1.- Bol.N° 14673-11 con el objeto de escuchar la opinión de los invitados respecto del proyecto que modifica el Código Sanitario, con el objeto de establecer normas sobre la trazabilidad del huevo y la certificación de huevos de gallina feliz o libre.
Invitados:
La Ministra de Salud, señora Ximena Aguilera.
El Ministro de Agricultura, señor Esteban Valenzuela.
El Director del Servicio Agrícola y Ganadero, señor José Guajardo.
El Director Nacional del Instituto de Desarrollo Agropecuario, INDAP, señor Santiago Rojas.
Vista pública limitada
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5:00
En nombre de Dios y de la patria, se abre la sesión. Secretaria, para que nos dé la cuenta.
Se tiene un oficio de la Subsecretaría de Agricultura con información de ILOSA número uno del programa 02 de la Ley de Presupuestos del Sector Público del presente año sobre los proyectos de innovación alimentaria financiados con este programa, identificando localización y potenciales beneficiarios de esa innovación.
Así también se recibió una correspondencia de la Asociación Gremial de Agricultores Unidos de Chile, mediante la cual se solicita una urgente evaluación del acuerdo entre Soquimich y Coelco para la explotación del salar de Atacama y su impacto en el mercado de fertilizantes, específicamente en el mercado del potasio.
Además, se recibió una invitación de la Sociedad Nacional Forestal para participar en la ceremonia de premio Federico Alberto, programada para el día martes 27 de mayo del presente año a las 11 horas, en la Casa Central del Salón Ignacio Domeico de la Universidad de Chile. En dicha instancia, los galardonados son doña Carmen Luz de la Maza, don Juan Enrique Slater y don José Manuel Contreras.
También llegó una minuta de ChileWeb que hace entrega del listado que sistematiza los principales sistemas de certificación actualmente disponibles para la producción de huevos provenientes de gallinas libres, el cual está fotocopiado debajo de la cuenta.
Estábamos preguntando hoy día en la mañana si habían enviado dicho listado, ya que es muy importante para el análisis que vamos a hacer y es un listado bastante grande de certificadores y de formas, además de certificar.
En relación a la Asociación Gremial de Agricultores Unidos de Chile, enviamos este oficio al ministro y a la subsecretaria, con copia a ODEPA, que yo creo que tiene que ver con la ley.
10:00
Tiene que hacer el análisis del impacto de los fertilizantes, fundamentalmente en el mercado de potasio, para que podamos responder a la organización. Vamos a ver entre los senadores y senadoras quién puede asistir o a quién se enviará la excusa a la Sociedad Nacional Forestal.
Bueno, en relación al proyecto que estamos revisando de la certificación de huevos de gallinas libres, se ha llegado a un acuerdo bastante amplio con los asesores y asesoras, y creo que vamos avanzando bastante bien. Esta es la audiencia; yo diría que falta una persona. No sé si el Ministerio de Salud ha enviado alguna persona o ha hecho llegar sus excusas, ya que estuve en conversación con ellos.
Vamos a ver si llega o, en su defecto, que nos envíen un informe, pues ya sabemos que el Ministerio de Salud efectúa su trazabilidad y está incluido en el Código Sanitario, etc. Pero era importante que lo dieran por escrito, dado que la indicación original incluía ese factor de análisis.
Si les parece, vamos a saludar de forma muy especial a la señora María Ignacia Fernández, que en el día de hoy no viene como secretaria sino como ministra subrogante, así que bienvenida. Al jefe del Servicio Agrícola y Ganadero, subrogante también de la Gestión Técnica y División de Control de Fronteras, señor Óscar Camacho; a la jefa de la División Jurídica, señora Andrea Collao; a la jefa de la División Pecuaria, señor Carlos Orellana; a Hugo Araya, jefe de Sanidad Animal; y muy bienvenido, al director nacional del INDAP, señor Santiago Rojas. Esperamos también la llegada de la persona encargada de la División de Políticas Públicas, Salud y Promoción del Ministerio de Salud, la señora Camila Silva. Finalmente, damos la bienvenida al senador Sangüesa, quien reemplaza al senador Durana en el día de hoy.
Vamos a continuar entonces con el análisis de esta moción parlamentaria. Ofrecemos la palabra, en primer lugar, a la ministra subrogante, señora María Ignacia Fernández.
Muchas gracias, presidenta. Saludo, por su intermedio, a los senadores y senadoras que nos acompañan.
Bueno, nosotros compartimos el objetivo del proyecto de ley, ya que sin duda respaldar a las y los productores que quieren certificar sus productos es para nosotros un objetivo sumamente valorable. Hemos estado trabajando en conjunto con el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) e INDAP, y ellos comentarán con más detalle algunas posiciones importantes que quisiera adelantar para ir mejorando el proyecto.
Lo primero es la importancia de precisar el concepto de “gallina libre” para establecer el ámbito de aplicación del proyecto, dado que actualmente no existe una definición al respecto. “Gallina feliz” es una marca comercial, por lo que tendríamos que referirnos a “gallina libre” y definirlo de manera más precisa. En virtud de su contenido, el proyecto debiese ser nombrado, creemos, como un proyecto de certificación y etiquetado de huevos de gallinas libres de jaula, más que un proyecto de ley de trazabilidad.
El SAG se referirá en mayor detalle a este tema, pero es importante señalar que la certificación y el etiquetado brindarán mayores garantías de que los huevos denominados como de gallina libre de jaula provienen efectivamente de sistemas de producción de este tipo, lo que entendemos debe ser el foco fundamental.
Asimismo, no se deben introducir innovaciones respecto al uso de tratamientos veterinarios ni en los temas de alimentación de las gallinas productoras de huevos, ya que estos aspectos se encuentran actualmente regulados.
Por otro lado, consideramos fundamental, y seguramente el director Rojas comentará con más detalle, buscar la manera de apoyar a los micro y pequeños productores, siendo este sector el que actualmente carece de certificación y, en consecuencia, podría enfrentar costos adicionales en el proceso de producción. Para evitar esa situación, creemos que la certificación debiese ser un proceso voluntario, de forma que no se excluya a aquellos productores que, por diversas razones, no puedan o no deseen generar esta diferenciación, sin afectar el circuito de comercialización de los pequeños comercios.
Proponemos que la forma de certificación se lleve a cabo de manera similar a otros sectores, como ocurre con los productos orgánicos, mediante certificados privados acreditados por el SAG, en lugar de una certificación directa de dicho organismo.
Muchas gracias.
15:00
Y finalmente, lo referido al etiquetado, sería conveniente estandarizar dicho etiquetado con las experiencias de otros productos ya regulados, de manera tal de facilitar la lectura de parte de los consumidores, en el fondo acogiendo formas de etiquetado que ya son públicas, conocidas y que, como decíamos, facilitan la interpretación y el análisis. Estos son los puntos generales que hemos estado trabajando y, bueno, aquí con más detalles podrán referirse los respectivos directores de los servicios. Muy bien, muchas gracias, ministra.
Ofrecemos la palabra entonces al Servicio Agrícola y Ganadero, don Oscar. Sí, buenas tardes, senadora, por su intermedio saludo al resto de los senadores presentes. Bueno, efectivamente, suscribimos todos los aspectos que ha señalado la ministra respecto de esto, por supuesto, legislar y regular, lo cual es una materia, sobre todo en este ámbito, positivo. Hemos querido tener una presentación con un análisis un poco más exhaustivo de cada uno de los elementos que estarían involucrados. Coincidimos en que esta acreditación debería ser a través de entidades privadas, como en otros grupos, la ley de Cannes, etc., voluntarios, por supuesto, y también es preciso tener cuidado en el análisis que se haga en la discusión de este proyecto de ley, que tiene que ver con el efecto del costo de la certificación para algunos estratos, lo cual puede ser complejo incluso en aquellos productores de mayor tamaño, porque hoy en día no podemos dejar de recordar que, a pesar del precio actual del huevo, existen ingresos ilegales en el norte y muchos huevos clandestinos. Entonces, claro, en la medida en que cualquier costo adicional pueda hacer que la competitividad respecto del huevo clandestino se incremente, es un elemento que hay que analizar con cuidado al momento de establecer la forma en que se regularizará la situación.
Luego, la palabra a mi colega, don Carlos Orellana, al jefe de la Dirección Pecuaria. Hemos preparado una presentación que aborda muy bien parte de los aspectos. Muy bien, don Carlos, tiene la palabra. ¿Podemos? ¿Tenemos cómo? ¿Sí? Tenemos que esperar un ratito. ¿La puedes pasar tú? Ah, ya, ya. Es que lo informático allá en Valparaíso es mucho más rápido, ¿no? Y toda la logística acá es más compleja. Pero, ¿podemos arreglarlo o comenzamos así? Si no, inventamos y pasamos un papelógrafo, ¿te parece? ¿El papelógrafo que era inevitable en el campo? Ahí estamos, ya, perfecto. La palabra a don Carlos.
Gracias, presidenta. Bueno, lo primero, ya lo dijo nuestra ministra y nuestro director subrogante: valoramos mucho la iniciativa de legislar al respecto. Y para entrar en materia, lo primero, poniéndonos a tono, es la siguiente cuestión: ¿qué fue primero, el huevo o la gallina? Creo que eso es lo importante, porque es allí donde vamos a poner el foco. Pido silencio, por favor, porque nos cuesta escuchar; el audio no es del todo bueno y necesitamos entender muy bien lo que nos va a plantear don Carlos. Sí, y una de las cosas que conversamos es dónde poner el foco del proyecto, si efectivamente en el huevo como el producto de la gallina o en las gallinas bajo ese concepto.
20:00
De libre o "la felicidad" que estaba puesta por ahí. Bueno, es una lámina bastante coloquial respecto al concepto, porque es complejo definir qué entendemos por una gallina feliz. Si una gallina libre es feliz, si una gallina que está estabulada está feliz. La siguiente, por favor.
Entonces, lo primero: nosotros hicimos un análisis sobre la normativa que hoy día el SAC tiene o podría estar relacionada en la materia. Y lo primero es definir que todo productor que tenga animales en Chile tiene que estar inscrito en el Registro Oficial de Predios mediante el ROC, materia que en los últimos dos años hemos visto bastante más pronunciada, particularmente por el tema de la influenza aviar. Por lo tanto, eso ya da una trazabilidad respecto a la producción agropecuaria.
En segundo lugar, los predios deben ser parte del programa de vigilancia y control de enfermedades que nosotros tenemos, el cual varía según el estrato definido por escenarios de riesgo.
Tercero, lo que está presente en Chile es la necesidad de que se haga una denuncia obligatoria en determinadas enfermedades, situación que cualquier médico veterinario conoce al respecto. Algo digno de destacar es que, a partir de la situación de influenza aviar en esta gestión, implementamos un sistema de bioseguridad que nos coloca por encima del promedio de muchos países, y que además está articulado con la situación de que hoy día contamos con un seguro estatal, mediado por Agroseguro, a través de una póliza innominada que permite que los productores, bajo determinada cantidad de animales, puedan acceder al seguro.
Asimismo, se encuentran las materias de bienestar animal normadas en el Decreto 29, que habla particularmente de producción. Ahí está la base legal de lo que tenemos hoy día, sin que el Decreto 29 aborde situaciones por especie, sino que se trata de situaciones globales. La siguiente, por favor.
¿Qué es lo que dice hoy día el Decreto 29? Habla de las normas de protección para los animales domésticos y la fauna silvestre, en términos generales, en todas las categorías de animales que provean de carne, pieles y plumas. Con lo de las plumas, ya algo aplica a la especie que estamos comentando. Asimismo, se refiere a los productos destinados a la producción industrial, acotándola a dicha producción, estableciendo que los locales comerciales para su compra-venta, circos, parques zoológicos y lugares de exhibición de animales se mantengan en confinamiento. Además, define como producción industrial pecuaria de animales y sus productos aquella que se realiza con fines comerciales, en la cual los animales se encuentran confinados durante una o varias etapas de su sistema productivo.
En términos generales, este Decreto 29 persigue evitar el sufrimiento innecesario de los animales, exigiendo que tengan condiciones básicas como el acceso a agua (en cantidad y calidad suficiente) y alimento, así como un resguardo adecuado. Dispone que deben existir manuales o protocolos de actuación y que se cuente con una infraestructura que no provoque lesiones; en definitiva, se trata de una regulación bastante general.
Al entrar en los sistemas productivos, es importante destacar que hoy día contamos con diversos sistemas: la jaula convencional, en la cual las gallinas están en jaula; las jaulas enriquecidas, que permiten que más de un ave comparta espacio, con una capacidad general aproximada de ocho aves por jaula; y la producción libre de jaulas —también conocida en algunos documentos como free range—, que contempla la salida a pastoreo.
25:00
Las free range se clasifican en dos grupos: aquellas en las que las aves pueden salir y aquellas en las que no pueden. El free range es un sistema productivo de galpón en que las aves no están en jaula, sino que están a piso. Dentro de piso se distinguen las que se les permite salir –por ejemplo, a un jardín– y aquellas que permanecen confinadas; la salida puede ser permanente o temporal. Por otro lado, la última categoría corresponde a lo que nosotros llamamos gallina de libre pastoreo.
¿Cuál es la situación actual respecto al tema de trazabilidad? En concreto, en los huevos no existe un sistema oficial de trazabilidad. La normativa de inocuidad y seguridad alimentaria en el país es regulada por el Ministerio de Salud, y el Servicio Agrícola y Ganadero mantiene bajo control las condiciones de los huevos fértiles que se importan y de los de consumo. Cabe considerar que importamos huevos fértiles para reproducción y huevos de consumo, con el fin de evitar el ingreso de enfermedades animales, que es nuestro rol.
En aquellos casos en que los países cuentan con un sistema de trazabilidad, han optado por un marcaje en la cáscara del huevo. Aunque la marca es pequeña –en algunos casos, una insignia en rojo– cumple la función de identificar el sistema de trazabilidad, y en el país se ha observado que determinados productores aplican esta medida.
Actualmente, existen certificaciones de índole privada realizadas tanto por empresas nacionales como internacionales, que certifican el bienestar del animal de una determinada empresa utilizando sus propios estándares. Esto hace que dichas certificaciones no sean comparables entre sí, ya que cada sello define por sí mismo las características evaluadas, sin que exista una definición estandarizada del mismo. En la fotografía a la derecha se muestra una certificación real, correspondiente a huevos nacionales.
Nuestra ministra subrogante ya ha dado lineamientos. Nuestra propuesta –lo que consideramos que debería ser el camino para avanzar en esta línea– es establecer una certificación voluntaria del sistema de producción a través de una entidad certificadora privada, basada en estándares internacionales de bienestar animal. Para ello, se debería considerar que toda certificación conlleva la implementación de manuales, procedimientos, condiciones estructurales y asesoría técnica veterinaria, lo que, como señaló nuestro director, inevitablemente genera costos asociados. Además, habría que evaluar si la implementación del sistema de trazabilidad se realizará en cada huevo individualmente o en los empaques, dependiendo de la homologación de algún sistema. En la actualidad, en algunas especies se utilizan certificaciones de trazabilidad individual –que permiten llegar al animal– o por lote, de modo que se identifica el grupo, como es el caso de los cerdos.
Brevemente, esto es lo que se quería comentar y discutir en esta sesión. Gracias, Presidenta.
Director:
Gracias, Presidenta, por su intermedio. Es muy positivo que se esté discutiendo estos temas tan importantes, pues en ellos se entrelazan aspectos económicos, sociales y ambientales de los sistemas productivos. La ministra subrogante manifestó la postura del Ministerio, y nosotros reiteramos que somos parte de ese proceso, apuntando a que la certificación sea voluntaria. En los sistemas productivos de la agricultura familiar, campesina e indígena del país, la mayoría son microproductores orientados al autoconsumo, y solo un porcentaje menor opera en escalas algo más comerciales, generalmente en mercados campesinos locales; muy pocos productores están articulados comercialmente con otros sistemas de comercialización más inclusivos.
30:00
Con alianzas productivas con empresas un poco más grandes, pero la verdad es que son muy pocos. Por lo mismo, como INDAP podemos seguir avanzando en lo que hemos estado haciendo junto al SAC para prestar asesoría técnica, de modo que la y los productores puedan contar con sistemas productivos, obviamente, que sean vivos y seguros, sobre todo en los contextos de influenza aviar. Así que yo creo que esto, desde los pequeños productores, tendría que ser algo totalmente voluntario, pero que quienes quieran adherirse a esto puedan operar en la escala más comercial, y habría que ver, además, el tema de los recursos para fortalecerlo conforme avancemos.
Gracias, Presidenta. Gracias. Muchas gracias, Director.
Ofrezco la palabra a Senadora Aravena.
Primero, Ale, las gracias por el interés en este tema. Yo quedé igual con hartas consultas, y creo que, o sea, no nos hemos dado un tiempo tan excesivo para analizar este proyecto. Concuerdo con muchos de los aspectos que ustedes han planteado, principalmente en cuanto a la elaboración del proyecto, en el sentido de que habría que definir, de forma clara, lo que es una gallina libre (más que feliz, ya que entiendo que ese nombre ya está registrado). Habría también que ver el tema de la voluntariedad y, por otro lado, no innovar en los procesos sanitarios que ya están resueltos. En el fondo, el proyecto tiene un rol más de certificación y etiquetado; no podemos ser tan ambiciosos, y con eso ya es suficiente.
En cuanto a la voluntariedad, si esto se deja así, no habría ninguna diferencia con lo que existe en la actualidad, en mi humilde opinión, porque las personas que hoy tienen volúmenes más grandes y se certifican con empresas internacionales —las que tienen la posibilidad de hacerlo, lo hacen, ¿cierto?—, eso ya lo hemos conversado. Tenemos a cuan cuadro de las distintas empresas que hoy están certificando.
Por lo tanto, si efectivamente es voluntario y solo pueden hacerlo quienes tienen la capacidad, no tendría sentido que hagamos la ley, ya que, de alguna manera, al consumidor se le informa, y no sé quién regula. Aquí quiero preguntar: ¿existe algún organismo que regule el etiquetado? Porque yo podría decir que la gallina es “feliz y libre” en una etiqueta, cuando en estricto rigor no se cuenta con una certificación, ya que nadie lo impide. Podría decir, por ejemplo, que la gallina no sé qué; da lo mismo.
Si ese fuera el caso, yo creo que podríamos no perder más tiempo y simplemente no hacer este proyecto, ya que hoy la opción de adherirse a una norma internacional que, en el fondo, ya certifica existe. Esto dejaría a todos los pequeños productores sin posibilidad, porque, en estricto rigor, esto tiene un costo —no solo el del proceso de certificación, sino también el de cumplir con ciertas normas que implican inversión, procedimientos y otras exigencias.
En este contexto, le pregunto al Director de INDAP, en mi calidad de agrónomo y habiéndolo conocido en detalle: coincido en que hace 10 años la gran mayoría de las producciones de pequeña agricultura era de subsistencia, y lo sigue siendo. Sin embargo, dado el valor del huevo en los últimos dos años, se ha transformado en un producto que está generando ingresos a la familia, lo que ha llevado a un aumento en la producción y a cierto grado de inversión, incluso en pequeños proyectos estatales para comprar gallinas. En el caso de mi región, la Araucanía, se utilizan gallinas que soportan condiciones de frío; la gente ya conoce el uso de temporizadores para aumentar las horas de luz. Se compran muchas jaulas de producción industrial de la zona central, se llevan allá, se les pega una mononahita y funcionan igual, o se trabaja con esta ovulación que es, por ejemplo, “como mediodía, después libre”, etcétera.
Entonces, me gustaría saber si INDAP cuenta, ya que hace muchos años que no estoy en ese terreno, con alguna estadística que se considere lógica para los Provesal y los PDI, en la que el registro familiar indique la cantidad de gallinas que poseen y el porcentaje destinado al consumo.
35:00
En cuanto al consumo y el excedente, hoy día hay una estimación —al menos a nivel nacional— de cuánto es el excedente que entra al mercado. Si no existe, sería súper importante hacerlo, porque esa cuestión es básica. Nosotros contamos con un mercado en el que, basta con ir a cualquier feria en Chile —en mi región las 32 comunas tienen ferias— y uno de los productos más relevantes son los huevos, al igual que el queso. Sin embargo, yo diría que el huevo es transversal, no es propio de una sola comuna, ya que la leche posee otras características que requieren mayor inversión y son más complejas.
Entonces, esa es la primera pregunta: ¿tiene SINDAB hoy una estadística que permita decir cuánto es el volumen que se está produciendo como excedente y que se pueda traducir a dinero? En ese contexto, es importante, en mi opinión, que el consumidor, al comprar un huevo de valor mucho mayor que otro, sepa qué está comprando, si al final este proyecto se hizo para eso. Antiguamente vendíamos leche en un carrito con un caballo, y la leche no era pasteurizada; sabíamos lo que estábamos adquiriendo. Hoy, si queremos comprar esa leche, quizá tengamos que hervirla, pero el consumidor conoce lo que compra. Todo lo que se vende en supermercados y que está envasado tiene las características que el SAC y el Código Alimentario han establecido. Pero el caso del huevo, que es una proteína de bajo costo comparada con la carne, es de alto consumo en la población chilena y posee un margen de utilidad considerable con los precios actuales. Por ello, encuentro interesante la discusión, porque quizás hay aspectos que no estamos abordando y, sobre todo, si lo dejamos como está —voluntario—, la persona que tenga la plata pagará la certificación privada y todo seguirá igual. No tendría sentido que avancemos en el proyecto en esos términos. Eso es solamente, senador Sangües. Gracias, Presidenta.
En la misma línea que plantea la senadora Adaveina, a la subsecretaria y a todo el equipo del Ministerio de Agricultura, cuando hablo de algo voluntario, me refiero a que parece haber algo en el aire. Se percibe la diferencia que habrá entre los grandes productores y los pequeños, lo que generaría inconvenientes, ya que los costos de una certificación incidirían directamente en el precio del producto. En la medida en que se cuenta con un mayor volumen, ese costo resulta marginal; mientras que para quienes producen menos, el costo sería significativo. Entonces, tendríamos una problemática en establecer la voluntariedad.
Lo que más me preocupa, en específico, es que si se deja el esquema voluntario, ¿cuál será el estándar? Esto no lo escuché de parte del Ministerio. Supongo que la certificación corresponderá a cierto tipo de empresas con características definidas que cumplan una normativa, y ello debe establecerse mediante reglamento, a fin de entregarle certeza a la ciudadanía de que cuando algo dice estar certificado, cumple un estándar, evitando que se otorgue certificación a cualquier institución no acreditada y que se genere una falsa sensación de seguridad en el consumidor final. Por ello, es fundamental que se defina cómo lo tiene previsto el Ministerio, en caso de que se apruebe este proyecto, en cuanto a la certificación, cuál será su estándar y si se conocen algunos valores de cuánto vale efectivamente una certificación; porque si son valores marginales, quizá no sea necesario profundizar tanto.
Senadora Carvajal. Gracias, Presidenta. Saludo a los colegas, a usted y, por cierto, a los invitados —a la ministra subrogante, al director nacional del INDAP y también al SAT, que ha estado aquí representado—. Yo no formé parte de la Comisión de Agricultura el año pasado, pero sí fui parte, presidente, de la Comisión de Economía del Senado y, en ese contexto, si me permite un poquito el relato, tuvimos una sesión especial a propósito del huevo, la necesidad y, sobre todo, sobre lo que está ocurriendo con…
40:00
La gripe aviar y el contexto mundial impactaron profundamente en el bolsillo y, por supuesto, en la alimentación de los chilenos y del mundo. Sin ir más lejos, yo estuve hace un par de meses en Estados Unidos y se mencionaba allí que el segundo producto más traficado, luego de la droga, eran los huevos. Hoy en día es cosa de ver el alza que tiene ese mercado; lo que está ocurriendo en Chile es derivado de aquello: la falta de huevos y la producción en función de lo que se está dando.
Entonces, creo que, más allá de este proyecto —que valoro y al cual me encanta haber escuchado a una de las protagonistas impulsoras del proyecto, la senadora Carmen Gloria Aravena, quien nos menciona que el contexto no tiene que ver solo con el territorio en donde se cría a la gallina, sino que abarca un aspecto más amplio—, me quiero detener en varios puntos.
Primero, quisiera saber, por parte del Ejecutivo, cuál es la producción interna que tenemos versus la producción por importación de huevo; es decir, la diferencia entre el huevo como producto en sí y el huevo que hoy se consume básicamente en forma de huevo en polvo. Considero que el capítulo del huevo, tanto para mí como senadora, es mucho más que este proyecto.
En segundo lugar, me interesa conocer qué está ocurriendo en el mercado interno. Represento a Ñuble, la tercera región que más produce huevos a nivel nacional, y me gustaría que esto sea escuchado y posteriormente contenido en una política pública de fomento, especialmente en la región de Ñuble. Hemos tenido sesiones anteriores en las que abordamos otros productos, como la longaniza, ya que nuestra región se encuentra muy debilitada, con cifras negativas en empleo, en materia económica y en ingresos, particularmente en el ámbito rural.
Además, más allá de la anécdota surgida a raíz de la película —no quiero deberle a un director de cine que se trate el tema de un embutido tan relevante para el país y para Ñuble, resumido en un tuit del ministro de Agricultura en que decía: “yo compro las longanizas en Chillán”, lo cual no le sirve a la gente de Ñuble—, lo que queremos es un fomento real. Con propiedad, creo que somos la tercera región que más produce huevos, y de ahí mi tercera pregunta: ¿qué están planteando el INDAP y el Ministerio de Agricultura en esta materia?
Adicionalmente, quisiera señalar que estos productos estrella que nos benefician podrían, por ejemplo, estar expuestos en Osaka o, quizá, el Presidente llegue a llevar un kilo de longaniza y así generemos un debate que trascienda lo que muestra una importante película. Me interesa porque considero que el huevo es sumamente relevante; antes era un alimento de alto alcance para las familias más vulnerables. Con huevos y harina, la gente sentía que su dieta diaria quedaba cubierta, sin olvidar otros productos como la harina tostada, el poroto, el quintal de harina y, por supuesto, los huevos de gallina.
Es por ello que quiero conocer cómo se está promoviendo, a través de un proyecto y un programa nacional, la certificación de los huevos. Como mencionan algunos de nuestros colegas, no es conveniente imponerle a una vecina o a un agricultor que vende su producto—por ejemplo, un productor en la feria de Boile un día sábado me comentó que no podía entregar la bandeja de cartón porque no tenía para comprarlas, por lo que se las llevaba en una bolsita—. Esa es la realidad.
Finalmente, mi pregunta de fondo es: si vamos a tener una ley, lo cual me parece fantástico y ojalá se concrete, pues hoy en día también se habla del “huevo de campo” y uno no sabe si realmente es de campo, ¿se incluirá algún elemento adicional, como que sea un “huevo de gallina feliz”, entendiendo que, más allá del territorio, la gallina debe estar libre y alimentarse adecuadamente? ¿Existe alguna propuesta de certificación nacional, subsidio o certificación en distintos niveles?
45:00
Los niveles para poder salir al mercado con una competencia legítima, y no solo a las grandes empresas que pueden exhibir carteles bonitos en los supermercados o en la feria, que permitan hoy decir que nuestro agricultor, ya sea suscrito a INDAP o integrado en un programa nacional, tiene presencia en el mercado; y, si esto está disponible, el Ministerio de Agricultura podría recogerlo.
Segundo, si existe una política a nivel de pequeños campesinos que participen en un programa sobre cómo fomentar el consumo, el buen trato de la gallina y la producción a escala, para obtener huevos de calidad, ojalá en todas las mesas.
Y tercero, la canasta familiar. Es decir, ¿cómo consideran el alza de precios? Es tremendo, ya que si antes una bandeja costaba 2.700, hoy alcanza los 5.000. ¿Cómo evalúan, digamos, el tema de la comercialización y la posible importación de huevos nacionales, para garantizar un acceso preferente al mercado y fomentar que lleguen a las familias?
Ahí me quedo. Gracias, Presidenta. Perdón la excusa. No, muchas gracias, Senadora Carvajal. Senadora Aravena. Un minuto, solamente, porque me queda algo en el tintero para cerrar.
Voy a ser bien franca, porque este tema es muy interesante, pero genera un desafío intelectual e institucional. Dadas las condiciones actuales, en las que existe la certificación internacional, uno podría haberse preguntado –y era lo que yo esperaba– si hubiera existido una propuesta en la que el Ministerio de Agricultura dijera: “Pero nosotros tenemos diferentes tipos de producción. Una es industrial y ya cuenta con su propia certificación; pero en la producción local, de pequeña escala y de subsistencia que también se vende en excedente, se podrían crear dos o tres categorías”, y, de esta manera, proponer algo al país que hoy no se está planteando.
Entiendo que siempre hay pocos recursos y personal, pero esto requiere sentarse a trabajar en algo, sin querer reinventar la rueda. Creo que existen muchas definiciones similares en otros países; por ejemplo, en Francia, que ha desarrollado un trabajo en la agricultura de pequeña escala –más que industrial– y que, hasta el año pasado, contaba con más de 400 certificaciones de diversos tipos, desde el origen hasta los métodos de producción. No es algo tan complicado, ¿verdad?
Entonces, creo que nos falta atrevernos a hacer cosas diferentes para agregar valor a aquellos que se esfuerzan por producir ese huevo de campo, el cual actualmente carece de un distintivo propio y compite de igual manera que la producción convencional, pues no existe ninguna regulación que certifique su método de producción.
Si hoy tengo, como ingeniero agrónomo veterinario, a cargo de 10 o 100 familias, y existe un protocolo básico establecido en conjunto con INDAP y el SAC, y si esa persona –por ejemplo, la señora Juanita– cumple con dicho protocolo, que es sencillo y adecuado a la escala de producción y a las normas sanitarias (con vinculación al SAC para controlar enfermedades, que no distinguen entre productores), estamos avanzando. No se requiere la contratación masiva de personal para lo que uno podría supervisar con una pauta; si a la señora Juanita le falta, por ejemplo, el punto 5, se le indicaría: “Haga tal cosa”. Se podrían implementar medidas sencillas, como colocar una mallita para evitar el ingreso de pájaros. Hay soluciones.
En consecuencia, no veo la posibilidad de hacer algo distinto, más allá de lo que ustedes ya han planteado; es lo mismo que ya existe, y preferiríamos volver a casa y continuar con otro proyecto. Sin embargo, como inquietud profesional, esperaba que se presentara una propuesta diferente. No la hay. Yo no soy ejecutiva, soy legislativa, por lo que, si me invitaran a colaborar, con gusto compartiría el trabajo, pero no podemos.
Pasando al foco de la ley: ¿cuál es su objetivo? Debe garantizar a los consumidores claridad sobre lo que están comprando. La trazabilidad es fundamental, y en este aspecto se cuenta tanto con el Ministerio de Agricultura, a través del SAC, como con el Ministerio de Salud. Cuando ustedes nos aseguran que hay certificación, a mí me hubiese gustado recibir mayores detalles.
50:00
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