Básicamente, dos hospitales, pero sanitariamente son uno, porque el grueso de la cirugía se realiza en el Hospital Eduardo Pereira. Habiendo dicho eso, le damos la palabra. Muchas gracias por estar el día de hoy aquí y por poder realizar esta presentación que es tan relevante para, creo, todos los puerteños. Muchas gracias, diputado.
La presentación que nosotros traemos consta de alrededor de 55 láminas, las cuales pasaremos muy rápido. En ella se encuentra la información del Servicio de Salud y del Hospital Carlos Van Buren.
Partimos contándoles que la población usuaria de nuestro Servicio de Salud es de cerca de 471.000 usuarios, todos ellos pertenecientes a FONASA. Nuestra red asistencial cuenta con 66 dispositivos de salud; entre los años 2021 y 2024 se han sumado cuatro dispositivos, mayormente de APS.
También es pertinente mencionar que, como servicio de salud, somos macrored para algunas prestaciones, tales como el servicio de oncología, neurocirugía y neurorradiología intervencional. Además, la población aproximada de pacientes de otros servicios de salud, que son potenciales usuarios de nuestro servicio, asciende a 3.224.952 usuarios.
Si vamos directamente a los datos de producción del Servicio de Salud, en el año 2024 se realizaron casi 10 millones de prestaciones, sumados a atenciones de urgencia y atención hospitalaria.
Apoyo diagnóstico y terapéutico, atención de especialidades y también atención primaria.
Y si desglosamos por prestaciones, acá nosotros quisimos mostrar un gráfico comparativo de las consultas médicas de especialidad del Servicio de Salud y cómo aportan a ella cada hospital de la red. Si nos comparamos con los niveles pre-pandemia, con el año 2019, nos damos cuenta de que aún no alcanzamos el nivel pre-pandemia, pero en el fondo estamos avanzando hacia ello.
En relación a intervenciones quirúrgicas, tanto electivas como de urgencia, nosotros como Servicio de Salud hemos sobrepasado el nivel pre-pandemia en lo que respecta a las cirugías electivas. Si ustedes se dan cuenta, las cirugías de urgencia se han mantenido constantes dentro del servicio.
En cuanto a las consultas médicas de urgencia, existe una diferencia significativa si comparamos los niveles de 2024 con los de 2019. Al analizar las razones de esta disminución, se observa que, por un lado, se está haciendo un mejor uso de la red, habiendo disminuido las consultas C4 y C5 (atendidas mayoritariamente en atención primaria, SAR y SAPU) y, además, aunque han disminuido, las consultas de urgencia son siempre más complejas y presentan un mayor porcentaje de hospitalización.
Respecto a los egresos hospitalarios, en el año 2024 registramos alrededor de 30.000 egresos hospitalarios (30.140 en total). Si comparamos los pesos relacionados, el GRD por hospital es de 1,09, con una edad media de 48 años aproximadamente en nuestros usuarios y una estancia media de 7,7 días, situación que se relaciona con los egresos mencionados.
Aquí se ofrece una pincelada sobre el cumplimiento del GES a lo largo de los años. En el último año, 2024, alcanzamos un cumplimiento GES del 96%. Además, la tendencia del aumento de las garantías en salud ha sido de un 26,8% a nivel de Servicio de Salud, lo que se vincula con los 87 problemas de salud que actualmente contiene el GES.
En materia de lista de espera en el GES, en relación al Servicio de Salud se observa el comportamiento de las consultas médicas y su evolución desde el año 2020 al 2024. Es importante recalcar que, a pesar de los problemas presentados en la red, al cierre de 2024 el promedio y la mediana de días de espera para las consultas médicas a nivel de Servicio de Salud son inferiores a los respectivos valores a nivel nacional. En el gráfico se muestra cómo cada hospital contribuye a la disminución de estos indicadores.
Si desglosamos por especialidad la lista de espera de consulta médica, se evidencia que en el Servicio de Salud se incluyen 14 especialidades con demanda superior a 1.000 casos, siendo oftalmología, otorrinolaringología y ginecología las que registran mayor demanda.
Realizando el mismo análisis en la lista de espera de odontología, observamos que la evolución ha sido a la baja y que nos mantenemos por debajo de los niveles nacionales tanto en promedio como en mediana de días de espera, de modo que cada hospital aporta a la reducción de estos indicadores.
Verde, Hospital Claudio Vicuña y en rojo el Hospital Carlos Van Buren. La línea azul muestra la tendencia a nivel país, correspondiente al promedio de días de espera de la lista de espera odontológica, mientras que la otra línea indica la mediana de días de espera.
Aquí mostramos, desglosado por especialidades, cuáles son las listas de espera de mayor envergadura: tenemos la cirugía y traumatología maxilofacial, las endodoncias, ortodoncias y la rehabilitación de prótesis removibles.
En relación a la lista de espera quirúrgica, como servicio de salud, a pesar de los problemas en la resolución de patologías y lo antiguo que son algunos hospitales, se mantienen con números por debajo del promedio nacional, tanto en el promedio de días de espera como en la mediana de días de espera de cirugías.
Acá podemos ver cómo cada hospital aporta al promedio de días de espera quirúrgica, siendo el azul la tendencia a nivel país, mientras que la mediana muestra cómo cada centro contribuye a disminuir estos números.
Se muestra, desglosado por especialidad, cuáles son las especialidades con mayor número de pacientes en espera: tenemos cirugía digestiva, dermatología (que reúne todas las cirugías menores), ginecología y obstetricia, y, por supuesto, el top one es traumatología.
Sin embargo, si miramos más a fondo el comportamiento de la lista de espera de especialidades en cada hospital de la red, se observa que es distinto. Por ejemplo, en la lista de espera quirúrgica del Hospital Carlos Van Buren, el mayor número de pacientes corresponde a las especialidades de neurocirugía, cirugía odontológica y traumatología. En el Hospital Pereira predomina la cirugía digestiva, mientras que en el Hospital Claudio Vicuña la mayor lista de espera es en ginecología y obstetricia.
En este gráfico se evidencia cómo se ha comportado el cierre de casos en la lista de espera, mostrando un aumento en los últimos años. En el último año, por ejemplo, para la consulta de nueva especialidad médica se cerraron 75.000 casos de la lista de espera del servicio de salud, de los cuales un 78,8% fueron egresos por causal 1 y 16 (paciente atendido).
Posteriormente, si analizamos la tendencia de los cierres de casos en la lista de espera de odontología, también se observa un mayor esfuerzo en el egreso. En el último año se egresaron 13.223 casos, de los cuales un 76,5% fueron por causal 1 y 16 (atención realizada).
Para la lista de espera de intervención quirúrgica se aprecia una situación similar, pues a lo largo de los años se han cerrado y gestionado más casos, y en el último año, de los 10.009 casos egresados, el 69,5% corresponde a causal 26.
En relación a las auditorías realizadas por la Contraloría para el Servicio de Salud y, en especial, para el Hospital Carlos Van Buren, en el año 2023 se realizó una fiscalización de la Contraloría General de la República, cuya información se recoge en el informe 84. Esta fiscalización formó parte del plan anual de fiscalizaciones de la Contraloría. Asimismo, en el año 2024 se efectuó una fiscalización a solicitud del senador Juan Luis Castro, cuya información se detalla en el informe 399. Es importante mencionar que, en ambos informes, la información recabada está relacionada con temas de registro.
Inmigración de datos. De los 11 hospitales fiscalizados en el año 2024, a 9 se les indicó sumario administrativo. Nosotros, como Servicio de Salud del Hospital Carlos Van Buren, no estuvimos entre los hospitales a los que se les indicó sumario, dado que los hallazgos encontrados y las observaciones de Contraloría estaban relacionados con el registro y migración de datos.
Acá se muestran cuáles son los hallazgos más importantes encontrados en estas fiscalizaciones, pero la Dra. Dafne Secul Tahan, directora del Hospital Carlos Van Buren, los detallará más adelante.
Se detallarán las acciones de mejoras implementadas por el Servicio de Salud en relación a las auditorías realizadas en el año 2023 y 2024. Existen acciones tanto ejecutadas como en proceso.
Dentro de las acciones ejecutadas, se destaca el trabajo continuo de los comités reactivados: el comité de referencia y contrarreferencia, el comité de gestión de la demanda, el comité CIDRE (relacionado con los sistemas de información), el comité de eficiencia hospitalaria y la agenda para optimizar las programaciones médicas y no médicas. Además, ante los hallazgos en la fiscalización se implementó un reporte mensual de fallecidos, puesto a disposición de todos los hospitales de la red, y se creó un boletín en línea que muestra la información generada por el Servicio de Salud en relación a las listas de espera. Dicho boletín, presentado en Power BI, permite desglosar la información por hospital, especialidad y año.
En cuanto a las implementaciones en proceso, se tiene previsto terminar de implementar el sistema de registro electrónico en otros establecimientos de la red; cabe señalar que el Hospital Claudio Vicuña ya ha implementado el sistema disponible, lo que servirá de referencia para avanzar con los demás hospitales. Asimismo, se está trabajando en un plan de protocolización y actualización de especialidades, compromiso pactado con la dijera, orientado a protocolizar los diagnósticos para consultas médicas y quirúrgicas. Se está implementando, además, una alerta de fallecidos en el registro clínico electrónico, se extiende la implementación de la telemedicina y del hospital digital a otros niveles de atención, se realizan mejoras a la ficha clínica electrónica con el proveedor, y se llevarán a cabo evaluaciones o auditorías cruzadas con otros hospitales de la red para evitar repetir los problemas de registro evidenciados.
Cabe destacar también que se está trabajando en el modelo de gobernanza de las listas de espera del Servicio de Salud, en el cual, desde el Minsal, se designa un referente de registro y otro de gestión de procesos. En nuestro servicio contamos con un departamento, el Sudais – encargado de la estadística de los hospitales y responsable de diseminar los lineamientos a cada establecimiento – y, por otro lado, con el referente de procesos clínicos, quien debe acompañar, monitorear y capacitar a todos los hospitales de la red.
Respecto a los nodos críticos para resolver la lista de espera durante este año, se identifica un ámbito fundamental: la extensa territorialidad del Servicio de Salud, que abarca 160 kilómetros, desde Navidad hasta Valparaíso. En este contexto, el plan consiste, en primer lugar, en revaluar la red quirúrgica, ya que, como mencionaba el diputado, todo el servicio de cirugía está abocado al Hospital Eduardo Pereira, donde solamente se gestionan las urgencias. Es imperativo avanzar en los proyectos de inversión de la red de atención para descongestionar los hospitales y en la implementación del hospital digital en distintos niveles de atención.
Tenemos que actualizar y aperturar carteras de servicio en otros hospitales de la red. Tenemos que reevaluar el diseño de la red prehospitalaria; estoy hablando de Samu en este punto, y también solicitar un aumento de flota para, particularmente, el hospital Claudio Vicuña, dado que es este hospital quien traslada la mayor cantidad de pacientes a Van Buren y también reacciona frente a las emergencias de la comuna de Navidad.
En relación a los nodos críticos de recursos humanos, acá tenemos temas de ausentismo: el índice de ausentismo del servicio de salud es de 34,9% y el Hospital Carlos Van Buren aporta a este ausentismo casi un 50% de la red. También tenemos, obviamente, pérdida de recursos humanos, tanto médicos como no médicos, tanto por migración a hospitales nuevos que están en la misma región como por renuncias. Tampoco puedo dejar de mencionar la brecha que tenemos en especialistas médicos. En el último período hemos perdido 132 horas de psiquiatra y 99 horas de oftalmólogo, y en el mes de junio también vamos a perder en el servicio de salud 44 horas de anestesista y 44 horas de radiólogo, porque son pagos que terminan su período asistencial obligatorio y migran a la quinta región, a Viña Valparaíso.
¿Para esto qué hemos hecho? Primero, estamos reactivando el comité de ausentismo, haciéndolo más dinámico, presentando los casos y visitando a los funcionarios. Estamos trabajando también en un plan de retención de especialistas, haciendo la difusión de las asignaciones de estímulos que tiene este servicio de salud. Además, estamos realizando un catastro de los puestos de trabajo y las especialidades que existen dentro de los hospitales de la red, priorizando también las becas de especialidades según la demanda no cubierta y, obviamente, haciendo difusión comunicacional sobre las plazas disponibles con cursos masivos; en este sentido, el Colegio Médico ha tenido un rol fundamental en toda la difusión que hemos realizado para poder atraer especialistas a esta región.
Tenemos, asimismo, nodos financieros, uno de los cuales es de los más importantes y que está actualmente en boga. Aquí debo mencionar el tema de la deuda de arrastre del Hospital Carlos Van Buren, aproximadamente 24.000 millones de pesos en el subtítulo 22, pero también contamos con presupuestos insuficientes en relación al subtítulo 29 para la mantención y renovación, en el subtítulo 22, así como en fármacos, insumos e instrumental; y además, no tenemos glosa presupuestaria en el subtítulo 21 para honorarios.
¿Cuáles son los planes de trabajo que estamos realizando en este sentido? Primero, para la deuda de arrastre, implementamos una contención de gastos e implementación de controles internos. Estos planes que hemos puesto son responsabilidad nuestra, aunque existen otras necesidades que, evidentemente, no dependen del servicio de salud, como la mejora en la obtención de recursos para financiar proyectos de reposición. Recuerden que nuestros hospitales son muy antiguos: el Hospital Eduardo Pereira data del año 1940 y Van Buren también tiene sus años. Se contempla la actualización del plan de compra anual, la conformación de un comité de farmacia más eficiente y la solicitud de una reevaluación de la asignación del subtítulo 21 para establecimientos autogestionados, refiriéndonos a la glosa presupuestaria de honorarios.
Y, por último, el nodo crítico que tenemos en infraestructura, relacionado con la infraestructura antigua del Hospital Carlos Van Buren, se encuentra en proyecto de normalización. En este sentido, actualmente estamos en la licitación del estudio jurídico, que se encargará del estudio de títulos para poder avanzar a la siguiente etapa: la negociación. Se han entregado, de los tres informes de tasaciones, dos; falta uno, con lo cual, una vez concluido el estudio de títulos, pasaremos a la etapa de negociación, que puede o no prolongarse, dependiendo de lo que decidan los propietarios del terreno.
Para el Hospital Eduardo Pereira también tenemos un proyecto de normalización de pabellones, en el que ya contamos con la pertinencia.
Para el Hospital Salvador estamos trabajando en un proyecto eléctrico para hacer todo el cambio de electricidad del hospital.
Bueno, y el nodo crítico relacionado con los sistemas de información: tenemos que realizar varias licitaciones que están ya en curso y trabajar en las bases técnicas. Teníamos que implementar el bus de integración y el GIS, que en el fondo ya está implementado en algunos hospitales por módulos, pero no como un GIS completo. Necesitamos con urgencia implementar el ERP para el control de inventarios en todos los hospitales de la red. Creo que, si me preguntan por el nodo crítico, el plan más urgente es implementar el ERP en todos los hospitales de la red.
Bueno, otros habilitantes también debemos licitar para optimizar la gestión de los recursos. Además, es súper importante mencionar que tenemos un problema en la contactabilidad de pacientes, debido a la brecha en recursos humanos. También nos estamos sumando a las nuevas tecnologías y tenemos pendiente la licitación de los sistemas de contactabilidad automatizados que se relacionan con la inteligencia artificial.
Ahora le doy la palabra a la directora del Van Buren para que continúe.
Gracias, directora. Voy a tratar de pasar rápidamente los aspectos de producción del hospital para que luego hablemos respecto de las listas de espera. Aquí en la curva se observa la producción de consultas médicas de especialidad, la cual cayó durante la pandemia y que hemos ido recuperando, sin llegar aún a niveles prepandemia.
Respecto a las consultas médicas de urgencia, estas ya venían cayendo antes de la pandemia. La directora explicó que la red de salud es mejor utilizada por los usuarios: se derivan los pacientes de menor complejidad hacia dispositivos como SAPO y SAR, mientras que los pacientes de mayor complejidad son atendidos en hospitales de alta complejidad como el nuestro. Así, tenemos menos consultas, pero los pacientes que atiende nuestro servicio de urgencia son mucho más graves.
Respecto a los ingresos hospitalarios, estos venían disminuyendo y cayeron bruscamente durante la pandemia. Cabe recordar que los estándares de hospitalización cambiaron, exigiéndose mayor distancia entre pacientes, lo que obligó a disminuir el número de camas. Dichos estándares llegaron para quedarse; por ello, nos hemos quedado con ese número de camas y hemos ido aumentando progresivamente nuestro número de egresos.
En cuanto a las consultas nuevas de especialidad, se observa que, por trimestres desde el año 2020, durante la pandemia, hubo una caída muy importante en su producción. Desde el término del año 2022 se fue recuperando, aunque experimentó otra caída a finales del año pasado. Como todos saben, los importantes problemas de financiamiento repercutieron en la actividad completa.
Respecto a la especialidad odontológica, durante la pandemia cayó la producción, para luego iniciar su recuperación, con un pico importante relacionado con la transferencia de recursos especiales para la resolución de las listas de espera por parte del Ministerio de Salud.
Por último, en cuanto a la intervención quirúrgica, aclaro que, aunque se menciona “consulta nueva especialidad”, en realidad se refiere a las intervenciones quirúrgicas, que cayeron intensamente durante la pandemia, luego se recuperaron y se han mantenido en niveles más normales, aunque volvieron a caer a finales del año pasado por razones ya conocidas.
De la Contraloría General de la República sobre listas de espera. Se realizaron, como explicó la directora, dos auditorías por lista de espera: una durante el año 2023, cuyo informe se presentó en enero de 2024 y fue respondido en su totalidad, y la otra, realizada en 2024 (auditoría número 399), cuyo origen fue la salida masiva de ingresos desde los sistemas locales y/o registros de otros hospitales. Por ello, se extendió la auditoría a 11 hospitales, y, como explicaba la directora, de esos 11 se instruyó tomar acción administrativa en 9; nosotros no estamos considerados.
Entonces, ¿qué pasó con la auditoría número 84, correspondiente a 2023? Se hicieron algunas observaciones en los egresos por falta de respaldo suficiente. Se subsanó la migración de datos entre el sistema InterSystem y el sistema Expert (nuestro sistema) en casos de solicitudes de interconsulta mal migradas; además, se corrigieron en su totalidad los casos pendientes de ingresar al sistema de información de gestión de tiempos de espera que estaban en la plataforma local. Cabe explicitar que es el Ministerio de Salud quien, finalmente, carga estos datos en el sistema centralizado. Asimismo, los egresos que no se habían registrado en el sistema Expert están en proceso de actualización.
Respecto a la demora excesiva en egresar o resolver a pacientes en la lista de espera para los GES, se estableció un plan de trabajo enfocado en atender la lista de espera más antigua, específicamente en el percentil 75 de antigüedad.
En el registro de pacientes fallecidos se identificó una demora en la notificación y una inconsistencia en las fechas. Nosotros, como hospital, no podemos rebajar a esos pacientes fallecidos sin antes revisar que no consten en otra lista de espera; de ello se generan diferencias en los tiempos, y se está trabajando para que el proceso sea más expedito.
Por otro lado, en los casos con registro en CICTE pero que no se encuentran en el sistema local se trataba de pacientes antiguos ya atendidos, que quedaron en el sistema tras una migración interna de datos realizada por el Ministerio de Salud, por lo que algunos pacientes no se redujeron a tiempo.
Sobre la auditoría 399, se observó la revisión de los registros históricos desde el CICTE; este aspecto fue informado, pero no es de resolución nuestra, sino de NIS. Los ingresos de lista de espera contaban con el respaldo suficiente en la ficha clínica, los mismos fueron revisados y subsanados. Asimismo, se corrigieron las inconsistencias de la base de datos, que presentaba campos incompletos, datos duplicados o con fechas erróneas, y las diferencias detectadas entre las bases de datos locales y las del CICTE en cuanto a ingresos y egresos, situación que se encuentra en proceso de carga distinguiendo una parte norte y otra central.
Finalmente, en el registro de pacientes fallecidos se explicó que existe una demora entre el momento en que recibimos la información del fallecimiento y la revisión en las diversas bases de datos para proceder a reducir el paciente de la lista de espera. La extemporaneidad en el proyecto de listas de espera se debe, en parte, a que algunos casos provienen de Nostradet o de la Matervet, en ocasiones con datos incompletos; otros llegan a través del sistema (casos oncológicos) y algunos se reciben en papel, debiendo ser ingresados manualmente. Se está trabajando en un plan de mejora en ese sentido y se han implementado numerosas mejoras.
Aquí no los voy a aburrir, pero quiero decirles que hemos reactivado y activado muchos comités para ir agilizando la gestión de la lista de espera. No tiene sentido que vayamos a cada uno de ellos; solo decirles que lo estamos trabajando y que hay muchas personas involucradas en el tema. Eso es. Muchas gracias.
Coincido con lo que expone la directora y la doctora Spool, y con lo que usted mismo expone, en que en nuestro hospital, para poder apoyar la lista de espera quirúrgica, es fundamental el trabajo en red y el fortalecimiento, principalmente en nuestro caso, de la infraestructura, como indicó la directora. Nuestros pabellones son los que responden tanto a las cirugías electivas como a las de urgencia, ya que cada vez han ido aumentando la cantidad de pacientes que han tenido que ser derivados a nuestro hospital para resolver intervenciones quirúrgicas urgentes.
Dentro de la cantidad de pabellones que tenemos, contamos con seis, datados en 1940. De ellos, cuatro miden menos de 17 metros cuadrados, uno tiene 26 y otro 35, mientras que la norma establece 42 metros cuadrados; esto nos imposibilita realizar las cirugías electivas y representa una dificultad para poder responder a la demanda.
Muchas gracias, presidente. Primero que nada, agradezco la presentación. Tengo algunas dudas. En primer lugar, respecto a lo comentado en la presentación, se señaló que uno de los casos más críticos es el de traumatología en el estado de Pérez. Lo menciono porque, por coincidencia, me tocó conocerlo; hace aproximadamente un mes estuve en el piso de traumatología y me contaron que, mayoritariamente, las pacientes eran mujeres con fracturas de fémur. Había, por ejemplo, una paciente que llevaba esperando desde antes de Navidad, y otras que esperaban hace más de un mes, con todos los efectos y problemas que esto genera. Entiendo que, en estos casos, la demora en la atención ocasiona secuelas que pueden ser terribles, especialmente en adultas mayores, afectando su movilidad y capacidad para desenvolverse, lo que impacta significativamente su calidad de vida en una ciudad como Valparaíso, con sus cerros y terrenos irregulares. Me gustaría entender por qué, en este caso concreto y más allá de las cifras globales, se concentra este problema en traumatología, afectando mayoritariamente a mujeres con fracturas de fémur.
Asimismo, respecto de los egresos, se comentó que, redondeando los distintos casos, entre un 75 y un 77% de los pacientes salían por atención efectiva, mientras que aproximadamente un 20 a 25% lo hacían por otras circunstancias. Me gustaría comprender cómo se desglosa ese 25%, es decir, qué tipo de circunstancias terminan generando que una persona salga de la lista de espera por una vía que no sea la atención efectiva.
Por último, una cuestión muy puntual que se mencionó en la exposición: durante la pandemia se redujo la cantidad de camas debido al distanciamiento que debía haber entre los pacientes, y entendí que dicha cantidad se ha mantenido. ¿A qué se debe que, una vez finalizado el tema de la pandemia, las camas no hayan vuelto al número habitual, manteniéndose en la misma cantidad que durante ese periodo, pese a que las circunstancias han cambiado? Muchas gracias.
Diputado Brito, ¿qué tal, diputado Tebao? Bueno, agradecer la presentación. Al igual que diputado Sánchez, yo creo que todos tenemos experiencia acá en el hospital. En mi caso en particular, quiero poder orientarlo a algo que nos toca ver cada año en la discusión de presupuesto. Lo que he conversado en esos momentos con algunos de ustedes me lleva a pensar que es inaceptable aprobar un presupuesto de la Nación que no asegure la continuidad del servicio de los hospitales de nuestro distrito, ni siquiera en su aspecto mínimo. Cuando hemos planteado esa necesidad, se nos ha dicho que quedó establecido en el protocolo de acuerdo; pero, posteriormente, en el funcionamiento nos enteramos por las redes sociales de que ciertos ajustes no se han concretado, lo que alimenta la lista de espera. Quisiera plantear cuál es la solución que desde nuestro rol podemos aportar para garantizar la continuidad operativa de todos los pabellones durante el año. Además, en su momento se nos dijo que el problema era falta de insumos. Entonces, ¿cuánto de ello se debe a la carencia de insumos y cuánto a que los pabellones, por ejemplo, no cuentan con las condiciones mínimas de operación para prestar servicios? Es importante identificar si este es un nuevo aspecto crítico. Sumado a ello, los pabellones no funcionan de manera automática, sino que operan gracias a las personas, y el alto ausentismo, que asciende al 34,9% (donde la mitad de los aportes se reflejan), también debe ser analizado mediante los planes y programas que se están considerando desde el comité de ausentismo para revertir la situación. Eso por ahora. Muchas gracias.
Diputado Tejado, sí, gracias, presidente. Bueno, justamente, el hecho de que estemos disecionando en parte lo que acaba de decir el diputado nos permite preguntarnos en qué podemos ayudar para mejorar esta situación. Les quiero contar que el año pasado hice indicaciones a la glosa del presupuesto relacionada con la compra del terreno del hospital. Aunque resulta inconstitucional, ya que los diputados no podemos presentar ese tipo de indicaciones, lo hicimos para visibilizar las recomendaciones y evidenciar lo que vivimos el año pasado: cierres de pabellones, falta de insumos, entre otros problemas. Sería bueno que, desde esa perspectiva, trabajáramos y coordináramos para presentar una glosa al Ejecutivo que pueda ser aprobada para el próximo año. Estoy convencido de que los diputados presentes, junto con la Comisión de Salud y la Comisión de Especialidad de Empleo, estarán de acuerdo en este punto.
Por otro lado, esta pregunta va dirigida a la directora del Servicio. Aquí se destaca el alto índice de ausentismo. Hemos escuchado que, en contextos gremiales, se señalan distintos requerimientos, debido a que en algunas instituciones, por el estrés y la falta de condiciones necesarias, se han registrado casos en los que funcionarios han sido agredidos y, en otras ocasiones, se han presentado licencias médicas porque no se recuperan en el tiempo adecuado. Se indica que están trabajando en la activación del comité de docentismo, pero, ¿tienen algo concreto para exponer en este momento? Lo planteo porque la tasa de ausentismo es bastante elevada, y entiendo que, dentro de ese tema, también se encuentra el problema a nivel nacional con respecto a las licencias médicas y la manera en que se otorgan de forma indiscriminada.
Con respecto a la pérdida de recursos humanos, es un tema que se vincula directamente con el presupuesto asignado. Por ello, la proposición es colaborar de forma conjunta. No se trata de una glosa para presentar videos, sino de una ayuda directa en ese aspecto. Asimismo, ante la brecha existente entre los distintos médicos, se ha mencionado la posibilidad de implementar becas para especialistas; por ejemplo, incorporar dos psicólogos para atender a los pacientes podría ser una medida a considerar.
En el estudio realizado a inicios de este año, junto al exdirector, en una reunión con todos los asesores y directores de distintas áreas, revisamos la situación del hospital y nuevamente enfrentamos la falta de presupuesto. Muchos señalan que la situación no solo responde a lo presupuestario, sino también a la gestión. Por ello, es fundamental destacar que, a pesar de todo el trabajo realizado para obtener recursos directamente del nivel central –recursos que se han demorado en llegar a este hospital y a la región– debemos trabajar para reducir la brecha que se refleja en el problema de la lista de espera.
En algún momento, lo planteé ante la comisión y se solicitó, por ejemplo, a la ministra y a los secretarios de Salud, respecto a las acciones de las fundaciones. Se identificó, dentro de las iniciativas, la posibilidad de contar con un componente hospitalario que requiriera un presupuesto especial, considerando incluso la opción de viajar a distintas regiones –o a otros países– para reducir la lista de espera en determinadas atenciones. Sin embargo, aunque se propuso la idea de disponer de un lugar para realizar estaciones y gestionar las listas, el problema principal radica en que, tras el internamiento, es necesario continuar con el seguimiento, la terapia y las revisiones, aspecto vital para los usuarios en tratamientos, por ejemplo, de afecciones en la rodilla. Al parecer, esta medida, aunque parecía prometedora para bajar la lista, no ha tenido el efecto esperado; lamentablemente, sigue en conversación y, por lo menos, se ha establecido el marco. Ahora falta definir si el objetivo es acercar los servicios o si se busca eliminar la necesidad de reducir la lista.
Gracias, diputado Tejado. Por supuesto, tengo un par de preguntas.
La primera se refiere a varios proyectos del servicio de salud que se encuentran pendientes. Dentro de ellos se mencionan, entre otros, San Manuel Bustos, Cefam 30 de Marzo, San Quiebra Verde y San Plasilla. Quisiera preguntar en particular por dos proyectos. El primero es el segundo acelerador de partículas, la máquina que permite realizar radioterapia, producto de que, como se ha indicado, este hospital y su centro oncológico son centros de referencia para radioterapia no solo de la Región de Valparaíso, sino también de la Región de Coquimbo, una macrorred que abarca cerca de 3 millones de beneficiarios. En relación a este proyecto, entiendo que se ha licitado en una o dos ocasiones, pero lamentablemente no se han obtenido resultados. Asimismo, se ha informado que la Dirección de Obras Municipales de Valparaíso, tras las gestiones de la Ceremia de Vivienda y Urbanismo, ya dio el visto bueno para que se concrete el proyecto.
El segundo proyecto es la reposición de los cinco ascensores del Hospital Carlos Van Buren. Actualmente, el hospital presenta serios inconvenientes, ya que los ascensores no funcionan adecuadamente y esto impide subir y bajar a los pacientes de forma expedita entre las distintas torres, dificultando la operación del establecimiento en varios sentidos. Aunque se han avanzado iniciativas —como la licitación del estudio de título para dos de las tres casaciones y la adquisición inminente de terrenos— hay proyectos que responden a necesidades a corto plazo, como es el caso del acelerador de partículas y la reposición de los cinco ascensores.
En segundo lugar, quisiera preguntar a la directora del Hospital Eduardo Pereira: entiendo que este hospital es antiquísimo y que la cantidad de metros cuadrados de sus pabellones está por debajo de la norma. Sé que existe una propuesta de pabellones modulares; ¿podría contarnos un poco más sobre dicha propuesta?