Senado Medio Ambiente, Cambio Climático y Bienes Nacionales

Senado - Medio Ambiente, Cambio Climático y Bienes Nacionales - 3 de junio de 2025

3 de junio de 2025
16:30
Duración: 1h 39m

Contexto de la sesión

1.- Recibir al alcalde de Juan Fernández, señor Pablo Manríquez y a representantes del Consejo Local del Mar de esa comuna quienes se referirán a la propuesta de nuevas áreas marinas protegidas para el archipiélago Juan Fernández e Islas Desventuradas y áreas marinas protegidas fuera de la zona económica exclusiva (ZEE) elaborada por la Organización Comunitaria Funcional Mar de Juan Fernández.

Vista pública limitada

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¿Tenemos cuenta, señora secretaria? El presidente recibió una respuesta de la Subsecretaría de Educación a una solicitud de esta Comisión de Medio Ambiente, Cambio Climático y Bienes Nacionales, que se envió en junio de 2024 en relación con la implementación del Servicio Local de Educación Pública, Costa Central. En ese contexto, se recomendaba o se solicitaba que se tuviera presente que sólo contemplara a las comunas de Concon, Quintero y Puchuncabí, atendida a su especial condición producto de...
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Encontrarse en una zona de sacrificio. La respuesta dice que lo responde, en el fondo, el director de Educación Pública, y él indica que eso no le corresponde a ellos, pero informa que el programamiento del Consejo de Evaluación del Sistema de Educación Pública respecto de este SLEP Costa Central se encuentra retrasado; por lo tanto, se recomienda posponer el traspaso del servicio educativo para el año 2026. Y lo otro, presidente: se recibió una información del Observatorio Ciudadano, un documento en que informan que están siguiendo 37 proyectos de ley que identifican como susceptibles de provocar impacto en comunidades costeras y mandan el documento. Muchas gracias, señora secretaria. Bien, primero, quiero agradecer la presencia de quienes participan el día de hoy. Estoy, sin falta, temporalmente asumiendo la presidencia de la comisión, ya que el senador Alfonso Torres se encuentra en una misión específica y me pidió que lo reemplazara, así que es lo que estoy haciendo. Quiero recordarles que la tabla del día de hoy es recibir al alcalde de Juan Fernández. Más adelante me referiré a él, pues el objetivo fundamental es conocer la propuesta de una nueva área marina protegida en el archipiélago de Juan Fernández e Islas Desventuradas, así como las áreas marinas protegidas fuera de la zona económica exclusiva. Vamos a abordar este tema en profundidad, pero primero deseo saludar a la ministra de Medio Ambiente, a la ministra Rojas, a quien dejo en su presencia acá; su participación será importante para definir cómo seguiremos trabajando y operando a partir de lo que vamos a conocer hoy, muy especialmente a la luz de lo expuesto en la cuenta pública del presidente en esta materia. Lo segundo es formalmente dar la bienvenida al alcalde de Juan Fernández, a Pablo Manríquez, y a los representantes del Consejo Local del Mar de la comuna de Juan Fernández. Me permito leer los nombres de quienes se encuentran presentes, ya que han recorrido un buen trayecto y quiero que quede absolutamente claro quiénes están acompañándonos: además del alcalde Manríquez, contamos con don Julio Chamorro, don Marcelo Rossi, Jonathan Retamar, Daniel González y, por otra parte, Ignacio Cueto, quien, aunque no es de Juan Fernández, es igualmente bienvenido. También se encuentran presentes las señoras Grisel Recavarre, Noemí Chamorro, Valentina Zuleta y Andrea Álvarez. Participa de manera remota, a través del link de Zoom, el representante de la organización Blue Marine Foundation, el señor Maximiliano Bello –más conocido como Max Bello–, y otras autoridades y asesores de la ministra que acompañan esta sesión. El objetivo es conocer la propuesta que ha elevado la comunidad de Juan Fernández al gobierno y las decisiones adoptadas en torno a cómo abordar la protección y la biodiversidad del archipiélago y su área adyacente, aprovechando, además, el hecho de que contamos hoy con un tratado internacional adoptado por unanimidad en Naciones Unidas, el cual cumple ya dos años y una fracción, y que se encuentra en proceso de ser firmado y, en particular, ratificado. Falta aún lo necesario para que entre en vigencia, pero considero que es un avance importante que nos permite, si ustedes quieren, ir hilvanando —a mi juicio, y lo hablo ya a título personal como presidente de la Comisión— el compromiso de Chile en esta materia. Más allá del interés que tenemos en la secretaría de dicho tratado, que puede quedar en Valparaíso, y haciendo abstracción de ello, creo que es fundamental que nosotros, como país oceánico, reconozcamos el esfuerzo realizado en materia de política pública —un esfuerzo que ha trascendido un par de gobiernos— y que lo que ustedes están haciendo apunta en esa dirección, reafirmando un compromiso y una voluntad. Lo importante es ver cómo se coordina, se comunica y se integra con el resto de nuestras políticas públicas. Para ello, es fundamental conocer básicamente lo que piensan los territorios y las comunidades, no solamente lo que disponga el Gobierno central o el Parlamento en esta materia. Por ello, resulta importante considerar las decisiones que ustedes han ir tomando, así como conocer la opinión y la experiencia de las organizaciones no gubernamentales, que fueron muy cruciales al lograr un arribo satisfactorio en la adopción del Tratado de ONG en su momento. Ciertamente fue un compromiso asumido por los gobiernos —perdón, los estados—, pero ese proceso, que duró diez años de negociación y otros diez años de estudio, tomó 20 años en total. El rol de la sociedad civil en la ONG fue muy importante a la hora de ir reduciendo las brechas y de buscar una fórmula definitiva. Entonces, sin más, si le parece bien a toda la ministra, podemos escuchar al alcalde, a la comunidad de Juan Fernández, al Consejo Local del Mar, y posteriormente a los invitados, dando también la oportunidad a la ministra Maiza Rojas.
10:00
Sin más palabras, agradecer la presencia acá. Yo sé el esfuerzo que significa llegar desde Juan Fernández hasta Valparaíso y le doy la bienvenida al alcalde; somos todos oídos. Perfecto. Buenas tardes, presidente. Primeramente, agradezco al presidente del Senado, Urresti, quien nos brinda la posibilidad de sesionar, así como a usted, en su calidad de vicepresidente de esta Comisión de Medio Ambiente. También agradezco a los senadores de la Región de Valparaíso, la única región que cuenta con territorio insular y oceánico, y extiendo el saludo a la ministra, asesores, ONGs y a todos los conectados. En verdad, vengo a representar a mis vecinos de la comuna de Juan Fernández y al Consejo Local del Mar, que estará representado por su presidente, Julio Chamorro Solís. Queremos hacer una pequeña presentación. Parto dando un resumen de lo principal de esta temática y, tal como comentaba el senador, aspiramos a la ampliación y expansión de nuestros territorios marítimos, en este caso del mar de Juan Fernández e Islas Desventuradas, lo que permitiría que el Estado chileno cuente con más del 50% de su mar protegido jurisdiccionalmente. De este modo, nos posicionaríamos a nivel mundial como una de las tres naciones con mayor cantidad de áreas marinas protegidas, aportando además a la protección del 30-30. Comenzamos con la presentación. Para que se entienda, el archipiélago Juan Fernández —y, en este caso, la isla Robinson Crusoe— hoy en día tiene 1.100 habitantes; la isla Alejandro Selkir cuenta con alrededor de 70 habitantes. Este archipiélago forma parte de nuestra cultura y productividad; incluso, en la isla San Ambrosio existe una casa donde pescadores esperan ser trasladados al continente y a Juan Fernández. Es un territorio especial, una zona extrema del país, ubicado a 800 kilómetros de distancia entre cada archipiélago, es decir, entre las Islas Desventuradas y el archipiélago Juan Fernández. Para que se hagan una idea, el archipiélago Juan Fernández abarca 97.000 kilómetros cuadrados. La municipalidad o comuna fue creada en el año 80, cuando éramos un barrio de la comuna de Valparaíso. Somos Parque Nacional desde el año 35 y reserva de biosfera, siendo la segunda creada en el país —tenemos 10 reservas en total—; en 1977 fue la segunda, después de Fray Jorge. En dos años cumpliremos 50 años, motivo por el cual la próxima semana tendremos reuniones en la UNESCO para coordinar la conmemoración en 2027. Las áreas marinas protegidas fueron creadas en 2014 y la Reserva de Biosfera se amplió en 2018: antes era el Parque Nacional Terrestre, y ahora se extiende al poblado y al Área Marina Protegida de Juan Fernández, en el caso del Área Costera de Múltiple Uso. La economía principal es la pesquería de la langosta, con 130 años de tradición. Contamos con medidas implementadas desde la misma comunidad hacia el Estado desde hace casi un siglo. Por ejemplo, está prohibido extraer langosta mediante buceo, permitiéndose únicamente su captura por trampa. La temporada de pesca se extiende del 15 de mayo al 30 de septiembre, y la talla mínima legal es de 115 milímetros de espalotórax, lo que impide la extracción de langosta pequeña. Además, las hembras con huevo, independientemente de su tamaño, son devueltas al agua, tal como se muestra en la imagen. Existe asimismo una medida opcional que ha implementado la comunidad pesquera de Juan Fernández, según la cual las langostas de más de dos kilos también deben ser devueltas. Actualmente, en el país no existe ninguna política pública de límite máximo de captura ni de talla; en Juan Fernández sí se está aplicando y se espera que el Plan de Manejo de las Pesquerías incluya estas medidas. Hoy en día, el 45% de las aguas jurisdiccionales de nuestro país están protegidas; las Áreas Costeras de Múltiple Uso comprenden el 98% de esa protección nacional, mientras que otras formas de protección, como los parques marinos o reservas marinas, representan un porcentaje mucho menor. La pesca industrial fue un factor clave a fines de los años 90 e inicios de los 2000, destacándose la pesca del Orange Rafi y el Alfonsino, lo cual devastó nuestros montes submarinos y motivó que la comunidad de pescadores se organizara para comenzar a gestionar las áreas.
15:00
Marinas protegidas de Juan Fernández. Y ahí es donde se organiza hoy en día la comunidad a través de datos científicos, mediante georreferenciaciones de lugares donde se pesca y donde se quisieran implementar, obviamente, también zonas en las que no se pesca, en este caso parques marinos y áreas marinas protegidas como ACMO. Dejo a Julio en lo que sigue. Buenas tardes. Abre el micrófono, Pablo. ¿Se ha prendido esto, no? Gracias por la invitación y por el espacio. Esto es lo que vemos en la imagen: son nuestras primeras propuestas, en el año 2008, cuando quisimos proteger el mar, porque para nosotros, los isleños, era muy raro vivir en un Parque Nacional, en una reserva de la biosfera, y pisar el agua sabiendo que ésta no estaba protegida, a pesar del alto índice de endemismo y biodiversidad que poseemos. Fueron nuestras propuestas iniciales. Hoy, después de varios años, contamos con una red de áreas marinas protegidas. En el caso de las Islas Desventuradas son 300.000 kilómetros cuadrados, es decir, 30 millones de hectáreas. Y en el caso de Juan Fernández, tenemos una red de áreas protegidas conformada por áreas de conservación de múltiples usos, en las que actualmente nuestros pescadores llevan a cabo las páginas pesqueras, y una red de parques marinos, que comprende siete parques marinos. Nuestra propuesta inicial era de 200 millas, como les expliqué, pero entendimos que hay otros usuarios de la flota de Chile que hacen uso de esta área. En el caso de Desventuradas, sin embargo, nos encontramos con una normativa que desconocíamos en realidad: si bien es cierto que los pescadores artesanales de peces altamente migratorios, como el pez espada o la albacora, pueden transitar a lo largo de todo Chile –pues los permisos de pesca son regionales–, esa flota artesanal no puede salir de las 90 millas, mientras que Desventuradas se sitúa a casi 800 millas. Entonces, al iniciar el plan de administración, la Armada planteó: “Yo entiendo que estén cercanos a la isla de Desventuradas pescando albacora, pero ¿cómo llegan ahí, si ni la embarcación ni la matrícula del patrón les permite salir de 90 millas?” Y ahí dijimos: “Chuta, aquí algo pasó en su momento”. Hoy queremos acogernos a esta normativa, respaldados por toda la información biológica que han aportado los últimos estudios oceanográficos. De hecho, el Farc.ru, que realizó el último crucero, encontró el monte Solito, ubicado justamente en lo que llamamos el Pacman, en la parte faltante, donde se registró una sumersión con más de 100 especies nuevas, lo cual integra la justificación de los montes submarinos en esta red de áreas marinas protegidas. En conversaciones con el Ministerio del Medio Ambiente a lo largo de varios períodos –como mencionó acá el senador– esto es una estrategia de Estado. Hemos pasado por varios gobiernos; este es el quinto en el que he trabajado con áreas marinas protegidas, y se creó un Consejo Local de Gestión conformado por seis organismos del Estado: la Subsecretaría de Pesca, Cerna Pesca, la Municipalidad de Juan Fernández, el Gobierno Regional de Valparaíso, el Ministerio del Medio Ambiente y la Armada de Chile, junto a siete representantes de la comunidad. Uno de ellos es un pescador de la isla Desventuradas (ubicado a la izquierda), luego un pescador de la misma isla, un pescador de Robinson Crusoe de Santa Clara, un pescador de la isla Alejandro Selti, un representante de la adulta mayor –quien, por temas de salud, lamentablemente no pudo asistir hoy–, un representante del gremio del turismo, que es Marcelo, y un representante de la mujer, que es Grisel. Este es el Consejo Local de Inspección para la Administración (o Coadministración) del Área de Invernidad Protegida de Juan Fernández y las Desventuradas. ¿Qué es lo que proponemos? ¿En qué estamos trabajando ahora? Nos alegra mucho que el presidente también lo haya expuesto en su cuenta. Precisamente, como señalábamos, se trata de cerrar el PACOMA –es decir, la totalidad de la Zona Económica Exclusiva de las Islas Desventuradas–, aumentar el parque marino en dichas islas y crear un área de conservación de múltiples usos en las primeras 12 millas, que hasta la fecha no cuentan con medida de protección. ¿Por qué crear un área de conservación de múltiples usos en las primeras 12 millas? Porque esto se articula con otro proyecto. Contamos con un Comité de Manejo de las Pesquerías que ha venido trabajando durante ocho años en un plan de manejo, en el que se integran todas las normativas que el alcalde mencionó anteriormente. Sin embargo, ese plan de manejo tiene un radio de acción aplicable únicamente en ciertos espacios, ya que en los parques marinos no se permite ninguna actividad. Por ello, el Comité de Manejo ha decidido que dicho plan se aplique en las áreas de conservación de múltiples usos, áreas que actualmente no existen en Desventuradas. En el caso de Juan Fernández, queremos también ampliar el parque marino fuera del ACMU, siendo conscientes de que existen otros usuarios –como la pesca industrial del Curia Principal, con quienes tuvimos que negociar en su momento–, y que ahora nos han solicitado, bajo la nueva normativa y la nueva ley SBAP, mostrar ciertas condiciones específicas.
20:00
Nuevo informe: uno de esos es la actividad pesquera de los últimos 10 años. Hay una buena noticia: la cuota del PUREL aumentó en un 25% para Chile; en 40 años no se había registrado un incremento similar. ¿Y qué ocurrió en estos 10 años? La única diferencia es que hoy contamos con áreas de conservación, áreas marinas de estrategia y, sobre todo, parques marinos que son lugares de alimentación y también de desove de estas especies. Por lo tanto, el efecto de rebase—que antes se consideraba teórico—hoy en día Chile demuestra que funciona, lo que permitió a la industria pesquera aumentar su cupo; e incluso, incrementaremos también este parque marino. Entendemos que, para no solapar con las 200 millas del Chile continental, existe un espacio que propusimos en el trabajo de nuestro equipo, compuesto por científicas y técnicos; entre ellos, una candidata a doctora que formó parte de la elaboración de esta iniciativa. Se concibe así un espacio que separa el archipiélago de las Islas Desventuradas del archipiélago de Juan Fernández. Nosotros consideramos que tanto las Islas Desventuradas como Juan Fernández son parte de nuestra historia y de nuestra cultura. Desde 1901 estuvimos asentados en las Islas Desventuradas y conocemos la conexión biológica que existe entre ambos territorios, por lo que siempre anhelamos contar con un corredor biológico. Sin embargo, no contábamos con la herramienta adecuada hasta el advenimiento de esta convención o tratado internacional, BD&J, por sus siglas en inglés. Si se concreta, estaremos hablando de más de 120 millones de hectáreas entre Juan Fernández y las Islas Desventuradas. Es un sueño para nosotros, y de no lograrse, es poco probable que la siguiente generación comparta la misma visión medioambiental y de conservación que heredamos de nuestros antepasados. Es importante recalcar, como indicó el alcalde, que en todos los mapas estamos señalando Valparaíso en rojo, porque este trabajo potencia significativamente la postulación de Valparaíso como sede de este tratado. Por ello, nos reuniremos con el gobernador de Valparaíso, la alcaldesa de Valparaíso, el Consejo del Mar de Rapa Nui y el Consejo del Mar de Juan Fernández, no solo para mostrar lo que hemos logrado, sino también para respaldar lo que se propone como política de Estado. Tenemos una relación ancestral con los Rapa Nui; antes de la existencia del aeropuerto Mataveri, que funcionaba como aeropuerto internacional, la ruta entre Valparaíso, Juan Fernández y Rapa Nui era constante. Nuestros abuelos y bisabuelos establecieron vínculos que perduran hasta hoy: nuestros caballos son rapanui, y los jóvenes allá nos demuestran esa conexión. Contamos incluso con un hogar de estudiantes en el continente, lo que ha permitido que, durante más de 20 años, mantengamos una relación muy cercana. El año pasado nos reunimos con ambos consejos, ya que nos vimos amenazados de alguna manera por la minería submarina, y firmamos un convenio de colaboración y hermandad. De este modo, todo lo que se ejecute en la placa de Nazca—al ser los únicos dos pueblos que habitan en ella—considerará nuestra opinión y participación, no solo respecto a lo que ocurra dentro de las 200 millas, sino también en lo que se desarrolle fuera, ya que las corrientes marinas pueden afectar a ambos territorios. Asimismo, Chile viene trabajando, desde el año 2016, en la iniciativa de crear un área marina protegida en aguas internacionales, en el cordón de Nazca. La propuesta inicial abarcaba la parte norte de las Islas Desventuradas, pero ahora también estamos impulsando una nueva iniciativa para integrar las Islas Desventuradas con Juan Fernández. Esta propuesta, presentada a nivel internacional para acogerse al tratado, esperamos que se ratifique en Francia; pero, de no ser así, continuaremos trabajando tanto el Estado como nosotros para hacerla realidad. Por lo tanto, los invitamos a navegar junto a nosotros hacia un futuro que no solo nos pertenece a nosotros, sino también a nuestros hijos y a los que aún no han nacido. Muchas gracias. (Se introduce a continuación un video) —¿El nuevo video? —Sí, bien, bien. ¿Qué pongo?
25:00
Buenos días. Chile es una costa larga y tenemos la suerte de contar con ecosistemas marinos muy variados. Uno de ellos, el ecosistema de isla oceánica, es totalmente distinto a lo que se puede ver, por ejemplo, en la Patagonia o en zona centro. Esta isla volcánica es relativamente nueva, de uno a cuatro millones de años, y lo que nos reúne aquí son las especies nativas, endémicas y amenazadas. La biodiversidad submarina del archipiélago es espectacular, y la gran cantidad de especies endémicas, que no se encuentran en ningún otro lugar del mundo, no deja de sorprender. La comunidad de Juan Fernández siempre ha tenido una visión ambiciosa en cuanto a la protección de sus mares. Somos hijos de esta tierra, de estos mares; por ello, nos sentimos responsables de que nuestros recursos se puedan sostener de generación en generación. Nuestros antepasados, cuando pusieron su primera batida en el mar, se aventuraron para poder alimentar a las futuras generaciones, aun sin conocer la palabra “conservación”. Ellos sabían que sin seguridad alimentaria y sin el cuidado de los recursos, sus hijos y nietos tampoco los tendrían. La mayoría de nuestros antepasados llegaron a Juan Fernández en busca de recursos. En aproximadamente tres a cuatro años, dichos recursos fueron exterminados; sin embargo, gracias a algunas acciones puntuales en áreas específicas, estos volvieron a florecer. Con el tiempo, los más experimentados se dieron cuenta de que, explotando de manera desmedida algún recurso, éste se perdía. Fue así que, al observar el caso de la langosta, recurso que se explotaba en ese entonces, comprendieron que respetar y cuidar el medio ambiente permitía mantener una pesca sostenible a lo largo de los años. Lo hemos comprobado con más de 120 años de pesquería en Navala. Hasta el día de hoy, seguimos pescando langosta con métodos artesanales tradicionales, como la trampa de madera. Hace algunos años, nos percatamos de la existencia de una pesca industrial que arrasaba los montes submarinos. Ante ello, la comunidad tomó la iniciativa de crear áreas marinas protegidas tanto en el archipiélago de Juan Fernández como en Islas Desventuradas, lo que ha permitido alcanzar casi 300.000 kilómetros cuadrados de zonas protegidas en ambos arcos. Nuestro objetivo es lograr una protección ampliada y la unificación del mar de Juan Fernández con el mar protegido de Islas Desventuradas, no solo por tratarse de una ecoregión por donde transitan todos los seres y en la que se integra un valioso ecosistema, sino también por albergar una cultura pesquera que ha luchado por la protección del océano y por promover una actividad sostenible. La nueva iniciativa busca aumentar los parques marinos, tanto en la zona económica exclusiva del mar de Juan Fernández como en altamar, aprovechando un acuerdo internacional logrado en las Naciones Unidas, que nos permitirá crear áreas marinas protegidas en alta mar. Esta comunidad, que ha convocado a otras ONG para trabajar juntas en el apoyo a sus iniciativas, nos enseña que la vida humana no es diferente de la del océano, sino que está profundamente ligada a él. La gente que vive aquí posee un conocimiento ancestral de la relación entre mar y tierra, algo que muchos científicos apenas están comenzando a reconocer. Las comunidades forman parte integral del ecosistema natural de la isla; no son simplemente habitantes, sino parte de un concepto mayor. El sueño, tanto como alcalde como isleño de esta Chile oceánica, es seguir promoviendo la biología de la conservación de nuestra agua.
30:00
Los bileños, la comunidad, somos la isla, somos los cintos también. Más, en otras palabras, para nosotros es vida, para nosotros es conexión. Juan Fernández ha demostrado que la pesca sustentable es posible. Nosotros, hasta el día de hoy —desde el inicio de la colonia en 1827— seguimos siendo un pueblo de pescadores que vive de la pesca y trabaja en el Parlamento de los Recursos. Aprendimos a entender la fragilidad del territorio y, a partir de ello, a incorporarlo dentro de nuestra identidad. Es decir, no existe otra forma, porque nuestra forma es proteger el océano, es proteger el mar, sus recursos y las especies que albergan en él. Bien, muchas gracias por la presentación y por el video. Se agradece. Ministra Maiza, le quiero la palabra a alguno de los, no sé si iba a participar o no remotamente, Maximiliano Bello. Sí, ahí está. Don Maximiliano, buenas tardes. – Buenas tardes, presidente. ¿Quiere señalar algo, compartir algo con nosotros? Antes de dar la palabra a la ministra y, después, tal vez, tener un debate, una discusión y recoger impresiones, le dejo la palabra. – Muchas gracias, para que la utilice juiciosamente. – Juiciosamente. – Perfecto. Un millón de gracias, señor presidente, y a través suyo, muchísimas gracias a todos los presentes. Ministra Maysa Roja, un placer siempre verla, aunque sea por pantalla. Senadores, es un gusto estar con ustedes. Voy a ser muy breve; la verdad es que yo fui hace muchos años a la isla, cuando empezamos con un programa —en ese momento, con Oceana— para apoyar la protección, y la verdad es que lo que me encontré es algo que nunca había visto en ninguna parte del mundo. Trabajo extensamente en todo el planeta en la creación de áreas marinas protegidas, pero nunca he tenido un encuentro como el que tuve con esta comunidad. Recuerdo que fui a una reunión; me invitaron a la radio y, cuando salí, en vez de encontrarme con gente enojada, me encontré con un grupo de familias que me esperaban para agradecerme que, finalmente, alguien de la ONG estuviera presente para apoyarlos en los temas de conservación marina. Creo que Juan Fernández es probablemente uno de los mejores productos de exportación que tiene Chile. La comunidad, las ganas, la pasión que tienen por la protección, yo no lo he visto en ninguna otra parte del planeta. Y siempre uso su ejemplo, porque normalmente en este trabajo se encuentra con montones de comunidades y pescadores que tienen mucho miedo a la conservación, pues creen que les van a quitar algo. Esta es una comunidad que entendió que, en realidad, no se trataba de quitar, sino de devolverle al océano y, al mismo tiempo, asegurar a la comunidad un futuro, un mejor futuro, porque el único futuro posible es con un océano; es con un planeta que resulte saludable. Y eso lo sabemos hoy mejor que nunca, enfrentando una triple crisis, pero también sabemos que en Chile contamos con una de las mayores protecciones, no solamente en porcentaje, sino en calidad. Y de ello han formado parte varias administraciones, como lo mencionó usted, señor presidente. Lo ha sido, ¿cierto? Desde el presidente Piñera, que creó la primera gran área, en Motumotirojiva, y también la presidenta, obviamente, Michelle Bachelet, quien nos llevó a un 43% —del cual ahora entiendo que podría estar alrededor del 45%, según los colegas del Ministerio—. El punto es que en Chile tenemos una oportunidad y hemos sido parte de un discurso, incluso fuera de Chile, particularmente importante: somos líderes en la conservación marina, en la negociación de BB&J, en las negociaciones de los subsidios a las pesquerías, en CITES y en muchos otros aspectos. Aunque aún tenemos puntos por mejorar —por ejemplo, la salmonicultura es un tema que falta perfeccionar, por decirlo de forma suave— es indiscutible que Chile es un tremendo líder en estos temas. Y en eso, es cierto, agradezco también a la ministra y al gobierno por lo que han venido haciendo.
35:00
Haciendo el tema del cambio climático, surge este momento importante. Estoy muy contento por haber escuchado las palabras del presidente en esta intención de expansión. Creo que nos da luz verde para seguir avanzando y para llevar también, obviamente, un anuncio que podría ser uno de los mayores anuncios que se podrían hacer en la conferencia de océanos de la Nación Unida en Niza. Muchísimas gracias por la invitación. Y nada, nosotros hemos recibido la invitación y el llamado de la comunidad, y en eso estamos, a apoyar a esa comunidad, porque esa comunidad se merece, en realidad, un regalo: el regalo que finalmente es lo que ellos han buscado por mucho tiempo, que es la protección de ese mar que han venido cuidando también. Muchas gracias. Muchas gracias, Maximiliano, por vuestras palabras. Ministra, le quiero dejar la palabra. No lo alcancé a conversar con usted. Yo sabía que venía de la comisión, pero para abordar este tema en particular, tal vez deberían haber advertido que la idea era poder pararnos sobre las palabras del presidente el día domingo en la Cuenta Pública. Acá tengo la transcripción, al menos que me la conseguí; es muy difícil porque es de la Cuenta Pública, pero habla sobre los esfuerzos que hace Chile en materia de protección oceánica. Dice: esto se suma a la protección de nuestros océanos, por ejemplo, con la entrada en vigencia de los planes de administración de las áreas marinas protegidas de Rapa Nui, Nazca, Desventurada y del archipiélago Juan Fernández, que cayó en oficio, etc., y señala que, por cierto, vamos a seguir expandiendo lo que refuerza nuestra candidatura para que el país social sea la sede mundial de la protección de los océanos en el marco del tratado BDNJ. Pero el tema es que el presidente habló clarísimo de que vamos a seguir expandiendo y, sobre eso, porque, siendo como somos, uno obtiene algo y evidentemente se pregunta cómo hacer para dar el siguiente paso. Votando Mutati Mutandi, yo conocía a un expresidente —bueno, lo conozco todavía— que decía que iba a inaugurar unas viviendas sociales, 300 viviendas sociales; toda la comunidad estaba contenta porque costaba un kilo llegar a ese punto, y tan pronto se le daba la palabra al dirigente del comité de viviendas, junto con el agradecimiento por las 300 viviendas sociales, surgía un pliego de peticiones sobre otros temas que había que resolver: la conectividad, el transporte público, el tema de seguridad, porque acá uno tiene que ir para el paso. Entonces, si el presidente dijo que íbamos a seguir expandiendo, toca ver cómo hacemos para materializar esto, qué podemos imaginar, entendiendo que las cosas tienen su tiempo y aprovechando que viene la Conferencia de Naciones Unidas la semana próxima, en donde a algunos no les puede gustar, pero Chile tiene una presencia y un peso que lo ha mantenido en el pasado. Usted mismo ha participado en muchas de esas conferencias, además, como encargo de responsabilidad, no solamente representando a Chile, sino asumiendo responsabilidades en las propias conferencias. Entonces, yo creo que es una oportunidad que no deberíamos dejar pasar. Me pongo muy tímido en esto porque no sé si el gobierno ha tenido la posibilidad de aclarar bien qué vamos a hacer desde este punto de vista. Yo sé que la delegación que va a ir incluye al canciller, a usted, y al embajador de los océanos, que es el ex canciller Heraldo Muñoz, etc. Hay una delegación importante; el alcalde y el Consejo Local del Mar van a acompañar a la delegación chilena. La pregunta es: ¿cómo se materializa esta palabra del presidente y cómo podemos, si me permite la expresión, capitalizar este esfuerzo de nuestra institución política en esa conferencia internacional tan importante, donde algunos, que encuentran todo malo en Chile, nos miran con otros ojos, al menos desde el exterior, en esta materia? Le dejo con ese pequeño desafío, esperando que nos ilumine respecto de cómo vamos a seguir en este tema. Somos todo oídos. Muchas gracias, presidente, por su intermedio. Saludo a los senadores, al alcalde y también a todos los consejeros y consejeras que están hoy presentes. Además, tengo una pequeña presentación con la cual espero dar luces de cómo vamos a responder al anuncio del presidente y, también, recordar que el alcalde está de visita; hoy se encuentra en la Comisión de Medio Ambiente del Senado, esta mañana en la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara, y hoy tienen una sesión del Consejo del Mar, ¿verdad?
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