Oficio del Presidente de la República, mediante el cual retira y hace presente nuevamente urgencia, la cual califica de suma para la tramitación del proyecto de ley que hoy está en tabla. Hay una carta que acaba de llegar de don Marcos Culca, director ejecutivo de la Asociación Chilena de Hidrógeno. Señala que, por favor, sea recibido en la audiencia, dentro de las posibilidades de la comisión, porque es muy importante. Es una oportunidad estratégica y necesita dar su opinión. Señala que es clave para la viabilidad de los proyectos y para la atracción de inversión extranjera; por lo tanto, es muy importante dar su punto de vista respecto también a los incentivos tributarios.
¿Algo sobre la cuenta? No. ¿Varios? Sí.
Sí, gracias. Bueno, saludar a todos y a todos los presentes. Yo quiero insistir en que, una vez que se escuchen al menos estas exposiciones, que entiendo el Ejecutivo pretende tener hasta, no sé si hoy en la tarde... ¿En la tarde tenemos nuevamente más exposiciones o solamente otro proyecto? Por lo tanto, con mayor razón, presidente, le solicito al Ejecutivo aquí presente que, dado lo que conversamos en su momento, cumpla el compromiso de retirar la urgencia de la discusión de este proyecto. Quiero insistir en esto, presidente; espero que mis colegas me acompañen. Es el Ejecutivo el que tiene la potestad de colocar la urgencia calificada de suma, pero vuelvo a insistir en que ésta se retire. Veremos el plazo en que tenemos que discutir este proyecto. Esto no pretende alargar una discusión que es absolutamente urgente y necesaria, pero sí avanzar en tomar estos temas con mucha más profundidad.
Sí, bueno, eso tiene que ver finalmente con el momento en que empecemos a votar, y ya lo he conversado con el Ejecutivo: la idea es conversar, tenemos la semana distrital, por eso no lo coloqué en la tarde y preferí avanzar con otros proyectos para ir conversando; y no vamos a votar mientras no se agote esa conversación. Tenemos la semana distrital, así que conversé con el Ejecutivo para que se pusieran de acuerdo y conversaran con los diferentes parlamentarios que han manifestado inquietudes. Espero que estén atentos a todo eso y, a la vuelta de la semana distrital, evaluemos sesión a sesión. Por eso, en la tarde tenemos el proyecto del subsidio unificado de empleo, del cual ya me han mandado toda la información: mandamos la minuta, la presentación, las indicaciones y el informe financiero al grupo de WhatsApp. El comparado ya va a estar pronto.
Continuamos con el objeto de esta sesión, que es recibir en audiencia respecto del proyecto de ley que establece incentivos tributarios a la producción de hidrógeno verde y sus derivados, boletín 17.777-05, con urgencia calificada de suma. Están invitados el Ministerio de Hacienda, en representación de don José Alvarado, asesor económico de la Coordinación de Política Tributaria, y el Ministerio de Energía, la jefa de Gabinete, señorita Pamela Torres, junto con el asesor legislativo Fernando Monsalve, y el señor Mario Sillac, jefe de la Unidad de Combustible Sostenible. El asesor está acá, Fernando, y los demás están de manera telemática. Bienvenidos.
Las audiencias programadas para hoy son: señor Gonzalo Moyano Gortázar, gerente general y CEO de MAE Mejillones Ammonia Energy, junto con Pablo Hoffman, vicepresidente de Desarrollo de Negocios.
Es el señor Salvador Arambour, director ejecutivo de la asociación gremial H2, bueno, Hidrógeno Verde Magallanes. Y está también el señor Antoine Lian, gerente general de TEC de Hidrógeno. Y eso, ahí están los tres invitados, las tres organizaciones. Vamos a partir entonces, vamos a hacer las tres exposiciones para avanzar, para que alcancen a exponer los tres, porque vienen algunos de Punta Arenas, ¿cierto? Entonces, para que alcancen a exponer todo y también dejar un espacio para las preguntas, las dudas y todas esas cosas, ¿les parece?
Entonces, tiene la palabra el señor Gonzalo Moyano, o quien usted estime, nadie quiere partir. El negrito ese es. Ahí sí.
Señor Presidente, por su intermedio, agradecer la invitación a asistir a esta sesión y la flexibilidad, ya que originalmente estaba invitado para la semana pasada y me encontraba en el extranjero. Así que agradezco la flexibilidad. Saludar también por su intermedio a los diputados y diputadas presentes, autoridades presentes y resto de invitados.
Bueno, quisiera comenzar nuestra exposición comentando… Un detalle que se me olvidó. Tratemos de ajustarnos, ojalá, así como unos diez minutos como máximo, para que alcancen a exponer todo y también dejar un espacio para las preguntas. Disculpe. Vamos a ir avanzando.
Bueno, nuestra presentación se basa en la visión que tenemos como compañía desarrollando un proyecto de amoníaco verde en el norte de Chile, en la región de Antofagasta, específicamente en Mejillones. Siguiente, por favor.
Nuestra compañía, como usted decía, señor Presidente, el nombre de nuestra compañía tiene una vinculación directa con Mejillones y esto denota que nuestra compañía, la prioridad de este proyecto es total. No tenemos otro proyecto en otro lugar de Chile o en otra parte del mundo, sino que nuestro foco en Antofagasta y en Mejillones es total.
Estamos desarrollando un proyecto que es uno de los más avanzados de Chile de producción de amoníaco verde. Estamos ubicados, y como muestra la diapositiva, en la zona de Mejillones. Ahí podemos ver, por un lado, en el polígono verde, la planta de producción de amoníaco y, más abajo, la planta solar. El proyecto tiene como objetivo ser muy eficiente en el uso de los recursos, insumos e infraestructura, y eso fue una de las razones por la cual nos ubicamos en Mejillones, porque ya cuenta con infraestructura que los proyectos pueden aprovechar. Siguiente.
El proyecto, ya ahí se ve una imagen, es un proyecto que se encuentra en etapa de permisos. Estamos en evaluación ambiental. Siguiente, por favor.
El proyecto apunta a desarrollar dos fases de producción de amoníaco verde, cada una de alrededor de 300.000 toneladas año de amoníaco. Y el proyecto considera un almacenamiento de amoníaco, considera también un parque solar que se conecta a la red eléctrica.
Y hemos, en los cinco años que llevamos desarrollando este proyecto, avanzado en distintos ámbitos necesarios para un proyecto de estas características, con un eje, reitero, muy especial en tratar de ser muy eficientes en los recursos, en los insumos, identificando oportunidades de economía circular, por un lado. Y por otro, un eje prioritario ha sido la relación que hemos ido desarrollando en forma temprana y permanente con la comunidad de Mejillones.
Señor Presidente, consideramos que, cuando vemos el mercado, la industria del hidrógeno verde, una parte muy importante, y como ya se ha comentado en anteriores sesiones, es, por supuesto, el amoníaco como derivado del hidrógeno verde. Vemos ahí que el amoníaco presenta oportunidades tempranas de reemplazo de combustibles fósiles. Y es por eso que creemos que estos usos presentan la posibilidad de que los primeros proyectos puedan abordar demanda local de estos primeros usos. Y eso lo vemos, y como ya también se ha comentado en sesiones anteriores, en oportunidades de desarrollo.
Para la minería, industria de explosivos, generación de energía, combustible marítimo, hay avances muy claros y decididos en este ámbito que apuntan a que el amoníaco va a ser un combustible marítimo de relevancia y también fertilizante. Desde esta perspectiva consideramos que el contar con instrumentos que cubran la brecha que aún existe entre el precio de los combustibles fósiles y la alternativa verde es muy relevante. Siguiente, por favor. En definitiva, lo que creemos es que estamos frente a oportunidades que son muy claras, una ventana de oportunidad para Chile, pero que tenemos que transitar por esas brechas que aún existen, para la cual creemos que se necesita un puente, un puente estratégico que permita desplegar las oportunidades que Chile tiene, para así avanzar en el despliegue de esta industria. Eso requiere una mirada de largo plazo. Siguiente.
En definitiva, creemos que este proyecto de ley es precisamente ese puente que la industria requiere. Consideramos que aporta y entrega incentivos adecuados para posibilitar lo que es el gran desafío de los proyectos, cuáles son los contratos de abastecimiento, los contratos en los cuales consumidores compran la producción. Y esto lo posibilita a través de los mecanismos que viabilizan esta demanda interna.
Ahora, creemos que el proyecto de ley también tiene una aproximación interesante que nosotros creemos que es correcta y efectiva de vincular a los productores con los consumidores. Y creemos que esa aproximación es correcta.
Ahora, en términos, y aquí se ha comentado, nosotros, yo lo he comentado también públicamente, estamos de acuerdo con algunas de las preocupaciones que han sido levantadas por los productores de Magallanes en términos del 1%, delito asociado, creemos que lo que se ha comentado aquí en términos de que eso pueda ser abordado creemos que es conveniente. Salvo dejando de lado eso, creemos que hay algunos elementos que los vemos más vinculados a la posibilidad de que el reglamento respectivo de esta ley los detalle con mayor precisión. Hay elementos que tienen que ver con quiénes pueden postular, se ha hablado de los autoproductores, se ha hablado también de elementos de requisitos asociados. Creemos que es importante destacar de que el proyecto apunta en la línea correcta de incluir licitaciones que deben ser competitivas, pero sí ponemos el punto que también debe prevenir posible especulación. Por lo tanto, creemos que el reglamento puede regular con mayor detalle y abordar y prevenir ese riesgo. Y también otro de los elementos que se ha comentado en sesiones anteriores es ver, quizás en el reglamento, la posibilidad de abordar la realidad de algunos consumidores que puedan no pagar suficientes impuestos para hacer o aprovechar los beneficios que este proyecto de ley aborda. Creo que ahí se puede abordar algunos elementos en esa línea. Siguiente.
Ahora, creemos que este es un proyecto de ley que no solamente apoya a la industria, a los primeros proyectos, sino que tiene un efecto y beneficios que van mucho más allá de eso y creemos que es importante compartir esos elementos. Creemos desde esa perspectiva que existen beneficios a nivel país, a nivel regional y a nivel de las comunidades. A nivel país creemos que este es un proyecto de ley que al apoyar estos primeros proyectos que abordan demanda interna logran avanzar hacia el posicionamiento y liderazgo de Chile en una industria clave para la transición energética. Se avanza también en algo que es muy clave a nuestro juicio que es avanzar hacia una independencia energética. En alguna de las sesiones anteriores se comentaba, por ejemplo, que actualmente el amoníaco es importado desde el exterior. Pues bien, este proyecto de ley puede posibilitar que ese amoníaco verde se produzca en el territorio nacional. Por otro lado, también creemos que es clave en avanzar y en apoyar el impulso hacia un cobre verde. La minería ha tenido un rol de liderazgo en esto, el poder avanzar en disminuir emisiones de alcance 3 es muy relevante y así apoyar la competitividad en mercados internacionales de nuestro cobre chileno. Y eso también puede apoyar a que otras industrias puedan avanzar también hacia la descarbonización.
Siguiente, por favor. Pero también los beneficios no solo quedan a nivel país, sino que creemos también que existen beneficios que son claros a nivel regional, pero también a nivel de las comunidades donde se encuentran, se van a encontrar ubicados estos proyectos. Tiene el potencial de ir avanzando hacia la creación de empleo calificado. Esto es permitir que los jóvenes de las regiones y de nuestro país puedan tener nuevos campos laborales asociados a esta nueva industria. Y eso también apoya el fortalecimiento del capital humano. Eso también permite el apoyo a encadenamientos productivos y oportunidades para proveedores locales y también aprovechar oportunidades de economía circular.
Esto, y voy a ser muy breve en esto para no extenderme. Lo afirmamos porque nosotros, si bien somos un proyecto en etapa aún de permiso, hemos ido avanzando en esta línea y hemos podido identificar oportunidades de economía circular, por ejemplo, en el abastecimiento de agua de nuestro proyecto, en el cual vamos a poder avanzar en una reutilización y tratamiento de las aguas servidas de Mejillones, para que esa agua deje de ser vertida a la bahía de Mejillones, sea tratada y sea utilizada para cubrir cerca del 80% de los requerimientos de agua de la primera fase de nuestro proyecto. Eso es un ejemplo concreto, de hecho, ahí hay fotografías de la firma del convenio que hicimos con Agua Antofagasta, en que no solamente estaban las autoridades, gobernador, alcalde, Seremia de Energía, sino que también las juntas de vecinos de Mejillones.
Y asimismo también hemos encontrado oportunidades para apuntar hacia lo que mencionaba anteriormente, avanzar en la contratación de proveedores y consultores locales. Esto es un potencial que tiene esta industria y que este proyecto de ley apoya.
Y por otro lado también, en esta línea, como decía, esta es una industria que tiene el potencial de generar oportunidades de formación de los jóvenes de nuestras regiones. Nosotros ya lo hemos hecho, llevamos el tercer año de talleres educacionales en el Liceo de Mejillones y hemos también apoyado otras iniciativas que permitan a los jóvenes ir aproximándose al hidrógeno verde y a sus usos en forma muy concreta.
Esto también creemos que el proyecto de ley tiene un efecto de no solamente desplegar a los primeros proyectos que puedan apoyar demanda local, sino que tiene un efecto multiplicadores, es decir, al apoyar a los primeros proyectos se tiene el potencial de que se vaya desarrollando la industria, se vayan desarrollando polos de producción. Y eso también tiene el potencial de que los beneficios de esta industria se multipliquen.
En definitiva, señor presidente, creemos que este proyecto de ley es una señal fundamental para el despliegue de la industria. Creemos que viabiliza estos primeros usos de demanda local, apuntar a la demanda creemos que es clave porque es el desafío de estos proyectos y en definitiva se logra beneficios no solamente para la industria sino que beneficios más amplios para el país avanzando en las metas de descarbonización que como país no hemos planteado pero también generando valor para Chile y para sus comunidades.
Muchas gracias, señor presidente. Muy bien, quedamos en hacer todas las exposiciones, claro, y de ahí las preguntas al final. Muchas gracias. Si quieren, miren, tenemos espacio, se pueden ganar por allí en la punta para no abandonar la sala. Y le damos paso entonces a don Salvador Arambur, director ejecutivo de la Asociación Gremial de Hidrógeno Verde de Magallanes. Don Antoine Lian. Tiene entonces la palabra don Salvador, y le agradecería, como les dije a los otros expositores, que pueda seguirse a los 10 minutos. Como no. Señor presidente, muy buenos días. Saludos a los señores diputados presentes en la sala. Vamos a ser muy breves.
Y como verán, nosotros tenemos una visión un tanto distinta a la que presentó nuestro predecesor. Por favor, la siguiente. La asociación gremial H2B Magallanes reúne a seis empresas desarrolladoras de proyectos de hidrógeno verde en la región. Ellas son Acciona Nordex, Consorcio, EDF Power Solution, HNH Energy, Teg y Total Energy. Las seis empresas son empresas de capitales internacionales. Están apuntando a desarrollar megaproyectos de hidrógeno verde, cuya finalidad es producir finalmente amoníaco verde, para usar el amoníaco como vector energético y su venta en el mercado internacional.
En todos los casos son proyectos… que se ubican en Magallanes, una región, como ustedes ya saben, privilegiada por la calidad de sus vientos, que ofrece, en la práctica, tres ventajas importantes para la instalación de megaproyectos de hidrógeno verde en la región. En primer lugar, el viento, con factores de planta ubicados entre los mejores del mundo. En segundo lugar, espacio disponible para instalar megaproyectos, para instalar grandes proyectos con centenares de aerogeneradores. Y en tercer lugar, disponibilidad de agua a través del Estrecho de Magallanes, que permite por un lado disponer de agua para la hidrólisis, pero también para instalar puertos que faciliten la exportación de nuestros productos.
De estos proyectos, ocho proyectos en total que están hoy día en desarrollo, hay dos que ya están en el Servicio de Evaluación Ambiental ingresados, están trabajando en sus primeras adendas en el caso de uno y contestando el primer ex-ara en el caso del proyecto Total H2 Magallanes que, posterior a mi presentación, lo va a presentar Antoine. Ese proyecto en particular tiene la particularidad de ser el proyecto con la inversión más alta ingresada al Servicio de Evaluación Ambiental, 16.000 millones de dólares. Considerando solamente estos dos proyectos, los que están hoy día en evaluación, estimamos que se puede dar trabajo a alrededor de 10.000 personas en la etapa de construcción y alrededor de 3.000 personas en la etapa de operación de los proyectos.
Sin duda… y en eso coincidimos con nuestro predecesor, eso significa un impacto enorme en la cantidad y calidad de trabajo que se puede generar en la región.
Ahora bien, si seguimos por favor, esto se enmarca claramente dentro del Plan de Acción de Hidrógeno Verde de Chile, con proyectos que, como les decía, están destinados a generar en Magallanes un… plan de desarrollo destinado exclusivamente a la exportación. ¿Por qué a la exportación? Por la escala de los proyectos. Lo vamos a ver un poco más adelante. Magallanes, si bien tiene grandes ventajas desde el punto de vista de la instalación, de los recursos para instalar los proyectos, tiene también grandes desventajas. No existe una red eléctrica. No solo no renovables, sino que sencillamente no existe, hay que construirla desde cero. No existen puertos, hay que construir estos proyectos desde cero. Eso significa que la posibilidad de ir escalándolos para tener producciones preliminares que puedan ser colocadas en mercados pequeños, en la práctica no existe. Es necesario partir con proyectos que ya son de gran escala.
¿Seguimos, por favor? ¿Cuáles son los desafíos entonces que enfrentamos? En primer lugar, por cierto, una estabilidad regulatoria. Hemos tenido que lidiar estos proyectos con una serie de cambios, sobre todo desde el punto de vista de la evaluación ambiental, con la publicación de guías que han ido cambiando de alguna manera las reglas del juego. Sin embargo, los proyectos han podido ir acomodándose al respecto. En términos de estabilidad regulatoria, ciertamente este proyecto de ley genera una preocupación, como lo vamos a ver también, por cuanto nos enfrenta a algunos riesgos.
En segundo lugar, lo que les comentaba, la infraestructura…
En la región falta absolutamente todo. Es necesario construir una red vial adecuada para poder instalar, es necesario construir facilidades portuarias, es necesario construir la generación eléctrica. Son megaproyectos, se puede hacer, pero es necesario hacerlo desde cero. Y finalmente, la competitividad de los proyectos. Aún construyendo estos proyectos es necesario contar con incentivos que permitan ser competitivos a nivel mundial. Y particularmente porque nuestros competidores, esto está ocurriendo en todo el mundo, están promulgando leyes o cambios en sus regímenes tributarios que los hace competitivos y nos están dejando desgraciadamente en desventaja. Estamos pasando de ser el país número uno en términos de competitividad a quedar rezagados en ese aspecto.
Por favor, la siguiente. Aquí vemos algunos, prácticamente no se alcanza a leer, les pido disculpas por la letra chica, algunos de nuestros competidores principales desde Magallanes, partiendo por Chile, del norte de Chile, en donde existen condiciones que son más favorables en términos de la instalación, por cuanto existe parcial o totalmente redes eléctricas renovables a las cuales los proyectos se pueden conectar.
Pasando a la segunda línea, Brasil, que tiene un sistema eléctrico disponible, con agua disponible, infraestructura portuaria, la red eléctrica 85% renovable y en términos tributarios 25% de impuesto, el equivalente a nuestro impuesto de primera categoría, y 0% impuesto adicional a la repatriación de capitales.
Argentina también, un sistema eléctrico ya disponible, parcialmente renovable, una infraestructura robusta y un proyecto de ley que baja el impuesto corporativo al 25% y el impuesto adicional del 7 al 3,5%.
Paraguay, claramente el más favorable hoy día, con disponibilidad de sistema eléctrico 100% disponible y con excedentes de generación muy relevantes. Recuerden, ahí está la empresa Itaipú, un mega generador renovable. Paraguay es un país mediterráneo, pero tiene una legislación y tratados con Brasil que permiten hacerlo. Y su proyecto tributario baja el impuesto corporativo a 0% y el impuesto adicional a 0%. Es decir, las condiciones fiscales paraguayas son óptimas.
Uruguay también, sistema eléctrico disponible, mayoritariamente renovable, una infraestructura portuaria consolidada y una condición tributaria muy favorable con una baja del impuesto corporativo del 25% al 0% y un impuesto adicional que está en el 7%.
Eso sí lo comparamos con la situación actual chilena, de un 27%, que con el proyecto de ley baja al 0%, pero mantiene el impuesto adicional en el 35%. Por lo tanto, nos quita competitividad en términos relativos.
¿Cuál es el desafío entonces? Bueno, ¿cómo logramos ser competitivos? Para hacerlo, tenemos el desafío de bajar el precio de venta, es decir, la construcción de precios que podríamos tener hoy día en un 30%.
¿Cómo se construye ese precio? Si vemos en la columna de la izquierda, lo que está en azul celeste es todo lo que es infraestructura, es la parte técnica, la planta eólica, la hidrolisadora, la planta de amoníaco, todo lo que significa transporte. Eso representa del orden del 70% del costo asociado a la fabricación de amoníaco verde. Posteriormente están las condiciones de financiamiento y, por último, los impuestos, que pesan alrededor de un 10%.
En la condición actual estamos viendo que estaríamos en condiciones de ofrecer nuestro producto alrededor de 1.300 dólares por tonelada. Eso claramente no es competitivo a nivel internacional. Estimamos que tenemos que ser capaces de llegar en torno a los 900 dólares por tonelada para comenzar a ser competitivos. ¿Qué es lo que creemos que se puede hacer? Los costos técnicos, estimamos que en base a optimizaciones de los proyectos se podría bajar alrededor de un 15%, los costos de financiamiento alrededor de un 10% y lo que nos compete en esta sala, en este proyecto, es cómo hacemos para bajar en alguna medida los costos de impuestos. Logramos bajarlo en un 5%, más lo adicional, estaríamos en condiciones de empezar a ser competitivos en el mercado.
Sigamos a la siguiente y aquí entramos al proyecto de ley. ¿Cuál es el problema que tenemos con el proyecto de ley? Que contiene básicamente dos barreras que ponen en riesgo las inversiones. Esas dos barreras, si no se manejan, nos quita competitividad. La primera barrera es el impuesto adicional del 35%. Impuesto que, aun cuando baje el impuesto de primera categoría del 27 al 0, como está en el proyecto de ley, lo vamos a ver en un gráfico a continuación, de todas maneras la repatriación de capitales obliga a pagar ese 35%, por lo tanto, en la práctica, no impacta a la optimización de estos proyectos.
¿Cuál es la solución que proponemos, sugerimos? Es derecho a usar un crédito con respecto al impuesto de primera categoría contra el impuesto adicional, de tal manera que baje el impuesto adicional y nos dé la posibilidad de ser competitivos. ¿Cuál es la justificación de esto? Es lo que les he estado comentando. Es la posibilidad de ser competitivos estos proyectos que permitan su viabilización.
En una comparación tenemos el régimen actual, ¿cierto?, con la contribución arriba a la izquierda del 1% de inversión, que eso ya está, no está discutido en absoluto, tal como está previo a este proyecto de ley, se paga una vez que inicie operación, y de hecho esta es la posibilidad de pagarlo en 5 cuotas anuales. Se paga el 27% de impuesto primera categoría y el impuesto adicional, ¿no es cierto?, que lleva a completar el 35%. De hecho se descuenta de ese 35% lo pagado en forma previa como impuesto de primera categoría. Raya para la suma, al final se paga un 35%.
Con el proyecto de ley que estamos viendo hoy día, ese 1% de inversión se paga al momento de la obtención de la RCA. Aquí ya se ha comentado ampliamente en las sesiones anteriores, creo que hay consenso, que tal como está complica muchísimo, se debe hacer un aporte significativo que deja con una tremenda exposición financiera al proyecto sin haber conseguido aún certezas respecto a posibles judicializaciones, sin haber completado aún todo lo que es permisos sectoriales y, peor, sin haber completado aún necesariamente, sin haber asegurado los mercados ni inversiones para generar ese proyecto.
En el proyecto de ley el impuesto de primera categoría no se paga, 0%, pero se sigue pagando el 35%. Resultado, quedamos en términos tributarios exactamente igual, pagando 35%, pero con la carga adicional de este 1%.
¿Cuál es nuestra sugerencia? Es no inventar la rueda, sino que aplicar específicamente para el impuesto adicional, aplicar el artículo 63, si no me equivoco, de la ley de impuesto a la renta, que permite bajar en la práctica la tributación del impuesto adicional, con lo cual, haciéndola… La matemática termina que ese 35% de impuesto pagado baja alrededor de un 11%.
Esto, como les decía…
nos puede hacer ganar entre un 5 y un 10% de competitividad final frente a la situación original y por lo tanto es tremendamente relevante para viabilizar la inversión en Magallanes. Sigamos a la siguiente. El segundo punto es el que ya les comentaba del 1%, ¿no es cierto? Aquí eso se ha comentado ya ampliamente en sesiones anteriores. ¿Cuál es la propuesta que tenemos? Es una, volver a la situación original de la ley 21.210, que se paga al momento de tener operaciones, o bien ahí tenemos alguna flexibilidad, si es que es posible obtener algo como lo propuesto en el impuesto adicional, que es hacer un anticipo de ese pago durante la construcción. Es sobre periodos vencidos, ¿no es cierto? La inversión efectivamente materializada paga el 1% de lo que se hizo en el periodo anterior. Tiene además esto la ventaja de que es mucho más transparente y fácil de ir calculando exactamente cuánto es el 1%, y no sobre una simple estimación que es la que hay hoy día. Finalmente, a modo de resumen, y le ¿Qué es lo que nosotros proponemos que creemos que le puede dar un impacto significativo a la instalación de la industria del hidrógeno y amoníaco verde en la región? Es que este proyecto de ley incluya en su articulado que efectivamente los proyectos se rigen por este régimen que contenga una excepción del impuesto de primera categoría que permita ser establecido como un crédito contra el impuesto adicional y lo que les comentaba recién, el 1% de manera anticipada, pero durante la construcción del proyecto. Con esto, insisto, creemos que tenemos condiciones que son favorables para la instalación de la industria del hidrógeno, con un tremendo impacto en la región. Y también queremos ser claros, esto no tiene por qué ser un beneficio permanente. Lo que tenemos que vencer es justamente las barreras de entrada. Una vez que estos proyectos se instalen, una vez que podamos tener efectivamente producción y exportación de hidrógeno y amoníaco en la región, las condiciones van cambiando. Tener ya construidas redes eléctricas, vamos a tener puertos construidos, vamos a tener todas las facilidades para que efectivamente esto pueda funcionar. Así que muchas gracias por su atención.
Muchas gracias, don Salvador. Le damos entonces la palabra a don Antoine Leanne. Le voy a pedir que tome el tiempo, sí, porque para que alcancemos después con las preguntas, tiene que intervenir también el ejecutivo. Tiene la palabra.
Gracias, señor presidente. Buenos días, al estimado diputado y diputada de esa sala. Voy a ir al grano de la presentación. Nuestra empresa es una empresa internacional de energía, entonces inversión extranjera y nuestro accionista mayoritario, Total Energy, cotiza en la bolsa francesa y de Estados Unidos.
Tenemos un proyecto acá en Chile, en la región de Magallanes, simplemente llamado H2 Magallanes. Podemos pasar a la siguiente lámina, ubicado en la comuna de San Gregorio. Para que se ubiquen, eso está a 200 kilómetros de la ciudad de Punta Arenas, al borde de la entrada oriental del estrecho Magallanes, y tenemos una frontera de 90 kilómetros con Argentina en el proyecto.
Órdenes de magnitud, la superficie que ven acá entre la etapa 1 y la etapa 2 del proyecto son 72.000 hectáreas, casi el tamaño del Gran Santiago en superficie del proyecto.
Siguiente lámina, por favor. Acá hacemos un zoom en la zona portuaria para que puedan representarse lo que significa ese proyecto. Una infraestructura portuaria, principalmente para poder importar los equipos grandes necesarios a la construcción del proyecto. Una planta desaladora de agua, porque el proceso de electrólisis requiere agua dulce para poder hacerse. Esta agua se bombea desde la zona de puerto hasta centros de electrólisis sobre un largo de 90 kilómetros en el proyecto. Ahí en los centros de electrólisis se captura la energía eólica del parque eólico y con esto...
Se separa el hidrógeno del oxígeno, obteniéndolo y bombeándolo de vuelta hasta una zona donde se produce el amoníaco. El amoníaco se hace capturando el nitrógeno de la atmósfera y finalmente se licúa para poder ser almacenado y exportado de vuelta a través de la misma infraestructura portuaria. ¿Cuál es el destino de ese amoníaco? En una primera etapa del proyecto es principalmente ser ocupado como vector. ¿Qué significa vector? Almacenar y transportar hidrógeno de forma comprimida o líquida es muy complicado y costoso. El amoníaco es más simple. Por ende, se ocuparía el amoníaco en una primera etapa para transportarlo hasta los consumidores a la internacional. Estamos hablando de volúmenes de producción para una primera etapa un poquito mayor, a un millón de toneladas anuales. Para nosotros, hoy en día en Chile, no existen esos volúmenes para permitir la compra de... o sea, el volumen de demanda para que lo podamos abastecer con una primera etapa de nuestro proyecto. Y finalmente, cuando el cliente lo recibe en el país de llegada, lo transforma de vuelta, o sea, extrae de vuelta el hidrógeno para ocuparlo en sus procesos industriales.
Siguiente lámina, por favor. Rápido sobre nuestra relación con el... territorio y principalmente la región de Magallanes y Chile. Llevamos cuatro años trabajando en ese proyecto y nuestro relacionamiento, que sea comunitario con la autoridad regional, nos ha llevado a entender realmente cuáles son las necesidades de nuestros vecinos más cercanos y hemos definido lo que se llama un plan de inversión social y de desarrollo local, que se basa en cuatro pilares. Dos de ellos que son relevantes para esta comisión y para las cifras que vamos a ver después, el tema del fomento al empleo local y el fortalecimiento de proveedores y contratistas locales.
Esto está contenido en nuestro estudio Impacto Ambiental, más allá de esa lámina, nuestro estudio Impacto Ambiental que está disponible en la página del Servicio de la Asociación Ambiental contiene un capítulo de compromisos ambientales y sociales voluntarios, son 27 de ellos, y el principal es la prioridad magallánica y chilena.
¿En qué sentido? Tratar de fomentar y hacer que los puestos de trabajo que vamos a generar en nuestro proyecto sean dados en prioridad a trabajadores magallánicos, luego chilenos, y cuando no está disponible la mano de obra, ir a buscarla obviamente en otros países, si es que no existe en Chile. Lo mismo para los contratistas, prestadores de servicio. En Magallanes hay muchas empresas que pueden proveer servicio de todo tipo, construcción, transporte, lo que sea servicios industriales, darle la prioridad a esas empresas, fortalecerla a nivel de igualar las condiciones de los estándares técnicos y también no solo las grandes empresas, pero también las pymes y favorecer el emprendimiento de la empresa magallánica y luego de la empresa chilena cuando el servicio no está disponible para ser prestado desde la región.
Escuché una sesión anterior donde el diputado Bianchi mencionaba el tema de las centollas, de las ovejas del cordero que pasaba y la gente no se sentía involucrada por eso. Nuestra idea es simplemente cuando ven pasar los barcos de nuestro amoníaco, la gente pueda decir, yo le presto servicio a ese proyecto, mi hija, mi hijo, trabajar en esa planta y tener una vinculación fuerte con la comunidad local.
Para entrar en las cifras... que es la materia que nos interesa acá. Siguiente lámina, por favor. Para que puedan dimensionar las cifras clave del proyecto en materia de inversión, de empleo generado, de aporte al PIB, de valor agregado y de recaudaciones fiscales que va a recibir el Estado por este proyecto.
Estamos hablando de 3.000 megawatts eólicos, que es la primera fase. Una inversión estimada al día de hoy de 8.000 millones de dólares, 8 billions. El 18% de esta inversión se estima que va a ser destinado a productos y servicios prestados directamente desde empresas chilenas y en Chile. Y de esto, que serán 1.200 millones de dólares y unos 246 millones de dólares que podrían ser prestados de productos y servicios prestados directamente desde la región de Magallanes por empresas existentes en la región. Los empleos generados son 11.700. 6.000 directamente durante la construcción, lo que sería en el proyecto, 4.300 empleos indirectos, que sería a través de los prestadores de servicios disponibles en la región, en el país, y finalmente por la cantidad de empleo que se genera también se genera un empleo inducido. Inducido que lo que es, es básicamente...
Básicamente con lo que generamos de economía se requieren servicios adicionales para los mismos trabajadores y la empresa que se encuentran en la región y por ende se desarrolla una economía inducida por el proyecto. En términos de aportes al PIB, estos son los cuatro años de construcción del proyecto, o sea, entre el 2027 y el 2030. En términos de recaudaciones fiscales indirectas e inducidas, estamos hablando de 133 millones de dólares de IVA por consumo que podría ser recaudado, más de 90 millones de impuestos primera categoría y otros 25 millones de dólares de impuesto único generado por el proyecto. Esto no considera los impuestos que pagaría la empresa. Esto es netamente economía destacada de forma indirecta, inducida a través de las empresas y los trabajadores que reciben sueldo, reciben contrato y genera economía, gasto y por ende genera una recaudación fiscal.
Esto es simplemente los cuatro primeros años que es la construcción del proyecto. Como se pueden dar cuenta de la inversión estimada que es alta, solamente un 18% se gasta en Chile. ¿Por qué? Porque más del 80% son productos importados que sirven para la producción del amoníaco. Entonces son bienes y equipos importados.
Esto se revierte en la fase de operación del proyecto, que parte al 2031 hasta el 2056, son 25 años. Durante lo cual hay un gasto operacional que sí está al 70% en Chile y en Magallanes: 318 millones de dólares por año, en una estimación, de productos y servicios que se prestarían directamente desde empresas chilenas y magallánicas.
Ahí obviamente en la fase de operación los empleos generados bajan, pero estamos hablando de 3.000 puestos de trabajo estables que podrían existir durante los 25 años de vida útil del proyecto.
Cuando hablamos de tipo de empleo, son empleos principalmente técnicos, calificados y en general en lo que son los empleos directos, contratos indefinidos de largo plazo que reciben unos sueldos que tienen que competir con la industria en general en Chile, los estándares chilenos, entonces buenos sueldos y condiciones de trabajo de un nivel internacional.
Ahí el aporte al PIB es más relevante, estamos hablando del equivalente de mil millones de dólares de aporte al PIB anual cuando el proyecto entra en operación, lo que hace aumentar el PIB de la región de Magallanes en un 33% y el PIB de Chile en un 0,03%. Obviamente uno mira ese número 0,03 y no suena tan grande, pero estamos hablando de un solo proyecto. Pueden imaginar si son dos, tres, cuatro proyectos lo que eso podría llegar a representar en términos de incremento del PIB.
Y finalmente, no voy a entrar en detalle en los números, lo vamos a ver más tarde; también recaudaciones fiscales indirectas e inducidas durante la vida útil del proyecto que superan en su totalidad durante los 25 años más de 400 millones de dólares de economía o de recaudaciones generadas a través del IVA, impuesto primera categoría, impuesto único pagado de forma indirecta e inducida.
Eso nos lleva a hablar de la etapa de la problemática de la competitividad. Primero hay que relevar algo importante: la competitividad viene de la mano con un tema que es la rentabilidad.
Hoy en día, si estamos diciendo que ser competitivo en el mercado del amoníaco verde es llevarlo a un precio inferior a 900 dólares la tonelada, si queremos alcanzar ese precio el problema es que no llegamos a niveles de rentabilidad mínima, en el sentido que ni nuestros accionistas, el capital ni la deuda estarían dispuestos a invertir en un proyecto que no es rentable.
Para estar muy claro, hoy en día este proyecto no genera utilidad, no genera rentabilidad para su accionista y por eso no puede existir.
Y tenemos, como lo mencionó mi predecesor, trabajar en mejorar la estructura de costo para llegar a un nivel mínimo de rentabilidad y al mismo tiempo ser competitivo.
La demanda de hidrógeno verde y de amoníaco verde a nivel mundial hace 2-3 años atrás se estimaba alta y la verdad es que hoy en día es escasa e inferior a lo que eran las previsiones. El costo de la tecnología es todavía alto y los incentivos para generar esa demanda a nivel internacional tardan en llegar.
Y aquí hago una pequeña pausa para comparar industria. La industria, por ejemplo, minera.