Señor Presidente, se han recibido los siguientes documentos:
Primer, un correo del gabinete de la Subsecretaría de Agricultura, por el medio del cual informan que el señor Subsecretario, don Alan Espinosa Ortiz, se encuentra en el extranjero en comisión de servicio, cumpliendo una misión oficial en el marco del Encuentro Ministerial de Agricultura de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). En razón de lo anterior, envía sus excusas por no poder asistir a la sesión del día de hoy.
En segundo lugar, se recibe un oficio del Director Nacional del Servicio Agrícola y Ganadero, mediante el cual se adjunta el decreto exento número 291 de 2025 de la Subsecretaría de Agricultura, que autorizó la Comisión del Servicio del Extranjero para 25 funcionarias y funcionarios del SAC; se incluye además el detalle de los gastos asociados y el convenio BID, Programa de Innovación y Fortalecimiento Institucional para la Seguridad Elementaria, en el cual participaron.
A continuación, se presenta un oficio del gabinete de la Subsecretaría de Hacienda, el cual informa sobre la solicitud de la Comisión en orden a suspender la restricción del uso de la leña en Machalí, mientras no se apoyen las medidas para el recambio de dispositivos. En dicho oficio se manifiesta haber tomado conocimiento y, tras analizar su contenido, se indica que dicha solicitud le compete analizarla al Ministerio del Medio Ambiente.
Luego, se recibe un oficio del gabinete del Subsecretario del Medio Ambiente, por medio del cual se hace referencia a la consulta sobre los proyectos de aerogeneradores emplazados en la comuna de Los Muermos y Frutillar, y también en la faena Ampliación Centro Crucero. Se señala que es el Servicio de Evaluación Ambiental, el órgano competente para informar respecto de la evaluación ambiental de proyectos, el estado de su tramitación y las medidas de compensación, mitigación y reparación asociadas; por lo que se indicará que remitirá dicha solicitud a este servicio, sin perjuicio de acompañar en su respuesta una serie de antecedentes que se estima relevantes para que sean conocidos por la Comisión.
Finalmente, se recibe un oficio del Director Ejecutivo del Instituto Forestal Info, por el cual se remite información.
El cumplimiento de lo dispuesto en la Glosa Presupuestaria 01 del Programa 02 de la Ley de Presupuestos del Sector Público del año 2025, correspondiente al primer trimestre de este año. También, una carta –copia de una carta, perdón– del presidente de la Asociación Gremial de Agricultores Unidos de Chile, don Camilo Guzmán, dirigida al Subdirector Nacional del Servicio Agrícola y Ganadero, por medio de la cual solicita formalmente su colaboración en la difusión de la nueva ley apícola recientemente promulgada.
Un correo, también del gerente de la Asociación de Canalistas de Laja, don Juan Pablo Yersun, por medio del cual se adjunta una carta y se agradece la oportunidad de haber podido presentar sus problemáticas ante la Comisión, informando que dichos temas ya fueron resueltos por parte de la Contraloría General de la República y la Comisión Nacional de Riego, luego de la sesión en la que se encontraron presentes.
Un correo del Gabinete del Ministerio de Agricultura, por medio del cual se excusa la asistencia del ministro, don Esteban Valenzuela Mantrec, puesto que en el día de hoy tiene programado un viaje a Temuco a fin de revisar temas asociados a la región. Asimismo, informa que el ministro se encontrará la próxima semana en la región del Bío Bío y la subsiguiente en Roma, por lo que se excusa desde ya, sin perjuicio de que podrá ser citado el subsecretario en su calidad subrogante.
Y, por último, una comunicación firmada por las diputadas Lorena Bellán y Carolina Marzán, por medio de la cual informan que han acordado un pareo para la sesión del día de hoy de la Comisión de Agricultura.
Eso es todo, presidente.
Sobre la cuenta se ofrece la palabra; sobre otros temas se ofrece la palabra. Diputado Felipe Camaño tiene la palabra. Adelante.
Muchas gracias, señor presidente. Presidente, en esta Comisión quiero plantear un reclamo que nos llegó por parte de un vecino de la comuna de Ranquil, en la región de Ñuble, muy preocupado por la poca claridad que se tiene sobre los protocolos que está ejerciendo el SAC ante la anemia equina. Denuncia que, hace unos días, un testigo manifestó cómo funcionarios del SAC, junto a Carabineros, se llevaron un caballo a un corral cercano, le dieron muerte en el lecho del río Itata y lo enterraron en el mismo lugar. Hay fotografías que dan cuenta del hecho y esto está despertando gran preocupación por parte de los criadores, ya que, como decía anteriormente, no hay claridad sobre los protocolos que se están llevando a cabo ante la anemia equina, ni tampoco existen subsidios que ayuden a los dueños de los animales enfermos.
Cabe recordar que hace unos años, presidente, vimos virus aviares y observamos cómo los criadores de gallinas preferían mantener a los animales enfermos antes de denunciar esta situación, debido a los prejuicios económicos que lamentablemente les ocasionaban pérdidas de dinero, sin que existiera alguna ayuda para prevenir esta situación. Así que, con las noticias que hemos tenido, nos han llegado no solamente este caso, sino otros; incluso, hemos visto procedimientos erróneos por parte del SAC, donde se han dado muerte a animales sanos. Esto ocurrió en la comuna de Lota, en la región del Bío Bío.
Por lo mismo, solicito a la comisión que oficie al SAC para solicitar información respecto a los protocolos del servicio ante la anemia equina y la forma en la cual se está manejando esta enfermedad en los animales. Al mismo tiempo, que se oficie al Ministerio de Agricultura para solicitar subsidios a los criadores y que, de esta manera, tengamos certezas de que la gente denunciará la presencia de animales enfermos, evitando que muchos no lo hagan por miedo a tener pérdidas económicas.
Presidente, he dicho, muchas gracias.
Efectivamente, por lo menos en los distintos medios de comunicación he observado la difusión que se ha hecho respecto a esta situación. Usted desea que se oficie al Ministerio de Agricultura y también al SAC, sin perjuicio de que don Rodrigo, si tiene alguna información, nos pueda ilustrar; pero, ¿habría acuerdo para oficiar en ese sentido? Después, don Rodrigo, si tiene algún tipo de información, lo bajará.
Sobre otros temas se ofrece la palabra a don René Alinco y a doña Paula Labra, en ese orden. Adelante.
Bueno, yo primero quiero agradecer, señor presidente, su presencia en Aysén en la reunión de la comisión. Sé que no es fácil; entiendo también la inasistencia de los otros integrantes de la comisión, porque el tiempo también es…
Dinero, digamos, que tiene que salir prácticamente del bolsillo de los diputados. Yo, aprovechando estas circunstancias, oficiaría, como lo dije hace tiempo atrás, a la mesa, especialmente al presidente, para que revierta esta situación, porque si no va a costar mucho, va a costar mucho, de que comisiones como la nuestra y otras comisiones, por supuesto, se puedan reunir fuera de Valparaíso. Recordar que se ha estimado, por parte de no sé de quién, que los gastos cuando una comisión sale a regiones corren por cuenta del diputado o de la diputada. Y si bien es cierto que puede salir de los gastos operativos, todos tenemos prácticamente destinados ya nuestros gastos operativos.
Entonces, esa situación antes no se daba. Lo otro... un minuto. Pero, de tal manera, creo que la reunión se realizó con una asistencia buena; yo diría, no lo suficiente, pero buena. Ahí lo podrá corroborar el presidente después. Lo que sí yo quería es que se tomaran algunos acuerdos. Se tomaron algunos acuerdos y, bueno, en la mañana me llamaban algunos dirigentes que pasaban con los acuerdos y que se iban a... Yo les dije: “No, espérate que se realice la sesión”. Eso requiere un tiempo para preparar y enviar la correspondencia necesaria, todos los acuerdos, para que, no sé, más o menos en la vuelta del distrital se cuente con los acuerdos y algunos compromisos que se adquirieron y que se votaron en la comisión.
De todas maneras, también los campesinos con quienes he hablado están bastante agradecidos por su presencia y por el tiempo que se dio, porque la sesión duró bastante rato, como cuatro horas. Todos hablaron, o casi todos hablaron. Los campesinos están agradecidos de que la comisión se haya constituido y esperan que los compromisos se cumplan, y ojalá nos vaya bien con los diferentes oficios que se van a enviar.
Gracias, gracias, diputado Alenco. Respecto de ese tema, ¿habría acuerdo para enviar un oficio a fin de que se dieran las facilidades para que los diputados pudiesen viajar a zonas que no son las propias y que la Cámara pudiera financiar este traslado? Esta es una situación que se da particularmente para las zonas más extremas, donde la región no tiene cuatro parlamentarios, porque es distinto sesionar en la región de Araucanía o en el Maule, donde hay más de cuatro parlamentarios, y eso eventualmente no dificultaría la sesión, considerando que los parlamentarios están en esa misma región. Pero esto se da particularmente en el caso de Coyhaique o Magallanes, o en Arica y Parinacota, donde la cantidad de parlamentarios es más reducida y eso dificulta el traslado de comisiones para allá. Habría acuerdo para enviar un oficio a la Mesa de la Cámara a fin de que reestudien esta posibilidad para que, en efecto, las regiones donde hay menos parlamentarios y que son las más extremas, no tengan la dificultad de que las comisiones puedan trasladarse a sesionar en aquellos lugares.
Y, respecto de la sesión misma, ya lo tenía considerado para dar un resumen de esto; lo pensaba hacer al final, pero, ya que el diputado Linco hizo referencia, quisiera en primer lugar agradecer la insistencia del diputado Linco de sesionar en Coyhaique. Personalmente no pensé que la situación agrícola y en la que vive el campesinado en Coyhaique fuera tan compleja como la que me tocó escuchar y conocer; no tan solo la situación de la lana, que el diputado Linco había manifestado acá, sino que hay un problema muy grave con la presencia de jabalíes, que atacan al ganado y se lo comen, así de sencillo. Es una situación que a uno le llama la atención, pero que, efectivamente, existe.
En la primavera, verano y parte del otoño se registraron plagas de chaqueta amarilla que atacan todo lo que encuentran. El sobreavaluo de los predios rurales está golpeando muy fuertemente el arriendo, principalmente de predios fiscales, siendo éste un 8% del avalúo. Por lo tanto, muchos agricultores y campesinos que arrendaban esos predios para el pastoreo de animales hoy día sencillamente no lo están haciendo.
Esto genera dos efectos: en primer lugar, una menor recaudación fiscal, ya que el predio no se arrienda; y en segundo lugar, muchos de estos predios, al ser colindantes con Argentina, permiten que agricultores o gauchos argentinos crucen el límite y traigan su ganado a pastorear en las praderas chilenas, lo que eventualmente genera una situación de riesgo sanitario y plantea además un tema de soberanía.
Estamos llegando a un territorio crítico en este tema. Sé que se está tratando de bajar el porcentaje aplicado a los arriendos, pero es un trámite muy larguísimo. Se tomó el acuerdo para emitir los oficios en ese momento, pero aquí estamos atacando permanentemente las consecuencias del sobreavaluo de los predios rurales, sin atacar la causa, que es este exceso de reavaluo. Se han incrementado los montos de los beneficios de INDAP —o los montos que corresponden— para que la gente no quede excluida, y además tratamos de abordar el tema de las contribuciones y, por otro lado, se está viendo el tema de los arriendos.
Considero que hoy es aún más importante poder revisar esta situación con el Servicio de Impuesto Interno, para que este exceso de avalúo de los predios rurales no siga afectando diversas actividades. Entre otras cosas, se nos pidió que agilizáramos los proyectos que hoy están en el Senado, como el del CIGES, aprobado en esta Cámara y que ya se encuentra paralizado, y el tema de Vigiatto, que también está en el Senado, en la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia. Por una situación ocurrida en el momento en que se transmitía en directo la sesión (la transmisión se cayó y ese acuerdo no quedó consignado en video), no pudimos tomar el acuerdo en su momento, por lo que corresponde ahora ratificarlo, a fin de pedirle al Gobierno que dé urgencia tanto al proyecto de CIGES como al de Vigiatto, ya aprobado en nuestra Cámara y que hoy está en el Senado.
En ese sentido, pido el acuerdo de la comisión en este momento para oficiar al Gobierno, en este caso tanto a la CECPRES, que lleva este tema, como al Ministerio de Agricultura, para que se tome la decisión de darle urgencia a esos proyectos que están en el Senado. ¿Habría acuerdo para ello? No sé si se me va algo más, diputado Alinco… (Esperar, enviar los oficios, después.)
Correcto.
Diputada Laura, había solicitado la palabra.
Muchas gracias, presidente.
En esta comisión, en la sesión del 14 de abril, estuvimos junto al subdirector del SAG—a quien aprovecho para saludar—y conversamos sobre la preocupación que manifestamos varios diputados de esta comisión respecto a la resolución 243, relacionada con el avisaje de la aplicación de plaguicidas con 48 horas de anticipación. Esto evidenció la inquietud de muchos agricultores; incluso el diputado Andrés Longton me pidió que lo manifestara, pues diputados de su región se lo han planteado. En ese contexto, oficié al SAC consultando respecto a los acuerdos tomados para modificar el aviso de 48 horas establecido en la resolución, y recibí una respuesta que…
Fue el ordinario número 1777 del 8 de mayo, en el que se manifestó que este asunto fue trabajado en su momento con una comisión público-privada que asesora a la Dirección Nacional del SAC, y que dichas comisiones se extenderían para poder hacer una modificación a la resolución 243 en el tenor de lo acordado en esta comisión. Se detalla de la siguiente manera: “Se prevé presentar una modificación a la resolución 243 durante el primer semestre de 2025, específicamente en el mes de junio.” Entonces, le solicito, Presidente, si el subdirector pudiera adelantar en qué estado se encuentra este asunto, dado que estamos dentro de los plazos informados, y, de ser necesario, en la próxima sesión de la comisión ponerlo en tabla para revisarlo en particular. Muchas gracias.
Presidente: Sí, gracias, diputada Laura. Entiendo que don Rodrigo trae información respecto a ese tema y, en la exposición que realizará, nos podrá ilustrar de forma detallada. ¿Se ofrece la palabra?
Presidente: Muy bien, pasamos a la orden del día. La sesión tiene por objeto tratar los siguientes temas: en primer lugar, pronunciarse sobre la renuncia del presidente de la Comisión; y, en segundo lugar, que se refiera al listado de pesticidas que eventualmente podrían dañar a la apicultura, sabiendo que se encuentra presente el director del Servicio Agrícola y Ganadero, don Rodrigo Sotomayor (muchas gracias, don Rodrigo, por estar presente), y la jefa del Departamento de Regulación y Control de Insumos del SAC, señora Bárbara Recabarren. Muchas gracias.
Procedo a la votación inmediata sobre la renuncia presentada por el presidente en la última sesión ordinaria. Se solicita a cada uno manifestar si aprueba o rechaza dicha renuncia.
– Diputado Alenco: [votación no registrada]
– Diputado Buqueño: Rechazo.
– Diputado Coloma: “Presidente, quiero agradecer la labor del presidente de la Comisión, creo que ha sido un muy buen presidente y le agradezco eso. Nosotros tenemos un acuerdo en nuestro sector, por lo tanto, voto a favor, agradeciendo profundamente el trabajo desarrollado por el diputado Rapp.”
– Diputado Jürgensen: A favor.
– Diputada Laura: “Efectivamente, quiero reiterar lo expresado por el diputado Coloma. Nuestro presidente ha desempeñado su función de manera ejemplar hasta el día de hoy, felicitándolo por su gestión transversal y eficaz para la Comisión y la agricultura en nuestro país; sin embargo, tenemos un acuerdo, por lo que apruebo su renuncia.”
– Diputada Moreno: [votación no registrada]
– Diputada Nullado: [votación no registrada]
– Diputado Camaño: “Quisiera argumentar, señor Secretario, felicitando la gestión del actual presidente de la Comisión; me parece que ha liderado de muy buena manera, de forma transversal, el debate, y por ello rechazo.”
– Presidente (último voto): “Solo nos falta su voto, señor. A favor.”
Con cinco votos a favor, tres en contra y una abstención, queda aprobada la renuncia del presidente de la Comisión.
Corresponde, reglamentariamente, que en la próxima sesión ordinaria —celebrada después de la semana distrital— se elija al nuevo presidente o presidenta de la Comisión. Muchas gracias. Doy la gracia, anunciando que seguiré presidiendo hasta la nueva elección, y agradezco el aporte de cada uno de los miembros de esta comisión, en reconocimiento al compromiso asumido respecto de este tema, así como a quienes aprobaron o rechazaron la renuncia. Así es la situación.
Así es que no, gracias por toda la colaboración de cada uno de los miembros de esta comisión. Si bien esto ha implicado temas de dificultad, siempre existió –al menos por parte de este presidente– la buena disposición para solucionar los problemas de la mejor manera. Seguiremos contribuyendo como un miembro más de la comisión. Muchas gracias, señor secretario.
Pasamos al segundo tema, para que se refieran al listado de pesticidas que eventualmente podrían dañar a la apicultura. Ya señalamos a nuestros invitados. Además, ha surgido lo señalado por la diputada Paula Labra y también lo expresado a través de la cuenta, lo que constituye una petición de Agricultores Unidos, en este caso, de don Camilo Guzmán, en relación con la difusión de la ley apícola, a fin de que no cometamos ninguna infracción ni problema.
Diputado, perdón, don Rodrigo Sotomayor, Subdirector, tiene la palabra.
Muchas gracias, señor Presidente, por su intermedio. Aprovecho para saludar a todos los diputados y diputadas, agradecer la invitación y reiterar, igualmente, felicitaciones por el ejercicio en la presidencia de esta comisión, que es sin duda la más importante para nosotros.
Bueno, vamos a presentar –lo enviamos por correo, ya que es muy extensa la presentación y preferimos no hacer economía–. Tal vez yo pase más rápido, pero luego lo podrán revisar. Se trata de adecuaciones generales a la normativa de plaguicidas en el marco del artículo 12 de la ley, que hace relación con las restricciones que deben aplicarse a los plaguicidas. Cabe señalar que la ley apícola es muy amplia en varios componentes y solo el artículo 12 hace alusión a los plaguicidas.
En ese contexto, vamos a dar respuesta a la pregunta planteada. Básicamente, se encuentran allí todas las normas y reglamentos que se han debido generar para el plan de adecuación y adaptación en este proceso, desde que se emana esta nueva ley de la República, denominada de promoción, protección y fomento de la actividad apícola –ley apícola, coloquialmente–, por la que se han tramitado reglamentos y adoptado normas técnicas, generadas también a instancias de la misma ley.
Dentro de este ámbito me referiré particularmente a dos aspectos. El primero establece una obligación para los apicultores, que si bien ya existía, ahora se enfatiza la necesidad de que cada uno de ellos esté permanentemente registrado en el SIPEC, que es el Sistema de Información Pecuaria del SAC. Con ello, se requiere que el apicultor –especialmente aquellos que ejercen la actividad de la transhumancia– notifique su ubicación y disponga de un domicilio reconocido en el mapa para que aparezca en este directorio, o plataforma.
A propósito de la norma, el SAC ha implementado este primer aviso, mucho antes de la práctica de las 24 horas. Los agricultores deben dirigirse a dicho directorio y consultar quiénes son los apicultores que se encuentran a mil, dos mil y hasta tres mil metros a la redonda, lo cual explicaremos en detalle.
La segunda norma técnica, que nos permitirá responder la principal pregunta por la cual se nos ha invitado, es la que se establece como una norma técnica de clasificación ecotoxicológica. Anteriormente, solo contábamos con una norma de clasificación toxicológica, dirigida al ser humano y vigente desde el año 2000.
Y es lo clásico: las personas relacionadas con los plaguicidas hablan de la banda de colores –verde, azul, amarillo y rojo–, que es el reflejo de esa clasificación toxicológica. Con esta nueva norma nace una clasificación ecotoxicológica basada únicamente en el potencial daño que pudieran causar a las abejas.
Ahí está el mandato de la ley, que señala que el SAC podrá regular, restringir o prohibir la fabricación, importación, exportación y aplicación de plaguicidas, para lo cual deberá considerar aspectos técnicos. Este párrafo entrega la facultad, no es parte de la norma de avisaje, y ya se encuentra contenido en la ley. En el caso de la aplicación de plaguicidas de uso agrícola, se deberá dar estricto cumplimiento a las indicaciones contenidas en la etiqueta. Para nosotros, este es un elemento que ya teníamos mucho antes de varias leyes, incluso de la Ley de Responsabilidad Extendida al Productor (ley REP), pues aportábamos a través de las etiquetas, que constituyen parte integrante de la resolución que las autoriza. El incumplimiento de las instrucciones dispuestas en la etiqueta es sancionado por el SAC; de hecho, considerando las 5.400 actividades de fiscalización de plaguicidas que hoy se desarrollan desde Arica hasta Punta Arenas, cualquier incumplimiento derivará en un acta de denuncia, citación, proceso sancionatorio y, en consecuencia, en una multa.
De ahí la importancia de que, a partir de la ley apícola, se generen modificaciones al 100% de las etiquetas, proceso que ha consumido bastante tiempo tanto a la industria química que elabora las presentaciones como a nosotros, que las autorizamos. Esto, evidentemente, constituye obligaciones que los usuarios de plaguicidas deben cumplir, sin perjuicio de lo ya establecido por otra autoridad regulatoria, como es el Minsal, a través de los decretos número 5 y número 158.
La ley señala que es obligatorio dar aviso de la aplicación aérea o terrestre de los plaguicidas de uso agrícola cuando la etiqueta así lo disponga y cuando se identifique una toxicidad para las abejas, en la forma y oportunidad que el SAC establezca mediante esta norma técnica. Se debe notificar a los apicultores que se encuentren dentro del área de influencia de la aplicación, de acuerdo a las disposiciones sobre aplicaciones aéreas y terrestres; además, se establecerá una norma técnica que señalará el distanciamiento mínimo entre la zona de aplicación y los apicultores, sin perjuicio de otras normas vigentes, tales como el decreto 5 y el decreto 158. Dichas disposiciones deberán considerar, al menos, un aviso de 48 horas, tal como quedó consagrado en la ley. Asimismo, el SAC conserva todas sus atribuciones, tal como se vuelve a señalar en este artículo de la ley. Se podrán establecer restricciones al uso de aquellos plaguicidas que sean tóxicos para las abejas y requieran aviso obligatorio durante el período de cultivos o en áreas con floraciones melíferas, debiendo las personas que contravengan lo dispuesto indemnizar a los apicultores, quedando también consignado en la ley.
Finalmente, la norma técnica –la Resolución Exenta 7.068 del año 2024– es una norma que fue elaborada en conjunto por todos los organismos del Ministerio de Agricultura involucrados. Participaron desde el SAC, a través de las dos divisiones técnicas con competencia en la materia (el área agrícola y el área pecuaria). Durante el año 2023 se realizaron diversas actividades para que todos los grupos de interés pudieran opinar, contando con una participación muy activa de gremios, organizaciones de agricultores y apicultores.
Bueno, la Norma Técnica tomó en consideración varias definiciones, como la deriva, entendida como el desplazamiento de las partículas de plaguicidas generadas durante o poco después de la aplicación, y se definió el parámetro de dosis letal (DL50) para el 50% de la población, término técnico que utilizamos para determinar la ecotoxicidad de las abejas basado en la ingesta oral o por contacto.
Se establecieron medidas de protección para las abejas, tales como el avisaje y las restricciones indicadas en la etiqueta. Para ello, generamos la resolución 7068, en la que se consignan definiciones esenciales contenidas en el cuerpo normativo: área de aplicación, aviso de aplicación, la deriva, la dosis letal (DL50) y la zona de influencia. Estos elementos deben formar parte del acervo de conocimientos de los involucrados en la actividad agrícola, tanto apicultores como agricultores.
Asimismo, se estableció una clasificación ecotoxicológica. Chile juega un rol muy importante, siendo uno de los primeros países en generar una normativa que protege a las abejas. Se tomó en consideración una norma presente en la legislación canadiense, pero hoy en día, solo Chile cuenta con una norma específica para la apicultura, lo cual es un honor.
Se describen de forma detallada las vías de exposición por las que un plaguicida puede afectar a las abejas, ya sea a través de la deriva o mediante la aplicación directa cerca de una colmena o incluso dentro del campo. La nube que se genera por la vaporización de microgotas, especialmente en la aplicación aérea, ilustra claramente el fenómeno de la deriva.
Para optimizar el tiempo de discusión, se adoptaron consideraciones de cuerpos normativos de Canadá, Nueva Zelanda, Argentina y Estados Unidos. En concreto, se adopta la norma que la EPA (el organismo medioambiental de los Estados Unidos) definía como umbral de afectación para las abejas: una concentración letal o dosis letal, que puede eliminar al 50% de la población objeto del estudio, establecida en 11 microgramos del ingrediente activo o producto por abeja. No existe obligación de indicar en la etiqueta ningún elemento de precaución para productos que superen ese umbral.
Nueva Zelanda establecía un umbral de 25 microgramos, señalando que no era peligroso; mientras que en Canadá se manejaba un margen de protección cercano a 11 microgramos, siendo aceptable cualquier valor mayor a 10,99. Además, estas normas indicaban que 2 microgramos corresponden a una situación de alta toxicidad.
En consecuencia, los plaguicidas se clasifican de la siguiente manera: aquellos muy tóxicos para las abejas tienen una dosis igual o inferior a 2 microgramos por abeja; los moderadamente tóxicos, entre 2 y 11 microgramos; los ligeramente tóxicos, entre 11 y 100 microgramos; y, finalmente, los que superan los 100 microgramos se consideran virtualmente no tóxicos. Naturalmente, los productos muy tóxicos fueron los primeros en priorizarse para la acción en protección de las abejas.
De acuerdo a los plaguicidas que están presentes en Chile, todos aquellos que son muy tóxicos para las abejas se encuentran en una cantidad de 211 productos comerciales; los moderadamente tóxicos, en 55, y los ligeramente tóxicos (o virtualmente no tóxicos), en 1.150.
Las restricciones de uso y las frases de advertencia son una adecuación que la norma exige. Nosotros ya contábamos con una norma para que los plaguicidas salieran, autorizamos la etiqueta y, con la ley apícola, se tuvo que generar una modificación de la norma de autorización de las etiquetas, incorporando frases de advertencia que antes, obviamente, no estaban. Entonces, empiezan a aparecer estas frases.
Para plaguicidas clasificados como moderadamente tóxicos o tóxicos para las abejas se deberá indicar el siguiente pictograma, y aparece el pictograma de la abejita, que es fundamental. Una etiqueta de plaguicidas, en su parte inferior, dispone de una banda sobre la cual se sitúan los pictogramas. Esto está pensado en aquella población que tiene dificultades para leer o, en un comienzo, no sabía leer. Hoy día, esas personas no pueden manipular plaguicidas de acuerdo a la norma del Ministerio de Salud, pero se facilitó la adecuación al incorporar un nuevo pictograma.
Aparecen, asimismo, las frases de advertencia: “muy tóxico para abejas”, “moderadamente tóxico para abejas” o “ligeramente tóxico”, según corresponda. El pictograma tiene que aparecer en todos aquellos productos que tienen la clasificación de “muy tóxico para abejas” o “moderadamente tóxico”, mientras que en los demás no es obligatorio. Es decir, aquellos sujetos al avisaje son los primeros dos; si la abejita no aparece en la etiqueta, entonces no se requiere el aviso.
Respecto a los plazos para la adecuación de las etiquetas, se discutió con la industria que comercializa los plaguicidas. Había un grupo grande de productos que ya tenían algunas frases de advertencia, y originalmente la norma establecía un plazo muy reducido de tres meses, el cual se modificó a seis meses. Ese plazo ya se cumplió y, favorablemente, todos los plaguicidas en esa condición ya están en proceso, salvo uno, que se mostrará y que ya se ha señalado en otras ocasiones, pero vale la pena reiterarlo.
Contamos, además, con una clasificación en el área del registro. Las abejas son insectos, por lo tanto, todos los insecticidas pueden afectar a las abejas –algunos en menor medida o incluso sin efecto, pero en líneas generales, los insecticidas impactan a los insectos–. Aunque puede parecer redundante, la serie 1000 se proyecta como la de mayor sensibilidad sobre las abejas. La serie 2000, que corresponde a fungicidas y bactericidas, podría incluir el pictograma en caso de que exista evidencia técnica y científica de afectación. Normalmente, las empresas hacen grandes esfuerzos para evitar esta situación y eligen ingredientes que no afectan a las abejas.
En cuanto a la etapa actual, todos los plaguicidas muy tóxicos para las abejas ingresaron sus solicitudes hasta el día 25 de abril y están en proceso de revisión, cubriéndose ya el 100% de esos productos. La serie 1000, que señala una mayor probabilidad de afectación sobre las abejas, tiene su solicitud de adecuación proyectada hasta el día 25 de julio, de acuerdo con la norma que establece el plazo. Las series 2000, 3000 y 4000 seguirán la misma normativa.
Las más urgentes fueron atendidas con la mayor celeridad, tanto por las empresas registrantes como por nosotros. Las empresas, obviamente, tenían el mayor interés en el cumplimiento de la norma.
Decía que de los plaguicidas muy tóxicos, de estas solicitudes, el 100% ya ingresaron y el 66% ya está finalizado. Existe un plaguicida suspendido; este no se comercializa y se suspendió porque la empresa titular no presentó ningún antecedente. Simplemente se suspendió su registro y correrán los plazos hasta que dicho titular pueda presentar algún antecedente o, en su defecto, se cancelará y no estará disponible. Esto es resorte netamente del peso de la prueba que recae en el titular.
Las otras clasificaciones han ingresado 110 solicitudes, de las cuales se han finalizado 43.
En la determinación de la zona de influencia se generó una norma técnica que establece los criterios para determinar dicha zona y las disposiciones sobre avisaje. Aparece el criterio de 1.000 metros, 2.000 metros y 3.000 metros, según corresponda. De forma tal que, en las aplicaciones terrestres, no se debe dar avisaje si el plaguicida es virtualmente no tóxico o ligeramente tóxico, y se deberá dar aviso a los apicultores que estén a 1.000 metros a la redonda; si el plaguicida es moderadamente tóxico, el aviso será para quienes se encuentren a 2.000 metros a la redonda, y para los muy tóxicos, a 3.000 metros. Esta información la obtendrán directamente de las etiquetas.
Si la aplicación es aérea, dado que tiene mayor dispersión y deriva, las restricciones son mayores. Nuevamente, si el plaguicida es virtualmente no tóxico o muy amigable con el medio ambiente, no se requiere avisaje; si es ligeramente tóxico, tampoco; pero si es moderadamente tóxico, habrá que avisar a los que se encuentren a 2.000 o 3.000 metros a la redonda en caso de plaguicidas muy tóxicos.
Para efectos de aplicaciones de mezcla se debe actuar en concordancia con el plaguicida más tóxico, y para aquellas áreas de aplicación con dimensiones menores a media hectárea, la zona de influencia podrá corresponder a un círculo proyectado desde el centro. En otras palabras, el dibujo del área de aplicación constituye la zona de influencia. En el hipotético caso de que se trate de un plaguicida que obliga a avisar solamente a los que están a 1.000 metros a la redonda, la lógica es consultar la plataforma web del Servicio Agrícola y Ganadero, la cual colocará a disposición todas las coordenadas y puntos de contacto de los apicultores que se encuentren en esa área. El agricultor tendrá que dar aviso. Como dice el refrán, "el que avisa no traiciona", en consonancia con el espíritu de la norma, ya que el agricultor avisa al apicultor y este último tiene dos opciones: proteger sus colmenas sacándolas o bloqueando las piqueras. Así, si se da por avisado, el apicultor asume el riesgo.
Finalmente, las personas naturales o jurídicas, ya sean propietarias, arrendatarias o a cualquier título, que tengan que utilizar este plaguicida de forma terrestre o aérea, deberán dar aviso al menos 48 horas antes de efectuar la aplicación, contactando directamente a los apicultores registrados en el Sistema de Información Pecuaria (SIPEC).