El señor Secretario pasará a dar lectura a la Cuenta. Muchas gracias, señora Presidenta. Muy buenas tardes, señoras diputadas, señores diputados y queridos invitados. Se han recibido los siguientes documentos por esta Comisión. Un proyecto de ley, iniciado en moción de las diputadas señoras Fríes, Mix, doña Javiera Morales, Ñanco, Zacarías y Tello, y de los diputados señores Celedón, Giordano, Rosas y Sáez, que establece un Plan Nacional de Búsqueda de Verdad y Justicia respecto de las personas víctimas de desaparición forzada ocurrida en Chile entre el 11 de septiembre de 1973 y el 10 de marzo de 1990.
Se recibió, Presidenta, también una respuesta del Ministerio del Interior y Seguridad Pública, referida a intensificar la búsqueda de la señora Julia Chuñil Catrícura, presidenta de la comunidad indígena Utrewe y reconocida defensora de los derechos humanos, desaparecida desde noviembre de 2024. Este documento señala que se han coordinado las actuaciones con Carabineros de Chile y la Policía de Investigaciones de Chile, desplegando recursos humanos, logísticos y especializados, incluyendo brigadas caninas, subacuáticas y de ubicación de personas, todo bajo la dirección del Ministerio Público, que mantiene la investigación con carácter de reservado.
En el mismo sentido, se refieren a la señora María Elcira Contreras, desaparecida en mayo de 2024 en Villa Alemana, y a la concejala María Ignacia González, desaparecida en junio de 2025 en Villa Alegre. Indican que, en ambos casos, se activaron los protocolos de presunta desgracia y las diligencias continúan a cargo de las policías, en coordinación con la Fiscalía.
Finalmente, se sostiene, señora Presidenta, que la abogada Orieta Yauca, defensora del pueblo mapuche, ha señalado la existencia de antecedentes relativos a amenazas y al incendio de su oficina ocurrido en 2024. Carabineros, sin embargo, informa no contar con registros de denuncias recientes por amenazas. El Ministerio agrega que las investigaciones se encuentran en curso y bajo reserva legal.
También se recibió un oficio de la Subsecretaría de Justicia, que remite dos documentos a esta Comisión. El primero es un oficio del Director Nacional de Gendarmería, quien informa respecto de la dotación de personal e infraestructura penitenciaria necesaria en régimen de segregación de internos según el tipo de delito y nivel criminológico. El documento detalla que la segmentación se realiza a través de planes locales en cada establecimiento, distinguiendo entre segmentación mínima legal —por sexo, calidad procesal y Ley de Responsabilidad Penal Adolescente— y segmentaciones especiales, como mujeres embarazadas, madres con niños y niños lactantes, adultos mayores, personas con discapacidad, pueblos originarios, identidad de género, exfuncionarios públicos, Carabineros, PDI y Gendarmería, entre otros.
El otro documento, que también emana de la Dirección General de Gendarmería, informa sobre la dotación del Centro de Cumplimiento Penitenciario Especial Punta Peuco, señalando que al 28 de febrero de 2024 existían 72 funcionarios y 137 internos —1,9 internos por funcionario—, y que en abril de 2025 la dotación fue de 64 funcionarios para 139 internos, esto es, 2,2 internos por funcionario. Se advierte, además, que la licencia...
También, señora Presidenta, un oficio del Ministerio de Relaciones Exteriores en el que informa al Congreso sobre el 59º período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, realizado en Ginebra entre el 16 de junio y el 8 de julio de 2025. Asimismo, una nota de la Asociación Nacional de Funcionarios del Ministerio de Educación, ANDIME, quien comunica que no podrá asistir a la sesión de hoy debido a la realización de su Asamblea Nacional en Olmué entre el 30 de septiembre y el 3 de octubre; sin embargo, quedan a disposición de la Comisión para otra invitación.
Copia de un oficio de la Fiscalía Nacional, que comunica la actualización de los criterios de persecución penal en delitos de la Ley de Control de Armas ante el alza de homicidios y el desvío de armas al crimen organizado. Se establecen diligencias mínimas, un registro nacional, límites a los beneficios procesales y obligaciones de informar analíticas, con implementación según la gravedad del delito.
También, Presidenta, un oficio de la Secretaría General que remite a esta Comisión el segundo informe reglamentario del proyecto de ley que modifica la Ley 20.065, a fin de encargar al Servicio Médico Legal la identificación de restos humanos bajo su custodia, correspondientes a víctimas de violaciones de derechos humanos, por haber sido objeto de indicaciones en Sala.
Asimismo, señora Presidenta, una nota de la comunidad mapuche huilliche Pepiukelén, junto a diversas organizaciones mapuche huilliche de la Utahuili Mapu, mediante la cual solicitan a esta Comisión un espacio en la sesión de hoy para exponer sobre las pretensiones de reconocimiento de un supuesto pueblo distinto al mapuche en Chiloé. En dicha solicitud, rechazan esa diferenciación, señalando que el pueblo huilliche es parte del pueblo mapuche y no un pueblo distinto. Además, se reitera la denuncia contra un dirigente identificado como promotor de intereses contrarios a la Ley Lafkenche, y se enfatiza la importancia de defender los derechos ancestrales y la unidad del pueblo mapuche frente a intentos de división y debilitamiento de sus luchas.
También, Presidenta, una nota de la bancada de Renovación Nacional y del Partido Social Cristiano, por la que se informa que el diputado señor Mauro González reemplazará en esta sesión al diputado don Cristián Labbé Martínez. Asimismo, una nota de la delegación huilliche del sur comunicando su presencia en la sesión de hoy para la votación del proyecto y presentando una petición relativa al proyecto de ley que otorga reconocimiento legal al pueblo huilliche.
Se recibió también, Presidenta, un reemplazo: el diputado Fernando Bórquez reemplazará al diputado Johannes Kaiser, y un pareo entre los diputados Tomás Lagomarsino y Cristóbal Urruticoechea para la sesión de hoy. Esa sería toda la cuenta, Presidenta.
Muchas gracias, señor Secretario.
Bien, ofrezco la palabra sobre la cuenta. Diputado Palma y, a continuación, la diputada Schneider.
Presidenta, en la cuenta el señor Secretario, si mal no entendí, hizo mención a la situación de Julia Chuñil, ¿no? Quisiera, sobre el punto, señalar que en esta Comisión venimos abordando este tema desde el 8 de noviembre del año pasado, fecha en que Julia Chuñil desaparece en condiciones extrañas, pero sospechosas, dadas las amenazas que habría sufrido. Presidenta y estimada Comisión, aquí se conjuga lo que denominamos violencia interseccional, porque, además de ser mujer, es mapuche y activista ambiental; por lo tanto, se dan todas las condiciones para que, en este caso, la industria empiece a amenazar su integridad y ella desaparezca.
Lamentablemente, no sé si desde el ámbito de las fake news o de la mala fe, se instaló la idea de que incluso habría familiares involucrados. Y hemos sabido en horas recientes que habría evidencia de que Julia Chuñil fue asesinada, como desgraciadamente sospechábamos, tanto para su familia como para quienes tenemos cariño a la nación mapuche y a las causas ambientales. Presidenta, no es menor que, lamentablemente, también se habrían encargado de hacer desaparecer sus restos, y probablemente no vamos a encontrarlos para poder establecer en qué condiciones fue asesinada y dónde están sus restos, a fin de darle una sepultura digna, para que sus deudos puedan llevarle una flor.
Presidenta, en esta Comisión reiteramos, en toda oportunidad, la necesidad de la concurrencia de las instituciones competentes.
…del ministro de Justicia, del ministro de Seguridad de la Nación; recibimos excusas, explicaciones, y finalmente tuvimos que ceder frente a los argumentos del Ejecutivo, dado que no se quería filtrar las líneas investigativas. Nosotros pretendíamos justamente que fueran secretas para preservarlas y no afectarlas. Creo que hoy estamos refrendando nuestra preocupación a partir de lo que se ha sabido. Esperamos que haya justicia, que existan sanciones ejemplares, porque no es posible que, a 35 años de la recuperación de la democracia maquillada que se gestó en el Departamento de Estado norteamericano, tengamos que seguir permitiendo que desaparezcan personas. Se mencionó además en la Cuenta, Presidenta, la desaparición de otras dos mujeres: una mujer mayor que desaparece mientras celebraba el Día de la Madre en el contexto de una reunión familiar, y una concejala de Villa Alegre, que ya lleva varios meses desaparecida y no hay rastro de su paradero. Quería mencionarlo porque me parece que atañe a la Cuenta, y es lamentable que en esta comisión debamos constatar que nuestras preocupaciones sí tenían sustento. Muchas gracias, Presidenta.
Gracias, diputado Palma. Efectivamente, impactante lo que se ha revelado en las últimas horas. Sin embargo, entendemos que la causa, según lo que informaron aquí las policías correspondientes —Ministerio Público, PDI, Fiscalía—, todavía estaría siendo reservada. No hay resolución judicial aún. Yo averigüé ayer, ante la nota comunicacional, y todavía no hay juicio resuelto. Es muy importante que podamos seguir, como comisión, pendientes de este tema, oficiando a las autoridades correspondientes, tal como lo hemos hecho. Usted lo decía muy bien: desde noviembre del año pasado. En mi caso, yo estaba en la Comisión de Mujeres en ese tiempo y también lo presenté como punto varios en esa oportunidad. Estuve reunida con los hijos de Julia en la cafetería del segundo piso y también con Sebastián Benfel, como defensor de estas causas del Acuerdo de Escazú, y fue muy sentido para mí en ese momento. Quiero aprovechar este espacio para empatizar, mandar un fraternal abrazo, porque más allá de que esto pueda resolverse prontamente, es evidentemente una noticia muy dolorosa e impactante. Enviaremos toda la fuerza y daremos cuenta del seguimiento desde esta comisión del caso. Sé que hay otros diputados y diputadas de esta comisión que también se han referido al tema; me parece que sería importante, si es posible, generar algún tipo de oficio o comunicación en este sentido. Diputada Schneider, tiene la palabra.
Muchas gracias, Presidenta. Saludo, por su intermedio, a todas y todos los integrantes de la comisión y a quienes nos acompañan. Me iba a referir a otro punto, pero, a propósito de lo señalado por el diputado Palma —que me parece de la máxima gravedad—, los hechos que conocimos ayer desde la vocería de la familia y de la abogada de la familia de Julia Chunil son de la máxima gravedad y deben ser esclarecidos por parte de la Fiscalía, porque, si estos antecedentes son ciertos, dan cuenta de una investigación mucho más seria y encauzada. Por cierto, también es real que es poco lo que podemos hacer desde esta Cámara al tratarse de un proceso de otro poder del Estado; sin embargo, quiero manifestar mi absoluta preocupación por esta situación y enfatizar que esta investigación ya lleva mucho tiempo. Sería importante que se le imprima la máxima celeridad, porque no podemos seguir esperando por justicia; la familia no puede seguir esperando por justicia. Estos hechos deben esclarecerse, sea quien sea el responsable —sea a quien señalan los nuevos antecedentes u otra persona—. No puede haber impunidad en este caso; tiene que haber justicia.
Quisiera proponer a la comisión —desconozco si esto es posible y quizás el secretario pueda esclarecerlo— enviar una comunicación, una nota, a la Fiscalía manifestando nuestra preocupación por los hechos que han sido conocidos por la opinión pública respecto de la investigación de Julia Chunil, solicitando que se esclarezcan estos antecedentes y, por cierto, que se acelere la investigación y se ponga la máxima diligencia. Esa es mi propuesta, Presidenta.
Después, el secretario podría aclarar. El segundo punto que quería traer a colación se refiere al punto 8 de la Cuenta, relativo a la nota de la comunidad mapuche huilliche Pepiukelén. Creo que sería importante poder escucharlos en esta sesión y acoger la petición que han formulado, porque en esta Comisión de Derechos Humanos y Pueblos Originarios deben escucharse todas las visiones y posiciones. Por lo tanto, quería pedir la unanimidad de la Comisión. Entiendo que no tengo claro si esto requiere unanimidad o mayoría, pero solicito aquello, Presidenta. Y, en último lugar, Presidenta, no quería dejar pasar el día sin felicitarla por su cumpleaños. Felicidades; espero que sea un muy buen año, un muy buen día, y le deseo lo mejor y todo el éxito en este nuevo ciclo.
Muchas gracias, diputada Schneider. El Presidente ayer mencionó que hoy día yo estaría de cumpleaños y hoy día hubo varios reemplazos durante la sesión. Estamos muy contentas; estoy muy contenta porque cambio de folio, además. Muchas gracias por su saludo y, bueno, agradecer siempre la vida y la posibilidad de estar en espacios donde podemos hacer un aporte a la sociedad. Muy feliz y orgullosa de poder cumplir un año más y de seguir aportando en eso. Diputado Palma.
Bien, entonces, ¿habría acuerdo para enviar la nota que propone la diputada Schneider respecto de los antecedentes que se conocieron ayer por la prensa en el caso de Julia Chuñil? Hola, ¿cómo está, senador? Sí, diputada Navellán.
Muchas gracias, Presidenta. Respecto del punto, me gustaría que el secretario nos aclarara si esto corresponde o no, puesto que, como hay una investigación en curso y existe secreto de la investigación, me da la impresión de que no corresponde que, como parlamentarios, opinemos respecto del tema. Eso es lo que me preocupa.
Sí, diputada Navellán. Le pediremos al secretario que nos ilustre respecto de aquello, o cuál sería la forma de proceder —tal como también lo mencionó la diputada Schneider en su intervención—, antes de tomar un acuerdo.
Muchas gracias, señora Presidenta. Nuestro Reglamento establece dos posibilidades para que una comisión manifieste su voluntad: cuando se le envían proyectos de ley específicos, para que manifieste su voluntad a la Sala —aceptándolos o rechazándolos—, y cuando adopta acuerdos propios en materias de su competencia. La única instancia que puede emitir una voluntad hacia fuera de la Cámara es la Sala, y lo hace a través de una solicitud de acuerdo al Presidente de la República o mediante una solicitud de resolución. Sin perjuicio de ello, la diputada Schneider puede, en forma unipersonal, manifestar una opinión. Eso sí se puede hacer; lo que no se puede es hacerlo como comisión.
¿Y auspicio, tampoco?
Estamos en el límite, pero lo redactaré en forma muy... para que no se diga que estamos interviniendo.
¿Le parece?
Perfecto.
Muy bien. Si es en esos términos, diputada Navellán...
De acuerdo, siempre que se redacte dentro de nuestras atribuciones, con ese criterio.
Muy bien. Y lo otro era sobre... Ah, la diputada Schneider había pedido hacer lugar a la solicitud que está en el punto 8 de la Cuenta. ¿Sobre ese punto, diputada Navellán?
Gracias, Presidenta. La verdad es que, dado el trámite que lleva este proyecto de ley, no corresponde escuchar más invitados. Hubo invitados que se escucharon en esta comisión durante largo tiempo y, después, lo único que quedó pendiente fue la votación. Entonces, si vamos a retroceder para escuchar a otros actores —que en su minuto, por algún motivo, nadie invitó o no pudieron venir, no lo sé—, me parece que no corresponde. Lo que corresponde hoy día es que los parlamentarios opinemos respecto del punto a votar. Tenemos también al senador Fidel Espinosa, que ha venido, y creo que es importante su opinión, dado que es parlamentario de la zona. Pero no me parece que corresponda incorporar nuevos invitados, porque, si es por eso, también tenemos una delegación bastante grande del pueblo huilliche, porque no existe el pueblo mapuche huilliche.
Presidenta: Y el pueblo huilliche también está presente; entonces tendríamos que empezar todo en foja cero, y creo que el secretario convendrá conmigo en que esto no corresponde de acuerdo al trámite en que está este proyecto. Bien. Diputada Navellán, me informa el secretario que, para acordar recibir a cualquier invitado el día de hoy, se requeriría la unanimidad; por tanto, entiendo que no la tenemos y que no podríamos recibirles en esta ocasión. Quizás en otra oportunidad podamos igualmente escucharlos, pero se agradece que estén pendientes de esta discusión y de esta votación tan relevante. Bienvenidas y bienvenidos todas y todos quienes están aquí.
Pasamos a puntos varios. Si no hay más cuenta, se ofrece la palabra: diputada Navellán, diputado Lila Yu, diputado Palma, diputado Celedón.
Diputada Navellán: Muchas gracias, Presidenta. Solo para agradecer la votación que se produjo ayer en la Sala respecto del proyecto de ley presentado por el diputado Kaiser, que fue rechazado por esta comisión pero aprobado en la Sala, para proceder a identificar los restos de detenidos desaparecidos —cuyas identidades se desconocen— que están en manos del Instituto Médico Legal. Agradezco profundamente y de corazón la votación, especialmente —y lo quiero mencionar— del diputado René Alinco, que, a pesar de tener familiares detenidos desaparecidos, entendió la importancia y el trasfondo de este proyecto en términos de poder identificar a las personas a cuyos restos corresponden aquellos que llevan más de 20 años en poder del Instituto Médico Legal. Me parece que parte de sanar es poder aclarar. Y qué mejor que, cuando el Gobierno ha insistido en tener un plan de búsqueda que me parece fundamental, partir por algo que tenemos tan a mano como son estas cajas con restos que llevan más de 20 años en el Instituto Médico Legal. Por lo tanto, quiero agradecer públicamente —y que quede en la transcripción de esta comisión— a todas y todos los diputados que dieron su voto a favor, porque creo que es de justicia para las personas que han estado años buscando a sus familiares el poder, en una de esas —no lo sabemos—, encontrarlos ahí. Muchas gracias, Presidenta.
Presidenta: Gracias, diputada Navellán. Diputada Pizarro, sobre el punto; a continuación, diputado Palma, sobre el punto.
Diputada Pizarro: Dos cosas muy breves. Lo primero, para información, porque una tiene que informarse antes: las cajas ya fueron periciadas. Basta solicitar por transparencia al Instituto Médico Legal, y los informes están en manos de los jueces, como corresponde a los procesos de identificación. Lo segundo que quisiera señalar es que desearía que, cuando hablamos de estas causas, no exista esta cierta forma —incluso bastante violenta— de hablar de la preocupación por la identificación y por sus familiares. En esto hay que ser éticos y decentes. Usted, diputada, por su intermedio, Presidenta, no tiene ningún vínculo con los familiares, ninguna cercanía con el tema. Más que… proteger a los violadores de derechos humanos.
Presidenta: Por favor, no dialoguemos.
Diputada Pizarro: El que quiera, que no lo acepte después, pero déjenme terminar. Presidenta, no he terminado de hablar.
Presidenta: No, no, no. Diputada, diputada, diputada. Esperemos que termine el punto. Yo no escuché ninguna falta de respeto. A ver, por favor, diputadas y diputados, no hagamos diálogo. Diputados, por favor.
Hago un llamado al orden, por favor, para que podamos seguir dialogando. Diputados, por favor. De persistir esta situación, deberemos suspender la sesión. Se suspende la sesión por unos minutos para restablecer el orden. Se reanuda la sesión. Tiene la palabra la diputada Pizarro.
Muchas gracias, presidenta. A mí, la verdad, los gritos no me asustan; nunca lo han hecho. Solo quiero señalar que las muestras están periciadas por orden del Poder Judicial; los informes ya están en manos de los jueces. Lo único que pido, ya que aquí se habla tanto de principios, es claridad: me imagino que a quienes van a ver a los criminales asesinos de Punta Peuco no les interesa precisamente el dolor de las víctimas ni de sus familias.
En la vida hay que ser claros: yo quiero que los genocidas y violadores de derechos humanos paguen hasta el último día por sus crímenes. Y para eso quiero que todos los procesos se tramiten ante un Poder Judicial que no siempre nos ha sido amable, pero son las reglas de esta democracia; por lo tanto, los procesos de identificación también deben darse así. Esto no es una recolección de huesos para entregárselos a las familias, y lo quiero establecer nuevamente.
Sé que lo que estoy pidiendo es un imposible: que se transparente. Algunos lo dijeron ayer: este proyecto de ley es para revisar condenas de algunos “pobres inocentes” que están cumpliendo penas injustas en Punta Peuco. Que lo transparenten así, porque lo que me parece muy grosero y obsceno —y lo digo acá— es que se hable del dolor de las familias y de lo que piden las familias, porque eso revictimiza a las familias. A mí me corresponde soportarlo, porque soy diputada, pero al resto de las familias se les vuelve a provocar un dolor cuando quien va a visitar a criminales que sí les ponían ratones en las vaginas a las mujeres viene a decir que le preocupan las familias.
Creo que un mínimo de ética en política no le hace mal al país. Situémonos en el espacio del que somos parte, nada más pido. No disfracemos un proyecto que, ocultamente, busca revisar procesos judiciales para liberar a violadores de derechos humanos utilizando el dolor y la búsqueda de las familias por más de cincuenta años. Me parece...
Diputada: Grosero, nada más. Si quiere, se toma; si no, no. Si a mí me preguntan, yo no disfrazo mi deseo de que ojalá también los civiles vayan a la cárcel por los crímenes que cometieron. No lo disfrazo, porque creo que en política, de una vez por todas, hay que empezar a actuar con ética y no con el acomodo que a cada uno le va en su momento. Me parece brutal. Sé que no les importa; además, sé que es una provocación decir que están preocupados por las familias y el gran dolor que tienen. Aquí habemos varios diputados —¿o no, compañero Jordano?— que sabemos lo que es el dolor que esto significa. Y ellos saben que nos violenta; les da lo mismo, les da lo mismo. Síganlo haciendo, pero resistimos la dictadura; no vamos a resistir sus palabrotas.
Presidenta: Sobre el punto, estaba inscrito el diputado Palma; luego, la diputada Schneider.
Diputada: Presidenta, fui aludida directamente; corresponde que yo responda.
Presidenta: No la mencionó.
Diputada: Ay, Presidenta, por Dios santo...
Presidenta: Diputado Palma.
Diputado Palma: Presidenta, este es un tema extremadamente doloroso para muchos y muchas de nosotros y nosotras. Ver ayer al señor Kaiser con el señor Labbé —que, además, son miembros de esta comisión— abrazarse risueños... Recordar que el señor Labbé es hijo de un torturador.
Presidenta: No empecemos de nuevo, por favor. Diputado, un segundo: acá cada quien es responsable de sus palabras y debe hacerse cargo de lo que dice.
Diputado Palma: De acuerdo, Presidenta; me hago cargo. Diputados, no podemos seguir haciendo la comisión si hablamos todos al mismo tiempo. Por favor, no hagamos diálogo; tiene que terminar de hablar uno para que pueda hablar otro, de lo contrario vamos a estar suspendiendo y llamando al orden cada dos minutos.
Presidenta: Adelante, diputado Palma.
Diputado Palma: Gracias, Presidenta. Voy a tratar de ser acotado y no caer en incitaciones. Para nosotros es una provocación —como señala la diputada Pizarro, por su intermedio— que el diputado Labbé, con los antecedentes familiares que tiene, y el diputado Kaiser, que me ha invitado personalmente a ir a Punta Peuco a conocer a su amigo Krassnoff, quien estuvo a cargo de la mal llamada “Venda Sexy”, en Irán 3037, donde centenares de mujeres y hombres fueron exterminados y sometidos a todo tipo de vejámenes a la altura de la Alemania nazi, se abracen en la sala. Verlos así es una provocación violenta, una burla, un escarnio público, una afrenta a nuestras amistades y familiares. Me parece un acto reñido con la ética. Ojalá que algún día estos discursos y estos gestos cesen.
Yo no sé si hoy, en Alemania, uno podría invocar la figura de Adolf Hitler o de Himmler, o de cualquiera de los jerarcas nazis. Se lo llevan preso. No puede usted esgrimir frases del tirano Hitler, que asesinó a millones de personas: no solo comunistas, polacos, judíos, gitanos o romaníes, sino también homosexuales y personas con discapacidad, porque era una política de exterminio que se trasladó a Chile por la llamada ruta de las ratas, la misma que favoreció la formación del enclave nazi conocido como Colonia Dignidad o Villa Baviera.
Entonces, Presidenta, creo que tenemos el legítimo derecho, en democracia, al menos a que nos dejen expresarnos, ya que en nuestra época no podíamos levantar la voz porque nos torturaban o nos perseguían. La incoherencia que muestra algún sector dentro de la Cámara —y agradezco su disposición a escuchar— me parece impresentable: que alguien que visita a Krassnoff —equivalente a visitar a Stroessner o a cualquiera de esas bestias asesinas— pretenda blandir una bandera por las víctimas de derechos humanos.
Y, por favor, lo de Labbé sí está comprobado: un torturador de Tejas Verdes. Me hago cargo de lo que digo. Fue condenado y, por su edad, se dispuso que su pena la cumpliera en forma intradomiciliaria.
Muchas gracias, presidenta. Quiero referirme al debate que se ha generado. Estoy en contra del proyecto relativo al Servicio Médico Legal, presentado por el diputado Kaiser, por su intermedio, presidenta, porque es un mal proyecto en el sentido de que no entiende que la construcción de verdad y justicia es mucho más compleja que identificar el ADN de una osamenta. Eso no basta para decirle a una familia “cierre su dolor, cierre su duelo”, porque es entregarle restos humanos sin saber qué pasó, dónde estaba, quién lo desapareció, quién lo mató y en qué circunstancias. Para eso existen los tribunales de justicia, existen las comisiones de verdad y hoy existe el Plan Nacional de Búsqueda. Eso es lo que no se entiende en este debate.
Esto no significa no querer identificar las osamentas; por lo demás, tal como señalaba la diputada Pizarro, esas osamentas ya fueron periciadas y se entregaron los informes correspondientes. ¿Cuál es entonces el problema de este proyecto? Que no comprende que la construcción de verdad y justicia es mucho más compleja que identificar un ADN humano, porque eso no es suficiente para que una familia encuentre justicia. Creo que es de sentido común: si a usted le desaparecen un familiar, no basta con que le entreguen una falange y le digan “aquí está su padre, olvídese de lo que pasó”. No basta. No es suficiente. Menos aún cuando no hablamos de un trágico accidente aislado, sino de desapariciones cometidas como parte de una política sistemática del Estado de Chile, en el contexto de una dictadura cívico-militar. Es, por tanto, una situación mucho más compleja.
Quiero hacerme cargo de varios puntos que surgieron en el debate, varios de ellos fuera de micrófono. Primero, a propósito de lo que decía el diputado Palma, por su intermedio, presidenta: el señor —no me referiré a él como padre de nadie— Cristián Labbé Galilea, exalcalde de Providencia, sí fue condenado por la Corte Suprema, en la causa rol 72.032-2020. Esta noticia, del 4 de febrero de 2023, señala lo siguiente: la Segunda Sala del máximo tribunal confirmó la sentencia que condenó a Cristián Labbé Galilea a tres años de presidio y, en atención a la avanzada edad del condenado, le concedió el beneficio de la remisión condicional de la pena. Es decir, sí fue condenado. Lo digo porque, por su intermedio, presidenta, la diputada Navellán sostuvo que esto no estaba comprobado.
¿A qué voy con esto? A que, tal como señalaba la diputada Pizarro, en esta Cámara, desde la vuelta a la democracia hasta hoy, han existido sectores negacionistas de las violaciones a los derechos humanos, que las han respaldado y que no son capaces, al día de hoy, de decir las cosas por su nombre: de decir que lo que ocurrió fue una dictadura. Eso es lo lamentable y, a mi juicio, una muestra de hipocresía en este debate. Quienes han promovido este proyecto de ley, y la mayoría de quienes lo aprobaron, no son capaces de decir que lo ocurrido entre 1973 y 1990 fue una dictadura; no son capaces de afirmar que condenan las violaciones a los derechos humanos a todo evento, que el golpe de Estado es injustificable a todo evento. No son capaces de decirlo. Entonces, cuando llaman a mirar el futuro y a avanzar, pero no son capaces de reconocer su pasado y pedir perdón por la complicidad y la participación de sus sectores políticos, particularmente la derecha y la ultraderecha, lo que decía la diputada Pizarro no es una ofensa ni una interpretación personal, sino una constatación de realidad. En los años noventa había senadores y diputados que iban a visitar al dictador a su casa, que iban a sus cumpleaños; y hoy, si estuviera vivo, muchos lo seguirían haciendo. No caigamos en la hipocresía.
Finalmente, y con esto termino, presidenta, respecto del caso de Bernarda Vera, mencionado también fuera de micrófono por la diputada Navellán, por su intermedio: me parece una inmoralidad que, por un caso excepcional, se busque generar un manto de duda sobre los crímenes de la dictadura, sobre las comisiones de verdad que hicieron un trabajo importantísimo en nuestro país y sobre la lucha por verdad y justicia.
Ha sido el Estado de Chile el primero en denunciar cuando hay casos de desaparecidos y desaparecidas que no son tales. Porque si hoy sabemos de Bernarda Vera es porque existe un Plan Nacional de Búsqueda que revisó antecedentes y relatos, y fue capaz de identificar que existía una discordancia en este caso, entregando los documentos correspondientes al Poder Judicial.
Entonces, ¿qué quiero decir? Que este caso no deslegitima la búsqueda de verdad y justicia. Por el contrario, corrobora la importancia de contar con iniciativas como el Plan Nacional de Búsqueda, porque así podemos identificar casos excepcionales como este, frente a la gran, a la inmensa mayoría de casos que son completamente ciertos. Y con esto termino: las heridas de la dictadura tienen rostro, tienen familia y son reales. Nadie puede negarlo ni relativizarlo. Y si alguien quiere usar este caso para intentar buscar impunidad o una salida temprana para uno de los violadores de derechos humanos, me parece una inmoralidad, y lo digo con todas sus letras. Eso es todo, Presidenta. Muchas gracias.
Muchas gracias, diputada Schneider. Diputado Olilayú; a continuación, la diputada Naveillán.
Gracias, Presidenta. Quiero decir que me da vergüenza pertenecer a esta Comisión. Me da vergüenza. Yo pertenezco a un sector político catalogado de derecha, pero la falta de respeto…
—Con micrófono, por favor, diputado; perdón que lo interrumpa.
Ah, es que está malo, se puso rojo. Está bien.
Como decía, me da vergüenza pertenecer a esta Comisión desde que yo llegué, porque uno de los derechos humanos es el respeto que debemos tenernos. Aquí se han dicho varias cosas. Yo empatizo totalmente —he hablado personalmente con la diputada Pizarro— y, de corazón, empatizo con su dolor y su pérdida. Yo soy de derecha, pero tuve un tío, diputado de la República, que también fue torturado. Mi familia es muy pequeña; yo soy del norte. Eso no me quita la posibilidad de pensar distinto ni de seguir adelante.
Pero aquí, perdónenme por intermedio suyo, Presidenta, veo que volvemos una y otra vez a cuestionar a diputados que no están presentes por temas relativos a su padre, etcétera. Y quiero decirlo respecto del senador de nuestra región: señor senador Espinoza, usted perdió familiares; he conversado harto con usted, y sé que, aun con una pena enorme en el corazón, mira hacia adelante. A mí me enorgullece su acción como persona. Eso es lo que necesitamos en estos momentos en nuestro país: personas resilientes, que busquen el consenso.
No hay problema en que seamos de derecha. Reconozcamos que hubo torturadores; hablo también de la dictadura, sin problemas. Pero cuando algunos hablan —y se lo digo a un sector que lamentablemente no ha dejado atrás el odio, algo que uno puede entender—, no pueden hacerlo atacando a las personas. La actitud debe ser como la del senador Espinoza, que también perdió familiares y ha buscado lo mejor para el país.
Tenemos que respetarnos. Cuando la diputada Naveillán hace cosas que a algunos no les parecen bien —por ejemplo, que ella vaya a Punta Peuco—, yo nunca he ido, por si acaso, colega Palma, y da lo mismo. El Papa, cuando fue herido en un atentado, visitó a la persona que intentó matarlo. Eso se llama perdón, perdón de corazón. No seguir con lo mismo siempre. Me da lo mismo que ella vaya a Punta Peuco; eso no la convierte en torturadora.
Así que, en ese sentido, creo que tenemos que mirarnos a la cara y respetarnos un poco más, porque en la Comisión de Derechos Humanos estamos dando un feo espectáculo a la gente que nos ve. No llegamos a nada; a mí me dieron ganas de levantarme e irme, y eso demuestra que no estamos haciendo bien las cosas. Creo que es una vergüenza. Vuelvo a decir: yo sigo acá por mandato de mi partido y voy a seguir luchando porque los derechos humanos son de todos: de la gente de izquierda, de ustedes, diputada Pizarro, que perdieron familiares; del senador Espinoza; y también míos, porque yo tuve un pariente que fue torturado. Así que, echémosle para adelante; si no, no vamos a avanzar nunca. Muchas gracias.
Ya, diputado Olilayú. A ver, tenemos sobre el punto todavía a la diputada Naveillán, al diputado Celedón, al diputado Giordano, y ahora la diputada Pizarro pidió la palabra.
Gracias, diputada Naveillán. Diputado Celedón, tiene la palabra. Muchas gracias. En relación con el proyecto de ley que se aprobó ayer, este diputado habló el día 16 de septiembre sobre ese tema e informó a toda la Sala que había concurrido en agosto, dado que este proyecto estaba en tabla, a los tribunales para pedir información sobre si existía algún informe del Servicio Médico Legal en relación con las osamentas encontradas en la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. Señalé el recorrido que hice: comencé ante la ministra Paola González; me remitieron al ministro de la Corte Suprema, don Mario Rolando Carroza Espinosa. En su oficina, al llegar el ministro y conocer la razón de mi presencia, junto al secretario de la Coordinación de Ministros en Causas de Derechos Humanos, señalé que venía a consultar si había informe o no del Servicio Médico Legal sobre este tema. Me dijeron que sí. En definitiva, el ministro ordenó al secretario, señor Sánchez, remitirme, por ser de información pública, el informe del Servicio Médico Legal que, en su calidad de Ministro Coordinador Nacional en Causas de Derechos Humanos, recibió con fecha 14 de abril de 2025. Asimismo, me remitió los oficios y el informe pericial documental, de fecha 7 de abril de 2025, que contiene 92 páginas y que, además de informar sobre el origen de toda esta operación, analiza caja por caja.