como del sur, de todas las comunas portuarias, ingresamos un proyecto de reforma constitucional que habilita el royalty portuario.
Esto surge —y para que vea que es transversal— de la Comisión Asesora Presidencial para la Descentralización del año 2014, presidida por Henrik von Baer, quien no es de nuestro sector político, pero representa muy bien los deseos de descentralizar el país, permitiendo que tributos queden en los lugares donde se generan. Los puertos de Chile recaudan muchísimo dinero para el centralismo y nada dejan en los territorios que los albergan, y las comunas portuarias son, a su vez, aquellas con mayores índices de vulnerabilidad social, falta de oportunidades y falta de inversión. Por eso, acogiendo propuestas y estudios, y sin afectar la competitividad de Chile en el mercado internacional, hemos propuesto una tasa que grave las toneladas de carga transferida en beneficio de cada comuna. Es una idea inicial; se puede perfeccionar, pero para eso hay que tramitarla.
Respetuosamente, vengo a pedir que la Comisión de Economía —a la cual fue derivado este proyecto— acuerde su tramitación con la calma y los tiempos que estime, pero dando una señal a los alcaldes y a las regiones de que hay disposición a avanzar en la fijación de un royalty portuario y así contribuir a la descentralización del país. El proyecto es del todo admisible: así lo declaró la Secretaría, la Mesa y la Sala. Al ser una reforma constitucional, eleva los quórums de aprobación; es un riesgo que estamos dispuestos a asumir con tal de que se debata y avance. Comunas como Coronel, Lota, Ventanas, Valparaíso, San Antonio, Chañaral, Calbuco, Coquimbo, Caldera, Huasco, Iquique, entre otras, se verán beneficiadas con algo que desde todos los sectores hemos anunciado que queremos impulsar. Sin embargo, en el Ministerio de Hacienda siempre queda un representante del centralismo de Santiago y, aunque los distintos ministerios en los últimos tres gobiernos se han comprometido, ninguno ha avanzado en esta línea.
Por eso propongo respetuosamente que la Comisión acuerde tramitar este proyecto; no está escrito en piedra, es indicable, se puede mejorar. Los alcaldes del país han hecho declaraciones por los medios de comunicación; el alcalde de Quintero, presidente de la Asociación de Municipalidades Puerto, ha solicitado venir a exponer a la Comisión. Creo que es una tremenda oportunidad para demostrar en hechos que este Congreso...
Eso va por la descentralización y, además, porque la riqueza quede en los lugares en los cuales se produce. Eso es cuanto vengo a solicitar, presidente.
Gracias, diputado Brito. Si tomamos el acuerdo de hacer una solicitud a la Biblioteca del Congreso, podríamos avanzar con un informe comparado de legislación internacional en torno al royalty portuario. ¿Les parece bien? Así se acuerda. Sobre el punto, diputado Brito, adelante.
Bien, presidente. Si la comisión puede acordar tramitarlo en los tiempos que la comisión estime, con el informe que ha solicitado la Biblioteca, es cuanto quería solicitar.
Diputado Brito, ofrezco la palabra sobre la cuenta. Sobre varios, diputado Teao.
Iorana, muchas gracias, presidente. Saludar, por su intermedio, a los alcaldes y a nuestros colegas. Presidente, en mi rol de fiscalizador y como integrante de la Bancada del Turismo, vengo a pedir a esta comisión que analice con urgencia el recorte del 27% del programa de promoción turística internacional, porque no podemos quedarnos sin hacer nada, principalmente porque esta decisión afecta directamente a muchas familias de nuestro país. Yo le solicito a esta comisión que, por favor, en una próxima sesión pueda invitar a la presidenta ejecutiva de FEDETUR, Mónica Zalaquett, para que venga a exponer, con datos concisos y claros, lo que significa este recorte para nuestro país.
Quiero contarle, presidente, y a los colegas, que en mi región tenemos dos patrimonios de la humanidad que viven principalmente del turismo. También, en Rapa Nui, más del 70% de las familias dependen del turismo internacional. Esta reducción en el presupuesto es tremenda; sería un caos para nuestras comunidades que viven de eso. Además, esto no es rebajar o ahorrar gasto: invertir en turismo, por cada dólar que se pone, el retorno es de 242 dólares. O sea, mejor que las criptomonedas o cualquier otro tipo de inversión. Entonces, esto no es un recorte para ahorrar; están dejando de invertir para dar trabajo en nuestro país.
El producto interno bruto que deja… —claro, miré para allá y me acordé del diputado; son cosas que pasan—. Vuelvo, presidente: solamente el turismo entrega un 3,3% del producto interno bruto y, de manera indirecta, un 6,5%. Por eso es tan importante esta promoción en el extranjero, porque, además, el retorno de la inversión es muy bueno; es negocio seguro para nuestro país. Pero, además de eso, presidente, Perú y Argentina están invirtiendo muy fuerte en esto. Por lo tanto, si recortamos el 27%, nos quedamos sin los recursos para promocionar nuestro país. Y, como le digo, ese 6,5% del producto interno bruto es tremendo frente a estos gigantes del turismo que son nuestros países colindantes.
Por eso, presidente, reitero que en una próxima sesión podamos recibir a la presidenta ejecutiva de FEDETUR, Mónica Zalaquett, para que exponga con más cifras y veamos distintas situaciones. Le puedo asegurar que, de aprobarse el recorte del 27%, le diríamos muchas gracias a Sernatur, porque no nos serviría para nada: si no tenemos presupuesto para promocionar afuera, ¿de qué nos sirve tener un servicio que va a estar muerto? Y así un largo etcétera de tantas cosas que hay que impulsar.
El turismo, además —y quiero decirlo, porque una vez escuché al ministro Grau, cuando era ministro de Economía, hoy día ministro de Hacienda—, señalaba que le gustaría que Chile fuera un país donde, en vez de tener extractivismo, en vez de romper nuestras cordilleras o de cortar nuestros árboles, invirtiéramos en industrias que realmente son sustentables y sostenibles. Bueno, el turismo es sustentable y sostenible y, desde hace un año y medio, diputado, lamentablemente la inversión en lo que justamente piden no ha sido suficiente; y más ahora, con este recorte, es necesario fiscalizarlo, analizarlo y reponerlo, si así se pudiera, para no quedar en desventaja con nuestros vecinos en la promoción de nuestro país en el extranjero.
Esa es mi petición, presidente. ¿Podríamos tomar el acuerdo? Muchas gracias.
Gracias a usted, diputado Teao. Comisión, ¿habría algún problema en una próxima sesión para facultarme a poner en tabla la solicitud?
Diputado Teao, respecto de la presidenta de FENETUR. Perfecto. ¿Queda acordado entonces que, apenas haya disponibilidad, podamos invitarla? ¿Está de acuerdo, diputado Teao? Le informaremos a usted también para que nos pueda acompañar cuando esté citada… o, mejor dicho, invitada.
Punto Varios. Nuevamente, diputado Bertrán.
Muchas gracias, señor presidente. Saludo por su intermedio a mis colegas parlamentarios, a los señores alcaldes y alcaldesas que nos acompañan, y a los funcionarios de la corporación que nos permiten trabajar en esto.
Señor presidente, represento a la Región de La Araucanía, vivo en la comuna de Curacautín, y tenemos una situación especial relacionada con el Túnel Las Raíces, en la comuna de Curacautín, que une Lonquimay y Curacautín. Este túnel está ubicado en la ruta CH-181, kilómetro 100, Victoria–Pino Hachado, Región de La Araucanía. Permanentemente transitan vehículos tanto nacionales como internacionales, y la inquietud de las autoridades y, sobre todo, de los vecinos es que los ingresos que se perciben por el peaje en este sector no quedan en la comuna de Lonquimay ni en Curacautín. Circulan vehículos de alto tonelaje que deterioran gravemente los caminos y avenidas, generando un serio perjuicio.
En lo concreto, señor presidente, solicito a esta comisión que se oficie al Ministerio de Obras Públicas para que se me entregue un informe detallado sobre los ingresos que se perciben, y también solicitar a la Biblioteca cuáles son los pasos a seguir para que parte de esos ingresos, producto del Túnel Las Raíces, se destinen a obras en las comunas de Lonquimay y Curacautín.
Eso, señor presidente. Muchas gracias.
Acordado.
Bien, pasamos a la tabla. Damos la bienvenida a quienes nos acompañan esta tarde. El primer punto es recibir al superintendente de Servicios Sanitarios, señor Jorge Rivas, para que exponga y explique el acuerdo con Aguas Andinas que reduce, en período estival, el umbral de sobreconsumo de 40 a 30 metros cúbicos; detallando la metodología empleada para definir dicho umbral, los fundamentos regulatorios y económicos, el impacto esperado en las familias —particularmente en la Región Metropolitana, por el territorio operacional de la sanitaria—, donde la medida afectaría a cerca del 10% de los clientes, según lo informado por la autoridad y los medios, y su eventual proyección a otras regiones. Se ofrece la palabra, superintendente, y le damos la bienvenida a esta comisión.
Sí, muchas gracias, presidente. Un gusto saludar a todos y todas las asistentes a esta comisión. Quiero pedir ayuda para proyectar en pantalla. Ahí está. Traigo una presentación bastante corta. Ese es el índice: son siete puntos, siete láminas. Espero tener su atención. Es un tema algo complejo, difícil de explicar, así que haré el mayor esfuerzo por ser didáctico.
Solo como pequeño contexto, antes de entrar en lo que es la tarifa de sobreconsumo, una breve reflexión respecto de qué es una tarifa. Nuestro modelo tarifario chileno para los servicios de agua potable y saneamiento se basa en una empresa modelo. Y esto es en general, no referido a la de sobreconsumo. Una tarifa general debe permitir que la empresa sanitaria recaude todo lo necesario para prestar de buena manera el servicio. Es decir, la tarifa debe permitir recaudar todas las inversiones que tiene que hacer una empresa sanitaria; todas las reposiciones —porque la infraestructura se envejece y debe reponerse—; y todos los gastos para operar esa infraestructura, que se define en un cierto tamaño. En cada proceso tarifario se define el tamaño de esa empresa que se debe tarificar y se fija una tarifa que permita la recaudación para que opere la sanitaria.
Ahora, en concreto —y es necesario este contexto para entender lo que es la tarifa de sobreconsumo—, pasemos a ver…
En nuestro sistema tarifario, ¿cómo se calcula la tarifa? Es una fórmula bastante sencilla, aunque los reglamentos contienen infinidad de detalles que no abordaré ahora. Supongamos un caso: debemos dimensionar una empresa sanitaria —es decir, determinar su recaudación— para atender un consumo constante durante los 12 meses del año. En este ejemplo, consideramos un caudal de 100 litros por segundo. Por lo tanto, esa empresa debe operar y construir un pozo de 100 litros por segundo. ¿Cuál sería la tarifa de esta empresa? La tarifa media corresponde a la inversión de ese pozo de 100 litros por segundo, sus reposiciones y los gastos asociados a operar ese caudal, divididos entre todos los metros cúbicos consumidos. Así obtenemos una tarifa media en pesos por metro cúbico.
Ahora, acerquémonos al concepto de sobreconsumo. Ese escenario es, en general, irreal. En el mundo real, las empresas sanitarias operan con caudales variables: no hay un caudal constante de 100 litros por segundo todos los meses; varía a lo largo del año. En invierno se consume menos y en verano se consume más. Mantengamos el promedio anual de 100 litros por segundo, pero observemos que para los caudales de no punta o de invierno basta un pozo de 90 litros por segundo. Para el verano, en cambio, se requiere un pozo adicional porque se necesita un caudal de 120 litros por segundo; por eso aparece un segundo pozo. Esta operación con caudales variables implica que en verano se requiere más infraestructura y, en consecuencia, se produce un sobrecosto, ya que la empresa debe dimensionarse para 120 litros por segundo en lugar de los 100 del escenario ideal.
Aquí surge el concepto de sobreconsumo: el mayor sobrecosto que enfrentan las empresas sanitarias debido a que en verano se consume bastante más agua que el resto del año debe ser financiado, lo que eleva en alguna medida las tarifas. ¿Cuál es, entonces, la idea de la tarifa de sobreconsumo? Recaudar ese sobrecosto que se produce en el sistema a partir de algunos usuarios que consumen más agua en el verano; es decir, que el sobrecosto lo paguen únicamente quienes lo generan. Este mecanismo existe desde la entrada en vigencia de la ley sanitaria, hace casi 35 años.
¿Por qué nace la tarifa de sobreconsumo? Para financiar los costos adicionales de sobredimensionar la infraestructura en el período punta estival. Al mismo tiempo, constituye una señal de consumo responsable, de modo que los usuarios que más consumen reciban un incentivo económico para moderar su consumo. En definitiva, se cobra solo a aquellos usuarios, familias o clientes que están produciendo ese sobrecosto; es un desincentivo a los consumos excesivos y busca que los consumos no se disparen en verano, manteniéndose lo más estables posible durante todo el año.
Como última idea, la recaudación total que una empresa sanitaria requiere para proveer los servicios es la suma de dos componentes: la recaudación normal de todo el año más una recaudación adicional asociada al sobreconsumo. A continuación entraremos en mayor detalle para responder las preguntas que nos planteó la Comisión.
¿Dónde se define el límite de sobreconsumo y la tarifa de sobreconsumo? ¿Quién lo define? Todo el sector sanitario chileno y sus procesos tarifarios están regidos por un marco regulatorio compuesto por tres leyes y sus respectivos reglamentos. Dejaremos la presentación, donde se especifica con precisión en qué parte de la ley y de los reglamentos se establecen la estructura tarifaria, las tarifas normales, las tarifas de sobreconsumo y, en particular, el límite de sobreconsumo.
Este límite de sobreconsumo es un valor que define la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) en la instancia de las Bases Tarifarias. Cada vez que se realiza un proceso tarifario, la SISS emite Bases Tarifarias y en ellas se fija dicho límite. Hasta el día de hoy, es decir, por 35 años, ese límite ha sido 40 metros cúbicos al mes. Se ha aplicado desde la Región de Arica y Parinacota hasta la Región de La Araucanía, inclusive. No se aplica desde la Región de Los Lagos hacia el sur, porque en esas zonas hay muy poca variación de consumo entre invierno y verano, llueve bastante, se riega muy poco y, por lo tanto, no corresponde aplicar sobreconsumo.
Cuando se definió el límite en 40 metros cúbicos, se consideraban los consumos de la época: los consumos familiares mensuales eran cercanos a 20 metros cúbicos. Hoy estamos bastante más cerca de 14 metros cúbicos al mes. Por ello, cabe aclarar a la comisión que el límite de sobreconsumo lo fija exclusivamente la SISS: no es un acuerdo con ninguna empresa sanitaria, no se negocia ni se transa. Es potestad exclusiva de la Superintendencia y responde a una política pública, cuyo fundamento explicaré a continuación.
El límite de sobreconsumo opera además como una señal de consumo responsable. Existen otras señales posibles, pero nuestra legislación —que se diseñó en un contexto en que no había escasez hídrica— contempla esta herramienta como la más cercana para entregar una señal efectiva. Hoy esta señal cobra especial relevancia en un contexto de cambio climático, con una fuerte disminución de precipitaciones, un importante aumento de las temperaturas, un deterioro de la calidad de las fuentes de agua cruda y la ocurrencia de eventos meteorológicos extremos.
Frente a ello, la pregunta es: ¿qué hacemos para promover un consumo responsable? No se resuelve con una sola medida. Los países con los que aspiramos a compararnos en materia de agua potable y saneamiento despliegan múltiples iniciativas. Estas pueden agruparse en dos grandes ejes: el de las inversiones —para llegar oportunamente con obras que aseguren el abastecimiento— y el de la gestión del consumo o la demanda. En este último eje hay diversas acciones posibles; una de ellas es moderar los consumos, especialmente en verano —idealmente durante todo el año—, que es cuando más agua se utiliza y cuando los sistemas operan bajo mayor exigencia. En síntesis, debemos dar señales claras de consumo responsable, para lo cual existen varios caminos complementarios.
Aquí sí quiero que ojalá me puedan entender estos dos puntos. Nosotros, desde hace varios años, estamos trabajando en cómo dar señales de consumo responsable en el eje de la gestión del consumo. Hay muchas iniciativas, pero una de ellas es estudiar lo que se llama tarifas por bloques o estructuras de tramos crecientes. Esto se utiliza en varios países del mundo, especialmente en aquellos que deben cuidar el agua, y también en Chile, en el mundo rural, donde desde hace muchos años existen tarifas por tramos crecientes. ¿En qué consiste? Hoy, en Chile, tenemos una tarifa única que se aplica a todo nuestro consumo; es decir, que consumamos 10 metros cúbicos o 100 metros cúbicos, se aplica la misma tarifa. Un sistema de tramos crecientes significa que, en un primer tramo de menor consumo —por ejemplo, entre 0 y 10 metros cúbicos— aplicaríamos una tarifa más baja; luego, entre 10 y 20, una tarifa un poco más alta, y así sucesivamente. En los tramos de mayor consumo, por supuesto, habría que poner tarifas más altas, y eso entrega las señales adecuadas: desincentivar los consumos más altos e incentivar los más bajos, que pagarían una tarifa inferior.
¿Por qué no hemos avanzado todavía en eso? Porque requiere mucho análisis y estudio; por supuesto, también modificaciones legales y/o reglamentarias. Hay distintos caminos: algunos requieren cambios legales, otros reglamentarios y quizás algunos ambos. Estamos estudiando diversas alternativas y realizando muchos análisis. Ese trabajo continúa y, a mi juicio, habrá una discusión importante con el Congreso, porque se trata de una política pública muy trascendente.
Pero hay otra medida, más acotada y de mucho menor impacto que la anterior, que es mover el límite de sobreconsumo. Para eso no necesitamos modificar nada, porque está en nuestra legislación y lo venimos aplicando desde hace 35 años. Como decía, teníamos 40 metros cúbicos y ahora hemos dado el paso de bajar ese límite a 30. Esto solo requiere modificaciones en las bases tarifarias; por lo tanto, ya avanzamos con Aguas Andinas y ESVAL en reducir ese límite de 40 a 30. Esta medida tiene el mismo foco: dar una señal económica para promover un consumo más responsable. El impacto es pequeño, como veremos a continuación, pero es una señal que Chile debe tener. No podemos permitirnos prescindir de estas señales, dado el escenario de escasez hídrica que enfrentamos desde hace tantos años.
Aquí hay un pequeño gráfico para que vean cómo han disminuido los consumos en Chile. Es el consumo residencial unitario: cuánto consume cada familia en el país. Es un promedio nacional. Desde 2015 en adelante, teníamos consumos algo superiores a 15 metros cúbicos al mes por vivienda, por cliente. Hoy ya estamos en 13,7 y la tendencia sigue a la baja. Les comentaba que quizá hace 35 años ese número estaba bastante más cerca de 20. Si antes el promedio era 20 y teníamos 40 metros cúbicos como límite de sobreconsumo, no parece raro que hoy, con un consumo unitario bastante menor, también bajemos ese límite de sobreconsumo como señal.
¿Qué ocurre cuando bajamos el límite de sobreconsumo? Podemos hablar de los dos casos ya tarificados: Aguas Andinas y ESVAL. En Aguas Andinas, cuando el límite era 40 metros cúbicos, había un 6,2% de las familias que consumían más de 40. Si bajamos el límite a 30, indudablemente aumenta ese porcentaje y tenemos prácticamente un 11% de viviendas que consumen más de 30 metros cúbicos. Sigue siendo un número acotado. ¿Qué significa eso? Que cerca del 90% de la ciudadanía está todavía muy lejos de los 30 o de los 40 metros cúbicos.
Por lo tanto, no se va a enterar de este cambio en el límite de sobreconsumo. Este cambio solo afecta a ese porcentaje más reducido que sí tiene consumo por sobre dichos límites. En el caso de Esval, ustedes pueden ver que es todavía menor. En Esval, los consumos unitarios son bastante más bajos y, por eso, con el antiguo límite de 40 metros cúbicos, solamente un 3,5% de las viviendas tenía consumo sobre 40; era un número muy acotado. Y, obviamente, si bajamos el límite a 30, se estima que quedará del orden de entre 6,5% y 6,6% de las viviendas en el tramo sobre 30 metros cúbicos. Ahí ustedes pueden ver algunas cifras que se relacionan con ese 6,2% en Aguas Andinas y 3,5% en Esval, para dimensionar que en Chile, en general, los consumos son bastante acotados. Por ejemplo, en Aguas Andinas, menos de 30 metros cúbicos consume el 89% de las viviendas de la Región Metropolitana. En el caso de Esval, ese porcentaje es todavía mayor: un poco más del 93% consume menos de 30 metros cúbicos. A todas esas familias esto no las va a afectar en absoluto; no se van a enterar de este cambio de límite. Quienes sí podrían notarlo son quienes integran ese porcentaje menor: alrededor de 11% en el caso de Aguas Andinas y 6,6% en Esval.
Y aquí ya estamos terminando. Quisiera compartirles una estimación que hemos hecho respecto de cómo puede afectar, en concreto, el cambio del límite de sobreconsumo. Primero, de manera sencilla: una empresa sanitaria —recordando lo señalado al comienzo— debe ser capaz de recaudar todo lo que le permita construir, reponer, operar y mantener su infraestructura sanitaria; eso es lo que se analiza en los estudios tarifarios. Supongamos que ese monto que debe recaudar es 100 unidades. Con el límite en 40, debía recaudar 100. ¿Cómo se recaudaba? 96,5 de esas 100 unidades se recaudaban a través de la tarifa normal que se cobra todo el año, y solo 3,5 a través del sobreconsumo, es decir, de los metros cúbicos sobre los 40 (o sobre los 30, según corresponda; en este caso, sobre 40).
¿Qué pasa cuando bajemos el límite de sobreconsumo? Esto aún no lo sabemos empíricamente, porque recién enfrentaremos el primer verano con esta regla y ahí podremos hacer estimaciones más precisas. Aquí viene lo interesante: las tarifas están calculadas para que la empresa no recaude más. Si la empresa sanitaria recauda más por sobreconsumo, no recaudará más en el total. Por eso es muy importante entender que el cálculo tarifario se hace para que la empresa siga recaudando los mismos 100. Aunque cambie el límite de sobreconsumo a 30, la empresa seguirá recaudando 100. ¿Y qué ocurre? La recaudación por sobreconsumo subirá, pero muy poco, porque en general se venden pocos metros cúbicos en sobreconsumo. Entonces, de esos 100, la recaudación por sobreconsumo pasará de 3,5 a 4. Al mismo tiempo, como sube la recaudación por sobreconsumo, debe disminuir la recaudación por tarifa normal, la que paga la inmensa mayoría de la gente. Es decir, uno podría decir que es una buena noticia para ese 90% de la ciudadanía que no está afecta a sobreconsumo: verá una rebaja muy leve —prácticamente imperceptible— en su cuenta, porque se recaudará menos por la vía normal.
En síntesis, la baja del límite de sobreconsumo hace que aumente levemente la recaudación por ese concepto para la empresa sanitaria, pero, como nuestro modelo tarifario garantiza que no recaude más de lo debido, debe bajar la recaudación por la tarifa normal. ¿Qué impacto tiene esto? Que habrá clientes con sobreconsumo que pagarán un poco más en su cuenta, pero también habrá muchísimos clientes —ese 90%— que pagarán levemente menos en su cuenta mensual.