Por favor, en nombre de Dios y la patria, se abre la sesión número 29 de la Comisión Especial Investigadora, que se lleva a cabo el lunes 19 de mayo de 2025, entre las 19:30 y las 21:00 horas. Antes de pasar a la orden del día, doy la palabra a la Secretaría para la lectura de la cuenta, en caso de existir.
Secretaría: Sí, ya existe cuenta, señor Presidente. Se da cuenta de un oficio 1811, de 12 de mayo, emitido por la directora del Servicio de Salud de Arica y Parinacota, mediante el cual se responde al oficio 47 de esta comisión sobre el destino de los recursos vinculados al proyecto de una unidad coronaria. Asimismo, se ha recibido un oficio 4537 de la ministra de Salud, enviado en respuesta al oficio 12 de esta comisión, por el que se remiten glosas sobre listas de espera de la partida 16 del Ministerio de Salud, contenidas en la Ley de Presupuestos desde el año 2008 hasta la fecha.
Además, se ha recibido otro oficio ordinario 1844 de la directora del Servicio de Salud Arica y Parinacota, en respuesta al oficio 63 de esta comisión, en el que se informa sobre la situación que afecta al paciente mencionado en ese oficio.
También se ha recibido una carta de la asistente social, señora Soledad Lutino, recibida el viernes 16 de mayo, en la que se manifiesta que se deja sin efecto las denuncias presentadas a la Comisión por la nula consideración de su presentación y la ausencia de respuesta a sus planteamientos.
Por otro lado, se han recibido siete documentos que contienen propuestas de conclusiones y proposiciones, presentadas respectivamente por los señores Henry Leal, Hernán Palma, Jorge Zafirio, Agustín Romero y Daniel Ilayú; además, se ha recibido una nueva propuesta del diputado Hernán Palma sobre el Hospital Sotero del Río; y, por último, la presentada por el presidente de la Comisión, señor Tomás Lagomarsino.
Esa es toda la cuenta, señor Presidente.
Presidente: Muchas gracias, Secretario. ¿Me permite antes de continuar?
Secretaría: Por supuesto.
Presidente: Hay integrantes de la Comisión que han enviado propuestas directamente a usted o a un grupo de trabajo, sin pasar por la Secretaría de la Comisión. Entonces, le sugiero recabar el acuerdo de la Comisión para incorporar en la cuenta las propuestas enviadas directamente. ¿Hay acuerdo?
Secretaría: Perfecto.
Presidente: Bueno, comentarles que hace pocos minutos terminamos de escribir las conclusiones incorporando las últimas que llegaron. No voy a delatar el diputado que... bueno, se delató solo; el diputado Palma me las envió hace un ratito y ya las incorporamos, obviamente se revisaron las 26 y 27 sesiones sin considerar esta…
Obviamente, los oficios más relevantes, las presentaciones y sus propuestas, todo eso se metió en una juguera y se trató de obtener el mejor resultado. Son 42 páginas. No sé si les gustaría que se hiciera lectura.
Bueno, comentarles que, a grosso modo, estas consisten en: una conclusión principal; un acápice de responsabilidad legal del Ministerio de Salud y la Subsecretaría de Redes Asistenciales respecto a listas de espera; un acápice sobre sistemas de información de lista de espera; un siguiente acápice sobre gobernabilidad y gestión del sistema de salud; otro acápice respecto a la evolución de la lista de espera; y otro acápice relacionado con las visitas a los hospitales, especialistas, atención primaria de salud, situación financiera de los hospitales y hospitales concesionados. Ustedes digan: ¿prefieren que se haga lectura o prefieren que no se haga lectura? Estamos hasta las 21:15. ¿Y será posible, a lo mejor, que nos dé un tiempo suficiente para suspender y que volvamos a las 20:15? Pero sí se puede leer. Como gusten, podemos leerla acá.
Ya, empecemos a leer.
Bien, estas son las conclusiones de la Comisión Especial Investigadora de Listas de Espera.
1. Conclusión principal
La situación de las listas de espera representa una de las manifestaciones más graves de desigualdad y problemas estructurales del sistema de salud público chileno, afectando a quienes aguardan por una atención médica digna y oportuna, lo que repercute en la calidad de vida de la población, especialmente en los sectores más vulnerables, y, a su vez, erosiona el tejido social y la confianza en el Estado.
El Estado de Chile, y particularmente el Ministerio de Salud y la Dirección de Presupuestos, perdió el sentido de urgencia respecto a las listas de espera GES y no GES. Esta emergencia nacional no es reconocida como una crisis, que debe tratarse como tal y para la cual deben ponerse todos los esfuerzos y recursos para resolverla. Fue necesaria la publicación de una serie de informes de contraloría, una interpelación y la constitución de una comisión especial investigadora —estas dos últimas de la Cámara de Diputadas y Diputados— para que se empezaran a movilizar esfuerzos del Estado para enfrentar esta crisis.
Es imperativo el reconocimiento de las listas de espera como una emergencia de carácter nacional, que requiere que todos los sectores lleguen a acuerdos contundentes y de largo plazo, que trascienda los ciclos políticos para su correcto enfrentamiento y resolución, sobre todo en miras a disminuirlas a niveles previos a la pandemia de COVID-19.
2. Responsabilidad legal del Ministerio de Salud y la Subsecretaría de Redes Asistenciales respecto a listas de espera
El Decreto con Fuerza de Ley Nº 1, que fija el Texto Refundido coordinado y sistematizado del Decreto Ley 2763 de 1979 y de las leyes 18.933 y 18.469, establece en el artículo 4º, numeral 10, que es función del Ministerio de Salud "velar por la efectiva coordinación de las redes asistenciales en todos sus niveles". Mientras que el artículo 8º establece que "el subsecretario de Redes Asistenciales tendrá su cargo en las materias relativas a la articulación y desarrollo de la red asistencial del sistema para la atención integral de las personas y la regulación de la prestación de acciones de salud, tales como las normas destinadas a definir los niveles de complejidad asistencial necesarios para distintos tipos de prestaciones y los estándares de calidad que serán exigibles".
Para ello, el subsecretario de Redes propondrá al ministro políticas, normas, planes y programas, velará por su cumplimiento y coordinará su ejecución por los servicios de salud, los establecimientos de salud de carácter experimental, la central de abastecimiento del Sistema Nacional de Servicios de Salud y los demás organismos que integran el sistema.
Los servicios de salud creados en el artículo 16, que coordinadamente tendrán a su cargo la articulación, gestión y desarrollo de la red asistencial correspondiente para la ejecución de las acciones integradas de fomento, protección y recuperación de la salud y rehabilitación de las personas, dependerán del Ministerio de Salud para los efectos de someterse a la supervigilancia de éste en su funcionamiento y a cuyas políticas, normas y planes generales deberán sujetarse en el ejercicio de sus actividades en la forma y condiciones que determina el presente libro.
La decisión del Ministerio de Salud, establecida en el numeral 10 del artículo 4º, como la responsabilidad de la Subsecretaría de Redes Asistenciales, establecida en el artículo 8º, y de los servicios de salud, establecida en el artículo 16, está claramente incumplida, tanto por los hallazgos recabados por la Contraloría General de la República como por los informes de listas de espera GES y no GES que se entregan a la Cámara de Diputados en función de la Glosa Nº 6 de la Ley de Presupuestos, años 2019, 2020, 2021, 2022, 2023 y 2024.
Es importante relevar que el Ministerio de Salud ha incumplido las obligaciones emanadas de la Glosa 06 de la Partida 16 de la Ley 21.722 de Presupuestos del Sector Público correspondiente al año 2025, dado que no ha remitido el informe de lista de espera GES y no GES correspondiente al mes de marzo de 2025 a la Comisión de Salud de la Cámara ni lo ha publicado en su sitio web.
3. Sistema de Información de Listas de Espera.
Las listas de espera siempre van a existir, dado que son una herramienta de gestión sanitaria que ordena la demanda según prioridad clínica y antigüedad. Además, son esperables en un modelo con puertas de entrada abiertas, como la atención primaria de salud. Sin embargo, el volumen que han alcanzado y las tremendas deficiencias que presenta el sistema de información indicado por el Centro Nacional en Sistemas de Información en Salud (SENS), que acompaña al paciente en la lista de espera, es lo que aborda esta Comisión Especial Investigadora. De estas enormes falencias dieron cuenta los 24 informes de la Contraloría General de la República.
Respecto de estos últimos, se destacan los siguientes hallazgos comunes a los distintos establecimientos que fueron objeto de las auditorías:
1. Problemas de egreso por fallecimiento.
A. Se registraron egresos de la lista de espera no GES por fallecimiento, antes de la defunción del paciente.
B. Se registraron egresos de la lista de espera no GES por fallecimiento de pacientes que no habían fallecido.
C. Se registraron plazos muy prolongados entre la fecha de deceso y la fecha en que fueron egresados de la lista de espera no GES por fallecimiento.
D. Se detectaron atenciones de consultas de especialistas e intervenciones quirúrgicas que fueron anotadas como realizadas en fechas posteriores al deceso del paciente.
2. Problemas de registro.
A. Se verificaron pacientes con patología GES que estaban incluidos en la lista de espera no GES.
B. Se verificaron casos en listas de espera que figuraban en los registros del Sistema Local del Establecimiento de Salud y que no estaban registrados en el SICTE.
C. Se verificaron casos de listas de espera que estaban registrados en el SICTE y que no figuraban en los registros del Sistema Local del Establecimiento de Salud.
D. Existieron egresos de listas de espera registrados en el Sistema Local pero no en el SICTE.
E. Se verificaron casos con registros duplicados en el SICTE.
F. Se encontraron incongruencias en las causales de egreso de los pacientes en la lista de espera GES, quienes por error fueron egresados en circunstancias que no correspondían.
G. Se verificó error en la causal de salida, en que se registraba, por causal número 7, “recuperación espontánea”, en circunstancias en las que la documentación evidenciaba que el paciente recibió atención médica.
H. Se verificó caso de egreso de lista de espera por causal número 8, “inasistencia”, sin que constara la inasistencia a dos citaciones.
I. Se detectó que interconsultas fueron egresadas del Sistema Local por inasistencia del paciente sin cumplir los requisitos de la Norma Técnica número 118.
J. Se detectó que, en el Sistema Local del establecimiento, existen casos egresados por atención realizada, sin contar con evidencia que respalde que la atención efectivamente fue realizada.
K. Se verificaron pacientes egresados por causal número 11, “contacto no corresponde”, que no fueron contactados por el hospital ni se les envió carta certificada.
L. Se verificó la existencia de una lista paralela de pacientes que se encuentran a la espera de intervención quirúrgica, la cual no fue ingresada a la plataforma ministerial.
M. Los registros del sistema local de listas de espera son traspasados de forma manual al SICTE, pues carecen de integración e interoperabilidad.
3. Problemas de gestión.
A. Se verificó la suspensión de cirugías atribuibles a faltas u omisiones de responsabilidad de los recintos asistenciales.
B. Se detectaron egresos masivos de sistemas locales de establecimientos de salud sin que se verificara alguna causal.
C. Se verificó que profesionales que realizaron intervenciones quirúrgicas no se encontraron inscritos en el Registro Nacional de Prestadores de Salud.
D. Se constató que profesionales de la salud no se encontraron inscritos en el Registro Nacional de Prestadores de Salud y no poseían autorización por parte de la Secretaría Regional Ministerial de Salud para desempeñar funciones, ni tampoco estaban registrados en CIAPER.
E. Se comprobó que se practicaron cirugías a pacientes vinculados por parentesco con personas funcionarias, quienes tuvieron un menor tiempo de espera para ingresar a pabellón que el promedio general por especialidad, sin que se advirtiera alguna circunstancia que justificara la situación.
F. Se identificaron facultativos que efectuaron atenciones vinculadas a listas de espera no GES, inscritos en el Registro de Prestadores Individuales de Salud, pero que no registraban especialidad o que no habían sido registrados.
Subespecialidad respectiva o alguna autorización temporal. En particular, respecto a los familiares de funcionarios que recibieron una atención a un tiempo excesivamente menor al promedio para la misma atención, esta situación se produjo en los siguientes recintos asistenciales:
1. Hospital de Ovalle: 16 cirugías realizadas a un familiar o funcionario del recinto, el mismo día que se suspendió la prestación a pacientes en lista de espera.
2. Hospital de Osorno: el subdirector médico intervino quirúrgicamente a su hermana, quien estuvo dos días en lista de espera.
3. Hospital de Ancud: 167 cirugías aparentes con un tiempo menor de espera.
4. Hospital de Angol: 359 cirugías (11%) a funcionarios del Servicio de Salud Araucanía Norte y su red hospitalaria o a sus parientes, con menor tiempo de espera.
5. Hospital de Talca: 121 casos en que funcionarios y sus familiares fueron intervenidos quirúrgicamente con tiempos de espera inferiores al promedio.
6. Hospital de La Florida: cirugías realizadas a 155... 159 funcionarios y 345 familiares de ellos.
7. Hospital Padre Hurtado: 53 intervenciones a funcionarios y sus parientes, con un tiempo de espera de 5 días o menos.
Es importante indicar que la Contraloría General de la República señaló que, para que las auditorías y procesos administrativos llevados a cabo por ella tengan resultados reales, deben modernizarse las normas —algunas muy anacrónicas del Estatuto Administrativo, especialmente aquellas relativas a los procesos ejecutados por los servicios— y facultarse a la Contraloría para disponer medidas disciplinarias, dado que los procesos administrativos ejecutados por dicho órgano le permiten solo proponer medidas que deben ser acogidas por el servicio. En muchos casos, el servicio dispone de medidas disciplinarias muy bajas y sin proporcionalidad a los resultados del proceso.
Esto demuestra un grave problema en los sistemas de registro de cada uno de los establecimientos de salud del país y en la plataforma del Ministerio de Salud denominada SICTE (Sistema de Gestión de Tiempos de Espera). Dicho problema se debe a la gran diversidad de sistemas informáticos que, según señaló la División de Gestión de Redes Asistenciales, no interoperan entre la atención primaria de salud, los hospitales autogestionados, los servicios de salud y el propio Ministerio de Salud. En el nivel secundario y terciario existen desarrollos locales y proveedores privados, como Rayén Salud, InterSystems y Sistemas Expertos, mientras que en el ámbito de la atención primaria también hay desarrollos locales y proveedores como Avis, Rayén Salud, InterSystems y OMI. Ha faltado una política pública del Ministerio de Salud que armonice y logre la interoperabilidad de los sistemas de información de listas de espera en todo el país. Cabe señalar que en el año 2011 se creó el Repositorio Nacional de Listas de Espera, el cual entre los años 2017 y 2018 dio paso al sistema de gestión de tiempos de espera SICTE. Asimismo, el Ministerio de Salud reconoce que, desde su inicio, el SICTE presenta problemas en su funcionamiento y que, debido a eventos críticos ocurridos entre los años 2022 y 2023, se inició la actualización de la plataforma hacia el CICTE 2.0 para disminuir las falencias detectadas.
Igualmente, es importante relevar que, a diferencia del sistema de garantías explícitas en salud en el que se establecen plazos máximos y retrasos respecto a distintos hitos del proceso de atención de un paciente en una determinada patología, en la lista de espera no GES se miden solamente dos hitos que no abordan la integralidad del proceso: nueva consulta de especialidad e intervención quirúrgica. Efectivamente, la lista de espera no GES de nueva consulta de especialidad mide desde que un médico general de la atención primaria de salud deriva a un paciente o a un especialista del nivel secundario hasta que éste realiza la primera atención de especialidad. En dicha primera consulta, más de un 70% de los pacientes aún no cuentan con un diagnóstico, producto de la necesidad de realizar exámenes y de continuar con otras atenciones. Algo parecido ocurre en la lista de espera no GES de intervención quirúrgica, en la que se omite la medición de la etapa de seguimiento.
La Subsecretaría de Redes Asistenciales tiene la meta de que todos los servicios de salud estén interoperando en nueva consulta de especialidad médica antes de marzo de 2026, a fin de evitar que se repitan una buena parte de las incongruencias detectadas por la Contraloría.
Por otro lado, en vista de la cantidad de hallazgos realizados por la Contraloría respecto a la atención expedita de familiares de funcionarios en lista de espera, deben implementarse mecanismos que anonimen los datos personales del paciente al momento de priorizar una atención, de forma que sean exclusivamente los criterios clínicos los que guíen dicha priorización. También debe dotarse a los egresos, por razones no relacionadas con la atención realizada, de un marco legal y de una supervisión que pueda realizar la Superintendencia de Salud, especialmente en lo referente a problemas de contacto, inasistencias y atención extrasistema. Esto ha de ir de la mano de un marco legal para la gestión unificada de listas de espera y fichas clínicas, que actualmente no existe en el Decreto con Fuerza Ley Nº 1 de 2005 del Ministerio de Salud.
Cuarto tema: gobernabilidad y gestión del sistema de salud.
Ha sido un problema de gobernabilidad del sistema de salud chileno, dada la enorme fragmentación que existe. En particular, la relación de una subsecretaría de redes asistenciales con 29 servicios de salud hace muy dificultosa la gestión. En propias palabras del subsecretario Bernardo Martorell, el Ipsus indicó que no se justifica que un país como Chile, que tiene alrededor de 20 millones de habitantes, tenga 29 servicios de salud.
La situación antes descrita se replica cuando un servicio de salud debe entenderse y articular decenas de entidades administradoras de Salud Municipal, más sus hospitales que pueden ser o no ser autogestionados en red. La creación de nuevas regiones y la subdivisión de regiones en más de un servicio de salud ha llevado a que pacientes en lista de espera de un servicio terminen siendo imputados a otros servicios de salud, que son los que finalmente resuelven dichas patologías. Ejemplos de esta situación son el Servicio de Salud Arica con el Servicio de Salud Tarapacá, y el Servicio de Salud Araucanía Norte con el Servicio de Salud Araucanía Sur. Esto lleva a cuestionarse la existencia de dichos servicios de salud de forma independiente, dado que sus redes no son capaces de resolver patologías que son de nivel secundario y no de nivel terciario.
Existe un problema estructural donde el diseño sigue siendo hospitalocéntrico y no se ha fortalecido la atención primaria de salud, sobre todo en su resolutividad, que será abordada más adelante. Actualmente, el director del Servicio de Salud se transforma en una especie de jefe de los hospitales de su red, siendo que debería ser el encargado del cuidado global de la población, articulando los prestadores de atención primaria, los de nivel secundario y, además, los prestadores privados en convenio. Se debe reformular el quehacer de los servicios de salud para lograr esto, conforme al capítulo 2 del DFL 1.2005 del Ministerio de Salud, y avanzar hacia mecanismos que eviten la captura política de estos.
Es necesario avanzar hacia una mayor integración de la atención de beneficiarios de FONASA entre los prestadores públicos y privados, de tal forma de hacer más eficiente el sistema. Actualmente, el sistema exige que todo paciente, para que llegue al nivel secundario, haya pasado por la atención primaria de salud. Sin embargo, y sobre todo en el marco de la modalidad de libre elección, muchos pacientes obtienen un diagnóstico GES y no GES en el sector privado, y se les obliga a tener una consulta de morbilidad en APS para ser derivados al nivel secundario, lo cual transforma este nivel en una oficina de partes, desperdiciando horas de atención y burocratizando la búsqueda de solución a sus problemas de salud.
Se debe avanzar en una integración que permita articular las prestaciones realizadas en modalidad de libre elección al sistema. Por ejemplo, un paciente que es diagnosticado con catarata en una consulta privada, a pesar de ya tener realizado el diagnóstico por un oftalmólogo, debe pasar por el consultorio para ser derivado al hospital de referencia.
El Fondo Nacional de Salud ha sido un actor ausente en su responsabilidad de asegurar que los pacientes reciban las atenciones que requieren, actuando en la práctica como una mera caja pagadora. Se debe potenciar su rol como asegurador público a fin de que pueda administrar sus carteras y derivar a los pacientes con tiempos de espera GES rechazados y, respecto a las prestaciones no GES, cuando excedan un tiempo más allá de lo razonable.
Durante el año 2024 se suspendieron 30.946 intervenciones quirúrgicas de un total de 446.372 cirugías programadas, lo que representa un 6,93%. Las cirugías suspendidas por problemas administrativos, sin asistencias o por preparación incompleta de pacientes representan una pérdida crítica de capacidad quirúrgica y aumentan la frustración de quienes esperan, por lo que se debe fortalecer esta área a través de una plataforma digital integrada de gestión quirúrgica, la automatización de notificaciones y la estandarización de la preparación prequirúrgica.
Es importante relevar la experiencia del Laboratorio de Innovación Pública de la Universidad Católica, que, a través de una serie de pilotos en diversos recintos asistenciales y especialidades, logró mejorar los tiempos de espera y reducir los volúmenes de pacientes, al reforzar los equipos de gestión. Esto es relevante, dado que no solo hay un problema de recursos, sino también problemas significativos de gestión, que es necesario abordar, ya que la discusión centrada únicamente en los recursos elude dichos problemas.
Punto 5. Evolución de la lista de espera:
Existe un desbalance entre la oferta de consultas de especialidad y de intervenciones quirúrgicas en el sector público de salud y la demanda de pacientes que requieren dichas prestaciones, pertenecientes al Fondo Nacional de Salud. Este desbalance ha generado un incremento progresivo y sostenido en el volumen de personas en lista de espera en Chile. El aumento en la demanda asistencial se explica por el envejecimiento de la población, el incremento de la multimorbilidad con mayor prevalencia de enfermedades crónicas, el aumento de la complejidad de los casos y la necesidad de atenciones múltiples por paciente. Asimismo, la incorporación de cerca de 1,5 millones de nuevos beneficiarios a FONASA en los últimos años, el mayor conocimiento ciudadano sobre sus derechos sanitarios, los avances científicos que amplían las opciones terapéuticas y los costos que tensionan la financiación del sistema, sumados al aumento de la cobertura de salud, agravan esta situación.
De la atención primaria de salud, que es una puerta de entrada abierta a las listas de espera. Existen diversos indicadores para evaluar la evolución de la lista de espera; sin embargo, es indiscutible que la cantidad de personas, tanto en las listas de espera GES como en las no GES, ha crecido más que la población nacional, de acuerdo con las proyecciones del Instituto Nacional de Estadísticas, como se muestra en la tabla que figura en la respectiva página.
Esto se refleja también en el número de personas que fallecen estando registradas en una lista de espera GES y no GES, aunque la causa de fallecimiento no esté relacionada con la patología por la cual estaban esperando, como se observa en la tabla de la página siguiente.
Ha existido una discusión importante en la opinión pública respecto a los indicadores que se utilizan para evaluar el manejo de las listas de espera. Al respecto, el exministro de Salud, Emilio Santelices, indicó que los indicadores se han modificado de manera coyuntural y han ofrecido una oportunidad para presentar de forma más clara un problema que resulta creciente y dramático para las familias chilenas. En la misma línea, el exministro de Salud, Enrique París, señaló que los tiempos de espera siempre se habían medido a través del promedio, lo que impide hacer un seguimiento adecuado y cambiar la forma en que se mide un problema como lo es la lista de espera.
Desde Ipsos se indicó que tanto la mediana como el promedio son datos importantes y deben emplearse para evaluar el manejo de las listas de espera. Sin embargo, en el contexto actual no se puede utilizar únicamente la mediana, ya que, después de la pandemia de COVID-19, hubo un aumento muy significativo en las derivaciones a especialidades y en las solicitudes de pabellón, por lo que existe un volumen importante de pacientes que esperan poco tiempo, provocando que la mediana descienda en mayor proporción que el promedio. Esto resulta engañoso, dado que hay muchas personas que esperan poco tiempo en el rebote post pandemia.
También es importante destacar la presentación realizada por el Instituto de Políticas Públicas en Salud de la Universidad de San Sebastián, en la que se presentó un ranking de los servicios de salud respecto a su desempeño en materia de listas de espera GES y no GES, como instrumento alternativo a los compromisos de gestión que, al contar con indicadores más laxos, disminuyen la relevancia de un tema tan importante.
En efecto, al comparar el Servicio Metropolitano Sur con el Servicio Metropolitano Norte, se evidencia una clara superioridad del primero sobre el segundo, tanto en el total de casos de personas en situación de lista de espera como en el promedio de días de espera. De hecho, el Servicio Metropolitano Sur ocupa el octavo mejor resultado, mientras que el Servicio Metropolitano Norte se ubica en el vigésimo octavo lugar, penúltimo. Esta información llama poderosamente la atención, considerando que ambos servicios operan en la misma región, cubren una cantidad similar de población y cuentan con recursos parecidos.
Una situación similar se observa en la región de Valparaíso, donde el servicio Aconcagua goza de un privilegiado tercer lugar en el mencionado ranking, mientras que el servicio Valparaíso San Antonio, que opera en la misma ciudad, exhibe cifras mucho más preocupantes y se desplaza hasta la vigésimo cuarta posición.
Además de la comparativa, el ranking conformado a partir de los datos obtenidos en 2022, 2023 y 2024 arroja información interesante relativa al funcionamiento de los diferentes servicios de salud en el contexto de la lista de espera para patologías GES y no GES. Se observa, por ejemplo, el crecimiento abrupto de 21 posiciones en tres años del servicio con CAWA, que pasó del lugar 24 en 2022 al puesto 3 en 2024; la disminución abrupta del Servicio Metropolitano Norte, que bajó del puesto 17 al puesto 28 en tres años; el servicio de Antofagasta, que descendió del cuarto al decimotercer lugar; y el servicio de Iquique, que cayó del octavo al décimo séptimo puesto.
Estas cifras sugieren que una buena gestión en la materia puede permitir disminuir significativamente tanto los casos de lista de espera como el promedio de días de espera, y que existen circunstancias que explican aumentos explosivos en las cifras de espera. El estudio también incluye un gráfico que refleja que el gasto no está directamente relacionado con la posición de los servicios de salud en el ranking; se observa que existen servicios que gastan poco y obtienen una muy buena posición, otros que gastan poco y obtienen una mala posición, servicios que gastan mucho y obtienen buena posición, y aquellos que gastan mucho y obtienen mala posición. Este tipo de información permite aventurar que, independientemente de las dificultades particulares que enfrentan los territorios de cada servicio, el factor gestión puede jugar un rol importante y que contar con instrumentos que permitan medir dicha gestión puede contribuir de manera significativa a mejorar el sistema de salud pública en general y, en lo que incumbe a la presente Comisión Investigadora, a reducir las listas de espera.
Fuera de esta discusión, debe existir una integralidad y consistencia en los indicadores que informa el Ministerio de Salud en materia de listas de espera GES y no GES. En este sentido, es importante que los informes de listas de espera que se elaboran en función de la Glosa de Información número 06 de la Ley de Presupuestos informen sobre garantías de oportunidad, rechazos, registros y personas, tanto a nivel nacional como desglosado por cada Servicio de Salud.
Promedio y mediana tanto a nivel nacional como desglosado por Servicio de Salud. Dos, nueva consulta de especialidad médica en espera: registros y personas tanto a nivel nacional como desglosado por Servicio de Salud; promedio y mediana tanto a nivel nacional como desglosado por Servicio de Salud; ingresos en el período a nivel nacional como desglosado por Servicio de Salud; y egresos por causa, es decir, egresos por causal de egreso a nivel nacional como desglosado por Servicio de Salud.
Tres, nueva consulta de especialidad odontológica en espera: registros y personas tanto a nivel nacional como desglosado por Servicio de Salud; promedio y mediana tanto a nivel nacional como desglosado por Servicio de Salud; ingresos en el período a nivel nacional como desglosado por Servicio de Salud; y egresos por causal de egreso a nivel nacional como desglosado por Servicio de Salud.
Cuatro, intervención quirúrgica en espera: registros y personas tanto a nivel nacional como desglosado por Servicio de Salud; promedio y mediana tanto a nivel nacional como desglosado por Servicio de Salud; ingresos en el período a nivel nacional como desglosado por Servicio de Salud; y egresos por causal de egreso a nivel nacional como desglosado por Servicio de Salud.
Adicionalmente, a los indicadores arriba mencionados, el Ministerio de Salud debe entregar información respecto a los médicos especialistas contratados, así como a las atenciones de especialidad y cirugías programadas suspendidas, tanto a nivel nacional como desglosado por Servicio de Salud. Hay que considerar que la Glosa Nº 6 de la Ley de Presupuestos de los años 2024 y 2025 incluyó por primera vez la obligación del Ministerio de Salud de informar listas de espera de exámenes. Sin embargo, se está incumpliendo esta obligación legal por no incorporar dicha información.
La Subsecretaría de Redes Asistenciales indicó que se está trabajando para incorporar al registro de listas de espera la endoscopia, la colonoscopia y la radiología intervencional. Este mismo esfuerzo se debería replicar para los sitios de cánceres no incluidos en el GES, al menos en lo que se refiere a quimioterapia y radioterapia.
Uno de los aspectos que más transversalmente se planteó en las sesiones fue el problema que significa la incertidumbre para los pacientes al no saber si permanecen en la lista de espera o cuándo serán eventualmente atendidos. Para ello, el Ministerio de Salud debe avanzar en una plataforma que permita a los pacientes conocer el estado de su interconsulta o cirugía en espera, además de la posición que ocupan en ella.
De igual forma, debe existir mayor transparencia para un control social efectivo de la gestión de la lista de espera, lo que en parte se aborda con el visor ciudadano recientemente implementado por el Ministerio de Salud. La existencia de estos datos públicos permite a la cartera de Salud y a la ciudadanía disponer de una torre de supervigilancia y autocontrol para conocer qué está ocurriendo en una red tan grande y fragmentada y poder actuar ante las contingencias que se presenten.
El paciente debe ser colocado en el centro del sistema de salud y se deben evitar trámites en materias que deberían tener mayor automatización. Por ello, es prioritario avanzar en el proyecto de ley que modifica la Ley 19.966, que establece el régimen de garantía en salud, para designar de manera automática un prestador de salud distinto para su otorgamiento (Boletín 17.220-11), y el gobierno debería darle urgencia a su tramitación.
De igual manera, deberían establecerse periodos máximos de espera para patologías no incluidas en el GES, como son cánceres, prótesis de cadera y rodilla, entre otras, que activen un segundo prestador.
El Ministerio de Salud, particularmente en la presentación realizada por el Subsecretario de Redes Asistenciales, transparentó las metas de la cartera en materia de listas de espera no GES y de producción asistencial. Respecto a la resolución de listas de espera no GES, la meta es realizar las prestaciones al 25% de la población que más tiempo lleva esperando, lo que implica la realización de 523.305 atenciones de nueva consulta de especialidad médica, 97.780 intervenciones quirúrgicas y 128.384 atenciones de nueva consulta de especialidad odontológica, alcanzando además una mediana de tiempos de espera de 200 días, meta que hasta el momento solo ha sido lograda por un servicio de salud.
Respecto a la productividad asistencial para el año 2025, la meta es realizar 9.581.845 atenciones de nueva consulta de especialidad médica (lo que implica un aumento del 2,8% respecto al año 2024), 2.013.625 atenciones de nueva consulta de especialidad odontológica (aumentando un 7,9% respecto al año 2024), 524.265 intervenciones quirúrgicas de cirugía mayor (un aumento del 9,9% respecto al año 2024) y 210.113 intervenciones quirúrgicas de cirugía menor (un aumento del 3,8% respecto al año 2024).
Es imposible pensar que estas metas se alcanzarán sin la necesaria colaboración público-privada en el sistema de salud, dado que el sector público claramente no es capaz de responder por sí solo a la creciente demanda asistencial. Por ello, se requiere la implementación de una política de compra estratégica de servicios a prestadores privados. Asimismo, se debe potenciar la telemedicina, avanzando en la creación del Servicio de Salud Digital y mejorando la conectividad de la red asistencial.
Respecto a esto último, el subsecretario de Redes Asistenciales anunció que se conectarán muchas postas rurales este año mediante Starlink. Respecto al volumen y tiempo de espera de la lista de espera GES y no GES, a continuación se entregan desagregados una serie de datos relevantes por considerar y ahí están los cuadros que ustedes tienen a la vista en las páginas siguientes: Cuadro 1, lista de espera GES 2019‑2024, registro de pacientes (promedio y mediana); Cuadro número 2, lista de espera no GES, consulta nueva de especialidad 2019‑2024, registros de pacientes (promedio y mediana); y Cuadro número 3, lista de espera no GES, intervenciones quirúrgicas 2019‑2024, registros de pacientes (promedio y mediana). Y ahí termina este tema.
Punto número 6, Atención Primaria de Salud. La misma ministra de Salud, Jimena Aguilera, indicó que se tiene que hacer la atención primaria más resolutiva para disminuir la derivación de pacientes a lista de espera a nivel secundario. Al respecto, es importante señalar que la Ley Nº 19.378, que establece el Estatuto de Atención Primaria de Salud Municipal, indica en su artículo 49 que el aporte a que se refiere el inciso precedente se determinará anualmente mediante decreto fundado del Ministerio de Salud, previa consulta al Gobierno Regional correspondiente y suscrito, además, por los ministros del Interior y de Hacienda. Este mismo decreto precisará la proporción en que se aplicarán los criterios indicados en las letras A, B, C y D, el listado de las prestaciones cuya ejecución considera derecho al aporte estatal de este artículo y todos los procedimientos necesarios para la determinación y transferencia del indicado aporte.
Por tanto, año tras año, el Ministerio de Salud tiene la facultad de hacer más resolutiva la atención primaria de salud, solo modificando actos administrativos como el decreto que determina el aporte estatal a las municipalidades para sus entidades administradoras de salud municipal. Es importante indicar que el artículo 5 de dicho decreto pormenoriza las prestaciones y/o acciones de salud cuya ejecución concede derecho al aporte estatal, resumidas en el Plan de Salud Familiar (PSF), el cual se contextualiza en el Modelo Integral de Salud Familiar y Comunitario. Dicho plan integra un conjunto de prestaciones y/o acciones para diversas necesidades de las personas en su curso de vida, contribuyendo a la función de la atención primaria en el territorio mediante acciones de fomento, prevención, recuperación de la salud y rehabilitación cuando corresponda. A continuación, se detallan las prestaciones incorporadas, así como los exámenes de laboratorio que obligatoriamente deben tener disponible este nivel de atención. Si se comparan las prestaciones y/o acciones de salud incorporadas en el artículo 5 de la Resolución número 84, aplicable para el año 2019, y el Decreto 21, aplicable para el año 2025, solo se han incorporado dos nuevas prestaciones a la canasta de prestaciones de la atención primaria de salud, a saber, aquellas incorporadas a propósito del problema de salud 85, relacionado con la enfermedad de Alzheimer y otras demencias, en el sistema de garantía explícita de salud y en el contexto de los anticuerpos del virus de hepatitis C. En paralelo, existen múltiples resoluciones exentas que aprueban el arsenal farmacológico para los establecimientos de atención primaria de salud, de acuerdo con cada región del país. Hacer realmente resolutiva la atención primaria de salud está en manos del Ministerio de Salud, a través de la incorporación de nuevas prestaciones, exámenes de laboratorio e imaginológicos en el decreto al que hace referencia el artículo 49 de la Ley Nº 19.378, y de la actualización periódica del arsenal farmacológico básico para cada una de las regiones. Además, es necesario avanzar en el proyecto de ley que modifica el Código Sanitario para regular el ejercicio de las profesiones de la salud (Boletín 13.818‑11), a fin de permitir que algunas prestaciones que hoy solo pueden realizar profesionales médicos sean realizadas por otros profesionales. De igual modo, en áreas rurales se debe fomentar la existencia de unidades móviles, como mamógrafos móviles, que incluyan especialistas, equipamiento, métodos diagnósticos y personal de apoyo.
Tema número 7. Especialistas. Existe una brecha muy grande de especialistas en el sector público, la cual se agrava a medida que los establecimientos de salud se alejan de las tres grandes conurbaciones: Santiago, Valparaíso y Concepción. Se identifican dos problemas en esta área: la capacidad de formación de las universidades y la capacidad de retención de los establecimientos de salud. Respecto a la capacidad de formación, la Asociación de Facultades de Medicina de Chile (Asofameche) indicó que ellos, más que nadie, quieren formar más especialistas, producto de lo que es parte de su rol y objetivo. Sin embargo, hoy para que un médico especialista egresado pueda inscribirse en el Registro Nacional de Prestadores e Individuales de Salud, el programa de formación de especialistas debe estar acreditado por la Comisión Nacional de Acreditación. La cantidad de docentes que deben ser especialistas que exige la CNA…
Para abrir nuevos cupos y mantener la acreditación, resulta muy costoso conseguir nuevos docentes para los programas de formación de especialistas, dadas una serie de trabas administrativas. Una de las principales dificultades para contar con más especialistas docentes es que no se puede sobreponer un contrato asistencial con un contrato docente. Por ejemplo, un cirujano que está operando a un paciente junto a un médico en formación de especialidad: el tiempo que destina a la cirugía no se contabiliza dentro del contrato asistencial y debe descontarse, al tratarse de una labor docente. Lo mismo ocurre en el ámbito de la atención ambulatoria, donde se debe avanzar en la compatibilización de los contratos asistenciales con los docentes cuando se trata de atención de pacientes, no así cuando se trate de tiempo no destinado a dicha atención.
Otra dificultad señalada, tanto por el Colegio de Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH) como por ASOFAMEC, se relaciona con los cobros que realizan los establecimientos de salud por utilizarlos como campo docente asistencial, cobros que resultan elevados y muy diversos dependiendo del centro asistencial. Igualmente, se propuso avanzar en programas que fusionen la especialidad y la subespecialidad o en la posibilidad de realizar la subespecialidad inmediatamente después de la especialidad.
Respecto a la retención de los especialistas, se valoran los esfuerzos por centralizar los procesos de selección, ya que se obtiene una visión general de la capacidad formadora a nivel nacional; sin embargo, es necesario dotar a este proceso de un mayor arraigo territorial, buscando que sean médicos de la zona quienes opten a los cupos de especialidad asociados a una devolución en la misma región. También se planteó que, al destinar especialistas, se evite enviar únicamente productos que, para favorecer la retención, contribuyan a la conformación de equipos en los establecimientos de destinación. Además, se criticó la inexistencia de plazas vía contrato regular para los especialistas que, habiendo terminado su período asistencial obligatorio, desean permanecer trabajando en su lugar de destinación. Es preciso mayor planificación para evitar esta situación, así como modificar la denominada ley médica a fin de mejorar los incentivos para la retención en el sector público e incentivar la productividad.
Respecto a las renuncias al período asistencial obligatorio de especialistas, que si bien representan un bajo porcentaje del total de especialistas egresados, afectan tanto la lista de espera GES como la no GES, se destaca que, de las 41 renuncias registradas entre 2022 y 2024, se observan especialidades críticas: dos oncólogos, dos oftalmólogos, cuatro dermatólogos, dos neurólogos pediátricos, tres psiquiatras adultos, tres anestesistas, entre otros. Además, existe un déficit en el cobro de la garantía, ya que del total de especialistas que renunciaron a su período asistencial obligatorio, solo uno ha pagado; en un caso se indica que el proceso está concluido y en 19 procesos de cobranza aún no se han iniciado, mientras que el resto se encuentra en trámite.
En cuanto al traslado del período asistencial obligatorio a otro servicio de salud, entre los años 2023 y 2024 se gestionaron 35 casos, de los cuales se autorizaron 11 traslados (6 sin permuta y 5 con permuta). Esto impide que el Servicio de Salud reciba al especialista que requiere la población. Se encuentra en tramitación el proyecto de ley que modifica la Ley 15.076 en lo relativo al período de prácticas asistencial obligatorio de los becarios de especializaciones médicas (Boletín 17.426, raya 11), que busca desincentivar el incumplimiento al impedir la inscripción en el Registro Nacional de Prestadores Individuales de aquellos que hayan renunciado a su período de devolución.
Cabe mencionar que, en la actual legislatura, se presentó un plan de formación de especialistas para zonas extremas al Ministerio de Salud, el cual, lamentablemente, no ha prosperado hasta el día de hoy. Dicho plan contempla, entre otros aspectos, mecanismos de selección transparentes, centros de formación acreditados tanto en Chile como en el extranjero y su financiamiento a cargo de los respectivos gobiernos regionales. Asimismo, se plantea, desde la perspectiva de un proyecto de ley para profesionales de salud en zonas extremas, implementar medidas que ayuden a atraer y retener especialistas en regiones periféricas, tales como un bono de permanencia, un subsidio habitacional y recursos para el desarrollo profesional.
Tema 8. Si quiere suspendemos y… No, sonaba la chicharra, pero si usted tiene la certeza, suspendemos y volvemos.
Esperemos que eso es entonces. Igual estamos pareados. Sí, además yo también avisé en la testera que me hagan camisas por el WhatsApp cuando vayan a votar.
Tema 8, situación financiera de los hospitales. Se reconoce que los recursos de la partida 16 del Ministerio de Salud han crecido sostenida y progresivamente en los últimos años y, en un contexto de restricción presupuestaria, han ocupado una parte importante del crecimiento presupuestario de los últimos años. Sin embargo, se destaca que, respecto al subtítulo 22 –con el que se realizan compras de artículos médicos, insumos y servicios– este no ha crecido año a año en proporción con el encarecimiento de los productos de salud.
La directora de presupuestos, Javiera Martínez, indica que los directores de servicios de salud se han acostumbrado a que existe una suplementación presupuestaria en el tercer o cuarto trimestre de cada año, siendo que deben planificarse con los recursos aprobados en la ley de presupuestos y gestionar mejor. La dirección de presupuestos está buscando acercar el presupuesto de cierre al presupuesto de apertura y, por ello, no hubo suplementos durante el año 2024 como existían en años anteriores. Cabe señalar que, efectivamente, todos los años se ha suplementado el marco presupuestario de los hospitales del país; sin embargo, al año siguiente el presupuesto de apertura inicia con un marco menor a lo que se suplementó el año anterior.
Respecto a las transferencias de recursos, tan fragmentadas en los hospitales del país, la directora de presupuestos indica que hubo un acuerdo de gestión en el manejo de las cajas de los servicios de salud, dado que durante el transcurso del año se acumulaban recursos que no se gastaban. Para colocar un ejemplo de la fragmentación con la cual se transfieren los recursos a los establecimientos de salud, el Hospital Carlos Van Buren, en respuesta al oficio 96.516 de la Cámara, terminó el año 2024 con una deuda de 23.630.537.031 pesos en el subtítulo 22 y con un marco presupuestario aprobado en el mismo subtítulo para el año 2025 de 44.615 millones.
Se transfirieron dos remesas en el mes de enero: 1.774.285.476 y 559 millones, equivalentes al 5,23% del marco presupuestario; cuatro remesas en el mes de febrero: 800 millones, 130 millones, 700 millones y 1.331 millones, equivalentes al 6,64% del marco presupuestario; y, dado que escaló el tema comunicacionalmente, se liberaron cinco remesas en el mes de marzo: 1.500 millones, 750 millones, 4.518.457.251.000, equivalentes al 21,80% del marco presupuestario.
Para mayor abundamiento, esta misma situación de transferencias fragmentadas y con abultadas deudas de arrastre del año 2024 se constata en otros recintos asistenciales autogestionados en red, de acuerdo con las respuestas recibidas a los oficios números 96.508 al 96.582 de la Cámara de Diputados. Es importante destacar la variabilidad de los recursos que disponían distintos hospitales autogestionados en red al término del primer trimestre en comparación con la deuda que arrastraban del año anterior:
– Hospital Eduardo Pereira: 100% deuda 2024, 1.155.940.000.
– Hospital Luis Disney: 6% deuda 2024, 6.205.000.000.
– Hospital Luis Calvo Maquina: 44% deuda 2024, 6.193 millones.
– Hospital San Juan de Dios: 15% deuda 2024, 34.369 millones.
– Hospital de Talagante: 40% deuda 2024, 4.963 millones.
– Hospital de Lota: 25% deuda 2024, 395 millones.
– Hospital Doctor Abraham Godoy Peña de Lautaro: 74% deuda 2024, 483 millones.
– Hospital Intercultural de Nueva Imperial: 0% deuda 2024, 880 millones.
– Hospital de Petrovkin: 75% deuda 2024, 859 millones.
– Hospital de Villarrica: 36% deuda 2024, 1.842 millones.
– Hospital Complejo Asistencial Las Casas: 44% deuda 2024, 922 millones.
– Hospital de Osorno: 36% deuda 2024, 5.028 millones.
– Hospital de Parral: 6% deuda 2024, 269 millones.
– Hospital de Cauquienes: 12% deuda 2024, 371 millones.
– Hospital de San Javier: 24% deuda 2024, 168 millones.
– Instituto de Neurocirugía Doctor Alfonso Asenjo: 52% deuda 2024, 1.409 millones.
– Instituto Traumatológico Doctor Teodoro Gebauer: 17% deuda 2024, 1.700 millones.