Senado Hacienda

Senado - Hacienda - 19 de mayo de 2025

19 de mayo de 2025
14:30
Duración: 7h 15m

Contexto de la sesión

1.- Informe de Estabilidad Financiera (IEF) del Banco Central de Chile.

Vista pública limitada

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En nombre de Dios y de la patria, se abre la sesión. ¿No hay cuenta, secretaria? Muy bien, el día de hoy la Comisión de Hacienda del Senado va a recibir el Informe de Estabilidad Financiera por parte de la Presidenta del Banco Central, Rosana Costa, a quien le damos por supuesto la bienvenida, al igual que a Rosario Celedón, Miguel Fuentes, Gabriela Parisi, Michel Moure y Felipe Córdoba, todos del Banco Central. Damos la bienvenida, por supuesto, al senador Walker, Insulza, Lagos, Coloma y García, que nos acompañan en esta ocasión. Presidenta del Banco Central, ¿tiene usted la palabra? ¿Se va a proyectar el informe? Se proyectará el informe. Muchas gracias, presidente. Muy buenos días, señores senadores. Esta es la presentación del primer Informe de Estabilidad Financiera del presente año. Es habitual que en los meses de mayo y de noviembre concurramos a esta instancia para presentar la visión del Banco Central sobre los desarrollos recientes del sector financiero y las implicancias que éstos tienen para la estabilidad financiera. Este informe se publicó hoy en la mañana. Como habitualmente recordamos, a partir de esta presentación el Informe de Estabilidad Financiera se enmarca en el mandato de velar por el normal funcionamiento de los pagos internos y externos que confiere la ley al Banco Central. Su objetivo es analizar las vulnerabilidades, los potenciales riesgos y los mitigadores de nuestro sistema financiero, así como su capacidad para absorber shocks severos. Se trata, por lo tanto, de un informe que, a diferencia del Informe de Política Monetaria, no presenta escenarios de proyección, sino que se centra en escenarios de riesgo que, aunque menos probables, son posibles. Esta característica de centrarse en riesgos le confiere un sesgo negativo y un tono de precaución, lo que puede llevar a un lector poco acostumbrado a este informe a percibir que se está delineando un panorama muy complejo. Queremos dejar en claro, entonces, que ese no es el objetivo, sino más bien centrarnos en los riesgos del sistema. En este informe, la principal novedad respecto de la presentación realizada ante esta comisión en noviembre de 2024 es el considerable aumento de la incertidumbre global tras los anuncios arancelarios realizados por el gobierno de Estados Unidos. Este proceso generó un pico de volatilidad financiera tras la inesperada magnitud de los anuncios efectuados a inicios del mes de abril, a lo que contribuyeron desarrollos posteriores. Recientemente, se han observado señales que indican una disposición a privilegiar nuevos acuerdos; en ese escenario se han registrado movimientos importantes en los precios de los activos financieros en los mercados a nivel mundial. Respecto a nuestro país, es importante señalar que se han corregido los desbalances de años previos y que la situación financiera de los usuarios de crédito, es decir, de hogares y empresas, ha ido mejorando a lo largo de los últimos trimestres. A su vez, la banca presenta niveles de liquidez y capital que le permitirían enfrentar eventos adversos. Lo anterior sitúa al país en una mejor posición para enfrentar un deterioro significativo del escenario global. Sin embargo, nuestro país no es inmune ni puede aislarse de lo que ocurre en el resto del mundo. Contamos con pilares fundamentales, tales como la solidez macroeconómica, un marco de regulación y supervisión financiera robustos y herramientas para hacer frente a situaciones complejas; no obstante, esto no exime de seguir trabajando en su fortalecimiento. Permítanme ahora pasar al contenido propiamente tal del informe, donde detallaré varios de los temas que acabo de mencionar. Respecto a la evolución de los mercados financieros, como destaqué, el principal desarrollo económico y financiero de los últimos meses ha sido el considerable aumento de la incertidumbre a nivel global. Desde la publicación del informe anterior, se han sucedido una serie de desarrollos en el ámbito político y comercial a nivel mundial. La asunción de un nuevo gobierno en Estados Unidos en enero dio paso a un incremento de las tensiones comerciales que era esperado.
5:00
Dadas las declaraciones previas de las autoridades, entre enero y marzo se produjeron diversos anuncios y contraanuncios de medidas arancelarias sobre países y productos específicos. El punto más álgido de estas tensiones ocurrió a inicios del mes de abril, cuando el gobierno de Estados Unidos anunció aranceles significativamente superiores a lo esperado. Algunas economías replicaron con aranceles a productos estadounidenses, produciéndose una escalada de anuncios que llevó a un pico de volatilidad financiera durante la primera quincena de ese mes. Tras ello, el gobierno de Estados Unidos anunció una postergación parcial de las medidas por un lapso de 90 días, momento en el cual se señaló la disposición a negociar acuerdos. Esto fue bien recibido por los mercados, aunque en un entorno de frecuentes noticias en diferentes direcciones, la incertidumbre sobre qué resultará de este proceso sigue siendo elevada. En el punto más álgido de este periodo, el índice que mide la incertidumbre comercial prácticamente se duplicó, alcanzando el máximo valor desde que la serie está disponible. Eso está en la pantalla. A su vez, la volatilidad financiera subió a niveles comparables con los del inicio de la pandemia. En la pantalla tienen ustedes, a la izquierda, el indicador de incertidumbre comercial global, el TPU en línea verde, y lo que llamamos EPU, el índice de incertidumbre económica, el cual saltó a niveles significativamente superiores en comparación con los valores previos. A la derecha se observa la volatilidad de los mercados, donde se registró un pico relevante en la primera quincena de abril, para luego iniciar una tendencia a la baja tras los anuncios de la postergación o posposición de parte de los aranceles. Los mercados financieros lograron absorber este significativo aumento de volatilidad sin mayores disrupciones. Sin embargo, se observaron movimientos importantes, destacándose la inusual evolución de los activos financieros estadounidenses durante varias semanas, en particular las tasas de largo plazo y el dólar. Regularmente, ante eventos de incertidumbre global, dichos activos actúan como refugio; en estos casos, los inversionistas se protegen en papeles del Tesoro estadounidense, lo que incrementa su precio y reduce la tasa de interés de largo plazo. Un impacto secundario deseable es que esa reducción de tasas mitiga el impacto de condiciones financieras más estrechas. No obstante, en esta ocasión el dólar se depreció y las tasas de largo plazo de los instrumentos soberanos subieron, configurando un escenario en el que los inversionistas reducían sus posiciones en Estados Unidos. Estas variables han seguido reaccionando, en gran parte, a las noticias en materia comercial. A diferencia de lo ocurrido en Estados Unidos, en las economías emergentes —incluido nuestro país— los mercados financieros han tenido una evolución más favorable que en otros episodios de tensión. Si bien los spreads soberanos aumentaron en abril, dichas alzas fueron de menor magnitud en comparación con situaciones pasadas; mientras, las tasas de interés soberanas se han reducido levemente, las monedas se han apreciado frente al dólar y las bolsas muestran rendimientos positivos. En las tres gráficas que ustedes están viendo en pantalla se puede comparar la evolución en este periodo en Estados Unidos, en nuestro país y, a la derecha, la mediana de un conjunto de países emergentes. La línea amarilla en todos los casos refleja el comportamiento de las tasas largas. Se observa que, en Estados Unidos, pasada la línea punteada del mes de abril, la reacción fue al alza, con movimientos y volatilidad en lo que vino después. Hubo una reacción a la baja y, posteriormente, las tasas largas volvieron a subir. Asimismo, se aprecia que el tipo de cambio en Estados Unidos, representado por el DXI, se depreció, mientras que en los países emergentes se registró la reacción contraria en las tasas y en el tipo de cambio, evidenciándose que las condiciones financieras se apretaron menos de lo esperado.
10:00
En condiciones de aversión al riesgo, como el episodio que acabamos de observar, a nivel local el incremento de la volatilidad de las tasas de largo plazo y del mercado accionario chileno ha sido menor que el promedio de las economías emergentes. La paridad peso-dólar, en cambio, ha presentado una mayor volatilidad respecto de economías comparables, comportamiento que es el esperado, dado su rol como variable de ajuste ante episodios de tensión. Ese gráfico lo vamos a pasar rápido; lo que tiene a la derecha nos está mostrando que el tipo de cambio nominal es la variable que reacciona primero con mayor volatilidad, en beneficio de una reacción de menor volatilidad en las tasas. El puntito rojo a la izquierda indica que la volatilidad estuvo en la mediana de los países emergentes, a diferencia del tipo de cambio, que se encuentra en la parte más alta y sirve, por lo tanto, como el mitigador de primera instancia. El cambio del escenario externo se da en una situación donde otras vulnerabilidades globales mencionadas en informes previos siguen presentes. Entre ellas destacan el elevado nivel de deuda pública y privada en el mundo, las dudas sobre el desempeño de sectores de la economía china y el desarrollo de diversos conflictos geopolíticos. En este contexto se ha asentado una percepción negativa sobre el desempeño futuro de la economía global, en particular de Estados Unidos. Las proyecciones posteriores al 2 de abril, por ejemplo, las del Fondo Monetario Internacional y las de Consenso Forecast, ya muestran impactos adversos del alza de los aranceles sobre la actividad. En el gráfico que ustedes tienen en pantalla se muestran, para 2025 y 2026, la evolución de las proyecciones para el crecimiento del mundo y, en particular, en azul para Estados Unidos. Lo que tenemos en el cuadrado rojo es la proyección que acaba de hacer el Fondo Monetario Internacional, y la cruz indica la proyección que hizo el Banco Central en el IPOM de marzo. En los gráficos de 2025 y 2026 se observa un impacto en las proyecciones de crecimiento para Estados Unidos más fuerte que para el promedio del mundo. Con todo, aún no contamos con antecedentes materiales respecto de cómo los cambios del escenario global están afectando la economía. Además, entre otros elementos, persiste la duda de cuál será el escenario de aranceles que prevalecerá y qué efectos tendrá el alza de incertidumbre en la economía mundial. De este modo, si bien aún es complejo evaluar la magnitud de los efectos y cuándo se materializarán, es claro que sobre la actividad tendrán efectos negativos. Los próximos meses nos irán entregando mayor claridad sobre este tema. El Banco Central, como siempre, irá reaccionando con la mirada prospectiva que le permite alcanzar la meta de inflación a dos años plazo. Vamos a pasar a ver cuál es la situación de los oferentes de crédito en nuestro país. Como mencioné al inicio, el Informe de Estabilidad Financiera es uno que busca contribuir a la comprensión del sistema financiero y sus potenciales riesgos. El informe se enfoca en la evaluación de las capacidades del sistema para adaptarse adecuadamente a situaciones económicas adversas. Para ello, se someten a la economía escenarios de riesgo severo que permiten detectar las vulnerabilidades y los mitigadores con que cuentan los usuarios de crédito, gobiernos, empresas y el sistema bancario. Dicho lo anterior, es importante notar que en los últimos trimestres la economía chilena ha corregido los desbalances macroeconómicos traídos de años previos, con un desempeño más favorable de la actividad y un aumento de los ingresos de hogares y empresas, de la mano de una recuperación acorde a la demanda interna. Así, la brecha de actividad se ha cerrado, el déficit de cuenta corriente se ha reducido de forma significativa y, más allá de que la inflación continúe a niveles elevados, se reafirman las perspectivas de convergencia a la meta de 3% hacia inicios de 2026. Los dos gráficos muestran, a la izquierda, cómo se han ido cerrando los desbalances: ahí está la cuenta corriente, representada por las columnas azules, que pasaron de niveles cercanos al 10% a la última cifra, que se sitúa bajo el 2%. Y vemos también cómo...
15:00
Se ha ido recuperando el ahorro. La línea roja indica la evolución del ahorro de los hogares, marcada por el lado del eje derecho, y la línea azul, el de las firmas. Vemos cómo los hogares han tenido un incremento importante en el ahorro, aunque todavía algo por debajo de lo que se veía en años anteriores. Al lado derecho, se observa también cómo la inflación ha ido retrocediendo de forma significativa, con proyecciones de convergencia hacia inicios del 2026. Respecto a la situación financiera de los hogares y empresas, el deterioro del escenario global los encuentra, como se mencionó, en una posición financiera que ha ido mejorando en los últimos trimestres, lo que disminuye los riesgos para el sistema financiero. Esta mejora se da en un contexto en el que el aumento de los ingresos y del ahorro, junto con la reducción de las tasas de corto y largo plazo, han mejorado sus condiciones de endeudamiento y la carga financiera. Así, el impago de los créditos de consumo se ha reducido, mientras que el hipotecario se ha establecido. En el gráfico de la izquierda se presenta la carga financiera, representada por la línea verde de los hogares, y se observa cómo… – ¿Puedo hacer una pregunta, Presidenta? – Solo para entender bien el gráfico de cuenta corriente y ahorro de hogares y empresas, que es el anterior: ¿cómo es que la línea roja de ahorro de hogares efectivamente sube, pero siempre aparece en números negativos? – No, hay que mirar el eje derecho, que corresponde al ahorro real. Senador García: – Señor presidente, una pregunta muy breve. ¿El ahorro de familia, o ahorro de hogares, incluye el ahorro previsional? – Sí, lo incluye. Gracias. – Sí, presidente, yo voy a ser mí hasta a Coloma lo voy a sumar en esto. Estamos consternados con lo que ocurrió. Nunca habíamos interrumpido el informe de la presidenta del Banco Central en 15 años, pero no importa, presidente, sigamos así. – No tiene por qué quedar en acta ese comentario, secretaria. Puede seguir, presidenta. Lo que tenemos a la derecha en el gráfico es la tasa de impago en créditos hipotecarios y en créditos de consumo. Lo que está en rojo corresponde a los créditos hipotecarios y lo que está en azul a los créditos de consumo. Además, la línea gruesa en cada uno de los colores indica el promedio; la línea continua más delgada, el quintil 5 de ingresos; y la línea punteada, el quintil 1 al 4. Se observa que el impago para los créditos de consumo en todos los segmentos está a la baja y se ha estabilizado también, en todos los quintiles, en el caso de los créditos hipotecarios. En cuanto a las empresas, el incumplimiento comercial sigue estando elevado en perspectiva histórica, aun cuando se registra una disminución transversal entre los distintos sectores económicos. En el gráfico, que cuenta con múltiples líneas de distintos colores, se muestra la cartera de incumplimiento para diversos sectores de la economía. Se puede apreciar que, en todos los casos, la tasa de incumplimiento, si bien se encuentra alta, tiende a caer o, en algunos casos, a estabilizarse. Por ejemplo, la línea azul, que representa el sector comercio, tuvo un incremento importante durante mucho tiempo y ahora muestra una tendencia a la baja relativamente clara; la línea roja, del sector construcción, presenta una tendencia declinante suave tras haber experimentado un elevado incremento; y la línea granate, del sector inmobiliario, evidencia un continuo crecimiento y una leve estabilización. Aunque marcar tendencia resulta más difuso, las señales son mejores que las mostradas anteriormente. A nivel agregado, el endeudamiento de las empresas se ubicó en 112% del producto al cierre del año 2024, cifra algo menor a la reportada en la primera mitad del año pasado. En las empresas de mayor tamaño, aquellas que reportan a la Comisión para...
20:00
En el mercado financiero se observa un aumento del flujo operacional y una liquidez cercana a su promedio histórico. Voy a dejar en pantalla ese gráfico que indica la deuda de empresas no bancarias, distinguiendo cada uno de los componentes: la deuda bancaria se muestra en amarillo y los otros componentes con diferentes colores. Pese a la favorable evolución de la situación financiera en general, persisten vulnerabilidades en grupos específicos. Las empresas de mayor tamaño muestran una mayor recuperación de los indicadores financieros—endeudamiento, márgenes y carga financiera—en contraste, entre otros, con el persistente rezago en la recuperación de las empresas de menor tamaño y aquellas que recibieron durante la pandemia créditos FOGAPE. En la gráfica se evidencian algunos indicadores financieros que ilustran lo anterior. El margen operacional, ubicado al extremo izquierdo, muestra a las empresas grandes (en amarillo) con cifras superiores en términos de márgenes; aunque en declive, siguen situadas por encima de los niveles históricos. Las empresas medianas se sitúan ligeramente sobre esos niveles, mientras que las empresas de menor tamaño (en azul), después de una recuperación, se han estabilizado en niveles más bajos. Una situación similar se observa al analizar el endeudamiento y, a la derecha, la carga financiera en relación a las ventas mensuales para cada uno de los segmentos, donde se aprecia una estabilidad algo más clara que en los gráficos anteriores. Otro sector que ha sido fuente constante de análisis es el sector inmobiliario residencial, el cual ha prolongado su debilidad. Los principales factores que han afectado a este sector se han mantenido: las tasas hipotecarias, aunque han disminuido, continúan en niveles superiores a los de años anteriores, impactando de forma negativa la demanda por créditos hipotecarios, y se mantiene un elevado stock de viviendas terminadas. Los precios de la vivienda muestran un leve aumento; sin embargo, como se ha destacado en informes anteriores, un ajuste significativo a la baja es un factor de riesgo. No obstante, frente a un escenario de tensión que considere un ajuste abrupto en el valor de los colaterales, la banca cuenta con mitigadores suficientes en términos de relación deuda-garantía y criterios conservadores de valorización de dichos colaterales. El gráfico de viviendas nuevas, ubicado a la izquierda, muestra que las columnas corresponden a la Región Metropolitana, mientras que la línea azul representa el total del país. Para la Región Metropolitana se descompone la información en viviendas terminadas (en azul oscuro), que presentan un crecimiento importante; viviendas en construcción (en verde) y viviendas sin ejecución (en gris), también en aumento. A la derecha se observa la evolución del precio de departamentos, casas y del total de viviendas, lo que corrobora el crecimiento indicado. En el sector inmobiliario se han observado incipientes señales positivas: un buen desempeño en la evaluación bursátil de las empresas del sector, menores tasas de créditos comerciales y tasas de impago que, aunque todavía en niveles altos, se han estabilizado. El gráfico de la izquierda muestra la evolución bursátil promedio para todos los sectores (un promedio simple en la línea gris) y, en la línea azul, el promedio simple para el sector de construcción e inmobiliario. La cartera de incumplimiento, tanto de construcción como inmobiliario, se aprecia de forma más aislada, permitiendo observar mejor su evolución reciente. En cuanto al sistema bancario, este se encuentra en una posición sólida y bien preparado para enfrentar un escenario más negativo. Los bancos han constituido provisiones y garantías suficientes para cubrir el nivel de incumplimiento de su cartera y muestran holguras en sus indicadores de liquidez. Además, han seguido fortaleciendo su base de capital y sus indicadores de solvencia han aumentado, en consonancia con el proceso de convergencia a los estándares de Basilea III, principalmente a través de nuevas emisiones de bonos perpetuos producidas durante el último semestre. Sumado a lo anterior, la rentabilidad se ha mantenido por encima de sus promedios históricos. Finalmente, el gráfico que se observa a la izquierda mide el requisito de capital básico, el más exigente que se le puede tener.
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Poner a la banca en las columnas; lo que tenemos es el requerimiento que se le hace, distinto al requerimiento capital contracíclico, y en verde se observa que la línea punteada indica el nivel efectivo de capital básico que tienen los bancos. Por lo tanto, se aprecia la holgura que posee el sistema, en este caso, después del test de estrés. En el gráfico de la derecha podemos ver la rentabilidad de la banca, la rentabilidad del capital (como el ROE), la cual está en línea con el promedio histórico o incluso por sobre él. Básicamente, se evidencia una disminución del gasto en provisiones, lo que contribuye a ello, y se observa un cambio en la composición de las utilidades entre el margen de reajuste y el margen de intereses. En cuanto al crédito, su desempeño no presenta mayores cambios en los últimos trimestres, lo cual se asocia a una demanda aún debilitada y a condiciones de oferta que se mantienen estables. Esta evaluación es acorde con lo que muestra la encuesta de crédito bancario del primer trimestre y con lo que indican las empresas consultadas en el informe de percepciones de negocios, el IPN de mayo. El primero de estos antecedentes muestra una demanda más debilitada en todos los segmentos de crédito: consumo, vivienda, grandes empresas, pymes, inmobiliario y construcción. En las líneas que ustedes ven en pantalla se presenta un promedio de todos ellos; tanto el de los hogares como el de las empresas se han mantenido prácticamente por debajo, indicando baja demanda de créditos en ambos sectores. De todos modos, es importante hacer presente que el costo del crédito ha ido reduciéndose en línea con la evolución de sus benchmarks y, en el caso de las tasas de más corto plazo, con la reducción de la tasa de política monetaria. Así, las empresas evalúan que el nivel de las tasas de interés ha ido perdiendo relevancia como explicación de los factores que determinan su percepción sobre las condiciones de crédito. El gráfico de la izquierda muestra la evolución de las tasas de interés de colocación en cuotas para el crédito comercial, de consumo y de vivienda, donde el crédito de consumo está indicado en el eje de la derecha. En este gráfico se observa una evolución acorde con la trayectoria de las tasas de interés. En el gráfico de la derecha se muestra de qué manera el alza de las tasas de interés constituye una razón para las condiciones financieras menos favorables, tal como lo perciben las encuestas, y se observa cómo su importancia ha ido cediendo. Quiero entrar ahora a analizar cuáles son los principales riesgos. El principal riesgo para la estabilidad financiera local proviene del escenario externo, en particular de un nuevo recrudecimiento de las tensiones geopolíticas y comerciales. En un contexto en el que la valorización de los activos financieros externos continúa elevada, el riesgo de nuevos ajustes de precios sigue presente. De darse un ajuste abrupto en el apetito por riesgo global, se podría generar una corrección en los precios de los activos, deteriorando las condiciones financieras para las economías emergentes. Respecto del impacto local de estos eventos, las tensiones en el escenario externo afectarían de forma negativa tanto la actividad económica local como la capacidad de pago de hogares y empresas, siendo estas repercusiones aún mayores si las tensiones comerciales y geopolíticas se intensifican. Uno de los objetivos centrales del informe es someter a los distintos agentes a pruebas de tensión. En el informe de estabilidad financiera se realizan ejercicios de tensión que permiten evaluar la capacidad de la economía para resistir estos escenarios negativos. En ello se somete a la economía a un shock muy significativo sobre distintas variables macroeconómicas y financieras, entre otras actividad, inflación, empleo, tasas de interés y tipo de cambio. En estos escenarios de tensión se consideran caídas del producto, aumentos del desempleo de varios puntos porcentuales, con alzas de las tasas de interés de varias centenas de puntos base y, además, fluctuaciones y volatilidad cambiaria. Para este ejercicio,
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Realizado con datos hasta fines del año 2024, los resultados de los escenarios de tensión para los usuarios de crédito muestran una situación estable o mejor respecto del informe previo. Si se considera la evolución que han tenido algunas de las variables en los primeros meses de este año 2025, el impago y el crecimiento de los ingresos indican que la situación mejoraría tanto en empresas como en hogares. Respecto del ejercicio para las empresas, la deuda en riesgo disminuye, explicada tanto por la evolución de los sectores que participan de manera importante en la cartera de los bancos, como el sector comercio. Respecto de shocks de tasas de interés, estos tienen un impacto algo menor debido a la caída en el costo de financiamiento de corto plazo, que ha reducido la carga financiera. Esto se ve compensado en parte por un mayor efecto del shock de actividad. De menor magnitud es el riesgo de indexación, que se ve mitigado por la acotada tenencia de deuda en UEFE y la convergencia de la inflación. En personas, bajo el escenario de tensión, la deuda en riesgo es muy similar a la del ejercicio previo. Puesto que, en el gráfico que ustedes tienen en pantalla, a la izquierda se muestran las empresas, vemos cómo la deuda en riesgo, después de los shocks, tuvo su mayor nivel en el segundo semestre del año 2023; desde entonces, registró una baja en el informe anterior y una nueva baja en este informe. Cuando se analiza la situación de los hogares, también, respecto de su PIC en el primer semestre del año 2024, encontramos una situación que muestra menores grados de vulnerabilidad. En cuanto a la banca, los ejercicios de tensión muestran que ésta se mantiene solvente ante un shock severo. En un escenario de riesgo en que la actividad se contraiga abruptamente, aumentan los costos de fondeo, se deterioran las condiciones financieras y el nivel de capital del sistema bancario permitiría absorber las potenciales pérdidas de dicho choque. La disponibilidad de holguras de capital adicionales, a las que han contribuido aumentos de capital, emisiones de bonos perpetuos y la construcción de colchones regulatorios, ha mejorado su capacidad de amortiguación de shocks en momentos de tensión financiera. En dichos escenarios, considerando la métrica más exigente de capital básico, llamado Z1, la banca también se mantiene solvente, con algunos bancos de diverso tamaño que harían uso parcial del colchón regulatorio que se contempla para estos propósitos. El gráfico de la izquierda muestra el requisito de capital mínimo en azul oscuro y el buffer de conservación en azul. En este caso, no hay requerimiento de capital contracíclico; se asume que, en una situación de tensión de la magnitud del test de estrés, se libera, y la línea azul indica el requerimiento o la posición inicial de capital de la banca, mientras que la amarilla indica cuánto bajaría después del test de estrés, manteniéndose por encima de los requerimientos de capital para el promedio del sistema. Si aplicamos el mismo test al nivel de capital más exigente, el capital básico, observamos un comportamiento similar: después de aplicar el test de estrés, la línea amarilla nos indica que el capital promedio del sistema sigue por sobre los requerimientos de capital básico. En este contexto, en la reunión de política financiera de la semana pasada se decidió mantener activado el requerimiento de capital contracíclico en 0,5% de los activos ponderados por riesgo, estimando que este nivel es coherente con las condiciones macrofinancieras y de riesgo que enfrenta el sistema financiero. Este entorno de riesgos releva la importancia de contar con un colchón de capital previamente constituido por parte de la banca, que aumente su capacidad para enfrentar shocks y que pueda ser liberado en caso de concretarse un evento de estrés financiero, lo que ayudaría a mitigar sus impactos en la provisión del crédito a hogares y empresas. Además, tal como se comunicó en noviembre de 2024, en la primera reunión de política financiera del año 2026 se evaluará el inicio de la convergencia hacia el nivel neutral de 1% de los activos ponderados por riesgo, ello en la medida en que las condiciones macrofinancieras y la evolución de la economía
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Del crédito, así lo permitan, y considerando un plazo de al menos un año para su construcción. Hecho este repaso de los contenidos de nuestro informe, cierro la exposición con algunas reflexiones finales. Estimados senadores, nos enfrentamos a un panorama global que es altamente incierto, en el cual podemos seguir observando episodios de alta volatilidad. Las tensiones comerciales por las que estamos atravesando son un evento inusual, catillado por un fenómeno inédito, y por tanto su análisis es más difícil de aquilatar. Más aún, no hay claridad de cuál será el nivel de aranceles que prevalecerá a nivel global ni cómo se afectarán las cadenas productivas, hoy altamente interconectadas. Lo que está claro es que el comercio global y su institucionalidad están experimentando un cambio significativo, y su impacto sobre la economía mundial es negativo, en particular para una economía pequeña y abierta como la nuestra. Estos cambios y los riesgos que se asocian a ellos se insertan en un panorama global que ya traía dosis de incertidumbre importantes. Los países han consumido holguras ante las crisis que hemos enfrentado en el pasado reciente, la pandemia, por ejemplo. Estas no se han repuesto y, de hecho, han dejado niveles de endeudamiento global más elevados. Por cierto, las perspectivas de ajuste de la alta deuda pública no son claras en varios países. Por un lado, el gasto se ve presionado porque la población está envejeciendo y, cada vez, enfrentamos un mayor número de desastres naturales; por otro lado, el desarrollo de los conflictos geopolíticos también está presionando el gasto en defensa. En estas circunstancias es necesario que comencemos a analizar escenarios de riesgo más extremos, donde el origen de los shocks se asocia a eventos que hasta hace un tiempo eran poco posibles, pero que, además, tienen consecuencias más significativas en la economía y la estabilidad financiera global. Respecto de cómo Chile enfrenta esta situación, quiero reiterar que la economía está en mejor pie; no obstante, no somos inmunes a los efectos de un shock global. Nuestra labor es estar preparados para enfrentar shocks; si bien tenemos suficientes herramientas y las hemos ido complementando y robusteciendo, venimos de un período complejo en el cual hemos utilizado holguras. Por eso, en varias ocasiones hemos hablado, en esta misma instancia, de la importancia de que todos nos preocupemos activamente en restablecer capacidades en nuestra economía. Hoy, la relevancia de esta discusión aumenta. En materia fiscal, la persistencia de déficits estructurales por varios años ha ido mermando las holguras y ha ido aumentando la deuda pública. Las proyecciones oficiales indican que, en el corto plazo, esta última se ubicaría algo por debajo del límite de 45% del producto, que ha sido definido por la autoridad como un nivel prudente. Sin embargo, tal como ha sido señalado en informes previos, existen riesgos que podrían llevar a que la deuda supere ese nivel en los próximos años. Sostener la deuda bajo el umbral definido requiere un exigente conjunto de medidas y de acuerdos. Este es un desafío relevante en el que deben concursar todos los actores. Mantener la prudencia en las cuentas fiscales a través de un endeudamiento soberano sostenible resulta fundamental para la capacidad de la economía de mitigar el impacto de futuros shocks y mejora las condiciones de financiamiento, tanto para hogares como para empresas. La profundidad del mercado de capitales es otro factor del que debemos preocuparnos. Este se vio fuertemente afectado tras los retiros de fondos previsionales. Es importante volver a recordar que un mercado de capitales profundo permite mitigar los efectos de la exposición a los mercados globales, sobre todo ante reversiones abruptas en precios financieros. Por esta razón, es necesario mantener esfuerzos orientados a profundizar nuestro mercado financiero local. La reforma previsional contribuirá a incrementar el ahorro de los hogares, lo que se reflejará en un mercado más profundo, aunque se requerirá de un período prolongado para ello. Considerando el volumen de los fondos de pensiones –estamos hablando de un 60% del PIB–, un desafío importante ahora es implementar el nuevo marco de regulación, evitando efectos no deseados sobre la valoración y volatilidad de los activos financieros. Con todo, el marco legal aprobado contempla una transición gradual.
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Y permite un manejo de transición prudente para dar espacio a las adaptaciones necesarias y mitigar riesgos. En lo que respecta al ámbito bancario, a fines de año se habrá completado la implementación de Basilea III, lo cual aumenta la solidez y la resiliencia del sistema bancario. La banca ha hecho una transición ordenada hacia los requerimientos de capital que implica el nuevo estándar, utilizando distintos instrumentos para cumplir las exigencias de la ley. Como parte de Basilea III, en mayo del año 2023 el Banco Central activó el requerimiento de capital contracíclico en 0,5% de los APRs. En esa oportunidad, teniendo presentes las condiciones macrofinancieras y la situación de la banca, se estimó que el requerimiento se podía enterar en el plazo de un año sin provocar un impacto relevante en el crédito. Diversos análisis que hemos compartido con ustedes desde entonces confirman esta evaluación inicial. La activación del requerimiento de capital contracíclico nos permite contar hoy con una herramienta adicional que contribuye a mitigar el efecto procíclico del crédito en momentos de crisis, particularmente cuando, como consecuencia de este, el capital se vuelve más restrictivo. A su vez, como parte de nuestra agenda de desarrollo de política financiera, hemos estado avanzando en la generación de instrumentos que permitan perfeccionar la gestión de liquidez en el mercado financiero nacional. El objetivo de esta agenda apunta a fortalecer los mecanismos a través de los cuales puede fluir la liquidez entre los propios agentes de mercado, reduciendo así el grado de dependencia de herramientas de liquidez del Banco Central. Uno de estos instrumentos son las denominadas operaciones repo, que corresponden a contratos de venta con pacto de retrocompra de instrumentos financieros. Su mercado en nuestro país está poco desarrollado, en parte por la falta de un contrato marco que ofrezca certeza jurídica y establezca condiciones estándares comunes reconocidas a nivel de la industria, tanto para operaciones locales como transfronterizas. Con el propósito de resolver estos problemas, se pondrá en consulta un convenio marco en el que se establecerán los términos y condiciones generales, incluyendo el tratamiento ante eventos de incumplimiento. La gestión de liquidez se complementará con la habilitación de bonos autosegurados que puedan ser utilizados como colaterales en operaciones con el Banco Central o entre instituciones financieras. En complemento a estas iniciativas, la Comisión de Mercado Financiero ha publicado una propuesta de cambio regulatorio para reducir, bajo ciertas condiciones, los ponderadores de riesgo aplicados a ambos instrumentos, de manera de hacer factible su desarrollo. Otra iniciativa que viene promoviendo el Banco Central es la de incentivar el uso del peso chileno en transacciones transfronterizas, lo que se ha conocido como internalización del peso. Esto tiene varios objetivos, entre ellos que el mercado financiero local tenga una mayor competitividad y que aumente sus niveles de liquidez y se profundice. Su implementación, sin embargo, ha estado enfrentando varios desafíos, en gran parte por fricciones regulatorias que se han ido despejando paulatinamente. En lo más reciente, el Servicio de Impuestos Internos ya estableció condiciones de reporte tributario para estas operaciones, necesario para habilitar cuentas corresponsales en pesos, y la Comisión de Mercado Financiero ya emitió una nueva regulación que facilitará la emisión de líneas de crédito asociadas a estas cuentas. Con el cumplimiento de estos hitos, entendemos que se resuelven los últimos obstáculos para avanzar en esta internacionalización del peso que el Banco Central ha impulsado decididamente. Estimados senadores, este informe habla de riesgos, no de proyecciones. Nos habla de capacidades en nuestra economía, particularmente de las del sistema bancario, para enfrentar shocks de gran magnitud desde la mirada de los riesgos y la resiliencia del sistema financiero. El escenario en que se desarrolla este análisis es uno en el cual el sistema y los usuarios de crédito, llámese hogares y empresas, se ven en promedio algo menos vulnerables. Pero ciertamente no somos inmunes y, además, debemos tener presentes las heterogeneidades que hemos visto entre sectores. El informe también nos habla de nuestros desafíos, de la importancia de recomponer holguras y mejorar la salud.
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Mejorar fortalezas. Esto no solo incluye el trabajo del Banco Central y el desarrollo de una agenda de avances legales y regulatorios, sino la responsabilidad de todos los que hacemos políticas públicas para generar resiliencia y amortiguar los efectos de choques externos en nuestro país. Esta tarea es esencial para la estabilidad y para el crecimiento, y debemos enfrentarla como una tarea llena de desafíos que tiene un carácter permanente. Muchas gracias, presidente. Muchas gracias, presidenta del Banco Central. Rosana Costa, por el informe de estabilidad financiera. ¿Algún senador que quiera hacer alguna pregunta? Ahora que ha llegado el momento oportuno de hacerlo. ¿El senador Lagos? Senador Lagos, también voy a permitirme alterar: vamos a hacer preguntas y respuestas, sin acumulación de preguntas. Puede que yo las comente, pero pregunta, respuesta. Algo para que lo eduquen a uno que no conoce todos los detalles del sistema financiero. Pero, previo, quería valorar en la introducción –creo que es el 1, 2, 3, 4, el quinto párrafo– que señala que es una prevención en el fondo del Banco Central este informe. Creo que dice esta característica: centrarse en los riesgos. Esto puede hacer parecer a un lector poco acostumbrado que se está delineando un panorama muy complejo, cuando en realidad el objetivo es dar cuenta de cómo la economía chilena enfrenta eventuales escenarios adversos. Es muy educativo, para los efectos comunicacionales, plantearlo de esta forma, para que aquellas lecturas apasionadas no sobre reaccionen ante lo que contiene el informe; se agradece ese párrafo, lo digo sin ninguna ironía y con la consideración que ayuda muchísimo. Segundo, comentábamos en off con el senador Coloma que nosotros no hacíamos preguntas entre medio, ya que, en general, la variable, la mirada más de mediano plazo, últimamente son como buenos indicadores con prevenciones. En deuda pública hay un aspecto de la luz amarilla que está bien y se entiende; con lo cual, se señala que además este es un producto de políticas macroeconómicas en las que distintos actores han influido. Imagino que la política fiscal también, y no solamente el Banco Central, y ahí se resalta en un párrafo. Me habla de los acuerdos –y creo que, bueno, yo soy de los que creen que la única forma de avanzar en un país es a través de acuerdos en distintas áreas, las cuales son difíciles por diversas razones. Quiero ir a un tema bien específico, que es la pregunta que, creo, está señalando, presidenta, en el informe. ¿Dónde está? Acá está… la página… sí, en la página 25, a propósito de darle mayor liquidez al sistema financiero, ya que tenemos un tema que fue impactado, además, severamente por los retiros, en el cual se robusteció el sistema financiero y se vio perjudicada su densidad. Retiros que fueron aprobados por varios de nosotros, mientras que otros, de los que están acá, no lo hicieron. A eso colaboraron incluso gobiernos; creo que el presidente Piñera hasta presentó un proyecto de retiro, ¿ya? y fue aprobado, por lo menos parece. Entonces, hubo una concomitancia en la que concurrieron varios actores a esto. Pero, bueno, lo que está planteando usted acá –y algo que se puede explicar en qué consiste– es lo siguiente: habla de que, para darle mayor liquidez a los agentes de mercado y evitar el grado de dependencia con la herramienta que tiene el Banco Central, se impulsa determinadas operaciones repo. Usted hace una pequeña definición de ello, pero si pudiera elaborar un poco más para los iletrados, en qué consisten. Es básicamente ese tema que quería yo para irme con un valor agregado de conocimiento en materia financiera. Pero, también, yo, eso lo puede preguntar usted, entonces yo pregunto este –refiere a ambos, si le parece–: ¿pregunta y respuesta? Efectivamente, hay varios párrafos en el informe.
Fragmentos 1-10 de 22 (11 disponibles públicamente)

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