En nombre de Dios y de la patria, damos inicio a la sesión ordinaria de la Comisión de Salud de hoy martes 7 de octubre. Damos la bienvenida a la Subsecretaria y a todo su equipo de asesores, y también a la presidenta del Colegio de Nutricionistas que nos acompaña. Señora Marcela, por favor, tenga la bondad de dar la cuenta.
Buenos días. La cuenta es la siguiente. Ha llegado una solicitud de la presidenta del directorio nacional del Colegio Nacional de Psicopedagogos de Chile, señora Carla Avaria, para que se incorpore el diagnóstico y tratamiento de los trastornos del desarrollo del aprendizaje en la canasta de prestaciones del sistema de salud y se reconozca al psicopedagogo como prestador de salud. Invitación de la presidenta de la organización comunitaria funcional en ayuda a la discapacidad, señora Lucía Palma, al primer conversatorio “Todos Somos Comunidad: construyendo juntos un centro de rehabilitación multidisciplinario integral para adultos en la Región de Los Ríos”, que tendrá lugar el lunes 27 de octubre, a las 10:30 horas, en la Casona Cultural ubicada en avenida Bernardo O’Higgins, comuna de Panguipulli. Y de la Asociación Chilena de Enfermería en Práctica Avanzada, para participar en el webinar sobre “El rol de la enfermería de práctica avanzada en la expansión del acceso y la reducción de brechas en la atención: conociendo la práctica actual”, el día 16 de octubre, a las 19:00 horas, vía Zoom. Es todo, Presidente.
Muchas gracias, señora Secretaria. Quedan a disposición de las señoras y los señores senadores las invitaciones que nos han hecho llegar. En el caso de la solicitud, dado que está presente el Ejecutivo, toma conocimiento directo de ella; igualmente la copiaremos. Es una decisión del Ejecutivo.
¿Ofrezco la palabra sobre la cuenta? ¿Puntos varios? ¿No hay puntos varios? Muy bien. Solo recordar que la próxima semana tendremos sesión en terreno en la Región de Los Ríos. Algunos senadores ya han confirmado, por lo que contaríamos con quórum para sesionar sin inconvenientes. Pedimos a los demás y a sus asesores, si tienen a bien sesionar allá, se mantiene exactamente la misma tabla de la convocatoria anterior fallida. Por un tema de horarios y vuelos, decidimos realizarla la tarde del día 1, que es jueves, para que puedan desplazarse en la mañana. Hay varias alternativas, tanto a Valdivia como a Temuco; para Temuco hay disponibilidad de transporte. A la mañana siguiente partimos temprano con sesión legislativa. Vamos a tratar el proyecto de salud mental y también el de campos clínicos. Terminamos al mediodía para que puedan tomar los vuelos desde Valdivia o Temuco en la mejor alternativa. Si lo hacíamos en un solo día, habría que llegar igual el día anterior, y eso enreda los horarios.
Dicho esto, vamos a dar inicio a la sesión de hoy. Si la Secretaría me confirma la tabla para tenerla exacta y detallada. ¿Está aquí? Muy bien, muchas gracias.
Damos cuenta de la tabla. En primer lugar, tenemos la continuación del estudio del proyecto de ley, en primer trámite constitucional, que obliga a los establecimientos de expendio de comidas y bebidas a ofrecer agua potable gratuita a sus clientes. Tenemos cuatro boletines refundidos que están descritos en este documento. Se ha invitado a la directora ejecutiva del Centro para la Prevención y el Control del Cáncer, CECAN, la exsenadora Carolina Goic, a quien saludamos, y está acompañada por la directora de la Escuela de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, la doctora Lorena Rodríguez, ambas vía telemática.
de la Confederación del Comercio Detallista y Turismo de Chile, en este caso su presidente nacional, don Livio Laviño, quien no ha podido estar físicamente presente. No obstante, enviaron una carta muy explícita cuya lectura solicitamos ahora, señora secretaria, para quedar despachados de ese documento. Esta carta es muy similar a la presentada en la sesión pasada, en la cual señalan que están realizando una encuesta a todos los establecimientos del rubro gastronómico que forman parte de esta asociación, de manera que, una vez finalizada, querrán concurrir a la comisión para dar su parecer. Muy bien. Hay un párrafo muy explícito respecto de la postura de la organización. Si pudiéramos dar lectura, con eso damos por zanjado el punto con ellos. Sí. Se ha solicitado nuestra opinión respecto del proyecto de ley, en primer trámite constitucional, que obliga a los establecimientos comerciales de expendio de comidas y bebidas a ofrecer agua potable gratuita a sus clientes. Luego de finalizada una encuesta realizada a los establecimientos del rubro en esta materia, estamos en condiciones de dar a conocer nuestra posición sobre dicho proyecto de ley. En nombre del gremio que legítimamente representamos, agradecemos el hecho de ser considerados en esta iniciativa, que dice relación con establecimientos comerciales que representamos en las diversas regiones del territorio nacional. Comprendemos el espíritu de esta iniciativa, basada en la solidaridad que debe existir entre los seres humanos, más aún cuando se trata de incentivar el consumo de agua potable, tan necesario para la salud de la población. Deseamos dejar constancia a esta Honorable Comisión de que, sin necesidad de una ley, ha sido posible que el sector que representamos cumpla una valiosa función de servicio a la comunidad cuando ha sido requerido por agua potable gratuita. De ninguna manera nuestro gremio se opone a este proyecto de ley; todo lo contrario: el comercio establecido cumple una valiosa función de servicio a la comunidad y estamos en condiciones de seguir prestándola, más aún cuando se trata de clientes habituales cuyas preferencias debemos atender. En consecuencia, teniendo en cuenta las consideraciones de esta iniciativa y los grandes propósitos que la originan, nuestro gremio da su aprobación a este proyecto de ley. Junto con agradecer la presente, saluda atentamente a usted, Livio Laviño y Marcos Veragua. Muy bien, hay una declaración explícita de que el gremio directamente relacionado con la obligación que esta probable ley generaría está de acuerdo. Por eso quise dar lectura, porque queda muy clara su posición. Bien, vamos a iniciar las exposiciones y, en el orden de la tabla, le doy la palabra a la señora Carolina Goic y, a continuación, a la señora Lorena Rodríguez, dentro del tiempo establecido para sus exposiciones. Por favor, Carolina. Muchas gracias, presidente. Saludar a todos y a todas, a los colegas y amigos, al equipo de la comisión también. Un gusto verlos; saludo a la subsecretaria y a su equipo. Hoy, más bien, voy a presentar a Lorena Rodríguez, nuestra investigadora con mayor experticia en este tema. Agradecerles el espacio, porque nos parece que hay varios proyectos que colaboran en la prevención del cáncer, pero también en otras enfermedades asociadas. En ese espíritu se enmarca esta obligación de ofrecer un vaso de agua. Me alegra mucho, además, la carta que se releyó recién, ¿no es cierto?, con el apoyo de los gremios. Asimismo, como está en tabla, el proyecto sobre alimentos ultraprocesados y el etiquetado nos parece muy relevante. Lorena hará referencia a la evidencia con la que contamos desde el Centro. Solo insistir en que nos alegra que estas iniciativas vayan avanzando y que existe la disposición, como equipo del CECAN, del Centro para la Prevención y el Control del Cáncer, para aportar más antecedentes o ayudar en las próximas etapas de la tramitación. Así que dejo a Lorena Rodríguez. Adelante, Lorena, por favor. Sí, muchas gracias. Buenos días a todos y todas. Voy a compartir una presentación no muy extensa que, por supuesto, ya ustedes tienen. Y cualquier duda que quede, encantada de poder...
Para contribuir, y como bien señalaba Carolina, los dos temas en discusión se relacionan con la importancia del agua para la salud y con los ultraprocesados como productos dañinos, puesto que el agua suele ser reemplazada por bebidas azucaradas que, como sabemos, son ultraprocesadas y perjudiciales para la salud.
Muy brevemente: hoy el cáncer es la primera causa de muerte en Chile; se disputa ese lugar con las enfermedades cardiovasculares. Un 25% de las muertes en el país se debe al cáncer; registramos aproximadamente 60.000 diagnósticos y 30.000 fallecimientos por año, y alrededor del 70% de quienes estamos aquí tenemos un familiar cercano con cáncer. Entre los cánceres más frecuentes se encuentran el de mama en mujeres, el de próstata en hombres, el de colon —con alta preponderancia—, los digestivos en general, así como los de vesícula biliar, vejiga, estómago, etcétera; todos ellos se relacionan con factores de riesgo prevenibles. El cáncer es un problema complejo, con múltiples interrelaciones; no existe una única causa ni una única solución.
Recientemente se publicó el Código Latinoamericano y Caribeño contra el Cáncer, con autorías chilenas, que identifica como principales factores de riesgo, en ese orden: el tabaco, el alcohol, la obesidad, la alimentación no saludable, el sedentarismo y la contaminación ambiental. En sentido inverso, señala como factores protectores la alimentación saludable, la actividad física y los ambientes o entornos saludables. Es muy importante destacar que entre un 30% y un 50% de los cánceres son prevenibles si abordamos estos factores de riesgo y fortalecemos los protectores. Aunque el cáncer nos asusta, es posible “cerrar la llave” y disminuir casos nuevos si actuamos con políticas públicas sobre dichos factores.
Dentro de esas políticas, las que facilitan a las personas tomar mejores decisiones —las llamadas políticas estructurales— reducen la pendiente de esfuerzo que deben hacer los individuos para cambiar sus prácticas, y se implementan mediante leyes, regulaciones y medidas fiscales. A modo de ejemplo, en Chile destaca la ley de etiquetado y publicidad de alimentos, que abordó factores de riesgo no solo del cáncer, sino también de otras enfermedades no transmisibles; es decir, avanzamos en una y avanzamos en todas. Más recientemente, contamos con la ley de etiquetado de alcoholes, entre otras. En esta comisión se analizan proyectos muy bien orientados, como la disposición de un vaso de agua en locales de restauración —es decir, restaurantes y espacios donde las personas se sientan a comer—, el etiquetado de productos ultraprocesados y la actividad física en escuelas, esta última que no abordaré por no ser el tema de esta sesión.
¿Por qué actuar? Porque el 95% de la población en Chile, según la Encuesta Nacional de Consumo Alimentario, requiere cambios en su dieta al compararla con las recomendaciones de las guías alimentarias, recientemente actualizadas. La proporción de personas que cumple la recomendación de consumo de agua ronda el 10%. Esto, pese a que en Chile contamos con agua potable e inocua en gran parte del territorio y a que las guías recomiendan consumir agua varias veces al día —algunos proponen entre seis y ocho vasos—. Más que contar vasos, la recomendación es mantener un consumo regular a lo largo del día; no tiene por qué ser solo agua pura: puede ser té, infusiones o sopas. Lo crucial es no reemplazarla por jugos o bebidas azucaradas, una meta que aún estamos lejos de cumplir; por ello, el proyecto de ley que aquí se discute sin duda contribuye.
Cuando revisamos nuevamente la Encuesta Nacional de Consumo Alimentario y observamos cómo se está reemplazando el agua, predominan las bebidas y refrescos azucarados: en torno al 80%. Si se compara esa columna con la de consumo de agua, el panorama es preocupante. Debemos realizar cambios, y la mayor parte de ellos —insisto— requiere políticas que disminuyan el esfuerzo que debe hacer la ciudadanía para adoptar decisiones más saludables.
Para tener a su disposición agua en cualquier parte: el vaso en el restaurante, pero también bebederos en las escuelas, en las plazas o en los estadios, en los lugares a los que los niños acceden y donde juegan. Pero además, Chile es uno de los países con mayor crecimiento y mayor cantidad de ventas per cápita de alimentos y bebidas ultraprocesados comparado con el resto de los países de Latinoamérica. Esto no es ningún orgullo y ocurrió no solo en contra de la recomendación de beber agua, sino también en contra de la guía alimentaria del Ministerio de Salud, que indica evitar los productos ultraprocesados y aquellos con sellos “Alto en”, como las bebidas azucaradas y los alimentos sólidos que también los ostentan. Un pequeño paréntesis: muchas bebidas azucaradas han reemplazado el azúcar por edulcorantes, lo que les quita el sello de azúcares, pero siguen siendo ultraprocesadas y dañinas para la salud.
No quiero marearlos con esta diapositiva; por supuesto, después ustedes quizá tengan tiempo para mirarla con más calma. Hay numerosos estudios; aquí muestro un par. Esta es una revisión sistemática que recopila evidencia mundial sobre el daño a la salud que producen los productos ultraprocesados —no solo las bebidas, sino también los alimentos sólidos— en términos de mortalidad, cáncer, enfermedad cardiovascular, gastrointestinal y metabólica. Todo lo que está a la derecha de esa línea roja al medio significa evidencia a favor del daño que producen los alimentos y bebidas ultraprocesados. Esto es muy importante: es evidencia reciente, de 2024. Hoy en la mañana me llegó una columna de The Lancet donde nuevamente se hace referencia a la relevancia de cambiar alimentos ultraprocesados por alimentos naturales o de bajo procesamiento.
Este es otro estudio donde se comparó el consumo de alimentos ultraprocesados versus alimentos de bajo procesamiento, mediante dietas para bajar de peso, alineadas con las guías alimentarias: una basada en alimentos naturales o mínimamente procesados y otra en ultraprocesados. En ambos grupos se reduce la ingesta calórica y se baja de peso, pero la pérdida con alimentos naturales es mucho mayor —es la columna roja— y, además, obedece principalmente a la disminución de la grasa corporal, que es la que ocasiona el daño metabólico. Asimismo, los alimentos de menor procesamiento producen mayor satisfacción, menos sensación de hambre y menos ganas de volver a comer inmediatamente. Esto se debe a que muchos ultraprocesados contienen nutrientes perjudiciales para la salud que estimulan el apetito; se ha dicho muchas veces que “envician”: uno come uno y quiere más y más. Esto está demostrado en un estudio muy serio y reciente, publicado en la revista Nature.
Además, aquí les muestro la asociación general entre el consumo de alimentos ultraprocesados y el riesgo de morir por distintas causas. Este estudio, hecho en cohortes de distintos países de Europa, muestra claramente —y se ve en la curva— que a mayor consumo, mayor riesgo de muerte. Es muy importante que, cuando uno lee este tipo de estudios y después los comentarios que surgen, mire muy bien quiénes son los autores y se fije si hay conflictos de interés. Hoy es obligación declararlos en todas las publicaciones científicas serias. Me parece relevante que, cuando uno lee algo en contra, revise quién es el autor y qué declaración de conflicto de interés ha hecho. Lo digo a propósito de algunos comentarios que salieron hoy sobre este estudio.
En consecuencia, este proyecto de ley que obliga a los establecimientos a ofrecer agua gratuita nos parece que debe ser apoyado decididamente; desde esa perspectiva, lo vemos como un signo muy positivo de congruencia entre las políticas públicas que se están llevando adelante. Asimismo, también la modificación de la Ley 20.606 sobre...
Se está proponiendo rotular el concepto de ultraprocesados en los alimentos, lo que me parece muy necesario a la luz de toda la evidencia, y además reforzar que la prohibición de publicidad incluya las plataformas digitales que hoy día nos tienen inundados de marketing, entendiendo que el marketing es uno de los estímulos más importantes al consumo. Solo destaqué que esta ley indica que está prohibida la publicidad dirigida a menores de 14 años, y la OMS, con evidencia muy contundente, sugiere que esa prohibición debiera extenderse hasta los 18 años. Disculpen que haya aprovechado de señalarlo, pero me parecía un tema que seguramente ustedes en algún momento van a abordar. Muchas gracias por estos minutos y quedo muy atenta si tienen cualquier duda ahora o más adelante.
Muchas gracias, Lorena. Usted nos ha quebrado el reglamento, pero he permitido que eso ocurra por cuanto se pasó al segundo punto de la tabla, con la especificidad de tratar el proyecto de ley iniciado en moción de ultraprocesados. Pero como está relacionado, bien usted lo dijo, con el consumo de agua, en el fondo entramos en economía procesal y tratamos los dos proyectos de una. Y valga la relación. Por esa razón permití que terminara su exposición cuando, en realidad, buena parte de aquello debería ir al segundo punto. Senador Chaguán, le ofrezco la palabra.
Presidente, creo que estamos viendo dos proyectos muy importantes para mejorar la salud y la calidad de vida de los habitantes del país. Porque, sin lugar a dudas, abandonar las conductas sedentarias, fomentar el consumo de agua y evitar el consumo de alimentos ultraprocesados incide en, diría yo, una de las principales causas de muerte en Chile, que es el cáncer. Por lo mismo, quisiera traer un nuevo elemento: está saliendo del segundo trámite constitucional y va a ingresar al tercer trámite, con urgencia suma, el proyecto planteado por la Subsecretaría de Salud Pública relativo a los 60 minutos de educación física.
¿Usted quiere quebrar más el reglamento todavía?
Así es; justamente, ya que se quebró el reglamento, queremos lo completo. Entonces, para que ese proyecto se dé cuenta hoy día: es un proyecto por el que hemos luchado durante más de 10 años para que finalmente entre en la línea de la aprobación de la ley. Viene al tercer trámite con una pequeña modificación y, si es posible, que se dé cuenta en el día de hoy para pasar a la Comisión de Salud; viene con urgencia suma y la modificación de lo que aprobamos en esta comisión es muy menor, entonces la idea es que vaya prontamente a ley. Eso es lo primero. Y lo segundo, agradecer a SECAM por hacerse presente. Creo que el tema del consumo de agua es fundamental. Hoy día somos uno de los países que menos consume agua, y usted sabe que somos uno de los países con mayor potabilización de agua en el mundo: tenemos cerca de un 99% de potabilización. Por tanto, debemos estimular su consumo. Y me parece muy bien, además, que los gremios se hayan manifestado favorablemente respecto de la materia. Así que, en algún minuto, Presidente, no sé cuándo podemos votarlo para poder ir avanzando y que este proyecto se vaya a Sala.
Muy bien. Si somos todos breves, podemos avanzar mucho más rápido. Quiero decir que necesitamos concentrarnos ahora en el proyecto del vaso de agua para poder despacharlo. Hay una explicación procedimental respecto de que este es un proyecto que ya está en segundo trámite. Son tres mociones parlamentarias a las que se agrega una cuarta y, por lo tanto, debemos resolver reglamentariamente cómo proceder. Lo hemos conversado con Secretaría y hay un camino para poder resolverlo rápidamente. Lo segundo: vamos a dejar ultraprocesados hasta aquí para concentrarnos en el primer proyecto de la tabla. Todos los temas relacionados con ultraprocesados los veremos a continuación, una vez que resolvamos esto. Y lo otro que acaba de decir, yo lo asumo, y en el estado del arte de ese trámite legislativo es el momento de despacharlo. Muy bien. Voy a señalar, y esto abarca los dos proyectos, que en el observatorio del derecho...
La alimentación que dice relación con los Parlamentarios contra el Hambre, iniciativa que dirige nuestra colega Carmen Gloria de la Vena. La semana pasada hubo una reunión en la que este observatorio elaboró un ranking con antecedentes internacionales y regionales, determinándose que ambos proyectos que hoy ponemos en tabla están entre los diez más importantes de despachar: el relativo al consumo de agua y el de rotulación de alimentos procesados. Este último obtuvo un puntaje promedio de 15,6, situándose en el tercer lugar de todos los proyectos de ley, y el de agua aparece un poco más atrás, pero igualmente dentro de las primeras prioridades que esta organización, dependiente de la FAO, ha establecido.
Dicho esto, y habiéndose leído la carta del segundo invitado, quien no pudo asistir, en la cual la Cámara de Comercio Detallista y Turismo de Chile manifiesta su absoluto apoyo a este proyecto de ley, damos por terminadas las exposiciones. Pasamos ahora a la parte procedimental.
Necesitamos resolver por cuanto el proyecto de ley que encabeza el senador Ossandón, y que fue solicitado en Sala para incorporarlo a los otros proyectos refundidos que estaban en segundo trámite, tiene una manera específica de ser abordado. Hemos estado discutiendo en particular y en general; el trámite anterior significó que la Comisión —yo entonces no estaba— se concentrara en el vaso de agua, dejando de lado otras materias relativas a su disposición. Nos enfocamos en el vaso de agua disponible en locales de venta de comidas. En ese contexto, señora Marcela, por favor, para que tengamos claro cómo se resuelve esta dificultad procedimental.
—Bueno, efectivamente, Presidente. Aquí tenemos cuatro mociones refundidas que, conforme al artículo 17 A de la Ley Orgánica del Congreso Nacional, pueden refundirse siempre que estén en primer trámite constitucional, a petición de la Comisión, que sus ideas matrices tengan relación directa y, de ser posible, previa consulta a sus autores. En este caso, hay cuatro mociones en primer trámite con ideas relativamente similares, pero con la diferencia de que dos boletines, el 11.606-11 y el 12.512-11, tuvieron pronunciamiento tanto de la Comisión como de la Sala del Senado, y ambos tienen indicaciones presentadas. En tanto, el 16.588 fue votado aquí luego de una reapertura del debate, mientras que el último boletín refundido, de autoría del senador Ossandón, el 9680-11, no ha tenido pronunciamiento alguno ni de la Comisión ni de la Sala. Por tanto, para darle la debida tramitación y pronunciamiento, correspondería votar en general el boletín 9680-11, de los autores senador Ossandón y ex senador Guillier, que impone a los establecimientos que indica la obligación de entregar un servicio gratuito de agua potable para el consumo de sus clientes. Es de artículo único y va en la misma idea matriz que el resto.
—Creo que estamos en condiciones de despachar, colegas. No hay opinión en contrario y podemos resolver. Tomaríamos, entonces, la votación en general de este proyecto recientemente incorporado. ¿Les parece?
Se procede a votar el proyecto individualizado. Senador Chahuán, ¿cómo vota? A favor. Senador Gaona. A favor. Senador Castro. A favor. Senadora Órdenes. A favor. Presidente. A favor.
Por lo tanto, se aprueba en general el boletín 9680-11, quedando en los mismos trámites para ser refundido con estas cuatro mociones. A continuación, Presidente. Seguimos. Exactamente. Tenemos dos boletines, el 11.606 y el 12.512, respecto de los cuales se presentaron en total...
Son ocho indicaciones. Como vamos a tener que evacuar un segundo informe, la comisión debe pronunciarse respecto de ellas. El texto más extenso, que contiene siete indicaciones, corresponde al boletín 12.512-11, el cual es mucho más amplio de lo que, por ahora, la comisión pretende legislar. Incluso lo hace aplicable a establecimientos educacionales, lugares de trabajo y faenas, y regula también los bebederos en cuanto a sus características de higiene. Por lo tanto, como la comisión ya cuenta con un texto que recoge la idea matriz, podríamos pronunciarnos rechazando estas indicaciones y, finalmente, votar el texto que se socializó, tengo entendido, con la asesora del Presidente.
Quiero ser muy transparente para ser no solo meticuloso, sino exacto: las indicaciones no han sido discutidas por la mesa técnica, me informa Carolina. Podemos conocerlas y resolver aquí, o resolver en la próxima sesión, como ustedes definan. Están ahí; las conocemos. Entiendo que son de fácil comprensión, por su claridad y porque no ofrecen mayor dificultad. El senador Castro propone verlas ahora; la senadora Órdenes también; el senador Chahuán también; el senador Gahona también. Entonces, pasamos a la segunda parte: revisamos las indicaciones acá y veremos cómo nos expresamos.
Presidente, me interesa definir cuál será el proyecto que seguiremos, porque, habiendo cuatro, debe haber un texto guía al cual se ajusten, o no, las indicaciones. Podemos ver solo las indicaciones, suspender su votación, revisar rápidamente cómo se estructurará el proyecto y, con ello, decidir si procedemos a votar. Si hay dudas, faltaría una sesión más y despachamos todo con el comparado perfectamente terminado; si no hay dudas, lo podemos despachar ahora. ¿Subsecretaria? ¿Estamos de acuerdo? Muy bien. Doña Marcela.
La primera indicación, presentada el 25 de septiembre de 2020, es de la exsenadora señora Allende. Propone agregar al boletín 11.606-11 un inciso que establece la concesión de acción popular para denunciar cualquier infracción a la presente ley. El texto de la moción es el siguiente: “En los establecimientos gastronómicos de expendio de comidas y bebidas se ofrecerá siempre a los clientes un recipiente con agua potable, de forma gratuita y complementaria a la oferta del propio establecimiento. La inobservancia de lo establecido en este artículo será sancionada con multa de una a diez unidades tributarias anuales”. Y aquí viene la indicación de la senadora Allende: hacer de esta una acción popular. Esta es la única moción que adosa una multa a la infracción eventual de este incumplimiento. Se entiende por acción popular la denuncia que puede efectuar cualquier persona, no necesariamente afectada directamente. Ese es el contexto. Un punto: el texto previamente consensuado por la comisión no traía aparejada multa ni otro tipo de sanción por el incumplimiento. Se consulta y la comisión la rechaza por unanimidad.
Seguimos con las indicaciones al boletín 12.512-11, que, como señalé, es el texto de moción más extenso porque abarca otras situaciones ajenas a la intención actual de la comisión. La primera indicación es del exsenador señor Girardi y se refiere al artículo 11 bis propuesto, para establecer que las concesionarias de distribución de agua potable, al estar obligadas a instalar bebederos de agua, deberán también hacerse cargo de su mantención. No hemos tratado este asunto; es parte del proyecto original. La comisión deberá resolver si se incorpora o no este asunto adicional.
…de los proyectos, de sancionar el acceso al agua, de la instalación, de que el reglamento solamente de la… Muy bien. Senador Castro, estoy consultando de manera informal, formal, pero nos estamos saliendo de la idea matriz y, si bien es cierto, tiene relación… ¿Sí? Estoy de acuerdo. Bien, de acuerdo. Se rechaza. Podremos incorporarlo después como un proyecto particular, pero tratémoslo particularmente. Este es el vaso de agua. Se rechaza, por tanto, unánimemente la… Se rechaza. ¿Debo campanear o no campaneo? Lamentablemente sí. Muy bien, usted ordena.
Luego, también, del mismo senador, ex senador señor Girardi, para suprimir la letra B, que establece: “salvo las otorgadas por las concesionarias… usuarios sin distinción o discriminación alguna a sus expensas”. En el fondo, habría que darla por rechazada también porque se rechazó la idea principal que… Se rechaza.
Señor Secretario, una consulta. ¿Cuántas indicaciones son? —Son siete.— Ah, son pocas, ya llevamos tres. Entonces, ¿las vemos una a una? Porque, si no, leeríamos en tratamiento general, pero quedan cuatro nomás. Seguimos.
Al artículo 3, inciso segundo, que también establecía —más allá de la intención de la Comisión— una modificación al Código del Trabajo de la honorable ex senadora señora Von Baer, porque esto se hacía también aplicable a las faenas, ¿ya? Entonces, eso también habría que darlo por rechazado, porque va más allá de las faenas laborales.
Luego, la del artículo 4, de la honorable senadora señora Aravena, para modificar esta disposición, en la cual se establece que los establecimientos educacionales de educación preescolar, primaria, secundaria y media superior que formen parte del sistema educativo deberán asegurar el acceso de agua potable destinada al consumo humano, mediante la instalación de bebederos en los patios donde se recreen los menores y donde se desarrollen actividades físicas. Sí, exactamente. Exacto. Para la opinión de la Secretaría… Sí, es inadmisible, aun cuando —no sé si soy demasiado antiguo, pero en los tiempos míos y tal vez de algunos de ustedes— había bebederos en los patios de los colegios. Digo esto porque tanto la primera indicación como esta perfectamente pueden ser una propuesta que podemos trabajar con el Ejecutivo; hago el paréntesis, se lo planteo a la Subsecretaria, para que pueda considerarse si fuese pertinente, y lo tratamos como un proyecto de ley adicional. Entonces… La siguiente indicación… Perdón, la declaro inadmisible y estamos todos de acuerdo; nadie ha pedido su admisibilidad. Muy bien.
El siguiente artículo es de la ex senadora señora Allende, que también deberíamos dar por rechazado porque va en el mismo tenor de la indicación que ella hizo para el boletín —el primero que analizamos—, que concede acción popular para denunciar cualquier infracción a la presente ley. Muy bien. Se rechaza, se rechaza.
Y, finalmente, un artículo transitorio nuevo que se propone por la ex senadora señora Von Baer, para agregar un artículo transitorio que establece que las obligaciones contenidas en el artículo primero, letra A, de la presente ley se aplicarán a las concesiones licitadas a futuro. Por lo tanto, habría que también darlo por rechazado, porque dimos por rechazado el anterior. Se rechaza.
¿Estamos con las indicaciones? Con esto ya estarían despachadas las indicaciones y la Comisión podría pronunciarse respecto del texto que quieran proponer. Muy bien. Tendríamos que… Revisemos rápidamente el texto, muy sucintamente, de lo que querían. Pero antes de eso, aprovecho de señalar que la senadora Órdenes ha debido salir de la Comisión porque va a la Subcomisión Mixta de Presupuestos. Dicho esto —aprovecho de comentarlo—, vamos a empezar a tener problemas con los topes de horario de las subcomisiones que algunos de ustedes o nosotros integramos. Y se me ha pedido que revisemos la pertinencia, durante lo que queda del mes de octubre y parte de noviembre, respecto de la sesión de los lunes. Los lunes ya tenemos —excepto una que acaba de llegar— las audiencias despachadas, lo que han solicitado los colegas, por lo tanto…
Juguemos con los plazos para no forzar la asistencia y concentrarnos en los proyectos de mayor urgencia, porque vamos a empezar a tener problemas de asistencia. La senadora Órdenes está excusada; ha manifestado su preocupación, que compartimos. Les aviso porque vamos a estar jugando con los plazos. ¿Usamos los lunes? Probablemente no. Veremos según cómo se den las agendas.
Por lo tanto, habiéndose solicitado esta audiencia y contando con la participación de al menos tres senadores, no veo complejidad en que se suspenda, siendo que será solo audiencia. Evidentemente, si hay un proyecto de ley en tabla, lo que usted señalaba cambia; pero tratándose únicamente de audiencias, no veo mayor complejidad, en la medida que haya sido solicitada. Exactamente. Y en este momento estamos al día. Muy bien. Señora Secretaria.
Ha llegado a Secretaría una propuesta de parte del presidente de la comisión para subsumir todos los boletines en un texto que doy lectura a continuación: “Los establecimientos comerciales cuya actividad consista en la venta de alimentos preparados para consumo dentro del local o al paso, tales como restaurantes, fuentes de soda y locales de comida rápida, deberán poner a disposición de sus clientes, en sus mesas o en proximidad a ellas, sin necesidad de requerimiento previo, un recipiente con agua potable en cantidad suficiente para su consumo. La provisión de dicha agua tendrá carácter gratuito y será considerada un servicio complementario a la oferta del establecimiento.”
Muy bien. Ofrezco la palabra. Recordemos que aquí ha habido fusión de ideas y tenemos un artículo único muy claro, que recoge la idea matriz de lo que los colegas propusieron en su momento y a la cual se fueron agregando otros proyectos. Ofrezco la palabra. Senador Castro.
Sí, presidente. Este texto, que entiendo ha sido conversado con los asesores, resume el propósito de la iniciativa a la luz de todos los antecedentes, incluyendo aportes de exsenadores. Va en la línea de garantizar a los clientes que exista una oferta de agua al momento de concurrir a un establecimiento de expendio de comida, con todas las condiciones. Creo que podríamos proseguir avanzando en este proyecto de ley con este texto, que encuentro razonable para su aprobación.
Quiero establecer una salvedad, que será la comisión la que resuelva. El texto leído por la señora Secretaria es muy claro respecto de la obligación de dispensar agua; sin embargo, no se ha resuelto lo que una de las mociones planteó, que es la imposición de una multa graduada. Y eso tenemos que resolverlo ahora. Lo que decía el texto aprobado en general por la Sala del Senado, que sí la contemplaba —señora Secretaria—, es lo siguiente: el Boletín 11.606-11, luego de establecer esta obligación, dispone que “la inobservancia de lo establecido en este artículo será sancionada con multa de una a diez unidades tributarias anuales”. Es la única moción que lo establece.
Muy bien. Ofrezco la palabra, porque, de pronto, una obligación sin sanción queda voluntarista y, si no hay convencimiento, es letra muerta. Lo planteo porque solo una moción lo consideró; los otros proyectos se concentraron en la provisión oportuna del agua. Para aclarar este punto: poniéndome en el caso de que no fijásemos multa, si la Subsecretaría fiscalizara un recinto y se verificara la inobservancia, ¿qué sanción administrativa —no pecuniaria, como la que estamos discutiendo— podría recaer en ese hecho? Porque por ahí, imagino, podríamos encauzar la solución.
Ofrezco la palabra recordando que una UTA hoy día son casi 800 mil pesos. Y una UTM, ¿en cuánto estamos? Son sesenta y tanto.
Subsecretaria: Sí, gracias, presidente. Creo que la observación que hace el senador Castro es muy pertinente, porque la autoridad sanitaria ya realiza la fiscalización de distintas regulaciones y exigencias sanitarias en los lugares de comercialización de alimentos. Por tanto, la fiscalización se puede radicar en la Seremi, ya que no sería una actividad adicional, sino una variable más a observar en las fiscalizaciones que ya se hacen. Las multas que establece la Seremi de Salud están fijadas en el Código Sanitario y varían según el incumplimiento observado; deben ser proporcionales a la falta. Eso puede ir desde una observación que debe ser subsanada en una visita de seguimiento, hasta una multa de mayor gravedad, dependiendo de lo que se constate y si se suman otras faltas. Esto da mayor flexibilidad para actuar caso a caso, sin establecer una multa fija de esa severidad. No sería necesario incorporar esto en el proyecto de ley...
El micrófono, por favor, para que quede en la historia.
Claro. Yo creo que lo que señala la subsecretaria es el camino correcto, porque no se hace necesario establecer multas específicas y rangos de multa; entraríamos en todo un tema sancionatorio que tendría que armonizarse con los demás tipos de multas. Con lo que usted señala, en términos de las medidas administrativas y el catálogo de multas para la observancia de los reglamentos sanitarios, queda comprendido. No sé si será necesario decirlo en el proyecto de ley o, como se entiende que es parte de la labor de la autoridad sanitaria, no sería necesario incorporar nada más que este efecto que leeríamos como artículo 1. Eso es lo que puedo expresar, señor presidente.
Muy bien, muchas gracias. Yo entiendo, de acuerdo con lo que planteó la subsecretaria —ella lo puede corroborar—, que por el solo imperio del reglamento vigente y de la obligación de la autoridad sanitaria, esto forma parte de la fiscalización, y que la falta de este elemento tendría el mismo tratamiento que otras faltas en establecimientos que expenden comida. ¿Es así? ¿No es necesario entonces legislar particularmente en esto?
Subsecretaria: Correcto, presidente. En mi opinión, no es necesario que se especifique esto en la legislación.
Muy bien. Hay una salvedad. Nuestra Secretaría me lo acaba de señalar y tiene toda la razón. El proyecto original, y el texto actual, hablan de la facilidad dentro del local que expende comida. Y hay otra moción que propone incorporar aquellos locales de comida al paso, que no es “dentro” porque no hay un local, sino que es comida al paso. La propuesta de uno de los proyectos plantea que ese vaso de agua debe estar en el lugar donde la persona retira la comida que se lleva al paso. Hay un envase, hay vaso; puede servirse allí, pero está fuera del contexto “dentro del local”. Por eso hacemos la salvedad. Si están de acuerdo, podemos incorporarlo a todos los locales que venden comida, sea al interior o al paso, para que el vaso de agua esté disponible.
Sí; esto comprende carritos o food trucks, por ejemplo.
Vamos avanzando. También para los casos de personas que llegan a comprar en vehículo.
Para ser más explícito: en la moción de la senadora Goic, a la que se incorporó el senador Chahuán, se incluye el “al paso”. Por lo tanto, la propuesta trabajada en la mesa técnica dice: “dentro del local o al paso”.
Muy bien. ¿Habría unanimidad? A ver, vamos a leer lo que dice. Carolina, lea exactamente lo que contempla.