Abre la sesión. Ya, colegas, en el acta de la sesión número 168 se da por aprobada y la sesión 169 queda a disposición de las señoras y señores diputados. Señor secretario, por favor, dé lectura de la cuenta. Señor presidente, se han recibido los siguientes documentos.
Un mensaje de su excelencia el Presidente de la República por el cual da inicio a la tramitación del proyecto que crea un nuevo sistema de subsidio unificado al empleo correspondiente al boletín número 17.641-13. Oficio de su excelencia el Presidente de la República mediante el cual hace presente la urgencia calificada de suma para el despacho del proyecto de ley que crea un nuevo sistema de subsidio unificado al empleo. Un correo electrónico del sindicato número 1 de Cruz Verde que agrupa a 2.650 trabajadores por medio del cual solicitan audiencia con la comisión para exponer la grave situación que les aqueja. Un oficio de la Biblioteca del Congreso Nacional por el cual hace llegar informes sobre indemnización por años de servicio ante despido en la legislación comparada en América Latina y Estados Unidos. Oficio del Subsecretario del Trabajo por el cual remite información acerca de los costos asociados a la producción de la campaña que el Gobierno realizó para difundir y promover el proyecto de ley de reforma previsional. Un informe del Instituto de Salud Pública respecto de la glosa presupuestaria que aplica para dicha entidad en virtud de lo establecido en la Ley de Presupuestos del año en curso. Un oficio de la Caja de Previsión de la Defensa Nacional por medio de la cual informa que dicha institución no maneja información respecto a los ex empleados de FAMAE que actualmente perciben sus pensiones a través del IPS. Que no, que no tienen la información. Oficio del Subsecretario del Trabajo por medio de la cual informa sobre el estado en que se encuentran las conversaciones sostenidas con la Asociación Nacional de Funcionarios del IPS respecto a la elaboración de un nuevo DFL de planta y a la creación de una asignación de soporte a la seguridad social. Y por último, un oficio de la Biblioteca del Congreso Nacional por el cual hace llegar informes sobre desarrollo de modelos de flexiseguridad, casos de Dinamarca, Holanda y Uruguay. Esa es toda la cuenta, señor Presidente. Gracias, señor Secretario. ¿Palabras sobre la cuenta? Gracias, Presidente. ¿Será posible que nos reenvíen una copia de este informe que llegó de la Biblioteca sobre las indemnizaciones? Gracias. ¿Sobre la flexiseguridad? Ah, perdón. Primero, lo primero que es la indemnización. Ah, ya, perfecto. ¿Sí? El punto 4. Gracias a los demás, pero nosotros sí. Perfecto. Interés. A todos, por favor. ¿Algún otro punto sobre la cuenta? Sobre puntos varios. Están todos muy participativos. Adelante. Sí. Gracias, Presidente. No, solo pedirle que el Ministro, cuando llegue, pueda hacer un análisis respecto de las cifras que hemos conocido el día de ayer respecto de las cesantías. Tenemos 917.000 cesantes, 2.500.000 chilenos trabajan en la informalidad, ganando menos que el salario mínimo, y tenemos a 400.000 chilenos que hoy día ya no están buscando empleo. Entonces, la situación es bastante precaria. Tenemos cifras que no se veían hace mucho tiempo, antes solamente de la pandemia, y hemos visto un progresivo aumento del desempleo, cosa que lamentablemente durante los años anteriores no se consideró nunca. Nosotros aquí dijimos, y usted es testigo en reiteradas ocasiones, que el Gobierno tenía que tener una política pública para enfocar esta materia, que era una materia que afectaba a los chilenos directamente. Nunca se nos consideró. Pedimos en reiteradas ocasiones que se estableciera una política de capacitación también para aumentar los niveles de productividad, que tampoco se consideró. Entonces, la verdad es que nosotros queremos saber si efectivamente aquí hay una intención de hacer alguna mejora en materia laboral, porque no se ve, Presidente, dado que no se ha hecho nada en materia para poder disminuir los niveles de cesantía. Es una preocupación muy grave, muy grande. Las comparaciones siempre son odiosas, pero el Presidente Piñera, luego del estallido social y luego de la pandemia, dejó al país con una cesantía del 7 %, y hoy día estamos en el 8,9 %. En las mujeres llega a más del 10 %. En las personas que hoy día buscan trabajo por primera vez, eso es mucho mayor, o sea, es el 10,4 %. Entonces, este proyecto, por eso lo digo, porque lo vamos a tratar con interés, seguramente vamos a aprobarlo también porque nos interesa que haya subsidios para la contratación, pero aparte de esto no sé qué más va a hacer el Gobierno en los pocos meses que le queda, Presidente, porque es un drama que nosotros vemos todos los días en nuestro distrito. Gracias.
Justamente citamos al ministro para dar cuenta de los fundamentos de este proyecto de subsidios. Allí le vamos a hacer todas las preguntas y le vamos a solicitar todas las respuestas a sus cuestionamientos legítimos. Diputado Santana, luego diputado Leal. Gracias, presidente. Dos cosas quería plantearle, una local, una nacional. La local tiene que ver con que conversé con dirigentes que representan a un grupo de 200 trabajadores de la empresa JMT, José Luis Moreno Torreblanca, que son estas características típicas de empresas prestadoras de servicio a faenas mineras, que les adeudan el finiquito a este número de trabajadores, que son principalmente trabajadores de Copiapó y de Tierra Amarilla. Cuando terminaron su contrato laboral en el mes de enero del año 2025, se asumió un compromiso de que este finiquito se iba a pagar en los meses de abril y de mayo, cuestión que no ha pasado. Esto es bien recurrente en la región de Atacama y yo me imagino en cualquier región minera, en donde habiendo un vacío legal, más bien la responsabilidad en este caso de la empresa que es Candelaria, Lundin Mining, es una responsabilidad de carácter solidario, pero en ningún caso una responsabilidad directa. Por lo tanto, digamos, la empresa prestadora de servicio se desentiende permanentemente del pago previsional, del pago de remuneraciones y en este caso del pago de finiquitos también, y lamentablemente esta situación afecta a 200 trabajadores en una región en donde a propósito del índice de desempleo, el desempleo es bastante alto. Así que quería oficiar al Ministerio del Trabajo, a la Dirección del Trabajo particularmente y a la Seremía para saber cuáles son las acciones que se han estado tomando, las acciones de fiscalización que se han estado tomando sobre este tema y en qué estado se encuentra. Perfecto, no hay problema, se oficia, si nadie se opone. Eso como una primera cosa, presidente. Y lo segundo, yo no sé si esto se hizo en la sala de la Cámara de Diputados, no sé si se hizo, creo que es justo hacerlo, digamos, porque a veces tenemos un poco de reserva, tenemos un poco de limitación a hacerlo, pero sabe que yo quiero en la Comisión de Trabajo hacer un punto a propósito del fallecimiento del empresario Roberto Fantuzzi. Yo siento que a veces nos cuesta a quienes somos de izquierda reconocer el rol que cumplen algunos empresarios en nuestro país. Y creo que a la derecha, cuando hay empresarios que instalan debates acerca de temas como la concentración económica, temas relacionados con el necesario apoyo a las pequeñas y medianas empresas, también hay una resistencia. Y a mí me da la impresión de que Roberto Fantuzzi un poco se instala dentro de ese engranaje de la discusión política, pero instalando temas que desde el mundo empresarial parecieran ser a veces escasos. No estuvo, por cierto, exento de polémicas, fue parte de una serie de polémicas, pero a mi juicio el rol que le asignó al mundo empresarial, más allá de lo meramente económico, de los aspectos que meramente tuviesen que ver con el retiro de utilidades, lo hace distinto al resto de los empresarios en nuestro país. Y creo que su fallecimiento, su partida, amerita hacer un punto, al menos en este espacio de debate que es la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados. Yo quiero hacer un reconocimiento a su labor, a su accionar muchas veces, distinto al del mundo empresarial tradicional, a propósito de la partida de este empresario muy conocido en nuestro país. Muchas gracias, diputado. Muchas gracias a su reconocimiento. Diputado Leal, tiene la palabra. Señor Presidente, yo quiero hacer un punto vario para pedir dos oficios. Ayer conocimos las cifras de desempleo en Chile y la región que yo represento tiene un 11,5% de cesantías femeninas. Es la peor región de Chile, donde hay más cesantes mujeres en la Araucanía, 11,5%. Tenemos una informalidad que supera el 35%. Y esta región, que es la más pobre de Chile, la verdad que hoy día vemos que no hay un rumbo, no hay un timón, no sabemos dónde va la región. Yo quiero pedir que se oficie al señor Ministro del Trabajo y también a la Seremía para que le informen a la Cámara si tienen algún plan de contingencia para hacer frente al desempleo de mujeres en la región. Porque 11,5%, no hay región que tenga esos índices. Y nos preocupa porque la informalidad casi llega al 40, 35, 36%. O sea, las mujeres o están cesantes o están trabajando en la calle o están trabajando por redes sociales y no hay empleo. Y en la Araucanía la inversión pública y privada en el último tiempo no se ha desarrollado. Tenemos 220 proyectos terminados en la subdere sin financiamiento, 220. Tenemos una cantidad de importancia de inversión parada en el servicio de salud en el CEA. Entonces,
…posibilidad de activar proyectos, yo quisiera saber si hay un protocolo, si hay un plan, si hay alguna estrategia del gobierno para impulsar la inversión pública y privada para que se estimule la inversión y se genere empleo, porque como digo, esa cantidad de desempleadas, principalmente mujeres, lo están pasando pésimo. Entonces, eso es todo oficio. A la ministra, a la Ceremi, para que nos indiquen si tienen un plan, si hay una estrategia, qué se va a hacer en estos últimos meses de gobierno para revertir estas cifras nunca antes vistas en la región de la Araucanía desde el año 2010 a la fecha. Gracias, diputado Leal. Es un oficio al ministerio y a la Ceremi para que informen sobre las políticas públicas de generación de empleo en la región de la Araucanía. Perfecto. No hay problema. Nadie se opone. Región de la Araucanía. A todo Chile, como dice el diputado Leal. Ya, desglosado por región. Espérate, vamos a ir en orden. La diputada Osandón tenía la palabra, ya luego tenía la palabra yo y luego vamos con el diputado González. Nos ha llegado una carta que la reenvié a la Comisión de Trabajo respecto de una solicitud que nos realiza el sindicato de empresa Jumbo, Federación de Empresa Jumbo, para fiscalizar el cumplimiento de una cláusula de su último contrato colectivo de trabajo para oficiar a la dirección del trabajo a propósito de la aplicación de los bonos PIR, que son bonos variables. Se solicita que la dirección del trabajo fiscalice el cumplimiento de la cláusula, se emite un dictamen jurídico respecto de la legalidad de las estipulaciones contenidas en el contrato colectivo de trabajo. Así que si no hay problema, se envió la carta al grupo de los parlamentarios para que se puedan juntar como un oficio a la dirección del trabajo. ¿No hay problema? Gracias, presidente. Solamente me quería sumar al oficio de mis colegas en relación ahora a la región de los lagos, porque efectivamente la última encuesta del INE dieron cifras muy malas para mi región, que siempre ha tenido muchas veces pleno empleo, y en este caso el desempleo saltó al 6,4% en los lagos. Entonces, quería oficiar también, si es posible, al ministerio y al Ceremi de los lagos, especialmente cuáles son las medidas que se quieren tomar o se van a tomar para poder contrarrestar estas cifras que son muy preocupantes. Vamos a hacer lo siguiente. Respecto de las solicitudes sobre desempleo, vamos a oficiar al Ministerio del Trabajo y al Ministerio de Economía para que se evalúen las políticas públicas de generación de empleo desglosado por región. ¿Les parece? Suficiente. Ya. Si no hay más puntos varios, vamos a comenzar con la orden del día. Le pedimos por favor a los asesores del ministro Bocardo que puedan hacerlo ingresar a la comisión. Esta sesión tiene por objeto iniciar el estudio del proyecto ley originado en mensaje de su excelencia el Presidente de la República que crea un nuevo sistema de subsidio unificado al empleo correspondiente al boletín 17.641-13 calificado con urgencia suma. Para estos efectos hemos convocado al ministro del Trabajo y Previsión Social, don Giorgio Bocardo, junto al subsecretario del Trabajo, señor Miguel Zúñiga. Bienvenido, ministro. Bienvenido a nuestra comisión. Y bienvenido, subsecretario, señor Miguel Zúñiga, a esta comisión del trabajo. Esto está calificado con urgencia suma. Le pedimos a nuestro secretario que nos pueda ilustrar cuáles son los tiempos que tenemos de aplicación en función del reglamento, pero luego vamos a, por cierto, dar la palabra al ministro para ver la calendarización respectiva. Presidente, el plazo máximo de 15 días de la Cámara para despachar el proyecto de la Comisión de Trabajo dispone de 12 días, pero como tiene Hacienda, los últimos cuatro días de los 12 son de Hacienda. O sea, nosotros tenemos solamente ocho días. Perfecto. Bueno, ministro, gracias por asistir a esta comisión. Este es un tema que está en boga a propósito de la producción de empleo, del crecimiento económico y también de varias solicitudes que han hecho los parlamentarios transversalmente en esta comisión. Aquí quiero mencionar también al diputado Zawaroff, que siempre le ha puesto hincapié al tema de la formalidad, de la informalidad del empleo y de la producción también de fortalecimiento a la empresa para fortalecer la contratación. Le damos la palabra para iniciar entonces la presentación de este proyecto de ley, que es un mensaje del Presidente de la República, que fue anunciado también en la cuenta pública y que hoy comienza ya formalmente su tramitación en este Congreso. Así que, ministro, le doy la palabra. Usted tiene el tiempo.
Muy buenas tardes, Presidente, diputados, diputadas de esta comisión. Como Gobierno y particularmente como Ministerio del Trabajo y Previsión Social, venimos a presentar para su evaluación un proyecto de ley que crea un nuevo sistema de subsidio unificado al empleo. Un proyecto que va en línea con varios de los debates que hemos dado a lo largo de estos años aquí, no solamente en la comisión, sino que en este Congreso, y que apunta a la creación de una herramienta de política pública que busca hacerse cargo de las distintas situaciones de empleo que existen en el país, particularmente colocando el foco en dos cuestiones bien importantes. La primera es contar con una herramienta flexible que se ajuste a las distintas contingencias que están ocurriendo tanto a nivel internacional y nacional. La hemos vivido en estos tres años en muchas situaciones que a veces tienen que ver con la pandemia, en otros casos con situaciones climáticas, cierres de empresas emblemáticas en algunas regiones. Uno de los aprendizajes que hemos tenido como Gobierno es que muchas veces las herramientas disponibles no permiten justamente, por su rigidez, porque muchas veces los montos y los objetivos están muy fijados en la ley. No permiten que los distintos gobiernos asuman justamente estas contingencias de manera ágil y puedan llegar a las personas que hoy día más requieren de este tipo de herramientas, tanto las empresas como los trabajadores y trabajadoras. Y por otro lado también esto va en línea con algo que se ha discutido sobre todo este último año, que es transformar programas que por distintas razones no están ya cumpliendo sus objetivos y, por lo tanto, también aquí hay un esfuerzo de racionalización de programas, de presupuesto y de herramientas de política pública para justamente hacer más eficiente la acción del Estado. Mi presentación está enfocada en tres elementos. El primero que tiene que ver con antecedentes y caracterización del mercado laboral. Entiendo que, como ya ha sido característico en esta comisión y es algo que compartimos como preocupación, la caracterización, la foto del mercado laboral. Segundo, fundamentos de este proyecto de ley para posteriormente entrar a los contenidos del proyecto. Señalar además, Presidente, que ingresamos con esta urgencia porque queríamos efectivamente comenzar ya la tramitación durante esta semana. Además, entendemos la urgencia de una medida como esta y la celeridad con la que tenemos que avanzar. Pero, como Ejecutivo, toda la disposición para recibir todas las audiencias que sean necesarias y todos los debates que en esta comisión tengamos que dar. Para nosotros, este es un proyecto que tiene un sentido de urgencia porque, efectivamente, entendemos que el país requiere de una herramienta más moderna en materia de subsidios laborales. La siguiente, por favor. Bueno, como es conocido, esto ya lo hemos presentado tanto en la discusión de salario mínimo como en otras presentaciones que hemos hecho en esta comisión. Desde el inicio del Gobierno se han creado en torno a los 550.000 empleos, siendo el foco la creación de puestos de trabajo formales. Sin embargo, persisten niveles de informalidad importantes, brechas en los principales indicadores del mercado laboral y tasas de desocupación en aumento desde alrededor del 2013 en adelante. Adicionalmente, el mercado laboral ha experimentado múltiples transformaciones tecnológicas, climáticas, demográficas que requieren políticas públicas de empleo más resilientes y adecuadas. Aparecen nuevas poblaciones que hace 10, 20 años atrás no eran materia de política pública en materia laboral, pero que hoy día también lo requieren. Se han identificado distintos grupos con dificultades de insertarse plenamente en el mercado laboral, quizás los más conocidos, mujeres, jóvenes, pero también personas mayores entre 55 y 64 años que hoy día aparecen también con dificultades y personas con discapacidad, pese a que contamos con una ley de inclusión laboral, todavía existen brechas importantes en participación de este grupo en el mercado laboral. En ese marco y a partir de compromisos programáticos por fortalecer la participación laboral femenina, reducir los niveles de informalidad, se establece como prioridad el rediseño de los subsidios de empleo orientándolos a la promoción del trabajo formal. En esta línea también señalar que fue incorporado en la agenda de productividad hace un par de años atrás y hemos ido elaborando este proyecto de manera conjunta con los Ministerios de Hacienda, Economía y el Ministerio que hoy día presenta este proyecto. Pero lo más relevante y para también poder enfocar la discusión, esta es una herramienta que por un lado busca hacerse cargo de ciertas transformaciones más estructurales del mercado laboral, pero que sea lo suficientemente flexible.
para abordar contingencias económicas, climáticas, o bien que en algunos momentos dados nos tengamos que enfocar en algún grupo específico o incluso en una región en particular. Y la idea de esto es que el Estado, y por eso estamos planteándolo como una política pública, que incluso en el debate que nos encontramos va a ser utilizado por los distintos gobiernos que vengan en caso de que esté un proyecto que se apruebe, es tener una herramienta flexible que unifique los subsidios, que sea menos burocrática para las personas que postulan y que, lo más importante, que mueva la aguja. Hoy día tenemos herramientas de subsidios laborales que nos están generando los efectos necesarios y por lo tanto creemos que es un momento importante para dar adelante esta discusión.
Algunas cifras que, si bien son conocidas, siempre vale la pena recordar. En materia de ocupación estamos tomando como referencia el mes de enero, febrero, marzo del 2022 al trimestre móvil marzo-abril-mayo del 2025. Se encuentran las variaciones en materia de creación de puestos de trabajo en el orden de los 548.000 puestos de trabajo, en su gran mayoría puestos de trabajo formales. Hemos discutido en otros momentos que en la comparación al momento de la pandemia todavía la informalidad ha sido un componente que no tiene los tamaños que tenía previo a la pandemia y por lo tanto ahí ha estado la dificultad o las brechas de recuperación. Y si bien la informalidad laboral ha llegado a mínimos históricos, sigue siendo un problema que afecta a uno de cada cuatro personas. Hasta hace algunas décadas atrás se hablaba de que un tercio de la población se encontraba en situación de informalidad, hoy día es más bien un cuarto. Pero siempre ante la pregunta si la informalidad es alta, es baja, es mucha, es poca, lo que podemos decir es que Chile tiene una informalidad laboral baja si uno lo compara con los países latinoamericanos, alta si uno lo compara con los países de la OCDE. No existen países en el mundo donde no hay informalidad cero, los países más desarrollados en general tienen tasas de informalidad del orden de los 10 puntos y es una tasa de informalidad que está alineada con el grado de desarrollo que tenemos como país. Eso no nos tiene por qué dejar satisfechos ni mucho menos y de ahí uno de los ejes de este proyecto, donde además, y eso lo vamos a ver más adelante, donde nuestro diagnóstico es que si bien las tasas agregadas tanto de informalidad, de desocupación, de creación de puestos de trabajo nos puede llevar a conclusiones disímiles dependiendo del indicador que tomemos, aquí la clave es hacer un zoom tanto en una perspectiva de lo que está pasando ya hace varios años, incluso son cuestiones que atraviesan a tres, a cuatro gobiernos, y hacer el zoom por grupo, que es justamente donde apunta este proyecto que busca focalizarse en aquellos grupos que más lo requieren. Entendiendo además que la tasa de desocupación en los últimos meses se ha ido incrementando, estamos en tasas de desocupación del orden de los 8,9 puntos y que son tasas altas si uno observa las cifras de la última década en materia de desocupación. La siguiente, por favor.
Bien, en primer lugar, revisar rápidamente la tasa de participación. Recordar que la tasa de participación está compuesta tanto por las personas que están ocupadas como las personas que buscan trabajo, que también es conocida como la tasa de desocupados. La tasa alcanzó un 62,2%, no presentando variaciones interanuales respecto al año anterior. Y si bien la tasa de participación ha estado desde la pandemia en adelante, ha seguido al alza, todavía tenemos brechas que son fundamentalmente explicadas por el déficit de stock que tenemos de puestos de trabajo informales. Ahí hay que señalar que además desde la pandemia en adelante, esto lo hemos conversado en otros momentos, pero vale la pena volverlo a señalar, es que si bien las tasas de participación son más bajas que en el momento previo a la pandemia, durante el año 2020 en adelante hay dos políticas públicas que ingresan y por lo tanto también afectan la forma del mercado laboral. Por un lado la gratuidad universitaria que hizo que muchos jóvenes pospusieran sus decisiones de ingresar al mercado laboral para estudiar un título técnico profesional y para las personas de más de 65 años que tomaron la decisión de jubilarse a propósito de la entrada en vigencia de la PGU. Por lo tanto ahí hay dos grupos que tienen una incidencia importante en la informalidad laboral que hoy día están fuera del mercado del trabajo y que podrían explicar fundamentalmente esa brecha. Gracias. Esto no solamente lo decimos a partir de las estadísticas del ministerio. Hay economistas como Juan Bravo en informes que publica mensualmente que también van en esa dirección. La siguiente por favor.
Respecto a la tasa de desocupación, dos elementos que nos parecen relevantes. El primero es que, efectivamente, si uno ve desde el año 2013 en adelante y uno encapsula el proceso de pandemia, había un aumento sistemático desde 5,9, 6,9 puntos que había de informalidad entre hombres y mujeres hasta las cifras que presentamos hoy día y, particularmente, la tasa de desocupación, que entiendo que también se ha tomado el debate acá en materia de desocupación femenina. De hecho, uno de los objetivos de este proyecto justamente apunta con mucha fuerza a abordar ese problema en específico. Pero, efectivamente, observamos que hay un aumento en la tasa de desocupación y, particularmente en el último tiempo, también ha aumentado una brecha entre la tasa de desocupación masculina y femenina que también tiene que ver con los sectores productivos que se han ido recuperando más rápidamente en el mercado laboral y cuáles han tenido mayores dificultades. Hay que recordar que el mercado laboral y los sectores productivos están segmentados por género: hay sectores que tienen más presencia de hombres, otros de mujeres, y eso también puede explicar ese aumento en la brecha entre hombres y mujeres. Pero, por supuesto, como les he señalado, no es una cifra que nos deba preocupar y particularmente pensar este tipo de herramientas de política pública que tengan estos efectos en el mediano plazo, porque este tipo de herramientas muchas veces uno se queda en la variación mensual o trimestral, pero los cambios en el mercado laboral requieren de políticas públicas de mediano plazo y no solamente de coyuntura.
La siguiente, por favor. Bueno, ahí se puede observar un poco lo que señalaba en el caso de la desocupación de personas de 24 años o menos, que se mantiene relativamente por sobre las tasas de desocupación promedio. En cambio, en las personas entre 25 y 54 años y en las personas de 55 a 64 años, las tasas de desocupación son significativamente más bajas; pero, de todas maneras, como se puede observar ahí, la tendencia es que las mujeres y, particularmente, mujeres jóvenes presentan las tasas de desocupación más altas en nuestro mercado laboral.
La siguiente, por favor. Este es un punto que nos queríamos detener porque también explica una parte importante de los cambios paramétricos que estamos proponiendo para este nuevo sistema unificado de subsidios al empleo, que es el fenómeno del desempleo de larga duración. Si ustedes pueden ver ahí la variación entre el año 2010 y el 2025, el desempleo se concentra en lo que se conoce como baja duración, es decir, personas que tienen menos de tres meses entre que pierden un puesto de trabajo y encuentran otro. Y ese tiempo de tres meses se entiende como el tiempo normal en que se producen estas transiciones muchas veces en el mercado laboral y en un país donde, además, la rotación laboral tiende a ser bastante significativa. El fenómeno en el que nosotros nos queremos concentrar, porque es el que puede tener consecuencias más relevantes en las personas, es lo que se conoce como el desempleo de mediana y de larga duración; es decir, estamos hablando de personas que se demoran entre seis a once meses en encontrar un trabajo y aquellas que tienen más de un año en encontrar un trabajo. Y, generalmente, estas personas, ya cuando se encuentran en este periodo, sus posibilidades de reinsertarse en el mercado laboral formal empiezan a bajar. De ahí que, de todos los grupos que hoy día requieren de algún tipo de apoyo, para nosotros el corte de seis meses o más es muy relevante, ya que intervenir en ese momento puede ayudar a que esa persona no quede fuera del mercado laboral por mayor tiempo. De ahí que hemos puesto el foco allí y un elemento que hay que considerar, si uno ve desde el 2014 en adelante, es que si bien el desempleo de mediana y larga duración es considerablemente más bajo, ha ido aumentando entre el 2014 y el 2025. De ahí que uno de los focos y uno de los parámetros que vamos a proponer en este subsidio es justamente ponernos como meta fortalecer o propiciar la contratación de personas que se encuentran en desempleo de mediana o larga duración.
La siguiente, por favor. Y, respecto a la tasa de ocupación, que es el segundo componente de la participación laboral, la tasa de participación ha venido aumentando de manera también sistemática en el tiempo, siendo su trayectoria de una leve U que ocurrió en la pandemia, con un periodo de crecimiento marcado, donde las brechas de hombres y mujeres, si bien se han reducido en términos de ocupaciones, siguen siendo una brecha importante de 18 puntos. Hace algunos años atrás estaba en torno a los 20 puntos, pero, de todas maneras, son brechas importantes, lo cual también justifica que pongamos un énfasis particular.
en todas las mujeres en toda su etapa, en toda su vida laboral, a diferencia de jóvenes y personas de más de 55 años, donde también hay un sentido para hombres, en el caso particular de este subsidio tiene un componente femenino relevante. La siguiente, por favor.
Bueno, y aquí se pueden ver algunas cuestiones que señalaba en un comentario anterior. Mientras que los grupos de 25 a 54 años, que es el que está en el medio, y el de más de 55 años se ha ido recuperando la tasa de ocupación, si se fijan en el caso de los menores de 25 años, si uno nuevamente encapsula la pandemia, hay una tendencia sistemática a reducir su participación en la ocupación. En buena medida por las políticas educativas de educación superior que han habido en los últimos años, han habido distintas políticas en esta última década, y por lo tanto ese es un cambio que es de orden más estructural y que tiene que ver, vuelvo a insistir, con esta decisión de posponer el ingreso al mercado laboral de jóvenes, lo cual afecta en las tasas, por ejemplo, de incidencia en la informalidad laboral que como hemos visto en los últimos meses ha ido disminuyendo. La siguiente, por favor.
Bueno, y el último componente de esta panorámica del mercado laboral tiene que ver con la ocupación informal. Como saben, la tasa de informalidad en el trimestre marzo-mayo se ubicó en torno a los 26 puntos y la cantidad de informales alcanza los 2,4 millones de personas. Lo hemos señalado, son datos de informalidad que están en sus mínimos históricos, pero de todas maneras son datos que no nos pueden dejar conformes y el punto aquí, desde la perspectiva laboral, de la relación laboral asalariada, el foco que queremos poner como ministerio es particularmente en los trabajadores asalariados informales dependientes que trabajan en una empresa formal. La siguiente, por favor.
Si se fijan aquí en esta gráfica, que no quisimos hacer el símil de logos del gobierno, quedaron los colores así de esa manera, pero lo que quieren graficar es lo siguiente. Uno siempre piensa en la informalidad laboral, sobre todo en el trabajador por cuenta propia, y efectivamente la mitad de los trabajadores informales están por cuenta propia. Esto obviamente nos tiene que llevar a discutir sobre políticas que están asociadas a los ministerios de Hacienda, a servicios impuestos internos, a los ministerios de Economía, que han puesto proyectos de ley que apuntan a ese grupo. Pero hay otro grupo relevante, que son los asalariados del sector privado y el personal de servicios domésticos, que es una proporción importante de trabajadores que trabaja en la informalidad pese a tener una relación de dependencia. Y particularmente el foco que nosotros hemos puesto es de personas asalariadas informales que trabajan en empresas formales, que por alguna razón o no tienen contrato o no se pagan sus cotizaciones. Además agregar, porque ahí les puede llamar la atención el dato de los asalariados del sector público informales, que son básicamente trabajadores que tienen boleta de honorario y que para efectos del registro de informalidad aparecen como trabajadores informales. Pero que, dada la nueva taxonomía que tiene el INE, van a cambiar de categoría. Pero ahí hay un problema de clasificación de trabajadores que trabajan en el sector público, que entregan una boleta de honorarios y que en muchos casos por este registro aparecen en las estadísticas de la Encuesta Nacional de Empleo como trabajadores informales. Pero igual la señalo porque es lo que arrojan las estadísticas del INE, nosotros vamos a mantener estas estadísticas, pero podrían llevar a una confusión en materia de... hay muchos más asalariados del sector público que tienen boleta de honorario, como bien señala el observador diputado Undurraga. La siguiente, por favor.
Y particularmente acá, como les señalaba, 700.000 personas que se encuentran en empresas formales que están en una situación de informalidad, 43% son mujeres, 15% jóvenes y 12% personas mayores de 54 años, 67% de ese grupo, de esas 700.000, asiste a diario a su trabajo. Es decir, no estamos hablando de trabajadores esporádicos, sino que personas que por alguna razón no tienen este contrato o no tienen algún tipo de pago previsional. Y si bien no es un fenómeno exclusivo de las empresas pequeñas, ya que el 24% de estos se desempeñan en empresas de 50 más trabajadores. De ahí que este sea un proyecto o una reforma al sistema de subsidios que por un lado busca hacerse cargo de la ocupación, de la desocupación, pero también de la informalidad laboral. O sea, puede tener efectos en ambas problemáticas. Y volviendo a ser muy insistente en que tanto por el lado de la desocupación como por el lado de la informalidad, jóvenes, mujeres y personas de mayores de 54 años son los grupos que hoy día aparecen con mayores dificultades, además de las ya conocidas personas con discapacidad en términos
de la contratación que vienen en el mercado laboral. Este es un grupo que particularmente queremos enfocarnos porque yo lo he señalado en otras exposiciones, si uno de esos 700.000 redujera en 125.000, es decir, logramos que 125.000 de esos 700.000 se formalizaran, bajaríamos un punto la informalidad laboral. 125.000. Entonces es bien significativo en términos del efecto que podría generar este proyecto. La siguiente, por favor. Y finalmente, algo que también nos tiene que llamar la atención, nosotros hemos puesto el foco en los ocupados informales que tienen ciertos problemas, en los desocupados, las personas que salen a buscar un trabajo, pero también en un grupo que a veces no se discute mucho, que son las personas que están fuera de la fuerza de trabajo. Es decir, que ni siquiera salen a buscar un trabajo por distintas razones. Y cuando uno se centra en este grupo y lo diferencia por hombres y mujeres, cuando estamos hablando de una cantidad muy importante de personas, el 29% de las mujeres lo hace por razones familiares permanentes de cuidados, el 23% por estudio y el 23% por jubilación. Uno debería pensar que por estudios y por jubilación debieran ser una explicación razonable de por qué esa persona no sale a buscar un trabajo remunerado. Pero en el caso de las mujeres por razones familiares, es evidente que el problema de los cuidados reaparece aquí nuevamente. De ahí la importancia tanto de avanzar en este proyecto por el lado de subsidios a mujeres, pero también por el lado del proyecto de sala cuna para Chile, que también es otro proyecto que debiera ayudar en esa dirección. En cambio, si uno se fija en los hombres, el 38% lo hace por estudios, el 30% por jubilación y el 11% por razones de salud permanentes, que sabemos que además después de la pandemia las razones de salud permanentes aumentaron. Y un dato que también no es menor, que el desaliento, es decir, personas que no salen a buscar trabajo porque piensan que no lo van a encontrar, no es más del 2%. Por lo tanto, aquí tenemos también un problema importante que si queremos estimular que las personas salgan a buscar trabajo y lo encuentren, abordemos también este grupo en particular. Bien, habiendo hecho esa panorámica y que tiene, vuelvo a insistir, tiene por un lado de tener una foto más estructural de los cambios que está viviendo el mercado laboral y también entender que una herramienta como esta no solamente tiene que dar cuenta de la contingencia del momento, sino que también hacerse cargo de mover de manera más estructural las inequidades que hay en el mercado laboral, es que fundamentamos este proyecto de ley. ¿Cuál es nuestro diagnóstico? Y que de hecho lo han señalado distintos informes de evaluaciones de proyectos, evaluaciones ex-ante, esto ha sido materia de discusión a propósito de los informes que regularmente hace DIPRES, no solamente durante este gobierno, sino que también en gobiernos anteriores, y donde existe un sistema de subsidios laborales fragmentados. Aquí básicamente estamos hablando del bono trabajo mujer, del subsidio al empleo joven y el subsidio previsional para el empleo joven, que son tres subsidios que entregan una cantidad importante de recursos, pero donde se encuentran duplicados muchas veces en la entrega de beneficios y también hay inequidad en la cobertura. Frente a situaciones socioeconómicas regulares para un subsidio tienen determinadas reglas, en cambio para el otro subsidio tienen otras, y eso se traduce muchas veces en diferencias en los montos otorgados, requisitos de ingresos diversos y tiempos de permanencia distintos. Entendiendo que este tipo de subsidios tendrían que contribuir a fomentar la creación de puestos de trabajo o que las personas salieran a buscar trabajo, y no como muchas veces hoy día termina ocurriendo en los hechos que termina siendo más bien un complemento de ingresos y además de montos bastante exiguos que no hacen mucha diferencia ni para el empleador ni para el trabajador. De hecho en general los niveles de insatisfacción sobre este tipo de programas en los propios usuarios es importante. Situación actual del empleo de los grupos prioritarios, mujeres entre 25 y 54 años presentan tasas de participación laboral del orden del 75% y ocupación del 68%, considerablemente inferiores a la de los hombres, como ven, de 91 y 84%, lo que evidencia una brecha de género que es estructural y que es bien resiliente a los cambios. Además las mujeres concentran una mayor carga de desempleo de larga duración y una de las proporciones más altas frente a los hombres, es decir, además les cuesta más volver al mercado laboral después de ausencias largas en este. Esta evidencia sustenta la propuesta que busca no solo promover la participación laboral femenina, sino también mejorar su acceso a empleos de calidad y con protección social, ámbitos en el cual el subsidio al empleo formal puede generar un impacto directo y verificable. Y también por el caso de las personas entre 55 y 64 años, que vuelvo a insistir, no era un foco hace 10, 20 años atrás de política pública porque no tenían las dificultades que hoy día presentan, señalar que están presentando tasas de participación y ocupación
Son levemente superiores al promedio nacional, sobre todo por los jóvenes, pero enfrentan altas tasas de informalidad y una elevada presencia en el trabajo por cuenta propia, lo cual refleja condiciones laborales inestables y sin cobertura previsional. La siguiente, por favor. ¿Cuáles son los objetivos de este proyecto de ley? Primero, crear un acceso directo y simplificado a los subsidios. No hay postulación, sino una solicitud. Si la persona cumple con los requisitos, el Estado ya tiene los datos de esas personas, por lo tanto, que tengan que presentar certificados de registro social de hogares, de cotizaciones. La idea es que haya una sola ventanilla única, por la cual la persona solicita el subsidio y el sistema, si se cumplen los requisitos, le otorgará el subsidio que le corresponde. Segundo, generar mayores incentivos a la formalidad, actualizando la bonificación actual del ingreso mínimo mensual, que quedó ajustada al año 2009-2010 aproximadamente, y de ahí nos ha vuelto a reajustar. Subsidios máximos equivalentes al 35% de un ingreso mínimo mensual, sumado a empleador y trabajador, y crea también un monto mínimo que cualquier postulante pueda acceder. Aquí se hace un reajuste bien relevante porque, si bien los subsidios se siguieron reajustando de acuerdo a inflación, el salario mínimo en la última década y media ha vivido un aumento considerable y el parámetro inicial es de bastante tiempo atrás y, por lo tanto, los montos que hoy día se entregan son muy bajos. Fortalecer un incentivo a la contratación. Aquí algo que también es bien importante explicar. Un esquema flexible de subsidios laborales tiene que tener dos palancas. La palanca que estimule la participación laboral, como ocurrió en la pandemia, que había que entregar un subsidio para que las personas salieran a buscar trabajo, y en otros casos, como el que nos encontramos hoy día en el país, un subsidio que entregue una herramienta para que la empresa cree un nuevo puesto de trabajo. Y dependiendo del momento, a lo mejor se va a necesitar más palanca en uno que en otro. De ahí la idea que eso, si bien este proyecto propone parámetros iniciales, después el ajuste a esos parámetros se puede hacer, los gobiernos de turno lo pueden hacer dependiendo de los requerimientos y, obviamente, bajo ciertas condiciones. Aumentar los conjuntos beneficiarios creando las líneas de mayores y discapacidad, que eran grupos que no están susceptibles a la política pública. Se reduce la duración del beneficio a un periodo pertinente que permite la acumulación de experiencia, 12 meses. Hay subsidios que por su naturaleza podían durar muchísimos años, no generando, como vuelvo a insistir, los efectos que se buscaban. Aquí queremos aumentar los montos, hacerlos más intensivos con el objetivo de mejorar beneficios tanto para la empresa como los trabajadores, pero entendiendo que un año de subsidio puede ser razonable para que esa persona se entrene en la empresa, tenga experiencia, sepa cómo trabajar y, a partir de eso, ya tener la suficiente capacidad para que después pueda trabajar como cualquier otro trabajador en la empresa. Se enfoca en quienes no tienen experiencia laboral formal, que también ha sido otro de los requerimientos que muchas veces se ha hecho de las personas que no tienen experiencia inicial y, por lo tanto, no acceden a trabajos, o han perdido su trabajo formal y ya llevan desempleo de mediana o larga duración. Vuelvo a recordar, seis meses o más. Y flexibiliza la normativa permitiendo ajustes de parámetros sin cambios legales según cambios del mercado laboral, que es algo que también nos parece importante porque, cuando ocurren ciertas contingencias, entre que se legisla, se toma la medida y esta medida tiene efecto, pueden pasar seis meses hasta un año y ya los efectos laborales en esas familias, en esas empresas ya ocurrieron. Y es algo que aprendimos durante la pandemia, donde tuvimos que crear IFE joven, IFE mujeres, IFE personas mayores, pese a que existían un sistema de subsidios regulares, o para las contingencias climáticas de incendios o el caso de Bio Bio, tuvimos que crear también sistemas alternativos ya que esta institucionalidad no lo permitía. Dentro de los articulados del proyecto incorpora, por ejemplo, contingencias, catástrofes o incluso enfocarse en regiones específicas que a veces lo requieran. La siguiente, por favor. Y como tercer elemento, los contenidos del proyecto de ley. Crea un sistema de subsidios unificado de empleo, de cargo fiscal y administrado por el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo para trabajadores, trabajadoras y empresas del sector privado. Consiste en un beneficio monetario que tiene por finalidad promover el trabajo decente y el empleo formal, estableciendo incentivos a la participación y contratación en el mercado laboral de las personas beneficiarias. Serán parte de este sistema los siguientes grupos prioritarios con el fin de propiciar su reingreso, permanencia e incorporación por primera vez al trabajo. Personas jóvenes entre 18 y 24 años, mujeres entre 25 y 54, personas mayores en transición a la vejez entre 55 y 64,