Muy buenos días a todos los presentes, senadoras, senadores, a quienes hoy están de manera presencial y también conectados, a la espera de poder participar en la discusión de este proyecto de ley que hemos puesto en tabla con el propósito de modificar la Ley 20.019, que regula las sociedades anónimas deportivas profesionales en materia de fiscalización, de conflictos de interés y de fomento de la participación de los hinchas en la propiedad de las mismas. Ayer avanzamos, escuchamos a varios de los invitados; la verdad es que fue un tremendo aporte para que, lógicamente, a partir de las próximas sesiones ingresáramos algunas indicaciones y modificaciones, dado la información que recogimos ayer, y luego, obviamente, proceder a votar.
Así que le doy la palabra al señor secretario para que, de la misma manera que lo hicimos ayer, nos indique en qué orden van a exponer cada uno; me imagino que vamos a dar preferencia a quienes están de manera presencial. Muchas gracias, Presidenta, su señoría.
Muy buenos días, invitados, muy buenos días. Soy el señor secretario. Tenemos un listado con un orden para la presentación de las personas que hemos invitado el día de hoy y, en primer lugar, contamos además de manera presencial con el Presidente, señor Gamadiel García, del Sindicato de Futbolistas Profesionales de Chile (SIFUP), y también, por Zoom, con el periodista deportivo, señor Jorge Hevia; con el abogado del Club Deportivo Universidad Católica, señor Sebastián Coloma; y con el representante de la Agrupación No Más ANFP. ¿Comenzamos entonces con nuestros invitados presenciales? Ok, muchísimas gracias, señor Presidente.
Entonces, al señor secretario le voy a dar la palabra al presidente, señor Gamadiel García, del Sindicato de Futbolistas Profesionales de Chile, sin perjuicio de que pueda también darle la palabra, si lo estima, a quienes lo acompañan.
Muchas gracias, Presidente. Un gusto que tenga usted. Muy buenos días. Gracias por la invitación, Matías; muchas gracias por siempre estar atento a las contingencias que tiene nuestro deporte. Estimada Presidenta, a través suyo quiero hacer una presentación a la Comisión de este proyecto de ley que regula el deporte profesional y las organizaciones deportivas profesionales y su régimen jurídico. Hace un par de días se cumplieron ya nueve años desde que ingresó a la Cámara de Diputadas y Diputados el proyecto de autoría del senador Matías Walker, quien hoy se encuentra en esta mesa y respecto al cual conversaremos.
Por lo tanto, consideramos que hoy la celeridad es un principio que se debe primar para zanjar de la mejor manera posible esta problemática que enfrenta nuestro fútbol. Más aún, considerando que el próximo año hay elecciones de la NFP y muchos clubes están a la venta, lo que resulta, lógicamente, preocupante con el marco regulatorio que tenemos en la actualidad. Actualmente, estimada Presidenta, le comento que existe una profunda anomalía en lo que respecta a la figura del presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional y de la Federación de Fútbol de Chile, ya que el presidente de la NFP vela por los intereses de los clubes asociados, especialmente en el Consejo de Presidentes, conformado por 32 clubes que integran la Primera División y la Primera B, quienes lo eligen en su cargo; pero, por otro lado, también es el presidente de la Federación de Fútbol de Chile, cuyo objetivo es dirigir, fomentar y desarrollar el fútbol de nuestro país. Según se muestra en la historia, las decisiones del Consejo de Presidentes han sido arbitrarias y contrarias al desarrollo del fútbol nacional; no obstante, el presidente de ambas instituciones es el mismo.
También han vulnerado la normativa laboral y constitucional vigente, como lo vimos al principio de este año, cuando se impuso una división de edad que pretendían designar como sub-23, algo que nosotros hicimos público, peleamos a través de la Dirección del Trabajo y comprobamos que era inconstitucional y totalmente abusivo para los jugadores de esa categoría.
Este sindicato es uno de los pocos actores de la actividad que se ha opuesto a estas cuestionables decisiones del Consejo. Es necesario hacer mención de que existen algunos clubes, aunque pocos, que también han manifestado su disconformidad tanto con sus pares como con el directorio de la NFP. Testigos directos de esta situación han sido la Dirección del Trabajo, diversos políticos que hoy se encuentran presentes en esta mesa o en esta comisión, medios de comunicación y, en general, la opinión pública.
Resulta fundamental la separación entre la Federación y la NFP, ya que tal separación debe tener como objetivo mejorar el fútbol nacional en todas sus dimensiones, desde sus bases hasta las más diversas variantes y modalidades: fútbol profesional, amateur, masculino y femenino, así como la administración, probidad y transparencia del mismo. Es necesaria una fiscalización rigurosa —lo que hemos pedido siempre como sindicato— y la aplicación de sanciones ejemplificadoras ante el incumplimiento de normas y obligaciones legales, así como ante aquellas decisiones que contrarían el desarrollo del fútbol nacional.
La liga profesional que se propone crear, en calidad de entidad superior del fútbol profesional de acuerdo al artículo 152 bis del Código del Trabajo, debe ser siempre respetuosa de los derechos fundamentales de los jugadores y jugadoras, y de los trabajadores de la actividad, asegurando el cumplimiento de sus derechos laborales y previsionales. Además, debe procurar una competencia deportiva justa y transparente, algo que actualmente no se cumple, pese a que ayer el Presidente de la NFP, Pablo Milat, declaró en esta mesa lo contrario, señalando las diferencias en la cantidad de ascenso y descenso entre las divisiones que participan en nuestro torneo. Así, como se señaló, se ha adoptado la postura de asignar en esta mesa papeles de "bueno" y "malo".
De igual manera, para este sindicato resulta fundamental que se adopten medidas legislativas para modificar la Ley 20.178, conocida como Estatuto del Futbolista Nacional (artículo 152 bis a), y extender la duración mínima de los contratos de los y las futbolistas profesionales. Hoy día, tanto en algunas de las categorías del fútbol profesional como en lo que vive el fútbol femenino, se pasa de ser profesionales a ser temporeros de la actividad, producto de la corta duración de los contratos. Actualmente, el mínimo de la duración de los contratos es de una temporada —o lo que reste de esta, si se ha iniciado— dentro de un plazo máximo de cinco años, lo que conlleva a que los contratos tengan una duración efectiva de entre seis y nueve meses, dependiendo de la duración de la temporada de la división en la que se contrata.
Esta es una situación que se vive desde hace muchísimo tiempo y que, lógicamente, no depende de los futbolistas, sino directamente del Consejo Presidente, lo que hemos considerado abusivo, ya que, más allá del fomento de la actividad, se busca que las instituciones deportivas cuenten con recursos económicos frescos al final de cada temporada. Por ello, debe ocurrir que la Federación cuente con una separación efectiva y un consejo de miembros amplio, en el que esté representada no solo la cartera de clubes profesionales, sino también la de jugadores, jugadoras, árbitros, entrenadores, y representantes del fútbol amateur, formativo, futsal y fútbol playa, como se observa, por ejemplo, en Uruguay.
Es importante salvaguardar los derechos laborales de los trabajadores de la ODP, sean estos aquellos que se han desafiliado o descienden deportivamente. Lo mencionamos, estimada Presidenta y Senador, porque hemos observado casos actuales, como el del club Fernández Vial.
Que es desafiliado, pero lo que se está proponiendo acá es que no exista una continuidad legal en quienes asumen la institución, por ejemplo, en el fútbol amateur. Esto, para nosotros, es una clara señal de que los jugadores de esa institución quedarán desprotegidos en caso de que, por ejemplo, la sociedad anónima deportiva no haga efectivos los pagos que debe realizar o que dichos pagos sean desconocidos, en virtud del derecho de la sociedad anónima deportiva –que vendría siendo el club deportivo, en este caso la corporación–.
Es por ello que para nosotros es fundamental que el continuador legal, ya sea en el fútbol profesional o en ANFA (fútbol amateur), sea efectivamente la organización que originalmente fue la sedente, como ocurre en el caso de la Corporación de Fútbol de Fernández Vial. Ese es uno de los ejemplos que señalamos, ya que, lógicamente, debe estar contemplado en la ley para garantizar la continuidad legal que permita hacerse cargo de las remuneraciones no pagadas, incluyendo los aspectos previsionales.
El proyecto faculta al Instituto Nacional de Deportes (IND) para solicitar a las organizaciones deportivas profesionales la información necesaria para el ejercicio eficaz de sus funciones de fiscalización. Esta disposición es especialmente relevante en el contexto del fútbol profesional chileno, donde la estructura jurídica y financiera de los clubes ha sido objeto de amplio debate. Además, es jurídicamente indispensable que esta facultad para requerir información sea reconocida explícitamente en los organismos competentes, tales como la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), el Servicio de Impuestos Internos y la Unidad de Análisis Financiero. La coordinación interinstitucional y el acceso a información relevante son fundamentales para garantizar una fiscalización efectiva, especialmente frente al riesgo de financiamiento irregular y evasión tributaria que puede amenazar la integridad del deporte profesional.
Finalmente, Presidenta, estimados diputados y senadores presentes, es importante recordar que la ANFP, a pesar de su naturaleza privada, está sujeta a principios de transparencia y buena administración, conforme a sus estatutos, reglamentos internos y a los estándares establecidos por FIFA y Conmebol. Esto refuerza la necesidad de una fiscalización estatal, coordinada y efectiva. Muchas gracias, Presidenta. Esa fue nuestra intervención y quedo a disposición para responder cualquier tipo de pregunta que deseen formular. Muchas gracias al presidente del Sindicato de Futbolistas Profesionales de Chile. Le doy la palabra a los senadores, el senador Walker y la senadora Evans Berger.
Muchas gracias, Presidenta, y también al presidente del Sindicato de Futbolistas Profesionales de Chile, a Luis Marini y a Fernando Cordero por estar presentes hoy. Considero que ha quedado muy claro en la presentación por qué es importante, desde la perspectiva del Sindicato de Futbolistas Profesionales, la separación entre la federación y la liga local, algo que el propio presidente de la NFP abrió y, públicamente, lo manifestó de forma más explícita.
Asimismo, otro aspecto de este proyecto que nos interesa recalcar es poner fin a la multipropiedad; es decir, a la realidad en que un empresario es dueño, directa o indirectamente, de varios clubes o de los representantes de jugadores que terminan siendo dueños de clubes. Si bien la FIFA ha prohibido formalmente esta práctica, lamentablemente sabemos que existen distintos vehículos para eludir esta normativa, afectando así los derechos de los trabajadores del fútbol, dado que el representante que debía velar por los intereses del jugador termina utilizando el club como medio para, entre comillas, apropiarse de la propiedad del futbolista profesional.
Por lo anterior, y considerando que todo esto quedará registrado en el acta, en la historia de la ley y en el informe que posteriormente rendirá la presidenta de la comisión, les solicito que se refiera a este aspecto específico desde la perspectiva del protagonista del espectáculo: el trabajador del fútbol profesional. Asimismo, agradezco que, luego, se atiendan las dos preguntas o reflexiones planteadas.
Muchas gracias, Presidenta, y un cordial saludo a nuestros invitados, así como mi agradecimiento a la presidencia.
Presentaciones, pedirles si ojalá pudieran hacer llegar la minuta de lo que han expuesto. Presidenta, tengo una duda más general. Tanto nuestros invitados de ayer como todos los de hoy se refieren al fútbol, y yo entiendo: ¿no es cierto que es el deporte más complicado o que requiere mayor regulación, pues es también donde se mueven más recursos? Pero este proyecto de ley afecta a todos los deportes, no solamente al fútbol. Entiendo, entonces, que me gustaría escuchar a representantes de otros también; no sé, a la Federación de Tenis Playa, de Básquetbol, de Voleibol, no tengo idea. Estamos haciendo una regulación que, ¿no es cierto?, apunte a ordenar el fútbol chileno. ¿Y qué pasa con los otros deportes? Le estamos haciendo tanta exigencia al fútbol chileno que, a lo mejor, vamos a matar a los otros deportes con estas exigencias. Entonces, ¿dónde están esas excepciones? No podemos regular o exigir lo mismo para el fútbol chileno profesional que, por ejemplo, para la Federación de Fútbol Playa, que se realiza mucho en mi región, o para el tenis, el básquetbol o el voleibol. Nos vamos a meter en zapatos chinos; tal vez arreglemos el área futbolística y, ¿qué va a pasar con los otros deportes más chiquititos?
Vuelvo a decir: a mí me queda clara la presentación. Creo que nuestra labor a futuro es, por eso, tener todas las presentaciones, leer y estudiar cada una de ellas, porque quienes vienen acá terminan exponiendo su posición desde el lugar que ocupan en la actividad, y eso me parece correcto, pues es lo que uno necesita para formarse su propia opinión. Pero también me gustaría, antes de que empecemos a votar o que le pidamos al ministro —porque cuando el ministro se refirió también solo al fútbol— saber: ¿qué pasa con los otros deportes a la luz de este proyecto? ¿Cómo se afectan, o no se afectan, los mismos requisitos que hoy se le están poniendo al fútbol? ¿Se les van a aplicar a todos los otros deportes? ¿Cómo hacemos la diferenciación para regular y ordenar todo lo que acá se ha expuesto, sin que eso signifique que terminemos matando los otros deportes?
Gracias por eso. Gracias, senadora. Le doy la palabra, y después la del asesor del Ministerio del Deporte que nos acompaña; yo, de igual modo, realizaré una pregunta previamente. Presidenta, a través suyo y, senadora, nosotros, como sindicato —y como señalé en mi intervención— creemos que somos una de las pocas entidades que ha estado constantemente proponiendo y tratando de generar que nuestro deporte, no solamente el fútbol, sea más profesional. Creemos y tenemos, por lo menos en nuestro directorio, la convicción de que no solamente el deporte, sino también la cultura y el arte, son herramientas fundamentales para el desarrollo de nuestra población y de nuestro país. Por lo tanto, y más importante aún, es tan esencial para el desarrollo como para la salud y la salud mental —que hoy día se encuentran entre nuestras prioridades—, poder ayudar a quienes desarrollan deporte, de modo que tengan una salud no solamente institucionalizada, sino también aquella que les permita desarrollar una vida mejor, ser mejores personas para nuestra sociedad y estar más preparados. Además, ello va de la mano con contar con reglas claras para todos quienes quieran competir a nivel profesional o desarrollen el deporte a nivel amateur, que es la mayor parte de la población en nuestro país; que cuenten con recintos deportivos de calidad y con la infraestructura que les permita desarrollar el deporte. Lamentablemente, quizá no logremos zanjar este tema en la discusión, aunque sí tenemos un estatuto del deportista que, como señalamos, hoy se está mal utilizando por muchas instituciones como un traje a la medida para tener contratos bastante cortos, mientras que las instituciones reciben dinero bastante amplio en comparación con lo que están pagando. Por lo tanto, creo que hoy se está planteando, fundamentalmente, un tema a nivel futbolístico.
Sino que también se está planteando a nivel país el desarrollo de nuestra actividad en el deporte en todas las ramas. Creo que todos los deportistas se han visto abandonados en algún momento por la falta de recursos económicos para la competencia, y eso, lógicamente, me encantaría que esta mesa también lo pueda resolver. Sin embargo, es un tema un poco más amplio que se puede abordar de todas maneras, ya que hay muchos comparativos que serán útiles. Seguramente el deporte debe empezar a desarrollarse también a través de colegios, universidades y, por supuesto, hay un montón de instituciones que están tratando de desarrollar y entregar de la mejor manera, a través de profesionales, el deporte para los niños; pero también creo que debería estar regido y normalizado por algún estatuto.
Posteriormente, al senador Walker le quiero dar la respuesta que considero necesaria. La multipropiedad es una dificultad no solamente para los temas laborales del futbolista en este momento, sino que además representa una dificultad para la competencia real que debería tener cada una de las instituciones que participan en el torneo local. ¿Y por qué? Porque, como usted bien lo señaló, muchos de los dueños de instituciones hoy son tanto representantes como jugadores, o personas que ostentan un rendimiento superlativo o que tuvieron una buena temporada anterior. Ellos van a querer promocionar a los jugadores de su cantera, que muchas veces ni siquiera son formados en las instituciones, que no son activos de los clubes y que se convierten en negocios para los representantes, posicionándose por encima de aquellos que hoy se están preparando para alcanzar un nivel de futbolista profesional.
Por lo tanto, aunque es un tema muy complejo de regular, pues, como indicó el senador Matías, ¿cómo evitamos que, por ejemplo, se contrate a un “palo blanco”, es decir, alguien que no tenga línea sanguínea y no esté vinculado a la familia, para que termine administrando la institución, sabiendo que los dueños son otros? Ahí es donde entran la CMF, el Servicio de Impuesto Interno y la posibilidad de realizar cruces de información respecto a quiénes están invirtiendo. Es un asunto muy importante, especialmente ante el contexto actual de lavado de activos en muchas actividades, ya que resulta crucial conocer el origen de los recursos. Esto, por ejemplo, está siendo cuestionado hoy en uno de los clubes más grandes de nuestro país, la Universidad de Chile. Por ello, creo que la fiscalización, realizada por entidades que no pertenezcan a la administración actual (como en el caso de la NFP), sería una medida muy adecuada para saber de dónde provienen los recursos, identificar a los verdaderos dueños y garantizar un fútbol competitivo con reinversión en categorías menores.
Muchísimas gracias. Estamos, de hecho, más en la línea que ayer. Voy a decir lo siguiente antes de ceder la palabra al asesor legislativo, para que, a lo mejor, también pueda recoger lo que mencionaba la senadora Ensberger. Por ejemplo, existe una indicación del Ejecutivo para redefinir o complementar la definición que establece la ley sobre qué es el deporte profesional, qué se entenderá por espectáculos deportivos profesionales o qué son las organizaciones deportivas profesionales. Esto va más allá. Tanto ayer como hoy, lo primero que hicimos, a partir de un acuerdo que tomamos, fue recibir a quienes nos habían pedido ser escuchados, tanto directamente a cada uno de los senadores como a la misma Secretaría, cuando se supo que el proyecto estaba en marcha y se iba a reabrir su discusión.
En ese sentido, no tengo ningún problema, ya que me dirijo principalmente al autor del proyecto, reconociendo todo lo que se ha invertido en él y manifestando claramente nuestro interés en que no se siga demorando. Es una norma elegible que podemos mejorar, recibiendo sin perjuicio aquellas observaciones no solicitadas, pero permitiéndonos ponernos de acuerdo en cuanto a asociaciones, representaciones, federaciones, etc., quizá de otras disciplinas, en las cuales el Ejecutivo nos podría ayudar. Asimismo, es fundamental considerar todas las opiniones, ya que cada uno vendrá a explicar su perspectiva desde su rol y lo que le interesa que se incorpore en el proyecto, en atención a cómo esta legislación tan antigua nos está afectando hoy en día.
Hay problemas y consecuencias, pero si vamos a abarcar todo el resto, claro, sería muy prudente que pudiéramos recibir –y como dice el senador Walker– a lo mejor continuar con el básquetbol, ya que está más organizado, al parecer, y podría entregar una opinión que nos pueda ser útil. Sin perjuicio de ello, le doy la palabra al asesor legislativo del Ministerio del Deporte, señor Hugo Cacel Castellín.
Buenos días, por su intermedio, señora Presidenta. Buenos días, señora senadora Benzperger, señor Walker. Para atender y despejar de inmediato una duda expresada atingentemente por la senadora Benzperger, por su intermedio, señora Presidenta: Durante la etapa prelegislativa en la que trabajamos respecto de estas indicaciones, desde el 22 hasta el 2023, se aclaró, ayer, con participación de la CMF y mediante contacto con distintas federaciones, el objeto de hacernos cargo de esa otra omisión que tuvo la ley del 2005. Dicha ley no solo omitió referirse a cómo afectaba la profesionalización a las entidades superiores, sino que reguló únicamente a las de base, es decir, a los clubes. No se refirió a la liga, ni estableció directrices sobre lo que debía hacer la federación respectiva para administrar una liga deportiva profesional.
¿Qué es lo que estamos intentando subsanar ahora? Regular la liga deportiva profesional. “Liga” es el nombre que se le da en el mundo entero a las competencias entre clubes. No se trata de innovar en el nombre, sino de ajustar su regulación. Respecto de la distinción para el fomento de la profesionalización en otras modalidades deportivas, se plantean tres aspectos en las indicaciones presentadas. En el tercer inciso, letra D, se establece una diferencia respecto al capital mínimo propuesto para una liga deportiva en la modalidad fútbol y para las demás modalidades. Se propone un capital de 10.000 UF para el fútbol, mientras que para otras modalidades se exigirían 300 UF.
En cuanto al capital mínimo para el funcionamiento de las organizaciones deportivas profesionales de base, la ley del 2005, pensando en el fútbol pero aplicable a todas las entidades, estableció en el artículo 15 un capital mínimo de 1.000 UF. En ese tiempo se intentó que la DIMAYOR asumiera la profesionalización, e incluso varios clubes realizaron el trámite de inscripción en el registro del IND, pero no funcionó por falta de capacidad para trabajar con ese capital mínimo. En la propuesta actual, luego de estas reuniones, se hace la distinción de fijar 1.000 UF para la modalidad fútbol y 300 UF para el resto. Estas conversaciones se han sostenido con personas relacionadas al rugby –que están desarrollando una liga y cuentan con el equipo Selkamp compitiendo–, así como con representantes del voleibol, que dispone de una liga competitiva a nivel nacional; del básquetbol –con competencias en LISNORTE, LISUB y LISCENTRO–, y del handball (balonmano), que también ha mostrado un desarrollo muy creciente en el ámbito competitivo entre clubes.
Finalmente, se propone, en el marco de este propósito legislativo, promover una ayuda pública para la instalación de las ligas, permitiendo que, por única vez, las ligas en constitución o conformación puedan optar a beneficios públicos, ya sea a través del Fondo Deporte o accediendo a proyectos con la franquicia tributaria del Deporte. Por única vez se permitiría –esto es lo discutido y la conclusión a la que se llegó, recogida en el artículo transitorio de las indicaciones presentadas por el Ejecutivo– esa medida.
Muchísimas gracias por la claridad en este tema en particular. A su vez, y en respuesta a las opiniones recogidas de las federaciones en relación con las indicaciones del Ejecutivo, recordamos la posibilidad de recibir, por ejemplo, a la Federación de Básquetbol.
No sé si hay alguna otra pregunta para nuestros invitados presenciales. Muchísimas gracias por haber asistido. Además, no existe ningún inconveniente en que permanezcan hasta el final de la comisión, o al menos hasta que se concluya el tema, que es hasta la 11, para dar paso a quienes tienen la palabra a continuación.
Señor Secretario, ¿nos puede dejar la minuta?
– Sí, por supuesto. Nos pueden dejar la minuta; si se desea complementarla, no hay problema, pero al menos se dejará constancia de lo expuesto. Gracias.
Gracias, Presidenta.
Señora Presidenta, a continuación correspondería escuchar al periodista deportivo, señor Jorge Hevia, quien participa por Zoom.
No se escucha, Jorge. Ahí sí, perfecto. Hola, ¿cómo está? Bienvenido a la comisión. No hay ningún inconveniente, por eso se está realizando de esta manera, que quienes no puedan asistir lo hagan por Zoom. Sabemos que ayer también estuvieron conectados, tanto usted como los que vienen, pero vieron que fue imposible hacerlo en tiempo. Así que muchas gracias nuevamente por haber estado disponibles para hoy. Les vamos a dar la palabra para que puedan entregarnos su opinión.
Sergio Jaue, ahí se perdieron; nadie sabe qué pasó: 11.000 millones de pesos. Se revisaron esas cuentas en un principio por los mismos dirigentes. Después, ellos mismos dijeron que las cuentas estaban claras. Bueno, faltaban 11.000 millones una vez que ingresaron entes a fiscalizar esto. Después de todo esto y considerando que ayer escuchamos al presidente de la NFP, quien dio prácticamente las soluciones a esto, en los seis años de gobierno del señor Pablo Milán ha pasado lo siguiente.
En cuanto a delitos o potenciales delitos: pagos en negro, hace poquito hubo una denuncia del propio Sifu; causa de arreglo de partidos, la cual la NFP no hizo caso y, una vez que fue denunciada por la prensa, tuvieron que actuar. También se presentó un complot contra el jefe de los árbitros por parte de los propios árbitros, quienes lo sacaron y, posteriormente, este demandó a la NFP por muchísimo dinero, terminando con la justicia de su parte. Respecto a la suplantación de identidad, la NFP no hizo absolutamente nada; dicha situación se dio en plena pandemia. Además, se presentó el tema de la violación en masa en Cobreloa, donde la NFP tampoco aplicó los protocolos y, posteriormente, por la insistencia de la legisladora Santibáñez, esto salió a la luz.
Tuvimos una reunión con periodistas y con el ministro Cordero para comentar lo que iba a hacer el Ministerio de la Seguridad. Señor, señor, ¿me escucha? Aunque se está coplando ahí, sí, quiero pedirle lo siguiente: el objetivo de esta sesión, invitación para que sean escuchadas distintas personas y organismos, es referirse al proyecto de ley, es decir, en qué se podría, desde la visión y experiencia de cada uno, mejorarlo o, dado que ya estamos en una votación en particular, qué cuestiones podrían reforzar la labor de cada organismo en esta ley. Respecto al resto de antecedentes y a lo delicado de lo señalado, le sugiero que se ponga a disposición de la justicia. Me imagino que, a propósito de lo que mencionó, ya han actuado quienes están presentes. Pero lo que sí me gustaría pedirle es que nos entregue su opinión, o insisto, su expertise respecto del proyecto, si va en la línea correcta o si existen indicaciones o puntos que podríamos incorporar. Le agradecería. Muchas gracias.
Sí, senadora, lo que yo estaba comentando tiene que ver con algo que defendieron ayer muchos de los que planteaban la preocupación por la personalidad jurídica. Comentaban que, al terminar siendo privados, tal vez deban estar muy partícipes de lo que es esta separación; de hecho, esa personalidad jurídica también se puede quitar, por ejemplo. Ayer se habló sobre la Unidad de Análisis Financiero, la cual tiene 10 causas relacionadas con potenciales lavados de activos en la actividad. Para donde yo voy es que, cuando se escucharon las diferentes opiniones, me gustaría que tuvieran en consideración lo siguiente: el proyecto está perfecto en cuanto a su realización, pero no puede ser que una federación esté absorbida por la Liga Profesional. La inquietud que tenía la senadora Wensperger respecto de las otras federaciones tiene mucha razón, y yo también la comparto y la planteo. Todas las demás federaciones, ya sea del IND, del Ministerio del Deporte o incluso del Comité Olímpico, son fiscalizadas. La de fútbol no; de hecho, la de fútbol no entrega un balance.
Más de tres años, pero prefiere pagar la multa. Esta separación no tiene ningún problema, y esto soy enfático en decírselos: ningún problema a nivel FIFA. Ayer escuché al abogado constitucionalista Fernando A., que también presentó, y eso no es real. Están ahí la gente del SIFUP y se los puede garantizar. Separaron e intervinieron la Federación de Brasil y Argentina, que son bastamente más importantes que la nuestra, y no pasó nada; es solamente limpiar la actividad.
Yo, para cerrar, ya que no quisiera ser redundante con lo que dice ni el SIFUP ni lo que va a decir lo de "No más ANFP", solo les quisiera decir algo que preocupa mucho al senador Walker: la multipropiedad y los conflictos de interés. Tengo aquí en mi mano la tabla de posiciones del fútbol chileno. Audax, cuyos dueños son representantes, es parte de la multipropiedad; Palestino, no tengo nada que decir; Cobresal, nada que decir; Universidad Católica no tiene nada que ver con ello, pero hace dos semanas se estaban apuñalando en el estadio. El ente regulador, la NFP, que quiere liderar esta separación, no ha hecho nada. Huachipato tiene multipropiedad absoluta, junto con la U y con Newblense; hablando de Palos Blancos, que mencionaba el presidente del SIFUP, señor Gamadiel García. Unión La Calera tiene multipropiedad, y Higgins está a puertas de la multipropiedad. Newblense ya lo mencioné; Colo Colo ha sido tema, ustedes lo saben mejor que yo; La Serena, representante de Limache, tampoco merece comentario; Everton es parte de un grupo extranjero que ocupa el club para ir valorizando jugadores, sacándolos de nuestro país y llevándolos a México, donde se encuentra su central; e Iquique, que en este momento es el último de la tabla, está a la venta.
Hago solo esto para no alargarme, porque el panorama en la Primera B, la Segunda Profesional, la Tercera A y la Tercera B es peor y más desolador, sobre todo considerando lo que decía el ministro de Cordero, con información de inteligencia sobre posibles lavados de activos, narco barras y narco clubes. Creo que el proyecto debe realizarse, sí o sí, pero también creo que debe haber una intervención del Estado muy importante, porque quienes quieren participar en este caso, que es la NFP, no han sido capaces de legislar ni de fiscalizar en ninguna de las facetas que les corresponde, y ahora querer estar a cargo no les corresponde, ya que no han hecho mérito.
Eso, presidenta, esos senadores, y gracias por dar el testimonio. Muchísimas gracias a usted, Jorge Villa, por haber estado interesado en exponer. Sabemos también que, desde los medios de comunicación de manera transversal, más allá de la opinión específica del proyecto, se ha hecho eco de la posibilidad de legislar, y que luego las votaciones en esta comisión y, posteriormente, en la sala, dependerán de la convicción que cada uno nos vayamos formando. Por eso es tan importante que vayamos escuchándolos a todos. Muchísimas gracias por su tiempo.
Señor Secretario, a continuación vendría…
Gracias, Presidenta.
Sí, señora Presidenta. Ahora corresponde escuchar al representante del Club Deportivo Universidad Católica, al abogado, señor Sebastián Coloma, que también está por Zoom.
Señora Presidenta, antes que todo, muchas gracias por la invitación, así como agradecerle a los senadores Sperger y Walker. Yendo al fondo del asunto y para no hacerlo extender demasiado, como abogado de los Cruzados S.A.P., me parece que el proyecto se encuentra bien orientado y va en la línea correcta. Simplemente, me referiré a tres puntos que nos parecen críticos y que podrían mejorarse.
El primer punto que no puedo dejar pasar es la integración de un hincha del club de fútbol dentro del directorio, ya que se trata de revisar el proyecto tanto del texto aprobado por la Cámara de Diputados como de las indicaciones del Ejecutivo. Como ustedes bien saben, existiría una obligación importante para integrar en el directorio de la compañía a un hincha del equipo. Por un lado, el proyecto despachado por la Cámara de Diputados establece que este nuevo director sea elegido entre los miembros de los órganos representativos de la comunidad deportiva, mientras que en las indicaciones del Ejecutivo se establece que el nuevo director deberá ser elegido dentro de la organización más representativa del equipo, sin especificar qué se entiende por "organización más representativa". Sin embargo, en conclusión, debe estar constituida una corporación o fundación de acuerdo al título 33º del Libro Primero del Código Civil.
Lo voy a interrumpir, Sebastián, porque estoy haciendo el esfuerzo, pero la verdad es que se escucha muy bajito. Entonces, no sé si es posible que usted desde allá pueda subir un poco el volumen o acercarse, porque acá…
No podemos hacerlo, está... No solo tenemos al marido. ¿Se oye mejor ahí? Gracias. ¿Se oye mejor, señora presidenta? Sí, ahí se oye un poco mejor. Si no, hay que hablar más fuerte. Gracias. Estamos más fuertes.
Bueno, sobre esta propuesta espero que se haya oído la introducción. Estimamos que, en primer término, no se advierte ningún argumento robusto para entregar facultades y poder decisorio a un hincha para que integre el directorio de un club. Aquí, la pregunta que se plantea es: ¿por qué, para los clubes de fútbol, se hace esta exigencia y no para otra organización? La verdad es que, al menos, no conozco ninguna otra industria privada en la que la ley exija la incorporación de un hincha. Eso me llama bastante la atención.
En segundo lugar, creemos que se alteran ciertas estructuras del gobierno corporativo de esta Sociedad Anónima de Deportes Profesionales, y además estimamos que esto solo generará, en el futuro, un mayor empoderamiento de las barras, las cuales, al final del día, se verán envueltas en luchas para que su organización específica logre tener a uno de sus miembros representado en el directorio de la sociedad, ya que resulta un premio bastante grande poder integrar a un miembro en el directorio de la compañía.
En tercer lugar, sobre este punto específico, creemos que no hay ningún beneficio para los clubes, para el deporte, ni para la sociedad al otorgar más poder a los hinchas, en un contexto donde el fútbol, que todos conocemos, atraviesa una crisis de seguridad importante y sin precedentes. En este mismo sentido, pongo de ejemplo al club al cual represento, Cruzados SDP, que ha iniciado reuniones con el Ministerio Público con el único objetivo de prevenir la violencia en los estadios. Por ello, entendemos que esta norma avanza en la dirección opuesta, al propiciar y entregarle más poder a los hinchas y generar riñas internas entre las diversas organizaciones que pueden surgir.
Relacionado también con la incorporación de los hinchas, se discute su integración en el directorio y cómo ello guarda relación con el derecho de propiedad de los accionistas. Desde este punto de vista, esta medida constituye una clara vulneración de los derechos de los accionistas, ya que, al incluir un nuevo director ajeno a la estructura accional impuesta por la ley, se vería reducido su poder decisorio y su capacidad de gestión en el club. En otras palabras, según lo establecido en la Ley 18.046 sobre la sociedad anónima —que rige actualmente para las sociedades anónimas de deportistas profesionales—, la elección de los directores es un derecho exclusivo e inherente a los accionistas: una acción equivale a un voto, y son ellos quienes tienen derecho a elegir a los directores. La imposición de un director externo, que ni siquiera es elegido por la Junta de Accionistas, atenta contra el derecho de propiedad de los accionistas, lo que termina disminuyendo el valor de sus acciones, ya que se ven vulnerados tanto sus derechos económicos como políticos; en términos de precio, se debería menoscabar el valor de dichas acciones.
Asimismo, debo referirme al deber de reserva de los directores, consagrado en el artículo 43 de la Ley 18.046. Como señaló en la sesión de ayer la senadora Ernst Berger, los hinchas—movidos por su pasión por el equipo, el fútbol y por la búsqueda de campeonatos—, es bastante probable que aquellos miembros de la organización que no sean directores exijan, si un hincha llegara a ser designado director, información sobre lo que se discuta, sobre los jugadores que se pretenden contratar, sobre el entrenador o sobre el estado en que se va a jugar. Advierto, además, que hoy día ser accionista de una sociedad como Cruzados SDP cuesta aproximadamente 90 pesos, según se indica en la página web de la Bolsa de Santiago; de azul a azul cuesta hoy día 550 pesos y, en el caso de Colo Colo, de blanco y negro, 123 pesos, si mal no recuerdo. Esa inversión confiere el derecho a participar en la Junta de Accionistas con voz y voto, a proponer ideas y a rechazar aquellas que no les parezcan, permitiendo que sean oídos en función de su inversión.
Finalmente, sobre el tema de los hinchas, es importante tener claro, y como señaló ayer el senador Huerta, que ya existen normas que contemplan la representación de los hinchas en la Ley 2019, y que están…
Actualmente vigente que permita a las organizaciones deportivas profesionales reconocer estatutariamente el órgano representativo de la comunidad deportiva, las cuales pueden actuar con instancias que propenden al desarrollo deportivo del club. Pongo como ejemplo a cruzados ADP, que, como bien comentó ayer el senador Walker, cuenta con una comisión de hinchas participativa que se reúne periódicamente, recibe información específica sobre lo que acontece en el club y propone ideas, algo que ha funcionado perfectamente desde hace varios años. Si bien actualmente esto es facultativo para los clubes, me parecería una buena idea que fuera obligatorio, ya que por ahí se debe fomentar la inclusión de los hinchas en los clubes, en especial en lo que respecta a su participación en el directorio.
En cuanto a otros aspectos, permítame, señora presidenta, referirme a dos puntos más. El primero es que el proyecto despachado por la Cámara de Diputados limita los contratos de concesión de luz y goce de todos los bienes de una organización deportiva profesional a un plazo máximo de 12 años, renovables por períodos iguales. En primer lugar, no se justifica regular por vía legal una cuestión que puede abordarse mediante un acuerdo puramente contractual entre las partes, es decir, a través de la autorregulación. A mi parecer, el plazo de una concesión que pacten las partes no constituye una materia de orden público que requiera ser normada por la legislación. En segundo lugar, y este es un tema muy sensible, un plazo de 12 años, aun cuando sea prorrogable por otros 12, impedirá el desarrollo de proyectos importantes de inversión. Difícilmente una sociedad anónima deportiva profesional se embarcará en proyectos de mejora de infraestructura—como un estadio, un gimnasio de calidad o cualquier otra construcción relevante—si el plazo máximo para el retorno de la inversión es tan limitado. Estas sociedades buscan efectivamente utilidades, y 12 años resultan insuficientes para comprometerse en inversiones importantes, lo que, al final del día, incide directamente en el desarrollo deportivo y en el bienestar social que ello conlleva. Además, la norma que permite prorrogar el plazo por otros 12 años resulta tremendamente vulnerable, ya que exige el consentimiento de la otra parte. Permítame poner un ejemplo concreto: en el caso del cruzado de SADP, que ya se encuentra enmarcado en un proyecto de modernización del Estado de San Carlos de Apoquindo, como requisito previo del año 2020 o 2021 (no recuerdo bien), se exigió reunirse con la Fundación Club Deportivo Universidad Católica para ampliar el plazo de la concesión hasta el año 2069, es decir, casi 50 años desde el inicio del proyecto. Sin esa ampliación del plazo, hubiera sido totalmente imposible la remodelación del actual estadio de Clara de la Arena próximo a su inauguración, pues no hubieran existido inversionistas ni accionistas interesados en suscribir aumentos de capital, entre otros factores. Finalmente, es necesario precisar que los contratos de concesión ya suscritos mantendrán la fecha de vigencia fijada actualmente entre las partes, ya que de lo contrario se alterarían derechos adquiridos bajo una ley previa y se verían afectadas inversiones ya realizadas. Repito el ejemplo del estadio San Carlos de Apoquindo, el Claro Arena: imponer un nuevo plazo de 12 años resultaría catastrófico tanto para nuestro club como para muchos otros.
Para concluir, las indicaciones del Ejecutivo hacen énfasis en la transparencia y en la propiedad de las organizaciones deportivas, en el contexto de la tan discutida multipropiedad, así como en la participación de los agentes deportivos en la propiedad de los clubes o en cargos directivos y gerenciales. Estas medidas están en línea con los objetivos deseados y no tenemos observaciones adicionales al respecto. Sin embargo, permítame comentar que trasladar a los clubes la obligación de desentrañar o intentar determinar quiénes son los beneficiarios finales del club, es decir, pedirles que realicen ese trabajo, resulta inapropiado, ya que excede por mucho el objeto y los recursos de las propias organizaciones deportivas. No vemos razón para que entidades privadas deban asumir roles que corresponden a los clubes.