En nombre de Dios y de la patria, se abre la sesión en comité. Bueno, no hemos convocado en el día de hoy. Cuenta, señora secretaria, porque... Cuenta. La cuenta, señor presidente.
Tenemos un oficio del Instituto Nacional de Derechos Humanos con el que informa la resolución que designa don Oscar Rojas Mecina como consejero y aclara la fecha de término del mandato anterior. Así también un estudio publicado en la revista Rumbos de la Universidad Central titulado Estudios Carcelarios Latinoamericanos de Adultos Mayores Privados de Libertad. Análisis comparativo de cinco estudios.
Le quiero pedir a la Secretaría que pueda mandar ese estudio a todos y cada uno de los señores y señoras senadoras miembros de la comisión y también a la Subsecretaría de Derechos Humanos como también a la Subsecretaría de Justicia.
Enseguida un informe realizado por el Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Andrés Bello denominado Tres Años de Estado de Emergencia en Macrozona Sur de los años 22-25 y evaluación del impacto de la violencia en las organizaciones radicalizadas y la respuesta del Estado chileno.
También, si es posible, enviarlo impreso a cada uno de los señores y señoras senadoras miembros de la comisión. Como también me gustaría enviarlo al Instituto Nacional de Derechos Humanos. Ambos textos.
Y finalmente un comunicado de prensa de la Corte Interamericana de Derechos Humanos de fecha 10 de julio del presente año, que informa que la República de Chile cumplió con ejecutar todas las reparaciones ordenadas en la sentencia del 10 de noviembre del año 2021, caso profesores de Chañaral y otras municipalidades versus Chile, y dispuso su archivo por cumplimiento de sentencia.
Bueno, tendremos al final de la sesión a un grupo de profesores que reclaman el pago a la deuda histórica que también nos acompañarán en esta comisión y los escucharemos al final de la misma sesión.
Nos hemos reunido en el día de hoy, primero para recibir a la Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre los derechos a la libertad de reunión pacífica y de asociación, señora Gina Romero. Gracias, relatora, por estar presente en el día de hoy.
Y luego, en el segundo punto de la tabla, vamos a escuchar la opinión de los invitados respecto al proyecto de ley que regula la suspensión y cumplimiento alternativo de penas privativas de libertad para condenados, boletín 17.370-17, y comenzará en dicha instancia de la comisión el Cardenal Arzobispo de Santiago de Chile, Fernando Chomalí.
Primero, le daremos la palabra a la relatora porque sabemos que tiene un problema de agenda y luego la liberamos para que pueda finalmente cumplir con la agenda internacional que está acá desplegada. Adelante, relatora.
Bueno, buenas tardes. Muy complacida de estar acá. Agradezco el tiempo y el espacio que me abren el día de hoy. Un poco para explicarle tanto a ustedes como a las personas que nos están viendo, soy la Relatora de Naciones Unidas para la libertad de Asamblea y Asociación. Las relatorías, las personas que tenemos el rol de relatoría, somos expertos independientes elegidos por el Consejo de Derechos Humanos, que forma parte del sistema de protección de derechos humanos de Naciones Unidas, y nos entregan un mandato sobre el cual recogemos información, procesamos información y construimos también conocimientos y estándares alrededor de los temas o los derechos que tenemos asignados en el mandato, y también hacemos diferentes acciones para la promoción y la defensa, inclusive en algunos casos restitución de los derechos que tenemos a nuestro cargo. En mi caso particular, yo tengo un mandato del Consejo de Derechos Humanos desde mayo del año pasado que está asociado a dos derechos, el derecho a la libertad de asociación, que está relacionado con la posibilidad de individuos de venir juntos y formar cualquier tipo de asociación y trabajar de forma…
libre de acuerdo a sus objetivos y la libertad de asamblea que incluye la posibilidad de que las personas se reúnan, hagan reuniones privadas o públicas, masivas o pequeñas, virtuales o presenciales, incluye el ejercicio de protesta, movilizaciones en calle y otro tipo de movilizaciones.
Y como nuestras formas de trabajo, tenemos el diálogo con los gobiernos a través de diferentes medios, inclusive cartas o relaciones directas, hacemos informes temáticos, tenemos dos informes al año y adicionalmente hacemos visitas.
Y en este caso yo estoy en una visita oficial que acá gracias a la invitación del gobierno nacional que me invitó a venir a mirar los temas de asamblea y asociación y el enfoque que tengo o que he planteado para esta visita en mi identificación de la necesidad un poco del país es mirar cuáles han sido los aprendizajes institucionales institucionales, tanto del Estado en general como de las diferentes instituciones, incluyendo los diferentes ramas del sector público y la sociedad misma, después de los cinco años del estallido social.
Y en ese sentido estoy mirando temas de acceso a la justicia, reparación, pero también lo que se llama satisfacción y garantías de no repetición.
Es un enfoque que tengo global, no es solo para Chile, de mirar cuáles son las acciones que se tienen que tomar, inclusive los cambios institucionales para que las violaciones a derechos humanos que se cometen en contexto de protesta no se vuelvan a repetir.
Y en ese sentido estoy reuniéndome con muy diversos actores del nivel nacional, ahora en este caso de los niveles locales y provinciales, para tener una idea un poco más clara de cómo está la situación en el país, cuáles son las medidas que se han tomado, cuál es la efectividad de todas estas medidas.
Y en esa lectura también estoy haciendo una revisión del entramado legal que existe y también de los proyectos de ley o las diferentes propuestas normativas que se están estudiando.
Y en ese sentido, hace un tiempo, quizás unos tres, dos meses, tres meses, no lo recuerdo, hice, por ejemplo, un comentario muy específico sobre el proyecto de ley de uso de la fuerza que se estaba discutiendo en el Congreso y también estaba haciendo como un seguimiento y estoy haciendo una mirada de cuáles son también los impactos sobre el ejercicio de la libertad de asamblea de otras leyes que han sido adoptadas recientemente como la ley Naim Bretamal y otras.
Un poco la idea de estar acá el día de hoy también era un poco escuchar sobre la comisión, cuáles son estas como esta que tiene también y que se puede tener desde el Congreso de hacer una normativa de regulación y comprensión de la garantía del derecho a la Asamblea Pacífica.
Y en ese sentido, yo sé que durante los últimos años de historia del país se han presentado, sobre todo al final del gobierno anterior, dos proyectos de ley. Y sé que adicionalmente puede haber la posibilidad de que se vuelva o que se pueda discutir porque es muy importante que el país actualice su legislación y que actualice la posibilidad de que la normativa sobre la garantía del derecho a la Asamblea sea una normativa que esté asegurada por ley y no por decreto como está en este momento, porque eso da mucha más garantía para el ejercicio del derecho.
Y pues acá estoy también para escuchar cuáles son las diferentes posiciones y si en algún momento hay alguna posibilidad de que en el futuro haya, si así lo requiere la misma comisión, una asesoría y apoyo técnico de mi parte para cualquier discusión que se pueda tener al respecto, para que el país pueda tener alineada su norma legislativa con las diferentes provisiones internacionales de garantía del derecho a la asamblea, incluyendo la necesidad de que los regímenes de garantía del derecho a asamblea y protesta pacífica sean regímenes de notificación y no de autorización como están en el país.
Pero pues lo dejo ahí porque no quiero también tomar mucho tiempo de la reunión, pero estoy acá muy dispuesta también a escuchar los diferentes comentarios si hay y a recoger también cuáles son, si hay algún tipo de dudas o si hay algún tipo de requerimiento específico para la relatoría sobre algún tipo de asistencia o ayuda técnica que se requiera.
Gracias, relatora. Por supuesto que nosotros somos partidarios de que haya una regulación de la libertad de reunión pacífica.
y asociación de asamblea, del derecho a asamblea. Este es un tema que levantamos durante el gobierno anterior. El gobierno del presidente Piñera, antes de terminar su mandato, presentó efectivamente una ley para este efecto, un proyecto de ley.
Creemos que es muy importante que esto esté regulado por leyes y no por decretos. Esto es fundamental.
Nosotros creemos que la libertad de asamblea, la libertad de reunión, es un derecho que tenemos que cautelar. Y yo coincido a más que ser una práctica de notificación y no de autorización, y por lo menos esta comisión siempre ha estado disponible para poder legislar sobre la materia.
El proyecto en cuestión, entiendo, está en la Comisión de Constitución, pero ciertamente, por lo menos en esta Comisión de Derechos Humanos, vamos a apoyar justamente la regulación del derecho de asamblea.
Creemos que el derecho a asamblea es un derecho y que tenemos que cautelar y que es parte de los regímenes plenamente democráticos, en que en definitiva, siempre y cuando, por supuesto, se tomarán todos los resguardos para que no se atente contra la propiedad pública o privada, ni tampoco contra, no se menoscaben derechos y garantías de terceros, pero ciertamente el derecho a la asamblea, de reunión pacífica y de asociación son claves y piedra angular de todo régimen democrático y que estas deben ser reguladas por ley y no por decreto.
Así que en ese contexto sería útil que usted pudiera enviarnos el informe que había hecho respecto a las normas o análisis normativo que había hecho la Relatoría Especial de Naciones Unidas. Sería útil también conocer la percepción que tienen ustedes respecto a las normas y por supuesto cuando se legisle sobre la materia poder contar con la colaboración va a ser muy relevante.
De igual manera, yo quiero aprovechar de pedir a la Biblioteca del Congreso Nacional para que tengan los señores y señora senadora, miembro de esta comisión, que pueda tener una legislación comparada sobre el tema. Esto está, si le parece a la comisión, pedirle a la Biblioteca del Congreso que nos pueda... también hacer una legislación comparada, un estudio también normativo nuestro, y también mandárselo a la Relatoría de Derechos Humanos para también tener la opinión de la Biblioteca del Congreso Nacional sobre la materia.
No sé si algún senador quisiera agregar algo más. Decirle simplemente que nosotros queremos aprovechar que está en la Subsecretaria de Derechos Humanos para pedirle al gobierno que le ponga urgencia al proyecto. yo creo que es un proyecto que tal como lo planteó el gobierno anterior, era un proyecto que sin lugar a dudas requería urgencia legislativa para su discusión en el Parlamento y a mí me gustaría que dentro de la agenda de derechos humanos estudiese justamente este proyecto.
De lo contrario, lo que se puede hacer también es pedir de la Comisión de Constitución a Derechos Humanos que este proyecto pase a esta comisión para apurar un trámite legislativo, una primera edición sobre la materia y luego que pase a segundo trámite a la Comisión de Constitución.
Me gustaría que este tema fuese un tema discutido durante este ejercicio parlamentario y durante la presidencia que me toca ejercer en esta Comisión de Derecho Humano, justamente la regulación para consagrar a nivel legal el derecho a asociación y por supuesto de reunión pacífica.
Por lo menos, una vez que llegue el Senado Rojo Edwards o algún otro miembro de la Comisión, vamos a acordarlo para pedirlo en la sala del Senado. Porque yo entiendo que si no tiene urgencia legislativa el proyecto, frente al cúmulo de proyectos que están en la Comisión de Constitución, es muy improbable que se vea antes del término del mandato.
Entonces, me gustaría saber la opinión de la Subsecretaría de Derechos Humanos. ¿Qué le parece?
Gracias, presidente.
Bueno, saludar a los senadores por su intermedio, presidente, y por supuesto a nuestra relatora, cardenal, que nos acompaña y a los invitados en esta sesión. Yo comparto la importancia de avanzar en ese proyecto. Hay varios otros proyectos de ley que se han presentado por mociones parlamentarias. Yo creo que sería bueno quizás revisar cuáles son los que hay para comparar sus contenidos y tratar de avanzar en una línea unificada, digamos.
Sí, y ahí tengo la impresión de que hay algunos que pueden estar en la cámara también. Entonces yo creo que sería bueno si nos da quizás, senador, una semanita de que la próxima semana para yo coordinarme con nuestros colegas de interior.
seguridad, evaluar ahí la posición del Ejecutivo y poder venir con una posición un poco más coordinada, si le parece. Muy bien, subsecretaria, pero además señalarles desde ya que esta comisión está disponible para poner en trámite el proyecto en esta comisión de Derechos Humanos, porque creemos que más allá de la regulación de una garantía constitucional y el desarrollo de la misma, que debe ser vista por la Comisión de Constitución, estamos hablando de derechos humanos fundamentales que son piedra angular del régimen democrático y creemos que siempre es bueno, siempre es necesario, siempre es urgente legislar sobre esta materia que no se legisle por decreto.
Yo he estado marchando en Caracas con la oposición que va desde el partido Bandera Roja, partido marxista-leninista, hasta los partidos conservadores y liberales en Caracas, y he visto el uso de la fuerza, los disparos, he escuchado los silbidos de las balas a centímetros míos, hemos visto también cómo el derecho de reunión, de asociación pacífica siempre debe ser cautelado en nuestro país, por supuesto, por de pronto, porque el régimen democrático se va construyendo todos los días y siempre la libertad de asociación y la libertad de reunión pacífica y de movilización es un derecho que tenemos que salvaguardar siempre y en todo momento.
Entonces, si usted puede revisar qué proyectos están presentados, si es posible pedir además fusión de proyectos con las propuestas que hizo el presidente Piñera, porque esta fue una preocupación del presidente Piñera al término del mandato, dos proyectos de ley sobre esta materia, y es bueno dejarlo claro y por tanto es bueno darle tramitación a esos proyectos que fueron presentados durante el mandato anterior y, si es que hay voluntad de este gobierno de sumarse, por supuesto, la idea es fusionar iniciativas y provocar que esto se regule.
No, gracias. Gracias por la apertura, digamos, tanto del gobierno como de la comisión. Quiero hacer una reiteración de que es muy importante que, si se va a hacer armonización de propuestas que están en el pasado o inclusive construir una nueva propuesta en el camino, sea muy importante la revisión de los estándares internacionales. Los estándares son muy claros, están consignados en un montón de documentos desde el comentario 37 del Comité de Derechos Humanos hasta el mismo protocolo modelo de la garantía de derechos humanos en el contexto de la acción policial en el uso de operativos de protesta. Y en ese sentido podemos inclusive, si en algún momento ustedes lo requieren, abrir algunas discusiones específicas sobre algunos temas que puedan ser pertinentes en la discusión.
Pero adicionalmente a eso, creo que cualquier regulación del derecho a la libertad de asamblea tiene que ir también de la mano de la revisión de todos los procesos que también ya tiene el país sobre regulación del uso de la fuerza. Yo sé que hay un proyecto de ley que está siendo estudiado. Yo mandé una carta que, si quieren, se las puedo hacer llegar a través de la subsecretaria.
¿Se lo mandó directamente, relatora? O directamente. Directamente, copia si quiere a la subsecretaria, pero directamente a la Comisión de Derechos Humanos para hacer la discusión.
Porque es muy importante que el proyecto de ley de uso de la fuerza, que todos esos proyectos finalmente se vean como un marco que van a también de una u otra forma facilitar o no el ejercicio de la libertad de asamblea pacífica. Y en ese sentido necesitamos también que el país tenga un proyecto de ley, una ley sobre uso de la fuerza que tenga muy claros los principios de proporcionalidad, de responsabilidad, de rendición de cuentas y que también pueda, si el país va a entrar en una discusión seria sobre la libertad de asamblea, revisar también las otras leyes que están en este momento en ejercicio, incluyendo la NAIM Retamal, incluyendo algunas provisiones de la ley antiterrorista y de seguridad que podrían estar en contravía de los estándares internacionales de garantía de la libertad de asociación.
Si quiere, ese ejercicio lo podemos hacer en conjunto, de revisar cuál podría ser la armonización legal, porque no es simplemente hacer una ley para la garantía de la...
libertad de asociación de asamblea, que es muy importante, sino también cuál es el entramado legal adicional que está en camino. Yo igualmente voy a presentar unas recomendaciones muy específicas y en ese sentido pues podemos compartir la manera. Me gustaría, por de pronto, que nos pudiera mandar el informe una vez que nosotros tomemos la decisión, si el Ejecutivo, que es el principal colegislador, finalmente toma la voluntad de avanzar en propuestas que fueron presentadas durante el gobierno anterior y se está dispuesto también a avanzar en esa materia, que yo creo que es una exigencia necesaria, y también es un tema que hemos conversado con la Corte Interamericana de Derechos Humanos, como una de las tareas pendientes que tiene el país en materia de regulación, así que es un tema que hemos conversado con magistrados de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, y a mí me parece que es una necesidad avanzar.
Me gustaría hacer una pregunta, ¿usted es relatora especial para una zona geográfica en particular?
Un mandato global.
Ya, yo quiero pedirle en particular que pudiera revisar la situación de libertad de asociación y también de derechos humanos, particularmente de asamblea, derecho a asamblea en Israel, frente al genocidio en vivo que estamos viviendo en Palestina y particularmente en Israel, la movilización de la comunidad judía en contra de la guerra en Gaza, es un tema que me preocupa en particular. Yo quisiera que se pudiera velar por los derechos de la población israelí que está movilizándose en contra de la guerra y que tiene protestas masivas en Jerusalén y en Tel Aviv todos los días, en Tel Aviv fundamentalmente todos los jueves, y que ha sido objeto también de menoscabos sus derechos de reunión, de asociación y de reunión pacífica, si es posible un encargo formal de este presidente de la Comisión de Derecho Humano.
Sí, no solo eso, también estoy haciendo seguimiento a los cambios legislativos que el gobierno de Israel está haciendo para limitar la acción de sociedad civil que está trabajando por los derechos de la población palestina. Eso también lo hemos hecho.
Y en Venezuela le voy a mandar algunas cartas que le ha mandado el gobierno. Venezuela, Nicaragua, Cuba. Cuba también. Sí, le voy a mandar. Voy a hacer un paquete de las cartas, de las acciones que hemos hecho para que usted también las tenga en mente. Prioridad por lo menos para este presidente de comisiones Cuba, Nicaragua, Venezuela, Israel. Eso es.
Muchas gracias a la relatora.
El senador Kuchel va a reemplazar al senador Rojo Edwards, viene en reemplazo en camino para los efectos del curro referido. Muchas gracias.
Y por supuesto, toda la exposición de la relatora se incorpora al acta formal de la comisión.
Vamos a escuchar entonces la... Muchas gracias.
Vamos a escuchar la opinión de los invitados respecto al proyecto de ley que regula la suspensión y cumplimiento alternativo de penas privativas de libertad para condenados que indica Boletín 17.370 y 117.
Han sido invitadas a esta comisión el Cardenal Arzobispo Santiago de Chile, Fernando Ochomalí, que además estuvo presente justamente en la ex penitenciaría de Santiago.
Quiero agradecerle por esa especial preocupación que compartimos en esta comisión, cardenal, su eminencia, respecto a la situación de hacinamiento carcelario en general.
Esta comisión ha despachado un proyecto que está en cuarto lugar de la tabla en el día de hoy, no alcanzó a verse en la mañana, esperamos que se pueda ver en la tarde, que dice relación fundamentalmente con armonizar nuestra legislación, con la legislación internacional, estándares internacionales, para que las madres de hijos menores de tres años puedan tener también el cumplimiento alternativo, conocido como ley Sayen, y que básicamente se establecen ciertas condiciones, que las personas que tengan estos beneficios de cumplimiento alternativo en sus respectivos domicilios no hayan sido jefes operativos de crimen organizado, o personas que no hayan cometido determinados delitos contra la vida justamente de su propia familia, entre otras.
Ese proyecto guarda mucha relación por hacernos cargo justamente de los temas de asesinamiento carcelario. Nos estamos recorriendo distintas cárceles, no solamente colinas, sino todos los recintos penitenciarios donde hayan personas que están en esas condiciones, de personas mayores o enfermas, justamente para hacernos cargo de este tema, porque es una realidad invisible. Y yo entiendo que los discursos del populismo no permiten focalizar la mirada respecto a estos temas.
Entonces, cuando hay un condenado, la pena es de privación de libertad, no es de despojo. Llegó el senador Rojo Edwards, así que, así es. Entonces, damos por constituida la comisión. Senador Edwards, puede sentarse. Muchas gracias.
Y en ese contexto es que las penas de privación de libertad son de privación de libertad y no de expuesto a la dignidad. Y por eso queríamos escuchar su opinión. Muchas gracias, Monseñor.
En primer lugar, quisiera agradecer la invitación que me ha hecho el senador Francisco Chaguán, presidente de la Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía, para hablar un tema que me inquieta particularmente como arzobispo. Lo primero que quisiera decir es que me impresiona la invitación que me han hecho. Chile es un país laico. Este año cumplimos los 100 años de separación entre la Iglesia y el Estado. Y como muy bien dijo la ministra Orellana, soy una voz más dentro de todas las voces en un contexto plural en el cual estamos, y no tengo mayor pretensión que esa.
Lo que sí, frente a temas tan delicados como este hay muchos puntos de vista, y el mío es un punto de vista de fe. Hola, ¿cómo está? Yo tengo un punto de vista desde la fe, que no es el mismo que un punto de vista político.
Y quisiera partir contando lo siguiente. Yo llegué a Concepción, aquí está el senador, el año 2011, es decir, un año después del terremoto del 2010, donde estaban prácticamente todos los templos de la región en el suelo; fue un terremoto horroroso y un tsunami.
En ese mismo momento me van a ver llegando a Concepción los familiares de detenidos desaparecidos y también la Asociación de Exconcriptos. Y ese mismo tiempo me van a ver los familiares de Héctor Yaitul, como arzobispo, para saludarme, para conocerme y para ver de qué manera los podía ayudar en sus distintas causas. Héctor Yaitul y los comuneros estaban presos.
Dejé Concepción en el año 2023 para ser arzobispo, para asumir como arzobispo de Santiago, y me encuentro que todos los templos los reconstruimos, todos. Los familiares de detenidos desaparecidos están igual, no se ha podido conocer la verdad y el paradero de ellos, y el tema mapuche también está exactamente igual.
Lo que trato de decir con esto es que los problemas que tenemos en Chile no son problemas de dinero, son problemas mucho más profundos que tocan el alma humana, tocan lo más profundo del alma humana.
Conocí muy de cerca a los familiares de detenidos desaparecidos, muy de cerca, al punto que me motivó a hacer un documental sobre la vida de ellas, y la conclusión que saco es la siguiente. Nadie, absolutamente nadie, puede comprender el dolor que significa que tú estés en tu casa, vayan a buscar un familiar tuyo y nunca más sepas de ello. Ese dolor es sagrado, ese dolor no se toca, ese dolor se comprende y se llora.
Yo tuve muchas reuniones con ellas, creo que logramos generar una amistad.
Es una instancia reconocida por el Estado para proteger a la población y tiene también una dimensión medicinal. De alguna manera, de alguna manera, reparar el daño causado. De alguna manera, porque como decía al principio, quien ha conocido a estas personas de cerca se da cuenta que ese dolor es inconmesurable.
Estuve también en el hospital de la peticería, estuve ahí. Se ha dicho de paso el médico, ya que está en la Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía, el médico es venezolano, lo cual nos hace ver el servicio que prestan los migrantes en Chile. Y estuve también en el lugar donde están los adultos mayores.
Y uno se comienza a distinguir que el hecho de una persona esté privada de libertad, como muy bien decía el senador Chaguán, no significa que tiene que estar privado de la dignidad. De hecho, hay una cita importante del Papa Benedicto, donde plantea que lo último que pierde una persona, lo que nunca puede perder una persona, es justamente su dignidad. Y ahí claramente, por las condiciones de salud, por las condiciones médicas, por las condiciones de reclusión, etcétera, están privadas de esa dignidad.
Hicieron llegar una carta. Algunos llevan mucho tiempo, y en Chile tenemos, según la estadística, lo que estuve estudiando, personas de 90 años que están recluidas, de 90 años. Entonces uno se pregunta… Incluso la experiencia sería de 94 años.
Y también estuve como arzobispo en Punta Peuco y en Colina 1. Estuve visitando a los internos y uno también se conmueve de las condiciones en las cuales viven, justamente porque no tienen acceso a lo mínimo que uno esperaría de una persona, que si bien es cierto está cumpliendo una pena, está en una situación muy compleja desde el punto de vista sanitario, desde el punto de vista de su vejez, desde el punto de vista familiar.
Entonces, el tema es, en mi opinión, uno solo. Yo lo anoté acá. ¿Cómo compatibilizar con el cumplimiento de las obligaciones estatales en materia de verdad, justicia y reparación de las violaciones de derechos humanos? ¿Cómo compatibilizar ese aspecto que es fundamental, la verdad, la justicia, la reparación y la violación de los derechos humanos con el hecho de que, entre paréntesis, esta reunión ha sido para mí motivo de mucha reflexión, mucha reflexión muy profunda, teniendo todos estos actores a la vista, con el derecho y el deber que tiene el Estado de cuidar a las personas que están detenidas, presas, internas, para que estén privadas de libertad pero no pierdan su dignidad?
Ese es el tema fundamental de esto.
¿Y de qué manera estos beneficios sustitutivos para casos muy puntuales de la pena privativa de libertad por la reclusión domiciliaria pueda compatibilizarse con ese mismo derecho y deber que tiene el Estado de custodiar que haya verdad, que haya justicia y reparación de las violaciones de los derechos humanos?
Yo pienso, por otro lado, que así como las familias de...
Los detenidos desaparecidos han sufrido horrores, han tenido que pasar tanto sufrimiento, tantas humillaciones, que son muy difíciles de narrar y siguen durante 50 años en esta edad, que son muy notables. Realmente me impresiona mucho cómo generar la posibilidad en un acto de clemencia, sin bajo ningún punto de vista darle impresión de impunidad, las familias puedan hacerse cargo de estas personas en los últimos momentos de su vida. Eso sería para mí una salida razonable, válida, darle a las familias el derecho, la posibilidad de que puedan cuidar a sus familiares cuando están, según lo que planteaban acá las normas de, aquí hay una serie de causas, demencia, enfermedad incurable, estado terminal, etc., para que las familias puedan hacerse cargo en el mismo régimen de privación de libertad.
Pienso que esto resarcería, de alguna manera, el no cumplimiento del Estado de reconocer y darle la posibilidad de esa dignidad porque, como dije, Gendarmería, yo lo aprecio mucho, ellos están muy sobrepasados, y por otro lado que ellas puedan tener su último momento junto a su familia.
He sabido que hay personas que no tienen familiares, que están solos, abandonados porque la familia le ha muerto, etc. Siempre está la posibilidad que la iglesia, como madre, acoja a esas personas.
La Fundación Las Rosas es una institución que tiene personas que son personas que están en estado muy complejo, sobre todo enfermos terminales. Esa es una ecuación que tendrán que evaluarla. A mí, al menos desde el punto de vista de la fe, si bien es cierto el perdón requiere arrepentimiento, evidentemente que más de alguno debe estar muy arrepentido de lo que hizo, sin lugar a dudas, requiere reparación.
Evidentemente que eso es importante. Tienen todo el derecho los familiares de los detenidos desaparecidos de seguir en la búsqueda. De hecho hay un plan de búsqueda en la cual participa activamente la Iglesia Católica y el arzobispado por plena, por solicitud expresa del señor presidente de la república, pero cuando uno ve una persona que está gravemente enferma en un lugar donde no hay ninguna posibilidad de que se le respeten los derechos inherentes a la dignidad de su persona, me parecería toda lógica entrar en una dimensión de declerencia. Eso es lo que yo pienso y creo que al país le haría bien en el sentido de que hay una institución, hay personas que son capaces de devolver de otra manera el inmenso daño que ellos han sufrido. Eso es lo que yo creo. Muchas gracias.
Gracias, Eminencia. Se agradece su intervención.
Nosotros hemos tratado de tener una amplia escucha en esta comisión. Vamos a seguir invitando, están convocadas también las otras iglesias, están convocadas también a esta comisión, como han estado invitados distintas organizaciones para exponer sus puntos de vista respecto de este proyecto. Así que yo le agradezco y valoro su presentación.
Muchas gracias, presidente. Saludo a todos nuestros invitados que están acá con nosotros y también a los colegas. Desde el punto de vista teológico o desde el punto de vista que usted estime, pero quería preguntarle, ¿qué es la dignidad? ¿Cuándo se pierde la dignidad? ¿Y cómo la política pública debiese discriminar? Porque es la falta de conciencia, la enfermedad, la edad. Porque entiendo que la base de su argumento cardenal es que, y que yo también lo comparto, o tiendo a compartirlo, es que la privacidad
de libertad no implica que te quiten la dignidad, ¿no es cierto? Entonces, cuando ya no hay posibilidad de entregarte la dignidad, entonces, bajo el sistema estatal, entonces, acá lo que se propone, entonces, entendiendo la impunidad y entendiendo el castigo, no estamos hablando de impunidad, se hace un cambio en la forma en que se cumple ese castigo. Y lo que entiendo que usted nos dice buenamente es que es cuando ya la persona ya no, o el Estado no es capaz de entregarle dignidad para cumplir ese castigo que la sociedad le dio por lo cometido. Muy bien. Agradezco, agradezco. ¿Puedo responder a su presidente? Agradezco la pregunta del Senado Rojo.
Una persona se distingue de los otros seres porque tienen dignidad, significa que tienen valor y no tienen precio. Eso es lo primero. Ningún ser humano tiene precio, tiene un valor y por lo tanto tiene una dignidad inalienable que en virtud de su condición humana no se pierde nunca. En segundo lugar, es una persona que tiene interioridad y no es una cosa, por lo tanto no puede ser sometida a situaciones que se pueden hacer respecto de una persona. Y en tercer lugar, tiene una dimensión espiritual, solamente los seres humanos tienen una dimensión espiritual que no se pierde nunca, que es justamente lo que permite algo extraordinario que tenemos los seres humanos de pedir perdón, de arrepentirnos, de enmendar y de reparar.
Desde ese punto de vista, yo al menos no pierdo la esperanza, porque sería terrible que en mi condición de sacerdote perdiera la esperanza de que alguna persona o algunas personas en lo más profundo de su conciencia puedan decir o dar información respecto de familiares detenidos desaparecidos que todavía no son hallados. Podría suceder de que alguien sepa algo gracias a esa condición espiritual de tener capacidad de volver en sí, como el hijo pródigo, sea capaz de eso. Y eso, evidente, no se pierde nunca, porque si se pierde esa dignidad, ya no estaríamos hablando de personas humanas que tienen conciencia, que están privadas de libertad por hechos que cometieron. Eso es el punto número uno.
En segundo lugar, justamente como esa dignidad no se pierde y hay situaciones de derechos que, por lo demás, están en organismos internacionales, son parte del proceso de la sociedad de ir evolucionando, digamos, respecto del trato de las personas. En este minuto el Estado de Chile está incapacitado de darlo a todas las personas que son mayores y que, evidentemente, en virtud de una enfermedad o en virtud de su edad no constituirían un peligro para la sociedad, porque una de las razones por las cuales existe la prisión es justamente para defender a la sociedad de que se vuelvan a repetir aquellos actos que son contrarios a la ley y que atentan contra la persona, especialmente contra la persona, contra la propiedad, llegando incluso a los abusos que se vivieron en la dictadura militar.
Desde ese punto de vista, me parece por otro lado que la familia de alguna manera sufre también aquella privación de dignidad que le confiere el Estado en la actual situación de la penitenciaría y me parece que un acto de clemencia y si se puede decir un acto de justicia respecto de la familia que puedan vivir los últimos tiempos con esas personas.
Yo creo que nadie en este minuto está hablando de impunidad. Nadie bajo ningún punto de vista podría y bajo ningún punto de vista justificar una situación como la que se vivió en el año 73. Yo todavía repaso la conversación que tuve con los exiliados en Australia. Tuve largas conversaciones. Y yo creo que nadie puede imaginarse la brutalidad que se vivió. Nadie. Lloré escuchándolo a ellos.
a los familiares detenidos desaparecidos. Lloré. Y eso fue lo que motivó este documental que usted lo vio, subsecretaria. Pero también dar un paso, dar una señal de que somos capaces de tener clemencia. Pienso que eso nos haría bien incluso a todos como sociedad. Por supuesto, bajo ningún punto de vista usar la palabra impunidad. Y también abrirme, como te decía, en este plan de búsqueda en el cual está comprometida la Iglesia. Si alguien sabe algo y puede aliviar el dolor de tantas familias de saber dónde están sus familiares, pienso que sería también un acto tremendamente importante en estos tiempos. Eso es lo que yo creo. Muchas gracias.
Cardenal, decirle que esta comisión ha apoyado todas las iniciativas del plan de búsqueda, como también, y eso le consta a la Subsecretaria de Derechos Humanos, la declaración de ausente. Esta declaración de ausente la aprobamos para despacharla como ley de la República, incluido facultando para la presentación de querellas en caso de los que no se han presentado querellas de personas que han sido desaparecidas. Porque creemos que sin lugar a dudas que verdad, justicia, memoria, no repetición, son piedras angulares. Y reparación. Y reparación, sí. Son piedras angulares. Y yo creo que eso es piedra angular. Por lo menos este presidente de esta comisión ha estado trabajando en esto y quiero decirle además que nosotros agradecemos que las iglesias, y por qué lo invitamos, porque nosotros convocamos hace siete años a la Iglesia Católica, la Iglesia Protestante, la Iglesia Evangélica y a familias de víctimas y victimarios, de uno y otro lado. Porque primero entender que comprender el dolor, la angustia de no saber el paradero de un familiar es algo que alguien no pudiera dárselo a nadie. Eso es una cuestión.
Pero, ¿qué hubo? Estuvo la familia del General Pratt, estuvo Tucapel Jiménez, estuvo Tucapel Jiménez con los familiares de aquellos que ejecutaron a… O sea, lo que hizo Tucapel de estar presente ahí y decir, mire, verdad, justicia, reparación, pero en algún minuto reencuentro de Chile. Y al revés, también hubo personas que fueron ejecutadas, militares que tenían una función de desarmar, desarticular una bomba, un explosivo y que perdieron la vida.
Señor, pero creo que nos invitaron a escucharnos a nosotros, las agrupaciones, porque vemos que se pierde el tiempo, como le dije, en términos de avance, que nos dieron cinco minutos. No se preocupe, todo el tiempo que sea necesario, no se preocupe. Pero tengo que contextualizar para que el Cardenal tenga efectivamente, quiero agradecerle a la Iglesia por la presencia y por eso, muchas gracias y yo sé que tiene que hacer.
Sí, un último comentario. Un último comentario quisiera hacer aprovechando que tengo esta instancia y realmente me alegro que estén acá, siento por ustedes un valor infinito, un aprecio infinito, las conocí muy de cerca en Concepción. Quiero hacer una pequeña referencia respecto, y con esto termino, sé que tenía solamente 15 minutos, 10 minutos, en relación a las mujeres privadas de libertad, a las mujeres madres. Hay un proyecto de ley que sacamos de esta comisión. Hay mujeres que están 10, 15 años y sucede que mientras ellas están privadas de libertad, con muy pocas posibilidades de recepción laboral, etc., sus hijos están creciendo solos y en el contexto al cual estamos viviendo me parece muy complejo. Así que quería decir eso. Muchas gracias por el apoyo respecto a la ley. Muchas gracias. Muchas gracias. Muchas gracias.
Disponía en segundo lugar el Instituto Nacional de Derechos Humanos. Sí, el Instituto Nacional de Derechos Humanos, si es posible, en el primero. No, allá, perfecto. Sí, vamos a escucharlo todo el tiempo necesario. Sí, por supuesto.