Mixta Comisión Especial Mixta de Presupuestos

Mixta - Comisión Especial Mixta de Presupuestos - 1 de octubre de 2025

1 de octubre de 2025
18:00
Duración: 4h 28m

Contexto de la sesión

Materia 1.- Conocer el Estado de la Hacienda Pública por parte del Ministro de Hacienda y el Informe de Finanzas Públicas por parte de la Directora de Presupuestos en el marco del estudio del Proyecto de Ley del Sector Público para el año 2026.

Vista pública limitada

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En nombre de Dios y de la patria, se abre la sesión. Como habíamos acordado en la sesión de la mañana, y en consideración a que los diputados debían estar en la sala de la Cámara de Diputados votando, no extendimos la sesión para que el Ministro pudiera responder antes de la exposición de la Directora de Presupuestos. Le damos entonces la palabra al Ministro y luego pasamos a la exposición de la Directora de Presupuestos. Señor Ministro, tiene la palabra. Muchas gracias, presidenta. Como tendremos muchos momentos para seguir conversando, y además una parte importante de las preguntas se contestará durante la presentación de la Directora, voy a comentar algunos temas. Por supuesto, si queda algo pendiente, lo señalaré después. Primero, respecto de los aspectos más macro, que fueron centrales en la presentación de la mañana y que tienen implicancias para la discusión presupuestaria, destacaría dos puntos. El primero, sobre el crecimiento de este año, que incide más bien en la ejecución presupuestaria de este año: el 2,5% que estamos señalando es el punto medio del rango del Banco Central. Por lo tanto, no hay una gran diferencia. Ustedes verán en la presentación que incluso los fondos de inversión en Chile pronostican un crecimiento de 2,5%. A diferencia de otros años, en que como gobierno estábamos más optimistas que el mercado y al final se lograba el número que planteábamos, este año estamos bastante alineados. Lo segundo, que tiene más implicancia presupuestaria —y que también la Directora revisará—, es que hay ciertos parámetros muy relevantes para la definición presupuestaria, en particular para determinar los ingresos estructurales, uno de los elementos centrales para definir el gasto compatible con la meta. Son dos: primero, el crecimiento estructural. Eso no lo definimos nosotros; lo fija un comité de expertos, que para 2026 indica 2,6%. Y segundo, el cobre: su perspectiva ha mejorado, y eso es reconocido por el comité de expertos, que eleva el precio de referencia de 409 a 438 centavos. Estos dos parámetros, y está muy bien que así sea, no los maneja el Ejecutivo, sino que los establece un grupo de expertos externos. Es importante hacer esa aclaración. Varias intervenciones plantearon que estaríamos presentando una visión más optimista que la que en general se observa. Es cierto: nuestra presentación macroeconómica da cuenta de una visión más positiva que la que normalmente se ve en la discusión cotidiana. Pero la invitación es a revisar la presentación, que es pública: si hay algún gráfico que no consideran correcto, o algún dato inadecuado, allí están los gráficos, las tablas y las fuentes. Es un tono optimista, sí, pero basado en datos de público conocimiento. Entiendo que es difícil acordar el tono —optimista o pesimista—, pero sí podemos ponernos de acuerdo en los datos; por eso la presentación fue estructurada de esa manera. Déjenme revisar otro tema: el empleo público. Creo importante aclararlo. Para ser esquemático, hay tres fuentes de información sobre lo que ocurre con los empleos públicos: el INE, los datos administrativos y las fake news. Esas son las tres que uno ve en la discusión cotidiana. Respecto del INE, es nuestra información oficial de empleo; sin embargo, son datos autodeclarados y es difícil distinguir entre gobierno central, gobiernos locales, etcétera. Con todo, es un dato valioso en lo grueso. En cambio, lo que hemos presentado acá son datos administrativos; en particular, la diapositiva que mostré en la mañana corresponde al gobierno central. Por lo tanto, esos datos están fuera de discusión.
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Respecto de la aproximación que en general se ha planteado, quiero enfatizar que una parte muy grande viene de los SLEP, y los SLEP implican mover personas desde los municipios al gobierno central. Por lo tanto, no es creación neta de empleo. Entonces, cuando se dice —dependiendo de cómo se mida— 550.000 o 700.000 empleos creados durante este período, y una parte muy grande de esos serían empleos públicos, esa afirmación es la que nosotros discrepamos, porque lo que ha ocurrido es trasladar empleo público desde un lugar a otro; en consecuencia, no hay crecimiento neto. Respecto de la legítima preocupación de que estamos discutiendo un Presupuesto justo el día que sale un IMASEC de 0,5, cuando el mercado esperaba en torno a 1,5, cabe hacerse la pregunta válida de si eso afecta o no las estimaciones para este año. Por el gráfico que mostramos durante la presentación —en que se observa el PIB no minero desestacionalizado, con un crecimiento de 2,7—, mantenemos nuestra visión de que se debiera crecer en torno a 2,5 este año. Si uno revisa, además, el IPOM y lo que allí se proyecta en inversión, consumo y crecimiento en general, estamos totalmente alineados con las predicciones del Banco Central. No son solo nuestras proyecciones: responden a supuestos más transversales. Respecto del tema de la Glosa Republicana, haré un planteamiento general. Primero, me gustaría enfatizar en lo que no hay desacuerdo: una administración que llega —sea cual sea su color político— debe tener mayor libertad para reasignar gastos que una administración que continúa de un año a otro. En eso estamos totalmente de acuerdo; si ustedes ven la carta que escribieron Acevedo con Granado, parten por plantear aquello. Ahora, hay dos caminos para materializarlo. Uno es dar más libertad para reasignar. Otro es proteger recursos que queden apozados en algún lugar y que puedan asignarse libremente después. Estos dos caminos no difieren en el nivel de libertad que tiene el gobierno para distribuir el gasto según sus prioridades; por ende, esa no es la discusión de fondo. La discusión se resume así: si definimos la glosa ahora, le estamos diciendo al siguiente gobierno —seremos nosotros, más bien ustedes que van a votar esto en conjunto con el Ejecutivo— de dónde sale la plata que después podría reasignarse a otras prioridades. En cambio, si solo se deja la libertad sin definir un monto apozado, será la administración del próximo año la que podrá definir ambas cosas: de dónde sale y en qué se gasta. Por ende, ninguna de las dos propuestas limita la libertad de la administración siguiente respecto de sus prioridades y de dónde quiere gastar distinto. La única diferencia es si definimos hoy de dónde sale esa plata, o si lo define la administración del próximo año. Por eso, cuando se dice que nuestra propuesta implica menos libertad para la administración siguiente, discrepo: la administración siguiente tendría más libertad, porque podría definir tanto el origen como el destino, versus la situación de la Glosa Republicana, en que solo se define el destino. Último punto —tengo dos cosas anotadas aquí—: empleo, a propósito de una intervención del senador Galilea, por su intermedio, Presidenta. Voy a ir a los datos de empleo. Perdón, Ministro. Como este es un tema que ha tomado el debate público —lamentablemente; me hubiese gustado que no lo fuera—, creo que es bueno detenernos aquí un minuto para despejarlo de una vez. No es tan simple como usted lo pone sobre la mesa. De hecho, escuchaba a los colegas diputados y senadores reaccionar a sus palabras. Escuché los murmullos. ¿Los escuchó? Bueno. Y la pregunta es: ¿de dónde lo sacamos? Porque es distinto que…
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…consignado en la Ley de Presupuestos, en el Tesoro Público, X cantidad de millones, como ha sido la tradición en los últimos presupuestos. No es primera vez que me corresponde abordar este tema en un cambio de gobierno: esos recursos deberá obtenerlos de algún lado la administración entrante. ¿Por qué? Porque, según la respuesta de la Directora de Presupuestos en mayo, no contamos con el 10% que fija la Comisión Asesora para el Gasto Público; después de las obligaciones legales, el margen disponible es solo de 6,6%. El resto, como señaló la propia Directora, está comprometido legalmente. Por eso es tan importante despejar esta discusión. Varios colegas han pedido la palabra sobre este punto para poder avanzar al siguiente. Despejémoslo, porque se ha tomado el debate, lamentablemente, Ministro. Gracias. Veinte segundos: si no hay un problema conceptual, como usted dijo, sino más bien de forma, y si retomar la llamada holgura o glosa republicana como venía antes ayuda a la tramitación del Presupuesto, sería muy relevante clarificarlo desde ya. Entendí que no hay un problema de fondo, sino de forma. Si ello facilita un acuerdo, sería importante avanzar en esa línea. Ministro: Siendo directo, creemos que esta es una conversación para más adelante, aunque es importante dar el debate. Si estamos todos de acuerdo en no movernos del marco presupuestario —o, al menos, en no aumentarlo—, si uno quisiera implementar algo como la holgura republicana, tendría que definir de dónde salen esos recursos. Es una respuesta simple. Por eso insisto: si todos concordamos en que esa plata hay que sacarla de algún lugar, la pregunta es quién lo define. ¿Lo definimos nosotros ahora o la siguiente administración? Nuestra postura es que lo más razonable es que lo defina la administración entrante. Este debate, y concuerdo con lo dicho por la Presidenta, resultó ser más relevante de lo que pensábamos. Pensamos que, al provenir de la Comisión, no debía generar tanta discusión. No hemos probado eso, ciertamente, pero estamos totalmente disponibles a tener esa conversación. Creemos que corresponde más adelante, ojalá dentro de esos marcos, y que no se nos plantee crear esta glosa aumentando el gasto total del Presupuesto. Presidenta: Gracias, Ministro. Voy a dar la palabra, respecto de este tema, y luego seguimos: en ese orden, al Senador Bianchi, al Senador Romero, al Diputado Romero y al Diputado Donoso. Intervención: Solo una pregunta más: ¿recogieron todas las propuestas del Consejo? Respuesta: Eso es parte de la presentación de la Directora. Diría que en torno a la mitad, y son las propuestas que pueden realizarse en el contexto de una Ley de Presupuestos. Intervención: Dentro de ellas viene que no hay reajuste a los salarios de los funcionarios públicos. Respuesta: Esa pregunta debe responderse cuando se discuta el reajuste. Intervención: Sí, pero está consignado, está provisionado en el Tesoro Público. Respuesta: Como suele ocurrir, se hace una provisión que depende de varios factores. Intervención: Sí, pero hay una provisión. Y si está provisionado, entonces no hay límite al reajuste. Respuesta: Como está diseñado ahora, se mantiene en términos nominales el subtítulo 21. Por ende, si esa es su preocupación, va en la línea de lo que usted señala. Ahora, eso depende de muchas cosas, que también plantea la Comisión y que estamos considerando. Presidenta: Ok. Senador Bianchi, Diputado Romero y Diputado Donoso. Senador Bianchi: Gracias, estimada Presidenta. Solo una moción de orden. Comparto con usted y con los colegas que este es un tema tremendamente relevante y puede ayudarnos a despejar la discusión, tal como lo ha dicho el Senador Coloma. Me refiero a la glosa republicana. Más allá del concepto de libertad de asignación que menciona el Ministro, solicito que escuchemos la presentación de la Directora de Presupuestos y luego nos aboquemos a los temas, porque siento que se ha dilatado en exceso esta presentación y, probablemente, muchas de nuestras dudas podrían quedar resueltas ahí, Presidenta. Presidenta: Gracias, Diputado. Diputado: Sí, Presidenta; por su intermedio, preguntarle al Ministro: ¿cuál es la diferencia respecto de la situación que actualmente tiene el Presidente de la República?
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La administración pública va a poder reasignar. Yo entiendo que, si cambia el gobierno, el Presidente de la República en el próximo gobierno va a tener la posibilidad de hacer reasignaciones. Entonces, ¿qué es lo novedoso en esto? ¿Aquí, por ejemplo, el Presidente de la República va a poder eliminar un ministerio para disponer de esos recursos, va a poder sacar gente, va a poder bajar los sueldos de los funcionarios? ¿Qué va a poder hacer? Porque me parece peligroso que tenga facultades tan amplias que no pasen por este Congreso Nacional. El Presupuesto pasa por acá y nosotros entendemos que los gastos se hacen de esa manera. Entonces, que se dejen 700 millones de dólares, o lo que sea, a criterio del Presidente de la República para que él, después de que el Congreso Nacional tuvo una discusión de casi un mes, decida qué cosas saca… Por ejemplo, podríamos decir: “¿Sabe qué? No hay más plata para el Instituto Nacional de Derechos Humanos, se acabó”, y reasignamos todo eso a salud. Podría pasar algo así, que sería, yo creo, ilógico; tiene que pasar naturalmente por el Congreso Nacional. Le hago ese ejemplo extremo para que se entienda. ¿Cuál es lo novedoso? Ante las preguntas que plantea el ministro, por su intermedio, señora Presidenta, en mi opinión al menos, uno siempre está hablando dentro del marco presupuestario, no de un fondo de libre disposición extrapresupuestario, porque sería contraintuitivo a lo que estamos tratando de hacer, que es ajustar el gasto a los ingresos. ¿Y quién decide qué es lo que dejamos de financiar para alimentar esta glosa? Siempre el gobierno de turno. Así lo hicieron todos los gobiernos anteriores, porque, en definitiva, si no, es traspasar el problema. Todo gobierno tiene capacidad de reasignación. Lo han hecho ustedes cuando el gobierno les ha dicho que no. Si no, pregúntenle a Camila Vallejo, que tuvo financiamiento cuando nosotros dijimos que no. Por lo tanto, no hay nada de novedoso en decir “no se podría reasignar”. Lo que se hace con esta glosa republicana, o glosa de libre disposición, es dejarle un monto fresco, sin sacrificio político, al próximo gobierno para iniciar su programa. Y eso se ha hecho durante ya varios gobiernos. Eso es lo esperable, desde mi punto de vista. Por eso los invito a no sacarle el quite a la responsabilidad, a decidir qué es lo que hay que reducir y a presentar una glosa con un monto. —Ministro: Sí, bueno, un tema muy breve respecto a eso, a propósito de lo que decía el diputado Romero, por su intermedio, señora Presidenta. Yo creo que ese es justamente el punto. Lo que plantea el diputado Romero es que le gusta la idea de que sea el Parlamento, en conjunto con nosotros, quien determine finalmente en dónde se gasta menos, en el fondo, de dónde sale la reasignación. Pero eso es más bien una tensión entre las facultades que tiene el Parlamento ahora versus las facultades que tendría ese gobierno elegido a futuro; no es una tensión entre los dos ejecutivos, el actual y el futuro. Habiendo dicho eso, y entendiendo que este va a ser un debate que vamos a seguir dando, solo me gustaría terminar con el tema de empleo, a propósito de una parte de la intervención del senador Galilea, por su intermedio, señora Presidenta, que preguntaba: ¿qué está pasando realmente en empleo? Yo propongo allí seguir las cifras del INE. Voy a tomar ahora el valor más bajo que uno puede derivar de creación de empleo del INE, sin ajustes de estacionalidad ni temas de ese tipo. La creación de empleo es de 550.000 desde el inicio del gobierno, y en el último año son 120.000 en el último dato, no 140. Ese fue un dato de hace dos meses hacia atrás y tenía que ver con distintas cosas bien coyunturales que nosotros planteamos en su minuto, que eran coyunturales, en fin. Pero el dato actual del INE es 120.000 empleos creados en un año y 550.000 desde el inicio del gobierno. Ese es el dato oficial, contable, sin hacer ningún ajuste económico o estadístico más sofisticado. Habiendo dicho eso, señora Presidenta, si a usted le parece bien, vamos a dar paso a la presentación. —Diputado Mellado: Gracias, Presidenta. Quiero preguntarle al ministro, por su intermedio, si nosotros, en las subcomisiones, hacemos las rebajas correspondientes porque vemos que puede haber un recorte, ¿usted está dispuesto a colocar la indicación de la glosa republicana si encontramos holguras que se pueden traspasar a esa glosa? —Ministro: Bueno, insisto en que esa discusión todavía es muy temprana.
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Por dos razones. Primero, porque parte de este debate es que debemos ponernos de acuerdo en cuáles son esas reducciones y verificar si existe consenso o no, más allá de que ustedes tienen el derecho de votar proponiendo reducciones. Segundo, estamos recién partiendo la discusión presupuestaria y ya puedo decir que tengo una lista larga de solicitudes de parlamentarios, de las más diversas visiones políticas, respecto de gastos que quieren aumentar. Hasta ahora, en la conversación, solo tengo aumentos de gasto. Ahora bien, si somos capaces de encontrar buenas ideas respecto de qué reducir, y en eso además existe acuerdo, es una buena noticia; veremos cómo podemos aprovecharlo, por ejemplo, para otras prioridades o lo que usted plantea. Es parte del debate que debemos construir en conjunto. Debe entenderse que sí existe disposición del ministro. Le damos la palabra a la directora de Presupuestos. Directora, no sé si esto viene en la presentación, pero, para que lo anote el ministro, sería bueno contar, para el debate de las subcomisiones y luego en la Mixta, con la información de en qué gastó el Gobierno del presidente Boric la provisión que se le dejó. Gracias. Si pudiera, por favor, acompañarnos esa información. Directora: Muchas gracias, presidenta. Como corresponde en esta instancia, presentamos el Informe de Finanzas Públicas que acompaña el proyecto de Ley de Presupuestos del año 2026. La presentación, como siempre, está dividida en: una actualización 2025, las actualizaciones para 2026, el proyecto mismo de Ley de Presupuestos 2026 y la actualización de las proyecciones de mediano plazo. Junto con el Informe de Finanzas Públicas, quiero recordar que, desde hace dos o tres años, se entrega también el texto de Variaciones Presupuestarias. Ahí están todas las variaciones por programa, y uno puede ver por qué un programa bajó o aumentó y su estado en términos de evaluación. Que ello sirva de insumo para la discusión en las subcomisiones. En materia de proyección de ingresos para 2025, me gustaría comenzar con una breve recapitulación. Permítanme ajustar la presentación… ahí sí. A raíz del incumplimiento del año 2024 —ya explicado, y es importante recordarlo para iniciar esta discusión—, la razón principal del desvío obedeció a los ingresos tributarios no mineros, en particular al impuesto a la renta. No fue por el IVA, no fue por el cobre bruto, no fue por GMP10; fue por los ingresos por renta no minera. A partir de ello, y como varios mencionaron en sus preguntas en la mañana, la DIPRES inició un proceso inédito de modernización de la metodología de proyección de los ingresos fiscales, apoyado por el FMI, que nos propuso 13 medidas sustantivas, divididas en materias metodológicas e institucionales. Presentamos en su momento, en un recuadro del Informe de Finanzas Públicas, cómo se implementarían, y en cada informe hemos ido mostrando los avances en esas recomendaciones. Es importante tener presente que el desvío, además de lo metodológico —donde el FMI fue más robusto en sus recomendaciones—, también se produjo por una volatilidad inédita de los ingresos derivada de los desequilibrios macroeconómicos.
25:00
La recaudación del impuesto a la renta de contribuyentes no mineros fue donde tuvimos el problema mayor el año pasado. Si bien entre 2015 y 2019 hubo relativa estabilidad, posteriormente, con los desequilibrios macroeconómicos y la aplicación de más de 50 medidas tributarias, el resultado de 2023 y ya 2024 ha sido de alta volatilidad respecto de años anteriores. Hoy, gracias a la implementación de dichas medidas —cuyo detalle está en el recuadro 2 del Informe de Finanzas Públicas que ya tienen en su poder—, podemos revisar cómo se ha comportado la ejecución de ingresos durante el año. Lo primero es señalar que, en ingresos tributarios no mineros, la ejecución va en línea con nuestras proyecciones. Según el informe acumulado a agosto publicado ayer, la ejecución del Impuesto al Valor Agregado (IVA) registra un 3,4% acumulado a agosto, y la proyección de cierre que presentamos ahora también es de 3,4%; por tanto, en el IVA, que es el impuesto de mayor volumen, vamos en línea. Respecto del impuesto a la renta de contribuyentes no mineros —donde se observó el mayor desvío y que ha sido el foco de trabajo este año—, el acumulado a agosto muestra un aumento de 6,6% respecto del año anterior, mientras que la proyección que presentamos hoy es de 6%. Es decir, lo acumulado a agosto, ya incorporando los ingresos de la Operación Renta, es mayor que el cierre proyectado, porque esperamos una desaceleración en los últimos meses del año. Llevando este ejercicio a porcentaje del PIB, observamos que el IVA está en la misma línea que lo proyectado en el primer Informe de Finanzas Públicas y en el informe que presentamos hoy: 8,6% del PIB. En impuesto a la renta de contribuyentes no mineros, estábamos en torno a 6,6% del PIB en el primer informe y ahora en 6,5% del PIB. ¿Qué significa esto en una perspectiva histórica? Como muestra el gráfico de esta lámina, desvíos respecto de la estimación inicial de los ingresos tributarios de contribuyentes no mineros se han observado en varios momentos. Al alza en 2021 y 2022, cuando los modelos de estimación quedaron cortos frente a la recaudación efectiva; y en 2023 y 2024, con un efecto rebote, los modelos volvieron a quedar cortos para replicar la caída de ingresos. ¿Qué ocurre en 2025? La diferencia es del orden de 100 millones de dólares para el total de los ingresos tributarios no mineros, una desviación bastante menor, muy inferior a la de 2023-2024 y que, de hecho, requiere remontarse a 2015-2016 para encontrar magnitudes similares. El mismo ejercicio, pero con distintas vistas, muestra qué implica la renta de no mineros en sus componentes: la declaración anual, los impuestos mensuales y los PPM; cómo cerró 2024 y cuáles son las proyecciones para este año, todo ello bastante alineado con lo acumulado y lo efectivo a agosto. Si miramos el momento en que el Gobierno se fijó la meta de -1,6 en el cambio del decreto de política fiscal, como porcentaje del PIB el resto de contribuyentes estaba en torno a 17,1% del PIB; hoy, el desvío que tenemos —quizás con cambios muy menores en los componentes— es de 17% del PIB, de nuevo muy alineado con la ejecución al mes de agosto. ¿Qué pasa ahora con el IVA? Como comenté, la ejecución del IVA ha tenido un mejor desempeño; por tanto, cuando se fijó la meta de política fiscal era del orden del...
30:00
De la variación anual que se esperaba del 3,1%, hoy estamos en 3,4%, tanto en ejecución como en proyección. En ingresos del cobre, si bien han ido creciendo y van en línea con la proyección, la recaudación de enero a agosto es del 54,3%; esperamos que en los próximos meses se desacelere, por distintas situaciones específicas de las empresas que conforman el GMP10, hacia un 48,3%. Es importante señalar que esa proyección de 48,3% es menor a lo acumulado a agosto, según el informe publicado anoche. Quería hacer este repaso porque uno se pregunta entonces: ¿por qué no estamos llegando a la meta fiscal, si el resto de contribuyentes no mineros —que fue el desvío más importante que tuvimos el año pasado— iba en línea? Primero, y es la actualización más relevante de este informe, tendremos una caída de los GMP10. Nosotros teníamos la expectativa de una recaudación por este concepto, es decir, por Codelco y GMP10, del 60,2% respecto de la variación anual; será más cercana al 48,3%. Sigue siendo una muy buena recaudación y tenemos una lámina especial para explicar los efectos del royalty detrás de esto. Pero ese es el primer desvío. La segunda actualización importante tiene que ver con cobre bruto. Codelco, hace un par de semanas, notificó que, debido al accidente en El Teniente, tendrá 30.000 toneladas menos; 30.000 toneladas menos son del orden de 200 a 250 millones de dólares. También se ha dicho mucho que se requeriría cierto crecimiento de los ingresos para alcanzar lo establecido en el Informe de Finanzas Públicas. Sin conocer el detalle del cálculo que se hace, donde creo que está la diferencia entre los informes de ejecución y nuestras proyecciones es, primero, en rentas de la propiedad. En la tabla, lo que hacemos es mostrar los ingresos proyectados, su proporción del PIB, la diferencia entre el tercer trimestre y el momento en que se fijó la meta fiscal, la variación entre 2025 y 2026, y el dato efectivo de ejecución a agosto. Si revisamos los tributarios, nuevamente: 7,3% es la variación que esperamos para el año; estamos en 7,7%, más alto. Sabemos que existe naturalmente una desaceleración en los próximos años, especialmente en materia de impuesto a la renta. Como les comenté, la actualización fiscal más importante es la caída en cobre bruto debido al accidente de El Teniente. Pero donde está más desalineado —y así está indicado con flechas— es en rentas de la propiedad y “Resto”. ¿Por qué? Porque en rentas de la propiedad, los aportes de las empresas públicas comprometidos para este año llegan en el último trimestre, y no se puede hacer un cálculo lineal entre lo ejecutado hasta ahora y lo que se espera para el cierre del año. Por eso, esto se presenta con la información más actualizada que tenemos, la del informe de ejecución publicado anoche. Eso por el lado de los ingresos. Luego, como ustedes bien saben... A ver, diputado, director, ¿está haciendo una consulta? Si se pudiera abrir “Resto”; entiendo que eso es lo que plantea el diputado Cifuentes. Sí, de hecho en el Informe de Finanzas Públicas está abierto: acá son principalmente ingresos de operación y otros ingresos no tributarios. En general, los otros ingresos del Tesoro Público, no los tributarios, provienen del quehacer de los ministerios, y en el último trimestre, cuando ya se realizan los cierres del año, tienden a acelerarse. Esas son las dos fuentes. Más allá de la actualización sobre cobre, hoy el mayor ruido que puede tener la ejecución que se está viendo es versus lo proyectado.
35:00
Las proyecciones se concentran en renta de la propiedad: aportes de empresas públicas aún pendientes y programados para el último trimestre, además de ingresos del Tesoro Público e ingresos operacionales. El dato relevante son los menos 787 mil millones, asociados al componente tributario GMP10 y al cobre bruto. Volvamos a la lámina del litio. Efectivamente, el litio registró una caída cercana al 48% y ya el año pasado venía a la baja. En 2022-2023 los ingresos fueron del orden de 5 mil millones de dólares; en 2024 la tendencia descendente se acentuó. Para 2025, la proyección se ajustó fuertemente, con una diferencia cercana al 50%, y surge la inquietud respecto de 2026, porque el litio no repunta y la renta de la propiedad tiene allí un componente relevante, en torno al 30%. Sobre el litio, el primer ajuste lo realizamos el año pasado; repercutió en el presupuesto de este año y fue del orden del 50%. Hoy el precio del litio se ubica en la parte más baja de lo observado en los últimos años. Además, la estructura de los ingresos por litio es distinta al resto de los ingresos tributarios u otros ingresos del Estado, porque depende del contrato que tiene Corfo con SQM por el arrendamiento de los salares; esos recursos ingresan conforme a la estructura del contrato. No es un P por Q: el precio del litio no se tranza en un mercado como el del cobre. Por tanto, trabajamos con las mejores proyecciones disponibles, pero estas provienen de una estructura contractual y no de un P por Q, como ocurre en otros casos, por ejemplo, la GMP10. Respecto de los parámetros de referencia, si los ingresos tributarios no mineros están más en línea con los años anteriores y ya sabemos que hay un desvío por causa del cobre, ¿cómo se explica un mayor desvío todavía? Al traspasar de ingresos efectivos a estructurales, las brechas entre los parámetros de mediano o largo plazo y los efectivos empeoran el balance estructural. Teníamos brechas positivas en PIB no minero y también, cuando hicimos el presupuesto, en cobre; pero dado que el precio de referencia del cobre para 2025 está por debajo del precio actual, eso castiga los ingresos estructurales. Esto se ve en la lámina: los efectivos son los mismos 22,4 que revisamos previamente y el estructural es 22,1. Así, el desvío estructural responde también al ajuste cíclico: en balance efectivo estaremos más alineados a la proyección inicial, pero en balance estructural se observa un mayor desvío. En materia de gasto para 2025, cuando presentamos el proyecto de Ley de Presupuestos del año pasado, los gastos ascendían a 82,5 billones. Se comprometió un ajuste fiscal que hemos seguido trabajando durante todo el año, porque hemos visto mayor presión por intereses y por tipo de cambio, y hemos hecho un trabajo desde el Ejecutivo para poder...
40:00
Entonces, la meta o el resultado que tuvimos cuando presentamos el cambio de decreto de política fiscal y llegamos al balance estructural de -1,6% del PIB, nuestra meta era del orden de los 81,5 billones, e implicaba una variación entre 2025 y 2024 de 2,6%. El informe de ejecución nos muestra que, efectivamente, el gasto total presupuestario acumulado a agosto es de 2,6%, similar a lo observado en 2023. Es decir, en términos de gasto estamos bastante alineados, y es un esfuerzo que desde el Ejecutivo estamos haciendo día a día para contenerlo. Este es, a mi juicio, el gráfico que mejor resume las desviaciones actuales entre el -1,6% y el -2,2% del PIB. Cuando presentamos el -1,6%, y el decreto es muy específico al respecto, teníamos asociado un set de acciones correctivas legislativas que, principalmente —aunque no exclusivamente—, eran el CIL y el PES (reforma al CIL, subsidio de incapacidad laboral), del orden de -0,3% del PIB. ¿Por qué estructuramos así el decreto de política fiscal? Porque señalamos que se requerían ajustes legislativos para posibilitar una rebaja mayor del gasto, algo que el Ejecutivo sigue sosteniendo. La otra parte del desvío se explica por menores ingresos efectivos del cobre; en cambio, en todo lo no cobre seguimos bastante alineados con el Informe de Finanzas Públicas del primer trimestre. Además, hay una baja en el ajuste cíclico del PIB no minero: pese a un mejor PIB, en términos de brecha estructural ello implica un ajuste a la baja de los ingresos estructurales, lo que contribuye a un mayor desvío de la meta fiscal. Queríamos hacer esta presentación porque es importante descartar desvíos en materia de IVA: no los hemos tenido; de hecho, se observa una aceleración en la recaudación. Tampoco vemos hoy desvíos relevantes o comparables a los del año pasado en ingresos de renta no minera. Sí tenemos, en cambio, un salto más significativo en ingresos efectivos por cobre. Esto nos lleva a la situación ya mencionada de -2,2% del PIB. Aquí también está el cuadro habitual de posición financiera neta: -38,1% del PIB, que corresponde al consolidado entre los activos del tesoro público y la deuda bruta. Esta última se actualiza de 42,2% a 42,4% del PIB. ¿Por qué esta actualización? Responde a la combinación del efecto del PIB nominal —que tiende a reducir el ratio deuda/PIB—, el efecto del dólar, un mayor peso de la canasta en euros y la composición de monedas en que se distribuye el stock de deuda. Eso respecto de 2025; paso ahora al 2026. El ministro ya expuso en detalle los supuestos macroeconómicos, así que continuaré con los ingresos efectivos. Esto es muy relevante, porque ha sido parte de la discusión permanente de la Comisión Mixta y tiene que ver con los ingresos y su proyección para el próximo año. En materia de ingresos tributarios, los descomponemos en cuatro categorías, ordenadas de mayor a menor: IVA (la más relevante), Impuesto a la Renta (resto de contribuyentes), otros contribuyentes y tributarios GMP10. En el gráfico se observa cómo se distribuyen los distintos ingresos dentro de las proyecciones para el próximo año. Además, se incluyen cobre bruto, imposiciones previsionales, renta de la propiedad y otros ingresos no tributarios. También preparamos láminas especiales para revisar, en cada uno de los principales componentes, las razones que sustentan las proyecciones.
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Trabajo con distintos modelos econométricos, pero tratamos de simplificar lo más posible para que se entienda. ¿Qué significa lo que estamos observando en materia de IVA? Históricamente, el IVA se calculaba como un porcentaje de la demanda interna, que había estado entre el 8 y el 8,5% hasta el año 2020. Luego, dadas las condiciones económicas de 2021 y 2022, hubo un aumento del IVA como porcentaje de la demanda interna, que es el mejor predictor del que hoy día disponemos. Y, a diferencia de lo observado en renta, en la recaudación del IVA —con los datos de 2024 y lo que vemos para 2025— el porcentaje sobre la demanda interna ha subido para calcular la recaudación de IVA. ¿Qué significa esto? Que, al parecer, los cambios en la política tributaria han tenido mayor incidencia en la recaudación. Cabe recordar la reforma que aplicó IVA a las plataformas digitales, la boleta electrónica obligatoria, la reducción de exenciones en servicios y, hoy día, mayores exigencias de cumplimiento tributario y fiscalización sobre medios de pago electrónicos. Además, a partir de octubre, todas las compras en plataformas de comercio electrónico internacional deberán pagar IVA. Efectivamente, se observa un cambio de comportamiento más estructural debido al número de reformas tributarias en torno al IVA. —Directora, el senador García quiere hacerle una pregunta. —Muchas gracias, presidente. Disculpe, directora; disculpe, ministro, pero como las principales diferencias han estado —y ustedes también lo han reconocido— en la estimación de ingresos, me interesa dejar claridad para no tener las mismas dificultades en 2026. Quisiera repasar algunas cifras. El año pasado, respecto del Presupuesto 2025, se nos dijo que los ingresos tributarios iban a crecer 8,5%. Entiendo que ahora usted nos está diciendo que crecerán finalmente 6,5%, no 8,5%, como corresponde al cuadro de la página 8. ¿6,5%, verdad? —6,5%, sí. —Y ahora nos señala que para 2026 los ingresos totales van a crecer 4,7% y los tributarios, 5%. —Los ingresos tributarios, 5. —Y eso a pesar de que ya no vamos a tener la recaudación por el incendio de Viña. —Lo que hubo por el ISCUT, sí. —Que es una recaudación porque ahí se lograron juntar, ¿cuánto? ¿1.600 millones de dólares? —Pero dividido en dos años. O sea, 1.200–1.300 millones de dólares divididos en dos años. Una parte estuvo en diciembre de 2024 y otra en enero de 2025. —Sí, y lo importante es que eso se imputa presupuestariamente —en la siguiente lámina lo tengo—, porque no está en el IVA. En el IVA hoy día lo que tenemos es el resultado de varias reformas tributarias: cumplimiento tributario, boleta electrónica obligatoria, IVA a plataformas digitales. Entonces, en materia de IVA, el aumento es de 3,3%. Este año se está creciendo 3,4% a agosto y esperamos cerrar también en 3,4%. —Termino con la siguiente pregunta. Las platas que no se han ocupado en la reconstrucción de Viña y Quilpué, ¿están guardadas, en un fondo especial, pasaron a fondos generales? Porque ese era el fondo de 800 millones, de los cuales solo una parte menor se ha ocupado. —Lo que determina la ley es que en 2026, de no utilizarse los recursos, pasan al FES. Tal como ocurrió con el FED; en el FED no quedaban recursos, pero sí en el FES. Son financiamientos que amplían el marco de gasto. —O sea, la parte no invertida de los 800 millones en la reconstrucción de Viña y Quilpué pasaría el año 2026 al FES. —A menos que se prorrogue… —Tendríamos que prorrogar la ley, el plazo de la ley, para que no se vaya ese fondo y sigan…
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