Gracias, presidente. Se han recibido los siguientes documentos. Una excusa del señor Guillermo González, ex jefe de la Oficina de Economía Circular del Ministerio del Medio Ambiente, por no ser posible su participación por viajes fuera del país.
En segundo lugar, un oficio del secretario general de la Corporación, mediante el cual comunica a esta Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales que el diputado señor Jaime Naranjo reemplazará de manera permanente al diputado señor Arturo Barrios.
También en tercer lugar, otro oficio del secretario general de la Corporación, mediante el cual comunica que la sala acordó remitir a la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento el proyecto que establece restricciones y prohibiciones para la protección de los cielos en áreas aptas para la observación astronómica, asignado inicialmente a la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Luego, un proyecto de iniciativa moción de los diputados señoras González, don Félix, Araya, don Jaime, Barrios, Manujeri, Melo, Palma y Videla, y de las diputadas señoras Ahumada, Monsante y Santibáñez, que establece restricciones y prohibiciones para la protección de los cielos en áreas aptas para la observación astronómica, correspondiente al boletín número 17.664-12, que ya dijimos fue también remitido posteriormente a la Comisión de Constitución y Regulación de Justicia.
Luego un proyecto de ley y vicia de moción de los diputados señores Melo, Arayán Jaime, Barrios, Pico González, Don Félix y Manu Feri, y las diputadas señores Astudillo, Chicardín, Insante, Zagardía y Santibáñez, que establece medidas destinadas a la protección del vecino nocturno, correspondiente al boletín número 17.673-12.
Luego, un oficio de la Superintendencia del Nuevo Ambiente, mediante el cual responde a una de estas comisiones e informa sobre la situación que afecta a vecinos del sector Los Muelles en la comuna de Quilfue, debido a la eventual emanación de gases tóxicos provenientes de la empresa Granja Avícola Arizona Limitada.
También un oficio del Subsecretario del Nuevo Ambiente, mediante el cual responde a otro de estas comisiones e informa sobre la normativa aplicable y la situación actual en torno al proceso de la nueva norma de emisiones de radiación electromagnética.
También una derivación de solicitud de audiencia mediante la ley de lobby enviada por la diputada doña Lorena Fríes a fin de recibir a la Cámara Nacional de Comercio para exponer sobre materiales autorizados para su uso en locales de expendio de comida. Esto particularmente respecto a la necesidad de reducir significativamente el uso de plástico de un solo uso y promover materiales más amigables con el medio ambiente. Esta solicitud audiencia se formula también en representación de la Cámara Nacional de Comercio, la Cámara de Centros Comerciales, ACHICA, FEDECUR y ASIMP.
Y por último, una nota del Comité Mixto Radical Liberal, mediante el cual informa que el diputado señor Luis Maya reemplazará en esta sesión a la diputada doña Viviana Delgado de manera temporal. Ofrezco la palabra sobre la cuenta, no hay para ver sobre la cuenta, y conforme a la indicación y recomendación reglamentaria, los últimos diez minutos de la sesión los vamos a destinar a puntos varios.
La sesión tiene por objeto continuar con la discusión del proyecto de ley que modifica la ley 21.368 para autorizar la entrega de productos de un solo uso elaborados con materiales reciclables o reutilizables. Boletín número 17.547.
Hemos invitado a doña Isabel del Río, don Antonio Paragueto, doña Ignacio Valle, Andrés Contador, Alberto Contardo, doña Verónica Anguita, don Natamara Ortega, don Marc Minevo, Darío Contalfa, Nelson Vázquez, Yura Cabanengo y Guillermo González.
¿Está presente doña Isabel del Río? Ya, entonces le ofrezco la palabra a doña Isabel. ¿Este? ¿Está bien? Ya, ¿me escuchan?
Muchas gracias primero por la invitación. Me siento muy honrada de venir acá y contar sobre ConDeVuelta. Bueno, yo soy Isabel Díaz del Río, la fundadora de ConDeVuelta, nuestro servicio en bases retornables, y les quería contar un poco qué hacíamos, porque yo estaba viendo la comisión, vi obviamente seguido de cerca lo que están haciendo con la ley, con las modificaciones, y más allá de quizá una discusión entre compostables y reciclables, quiero mostrarles que realmente sí se puede, sí se puede tener un servicio en base a restaurante, se puede ser rentable, y lo que nosotros hacemos es ayudar a restaurantes, ayudar a, bueno, Molplaza ahora, el centro comercial, a que puedan operar.
Yo sé que quizás parece de repente que los retornables son un poco difíciles, complejos, se pierden, se pueden romper porque son de vidrio, pueden pasar cosas, y nosotros, bueno, también vengo de Rosado, nosotros usamos el Rosado porque queremos cambiar la lógica, esto no es de desechables, de compostables, de reciclables, sino que esto es otra cosa, esto es tratar de usar lo que ya tenemos, y esta es la lógica de usar envases retornables es algo que es normal y que nosotros usamos en todas nuestras casas. Creo que si fuera más difícil, más complejo, nadie se daría la lata de lavar la losa en la casa.
Bueno, nosotros qué hacemos. Nosotros llevamos dos años operando con envases retornables, ayudando a restaurantes pequeños en el Gol, en oficinas como Casa Ideas, como la oficina corporativa de WOM, usando envases retornables. Llevamos dos años con empresas chiquititas y hace dos meses estamos muy felices de que, bueno, Molplaza nos contrató porque en el fondo el sistema quería poder exponenciarlo y hacerlo un poco más grande, y sí, está funcionando.
Entonces también tenemos los números un poco de la basura que hemos evitado con este sistema, y también quería contarles que, bueno, también decían mucho de lo que dicen también de los compostables quizás, tratando de no estigmatizar ni nada, pero que nosotros también somos una innovación chilena. Corfo creyó en nosotros, ganamos Capital Semilla, luego el reto de innovación en envases y embalajes para la economía circular, nos hemos adjudicado más de 150 millones en este proyecto. No es algo que hemos ganado esporádicamente, sino que es algo serio, algo que tenemos una plataforma, nosotros no es que solamente lavemos potes y los repartamos, sino que tenemos una plataforma en la que nosotros podemos trazar los envases y poder ayudar a hacer escalable.
Porque pasa mucho, yo creo que los envases retornables son difíciles, que se pierden. Por ejemplo, Molplaza tenía, no sé, una tasa de retorno de pérdida del 15 al 30%, nosotros en este último mes tenemos una tasa de retorno del 98%. O sea, en verdad no se pierden. O sea, si alguien piensa que los envases retornables se pierden, no, no se pierden.
Si alguien piensa que también, aquí lo pongo, nosotros tenemos un sistema de traqueo de los envases, y lo tratamos de hacer tan fácil como si fueran compostables. Entonces, nosotros tenemos una plataforma en la que los restaurantes pueden pedir los envases como si fuera un carrito de compra, los compran, les llegan, hacemos un traqueo, y también traje como algunos de los envases, porque también decían, no sé, a mí una de las cosas que, cuando leí la ley, decía que solamente se pueden usar cinco veces.
Bueno, en la casa uno usa mucho más de cinco veces las cosas. Uno usa mucho más de cinco veces toda la losa que tiene en la casa. O sea, hay losa que tiene, no sé, 60, 70 años, antiquísima. Pero bueno, aparte de eso, que se puede romper, que obviamente la manipulación es un poco más compleja, nosotros usamos envases de polipropileno.
Y nuestra gracia, creo que lo pongo en la siguiente, es que bueno, acá traje ejemplos de envases que están usados. Estos envases, todos estos los elegí porque tienen más de 100 usos. Los pueden ver. Y son los que hemos usado y además, como si no...
Poco a poco están hechos en Chile, todos estos envases. Entonces al final también es producir y mejorar la economía chilena, porque en el fondo uno dice, claro, los envases compostables hay muchos que se producen en Chile, es verdad que CMPC, Maciza, producen un papel, se generan productos, pero la mayoría todos sabemos que estos que son de bagaz, que son como estos clamshell que se usan para las hamburguesas, las bombillas, yo me atrevería a decir que por lo menos, siendo conservadora, el 90% viene fuera de Chile.
Nosotros usamos productos que son hechos en Chile, y hechos en Chile ni siquiera es como un lugar rebuscado, son empresas como Pymes. Esta es en Dino Vasos, que queda en Macul, es una empresa chiquitita que inyecta plástico y hace estos vasos con un molde que tiene, y estos también están hechos en Santiago Centro, en una empresa también chiquitita que tenía este molde, y además con muy bajo presupuesto, nosotros le dijimos, ¿sabes qué? Hay que hacer una ronda más, eran blancos, y le dije, bueno, hagámoslo rosado, para que sean de la empresa.
No es necesario que todo lo retornable sea rosado, en Mall Plaza usamos envases de losa, aquí está también como lo que hacemos en Mall Plaza.
También sé que tengo poco tiempo, entonces quiero contarles este proyecto que me emociona mucho, es como mi vida, mi pasión, lo que yo realmente hago, me llena completamente, y nosotros usamos la vajilla que sale en la esquina derecha, que es de capota, se llama, que es un equipo que necesita, por ejemplo, una instalación trifásica, que en el fondo en un mall no hay ningún problema. Nosotros podemos lavar la losa de todo el mall. El mes pasado lavamos alrededor de 75.000 productos que entregamos a los envases sin ningún problema en esa lavavajilla. Se hace con dos personas, es muy fácil, es muy simple, y lo que les quiero contar es que en verdad es fácil hacer esto, y es a un precio competitivo.
Nosotros cobramos, bueno, está invitado Buffet Express, está invitado Mall Plaza, no sé si están acá, pero nosotros cobramos precios competitivos. Estos envases los cobramos por uso, y lo que hacemos es que el precio por uso es parecido o es competitivo, dependiendo de si es un envase compostable o un envase reciclable. Entonces, para los restaurantes es muy fácil cambiar a un modelo de retornabilidad, porque en el fondo no tienen que hacer inversión inicial, no tienen que hacer ningún tipo de gasto extra, sino que nosotros les entregamos los envases, los retiramos, los lavamos y se los volvemos a entregar. Cuando son restaurantes que dan directo a la calle, que son más chiquitos y que necesitan usar retornables, no tienen dónde lavarlo, entonces nosotros lavamos para muchos restaurantes que andan por ahí dando vueltas en Santiago.
Y sobre el lavado de los envases, les cuento un poco cómo lo hacemos nosotros. Partimos con una vajilla que esquemáticamente es como la bajo mesón, como la vajilla de casa, pero que lava en dos minutos, un minuto lava 25 vasos, por lo menos. Usa 2,2 litros de agua para cada lavado, entonces uno podría decir que se usa menos de 200 ml por lavado de envase.
Cuando se habla de que, por ejemplo, para producir uno de estos envases se necesitan 70 litros de agua en general, como huella hídrica de producirlo, de traerlo, transportarlo, etc., y del plástico que viene de fuera de Chile, nosotros para cada uso usamos 200 ml o menos de agua. Doscientos mililitros es lo que cabe acá. Uno nunca puede lavar algo con 200 ml y que quede limpio, pero una máquina sí lo puede hacer, entonces existe la tecnología.
Y esto es nuestra primera lavavajilla. Partimos en un localcito chiquitito y quería mostrarles que en el fondo usa un enchufe normal, el de 16 amperes, que es lo mismo que usaría una lavadora de ropa, por ejemplo. Es el mismo enchufe de cualquier lugar y el mismo que habría en cualquier cocina. Entonces, al igual que los restaurantes necesitan un agua corriendo, esta lavavajilla se puede instalar donde haya un lavaplatos, porque es un desagüe que sale: se sacan dos partes, está el lavaplatos y está la lavavajilla, y es muy simple.
Además, para hacerlo más simple y cercano, les tiro datos para que vean que es fácil de verdad. La lavavajilla es de las más baratas del mercado, costó dos millones y medio más o menos para tener una certificación de compostabilidad. Aquí hay gente que sabe de compostabilidad; uno tiene que tener certificado, no es llegar y decir que algo es compostable.
Los materiales pueden ser compostables, y aquí me pongo el gorro de profesora de diseño para el desarrollo sustentable en la Universidad Católica, y también trabajé desarrollando compostables antes. Para un producto que sea compostable, uno puede decir que un material es compostable.
Pero un producto compostable hecho con ese material no necesariamente es igual de compostable. ¿Y por qué es importante esto? Porque cuando ese producto hecho con materiales compostables es necesario certificarlo de nuevo. Le doy un ejemplo. Por ejemplo, si uno tiene, bueno, que tú —yo creo que sabes esto y lo puedes explicar— un vaso así, que uno dice que, por ejemplo, imaginémonos que es de PLA, que es compostable industrialmente, uno dice el PLA es compostable industrialmente, perfecto el material, pero ¿en qué grosor y en qué tiempo se puede compostar? Eso es muy distinto. Entonces, por ejemplo, si uno hace un vaso muy grueso, que por ejemplo, digamos que este plato es de PLA y quiero compostarlo, el compostaje es mucho más lento y no se va a hacer en el desarrollo de una fábrica, en un lugar de compostaje industrial, en el tiempo que tiene que hacer. En el fondo son tres o seis meses, creo que son tres meses. Ella es la experta, ella les va a contar, yo no voy a seguir con eso. Yo voy a volver a mis retornables y contarles también que hicimos la comparación. Esto es algo que también les traje.
En el fondo, uno de nuestros primeros clientes es un restaurante que está en la calle en el barrio El Golf, una pyme, como yo creo que el 90 % de los restaurantes que hay en Chile, que son pymes, que son una señora que se puso un restaurante, un señor que sabía cocinar y se puso; no es el core del negocio ser el envase donde está. Entonces nosotros decimos, nosotros tenemos que ayudarlo.
Ellos antes usaban ese tipo de envase de PET reciclable de un solo uso en la ensalada, en el café y cocina de la Yela. Ellos les pueden preguntar porque son nuestros primeros clientes. Y al lado tenemos el tupper, que es el primero que usamos, este envase que usamos de retornable con ellos.
Y nosotros lo que hicimos fue decir, en verdad tenemos que verlo, porque obviamente puede ser que esto es un sueño, pero quizás no es tan sustentable. Entonces lo que hicimos fue hacer la comparación de la huella hídrica, porque lo hicimos así porque es lo que mucha gente y muchos familiares, amigos, todo el mundo cree que los retornables, claro, hay que lavarlos, es agua. Pero obviamente producir cosas también genera agua, como los compostables, el papel. Alguna vez ustedes hicieron, yo creo, hacer papel reciclado, que en el fondo la cantidad de agua que se necesita, bueno, en el desarrollo de papel se necesita toda esa cantidad de agua en forma industrial. Entonces, lo que hicimos fue hacer una comparación: antes de la producción de este PET, por los gramos de PET, buscando estudios, se necesitan 70 litros de agua y, obviamente, hacer nuestro tupper retornable son 420 litros de agua. Obviamente es mucho más. Uno dice chuta, sí, obviamente usar desechables es mejor. Pero obviamente el retornable se usa varias veces.
Nosotros sabemos que, como yo les decía, este es un envase que pasó por la vajilla por lo menos 100 veces o 120 veces, que lo estábamos usando en el patio de llavistas. Esto también después lo pueden mirar y pueden seguir usándose. O sea, ustedes ven que, ah, sí, esto es polipropileno, que es el mismo plástico de las mamaderas que, quizás, le dieron a todos nosotros cuando éramos chicos. Es un plástico muy reciclable, es el más reciclable y el que genera menos contaminación y se puede reciclar, porque cuando uno recicla hay que ponerle un poco de materia virgen a la materia reciclada. Entonces este es el que menos hay que ponerle materia virgen, se puede reciclar muchas más veces. El reciclaje se puede hacer en Chile, se puede inyectar en la misma fábrica.
También los retornables, al final, porque siempre me preguntan, les estoy contando todas las cosas que siempre me preguntan la gente, como: “¿Ah, pero al final de la vida útil, qué vamos a hacer?” Digo, bueno, esta materia, la gracia es que nosotros siempre recibimos los envases, o alguien que lava envases. Por ejemplo, si es que alguien no va a usar con devuelta —imagínense a alguien que no quiere usar con devuelta y tiene su propio envase— y le compra a esta misma fábrica sus vasos. Y esto, yo creo que ustedes lo han visto en muchos eventos. Entonces dicen: “Bueno, esto hay que reciclarlo.”
La gracia de esto es que cuando se devuelven al restaurante o al lugar, ellos lo van a ver y hacen ahí el filtro de calidad y dicen: “Bueno, lo vamos a echar a lavar” o “lo vamos a lavar nosotros”, porque es un restaurante chico, como también muchos restaurantes en Chile que no tienen la vajilla y que los lavan en el lavaplato. Y de ahí van a ver y van a decir: “Ah, sabes que este no funciona.” Entonces lo van a dejar separado para el reciclaje.
La gracia de esto, de cuando se reciclan los retornables —estamos hablando después de 200 usos, esto es como ya el final, después de años— es una materia completamente limpia y pura, fácil de reciclar porque está completamente, bueno, le sacan la etiqueta —que se saca fácilmente, puede no tener etiqueta, obviamente— y se muele y se vuelve a hacer el mismo tipo de producto.
Por ejemplo, nosotros, nuestros envases, al terminar de usarlos, cuando decimos “ya, sabes que alguien en verdad descargó toda su ira contra el plato y cortó la carne con mucha furia y quedó roto y decimos ‘no lo podemos volver a usar’”, este producto va a estar completamente limpio y lo vamos a poder reciclar y moler con el mismo rosado y vamos a poder hacer más platos rosados. Y ese es un ciclo completamente circular, además.
En el fondo no es como cuando uno dice la basura, por ejemplo, de ese tupper que está ahí, o sea, esos potes que están sucios, también hay...
y llevarlos a lavar para reciclar. Entonces, nosotros estamos lavando y usando de nuevo. Cuando se recicla o se composta, hay que limpiar, separar, hacer lo mismo que con la retornabilidad, pero se van a moler, picar y hacer otro tipo de productos. Entonces, en este es una materia completamente, va completamente con la economía circular. Eso solamente quería decir.
Y continuando con los antecedentes, aquí está el resultado. Este es un resultado completamente real. Lo hice en un momento, en octubre del 2023, cuando llevaba 1.520 usos con ese mismo restaurante. Y en ese mismo restaurante, para esos 1.520 usos, dejamos la cantidad de envases que se necesitan, que en el fondo terminaron su día útil: son 7,6 envases con envases retornables. Pero en comparación hubiésemos usado 1.520 envases.
Entonces, esos 70 litros que se usaron para producirlos se usaron una vez; el agua requerida son 106.400 litros, y lo que usamos de agua requerida para lavar estos envases, estos 1.520 usos, que este es un caso completamente real, son 3.466 litros.
Entonces, esa gotita de agua representa la cantidad de agua en comparación de los números. Si a alguien le costó ver los números, que yo no soy matemática, entonces a mí me cuesta un poco, y además soy diseñadora, entonces yo necesito verlo gráficamente. Esa es la cantidad de agua que se necesita para un envase reciclable, y esa gotita chiquitita que está ahí es la cantidad de agua que se usa para un envase retornable.
Entonces, nosotros hicimos eso para poder decir: es verdad que es mucho más sustentable, y además también, y aquí hicimos como el ejemplo, de que un envase retornable obviamente es el rosado, el gris es el desechable, y en el punto de quiebre son los seis envases que se tienen que por lo menos usar.
Y nosotros estamos hablando de que, como yo les dije, se usan 100, 120 envases. Y este, por ejemplo, este también lo tuvimos en el Ministerio del Ambiente, lo estuvieron usando, este también, este. Esta es otra parte de la conversación, pero nosotros partimos como una para el delivery en retornables. Esa era nuestra ambición.
Pero encontramos que también, obviamente, es una necesidad para los que se usan en el lugar. Nosotros partimos diciendo: ¿quién va a querer que le laven los platos si todos podemos lavar los platos en los restaurantes y todo eso? Hasta que nos dimos cuenta de que realmente hay restaurantes que les gustaría usar retornables, pero no tienen la capacidad para lavar, y nosotros podemos ofrecer ese servicio.
Entonces ahí pasamos a esto. Con uno de los clientes que estábamos en el MUT nos dijeron: estamos usando tanto para servir con desechables que la cantidad de basura que se genera es impresionante, porque además está mezclado.
O sea, esto es basura que va con el pedazo de pizza, con la grasa, con el pepperoni, etcétera, en el papel. Y ese papel ya no se puede procesar perfectamente en un ciclo normal: uno va, agarra el papel, si yo quiero reciclar mi cuadernito, lo llevo y es material perfecto que todas las empresas amarían usar para poder reciclar, porque la materia que sale es increíble. Pero reciclar un papel que está lleno de basura se va al compost, o si es que se va al compost, se va a lo orgánico. Entonces, eso es mucho más complejo.
Entonces, eso les quería contar. Las conclusiones: usando un envase retornable se usa mucho menos agua, y estamos hablando a nivel planetario: en el fondo, si se produce el papel en el sur de Chile, si se produce en China, en todas partes, requiere menos veces de agua. Hay otro punto que también es importante, que muchas veces estos envases, claro, no son hechos en Chile.
Entonces, obviamente, toda esa cantidad de trabajo que se hace, que por ejemplo, quizás aquí se arma el envase —si es que se arma— eso es gente que trabaja. Y, por ejemplo, ayer hablando del sindicato, que eran 168 personas que trabajaban en B.O. Packaging, que serían sin trabajo, yo los invito a trabajar en Condevuelta. Nosotros, en Mall Plaza, ya tenemos 22 personas que están trabajando solamente por esta cantidad de envases. Y nuestro core del negocio es que un 70% de nuestro gasto es recursos humanos, recursos humanos que, por lo demás, están con el sello 40 horas, entonces hay gente que tiene un trabajo digno. Me enorgullece mucho eso porque una de las cosas que hice, porque soy emprendedora, es para tener calidad de vida, y es lo que también le quiero expresar a mis trabajadores.
Pero lo más importante es que la cantidad de empleo que se puede generar, porque las personas están lavando sus envases en sus restaurantes, es mucho mayor de lo que, en el fondo, estaríamos dando trabajo a quizás gente en China o en otros países que no sabemos cómo son las leyes laborales, y uno sabe que en Chile es mejor.
Entonces, eso es lo que les quería contar. Solamente, quizás en general, yo me emociono mucho porque esto ya todo es rosado; mi packaging está muy, como es mi proyecto que yo amo, la retornabilidad, y creo que es posible. Tampoco quiero demonizar los compostables ni nada. Muchas veces yo digo: ¿sabes qué? A clientes que dicen, ah, yo quiero...
…de retornables y digo, ¿sabes qué? Y de aquí tú eres, Verónica, testigo que les paso clientes a Verónica porque ella sabe de compostables y sus compostables son realmente buenos y le digo, hablen con ella porque no es un proyecto para retornabilidad. Yo sé que no todos los restaurantes, yo sé que no todos los lugares están obligadamente a tener que usar retornables siempre. Sé que quizás es muy intenso y yo lo entiendo porque hay muchos casos en los que no. Yo me imaginaba como... No sé, cuando hablan de los food trucks, obviamente ellos quizás no necesitan usar retornables, o lugares que son quizás muy chiquititos, ellos pueden no usar retornables. Yo pensaba, imaginaba, como en qué caso no podrían usar retornables, quizás en lugares en que no tengan suficientemente agua, los metros cuadrados del local, por ejemplo, son menos de no sé cuántos metros que no usen retornables. Pero hay muchas situaciones en que sí.
Isabel, le voy a pedir que vaya redondeando su exposición, por favor. Está largamente excedida en el tiempo. Ser más retornable. Y es positivo. Eso. Nada más. Muchas gracias, Isabel.
Antes de dar la palabra a don Antonio Barguete, vamos a saludar a la ministra de Medio Ambiente, doña Maysa Rojas, que nos está acompañando. Bienvenida, ministra, como siempre. Y además le damos la bienvenida al diputado Jaime Naranjo, que entiendo que se integra de manera permanente a nuestra comisión. Bienvenido, diputado. Le ofrezco la palabra, ministra.
Sí, por supuesto, siempre. Muchas gracias, presidente, por su intermedio. Lo saludo a usted, a las diputadas y diputados presentes, pido disculpas, había un accidente en la carretera, por eso llegué tarde. Pero quisiera no desaprovechar la oportunidad, y ya que yo las semanas anteriores cuando se comenzaron a ver estos proyectos no estuve presente, estuvo el equipo pero no estuve yo, recordar algunos aspectos de nuestra ley de plásticos de un solo uso. Y también recordar una discusión que dimos el año pasado al respecto, cuando ya hubo un primer intento por modificar la ley. La ley de plásticos de un solo uso fue aprobada por una muy amplia mayoría, casi una unanimidad, del Congreso Nacional en su momento. Como dice su nombre, es para... eliminar los plásticos de un solo uso, pero la ley efectivamente va más allá de hablar de los plásticos de un solo uso, sino se hace cargo de un problema que la persona que estaba hablando antes en su audiencia hacía alusión, y es en general a que no solamente el plástico que tiene un solo uso, sino hay otros materiales que también nos hemos ido acostumbrando en los últimos años a tener un solo uso. Hay una crisis y es importante desacoplar el uso de recursos, y aquí me refiero de recursos no solamente de plásticos, pero en general de recursos para nuestras actividades. El planeta está usando recursos y efectivamente el recurso agua es uno, el papel es otro, la madera es otro, el plástico, etc. De una manera no sostenible y hay que desacoplar el desarrollo económico y social de los países, del uso de los recursos. Y por eso que esta ley que ustedes aprobaron en su momento es para hacerse cargo de un solo uso. Queremos volver a comer cuando nos sentamos, cuando nos sentamos a comer. No cuando voy, compro y me lo como en la calle, me lo como en el camino, me lo llevo a la casa, lo pido por delivery. No en esos casos, pero cuando yo me siento, quiero volver a comer. Tomar con un vaso, comer con un plato y con servicio que no sea desechable. Ese es el propósito que está detrás. Plástico, muy importante, porque si no el plástico terminan los océanos y terminan destruyendo rica biodiversidad. Pero el resto de las cosas que llevamos, que también son de un solo uso, también generan un problema. También generan un problema porque terminan, en el mejor de los casos, en los rellenos sanitarios y también tenemos, como ustedes bien saben, por lo que saben de sus regiones, muchas crisis en muchas regiones con los rellenos sanitarios. Esa es la razón por la cual nosotros el año pasado nos opusimos a un cambio en la ley y con la propuesta actual también tenemos problemas. Quería decir esto antes que siguiéramos escuchando a los invitados a esta comisión, presidente, para recordar...
Recordar, reforzar la idea del Ejecutivo que no queremos un retroceso medioambiental en esta ley que usted, Honorable Cámara, acá aprobó por unanimidad.
Muchas gracias. Gracias, Ministra, por su intervención.
Está Doña María Gracia Palma, de MOL Plaza. A continuación le vamos a hacer la palabra a don Ignacio Valle, gerente general de BESER. Ahí se escucha.
Muchas gracias a todos los miembros de la comisión, ministra, a todos los miembros de la comisión por la invitación y apuesto a saludar a la ministra y al presidente de la comisión también. Aquí, de alguna forma, puedo... Bueno, soy Ignacio Valle, gerente general y uno de los fundadores de la empresa B0. Nosotros nos dedicamos al desarrollo y administración de proyectos basura cero. Básicamente nuestro objetivo es reducir la cantidad de residuos que termina, y materiales en general, que terminen en relleno sanitario. Donde actuamos principalmente en centros comerciales, establecimientos, edificios corporativos, estamos muy relacionados al mundo de los residuos domiciliarios y es también lo que nos apasiona en el fondo, porque hemos visto que con acciones concretas se han logrado resultados bastante importantes. Hoy un edificio... Todos sabemos que los promedios se destinan del orden del 98% de los residuos de relleno sanitario en el mundo domiciliario. Nosotros tenemos proyectos que hoy día logran reducir eso en un 70%, donde el 30% de los residuos terminan en relleno sanitario y el resto se va a plantas de valorización o sencillamente se eliminan.
Cuando estamos en un patio de comida, un centro comercial, un restaurante en general, y vemos la diversidad de elementos a los cuales nos podemos enfrentar, como usuario, es una cosa más o menos así. Naturalmente no nos llegan todos estos tipos de elementos, pero una muestra de esto. Nosotros, como estamos en terreno, intentando atajar estos goles, la verdad es que tenemos bastantes dolores de cabeza con eso. Y no solamente nosotros, en nuestra calidad de gestores de residuos, porque en el fondo, si queremos gestionar esto, debemos pensar en clasificarlo. Entonces, la verdad es que es demasiado complicado, no solamente para los usuarios. Una vez que tienen que pensar en clasificar, también es demasiado complicado para un centro comercial pensar en todas estas instancias de clasificación y por lo tanto ocurren imágenes como esta. Esto es una foto normal de un centro comercial, incluso en aquellos que tienen intenciones de clasificar. La verdad es que es re complicado. Entonces vemos mezcla de orgánicos con cosas que son compostables, cosas que dicen ser compostables, productos que son reciclables y ya, bueno, la lista podría ser infinita, cosas que la gente trae de las casas, etcétera, etcétera.
Para que se hagan una idea, si bien si analizamos el peso de los residuos que esto puede representar en un centro comercial, no es demasiado, es del orden de un 10%, pero cuando analizamos el volumen que esto representa en un centro comercial, esto es del orden de un 50%, entonces en realidad estamos hablando de un tema mayor.
Tenemos dos opciones, una es hacernos cargo. ¿Qué significa hacernos cargo? Pensemos cuáles son las herramientas que a priori tendríamos a la mano, reciclar o compostar.
Para reciclar, todo el mundo sabe, o por lo menos los que estamos un poquito más vinculados a la industria del reciclaje, en el fondo sabemos que los residuos deben estar limpios. Entonces ya estamos empezando a hablar de lavar, porque esto, limpiar los reciclables que pueden estar presentes en un patio de comida o en un restaurante en general, no se puede destinar directamente a una planta de reciclaje, sino a un rechazo directo. Entonces ya estamos pensando que debe destinarse un recurso a lavar, incluso sea reciclable o lo que sea. Entonces no es tan fácil.
Compostar, ok, suena buena idea a priori, pero la verdad es que para enviar un volumen de residuos compostables a una planta de tratamiento, sí o sí necesitamos entender cuáles son esos elementos, es decir, los tenemos que tener identificados por las certificaciones que bien se señalan en la obligación vigente.
Que a propósito, me gustó mucho escuchar su palabra, ministra, respecto de la intención de no incorporar tantos materiales desechables en los ecosistemas de los patios de comida y las estaciones de alimentación. Tenemos que tener conciencia de cuáles son esos elementos potencialmente compostables y en rigor debemos revisar uno a uno, y esto no es real. En el fondo tenemos que estar asegurados de que todos esos materiales están limpios y que no hay fuga o una mezcla con algunos elementos que potencialmente no sean compostables, porque los procesos de compostaje no perdonan. Y si hay contaminación, se arruina bastante el volumen de los materiales que se están compostando.
y podríamos llegar a tener compost contaminado, que nadie lo quiere. La ley vigente, a nuestro entender, organiza de alguna forma las fotos que vimos originalmente, de esta forma los materiales. Entonces tenemos los productos que podríamos enfrentarnos como de tipo reutilizable, y tenemos los que son compostables o plásticos certificados para consumo fuera del local, fuera del establecimiento. Ahí también pusimos algunos elementos de comida no preparada, como las latas, porque también nos enfrentamos a eso. Que no se regula en esta, pero sí nos enfrentamos a eso. Los elementos prohibidos que en el fondo estarían fuera de la... prohibido a partir de febrero de 2026, en el fondo son esos elementos que son ya el polipapel o mezcla de materiales que no califican como plástico certificado ni tampoco reutilizables. Y lo que es prohibido en la ley puso actual.
Entonces, nosotros hoy, ¿cómo aplicaría la ley vigente a partir del 2026? Y también estamos involucrados en proyectos parecidos a los de Isabel en materia de segregación y manejo de reutilizables. En el fondo, para todo lo que es seating propio, o los asientos del patio de comida o seating propio en caso de algunos restaurantes, deberíamos enfrentarnos a esa tipología de productos, que son bastante manejables y se pueden efectivamente tratar con sistemas de lavado centralizado. Sistemas de lavado externo, como bien precisaba Isabel, o también en el caso de un restaurante que tenga cierta escala, lavarlo de manera propia.
Hasta aquí estamos súper bien, porque en el fondo tenemos productos reutilizables que naturalmente tienen todos los beneficios que ya habíamos mencionado. Incluso en un centro comercial también existe el concepto del delivery o el consumo fuera del local externo, porque cuando no estoy en un lugar con un punto habilitado para comer, en el fondo tenemos toda el área común, lugares sin seating, sin asientos, y ahí sí podríamos consumir productos que aparecen en elementos como los que se ven en la imagen, de plástico certificado o futuro, esperamos.
Pero la verdad, y bueno, lo que hace es que hay una cosa que no se ve tanto en lo que está escrito en la ley, pero en la práctica, en un centro comercial, incluso aunque estuviera vigente la ley y tuviéramos la opción de que todo sea reutilizable en el interior del patio de comida, igual nos vamos a enfrentar a un volumen relevante de plástico certificado o de productos compostables por ese delivery interno que en el fondo también puede terminar ahí.
O sea, yo sí puedo comprarme un café en un vaso compostable y que ese termine en los patios de comida. Así nos ocurre hoy. Nosotros operamos en el mercado urbano Todalaba con todo el plan de reutilización y en el fondo nos llenamos de compostables a pesar de que es una obligación interna de que no lo sea. Y no solamente compostables, de otras cosas también. Entonces nos enfrentamos a cosas de ese tipo.
Entonces hay que tener ojo con como generar las condiciones comerciales para que los locales en fondo puedan abusar del uso de descartables en áreas comunes porque nos contaminan todo el volumen. Los compostables, si es que se gestionan mal y por la posible contaminación que tienen, van a terminar en rellenos sanitarios, sin ningún lugar a duda. Porque pensar en los costos de segregación para apartar la contaminación es realmente inviable. Y bueno, todos sabemos que los compostables como tienen por definición son orgánicos; al estar en las condiciones anaeróbicas en relleno sanitario, van a generar metano, que todos sabemos el impacto que genera eso para el planeta.
Y naturalmente se pierde el valor de la ley PUSO. La ventana que se está abriendo, con lo que pudimos revisar de las modificaciones a la ley vigente, en el fondo habla de permitir reciclaje, o sea, elementos reciclables dentro de establecimientos para el consumo al interior del local.
La verdad es que el concepto reciclaje es un concepto un poco amplio, porque potencialmente todo es reciclable. ¿Qué es lo que define que una cosa sea reciclable o no? Lo que la industria tolere, lo que la industria del reciclaje realmente tolere. Entonces todo es reciclable. Entonces si le vamos a entregar esa facultad, esa autorización a los locales, básicamente todo puede tener el signo de reciclaje. Todo podríamos volver, en el fondo, a la imagen anterior, donde de alguna manera aquí a la derecha se precisa todo lo que podríamos volver a tener presente en un restaurante, en un patio de comida, etc. Y de nuevo vamos a volver a imágenes anteriores, donde no vamos a ser capaces de desagregar y todo eso se ha ido a la región sanitaria.
Aquí también tenemos algún análisis respecto del beneficio a mirar a soluciones de reutilización. Aquí hicimos un comparativo, a diferencia con los reciclables, lo hicimos con los compostables y vemos también que aquí se precisan; ahí pueden revisar el detalle más adelante, pero básicamente gracias a la misma lógica que precisan.
En el fondo tenemos que el uso de compostables requiere del orden entre 4 y 7 veces más de agua que el uso de elementos reutilizables. Lo que nosotros vemos como una propuesta técnica en el fondo es darle una visión de largo plazo para la industria gastronómica. Con una buena ley de plástico con un solo uso, tenemos una eficiencia operacional por largo plazo, hay posicionamiento de marcas y en el fondo mejora muchísimo la experiencia del cliente. Y si se pensara en generar alguna modificación respecto a la ley vigente, si se quiere flexibilizar en algo la normativa, se debe asegurar que sea para casos específicos, elementos críticos que requiera la industria por algún motivo, como por ejemplo, no sé, los individuales de papel, para mi gusto son evitables, no los necesitamos. Pero si quisieran, ok, y quizás eso sí se puede manejar, aquellos que queden limpios, y el resto se puede compostar, pero estamos hablando de un elemento. Y en caso de que esa flexibilización ocurra, también nosotros creemos que, para asegurar que estas cosas se vayan valorizando en el tiempo, debiera ser necesario que exista una certificación de la valorización efectiva, que debiera estar a cargo de los locales gastronómicos que incorporan esto en el mercado. Es decir, como tipo la ley REP que se responsabiliza a los productores, bueno, no veo por qué no. Si la salvación son los compostables y los descartables, en el fondo ok, pero que se justifique realmente su valorización. Porque si no, es letra muerta. Porque si ponemos una exigencia y después los locales dan lo mismo y a ellos no importa si se valoriza o no, bueno, vamos a tener imágenes como antes y todo eso va directamente a relleno sanitario. Así que eso, muchas gracias por el tiempo.
Muchas gracias, Ignacio, por su exposición. Le ofrezco la palabra a Andrés Contador. ¿Sí? ¿Diputado Mesa? Ahí sí, gracias, presidente.
Sí, 30 segundos. Es que veo que se repite un tópico en las exposiciones, que nosotros ya lo aclaramos en la última sesión, que también está aclarado en la introducción al proyecto de ley, si se fijan, explícitamente dice, y de hecho ya ha sido una discusión dada acá y un compromiso a presentar una indicación una vez que este proyecto se apruebe en general, para dejar en claro que esto no es para que vuelvan los plásticos. Entonces, la primera exposición que alcancé yo a exponer se hacía una comparación, ¿cierto?, con el PET reciclable. Nosotros no queremos el PET reciclable. Ahora también se nos dice que algunos productos que estarían prohibidos en 2026 de plástico, o que tienen plástico dentro de su materialidad, volverían con esta ley. Tampoco es así. No lo queremos. Y vamos a hacer todo lo posible para que quede claro. Entonces, también para que las próximas exposiciones consideren eso, porque al final, en el fondo, nosotros estamos apuntando hacia un lado, se nos indica que pareciera que estamos apuntando hacia otro, y se nos critica por apuntar ese lado que no estamos apuntando. Entonces, es como difícil generar un debate en ese sentido, presidente. Muchas gracias.
Sí, diputado Mesa, por la contribución al debate, y le ofrezco la palabra a Andrés Contador. ¿Está don Andrés? No está don Andrés. Entonces, le vamos a ofrecer la palabra a don Alberto Contardo Sveir. ¿Sí? ¿Don Alberto Contardo? ¿No? ¿No? ¿Doña Verónica Anguita? Ah, sí. Doña Verónica tiene la palabra.
Hola, ¿cómo están? Muchas gracias a la distinguida Cámara de Diputados por la invitación. Bueno, mi nombre es Verónica Anguita. Desde el año 2013 me especialicé en la importación y desarrollo y fabricación de envases compostables. Traemos envases compostables de plantas certificadas. Hemos ido a hacer esas auditorías directamente a Oriente. Y en Italia también tenemos un área, digamos, de fabricación. Y en Chile también estamos haciendo desarrollo de envases compostables para algunas líneas de productos que son bien difíciles de lograr. Por ejemplo, sachets. Nosotros hacemos algo un poco diferente, tal vez. Cuando traemos productos importados, nosotros auditamos las plantas. Partimos mirando de que vengan de recursos naturales y que estén certificadas, digamos, que no vengan de… tengan la certificación de bosques renovables para evitar la degradación. Y luego pasamos por una serie de tópicos para asegurar también que las certificaciones de las plantas se aseguren o tengan la seguridad alimentaria porque no nos olvidemos que van en contacto directo con alimentos. Si bien pueden ser reciclables, compostables o no, pero lo que tenemos que asegurar…
Primero es la salud de las personas, ¿verdad? Entonces pasamos por eso y después terminamos el fin con la certificación de producto compostable por TUV o por las entidades internacionales autorizadas para este punto. Esa es la experiencia y acá en Chile estamos haciendo lo mismo, ya estamos iniciando en un desarrollo, una fase de certificación por una entidad extranjera. Chile no tiene laboratorio para certificar hasta el minuto; las entidades son globales para certificar envases compostables, que son SUB, NICES, BPI y también en Australia y en Italia. Y localmente no lo tenemos todavía, pero ya estamos iniciando procesos de certificación con algunas de estas entidades.
Bueno, yo lo quería invitar a una pequeña reflexión, que es por qué publicamos la ley FUSU el año 2021. Este slide lleva ya unos años. El Ministerio de Medio Ambiente lo publicó junto con Océana y Plastic Ocean. Y la reflexión es que llevamos una década promulgando leyes medioambientales que buscan educar, modificar nuestra conducta por la idea principal de reducir. Y yo soy parte de eso a pesar de trabajar en los envases compostables.
Entiendo perfectamente que la problemática es la gran cantidad de envases que son parte de este problema de las 23.000 toneladas, ¿verdad? Por lo tanto, tenemos que buscar reducir los compostables. Tenemos un sistema complejo, el uso de medios de recursos que impactan nuestro planeta y amenazan nuestra propia existencia. Esta ley se promulgó con un estudio que lleva más de una década. Nosotros miramos Europa, miramos los estudios de la Fundación Ellen MacArthur, la ONU, el RAP, estudios locales de Oceana, estudios internacionales de Plastic Oceans, estudios también que presentó en su minuto el Ministerio de Medio Ambiente. Por lo tanto, ya llevamos una década trabajando en esta ley, cinco años desde que se promulgó. Por lo tanto, hay que observar que muchos tópicos ya se estudiaron.
O sea, cuando llegamos a las 23.000 toneladas aquí también hay elementos reciclables, pero son súper difíciles de separar, de identificar, por lo tanto el reciclaje se hace complejo. Y por eso el primer hito es reducir y reutilizar, ¿verdad? En eso estamos de acuerdo. Yo me voy a ir de lleno a lo que hoy día el boletín indica. Ya porque lo estuve leyendo y miramos ahí que dice, según lo establecido, lo que busca modificar en la ley 21.368, dice, lo establecido en el inciso anterior no será aplicable respecto a servilletas individuales o cualquier otro producto elaborado de papel, cartón u otro material reciclable.
Entonces, cuando miramos las imágenes, ¿verdad?, de lo que nosotros vemos en los expendios de alimentos, cuando miramos estos que parecen papeles sencillos, ¿verdad?, porque son papeles y cartulinas, la totalidad de los envases que vemos ahí tienen una laminación o un coating, tienen un impermeabilizante, ya porque si no, si fuera cartulina sola o cartón me ocurrirían los líquidos, ¿verdad? Y en China lamentablemente no existe ninguna capacidad instalada para recibir estos elementos. O sea, en Chile ninguna de las empresas que recicla reciba cartulinas impermeabilizadas y contaminadas con restos de alimentos, ninguno. Por lo tanto, de ahí ya partimos diciendo que es muy complejo porque en China no se reciclan los papeles, cartones con restos de alimentos que están impermeabilizados con algún elemento, sean biopolímeros o polímeros, no es permitido.
Entonces tenemos este primer tema que hace como un poco difícil lo que se propone. A excepción de las cajas de pizza, que son de cartón corrugado. Y que estas sí se pueden reciclar, pero siempre y cuando no tengan más del 15% de contaminación de aceite o grasa. Eso es lo que aceptan hoy día las recuperadoras locales. O sea, si uno mira Europa, porque me imagino que miraron las modificaciones de ley que ha hecho el reglamento de los últimos meses Europa, pero Europa sí tiene empresas que reciben cartulinas certificadas y tienen tecnología para recuperar cartulinas y cartones impermeabilizadas. Lo tienen. Nosotros en Chile no tenemos esa tecnología. No sé cuánto nos podemos demorar en aplicar. Esa es la diferencia. Entonces, cuando vemos que Italia, Europa ha ido más hacia los reciclables, ha ido modificando desde que impartió la ley, aplicando tecnología para llegar a reciclar esos materiales. Hoy día para nuestro país no es posible.
Luego indica también la propuesta, dice papel, cartón u otro material reciclable o reutilizable. El u otro material reciclable o reutilizable me parece...