Gracias. Gracias. Bueno, muy bien, de pie, en nombre de Dios y de la patria, se abre la sesión. Si le parece a la secretaria, entonces, para dar la cuenta. Presidenta, la cuenta para esta sesión es para informar a los integrantes y a las integrantes de la comisión que ingresó a nuestra tabla, en la cuenta de ayer, el proyecto de ley del Ejecutivo, mensaje del Presidente de la República, que modifica el decreto ley 3.500 en materia de seguro de invalidez y sobrevivencia, que está relacionado con las modificaciones al sistema. Y también ingresó a nuestra comisión el proyecto de ley, que es una moción del diputado Luis Cuello y otras parlamentarias, que modifica el Código del Trabajo para incorporar el contrato de trabajo del salvavidas. Y finalmente, dentro de los invitados teníamos a la señora Silvia Silva de la CUT, pero ella se excusó. Muy bien, muchas gracias. Estábamos esperando lo del seguro de invalidez y sobrevivencia como complemento a la reforma previsional. Saludar en forma especial al senador García Ruminó, que como siempre está muy temprano en la comisión, a nuestra secretaría, y a todos los invitados que hoy día se encuentran tanto presencial como telemáticamente. Vamos a comenzar, recordarnos que estamos en Sala Cuna para Chile, que es un mensaje del Presidente de la República, y estamos ya en relación a las audiencias para revisar los articulados que cada uno de los expositores querrá…
¿No es cierto criticar, acompañar o reforzar? Queremos ofrecerle la palabra en primer lugar entonces a la Sociedad Nacional de Agricultura, al fiscal señor Manuel Ignacio Hertz y a los abogados de la Fiscalía, el señor Gesaens y la señora Sofía Amenábar, que están todos presenciales, así que les agradecemos y le ofrezco la palabra a don Manuel Ignacio. Muchas gracias, Presidenta. Voy a compartir aquí la presentación. Ahí se comparte. ¿Cómo agrando esto? Aquí. No, uno se opone. No, va bien. Muchas gracias, Presidenta. Hemos estudiado este proyecto con bastante detalle y con bastante interés porque creemos que podemos dar una visión desde el sector rural del país que quizás no ha sido muy bien planteada hasta el momento por los otros invitados a la comisión. Tenemos una presentación, pero en base al tiempo vamos a ir avanzando destacando los puntos más importantes. En primer lugar, queremos transmitir que los trabajadores agrícolas obviamente trabajan en sectores rurales y la agricultura tiene una determinada cantidad de especificidades que es importante recoger, que el legislador recoja. Solo en la agricultura primaria hoy día hay empleadas 614.000 trabajadores ya de manera directa. Podemos llegar a 1.800.000 entre la agroindustria y también aquellos trabajadores indirectos. Es el tercer sector productivo que más trabajadores emplea en el país y también otro dato importante es que el 99% de los agricultores son pymes. Otra cosa importante es que el 76% de las comunas de Chile son comunas rurales. 263 de las 346 comunas, de acuerdo al INE, son comunas rurales o mixtas. Uno de cada cuatro habitantes, por lo tanto, vive en una comuna rural. También es importante tener presente que los trabajadores agrícolas representan un porcentaje importante de los trabajadores en muchas de las regiones del país. Ahí ponemos como ejemplo O'Higgins, Maule, Ñuble, Araucanía, Los Ríos, Los Lagos, entre otras. Y otro antecedente a tener presente es que la demanda de mano de obra es variable a lo largo del año. Hay una actividad muy intensa en las temporadas agrícolas, pero hay muy baja demanda de mano de obra en otros periodos. Como comentario general al proyecto, queremos señalar que como Sociedad Nacional de Agricultura estamos muy de acuerdo con el objetivo central del proyecto. Creemos que es muy importante corregir la normativa actual para fomentar la participación femenina en el mundo del trabajo y también terminar con la discriminación por número de trabajadoras en las empresas. Pero sí queremos transmitir, y ese es el objetivo de nuestra presentación, que la legislación laboral generalmente ha sido dictada desde la realidad de la ciudad, desde la industria, el comercio, las oficinas, y no ha considerado las especificidades de la agricultura y del mundo rural. Como primer punto que queremos plantear, como un cuestionamiento que creemos que es importante hacerse al proyecto, es que hay que hacerse la pregunta si el beneficio de sala cuna es un derecho social o una obligación del empleador. Por razones históricas, el beneficio ha estado en el Código del Trabajo. Primero partió en 1918 en una ley, posteriormente en 1931 se incorporó al Código del Trabajo y hoy día se encuentra en el capítulo de protección a la maternidad. Sin embargo, hoy día la sociedad tiene la intención de universalizar el beneficio y creo que hay buenos puntos para pensar que debiera abordarse más desde el punto de vista de la seguridad social. Hay que tener presente que la ley 20.710 incorporó en la Constitución Política la obligación del Estado de promover la educación parvularia. Pero la pregunta que nos queremos hacer es si corresponde que sean los empleadores quienes deban financiar el acceso al derecho a la educación de los niños de nuestro país. El origen de la obligación del beneficio de sala cuna en el Código del Trabajo está para que la madre pueda dar alimento a los hijos menores de dos años y dejarlos mientras están en el trabajo, en una sala, en un lugar anexo para poder trabajar. Si bien hoy día hay un objetivo distinto, quizás, y lo planteamos de muy buena forma, a lo mejor debiera pensarse en otro tipo de políticas públicas que no aumenten los costos laborales, afectando la competitividad, la creación de empleos y el trabajo formal. Queremos comentar las dificultades actuales que vemos en el beneficio de sala cuna en el sector agrícola y en los sectores rurales. En primer lugar, hay muchas localidades que no cuentan con sala cuna o están a distancias muy alejadas, ya sea del lugar de trabajo o del domicilio de los trabajadores.
En segundo lugar, los horarios de atención son muy limitantes. La regla general en la red pública es de 8 y media a 5 y media, lo cual no se condice con los horarios de las tareas agrícolas. Tampoco podemos cambiar el horario de los trabajos agrícolas porque, por ejemplo, un packing comienza a trabajar en la tarde porque en la mañana se cosecha la fruta. No podemos cambiar el horario del packing para la mañana. Si bien hay jornadas extensivas en algunas salas cunas, esto es la excepción. Tampoco las salas cunas abren en febrero, que es la época peak del trabajo agrícola, ni tampoco los días sábados, donde también hay faenas agrícolas que se realizan. Por otro lado, tenemos que los cupos en la red pública de salas cunas son limitados y sujetos al criterio de priorización por clasificación socioeconómica. Hoy día nos pasa que si la trabajadora quiere optar por una sala cuna de la red pública, la Dirección del Trabajo entiende que con ello no está cumplido el deber del empleador. Por lo tanto, han cursado multas porque dicen que tiene que ser una sala cuna privada, lo cual es un poco absurdo. Por otro lado, para tener salas anexas al lugar de trabajo e independientes al lugar de trabajo, se requiere una autorización de funcionamiento o un reconocimiento oficial del Estado. Pero el Ministerio de Educación exige tener una educadora de párvulos contratada de manera continua todo el año, cuando las tareas agrícolas funcionan algunos meses dentro del año, lo cual también hace que sea muy inviable esta primera forma de cumplir la obligación. Por último, y lo que creemos que también es muy relevante, es que la figura del bono compensatorio en las zonas agrícolas o en los sectores rurales frecuentemente termina siendo la regla más que la excepción. Pero para ello se ha solicitado autorización ante la Dirección del Trabajo en un procedimiento bastante engorroso que puede demorar meses, lo cual termina perjudicando a la trabajadora y a la empresa también. Quizás la revisión de esto deba ser ex post más que previamente. ¿Qué aspectos nos preocupan de la ley? Aquí tenemos cinco aspectos que nos preocupan de la ley. En primer lugar, creemos que la ampliación de la cobertura va a un ritmo muy apresurado y que hay muchos objetivos en un solo proyecto. Hoy el beneficio lo tienen muy pocas mujeres, aquellas empresas que tienen más de 20 trabajadoras. El proyecto original lo extendía a la gran mayoría de las trabajadoras, trabajadoras dependientes, independientes y las trabajadoras de casa particular. Sin embargo, desde el momento que se incorpora como beneficiario a los hijos de los trabajadores hombres, se amplía el universo de beneficiarios, encareciendo el costo del beneficio para los empleadores. No solo sube de 0,1 a 0,2 en el proyecto de ley de cotización del sueldo imponible, sino que además se disminuye el monto del aporte del fondo, traspasando la diferencia del costo al empleador. Actualmente hay que tener en cuenta que hay muchos lugares en que no hay salas cunas privadas y en la red pública de salas cunas no hay una cobertura suficiente para la prestación del servicio, habiendo listas de espera en muchas de ellas. Si el objetivo del proyecto es avanzar en la educación parvularia, creemos que quizás sea mejor avanzar gradualmente, quizás en universalizar en esta ley el beneficio para las mujeres trabajadoras y dejar para otro proyecto con otro tipo de financiamiento el beneficio para el resto de la población. Nosotros estamos muy de acuerdo con avanzar en corresponsabilidad, pero no creemos que esta sea la forma, porque al incorporar aquí esta materia se puede terminar afectando el mercado del trabajo. Hay que tener presente que las leyes no crean realidades, sino que deben ajustarse a las realidades. Y ponemos como ejemplo los datos que ha dado la SUCESO, por ejemplo, en relación al postnatal parental en los últimos años, que los hombres que han tomado el beneficio no llegan ni siquiera al 0,21 % de las personas que reciben ese postnatal. Otro punto que nos preocupa mucho es que con la indicación sustitutiva se disminuye mucho el aporte del fondo a las micro y pequeñas empresas. En el proyecto inicial, el aporte entregado a los empleadores por trabajador beneficiario de esto era gradual según el tamaño de empresa. Las empresas más grandes tenían un beneficio más pequeño y las pymes tenían un aporte más alto. Y hoy día se baja de 5,79 UTM a 4,11 para las pequeñas y microempresas, lo cual equivale a 400 000 pesos a 280 000 al valor del día de hoy. Más encima, nuestra preocupación es que con los valores del beneficio el empleador no cumple con la obligación laboral, por lo que la diferencia para pagar la sala cuna además va a ser un costo adicional para los empleadores. O sea, no solamente tienen que pagar el 0,2, sino la diferencia para poder cumplir con la obligación. Nos preocupa también que con este volumen de demanda, con este sistema de financiamiento asegurado y junto con la dificultad para obtener el registro oficial del Ministerio de Educación, pueda haber un aumento en los cobros de las matrículas y las mensualidades de las salas cunas que los empleadores finalmente no puedan pagar.
Nosotros sí creemos que debe restablecerse la gradualidad del aporte señalado en el proyecto inicial entre pequeñas, microempresas, pequeñas empresas, medianas empresas y grandes empresas, que ayuda por lo demás a focalizar el subsidio, cuyo monto de cotización también podría ser gradual para las empresas según su tamaño. Adicionalmente, planteamos otra alternativa que se dé por cumplida la obligación del empleador de otorgar el beneficio de sala cuna, habiéndose concretado el pago del porcentaje de cotización, correspondiendo al Estado en la forma de cómo financiar el diferencial si lo hubiera. Nos preocupa también si se ha consultado al Ministerio de Economía y al Consejo Nacional Consultivo de las Empresas de Menor Tamaño, porque por la Ley 20.416 este proyecto de ley puede afectar las actividades de las empresas de menor tamaño y creemos que es muy importante transmitirlo. Otro punto que nos preocupa es que creemos que el legislador debiera incluir un reconocimiento expreso del bono compensatorio en el Código del Trabajo en la ley, como una alternativa para cumplir con esta obligación. Hoy más del 70% de las personas recibe el bono compensatorio y es una realidad que ya pasa a ser la regla general más que la excepción. Creemos que es importante que ahí quede. Especialmente, ¿dónde debe cumplirse con el bono compensatorio? En lugares donde no haya establecimientos que cuenten con la autorización para funcionar a una distancia razonable o que sea un tiempo de traslado razonable o que no exista transporte público razonable. También en aquellos lugares donde no existan establecimientos con disponibilidad de cupos para los hijos de los trabajadores y en aquellos trabajos cuyos horarios, días o meses de funcionamiento no sean compatibles con los de las salas cunas disponibles en el sector. Nos parece que hoy día la reglamentación del bono compensatorio depende de una interpretación de la dirección del trabajo, depende de un funcionario de turno finalmente que podría cambiar con las implicancias que ello puede traer. Además, el procedimiento para solicitarlo es bien engorroso, demora meses en respuesta y afecta finalmente a las trabajadoras y a las empresas. Quizás debiera ser más que una solicitud previa una revisión ex post que pueda hacer la dirección del trabajo en vez de tener que solicitar esa autorización previa. Otro punto que nos preocupa también, relacionado con el bono compensatorio, es que creemos que los aportes del fondo, como venía en el proyecto original, debieran ser pagados a los empleadores y no a las salas cunas. ¿Por qué? Vamos a comentar aquí por qué, pero voy a dejar esto que me tapa un poco. Ahí está. El proyecto original señalaba que los aportes del fondo se entregaban directamente a los empleadores y a las trabajadoras independientes. Se establecía incluso una periodicidad de pago dependiendo del tamaño de la empresa, si es que era persona jurídica, semestralmente, trimestralmente, bimestralmente o mensualmente para las pymes. Hoy día se incorpora el IPS con funciones de recaudación en la cotización y también el pago a las salas cunas. Este modelo propuesto, que lo ideal quizás es enemigo de lo bueno, lo perfecto es enemigo de lo bueno, es más complejo. Puede significar una demora incluso en los pagos a las salas cunas que tienen gastos mensuales, sino que además requiere el manejo de demasiada información. Por otro lado, no se pone en la situación de los empleadores que deben pagar un bono compensatorio. ¿Cómo van a recibir este beneficio? También creemos, una de las cosas buenas que está en la indicación sustitutiva, que se permite que los establecimientos de la red pública de salas cunas puedan recibir aportes de los empleadores particulares, cosa que hoy día la dirección del trabajo lo critica y creemos que en ese sentido sí hay un avance. Por último, y si bien hemos visto que se ha discutido bastante de esto, especialmente en la comisión de educación que vio previamente el proyecto, creemos en el sector rural que hay una importancia en el Registro Nacional de Cuidadoras que se está sacando con la indicación sustitutiva. Nosotros entendemos y valoramos la promoción de la educación parvularia que señala hoy día la Constitución, pero tenemos que atender a la realidad del país, especialmente en los sectores rurales. Muchas veces no hay oferta de salas cunas o esta no es suficiente o en horarios muy acotados. Entonces, en muchos lugares es importante la figura de las cuidadoras, el núcleo familiar o más cercano, y creemos con eso que también es importante la inscripción en este registro. Quizás lo que se puede buscar en el proyecto de ley es la forma de capacitar o acompañar a estas personas cuidadoras, tal cual ponemos como ejemplo ahí cómo ocurren las tutorías que realiza la Fundación Familias Primero. Incluso se podría exigir este registro en el Registro Nacional de Cuidadoras, por ejemplo, para optar al bono compensatorio. Como conclusiones del proyecto y propuestas de la sociedad... Ah, perdón, mucho más fácil, es cierto. Como conclusiones y propuestas es que creemos que si el objetivo del proyecto es promover el derecho a la educación parvularia de los niños menores de dos años y preocuparnos de su capacidad cognitiva, quizás...
Debe ser otra la política pública. Creemos que no puede ser obligación de los empleadores incurrir en todo el costo de esta política. En segundo lugar, creemos que es necesaria una gradualidad. La corresponsabilidad, que nosotros estamos muy de acuerdo con ella, creemos que debe abordarse en otro proyecto porque si no termina encareciendo este proyecto y puede afectar el mercado del trabajo, lo cual nos preocupa mucho. Y la competitividad de nuestros productos. En tercer lugar, creemos que hay que aumentar el aporte del fondo para las micro y pequeñas empresas para que cubra todos los costos del beneficio o dar por cumplida la obligación con el pago de la cotización. Por último, como tres otras conclusiones y propuestas, creemos que es muy relevante reconocer expresamente la figura del bono compensatorio como forma de cumplimiento alternativo de la obligación de los empleadores. Hoy es el 70 % de los empleadores que cumplen de esta forma. No puede ser que siga siendo la excepción por un dictamen de la Dirección del Trabajo. Creemos también, y por lo mismo, por la importancia del bono compensatorio, que los aportes del fondo debieran ser pagados a los empleadores y no a la sala cuna. Y por último, la necesidad de retomar y fortalecer el Registro Nacional de Cuidadores que estaba originalmente en el proyecto. Esas son nuestras propuestas, presidente. Muchas gracias. Muchas gracias por tu exposición. Le doy la excusa, está en otra comisión. Y agradezco a la senadora Sepúlveda que me haya reemplazado. Antes de dar la palabra a la organización de Comunidad Mujer, quiero pedirle excusas porque lo tenía contemplado hacerlo al comienzo de la sesión, como correspondía, pero quiero leer un oficio que tiene que ver con situaciones que ocurren en el puerto. Bueno, saludarlos usted, ministro, también. Lo voy a hacer. Dice así: En el puerto Coronel, uno de los principales terminales portuarios del sur de Chile, se está vulnerando sistemáticamente los derechos laborales y la libertad sindical de cientos de trabajadores. Este puerto, controlado por poderosos grupos empresariales, entre ellos Forestal Arauco, del Grupo Angelini, del Tumeport, del Grupo Bonapen y de la constructora Belfi, se ha ido construyendo en términos sostenidos y manteniendo día a día por más de mil trabajadores, entre contratados y eventuales. De ellos, 800 son trabajadores eventuales, organizados históricamente en tres sindicatos, nacidos desde la experiencia, la dignidad y la lucha por condiciones más justas. Pero hoy, lo que presenciamos es una maniobra ya conocida, burda, pero efectiva, la creación de un nuevo sindicato, promovido directamente por la empresa, con el único objetivo de dividir y debilitar el movimiento sindical legítimo. Esta acción, que responde a un patrón clásico de prácticas antisindicales, busca imponer un sindicalismo a la medida, dócil y subordinado, funcional a los intereses del empleador. Y no se trata sólo de levantar un sindicato paralelo, se suma el hostigamiento a dirigentes, la exclusión de las negociaciones, la amenaza velada de no renovación de turnos y una política clara de discriminación hacia quienes se organizan. En este espacio, decidimos hacer con claridad y convicción y hacer énfasis en lo siguiente, la libertad sindical no se negocia, es un derecho fundamental consagrado por la Constitución, por los tratados internacionales que Chile ha ratificado por nuestra historia laboral y por la dignidad de cada trabajador y trabajadora chilena. No se puede que en pleno siglo XXI, un puerto estratégico para la economía del Biobío y el país se sostenga sobre la base del miedo, la división y la persecución. Y menos aún cuando se trata de una empresa que lucrativamente opera sobre una concesión marítima, la mayor otorgada por el Estado chileno. Por ello, solicito formalmente que la Dirección del Trabajo investigue al puerto Coronel por eventuales prácticas antisindicales y que además se revise en profundidad la legalidad y condiciones de la concesión marítima en que se sustenta dicha operación, incluyendo su compatibilidad con la seguridad y los derechos de los trabajadores. Estimado Ministro, a propósito de que está usted aquí, como sugerencia, que en adelante, porque estas concesiones se renuevan, también se incorpore el trato laboral justo que debiera darse por parte de quienes son los que concesionan los diferentes puertos en el país. He dicho, y espero que sea enviado este oficio a la Dirección del Trabajo con la petición que corresponde. Gracias. Bueno, continuamos con la sesión y después va a haber una ronda de...
Preguntas respecto del punto en el que estamos. De Comunidad Mujer, la presidenta, la señora María Olivia Ricard, y directora ejecutiva, la señora Mónica Martín. En términos presenciales. Buenas tardes, señor presidente. Saludos a la honorable senadora, honorable senador, secretario presente. Gracias. Está bien, está bien. Igual que usted, soy de Concepción, presidente de la octava región. Así que saludamos especialmente a la octava región, que es una región variada y que tiene tanto de ruralidad, como decía aquí el compañero que viene de la Sociedad Nacional de Agricultura, como de ciudad y urbanismo. Y son ciudades que en la parte rural, nosotros coincidimos plenamente, no están incorporadas en el proyecto con la naturaleza propia de un trabajo que es dinámico. Nosotros estamos aquí como Comunidad Mujer porque llevamos más de 20 años impulsando el proyecto Salacuna. Somos una institución que ha venido impulsando este proyecto desde los 2000 y en sus sucesivas propuestas al Honorable Congreso. Y venimos aquí apoyando porque creemos que es la manera, estamos muy cerca de la puerta del horno, porque creemos que es una medida necesaria para este país y porque es una medida hoy día que tengo una diferencia muy profunda con la Sociedad Nacional de Agricultura, que yo creo que la corresponsabilidad hay que ayudarla a que nazca. Y nosotros en Comunidad Mujer pensamos que si seguimos echándole la carga de cuidado solo a cuidadoras, y la palabra cuidador casi no existe, porque son 90% de mujeres las que se dedican a labores de cuidado en las trayectorias de vida de las personas de este país. Si nosotros seguimos cargando solo a las mujeres, los hombres no van a poder asumir un rol porque el tema es cultural, es de fondo. Las leyes ayudan también a cambiar la cultura. Así que creo que es indispensable dejar aquí nuestra sensación de que hoy día es mejor apoyar y sacar adelante esta iniciativa con todas las mejoras que se puedan hacer en la etapa de las indicaciones, para la cual nosotros también vamos a participar mandando indicaciones. Creemos que además el proyecto es un proyecto laboral, pero ha sido concebido en una agenda mucho más amplia. Y por lo tanto, dejarlo circunscrito a la reforma del artículo del Código Laboral nos parece apropiado porque otras materias se han abordado en otros proyectos y se pueden seguir abordando en otros proyectos. Entonces, este pragmatismo da cuenta del impulso que este proyecto ha adquirido y de la necesidad que el país siente por obtener una sala cuna, ¿no es cierto?, masiva. Valoramos también el principio de corresponsabilidad. Nosotros no creemos que sea necesario implementar una trayectoria dilatada esperando a que los padres en 10 años más se den cuenta que son padres y que pueden hacer uso de este beneficio. Por el contrario, creemos que en la dinámica evolutiva que tiene nuestra demografía, es decir, hoy día con tasas de natalidad que están menos de la tasa de reposición, en lugares donde además tenemos tasas de natalidad muy disparejas entre el norte y el sur de Chile, con geolocalizaciones de sala cuna, de jardines infantiles que no están adecuados a las transformaciones demográficas de la población. O sea, las ciudades han evolucionado mucho más allá. Creemos que es necesario que esto tenga una cierta flexibilidad. Las mujeres probablemente van a buscar otra forma y los hombres van a buscar otra forma en que participen en esta iniciativa. Pero esto es un derecho de padre y madre trabajadora y lo que creemos muy relevante de este proyecto es que toda la sociedad aporta al financiamiento de la sala cuna. Valoramos también la extensión del beneficio como está en la ley hoy día a los tres segmentos y valoramos también el resguardo de los estándares técnico-pedagógicos. Sin embargo, creemos que hay tareas de estándares que se pueden transparentar y que pueden separarse del rol de quien presta el servicio que fije el estándar. Creemos que hay un rol público de fijar un estándar y que tiene mucho de ser más transparente, más abierto, donde pasar al reconocimiento oficial debiera ser mucho más sencillo en una instancia donde el que reconoce oficialmente no es alguien que presta el servicio además. Así que, habiendo dicho eso, nosotros queremos aportar a la discusión en algunos puntos álgidos, presidente, y tienen que ver con si las 4,11 UTM alcanzan.
Nosotros hemos hecho el ejercicio y hemos mirado todas las audiencias que han tenido en esta comisión con mucho detalle y con mucho interés. Nosotros hemos hecho el ejercicio de mirar el problema desde otro lado, porque lo que se ha hecho aquí y se ha presentado es desde el punto de vista de la oferta, las 4,11 UTM desde el punto de vista de la oferta, y la oferta tiene cosas disparejas, ¿no es cierto? En promedio, uno puede mirar que un jardín o una sala cuna en el norte vale tanto, en el sur vale tanto, en una zona extrema, lo rural, y hay un promedio. Pero cuando uno mira desde el punto de vista de cómo se constituye el fondo y la demanda potencial que el fondo puede tener, es decir, cuando uno estima el porcentaje, y yo voy a mandar después la tabla, no la traje ahora, la voy a dejar después, se la dejo aquí al secretario de la comisión, a la secretaria de la comisión; cuando uno estima la masa y el volumen salarial del seguro de cesantía y calcula un porcentaje de participación de los niños en edad, calcula el monto del fondo y un porcentaje de los niños (pueden ser 500.000 niños, 400.000 niños), en la OCDE, el promedio de la OCDE, que son países desarrollados, un 30% de niños en edad de sala cuna va a sala cuna. O sea, cuando uno estima, incluso la tasa OCDE, que es harta, nosotros hoy día estamos en un 20%, muy proyectado también, porque las cifras no existen así, no hay cifras públicas; si nosotros subimos un 10% en la demanda por sala cuna, independiente de que exista o no exista la sala cuna, este fondo no nos alcanza. Tomando como base que la Junji integra, son topón para adentro, como diría uno, están en el presupuesto nacional. Ese 10% extra hoy día, en los cálculos con la información que tenemos, no alcanza a suplir un 10% extra o un 15% extra si es que esto fuera madres y padres en el volumen salarial de Chile hoy día. Entonces creemos que hay que hacer un esfuerzo, hay que mirar la constitución, no la constitución del fondo, porque a nosotros nos parece adecuada que toda la sociedad pague, pero nos parece que el monto sigue siendo insuficiente. Habiendo dicho eso, también decimos que el monto está sujeto a estándares técnicos. Los estándares técnicos, como decía aquí el señor fiscal de la SNA, pueden ser observables, porque el estándar técnico de lo rural no tiene por qué ser igual al estándar técnico de la ciudad, o el estándar técnico debiera ser año corrido y hoy día son 11 meses, o el estándar técnico: hay jardines que tienen adosada la sala cuna, versus que hay otros que son solo sala cuna. Entonces creo que ahí hay que hacer un trabajo de transparencia y nosotros creemos que desde el punto de vista de la oferta o de la demanda, cuando uno mira de los dos lados, el fondo y el monto no alcanzan. Segundo, consideraciones del financiamiento también. Nosotros creemos que el Estado, bajo esta indicación, el Estado es responsable de cubrir la brecha entre el fondo recaudado y los 4,11 UTM y, con este aporte como base, el empleador sigue siendo el responsable de proveer a los trabajadores con hijos menores de dos años el acceso a la sala cuna. Eso genera una inequidad entre las empresas pequeñas y las empresas grandes, porque el empleador chico tiene menos recursos que un empleador grande. Y pongamos, ¿no es cierto?, un empleador de 15 mujeres o de 15 empleados versus un banco que tiene 1.500. Entonces, como que nos da aquí el ancho de la política para esos dos extremos y, pensando en el promedio, esto no va a ser un buen proyecto y hay un espacio grande ahí para las observaciones. Valoramos en el reconocimiento oficial el resguardo de los estándares de calidad, pero tenemos que permitir que los establecimientos con autorización de funcionamiento puedan ser incluidos inicialmente y que transiten en un periodo de tiempo hacia el reconocimiento oficial y que el reconocimiento oficial sea un trámite expedito, conocido, con tiempo y con plazo, y que, en caso de no cumplirse, el secreto administrativo rija y se dé por reconocimiento oficial porque, de verdad, este es un nudo crítico del proyecto para la cantidad de cosas que existen dando vuelta sin el reconocimiento oficial pero con autorización de funcionamiento. La gradualidad, nosotros queremos sí gradualidad pero sin sesgo de género. No creemos que sea relevante en el proyecto la gradualidad de dejar a los padres afuera. Creemos que es mucho más simbólico y mucho más importante que la gradualidad sea aplicada, por ejemplo, implementando esta política en alguna región. Yo pensaría en el norte de Chile, donde hay tanta heterogeneidad, donde hay tanta masa crítica, donde hay tanta vulnerabilidad en que la sala cuna es indispensable. Uno podría pensar en iniciar esto en algunas regiones y también podríamos pensar en la gradualidad de cómo se implementa en empresas de menor tamaño versus en empresas más grandes. Hay una fórmula que no...
tener un sesgo de género en la gradualidad y creemos que eso es muy importante. Y finalmente creemos que es necesario tener una comisión técnica actuarial que haga un ajuste anual cada 18 meses, cada 24 meses, porque la demografía de nuestro país está cambiando demasiado, porque la localización de la población es variable masivamente, porque lo que hoy día existe no va a dar espacio para satisfacer necesidades de padres y madres que trabajan en un mercado laboral dinámico. Trabajan algunos días, trabajan otros no, prefieren quedarse con los niños en la casa otros días, jornadas extendidas, turnos nocturnos, etc. Y finalmente algunas preguntas es, habiendo cubierto en algunos otros gobiernos la necesidad de los niños sobre cuatro, bajo aquí los niños de menos de dos, para ser bien ejemplificadora, nos queda una brecha enorme de niños entre dos y cuatro años. Entonces el gobierno tiene que pensar qué es lo que hace, porque una madre que entra a trabajar formalmente o informalmente, entra a la sala cuna, su niño cumple dos años, se queda en el aire. El sueldo no le alcanza y tiene preescolar gratis, ¿cierto? subvencionado. Y tenemos esa brecha entre los dos y los cuatro en que la persona tiene que financiar. Entonces yo creo que tiene que haber en el espíritu del Ejecutivo comprometerse a hacer algo entre dos y cuatro años. Si el fondo eventualmente tuviera excedente, ¿subimos el aporte o ampliamos el tiempo del beneficio? Creo que hay un espacio para ampliar el tiempo del beneficio. Esta es una oportunidad también para legislar considerando las nuevas modalidades de trabajo, las tres por dos. Cuando una persona trabaja tres por dos, que no sea la agricultura porque uno tiene que tener presencialidad, pero hay oficinas, hay lugares donde uno puede estar tres días a la semana en el trabajo, dos días a la semana en la casa, y esos dos días quiere tener al niño o a la niña en su casa. Y los jardines hoy día tienen que tener la flexibilidad de adaptarse a esta necesidad o de madres o padres que quieren estar con su niño el fin de semana o su niña el fin de semana, o sea el día de la semana, y que están disponibles a mandarlo por jornadas parciales, tres medias mañanas, por ejemplo. Y después nosotros obviamente nos interesa mucho la corresponsabilidad porque es un tema cultural y cómo podemos mejorar el tema de la corresponsabilidad. Nosotros esperamos que este sea un proyecto que tenga la urgencia, que se tramite este año, que las mujeres no sigamos esperando, que los padres puedan incorporarse al cuidado de los niños menores de dos años en tareas bien concretas, y por lo tanto apoyamos el proyecto y queremos llegar a indicaciones durante la jornada de indicaciones. Muchas gracias, señor presidente. No, muy amable, muchas gracias. Esperamos las indicaciones y las tablas que usted prometió. Se los mando, se los voy a mandar. Son muy importantes. Me ha pedido con la dispensa la palabra el senador Bianchi porque le llegó una información recién y quiere hacer uso de la palabra. Gracias, presidente. Disculpe en el intermedio de la discusión que se da, pero me llegó una información recién, no puedo hacerlo al principio, dependiente de que es muy interesante la exposición reciente, sobre todo la gradualidad y el género y la flexibilidad de la modalidad de trabajo. Mire, el tema es que yo recibí a un caballero que tiene una madre de 91 años en mi oficina, con 95% de discapacidad. Entonces, por ser una zona fronteriza, Magallanes, y ahí es donde quiero oficiar, señora secretaria, al ministro, para poder ver la situación de ella porque en pandemia mucha gente viajó sin la posibilidad de poder retornar a la región. Entonces, nadie está obligado a lo imposible. Esta persona de 91 años viajó a ver a su hija, no pudo volver, se pierde el derecho que tienen de la pensión. Se le castiga durante cinco años no poder tener su pensión. Entonces, con 91 años, cinco años de castigo puede ser, digamos, un periodo muy extenso. Entonces, voy a entregarle, señora secretaria, el nombre, señora Oliva Aro Uribe, y por el registro creo que el RUT se lo entrego de manera personal. ¿Sí? Mejor. Entonces, para ver eso, señor ministro. Muchas gracias. Gracias, senador. Hay que hacerlo a la secretaria los datos para que ella haga transmisión de lo que usted está solicitando. A continuación va a hacer uso de la palabra Confuzan, la presidenta, la señora Graciela Flores, que también es de la región del Bio Bio. Hoy día sí. Primero que nada, saludarlos a todos y a todas. Mi nombre es Gabriela Flores Salgado, presidenta nacional de la Confuzan, octava región vivo en Lota.
Así que estamos, ya ahí tenemos al senador. Quiero saludar al senador, a las senadoras presentes, por supuesto a los ministros del Trabajo y la ministra de la Mujer. Bueno, aquí estoy apoyando el trabajo que ha hecho mi compañera dirigente nacional, Lina Espinosa, que es nuestra encargada de la Comisión de Género, que va a hacer la presentación con respecto al tema y además hoy día andamos acompañados de dirigentes de la quinta región, que es Confusana. Así que, estimada compañera, todo nuestro apoyo, respaldo al trabajo que usted realiza. Muchas gracias, presidenta. Y bueno, saludar a todas y todos los presentes, a las organizaciones expositoras y también a integrantes de la Comisión Nacional de Género de la Confusam de acá de la quinta región, porque como aquí se ha dicho, evidentemente estamos transitando en cambios bien importantes en nuestra sociedad y por supuesto en el espacio sindical también así ha sido. Tenemos una Comisión de Género que trabaja arduamente para cambiar esta cultura, cierto, que nos ha dado estas condiciones de tanta desigualdad y parte de eso se constituye lo que venimos a presentarles, que es ni más ni menos que un diagnóstico de la condición de este derecho que está consagrado en nuestra ley hace largo tiempo y que en nuestro trabajo sindical veíamos que había muchos reclamos y situaciones. Y tenemos que decir que para nosotros se constituye un tremendo orgullo porque sepan ustedes que como estamos las y los trabajadores de la atención primaria de salud municipal descentralizados en más de 222 municipios en Chile hoy día tienen salud municipal, la verdad es que no hay información sistematizada de las condiciones laborales del personal de la salud primaria municipal y por lo tanto este diagnóstico viene a constituirse en un dato más certero de lo que ocurre con este derecho para el caso del 97% de las comunas afiliadas a Confusam y del 89% de las comunas del país que tienen salud municipal. Decir también que como ocurre en nuestro sector esto es bien heterogéneo y también muy cambiante, o sea no solo porque cambie la autoridad edilicia en el territorio cambian las condiciones sino que hay muchos factores, múltiples factores que van cambiando las condiciones. Entonces transmitirles ese orgullo de que es un sindicato que se preocupa de estudiar su realidad y lo hacemos en unidad porque básicamente son las compañeras y compañeros dirigentes que trabajan este tema que se apasionan por ir recabando esta información. Son datos del año 2023, ¿cierto?, que dan cuenta de lo que nosotros vemos en la realidad y es que hay distintas fórmulas de entrega de este derecho, ¿cierto?, y que en definitiva el más notorio es a través de que nuestras colegas postulan a cupos sociales en salas cunas de Integra, Junji y BTF, donde obviamente no somos población prioritaria por razones obvias, ¿cierto?, y por lo tanto ahí hay un no cumplimiento del derecho muy notorio. Si nosotros sumamos esa condición con otros municipios que simplemente no se hacen cargo, no hay ninguna cobertura, la verdad es que es bien dramática nuestra situación porque lo que logramos detectar es que el 58% de los municipios en Chile no proveen este derecho que debiera estar garantizado para todas las trabajadoras. Esto se da fundamentalmente a propósito de lo que nos mostraba en las comunas rurales más aisladas en general. Ahora, este proyecto nos viene a entregar como tremendamente esperanzas de que esto pueda modificarse y sin embargo la verdad es que no vemos la fórmula en que esto pudiera hacerse cargo a pesar de que lo hemos conversado con el Ejecutivo en reiteradas ocasiones porque nos interesa mucho avanzar en esto. Tenemos que decir que nuestra organización además mira con mucho optimismo este proyecto. Esto de generar esta corresponsabilidad concreta en que toda la sociedad se va haciendo cargo, a pesar de que no solo al interior de las familias sino que de un Estado que provee seguridad social, por supuesto también nos alineamos fuertemente a empujar el proyecto de ley que hoy día impulsa un Sistema Nacional de Apoyos y Cuidados para nuestro país. Creemos que realmente es de una inversión tremenda que las familias en Chile tengan
tengan condiciones de cuidado y seguridad no solo de la infancia, cuidado también, sino que cuidado de población adulta que requiere de cuidados y protección. La expectativa de día aumenta, por tanto, las medidas de cuidado son necesarias. Yo diría eso culturalmente carga en los hombros de las mujeres y de las familias más desposeídas que no tenemos apoyos distintos. Entonces, todas estas medidas sin lugar a dudas son súper esperanzadoras y nos parece que como sindicato, como organizaciones sociales, vamos a empujarlas con mucha fuerza. Este proyecto, por supuesto, nos hace cargo de algo de aquí se ha dicho que es fundamental. Nosotras desde la mesa del sector público hace largos años tenemos una mesa de cuidado infantil, que hoy día estamos transformando en cuidados para ir ampliando esta mirada más integral, más holística, ¿cierto? Y ahí nuestra demanda ha sido por años, ya ni me acuerdo, Gabriela, cuántos años llevamos, diciendo qué pasa con nuestro hijo e hija entre los dos y los cuatro años. No hay ningún sistema de cuidado para, y los niños y las niñas a esta edad necesitan también, ¿cierto? No solo hasta los dos años, por lo tanto, es una demanda nuestra el poder ampliar las edades de cuidado. Miramos con mucha, como buen ejemplo lo que ocurre en la mayoría de los hospitales del país, donde hay, además de la sala cuna emplazada en el mismo lugar de trabajo, espacios de cuidado alterno al sistema escolar, ¿sí? Guarderías que son empujadas por las asociaciones de funcionarios y los hospitales en una gestión local que son muy potentes y creemos que son modelos a seguir porque efectivamente necesitamos resguardar a nuestros hijos e hijas en un espacio compartido. Además, eso afianza las relaciones interpersonales en el lugar de trabajo. Es decir, creemos que hay muchos efectos positivos en estas políticas de cuidado que están muy lejos de la realidad de la atención primaria. O sea, en el escaso 48% de los municipios que se entrega el derecho a la cuna, vemos con penar, con duda lo que aquí también se ha planteado, cómo hay 15 comunas que solo proveen a través de bonos este derecho. Y uno pudiera entenderlo en una comuna rural aislada, pero no es la realidad. Es decir, hay comunas que hoy día están optando por entregar este mecanismo bajo el bono solamente por los diversos problemas de gestión, qué sé yo, y nos olvidamos ahí del derecho de la infancia. O sea, si un país quiere invertir en su mejora es fundamental, como se dice, emparejar la cancha y por lo tanto entregar estimulación temprana a nuestros hijos e hijas y ahí eso se está abandonando y hoy día se está volviendo una fórmula que debiera ser excepcional. Solo nueve comunas en todo nuestro país tienen sala cuna institucional y propia. Y aquí hago la salvedad porque nos ocurre que cada vez que interlocutamos por esta demanda nos pasa que la mayor parte de la gente cree, y las autoridades incluyendo, que el sector de las trabajadoras del Estado tenemos resuelto este tema. Y la verdad es que lo que pasa con el gobierno central es muy distinto de lo que pasa con las y los trabajadores del Estado descentralizado. En los municipios tenemos graves falencias y esta es la expresión, o sea, solo nueve comunas, que valga decir que ya no son nueve porque Punta Arenas lamentablemente al traspasar al SLEP cerró la sala cuna, una sala cuna que además tenía un proyecto intercultural que era muy potente, que las compañeras estaban muy felices ahí, había toda una apuesta y esto al traspasar la educación al servicio local de educación se cierra este establecimiento que vuelvo a decir tenía más un proyecto innovador con mirada intercultural que estaba súper bien evaluado por las usuarias. El grupo que recibe sala cuna por convenio, es decir, esta compra de servicios que hoy día se limita solo a privados, a salas cunas privadas, también es bien heterogénea. Hay municipios que tienen un solo convenio, hay municipios que tienen más de uno y otro que le permiten a las familias optar por la sala cuna a su elección, es decir, una sala cuna que quede cerca de su domicilio, que se yo, con una amplitud mucho más, por supuesto, valorada por las funcionarias, por las familias que requieren este cuidado. En nuestra recogida de los datos, esos son valores del año 2023, en nuestro sector hay un promedio de pago de mensualidades a la cuna por parte de la entidad administradora de salud, a estas salas cunas privadas de 200