En nombre de Dios y la Patria, se abre la sesión. Muy buenas tardes, estimados y estimadas colegas.
El acta de la sesión número 155 se da por aprobada y la sesión número 156 queda a disposición de los señores y señoras diputadas.
Se han recibido los siguientes documentos:
1. Un oficio de su excelencia el Presidente de la República, por medio del cual se presenta la urgencia calificada de suma para el despacho del proyecto de ley que modifica la Ley N° 16.744 para crear un nuevo sistema de calificación de enfermedades profesionales y modifica las leyes que indica.
2. Un proyecto de ley iniciado en moción de los diputados señores Cifuentes, Aedo, Barría y Camaño y de la diputada señora Medina, que modifica la Ley N° 19.973, que establece feriados, para otorgar la calidad irrenunciable al feriado correspondiente a Viernes Santo.
3. Un proyecto de ley iniciado en moción de los diputados señores Schalper, Benavente, Coloma, Durán, don Eduardo, González, don Mauro, Martínez, Ramírez, don Guillermo y Rathgeb, y de las diputadas señoras Ossandón y Romero, doña Natalia, que modifica la Ley N° 19.973, que establece feriados, para declarar el feriado de Viernes Santo como irrenunciable de manera permanente.
4. Otro proyecto de ley iniciado en moción de los diputados señores Giordano, Cuello, Ibáñez, Santana y Winter, y de las diputadas señoras Cicardini, González, doña Marta y Rojas, que modifica la Ley N° 19.973, que establece feriados, para incorporar el Viernes Santo como feriado irrenunciable.
5. Un pareo de los diputados Juan Santana y Frank Sauerbaum para la sesión del día de hoy.
6. Una solicitud de audiencia por parte de la Fundación Chile Mujeres para exponer sobre el proyecto de ley que modifica el Código del Trabajo para extender la duración del permiso postnatal parental.
7. Una carta del Secretario General de la Confederación de Trabajadores Públicos y Privados, mediante la cual se manifiesta el interés en ser recibidos en audiencia para entregar su opinión y postura respecto al proyecto de ley que modifica la Ley N° 16.744 sobre accidentes del trabajo e enfermedades profesionales.
8. Carta del señor Esteban Ávila, abogado de la Secretaría de la Nación.
del programa legislativo de Libertad y Desarrollo, por medio del cual se solicita ser recibido por la Comisión a fin de exponer sus observaciones al proyecto de ley que modifica el Código del Trabajo para extender la duración del permiso postnatal parental.
Se recibe una carta del señor José Pacomio, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, mediante la cual solicita ser recibido en audiencia para entregar su opinión respecto de los proyectos de ley que tienen relación con otorgar la calidad irrenunciable al feriado correspondiente a Viernes Santo. Asimismo, se recibe un correo electrónico del señor Francisco del Río, quien, a nombre de los diputados señores González y Sauerbaum y de la diputada señora Sandón, adjunta propuestas de invitados para la discusión del proyecto de ley que extiende el permiso postnatal parental. Entre los invitados propuestos se encuentran el Instituto Horizontal, la Agrupación Chile Mujeres, el Ministro de Hacienda, la Confederación de la Producción y el Comercio y, además, la CONAPIME.
Por último, señor presidente, se informa que la diputada señora Karen Medina reemplazará al diputado señor Alberto Undurraga para la presente sesión. Esa es toda la cuenta, señor presidente. Muchas gracias, señor secretario.
Se ofrece la palabra sobre la cuenta. Se ofrece la palabra sobre puntos varios.
Bien, esta sesión tiene por objeto iniciar la tramitación de los siguientes proyectos de ley. Son tres proyectos:
Primero, proyecto iniciado en moción de los diputados señores Giordano, Cuello, Ibáñez, Santana y Winter, y de las diputadas señoras Cicardini, González, doña Marta y Rojas, que modifica la Ley N° 19.973, que establece feriados, para incorporar el Viernes Santo como feriado irrenunciable.
En segundo lugar, proyecto iniciado en moción de los diputados señores Schalper, Benavente, Coloma, Durán (don Eduardo), González (don Mauro), Martínez, Ramírez (don Guillermo) y Rathgeb, y de la diputada señora Ossandón (doña Natalia), que modifica la Ley N° 19.973, que establece feriados, para declarar el feriado de Viernes Santo como irrenunciable de manera permanente.
Y, en tercer lugar, el proyecto iniciado en moción de los diputados señores Cifuentes, Aedo, Barría y Camaño, y de la diputada señora Medina, que modifica la Ley N° 19.973, que establece feriados, para otorgar la calidad de irrenunciable al feriado correspondiente a Viernes Santo.
Para estos efectos, ustedes saben que este video se dio cuenta hoy en la sala. Lo que quiero proponerles es que escuchemos a tres diputados para que realicen una pequeña exposición. Hay presentes dirigentes del comercio en la sesión y, más tarde, veremos si existe voluntad para también escucharlos.
Les propongo iniciar con el diputado Andrés Giordano, respecto del primer proyecto, al que se asigna un tiempo máximo de 10 minutos, lo razonable. Aunque estos proyectos son iguales en su objeto, tienen fundamentos diferentes y han sido tramitados de manera separada; existe un proceso de fusión que veremos enseguida.
Entonces, les propongo que inicie el diputado Giordano.
Muchísimas gracias, señor presidente. Agradezco no solo la palabra, sino el hecho de que se haya podido citar esta sesión con la suficiente premura para resolver algo que está a puertas de ocurrir, en relación con la denuncia que nos hicieron llegar y que planteamos a esta Comisión. Además, la Comisión tuvo a bien oficiar a la Dirección del Trabajo y al Ministerio del Trabajo, dado que, a pesar de existir una tradición muy instalada en el gran comercio del respeto al Viernes Santo como feriado irrenunciable, en la práctica dicha calidad se ha visto vulnerada por la amenaza de algunos empleadores, en circunstancias que aún no se clarifican del todo en el debate público, el cual se abrirá a partir del próximo Viernes Santo.
Yo, a pesar de que me convoca a hablar del proyecto del cual soy parte, primero que todo quiero destacar que existen iniciativas transversales para abordar la materia. Las trabajadoras y trabajadores que han hecho presente esta circunstancia han encontrado acogida por parte de partidos de centro, de partidos de derecha y del oficialismo. Y es una buena noticia, porque creo que eso nos da la oportunidad, además, de…
Esta iniciativa debe ser discutida con la mayor celeridad posible, porque vuelvo a señalarlo: lo que nos interesa hoy día es que, a pesar de que en mi presentación se mencionaron pronunciamientos administrativos que resguardan los derechos laborales, la verdad es que no lo hacen para todas y todos los trabajadores del comercio, y además dejan abierta una lamentable puerta a que esto sea tema el próximo año 2026, 2027 y así sucesivamente, dependiendo de esos pronunciamientos que muchas veces pueden llegar tarde.
Y hoy, si bien corremos el riesgo de que la ley llegue tarde, tenemos la oportunidad de hacerlo con la premura exigida por los trabajadores, quienes hoy viven una incerteza.
Para explicar un poco el razonamiento detrás del proyecto, creo que es importante recordar que lo señalado en esta comisión es, básicamente, el incumplimiento de una norma de conducta que todos los trabajadores y trabajadoras del comercio tenían plenamente incorporada, generando la legítima expectativa de que el Viernes Santo – en algunos casos por razones religiosas y de reflexión espiritual, y en otros por asumirlo como un derecho laboral – se ha visto amenazado en el último tiempo.
Hemos visto reacciones diversas. Por cierto, salió la Central Unitaria de Trabajadores a señalar que, más allá de las consideraciones legítimas y del ámbito religioso, no corresponde que un derecho adquirido al descanso se pierda por una decisión unilateral. Y esto es importante, porque la verdad es que los empleadores no han iniciado una conversación para resolver este asunto mediante el diálogo social con ninguna de las organizaciones sindicales, algunas de las cuales están presentes en esta sala.
En segundo lugar, no fue solo el mundo sindical quien reaccionó, sino también el eclesiástico. Considero importante recordar las palabras del arzobispo Fernando Chomali, autoridad de la Iglesia de Santiago, quien calificó la decisión de abrir el feriado como un error garrafal y un abuso de poder, señalando que impedir a los trabajadores participar en actividades religiosas – que muchos de ellos ya tienen incorporadas – constituye una violación a su derecho fundamental a profesar su fe.
Es decir, tenemos dos vertientes recogidas en la iniciativa: una estrictamente laboral – por eso estamos en la Comisión de Trabajo, y quizás no en la Comisión de Constitución – y otra de índole religiosa. Efectivamente, hay dos líneas que han permitido convocar tanto a parlamentarios de oposición o del centro político como también a los de la izquierda.
En ese sentido, ¿qué es lo que hace este proyecto? Recoge la doctrina de los tribunales de justicia y la doctrina administrativa de la Dirección del Trabajo, la cual se ha robustecido recientemente a raíz del pronunciamiento de la Dirección del Trabajo que plantea que el descanso del Viernes Santo se ha integrado al contrato de trabajo como cláusula tácita, debido a la habitualidad con la que se otorgó durante muchos años. Y lo hace modificando el inciso segundo de la Ley 19.973, como pueden ver en el comparado.
Creo que el proyecto de ley que acabo de comentar recoge los dos motivos principales por los que esta moción hoy tiene un apoyo transversal, y lo que me gustaría, presidente, es consultarle a usted y a la Secretaría cuáles son los mecanismos para que, ojalá, este proyecto pueda ser votado a la brevedad. No sé si de alguna manera podemos recabar la unanimidad de la comisión para que ello se efectúe durante el día de hoy, porque sería importante dar una señal en el sentido de protección laboral a los trabajadores y que pueda ser tramitado la próxima semana en el Senado, dando certeza en que hoy depende de un criterio administrativo y de las denuncias que los trabajadores y trabajadoras deberán presentar para corregir una práctica que los empleadores han decidido no subsanar.
Eso, presidente, muchas gracias.
Gracias, diputado Jordano. Quiero comentar dos aspectos antes de ceder la palabra al diputado Diego Schalper. Primeramente, entiendo que ya debería estar en cuenta o haber llegado el dictamen de la Dirección del Trabajo; me dice el secretario que fue recibido ayer. En segundo lugar, la idea de poner en tabla este proyecto hoy es precisamente para poder tramitarlo de forma tal que llegue oportunamente. Sin perjuicio de ello y respecto a lo que consultó el diputado Jordano, preferiría que, para ser equilibrados, primero expongamos el proyecto y luego abordemos los asuntos relativos a la tramitación.
Entonces, le ofrezco la palabra al diputado Diego Schalper. Gracias, presidente.
Bueno, parto por agradecer la actitud con la que se promovió esta conversación. Nosotros, en Mociones, somos muy enfáticos. Creo que es un proyecto que efectivamente admite distintas miradas y, precisamente, es en este espacio donde podemos debatirlo. Quizás tengo un matiz respecto de lo expuesto, presidente, porque voy a decir algo obvio: no hay derecho al trabajo si no hay trabajo.
Por lo tanto, preocuparnos de que haya trabajo en Chile, que haya productividad, que haya desarrollo empresarial, no es una cosa accesoria para aquellos que creemos en que hay que defender el derecho al trabajo. Muchas veces se plantea que existe una dicotomía entre ambas cosas y la verdad es que no. Solamente es posible ejercer prerrogativas para fortalecer el trabajo en la medida en que éste se desarrolla. Pero precisamente por eso, y lo hemos conversado con algunas cámaras de comercio locales –que incluso han salido a hablar–, usted sabrá que hay algunas cámaras, como por ejemplo la de la región de Higgins, que se han mostrado favorables a este proyecto por una razón muy simple: entender que un feriado que ya es feriado pase a ser irrenunciable y que, de esa manera, beneficie a ciertos sectores del mundo del trabajo. La realidad es que, en muchas ocasiones, quienes tienen trabajos más arduos ven afectada su calidad de vida, y el fortalecimiento de su vida integral y espiritual, fíjese, contribuye a que la empresa a la larga se desarrolle de manera óptima. Es decir, permite que la empresa tenga un mejor desempeño económico, lo que, para aquellos que creemos en la economía social de mercado, es parte de la ecuación.
He estado manteniendo conversaciones con las cámaras de comercio y con el mundo de la empresa para hacerles ver que acá no se plantea una dicotomía. Para una empresa, que sus trabajadores tengan una vida familiar fuerte y que quienes cultiven la fe lo hagan con profundidad, al final del día se mejora la productividad. Yo quiero extender esa invitación, pues a veces se plantea la idea de una dicotomía cuando se analizan solamente los fríos números. Yo no veo ninguna necesidad de que el día de primarias presidenciales sea feriado, porque, además, los días de primarias son de participación voluntaria. ¿Por qué, en tal caso, tendría que ser feriado? Abramos entonces esa conversación.
Presidente, nosotros hemos empujado esto junto a la diputada Ossandón –la cito porque está aquí presente–, y también hay diputados de varios partidos, movidos fundamentalmente por tres razones. La primera es que, en nuestra opinión, cuando la Constitución dice que es deber del Estado propiciar el desarrollo material y espiritual posible, si bien evidentemente no suscribe ningún culto en particular –el Estado chileno es laico–, al Estado no le es indiferente que las personas puedan desarrollar su espiritualidad, cualquiera que esta sea. Siendo Chile un país donde la inmensa mayoría practica la fe cristiana, tampoco es casual que, en el marco del artículo primero, inciso cuarto, se cuide el desarrollo espiritual en fechas significativas para el pueblo cristiano. De hecho, a nadie debe sorprender que fechas que, quizás, no son tan centrales como el Viernes Santo, la Asunción de la Virgen y otras, se hayan consagrado como feriados, ya que la tradición jurídica chilena siempre ha considerado que esos feriados religiosos tienen una connotación cultural. Por lo mismo, para la inmensa mayoría –católicos, así como protestantes, luteranos y evangélicos– el día del Viernes Santo tiene una significación muy particular. No debiese llamarnos la atención, y, por ejemplo, países similares como Italia también contemplan situaciones jurídicas vinculadas a esto.
En segundo lugar, hemos llegado a la conclusión de que esto es relevante porque consagrar en la Constitución, en el numeral 19.6, la libertad religiosa y la libertad de culto no implica exigir que alguien practique un culto, sino favorecer que todo aquel que lo quiera practicar en sus fechas significativas pueda hacerlo. Por lo tanto, para nosotros, es fundamental que, si en Chile se consagra la libertad de culto –un derecho reconocido en instrumentos internacionales de derechos humanos–, no resulte baladí que alguien, por alguna situación que no le permita superarla, se vea impedido de practicar su culto de fe en un día determinado.
Y, en tercer lugar, cuando se piensa en el desarrollo de Chile es necesario considerar un desarrollo integral, en el que los aspectos materiales son relevantes, pero también lo es lo demás. Para aquellos que creemos que la familia es el núcleo esencial de la sociedad y que el ser humano es más que algo puramente material, el poder desarrollarse a través de la familia y la vida espiritual es parte de la ecuación para el progreso del país. Por ello, creemos que este es un proyecto profundo y valioso para Chile; de hecho, no solo es compatible con la productividad del país, sino fundamental para ella. Empresas que cuentan con trabajadores felices, con vida familiar y espiritual, se convierten en mejores empresas, como lo demuestra cualquier gerente de recursos humanos, que sabe que más que políticas de exigibilidad, lo esencial es contar con buenas políticas de vida y clima laboral. Y créame, en último término, tengo la convicción –y se lo he planteado incluso a algunos líderes del mundo empresarial– de que se está dejando pasar una muy buena oportunidad para haber dicho: “¿Sabe qué más? Vamos a tomar la iniciativa nosotros”, porque nos interesa profundamente el bienestar familiar y personal de nuestros trabajadores.
Esperamos que este tipo de discusiones sean parte de las deliberaciones que tenga Chile hacia adelante, ya que de ello se forja un Chile más humano.
Mejor. Gracias, Presidente. Gracias, diputado Chalper. El diputado Diego Ibáñez ha pedido la palabra. ¿Sí? ¿Para opinar? Claro, es que, disculpe, sí. Por supuesto, no, claro, es que la idea es que, bueno, está la diputada Medina, pero creo que ya no está; entonces ya dos mocionantes han intervenido. En consecuencia, abramos la palabra para opinar y, además, después le voy a pedir el acuerdo para lo siguiente, porque está presente acá en la sala la señora Carol Meyer, quien es dirigente de la Alianza de Trabajadores del Comercio. Quiero decir que ha sido muy importante para efecto de poder tener esta discusión, puesto que los trabajadores del comercio han planteado sus puntos, se han comunicado con todos los parlamentarios y con el gobierno. Es importante señalar que el gobierno intentó hacer un diálogo con el comercio, sin embargo, eso no dio frutos porque los gremios no concurrieron a esa conversación. En suma, quisiera pedir el acuerdo para que la señora Carol Meyer pueda exponer, brevemente y dentro de los tiempos que tiene la Comisión, como dirigente de los trabajadores del comercio. ¿Habría acuerdo para eso?
Adelante, señora Carol Meyer.
Entonces, escuchamos a la dirigente y luego abrimos la palabra para que cada uno de nosotros pueda opinar. Bueno, señora Carol Meyer, bienvenida. Le ofrezco la palabra hasta por diez minutos.
Hola, muy buenas tardes a todas y a todos. Por su intermedio, señor Presidente, agradezco la oportunidad que nos han dado a los trabajadores y trabajadoras en estas circunstancias, un poco a filo de tiempos, pero bueno, las cosas salen así y aquí estamos, dando la pelea. La verdad es que en este momento iba a hablar Mauricio, que es más conocido ya por todo, pero él viene de Santiago y tuvo problemitas en el camino. Así que me toca a mí dar un poquitito las razones por las cuales, para nosotros como trabajadores, es tan importante que tengan a bien dejar como irrenunciable esta fecha tan importante, que es el Viernes Santo.
La principal cuestión es que nosotros, como trabajadores del comercio, llevamos años con el cierre de nuestras empresas y de nuestros trabajos por parte de los empresarios; ya se ha hecho una costumbre, aparte de ser un derecho ya adquirido. Eso ya estaba, o sea, no era tema para nosotros, y de repente este año se nos presentó esta problemática que, la verdad, nos pilló un poco de lado sin saber qué hacer. Por otra parte, consideramos que para los familiares en estos momentos acá en Chile es fundamental preservar alguna forma de costumbre religiosa para nuestros hijos, respetando la de nuestros padres y abuelos, quienes llevan tiempo con esta tradición del Viernes Santo. Es importante tratar de generar un ambiente espiritual y más cercano entre lo humano y lo divino en estos días del Viernes Santo y la Semana Santa.
No somos quienes, yo creo, para cuestionar qué sucederá ese día, ya que es sabido por todos que este es un país laico, como bien se ha dicho; pero considero que en tiempos tan revueltos como los que tenemos en Chile, un día de calma sería bastante necesario. Se agradece mucho que, de parte del oficialismo y de la contraparte, se hayan puesto de acuerdo en un proyecto que tenga como principio la parte humana, reflejada en las personas que han votado por ustedes. Y, en el ámbito comercial, como mencionan los empresarios, no se ve que esto vaya a suponer una pérdida, ya que el fin de semana (viernes, sábado y domingo) ya está bastante comercializado con el tema de los huevitos de Pascua, la ropa y otros rubros, por lo que es poco probable que se registren pérdidas significativas.
Así que, bueno, le voy a dar el pase a Mauricio, que en seguida tendrá la palabra. No, pobrecito, que yo lo entiendo; si nos estamos comunicando desde hace mucho rato, ¿dónde viene?
Bueno, como les estaba diciendo, nosotros agradecemos mucho la intención que tienen, por una parte y por la otra, de poner en el centro a los trabajadores y a la familia, en estos momentos, ya, como les decía, de tanto revuelo que hay. Y, por otra parte, el comercio, como siempre, va a salir adelante; no se perderán grandes números y, a la vuelta de esta Semana Santa —que para muchos se entiende como el sábado, es decir, es solamente el viernes el que se considera feriado—, al siguiente día tendremos que volver al trabajo. Vamos a estar muy agradecidos, ojalá, por la favorable oportunidad que se nos brinde de seguir teniendo este día como hábil para nuestras familias. Gracias.
Gracias, señora Carol Meyer, de la Alianza de Trabajadores de Comercio. Nos quedan seis minutos de los diez minutos que se le ofrecen a dicha alianza, por lo tanto se le concede la palabra al diputado Mauricio Cedeo Sandoval, quien ha ingresado telemáticamente para expresar su opinión respecto de este proyecto. Solamente por ello, interrumpo, presidente, y pido disculpas por haberlo sacado de su eje político.
Bueno, primero que todo agradezco al presidente y, como siempre, doy gracias a Dios, que me acompaña en esta lucha sindical. Quiero iniciar, de verdad, expresando mi gratitud. Creo que lo que está ocurriendo hoy es una muestra de lo que necesita Chile, lo que requiere nuestro país: empezar a mirar más allá —abiertamente y con claridad— de los egos políticos y de las trincheras. No hemos aprendido todavía de lo que nos ha sucedido históricamente, pues cuando estamos atrincherados perdemos de vista lo que el país y el ciudadano de a pie necesitan.
Considero que el Viernes Santo, lo que significa para nosotros —yo, que soy cristiano— y para los creyentes de la Iglesia Católica, así como para todos aquellos que profesan alguna religión, es un día tremendamente relevante. Además, es sumamente importante para el mundo de los trabajadores, ya que hemos estado perdiendo sistemáticamente o luchando por defender derechos. El año pasado tuvimos que defender un derecho que ya poseíamos, el feriado de las elecciones, y en esta oportunidad íbamos de nuevo a perder otro derecho aún más relevante, relacionado con la familia, con cómo compartimos, cómo aprendemos y cómo ponemos en el centro de cualquier política pública la formación de nuestros hijos.
Asimismo, creo que, a través de la religión, se evidencia que humanamente no hemos sido capaces de proteger ni a los trabajadores ni a los niños y niñas de este país. Un día tan significativo como el Viernes Santo debiera llevarnos, como nación y como ciudadanos, a la reflexión; a dejar de lado, aunque sea en parte, el amor al dinero —pues, si las empresas no subsisten sin dinero, los trabajadores tampoco lo haremos sin nuestras remuneraciones—. Creo que aún estamos a tiempo de aprovechar esta oportunidad para poner a la familia en el centro, dejando atrás aquello que nos divide, ya que cada parte se concentra en sus propios intereses y perdemos el foco.
Lamentablemente, como lo planteó el Gobierno a través de un dictamen, el Viernes Santo no cumplirá el efecto que todos los trabajadores y trabajadoras esperamos. En una de las sesiones anteriores mostré un cuadro que evidenciaba que en Chile las grandes empresas prefieren pagar multas que cumplir la ley, de modo que, de alguna manera, el Estado se está financiando a partir de estos incumplimientos laborales, lo cual es gravísimo. Incluso se podría decir que los gobiernos financian sus programas a través de dichos incumplimientos. Por ejemplo, Walmart, solamente Walmart, pagó en el año 2023 más de 1.200 millones de pesos en multas, junto a otras empresas como Falabella.
Pagaron casi 2 millones de dólares. Solamente las cadenas de formación pagaron 1.000 millones de dólares. Estos son datos extraídos de la propia Dirección del Trabajo en tres empresas. ¿Cuántos millones de dólares recauda el Estado por incumplimientos laborales?
Entonces creo que debiéramos bajar un poco los egos personales y políticos, y focalizarnos en este año que tenemos elecciones —de presidente y de parlamentario— para poner nuestra mirada en el país que queremos construir más allá de los cuatro años, en un país donde podamos aprender a convivir a pesar de las diferencias.
Y creo que esa es la invitación, como Confederación del Comercio y como Alianza de Trabajadores del Comercio, donde también hemos hecho la autocrítica, en tanto dirigentes sindicales, de dejar de lado los egos personales; da lo mismo quién lidere o incluso quién “salvo cero”: lo importante es cómo vamos construyendo un país, más allá del color político, de la identidad o de las diferencias humanas. Tenemos que ser capaces de avanzar.
Yo creo que esa es la invitación, reitero, en un año de elecciones y en un Viernes Santo. Que Dios—y aprovecho para expresar lo que profeso como cristiano, pues hace un año me entregué a los caminos de Dios sin ver a nadie como enemigo, sino tratando a todos como amigos—, nos impulse a construir y avanzar con una mirada de país, no con miras de provecho individual o partidista. Esto es para todos y para todas, no para un sector, porque cuando a un sector le va mal, al país le va mal, afectando a los abuelos, a los niños y a las niñas. Agradezco que este proyecto sea transversal. No tengo duda, pues le pedí al Señor que nos ayudara en el avance de este proyecto, para que en el Senado, la próxima semana, podamos decir, como país, que contamos con un feriado religioso para reflexionar y comenzar a construir el país que deseamos. Muchas gracias, don Mauricio Acedo Sandoval.
Bueno, teníamos el acuerdo de comenzar a opinar, pero ha llegado la diputada Karen Medina, quien tomó la palabra.
Diputada Karen Medina: "Gracias, presidente. Los argumentos son muy parecidos a los expuestos por el diputado Giordano –y me imagino que también por el diputado Charper–. Para no quitarles tiempo y para poder escuchar a los trabajadores, les cedo el espacio."
Muchas gracias, diputada Lina, por su disposición.
Procedemos a abrir el debate. Hay varias palabras pedidas. En primer lugar, intervienen el diputado Diego Ibáñez, el diputado Lave y el diputado Leal; y, aunque el diputado Kirchner no se conectó, damos la palabra al diputado Diego Ibáñez.
Diputado Diego Ibáñez: "Gracias, presidente. Cabe señalar, como ya indicó don Mauricio, que existe en este asunto una transversalidad importante. Quiero reforzar algunos puntos que me parecen relevantes. Hoy en día, Chile sigue siendo, a pesar del profundo debate sobre la jornada de 40 horas, uno de los países en que se trabajan más horas diarias sin considerar la informalidad. Muchas veces no se tienen en cuenta los tiempos de trabajo de los feriantes libres o de quienes se encuentran en el 30-40% de la informalidad, ni el trabajo de cuidado, que además se cuantifica en un 20% del PIB. Somos los que más trabajamos y, sin embargo, los que menos producimos en comparación con los países de la OCDE, esos modelos que tratamos de analizar para desarrollar políticas públicas. Sé que hay muchos parlamentarios de todos los sectores, aunque también hay quienes sostienen que estas medidas afectarán la productividad y harán que la proyección del crecimiento económico baje. Por suerte, para..."
El crecimiento económico es importante. Y es tan importante el crecimiento económico, considerándolo desde el punto de vista de quien hoy pone sus manos, pone su cuerpo, pone su disposición y su tiempo para que crezcamos económicamente, que queremos tanto crecer económicamente que queremos cuidar también ese tiempo para crecer más. Y desde ese punto de vista, uno analiza estos proyectos de ley; todos tienen que ver con establecer un día feriado más, sumado a lo que señala el diputado Chalper, cuyo intermedio, presidente, me parece una locución bien social cristiana y muy coherente, por lo demás, con los principios que de una u otra forma el cristianismo profesa.
Hace poquito, unos trabajadores del comercio, del sector donde yo vivo en Quilpué, preguntaban: “¿Esto siempre nos han dado el espacio para poder pasar tiempo con nuestras familias?” Y ahora que hubo una restricción económica, que después de la pandemia han cambiado los clivajes con los cuales los empresarios comienzan a mirar al mundo y la economía nacional, resulta que ahora quieren cambiarlo. Entonces, yo creo que también es de justicia, más allá de lo que señala el diputado Chalper en lo que se refiere a la libertad religiosa –que insisto, me parece bien y necesario–; creo que también es ser consecuente con la doctrina pro operario, que debe operar justamente en base a los derechos adquiridos por los trabajadores y las trabajadoras. Esto es consolidar, finalmente, una doctrina que, desde que se inició el derecho laboral en Chile, ha venido emergiendo como la regla fundamental. Insisto, esto beneficia también la salud mental, el cuidado personal y genera más productividad a la larga.
El sector del comercio –y para ser súper franco en esto, el sector del comercio, donde el 60% del empleo lo da la mediana y pequeña empresa, pero lamentablemente estos participan solo del 10% de las ventas, es decir, el 90% de las ventas están en manos de tres cadenas, de tres grupos económicos gigantes–. No me van a decir que un grupo económico gigante, que por dar feriado un viernes –que ya lo daban previamente–, va a irse a la quiebra. Ese cuento ya lo hemos escuchado antes; es muy parecido al de que no va a alcanzar a batear los penales a Alexis Sánchez.
Entonces, me quedo ahí, presidente. Yo soy emocionante de un proyecto. Saludo la transversalidad y también saludo a los trabajadores del comercio que han impulsado este tema; me consta que lo han hecho insistentemente y con perseverancia sobre la mesa, así que, al menos, nuestro voto como frente al pleno estará a favor.
Diputado Ibáñez.
Diputado Cristian Lave.
Gracias, presidente.
Presidente, primero quiero saludar a quienes me representan de los gremios del comercio y a todos los que están en la sala. Así como todos han hecho de alguna manera una declaración de principios, yo quiero decir que soy católico, creyente, tengo familia, tengo hijo; también he sido emprendedor y soy parlamentario, entre otras cosas, para que no se nos derive en caricaturas lo que voy a plantear.
Primero, presidente, creo en la libertad sobre todas las cosas, y sobre todo en la libertad de culto y la libertad de emprender. Cuando nosotros ponemos estos temas de conversación –o estos temas de feriados irrenunciables–, también le estamos quitando la libertad al otro de emprender. He tenido la suerte de trabajar en muchas partes: en un mall, en la tienda, en los horarios de mall; he trabajado de garzón, tanto en bares como en otros establecimientos. También, en otros oficios, cuando uno va con su empleador y le dice: “Me quiero tomar este día, porque soy religioso, porque quiero ir a misa”, lo conceden. Y hay muchos comercios que, por experiencia propia, optan por cerrar sus tiendas o sus negocios en ese día.
Entonces, lo que estoy diciendo es que la libertad de poder emprender tiene que ejercerse. Y lo que más me sorprende es que, pese a que se trata de un proyecto transversal, hemos escuchado en la Comisión de los Feriados ciertas frases, y hoy día vemos que muchos están entusiasmados con un feriado como este.
Presidente, mire, para ir terminando…