Lugar: Sala 8, piso 3 de Comisiones, Valparaíso
Horario: 14:45 a 16:00
Materia
1.- Bol.N° 16223-29 Continuar la discusión en particular, del proyecto de ley, en segundo trámite constitucional que modifica la ley N° 19.327, de derechos y deberes en los espectáculos de fútbol profesional (Boletines N°s 16.223-29, 12.648-29, 14.984-29, 15.091-29, 15.598-29, 15.890-29, 15.904-29 y 15.919-29, refundidos).
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Presidente, senadores:
En primer lugar, se presentan dos urgencias para los dos proyectos que la Secretaría mencionó en la sesión pasada y que han sido objeto de seguimiento en los últimos meses. Se trata de la ley que modifica la ley N° 19.327, de derechos y deberes en los espectáculos de fútbol profesional –proyecto sometido a discusión el día de hoy– y de la ley sobre patrimonio cultural, ambos con urgencia calificada de suma.
A continuación, se formulan dos solicitudes de audiencia. La primera corresponde a la Federación Gremial de Sociedad de Fomento Fabril (SOFOFA), que solicitará dar a conocer su planteamiento acerca del proyecto de patrimonio cultural. La segunda solicitud proviene del presidente de la Confederación Sur y Centroamericana de Balón Mano, Marcel Mancilla, relativa a un evento que se desarrollará en Chile entre el 11 y el 24 de mayo: Deportes Colectivos, que se realizará en el Centro de Deportes Colectivos del Parque Nacional de Santiago y equivale al torneo sur-centroamericano de clubes, también conocido como la Copa Libertadores del Hamburg.
Le damos la bienvenida al subsecretario, don Rafael Collado.
Gracias.
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Como punto vario, la semana pasada oficié al Ministerio del Deporte y oficié también al Director Nacional de INE, en el Fondo de Deporte, sobre los materiales y la infraestructura utilizada en los panamericanos y los parapanamericanos. El compromiso del Ejecutivo fue que esos materiales quedaran a disposición de los clubes, municipios y deportistas; pero se ha perdido ese compromiso y no se ha logrado concretar de manera correcta. Mi oficio se dirige a pedir que se nos actualice justamente en qué estado se encuentran los materiales deportivos y la infraestructura utilizada –que en muchas ocasiones fue de Mecano, Calpa, etc.– y, a la larga, solicitar como comisión la posibilidad de oficiar en conjunto para darle un poco más de fuerza a este resultado. Además, se requiere pedir que, ante la situación de que muchos municipios que han oficiado y pedido información al MINDEP no han recibido respuesta (no ha sido solo un oficio, sino varios), se haga el esfuerzo correspondiente para responder, ya que es lo que se requiere.
De fondo, solicito saber si la comisión se quiere manifestar en conjunto conmigo para oficiar al MINDEP y al IND, a fin de que nos informen sobre el estado de los materiales deportivos y la infraestructura utilizados en los panamericanos y parapanamericanos. Yo respaldo esta solicitud y confío en que, al menos, el Senado de Urresti se sume a ese oficio.
Tenemos un proyecto muy importante y vigente, que se encuentra en segundo trámite constitucional, al que se modifica la Ley 19.327, de derechos y deberes en los espectáculos de fútbol profesional, por los hechos todos conocidos. La idea es ponerle celeridad a este proyecto. Para ello, he invitado al subsecretario del Ministerio de Seguridad Pública, don Rafael Collao, quien está acompañado de un asesor, para que quede debidamente registrado. Subsecretario, le pido que nos explique en qué estado se encuentra este proyecto en esta comisión y, posteriormente, le daremos la palabra a su secretario.
Asimismo, quisiera pedir a alguno de los presentes, de los miembros titulares de la comisión, si están en condiciones de reemplazarme la presidencia, en caso de que alguien tenga la voluntad. (Aunque se comentó en otra oportunidad la posibilidad de que fuera por todo el año, eso se discutiría aparte). Me refiero también a esta sesión, pues deseo volver a la Comisión Especialista de Presupuestos, en la que se expone ante el Consejo Fiscal Autónomo. ¿Les parece que se abstengan de ciertas tareas y condiciones? Además, comenté en tono de broma que alguno “llega más rápido que el senador Ruiz” –y es que, según se ha dicho, otros son “blanco más rápido, más veloz”. Señor subsecretario, ¿me disculpa si me retiro hacia la otra comisión? Porque se nos va el presupuesto.
Presidente, senadores, según el acuerdo consultado por el senador Lagos y, como ya anticipé en la reunión de la comisión del martes anterior, este proyecto de ley en segundo trámite constitucional que modifica la Ley 19.327 surge de varias mociones, las cuales se refundieron con una iniciativa presidencial que le da su denominación final, según el último de los boletines. La comisión, durante el año pasado y a comienzos de este año, celebró tres sesiones: el 16 de diciembre, el 13 de enero y el 17 de marzo, siendo esta última la última reunión que tuvimos. Explicamos también que, como procedimiento de trabajo, se formó una mesa integrada por los integrantes del Ministerio del Interior –ya que en ese momento aún no se había creado el Ministerio de Seguridad Pública– y asesores parlamentarios, con el objeto de avanzar en posibles reacciones a partir de las 60 indicaciones presentadas ante el proyecto de ley de autoría del Presidente de la República, y también por parte de senadores como Walker, Durresti y Sepúlveda, entre otras indicaciones.
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Individuales de los senadores Moreira y Galilea. Se han ya aprobado algunas indicaciones, se han, más bien dicho, aprobado y votado algunas indicaciones, hasta la número 13. Hay un texto comparado, que usted está a su disposición, y también, en virtud de esta mesa técnica, se han avanzado redacciones. Hay redacciones aprobadas en ciertas materias. Como, por ejemplo, hay un documento en la carpeta de los senadores que reseña lo que yo estoy señalando: precisar a quienes no se consideran asistentes a los espectáculos de fútbol profesional, que son los trabajadores dependientes de los organizadores, los funcionarios de estos y las personas que pertenecen a servicios conexos.
Quizá una de las cuestiones más importantes que se determinó en estas sesiones de la comisión fue el concepto de hincha, aficionado o simpatizante, usados como sinónimos en reemplazo de los conceptos que había aprobado, en el primer trámite constitucional, la Cámara de Diputados, que consideraba el de hincha y el de asistente. El de asistente se mantiene, pero acá se hizo una simbiosis: hincha, aficionado o simpatizante. Hay varios conceptos que están definidos en el proyecto de ley.
Luego, también fue importante para los efectos de la determinación del tipo de espectáculo de fútbol profesional la categoría que éste tiene, así como la definición de hecho conexo, que es una restricción que se impone para no poder realizar ciertas actividades con ocasión de un espectáculo de fútbol profesional. Si nos remitimos al texto comparado, que también está en la carpeta de los senadores, habría que tomar la discusión, sin perjuicio de otra cuestión que termine esta comisión, en la página 22, en el artículo 14, y comentar que en las dos páginas anteriores, la página 19, en su momento se puso en votación una indicación de los senadores –el señor Sepúlveda y los señores Walker y Durresti– que tenía por objeto intercambiar un párrafo segundo nuevo en este artículo primero, con el objeto de incorporar el registro nacional de hinchas o asistentes.
Comento esto porque, a partir de la información que se difunde en esta comisión, de la información que se da a estas comisiones públicas, y con posterioridad al rechazo de esta indicación, recibimos una nueva solicitud; ya habían venido a la comisión, pero ahora hubo una nueva solicitud de audiencia de la ANFP, ya que ellos consideran que es esencial para el funcionamiento del proyecto y, en relación con la seguridad de los espectadores de fútbol profesional, para insistir en la creación de este registro de hinchas. El rechazo a esta indicación, a su vez, significa el rechazo de la indicación 45, que está en la página 81 del texto comparado, y que, de los mismos senadores, precisamente entra a regular lo que sería el registro nacional de hinchas o asistentes, cuyo objeto es recopilar la identidad de toda persona que ingresa a los espectáculos de fútbol profesional. En ese sentido, fue tanto la indicación para crear el registro como la propuesta para regularlo.
Eso es, presidente, la discusión que ha resumido las tres sesiones que hemos tenido con mi comisión de Deporte, en este caso, en relación con las indicaciones presentadas. Muchas gracias, señor secretario.
Luciano, tiene la palabra. Por su intermedio, presidente, necesitamos una animidad para reabrir entonces el artículo, la indicación, y hacer, salvo la salvedad reglamentaria, la siguiente pregunta: ¿por qué se hace la distinción entre hinchas y asistentes? Me imagino que alguien la podrá explicar; quizá el senador Walker, que entiende más de este asunto y que es autor de la moción. Pero creo que tenemos que definir si reabrimos eso, ¿no?
Señor secretario, tiene la palabra. Ahí se dan las definiciones que existen, y las definiciones que existían eran las de asistente, hincha y babista. La de babista fue superada por esta mesa técnica, como dije antes, traduciéndose en hincha, asistente o simpatizante. Por lo tanto, si se reabre el debate respecto a la indicación 13, se deberá tener en cuenta que el registro sería un registro.
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de hinchas, asistentes o simpatizantes, para ser concordante con lo que la Comisión ya ha avanzado en materia de definiciones en este proyecto de ley.
Senador Huaca: Muchas gracias, presidente. Precisamente, como autor de esta indicación, junto con el senador Alfonso Durresti y la senadora Alejandra Sepúlveda, quería manifestar mi apoyo a la necesidad de reabrir el debate. Me imagino que el subsecretario del Interior va a explicar los fundamentos; pero, desgraciadamente, cuando se votó por esta Comisión y se rechazó nuestra indicación, no se entendió el concepto o no se explicó bien.
El Registro Nacional de Hinchas, y lo hemos conversado con el ministro Luis Cordero Vega, es fundamental, porque permite controlar que las personas que tienen provisión de ingreso por haberse aplicado el derecho de admisión no ingresen efectivamente a un estadio. Lo que ocurrió en el Estadio Monumental, que le costó la vida a dos personas, entre ellas un niño de 13 años, se debe, entre otras razones, a que estas avalanchas —que lamentablemente se han vuelto bastante frecuentes en los espectáculos de fútbol profesional— son protagonizadas por personas que tienen prohibición de ingresos. La única manera de fiscalizar que aquellas personas con prohibición de ingresos no ingresen a un estadio es contar con este Registro Nacional de Hinchas o Asistentes.
Ya me detengo un segundo en esa cuestión tan pertinente, senador Luciano Cruzcoque, respecto a contar con elementos tecnológicos para identificar a la persona. Por ello se ha insistido en el uso del control biométrico y el reconocimiento facial, tal como existe hoy en día en Argentina, Uruguay, Brasil, en Inglaterra y en otros países, de modo que sea un torniquete el que autorice el ingreso en lugar de un guardia privado, que en ocasiones es superado por estas avalanchas humanas que provocan reventones.
Entonces, creo que es fundamental reabrir el debate y avanzar en esta indicación. Me alegra que se haya eliminado la categoría de barrista, pues establecer un estatus privilegiado para las personas que integran una barra no tiene ningún sentido, considerando además lo sucedido con las barras bravas. También aplaudo que el ministro Cordero haya reconocido que tratamos, en el caso de las barras bravas, inclusive de crimen organizado, pudiéndose hablar indistintamente de hinchas o asistentes, o incluso únicamente de asistentes. Considero que esa es una discusión absolutamente válida. En un momento, conversé con el ministro Cordero y le propuse que se hablara solamente de registro de asistentes habilitados para ingresar a un espectáculo de fútbol profesional. La expresión “hincha” enreda, ya que una persona puede querer comprar una entrada para asistir a un partido sin necesariamente ser hincha, simplemente por disfrutar de un buen partido; y esa subdistinción merece ser discutida.
Eso, presidente. Muchas gracias.
Gracias, señor Walker. A ver, no sé si alguien puede tratar de que Alfonso Urresti vuelva, porque de lo contrario no podemos tomar ningún acuerdo, ya que no hay quórum. Entonces, no sé quién me puede ayudar; la Fernanda creo que salió. Camil, no sé si le pueden mandar un WhatsApp o algo, pero para poder reabrir el debate, justamente de la indicación número 13, necesitamos el quórum como tal.
Luciano: Disculpe, presidente. Sí, necesariamente tenemos que contar con el quórum para reabrir, pero yo no solamente abriría la 13, sino que abriría la 3 también, porque estoy de acuerdo con el senador Walker. En cuanto a hacer la distinción, así como se eliminó la categoría de barrista en su momento, no veo por qué distinguir entre hincha y asistente. Uno no diferencia, cuando asiste a un espectáculo musical o a una obra de teatro, si es hincha o asistente; aquí se espera que el asistente mantenga un comportamiento preestablecido y, en el caso del fútbol, por las razones que todos conocemos, se establece un registro de asistentes. Pero establecer un criterio distintivo de hincha, como si se tratara de una condición...
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Distinta de cualquier otro asistente, es precisamente, creo, que parte del problema cultural que nosotros tenemos, porque al hincha eventualmente se le permite o se arroga ciertas cualidades o ciertos atributos que a un asistente común y conocido le permiten. Entonces, yo creo que hay que buscar una solución más generalista. Acá son los asistentes, y todos los asistentes deben guardar un cierto tipo de comportamiento. Si nosotros agregamos al hincha como si tuviera una categoría o un carácter distinto y distintivo, creo que jugamos a favor precisamente de los que creen que esto es Chile libre dentro de los estadios deportivos y que tanto daño le han hecho al fútbol en particular. Por eso, presidente, planteo que ojalá se abra el 13 y se pueda abrir el 3 también. Gracias, señor Cusco, que como fue parte del debate, señor secretario, si nos puede explicar y ponernos al día justamente.
Presidente, explíquenos de qué manera, en materia de conceptos de la ley de personas que concurren a un espectáculo de fútbol profesional —que es la materia regulada por la ley—, la Cámara Diputada había aprobado tres conceptos: asistente, hincha y barbista. Se hizo un distinguido entre el hincha y el barbista. El hincha era la persona que manifestaba a favor de un equipo de fútbol, con algún elemento distintivo, como una camiseta o bandas, y el barbista era el integrante de la banda.
Luego, había una indicación —la indicación 3 de la Senada de Sepúlveda— que señalaba que se presumía la calidad de hincha de determinada persona. En la discusión de la comisión, las acciones que yo mencioné se llevaron a dos definiciones: la de asistente y la de hincha, aficionado o simpatizante. En asistente se mantuvo lo que aprobó la Cámara: la persona que cuenta con una entrada o acreditación para asistir y participar en un espectáculo de fútbol profesional, y se agregó una oración respecto de las personas que trabajan, quienes no se consideran asistentes. Posteriormente, se estableció un concepto específico para el hincha, aficionado o simpatizante, que reproduce lo de hincha y barbista, pero sin alusión a Navarra. Es decir, aquí hay personas que concurren a un determinado espectáculo de fútbol profesional con elementos distintivos de algún equipo y con el objeto de manifestar su preferencia por dicho equipo. Resumo, simplemente, el concepto —esto es el estado del arte de lo que hizo la comisión en materia de conceptos hasta este momento. Muchas gracias, señor secretario.
Justamente, tomando lo que fue la votación en su momento —y que el senador Bocas lo acaba de comentar—, fue en algún momento antes de votar cuando se conversó que se podía generar algún grado de discriminación entre hinchas y asistentes, en base a lo que se había establecido con la descripción de cada uno de ellos. Entonces, yo creo que nos apuramos —yo, como presidente, creo que apuramos la votación como tal—. Por eso, estoy feliz de reabrir el debate, porque, aclarando ciertos puntos y lo que corresponde justamente a lo que es un hincha y un asistente, y que no se genere esta posible discriminación, creo que es importante abrir el debate ahora.
En relación a reabrirlo, me acaban de comentar que el senador Turresti no puede venir. Entonces, yo, al no poder reabrirlo ahora por el acuerdo de quórum, daré —yo creo que el pase... ¿ya está listo eso como tal de la sugerencia de la Sala, de que pueda reemplazarlo durante la sesión? ¿Y ese productor de buena fe, mientras tanto, se consigue o...? Ahora... Yo, perdón, presidente, yo, como secretario —con el micrófono prendido—, en la medida que la comisión, ustedes, estén de acuerdo en utilizar ese procedimiento, con el entendido de que llegará el cambio formal dentro del tiempo de la comisión, es decir, antes de las 16 horas, no les haré inconveniente para que lo hicieran, confiando, obviamente, en la buena fe de los senadores. Matías, ¿tú crees que en 45 minutos se logra eso? Cuando reste... Ya, perfecto. Muy bien, me aparece. ¿Y lo pregunté? Ya sabía. El otro, esa era... ¿La segunda? Esa era. Ya, entonces, entendiendo lo que...
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Voy a sugerir al señor secretario, confiando en que se va a solucionar lo sugerido en estos 45 minutos, habría coro como tal y están de acuerdo, obviamente, en reabrir el 13 y la solicitud de Luciano para abrir el número 3. ¿Puede leerse, señor secretario, de qué se trata el número 3 antes de dar el ok? Sí, presidente.
Entiende la secretaria lo siguiente: el acuerdo para reabrir el debate sería, respecto de la indicación 13, que está en la página 19 del texto comparado, y la indicación 45, que está en la página 81 del texto comparado, la cual regula cuáles son los contenidos del registro nacional de hinchas, y, de acuerdo a lo que ha solicitado el senador Kruzkowski, se reabriría el debate respecto de la definición separada o no de los conceptos de asistente y de hincha. Entiendo que se plantea que no se considere únicamente una definición, la de asistente, sin precisar si la persona es hincha o simpatizante. Estoy hablando únicamente desde el punto de vista de la propuesta y, en consecuencia, se tendría que dar por reabierta también la discusión de las indicaciones uno a seis que tocaban estos elementos o, quizá, de la uno a tres, ya que las indicaciones cuatro y cinco referían a barrista, concepto que ha quedado superado, lo cual fue analizado con bastante atención en las sesiones correspondientes de diciembre y enero, en cuanto a mantener la diferencia entre los conceptos de asistente y de hincha o simpatizante o aficionado. Se había alcanzado cierto consenso en la comisión de entonces, al considerarse muy distinto aquella persona que concurría a un estadio a presenciar un espectáculo de fútbol profesional, y aquella que iba para efectuar o dar preferencia por algún equipo, independientemente de portar camiseta, bandera, etcétera. En consecuencia, la solicitud y el término aprobado por unanimidad por los miembros de la Comisión actual serían para las indicaciones 1 a 3, la 13 y la 45.
Antes de tomar la posibilidad de que se reabra el debate en las indicaciones 1 a 3, la 13 y la 45, el subsecretario tiene la palabra. Muchas gracias, presidente.
En relación a la discusión que se está teniendo sobre reabrir o no el debate, que es una potestad de los senadores, volveremos a poner los puntos que sean necesarios según se abra o se cierre el debate. En cuanto al contenido, existen razones operativas que llevaron a la necesidad de que se distingan hincha y asistente. De hecho, si se fijan en la indicación 13, se trata del Registro Nacional del hincha. La razón de ello es que, a pesar de estar de acuerdo en que todos son asistentes y deben ser tratados de la misma forma, se optó operativamente por identificar, por ejemplo, en un partido sin público visitante, quién es el público visitante, es decir, qué grupo de personas tendrá impedido el acceso al estadio por ser del equipo visitante. Y para determinar quién es del equipo visitante se está utilizando el concepto de hincha. No se hace una distinción entre los que asisten, pues todos son asistentes; es, más bien, para las gestiones previas al inicio del partido, y esa fue la razón por la cual, en un debate previo, se tomó la decisión de mantener la definición. No es discriminatorio, sino operativo, ya que el concepto de hincha designa a aquella persona, que es asistente, pero que ha expresado su preferencia por un equipo. Podría tratarse de un asistente inscrito, abonado o socio, entre otros, y lo único que se busca es que, mediante el concepto de hincha, se cumpla ese objetivo específico de gestión. En ese sentido, no tenía una intención discriminatoria, sino que permitía al espectáculo de fútbol llevar a cabo medidas de seguridad adecuadas para lograr gestiones efectivas con las personas que se identifican o se han enrolado en un equipo.
Gracias, subsecretario, por la explicación. Habiendo sido parte del debate en su momento, también consideramos cada una de las cuestiones que se han presentado.
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Esas descripciones que podía tener lo que fue en algún momento el barrista, el hincha y el asistente, por eso consideramos importante hacer esa separación y no una discriminación que pueda interpretarse de forma negativa. Yo creo humildemente que el mismo punto del Registro Nacional de hinchas, y en este caso, Matías, es quizás también agregarle al número 13: Registro Nacional de Hinchas y Asistentes. De esta manera, se englobaría a toda persona que ingresa a un estadio de fútbol, debiendo pasar los mismos controles, sin generar discriminación. Sin embargo, se mantendría la descripción diferenciada de lo que es un hincha y de lo que es un asistente.
Matías, tienes la palabra.
Gracias, presidente.
Sí, hay una relación de género a especie. Solo quiero reiterar y recordar que el artículo primero de la actual Ley de Derechos y Deberes del Fútbol establece en su párrafo inicial: "La presente ley regula la realización de los espectáculos de fútbol profesional y establece los derechos y deberes de los asistentes", y posteriormente se mencionan los requisitos de los recintos deportivos, etc. Entiendo la razón operativa que expresa el subsecretario de Seguridad, ya que hoy en día, en la práctica, se aplica. Por ejemplo, cuando juega Universidad Católica contra Universidad de Chile, actualmente, sin que en la ley figure un Registro Nacional de hinchas, la U vende entradas solo a sus abonados, y lo mismo hace la Católica. Es por ello que, en conversación con el ministro Cordero, se discutió la posibilidad de definir, en lugar de hablar de hinchas, lo que se denominaría "asistentes habilitados"; es decir, un Registro Nacional de Asistentes Habilitados para Ingresar a un espectáculo de fútbol profesional. Esto, sin quitar que los clubes tengan derecho a admisión y puedan hacer esa distinción.
En términos procedimentales, presidente, sugiero que, por el momento, abramos la discusión y escuchemos a la NFP y a Carabineros. Entiendo la razón que expone el subsecretario, pero considero que hablar de asistentes habilitados es mucho más adecuado que hablar de hinchas, si bien es un tema debatible. Lo fundamental es contar con un registro de habilitados que permita discriminar positivamente a quienes tienen prohibición de acceso.
Antes de ceder la palabra a Luciano, quiero expresar que, ya que estamos discutiendo esta indicación, es oportuno acordar la reapertura de la indicación número 3, de la número 13 y de las número 40 y 45. ¿Hay acuerdo? Perfecto. Luciano, tienes la palabra.
Gracias, presidente.
Estoy entendiendo la explicación del subsecretario y me parece tremendamente razonable. Además, se plantea un asunto cultural respecto a la imagen asociada a los hinchas. Recuerdo que, cuando salía con mi señora antes de casarme, yo era un asistente enamorado, un pololo, asistente pololo. Sin embargo, sostengo que el término hincha no debería considerarse una condición distinta a la de asistente. Prefiero hablar de asistente habilitado o no habilitado, puesto que, si bien es necesario definir, debemos evitar que se genere una imagen que distinga de manera excluyente al asistente común y corriente, lo cual podría inhibir a quienes simplemente desean disfrutar de un espectáculo de fútbol. Por ejemplo, a mí me gusta ir a Santa Laura, al Monumental, y, aunque hay quienes tal vez nunca han asistido, en general, yo voy acompañado de mi familia. La verdad es que este debate tiene implicancias tanto prácticas como culturales en el acceso a los eventos deportivos.
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