Dios y de la patria se abre la sesión, siendo las 3.05 de la tarde. Le damos la palabra de inmediato a la señora secretaria para que nos dé a conocer la cuenta del día de hoy. Presidente, solo hay una comunicación de la Alianza Nacional por la Defensa de la Pesca Artesanal, por la que se solicita a la comisión reconsiderar el fraccionamiento de la merluza común tras la decisión de la empresa Pacific Blue de dejar el sector. Eso es todo, señor presidente.
Sobre la cuenta, abro la intervención exclusivamente preguntando: ¿tenemos alguna apreciación? ¿Puntos varios? Muy bien, vamos entonces, señora secretaria, a dar inicio a esta sesión que tiene como objeto, obviamente, continuar la discusión del proyecto de ley que fija un nuevo fraccionamiento. Contamos en la sala con la presencia del señor Ministro de Economía, Fomento y Turismo, Nicolás Grau, y del señor Subsecretario Julio Salas.
Quiero hacer algunos planteamientos introductorios con el objeto de que podamos tener una discusión propositiva, enmarcada, ojalá, a pesar de las declaraciones públicas que han surgido (entre las que me incluyo), en la cual podamos llegar a un entendimiento y acuerdo que permita avanzar. En la única pesquería –y eso hay que decirlo ante todo el país– fuimos capaces de zanjar, junto con el Ejecutivo, 21 de 22 pesquerías de manera transparente y abierta ante el país. Quiero plantear tajantemente que aquellos parlamentarios que han sacado declaraciones afirmando que “esta es una ley que tiene similitudes con la ley anterior, con la ley Longueira” son absolutamente injustos, porque esta ha sido una discusión de cara al país. En la Cámara de Diputados hubo más de 100 invitados; en este debate, fueron 56 las organizaciones invitadas, por lo tanto, dista mucho de lo ocurrido en aquellos años en que se condenó públicamente lo que trabajamos en conjunto, pues fue un trabajo colaborativo entre el Legislativo y el Ejecutivo para sacar adelante 21 pesquerías.
Se provocó un impase y tenemos dos situaciones que abordar el día de hoy, por eso abro la palabra sobre el primer punto. El Ejecutivo se comprometió la semana pasada a hacernos llegar una propuesta en relación al tema del financiamiento, tras la caída de las licitaciones. Efectivamente, el día de ayer el Subsecretario Salas me llamó para informarme de que no se había enviado esa propuesta, debido a que el Ejecutivo había tomado un camino distinto que nos iba a proponer hoy. Tengo entendido, sin embargo, que en reuniones de esta mañana el Ejecutivo nos planteará una propuesta en ese sentido para que la discutamos.
El segundo punto tiene que ver, y exclusivamente, con lo relacionado a la merluza común, que fue lo que generó el debate público. La información entregada de manera errónea en esta comisión dio origen a esta discusión, que ha sido bastante intensa, pero hoy además buscaremos mecanismos de solución. Así, dejo abierta la palabra, dada esta introducción.
Primero, doy la palabra a los parlamentarios. En este orden, le otorgo la palabra al Subsecretario Salas y, luego, el diputado Brito.
Muchas gracias, señor presidente. En defensa del trabajo que ha tenido la corporación en torno a la ley de fraccionamiento, y al igual que usted, he observado declaraciones que no se condicen con la realidad y con los acuerdos logrados en amplias pesquerías. Quiero mencionar que, en estos momentos, muchos pescadores artesanales están muy preocupados por la posibilidad de retroceder en el acuerdo alcanzado. Asimismo, es preciso aclarar que, en ningún caso, cuando adoptamos el criterio para garantizar el funcionamiento de las plantas de proceso, nos basamos en datos desactualizados; lo hicimos fundamentándonos en los desembarques y en el procesamiento. Sernapesca informa año a año sobre las plantas de proceso de la industria, en las cuales Pacific Blue ha procesado, en sus nueve años de existencia, en promedio 13.000 toneladas, con un pico de 15.800. La cuota asignada es superior a esa, en consecuencia, no habría riesgo de que las plantas dejen de operar.
Hay harta presión en el ambiente. Quisiéramos para los pescadores de Coquimbo, Biobío, acceder al 70% de la cuota que acceden los pescadores del Sur, especialmente de los lagos en torno a la merluza del Sur. Lamentablemente no es posible aquello y es por eso que hemos reducido nuestra expectativa de un 70% a un 52%, y eso es lo que vamos a sostener en esta comisión. Es por eso que quisiera, además, presidente, pedirle respetuosamente que, en caso de tener que continuar tratando estos temas, nos preocupemos de que exista la posibilidad de que esto se realice con total transparencia, como ha sido hasta ahora, con sesiones convocadas con antelación para tener la tranquilidad de que quienes han acompañado esta tramitación no queden excluidos de lo que vaya a ocurrir. Eso es cuanto quería plantear. Diputado Vadilla, tiene la palabra.
Presidente, primero permítame, por su intermedio, decirle al diputado Brito que los números que él da los pongo en duda; tengo otros antecedentes muy distintos a los que plantea, pues pretende establecer con su intervención una verdad que no es real. Dicho eso, presidente, quisiera decirle al señor ministro y al subsecretario, que todo lo que diga será hecho por su intermedio, que el daño que han causado ambos, producto del engaño y de la entrega de datos falsos, es irreparable, particularmente para las trabajadoras y mujeres de la región del Bío Bío. ¿Y por qué digo que es irreparable? Porque han generado un daño desde el punto de vista social, laboral y un tremendo daño psicológico. Si los pescadores artesanales están preocupados, lo cual entiendo, también le digo al diputado Brito que la preocupación y la desesperanza entre los trabajadores de la industria, y en especial las mujeres, es tremenda.
Yo creo, presidente, que si el Ejecutivo y el ministro en particular avalan los datos falsos entregados por el subsecretario, lo convierten en cómplice activo de esta situación. Asimismo, afirmo que, para mí, ni el señor ministro ni el subsecretario son interlocutores válidos, ya que sus acciones no merecen la consideración de continuar interlocutando con ustedes. Las mujeres de la industria ven amenazada su estabilidad laboral por la irresponsabilidad con que han actuado. En cualquier país que se diga decente, una actuación como la de estos señores ya les habría costado el cargo. Por dignidad y por decencia política, les sugiero que renuncien a sus cargos, por el daño que están ocasionando a miles de mujeres en la región del Bío Bío.
Termino, presidente, diciendo que si el gobierno no hace una propuesta concreta de cómo va a reparar este daño, mi voto no estará disponible para ninguna propuesta que venga del Ejecutivo. Por eso lo invito y convoco: si usted tiene alguna propuesta para resolver esta grave situación, que no fue generada por los diputados sino por estos dos señores al frente, mi voto nunca estará disponible para dar el acuerdo. Con esto, encuentro impresentable, señor ministro, que pretenda culpar a los asesores y a los funcionarios del ministerio, alegando que entregaron información inexacta. Pretender cortar el hilo de la responsabilidad de esa manera es inaceptable. Ustedes deben asumir su responsabilidad.
He dicho, señor presidente, solo una pequeña discrepancia con usted: yo creo que lo único que es irreparable en esta vida, justamente, es la muerte. Eso es lo único. Entonces, por lo tanto, haré todos los esfuerzos desde esta Presidencia de la Comisión Mixta para que lo que usted considera irreparable pueda, entre todos, solucionarse en beneficio de la pesca artesanal.
Y también de esas mujeres que usted con justa razón defiende con tanto ahínco como mi colega Saavedra y los colegas de la región del Bío-Bío. Señor subsecretario, le doy la palabra.
Vamos a tener una cosa técnica. Como se ha dicho, esto puede llevar más de una sesión o puede hoy zanjarse si nos alargamos, si pedimos permiso a la sala para continuar paralelamente en un rato más. Eso lo planteo si los señores diputados tienen problemas en aquello, porque nosotros tenemos sesión a las 4; por lo tanto, podríamos suspender cinco minutos y continuar para avanzar, ya que, de lo contrario, esto podría prolongarse varias horas. La idea es que avancemos hoy. Estoy de acuerdo en que seamos capaces de zanjarlo el día de hoy. Además, entiendo que lo que está solicitando es que esta sesión no termine a las 4, pues debemos ir a pedir a la sala del Senado autorización para permanecer en la comisión y debatir. Suspendamos cinco minutos después de las 4, ya que queremos escucharnos y debatir, y de lo contrario la próxima sesión el 27 se nos viene encima. Puede ser que se pueda zanjar el tema o que necesitemos una segunda reunión. Le damos la palabra al señor subsecretario; después, daré una ronda de intervenciones a los colegas y presentaré las propuestas solicitadas por el diputado Badía.
Gracias, presidente.
Partir, efectivamente, agradezco la posibilidad de entregar esta información aclaratoria respecto de la expuesta en la sesión del 7 de mayo del 2025. Como se ha señalado, si algo ha caracterizado la discusión de la ley de fraccionamiento es que se han avanzado amplios acuerdos para 20 pesquerías (21, si consideramos las que hemos resuelto también en la comisión de Sardinas y Anchovetas). Además, hemos tenido una discusión absolutamente transparente en cada una de las sesiones. Esta es la primera vez que discutimos una ley de fraccionamiento, pesquería por pesquería, territorio por territorio, permitiendo evidenciar el debate de cada una de las materias abordadas. En ese sentido, como Ejecutivo y, en lo personal, como subsecretario, agradezco a las presidencias de la Cámara y del Senado por permitir que esta discusión sea tan amplia.
Por ello, me corresponde no solo aclarar, sino también asumir la responsabilidad por la entrega de información imprecisa en la sesión del 7 de mayo. Como pueden ver en la tabla compartida en la hoja a la vista, se presentó el cuadro correspondiente a la información disponible al 5 de septiembre del año 2024, fecha que coincide con el ingreso del proyecto. Este cuadro fue acompañante en la fase inicial de la discusión y, lamentablemente, no se actualizó para el debate del día 7 de mayo, asumiendo nosotros esa falta.
Queremos informarles, como se indica en el punto 2, que la extracción efectiva que figura en la plataforma del Sernapesca, accesible no solo a ustedes como senadores sino a cualquier ciudadano, muestra que el consumo preliminar informado para 2024 es del 93.2%. Digo "consumo preliminar" porque esta información de desembarque se contrasta luego con los datos de aduana, de Impuestos Internos y otras fuentes, para generar el anuario estadístico de pesca que se entrega pesquería por pesquería cada año.
Asimismo, en la tabla que tienen a la vista se muestra el consumo industrial y artesanal desde 2011 hasta 2023, desglosado por año, evidenciándose que el sector artesanal desembarcó en promedio el 77%.
…de su cuota y el sector industrial desembarcó el 94% de la cuota asignada. Siempre estamos hablando aquí de la cuota asignada. De nuevo, esta información que se está mostrando en este cuadro está disponible en el sitio web de Cerna Pesca, en el link que se les está acompañando para que ustedes lo puedan verificar. Y me parece muy importante tener en consideración cuál fue la argumentación que también ustedes pueden ver durante la audiencia del 7 de mayo, que se planteó –fruto del cuadro que estamos hoy corrigiendo– y fue a consulta, si mal no recuerdo, del senador Sandoval, sobre si el Ejecutivo planteaba que se consumía la totalidad o no de la cuota del sector industrial cada año. La respuesta del Ejecutivo fue: no, no se consume la cuota del sector industrial. Eso es efectivo desde el punto de vista de las estadísticas acumuladas; no necesariamente es efectivo para cada año. De hecho, cuando tengamos la información estadística completa, cruzada con Impuestos Internos y Aduanas respecto del año 2024, probablemente vamos a estar en cifras muy cercanas al 100%. Pero es importante que ustedes, al ver el dato largo de esta materia, se den cuenta de que, efectivamente, el 94% es lo que consume el sector industrial y el 77% el sector artesanal.
Por cierto, si hay algo en lo que le hemos puesto énfasis durante la tramitación de esta ley, es a la transparencia en la discusión legislativa. Por eso, entregar esta información fidedigna y aclararla en la comisión es la forma correcta –como señala el diputado Bobadilla– de hacerse cargo de clarificar una información que puede o no haber generado decisiones entre los propios parlamentarios. En consecuencia, la forma correcta es entregar esta información mientras la comisión se encuentra abierta, para que pueda tomarse decisiones sobre la base de este nuevo antecedente. Cabe señalar que, lejos de haber mala fe en esta materia, esto es claramente un error de forma y no le corresponde a otra autoridad asumir la responsabilidad en este asunto, sino a mí como subsecretario de Pesca y Agroecultura. Muchas gracias, señor subsecretario.
El diputado Alexis Sepúlveda: Pido la palabra.
El diputado Romero, con posterioridad: Gracias, presidente. Primero, lamento el error sin duda, y reconozco el subsecretario en el espacio y en las condiciones en las cuales se dio este error. Pero, para ser francos, si retrotraemos a los espacios de discusión que tuvimos tanto en la Cámara de Diputadas y Diputados como en el Senado, estos no fueron datos relevantes en cuanto a nuestras respectivas votaciones. No fueron datos por los cuales uno votó a favor o en contra. Dicho eso, si los datos hubieran sido tomados con la seriedad o de manera literal, en la mixta en la que estuve presente, debería haber votado de una manera muy distinta algunos parlamentarios. Y no, porque acá no nos engañemos, todos tienen sus posiciones y sus miradas. Más allá de los datos que se pueden entregar, se han entregado muchos datos importantes y relevantes, pero cada cual mantiene su postura.
Y lo que sí está claro es que, para Pacific Blue –y creo que en eso se ha generado, en parte, la alerta– esta disminución de cuota global no significa una merma sustancial en el negocio ni en su actividad productiva. De verdad, yo no he visto un chantaje similar al que hemos escuchado de parte de la empresa: colocar contra la pared a los trabajadores de una empresa que, por cierto, no camina financieramente de manera óptima; buscar una excusa con respecto a la disminución de cuota, de una cuota que, recordémoslo, se asignó, pues se ha dicho que se ganó una votación de manera engañosa. Y yo me preguntaría: ¿cómo se ganó el 60% que tenía la industria en la votación anterior de la ley de Pesca de Longueira? ¿Se ganó adecuadamente? ¿De manera transparente? No. Hubo parlamentarios que, en esta situación, estuvieron hasta presos. Por lo tanto, los datos que están sobre la mesa no tienen mayor relevancia en el momento de la decisión que cada parlamentario tomó al votar, ya que, de no ser así, quizá la votación de algunos debería haber sido distinta y, de hecho, se debería haber aprobado la cuota si ese dato del 61% hubiera sido tal.
Relevante y no, algunos mantuvieron su posición de negar eventualmente un incremento a la pesca artesanal. Aquí lo que se está haciendo es equilibrar la cancha, y hay algunos que van a decir, seguramente, que a propósito de los mismos datos la pesca artesanal no pesca toda su cuota. Bueno, quienes conocen un poquito cómo está el recurso – la merluza común – y, si no lo conocen, vayan a las caletas, o a las plantas procesadoras, o a los barcos industriales, se darán cuenta de que la merluza común está en un estado bastante complicado. Lo puede señalar y reafirmar el subsecretario: está en una situación de sobreexplotación. Y para quienes dicen: «oye, ¿para qué necesitas más si tú no pescas todo?», mira, ese es hasta un dato positivo. Sería ideal que la industria no pescara todo en porcentajes importantes, porque el recurso se podría recomponer, se podría mejorar. Pero el problema que tenemos es que toda cuota que tenga la industria – 60, 48, 52, 55 – lo termina pescando porque tiene barcos industriales y, finalmente, lo captura todo. El problema es que el recurso no se recupera, no tiene capacidad para recuperarse, y bien se da el caso de que la pesca artesanal, a pesar de las cuotas que tiene, tenga la posibilidad de que no capture todo el recurso, lo que efectivamente le permite la recuperación.
Ahora, quedó claro y lo señalamos en la Comisión Mixta: la pesca artesanal no le da abasto con la cuota que tiene de merluza común. Acá no se trata de desvestir un santo para vestir a otro, pero efectivamente la pesca artesanal no puede vivir de la merluza común. Hoy día lo ha hecho a propósito de la jibia. ¿Para qué voy a recordar lo que significó la discusión en este Congreso sobre la eliminación de la rastra y la jibia, y las consecuencias catastróficas que también nos dijeron en su momento que se iban a producir? Bueno, ahí está la pesca artesanal, pescando una gran cantidad de cuota de jibia y haciendo andar nuevamente a plantas procesadoras para su exportación. Entonces, en promedio, 140.000 pesos es lo que genera como ingreso a los pescadores de la Región del Maule – entre tripulantes y armador – la cuota de la merluza común que tienen. 140.000 pesos promedio, si uno lo calcula en 11 años, de acuerdo a las toneladas y a la cantidad de embarcaciones inscritas en el registro. Con eso no se puede vivir.
Entonces, algunos levantan voces: «oye, pero en la pesca ilegal, la pesca en negro, nadie puede vivir con esa cantidad». Y lo que tratamos de hacer ahora también es tener una cuota digna que permita el sustento de la pesca artesanal y, de esa manera, evitemos también la pesca ilegal que se produce en todos los ámbitos, no solamente en la pesca artesanal, sino también en la pesca industrial. Uno puede ir, de nuevo – insisto – a quienes alegan contra la pesca ilegal y, yendo a los datos históricos, recordemos las grandes incautaciones que se han hecho en plantas procesadoras y abarcos industriales a propósito de la pesca ilegal. Creo, presidente, que además hubo una discusión en esta comisión con respecto al tema del financiamiento que tenía el Ejecutivo para terminar y la imposibilidad de reponer eventualmente esa norma. Yo no veo por qué acá se podría abrir una discusión sobre una votación que ya fue; entiendo que es un tema zanjado y, definitivamente, esa es la respuesta que tenemos que dar, para terminar con esta incertidumbre de que, al final del día, tenemos a los pescadores artesanales en alerta y a la industria amenazando con cerrar, afectando a los trabajadores, sin dar la tranquilidad y la certeza futura de que cada cual, con la cuota que hoy se ha definido en este Congreso Nacional, pueda proyectar su negocio y hacerlo viable en el futuro, para darle tranquilidad no solamente a una discusión que no se puede volver a abrir en 10, 15 o 20 años. Este tema tiene que cerrarse una vez por todas, de manera transparente, y el error – por cierto, que aquí se ha señalado – no es un factor fundamental en la decisión que tomaron los parlamentarios en la sesión de la Comisión Mixta pasada. Gracias, presidente.
Les pido a los colegas que podamos ir en lo concreto, para tomarnos dos o tres minutos por intervención en esta primera parte, porque después vamos a estructurar la Comisión en función de los temas que tenemos que zanjar; primero, el tema que le vamos a pedir al Ministro Grau, después de que hable el Diputado Romero y la Diputada Marlene Pérez me pida también la palabra. Gracias, presidente.
Presidente, yo he escuchado con atención las intervenciones todos estos días y, particularmente hoy, cuando escucho que fue una información incorrecta, que fue errónea – perdón, nos mintieron, de hecho, con todas sus letras – aquí un funcionario del Poder Ejecutivo le mintió al Legislativo. Fuerte y claro. Es más, el viernes pasado el señor Ministro Grau, en la radio BioBio, con un periodista de Concepción a las 9:30 de la mañana, reconoció que el subsecretario había mentido, pero dijo que lo respaldaba. Aquí ya basta, presidente, de tratar de justificarnos. La ley corrupta Longueira – aquí hay parlamentarios que están presos, hay que reconocerlo – pero hoy nos vienen a mentir en nuestra cara y no sale ni la del curado, presidente. Basta ya, respetemos; no, el señor subsecretario mintió.
Con todas sus letras. Incidió o no en la votación, no tengo idea; yo voté a conciencia, pero no puedo permitir, presidente, que ninguno de los parlamentarios que estamos acá tolere que nos vengan a mentir tan descaradamente y, después, que los parlamentarios de su sector defiendan y justifiquen lo injustificable. Quiero decir que yo fui diputado, creo que fui el único que votó para eliminar la ley Longueira, y también voté a favor de eliminar la pesca de la industria de la jibia, y hoy día las pequeñas empresas de las regiones del país están agradecidas por ello, porque lo han beneficiado. Es cierto, pero, presidente, lo que ocurrió hoy es diferente. Yo de verdad lamento que el señor ministro respalde a un funcionario que mintió descaradamente a los diputados, a los senadores, a los vecinos y a los chilenos en general, y eso no puede quedar como nada; hay que sancionarlo.
Y yo esperaría que el señor subsecretario, don Julio Sala, si él no toma la iniciativa, que sea el ministro, decida dejar el cargo, porque no podemos. Nos restan varios meses en la Comisión de Pesca, yo llevo siete años y algo en esto, y voy a seguir participando, pero ya no tengo confianza en el señor subsecretario en la Comisión.
Quiero hacer un paréntesis, presidente. No sé si usted se enteró o el resto de los parlamentarios, pero hace dos días un barco pesquero chino anda navegando en las aguas chilenas, en nuestras costas, con bandera chilena. Le he preguntado al gobierno, a la Armada, a la Subsecretaría de Pesca, a CERNA Pesca, y nadie responde. Ya es grave que un barco pesquero chino esté en el Bío Bío, con bandera chilena, y nadie sepa nada ni diga nada. He dicho, presidente, muchas gracias. Muchas gracias, diputada Marlene Pérez.
Sí, bueno, primero que todo, presidente, saludar por su intermedio al alcalde de Talcahuano, que está junto a nosotros, al delegado presidencial, que también está junto a nosotros, y que creo que es un mensaje potente de lo que significa para nuestra región que hoy cierre una empresa, empresa que el diputado Sepúlveda, por su intermedio, nombra con tanta repugnancia. Las empresas en la región del Bío Bío, estimado colega, le dan empleo, en su gran mayoría, a mujeres, mujeres que mantienen sus hogares y generan empleo formal. Hoy tenemos un grave problema de desempleo informal, ¿verdad? Y no podemos pretender que, al apoyar el empleo formal en la región del Bío Bío, se piense que estamos coludidos o sacando algún beneficio de la empresa. La empresa es la región del Bío Bío; somos una zona industrial. El ministro Grau, por su intermedio, lo tiene más que claro: hizo un plan de fortalecimiento industrial que impulsa el empleo y, sin embargo, hoy se aprueba un proyecto en el que la empresa cerrará sus puertas producto de este mal proyecto. La región del Bío Bío es distinta a muchas otras regiones en materia de pesca.
Yo soy una nueva parlamentaria y no vengo a hacer puntos políticos, pero lo que sí quiero decir es que esperaba que este fuera un buen proyecto para todos, para los artesanales y también, por supuesto, para la industria. Acá debimos haber logrado eso. Lamentablemente, hoy vemos una pelea, una batalla campal entre los artesanales y los industriales, y eso no era lo que esperábamos. Aprobábamos gran parte del proyecto; solo se necesitaba un gesto del gobierno del Ejecutivo para la pesca industrial, y ese gesto nunca llegó. Y con respecto a la información incorrecta, errónea, como la han llamado, me parece que, con todo el cuestionamiento que tuvo la ley actual y las declaraciones de que era una ley corrupta, ustedes que han dado clases de ser moralmente superiores no pueden entregar una información falsa ante un proyecto tan importante y relevante como esta ley. He dicho, gracias, presidente. Muchas gracias.
Señor ministro. Presidente, bueno, primero que nada le agradezco la posibilidad de intervenir. A ver, cosas muy breves: primero, yo nunca he planteado que el subsecretario haya hecho una mentira.
La diferencia, ¿no es cierto?, entre presentar un dato incorrecto sin la voluntad de hacerlo y una situación en la que uno conoce la verdad pero la expone de forma distinta para beneficiarse, es cuestión de argumentación. Eso a mí me consta que el subsecretario no lo ha hecho. El foco del Ejecutivo, habiendo efectuado la aclaración correspondiente por parte del subsecretario presidente y reconociendo que, por supuesto, se trató de un hecho que nunca debió ocurrir –y que es responsabilidad nuestra como Ejecutivo– es solucionar el problema.
Como bien se ha manifestado, hoy tenemos básicamente dos debates. Usted lo ha expresado muy bien, Presidente: uno es el tema fiscal que sigue pendiente y que es fundamental, pues este proyecto debe estar debidamente financiado; por otro lado, contamos con 21 pesquerías, ya sea que hayan sido votadas o que se les haya alcanzado un acuerdo por unanimidad. Aquí ustedes, los parlamentarios, han logrado la unanimidad en el caso de la anchoveta y la sardina, pesquerías que han estado sujetas a intensos debates y cuyo consenso tiene un alto valor.
Ahora, efectivamente, más allá del tema fiscal, en el caso de la merluza tenemos, a pesar de que no comparto en su totalidad lo expresado por la diputada Pérez, un punto común: se ha anunciado el cierre de una empresa que generaba puestos de empleo, situación relevante y preocupante que podrá ser objeto de debate, pero que nos debe inquietar a todos.
Por otro lado, como hemos expuesto desde el Ejecutivo, la votación se realizó de manera que quedó claro lo que se estaba decidiendo; la información incorrecta no versaba sobre los guarismos de la votación, sino sobre un antecedente que pudo haberse empleado en la justificación interna de cada parlamentario. Nosotros, como Ejecutivo, no tenemos conocimiento de lo que consideró cada uno de ustedes, siendo esa responsabilidad interna de sus respectivos foros.
Dado que existe esta duda, lo que hemos planteado –y lo hemos reiterado públicamente– es la posibilidad de repetir la votación o de adoptar otras medidas que permitan aclarar la situación; es una facultad que corresponde a ustedes, y nosotros no estamos en posición de exigirla. Además, este planteamiento se vio motivado en parte por una cifra equivocada que presentamos.
Humbly, como lo hizo el subsecretario, nuestro llamado es a que, ya sea repitiendo la votación o identificando otras alternativas, encontremos una solución a estos dos temas tan importantes para esta ley: por un lado, la cuestión fiscal –indispensable, pues el Estado debe rendir cuentas sobre el uso de sus recursos públicos– y, por otro, la problemática de la pesquería, que actualmente genera incertidumbre.
Yo respaldo y comparto lo que usted, Presidente, ha expresado respecto al gran acuerdo alcanzado entre los parlamentarios, en coordinación con el Ejecutivo, en torno a las 21 pesquerías; una buena noticia para el país y algo valioso que se ha logrado en decenas de sesiones.
Muchas gracias, Presidente. Muchas gracias, señor Ministro, senador Núñez, diputado Bahía y diputado Ramírez.
Sí, Presidente, gracias. Considero que la prensa ha generado numerosas polémicas y que existen otros temas que podrían avivar mayores controversias, pero deseo ser responsable en lo que voy a decir. Me preocupa que no logremos concluir la tramitación de esta ley de la mejor manera posible. Si nos enfrascamos únicamente en las polémicas y en recriminar a colegas –diputados, senadores o senadoras– por lo manifestado o por lo que se haya dicho en la prensa, perjudicaremos de forma considerable el debate.
Por ello, les pido que analicemos cómo avanzar en esta situación. Debo ser honesto en la Comisión y resulta válido que alguno comparta lo que sintió ante las imprecisiones surgidas por el dato de la merluza. Yo, asimismo, debo ser franco: voté en conciencia, Presidente, el 52%, debidamente informado, ya que conté con asesores que extrajeron datos de CERNAPESCA, información pública que mostraba con claridad cuánto capturaba la industria. Además, en la sala del Senado se debatió sobre cuánto capturaba o no la pesca artesanal en este recurso.
Por lo tanto, no puedo manifestar que fui engañado o que el Ejecutivo me desinformó. El Ejecutivo cometió un error –y asume su responsabilidad – y valoro que se presente y se reconozca públicamente el error cometido, el cual, si bien tuvo consecuencias, no desvirtúa el hecho de que se realizó la votación.
Establecer un fraccionamiento y yo no veo un motivo válido, porque me estaría contradiciendo para decir que eso se retraiga. Y aquí entramos en la situación que uno considera que no es admisible éticamente.
A nosotros nos dicen que los que votaron y aprobaron el 52% de la merluza para la pesca artesanal están condenando el cierre de la empresa Pacific Blue. Yo entiendo, y quiero ser sincero, que el alcalde de Talcahuano, que está acá presente, esté preocupado, por supuesto. O sea, ¿cómo no va a estar preocupado? Es evidente, y si uno es parlamentario de una región, también tiene que estarlo; no puedo cuestionar eso.
Pero lo que yo les quiero decir es que debemos consolidar los datos reales. Miren, Diario Financiero del 10 de mayo —no es mi versión, porque me van a decir que a mí—; Diario Financiero del 10 de mayo, un diario especializado en noticias económicas y bastante serio, reportó las millonarias pérdidas de Pacific Blue antes de anunciar su cierre, con datos desde el 2017 al 2023. Claro, se puede discutir por qué esta empresa venía con problemas desde antes, pero eso no significa que nosotros queramos darle el golpe de gracia.
Tengo la convicción personal de que la industria puede desarrollarse en Chile conviviendo y compartiendo distribuciones equitativas de cuota con la pesca artesanal. Por supuesto, esa convicción debe sustentarse en datos y cifras para ver cómo se da en el caso de una empresa en particular, porque en los otros casos, a pesar de que se han anunciado pérdidas o daños patrimoniales —incluso con los cambios que realizamos en el Jurel—, ninguna otra empresa ha dicho que va a cerrar. Es una empresa particular, pero creo que amerita que se le tomen medidas, ya que, sinceramente, el drama social de que un trabajador pierda su empleo en cualquier punto de Chile no me es indiferente, porque me saco la camiseta por mi región, la cual me importa profundamente, y también me importa cualquier trabajador.
Por ello, propongo que abramos un debate respecto a la gradualidad. La empresa Pacific Blue ha manifestado en el debate público: “Si a mí me imponen, para el 2026, este cambio en el cual me llevan al 48% solamente y me quitan el 12%, voy a usarlo como cifra general de la cuota de merluza, cierro”. Yo pregunto: ¿habrá una conversación en esta comisión mixta? Yo no voy a alterar el 52% que voté, pero sí estoy dispuesto a que hagamos una transición que le dé la posibilidad a esta empresa de adaptarse, siempre y cuando se analice con la información de los parlamentarios de las regiones y de otras perspectivas, para que ese camino sea viable. Tengo esa convicción.
Esto tampoco es algo tan nuevo; nos pasó con la jibia. Yo creo que también debemos mirar las cosas en positivo. Claro, sé que la jibia tuvo un impacto —no puedo decir que en el Biobío no se perdieron empleos, ya que sería injusto, puesto que se perdieron puestos de trabajo—, pero también provocó el desarrollo inédito de la pesca artesanal en los últimos 30 años. Estuve el viernes en Los Vilos con el ministro González, el alcalde socialista, y ese día, según la información oficial de la Oficina Regional de Pesca, se movían a diario 140 millones de pesos por la jibia.
Entonces, busquemos un mecanismo, porque, por ejemplo, en la octava región hay industrias que han logrado desarrollar la jibia a menor escala, pero que se están desarrollando mediante la pesca artesanal. Pienso que en esto hay un espacio. No digo que todos queden contentos; puede que algún pesquero artesanal me acuse de traidor, pero debemos buscar un camino. Creo que la gradualidad es lo que conscientemente puedo aprobar, pues estoy convencido de que podemos transitar este modelo con el 52% para la pesca artesanal, sin que ello signifique la pérdida de empleo. Si podemos establecer una medida que permita darle gradualidad a ese tránsito, busquémosla. Estoy disponible para discutir, sin proponer cifras o detalles específicos, ya que sería irresponsable, pero manifiesto mi voluntad.
Presidente, gracias. Gracias, senador Núñez. Quiero aprovechar para saludar al señor alcalde de Talcahuano, don Eduardo Saavedra, y al señor delegado presidencial, don Eduardo Pacheco. Le ofrezco la palabra al diputado, señor Bobadilla. Gracias. Gracias, Presidente accidental.
Por cierto, me adhiero al saludo que le expresan a nuestro alcalde Eduardo Saavedra y a Eduardo Pacheco, delegado presidencial. ¿Sabe, presidente? Estas dos autoridades demuestran la preocupación y la grave situación que podrían enfrentar miles de mujeres en Talcahuano, en particular. Yo quiero destacar la actitud que ha tenido el alcalde en convocarnos a todos, transversalmente, a defender el empleo de la Región del Bío Bío y, en particular, de Talcahuano. Alcalde, lo felicito, porque ha sido capaz de convocarnos a todos, diputados y senadores de distintos signos políticos.
Me voy a permitir hacer una reflexión más: que pretenda o se pretenda bajarle el perfil a la grave situación que han ocasionado el subsecretario y el ministro, creo que es de lo último. Ninguno de los dos, presidente, ha reconocido, y ninguno de los dos ha pedido disculpas por haber mentido y falseado datos a esta comisión. Lo encuentro realmente, presidente, impresentable. Lo mínimo cuando uno comete un error es pedir disculpas y no entregar cifras; con eso estaríamos resolviendo el problema.
Ministro, tome conciencia, por su intermedio, presidente, de que su actuar deja a miles de personas en la calle sin trabajo, especialmente a aquellas mujeres que tienen una remuneración establecida, un contrato colectivo y, muchas de ellas, más de 50 años. ¿Dónde vamos a encontrar trabajo para ellas? Con el plan de fortalecimiento industrial que usted fue a implementar en la Región del Bío Bío, que ha resultado ser un fracaso por algo, y le informo que las distintas organizaciones gremiales que estaban formando parte de esta mesa ya han dejado de integrarla. ¿Por qué? Porque el ministro no es una persona que dé confianza, no es un interlocutor válido. Yo les hago un llamado: hagan una autocrítica y pidan disculpas por las graves consecuencias que están generando en la estabilidad laboral de miles de mujeres en la Región del Bío Bío.
Y termino con esto, presidente, respecto a lo que lamentablemente dijo el diputado Sepúlveda. Pero le quiero decir a la mesa lo siguiente: cuando el diputado Sepúlveda señala que el recurso merluza está en peligro, efectivamente, está en peligro. ¿Y sabe por qué, presidente? Por la pesca ilegal. La solución, presidente, la tienen estos dos señores que están acá, quienes administran los recursos de pesca en el país, pero no hacen absolutamente nada. ¿Por qué no se certifican los desembarques de merluza en el país, en embarcaciones de hasta 12 metros? Es ahí donde tenemos el problema: porque no han querido tomar la determinación de certificar los desembarques. La pesca ilegal, fuera de control, y la falta de control de los desembarques por parte de las instituciones estatales han puesto en peligro el recurso.
Por eso, además de hacer el llamado para que pidan disculpas a esta comisión, les hago el llamado para que utilicen las herramientas legales que el Estado de Derecho les entrega e implementen la certificación de los desembarques de la merluza. De lo contrario, este recurso no va a durar más de un par de años, por la irresponsabilidad de las autoridades de turno que tenemos sentadas aquí al frente.
He dicho, presidente. Voy a reconocer el orden que tenemos; ahora haremos un paréntesis porque debemos ir a la sesión para pedir sesionar en paralelo. Tenemos inscritos al diputado Ramírez, al diputado Saavedra, la diputada Chigardini – perdón, el senador Saavedra – el diputado Romero, el diputado Brito y el diputado senador Cusano. Ah, no lo vi: diputado Ramírez. Gracias, presidente.
Primero, yo creo que sin duda hay que defender el proceso y la tramitación de este proyecto de ley. Yo represento una región que golpeó fuerte el caso Corpesca. Nosotros tuvimos… los dos parlamentarios condenados son de la región de Taravaca. Entonces, una de las primeras premisas que tenía al asumir acá era que la tramitación de la ley larga de pesca —o en este caso, de fraccionamiento— se debía dar con la transparencia que ha caracterizado todo este proceso, mediante las audiencias públicas realizadas a lo largo de Chile, tanto por la Cámara de Diputados como por el Senado, en las que se ha escuchado a todas las partes: artesanales e industriales, y a los trabajadores de la industria. Y eso es, creo, importante defender.
Dicho sea de paso, el error está reconocido. Lo ha dicho, en este caso, el subsecretario… o, disculpen, más disculpas. Hasta el día de hoy, en la Región de Tarapacá, nunca he visto disculpas ni del senador Orpi, ni de la diputada Martí Sassi, ni tampoco del partido político que lo representó y respaldó durante 10 años, incluso después de la condena de la UDI. Entonces, no levantemos banderas que al final no tienen sentido. Aquí hay una tramitación que se debe mantener con cierto grado de salud para defender la decisión que salga de esta mesa.
También recuerdo, con notable coincidencia, que en 2012, cuando se tramitaba la ley de pesca, Corpesca anunciaba que, si no aprobaban la cuota de anchoveta, despediría a gran parte de sus trabajadores, siendo esa la presión ejercida por el sector industrial. Pese a que logró todos sus objetivos —no por vía discursiva, sino mediante el pago de coimas a parlamentarios que representaban sus intereses—, en 2013 se despidieron a 600 trabajadores y se desmanteló, en esencia, lo que era su industria, tercerizando la extracción del recurso.
¿Por qué lo traigo a colación? Porque, evidentemente, lo que hace Pacific Blue al conocer esta decisión es un chantaje. Yo no estoy acá en contra de los trabajadores y trabajadoras de esa empresa en particular, que evidentemente están sufriendo una decisión derivada de un cuestionamiento importante a su funcionamiento. Pero eso no nos puede llevar, de manera antojadiza, a reabrir un debate que se tomó contando con todos los elementos sobre la mesa, considerando que el dato al cual se ha hecho referencia no fue esencial para la toma de esa decisión. Creo que es importante dejarlo manifiesto. Buscar alternativas, como ha planteado el senador Nuño, es algo en lo que podemos estar de acuerdo, pero sin caer en rediscutir algo de lo que ya teníamos antecedentes, ni retroceder esa discusión por el chantaje a una empresa.
Gracias, presidente. Solo quiero recordarle al diputado Ramírez que ha sido el Ejecutivo quien ha señalado que sería conveniente la revisión del fraccionamiento; no ha sido ningún parlamentario el que lo propuso hasta ahora, sino el propio Ejecutivo.
Tiene la palabra el senador Saavedra. Ministro, aquí, la periodista de prensa de la radio Bio Bio, Florencia Ortiz, en una entrevista el viernes 9 de mayo de 2025 que partió a las 9 de la mañana, dice que Grau reconoce que su secretario de pesca dio datos falsos por el fraccionamiento, y aun así lo respaldó. O sea, yo no estaba mintiendo. Gracias, presidente.
Yo sugeriría que no sigamos ahondando en una decisión que tiene un carácter estrictamente presidencial. Nosotros no tenemos las facultades para pedirle —o, jurídicamente hablando, podemos expresarlo, pero no tenemos la potestad— que se reconsidere. Les pido que avancemos, ya que tenemos una sesión que probablemente será larga, y no debemos dar la sensación de que hay sectores —según me han escrito— que no quieren que esto salga. Yo creo que todos queremos que salga, que avancemos. Por lo tanto, vamos al grano, como dice el senador Saavedra: si somos legisladores, ¿por qué tenemos que legislar?