Senado Hacienda

Senado - Hacienda - 9 de abril de 2025

9 de abril de 2025
14:30
Duración: 2h 56m

Contexto de la sesión

1.- Bol.N° 17096-21 Fija un nuevo fraccionamiento entre el sector pesquero artesanal e industrial.

Vista pública limitada

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La sesión. Saludar al ministro, a su equipo, a su secretario y a los colegas. El día de ayer quedamos en el tema de la jibia, que fue la última votación que decidimos no hacer producto de que teníamos la opción de buscar algún tipo de entendimiento. Bienvenida. No sé si me puedo ayudar con la carta, pero allá está, qué bueno. Otra cosa que les quería comentar es que, desde el Ministerio de Hacienda, la subsecretaria y el ministro nos han pedido que votemos en general, en algún minuto de la sesión –ojalá antes de que terminemos– para que se remita a sala el proyecto de subsidio a las tasas de construcción de viviendas sociales y viviendas de valor medio. Entonces, se los planteo en caso de que haya voluntad. La subsecretaria Heidi Werner llegará algún minuto más tarde, pero el objetivo principal de nuestra sesión es terminar hoy, hasta total despacho, por lo menos sacar esta ley; ya hemos venido escuchando muchos argumentos y ha sido muy positivo oír opiniones diversas de distintos senadores en diversas materias. Procedemos ahora con lo referido a la jibia. Ministro, le doy la palabra para que cuente un poco en qué quedamos ayer en este tema. Entiendo que existía la opción de ingresar una indicación ante algunos parlamentarios, si están de acuerdo. Yo estoy dispuesto a firmarla, en caso de que el resto de los parlamentarios quieran sumarse. Acuérdense de lo que hablamos ayer: estábamos en la duda del famoso 20-80 o 90-10 en la jibia. Había argumentos que decían, "no, mire, sabrá que va a quedar pez en el agua, porque, producto de la tecnología de la industria, no se podrán sustraer todos los peces del mar", y otros que sostenían que sí se lograría la extracción. Teníamos al senador Saavedra por una parte y a otros senadores opinando de forma distinta. Se nos ocurrió, entonces, buscar una fórmula dinámica –ya vista en otra instancia– que partiera con el 90-10; pero, si eventualmente la industria demuestra que puede, respetando la nueva tecnología e invirtiendo (como decía el señor Saavedra, invirtiendo en tecnología que haga compatible aquello), podría crecer hasta el 20, siempre y cuando lo demuestre con hechos, para no dejar el recurso a la intemperie. Ese es, en esencia, el esquema de la posible indicación que podría ayudar a unir las puntas en esta materia. Señor Ministro. Sí, presidente, muchas gracias. Bueno, creo que esto resume bien la discusión de ayer. Efectivamente, hubo debate en torno al 90-10 –o, como se mencionó en algunos momentos, 80-20–, haciendo alusión al arte de pesca que actualmente está posibilitado y habilitado para extraer esta pesquería. Nosotros, como ejecutivo, argumentábamos que es muy difícil que la industria pueda extraer incluso el 10% de ese recurso; pero se señaló que, ante la diferencia de opiniones sobre lo que ocurrirá, lo mejor es dejar que la experiencia lo resuelva. En ese sentido, existe una indicación que se está barajando y que depende de qué parlamentario o senador esté disponible para apoyarla. Básicamente, lo que propone dicha indicación es lo siguiente: ¿cómo imprimirla para que se la repartamos? Yo no tengo la copia aquí, pero la releí en mi teléfono antes de conversar con el Ejecutivo. Estoy en disposición de ingresarla, en el fondo, para evitar que el Ejecutivo tenga que sacar la firma del presidente. Estoy dispuesto a firmarla, y así pueden repartirla. Con respecto a su contenido, la indicación dispone que se parte a partir del 90-10: si la industria, o en realidad, como se aplica en otros casos, captura al menos el 90% de 10 (es decir, más del 9%), se cumple el criterio. Podría extenderse de 10 a 15, siempre que luego de ese incremento se capture al menos el 90% de 15.
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De 15 a 20 y allí se detiene, en la medida que sigue capturando ese recurso. Entonces, básicamente, lo mismo que hemos hecho en los otros casos: eso es lo que está propuesto el Presidente, su propuesta al final. Yo creo que tiendo a pensar que un diseño de ese tipo nos podría permitir avanzar con esta pesquería. Hablo de la discusión con los colegas; no sé si entendieron bien la discusión en lo que quedamos ayer, que era el 90‑10, y esto lo que hace es buscar una fórmula dinámica en la que la evidencia empírica nos indique si efectivamente la industria puede, partiendo de que el mundo artesanal tiene 90 (que es lo que, al parecer, ocurre según la mayoría) y, si eventualmente se desarrolla la tecnología del arte de pesca, podrán aumentar, pero tienen que demostrarlo. No se pasaría de 10 a 20, sino que pasaría por 15. Me parece razonable y fue algo que se conversó hacia el final de la sesión, después de la sesión, y que ahora se materializó en una indicación en papel. Senador, senador. Ok, ok. Está bien, entonces yo la firmo. No sé si alguno más quiere suscribirla, para que podamos ponerla en votación. ¿Alguien más la quiere suscribir? O, si no, la ponemos en votación con mi firma solamente. Senador Lagos, si no, si usted quisiera nomás. Listo. Ponemos en votación entonces. Estamos en el tema de la jibia. Así que, Secretaria, el señor Presidente somete a votación la indicación a la que se dio lectura recién. Senador Lagos, por favor. Senador Macaya, Senador Insulza, Senador García, Presidente, a favor. Queda aprobada por cuatro votos a favor y una abstención. Y, por lo tanto, las otras tres indicaciones que se habían presentado, del Senador Núñez, del Senador Castro Prieto y de la Senadora Bodanovic, se tendrán por rechazadas. Nos toca pasar a la reineta, numeral 18. Le damos la palabra al Ejecutivo para que pueda explicar. Recuérdese cómo está la situación actual y cuál es el cambio: reineta es una pesquería que, en la actualidad, no se encontraba fraccionada, es decir, había una extracción sin la definición de un fraccionamiento, ni por el Consejo Nacional de Pesca ni por la ley. Lo que uno analiza en la historia del desembarco pesquero en los últimos 20 años es que, en promedio, la industria saca alrededor del 8 o 9 % de esta pesquería. En una oportunidad sobrepasó el 10 %, pero tradicionalmente ha estado bajo ese porcentaje, aunque muy cerca. Nosotros creemos que, dado que este es el primer fraccionamiento que vamos a hacer en esta pesquería, nos gustaría respetar cuál es la distribución que hoy día existe. Y por eso nos parece bien el fraccionamiento 90‑10, que fue, en su minuto, aprobado por la Cámara de Diputados. Muy bien, en votación. Hay una indicación del Ejecutivo que debemos votar; yo la voy a votar a favor. Entonces se somete a votación la indicación del Ejecutivo. Senador Lagos, en el caso de la reineta, a favor. Senador Macaya, Senador García, la Presidenta. Queda aprobada la indicación del Ejecutivo por la unanimidad de los miembros de la Comisión. Ahí conversé con el Ejecutivo sobre el caso de dos adicionales, que serían el Congreo Dorado, que está fuera de la unidad de pesquería que ya vimos, y la Raya, que también está fuera de la unidad de pesquería, y que me explicaba el…
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Subsecretario, que actualmente ya existe una norma, pero no está por ley, habría una inquietud de poder darle certeza jurídica a esta industria y a los artesanales para que puedan proyectarse. No sé si usted, subsecretario, nos puede dar más información al respecto. Yo tengo aquí, eventualmente, la indicación que podría corresponder; conversaba para decir que no hay conflicto con nadie y habría bastante acuerdo, pero, ¿qué es lo que hoy día ya existe? Quiero abrir la discusión por si hubiera acuerdo entre los parlamentarios para que esta nueva realidad la pudiésemos dejar en materia de ley. Señor Secretario. Sí, aquí es preciso explicitar que había pesquerías que estaban fraccionadas por ley y las que no lo estaban han sido fraccionadas por el Consejo Nacional de Pesca. En el caso del Congrio dorado y de la Raya, ambas pesquerías están fraccionadas, pero se encuentran definidas en lo que conocemos como la unidad de pesquería, es decir, un límite territorial establecido dentro de esa unidad. Por lo tanto, queda la incertidumbre de qué ocurre fuera de ese límite, que en este caso se sitúa al norte de la Región de Los Ríos. Lo que ha definido el Consejo Nacional de Pesca para ambas pesquerías es "97.3", que es lo actualmente vigente. Entonces, como bien señala el presidente, por razones de certeza jurídica, dado que estamos viendo el fraccionamiento del conjunto, podríamos definir esta pesquería dejándola con rango legal, similar a los demás fraccionamientos. No sé si alguien tiene alguna opinión distinta. Senador García: Presidente, es que yo tenía entendido que lo habíamos hecho ayer, pues me imagino que se refiere a la Raya Volantil, una de las pesquerías, y aprobamos "97.3". Y la otra era... ¿qué le explico? Porque no es lo mismo. No, porque, cuando nos referimos a unidad de pesquería, implica que el fraccionamiento, si ustedes observan el enunciado completo del artículo, establece cuál es el límite geográfico del fraccionamiento. Entonces, lo que se propone en este caso es definir lo que está fuera del límite geográfico establecido para ese fraccionamiento que ya aprobamos, y lo que está fuera de dicho límite, según lo definido en la ley, es "97.3", establecido por el Consejo Nacional de Pesca. Lo que ocurre es que, evidentemente, los actores presentan incertidumbre, dado que se está definiendo el resto del recurso en ese límite territorial y no fuera de la unidad de pesquería, lo que supone transformar lo que ya está en el Consejo Nacional de Pesca a norma legal. Senador Isurza, por favor, encienda el micrófono para que todos puedan escucharlo. Ha habido una discusión sobre este tema y la pregunta es si hay acuerdo entre quienes solicitaban esto o existe alguna otra propuesta. La pregunta del senador Pato es: ¿hay algún interés contrapuesto? ¿Existe conflicto en este caso o es algo que no genera controversia? ¿Desea formular una pregunta de índole política? De hecho, el Consejo Nacional de Pesca es un espacio de interacción entre los actores del mundo industrial y artesanal, y ha definido, como fraccionamiento, este porcentaje. Estas pesquerías, por así decirlo, están fuera de la polémica en este ámbito. Yo tengo aquí la indicación, la cual ingresaré con mi firma, ya que la había comentado previamente; y los que quieran sumarse, bienvenidos. Pero primero quería conversar con ustedes para asegurar que no hay inconveniente. ¿La podemos poner en votación? El señor presidente somete a votación la indicación para incorporar los numerales 19 y 20. Senador Lagos: A favor. Senador Macaya: Por favor. Senador Tulsa. Senador García: Presidente, por favor. Queda aprobada por la unanimidad de los miembros de la comisión. Muy bien. ¿Nos estaría quedando, secretaria, la merluza común? Nos queda el numeral 8, la merluza común, efectivamente.
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Para quienes no están tan familiarizados con este tema, es importante entender en qué consiste el debate y los distintos argumentos que se han planteado. Primeramente, se debe señalar que se trata de todas las pesquerías, en donde se observa una diferencia considerable entre lo planteado mayoritariamente en la Cámara y lo propuesto hasta ahora en el Senado. Digo “hasta ahora” porque aún no se conoce cuál será la votación final en la sala; me refiero a lo votado en la Comisión de Pesca del Senado. En el diseño actual de la merluza común se asigna el 40% al sector artesanal y el 60% al sector industrial. Inicialmente, el Ejecutivo, en el proyecto de ley que ingresó, propuso un cambio relativamente acotado: aumentar la cuota del sector artesanal al 43% (pasando de 40% a 43%) y reducir la del sector industrial al 57%. Sin embargo, en la discusión en la Comisión de Pesca de la Cámara de Diputadas y Diputados estos números variaron finalmente a un esquema 70-30, es decir, la cuota artesanal pasó de 40% a 70% y la industrial de 60% a 30%. Esta propuesta fue aprobada de forma mayoritaria y, dada la relevancia de la pesquería, se solicitó una votación separada en la sala, siendo de hecho la única que se votó de forma diferenciada. Por su parte, en la Comisión de Pesca del Senado se reestableció el número inicial propuesto por el Ejecutivo: 43% para el sector artesanal y 57% para el sector industrial. Nosotros, como Ejecutivo, creemos que aún no existen condiciones para llegar a un acuerdo en este tema, por lo que no hemos presentado indicaciones, considerando que el espacio más dúctil para abordar este asunto será la Comisión Mixta. Como se puede apreciar, y como lo defiende el senador Núñez, existe una propuesta de la senadora Ivanovich y del senador Núñez para volver a lo aprobado en la Cámara. En cuanto a los argumentos, se han expresado distintos puntos de vista: Por un lado, desde el sector industrial —especialmente en el caso del Bío Bío— se destaca que esta industria, que agrega valor y produce para consumo humano, ha indicado públicamente que podría aceptar la cuota 43-57, ya que un cambio hacia el 70-30 representaría una transformación muy importante para ellos. Además, se argumenta que la industria cumple con su cuota, en contraste con lo que ocurre en el mundo artesanal. Por otro lado, el sector artesanal presenta sólidos argumentos, subrayando que la merluza es de gran importancia cultural e histórica. Se señala, asimismo, que en algunas regiones no se pesqua la merluza, no por decisión, sino porque se les asigna una cuota eventualmente baja. También se alude a un posible factor biológico relacionado con la forma en que el sector industrial pesca este recurso. Finalmente, se destaca que será más sencillo abordar esta pesquería en la Comisión Mixta cuando la gran mayoría de las otras pesquerías hayan sido resueltas. Tanto el sector artesanal como el industrial cuentan con alternativas: por ejemplo, del lado artesanal se clarificará el eventual acceso a la jibia, y del lado industrial se conocerá finalmente lo sucedido en el sector del jurel. Toda esta mayor claridad al momento de discutir en la Comisión Mixta nos da el optimismo de que se podrá llegar a un buen acuerdo. Para lograrlo, es indispensable que el sector artesanal crezca en alguna proporción respecto a su situación actual y que, al mismo tiempo, la industria se mantenga viable con la cuota final a la que se llegue. Ese ha sido el objetivo que hemos tratado de alcanzar.
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La visión del Ejecutivo es que es mejor continuar esto en las condiciones actuales en el Senado y lograr un acuerdo en la Comisión Mixta, porque estamos seguros —por supuesto, esto es una hipótesis— de que la Cámara de Diputados, habiendo votado 70‑30 a favor del sector artesanal, no aceptará un fraccionamiento de 43‑57. Por lo tanto, nos iremos a la Comisión Mixta. Me han pedido la palabra el senador Lagosbeber, el senador Macaya, el senador Insulza, el senador Castro, el senador Núñez y el senador Saavedra. Gracias, presidente. Gracias, ministro, por el esfuerzo de explicar cómo viene este tema del fraccionamiento de la merluza. Si bien ha señalado que existen argumentos de ambos lados —uno que defiende el fraccionamiento vigente, considerado insuficiente para muchos de nosotros, pero sobre todo para la pesca artesanal—, mi pregunta es la siguiente: Entendiendo que esto se resolverá en la Comisión Mixta y considerando que usted indicó, al final, que ve difícil que la Cámara de Diputados acepte lo que venga del Senado tal cual, sería bueno conocer también la opinión del Ejecutivo sobre cuál cree que sería un fraccionamiento adecuado, en lugar de dejarlo solo en manos de los parlamentarios. Debe haber, además de razones políticas, de presión e interés, fundamentos sólidos y científicos —para ello están los comités y contamos con los antecedentes—, de modo que el Ejecutivo también tiene que tener una opinión. Lo planteo porque podríamos encontrarnos en una situación en la que, quizá por contar con menos parlamentarios o por la ausencia de una oposición contundente, se termine aprobando el proyecto y la merluza quede con un fraccionamiento de 40‑60, en lugar del 43‑57 que se ha propuesto. Es un riesgo que considero importante, ya que hubiera sido deseable algún movimiento en el Senado que nos alejara de la propuesta actual. He presentado varias indicaciones, muchas de ellas por parte de parlamentarios, y aunque sé que se trata también de un tema de firmas, siempre resulta valioso conocer qué piensa el Ejecutivo y cuál es el camino que considera adecuado para enfrentar este asunto. Me he reunido con varias organizaciones pesqueras y, créanme, este es el tema fundamental. También he recibido, mediante lobby, a algunas empresas. Pero en este tema de la merluza, al menos en la región de Valparaíso, el 43‑57 resulta completamente insuficiente. La única alternativa que tengo es o rechazar esta propuesta o seguir la indicación de la senadora Ogano y Chiñi, es decir, la vía del Gobierno. Muy bien, gracias, senador Lagosbeber. Señor senador Macaya, quiero preguntarle: ¿por qué ha cambiado de opinión el Ejecutivo? Es relevante entender que, inicialmente, el Ejecutivo manifestó una postura definida en esta materia y, ante la posibilidad de que la Cámara de Diputados vote diferente —en un ejercicio que, como señalé ayer, resulta muy específico y técnico en cuanto al reparto de cuotas de una actividad—, es importante comprender ese cambio. Si se revisa la historia de los desembarques de los últimos 10 años, se aprecia lo que el ministro señalaba: el sector artesanal no ha logrado capturar toda su cuota. Y la pregunta que debemos hacernos es la siguiente: respecto a este tema, la pesca ilegal —que resulta aún más compleja— incide justamente en las cuotas que no logra capturar el sector artesanal. Quiero entenderlo, pues a diferencia de otros asuntos en los que los representantes no han sufrido la presión del interés regional, esta cuestión presenta una dimensión complicada que debemos abordar de manera integral.
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Industrial, artesanal; creo que acá lo más relevante es entender primero por qué el Ejecutivo cambió de opinión. Sabíamos lo que pensaba el Ejecutivo, pero hoy no lo sabemos, o aparentemente cambió de opinión y está esperando a ver quién da más en esta pelea, lo que probablemente se definirá de aquí a que se genere esta Comisión Mixta, si es que se da, ya que la Cámara de Diputados podría tener una reflexión distinta respecto a los impactos que esta normativa tiene en materia de empleo y cierre de industria. Así que, desde esa perspectiva y ratificando lo que asumió la Comisión de Pesca en el Senado, sostengo que voy a estar por aprobar ese guarismo que, además, contaba con respaldo técnico en ese momento; al menos, yo no entiendo por qué lo ha cambiado. Muchas gracias, señor Macaya. Me ha pedido la palabra el senador Insulza. Antes de cederle la palabra, quiero comentar brevemente que rescato lo que dice el señor Macaya a futuro, en el sentido de que, como diseño de políticas públicas, no quisiera que muchas de estas decisiones terminaran siendo producto de la presión legítima de las partes, ya que todos los seres humanos, toda la industria y todos los sectores tienen intereses creados, y nadie puede negarlo. Por eso tenemos ley del lobby y, en consecuencia, todos los actores en estas materias han recibido legítimamente inquietudes de distintos sectores. No obstante, uno desea que, a largo plazo, esas decisiones puedan tomarlas organismos que no sean tan susceptibles a presiones y que adopten una mirada estratégica. Obviamente, la política es la que finalmente filtra y decide, pero es importante fortalecer dichos organismos con una perspectiva de futuro, no solo en el caso de la pesca —que a veces se echa de menos— sino en todas aquellas decisiones en las que hay conflictos de interés. Este es solo un comentario de margen, que si bien no tiene relación directa con la votación de ahora, sí refleja lo que debemos ir construyendo. Senador Insulza. Presidente, en primer lugar quiero decir que a mí me preocupan los cambios tan bruscos que generan una cierta inestabilidad en el empleo. Por lo tanto, considero que la distribución 70-30 resulta probablemente excesiva. Sin embargo, al mismo tiempo el señor ministro ha explicado claramente que es preferible que este asunto se aborde en la Comisión Mixta. Ahora, si esto se va a tratar en dicha comisión, tenemos que rechazar la indicación de los senadores, pues de lo contrario no habría comisión mixta —o, en su defecto, quedaríamos en un 70-30 definitivo. Por ello, voto en contra, precisamente. Senador Castro. Presidente, en lo personal también había propuesto la indicación de 70-30 en esta pesquería. Esta es la gran lucha de la pesca artesanal. Se ha dicho en numerosas ocasiones que los pescadores artesanales no son capaces de pescar su cuota, lo cual no es cierto, ya que lo que ocurre en la quinta región, a veces, es que no se pesca la cuota porque la pesquería no está disponible, debido a su sobreexplotación. Ese es el problema que enfrentamos. Además, es importante entender que el pescador artesanal no cuenta con otra forma de expresar su dolor cuando se ve privado de su pesquería, más que salir a protestar y, en ocasiones, generar desorden, algo que, por supuesto, no respaldamos. Mientras tanto, la gran industria ejerce un tremendo lobby, lo que trae consigo un aprovechamiento indebido. Desde mi punto de vista, el problema radica precisamente en ese lobby, ya que esta es la pesquería más importante tanto para la industria como para la pesca artesanal, y en el caso de esta última, sus productos siempre se destinan al consumo humano. Por lo tanto, considero razonable la indicación 70-30, pues es lo que corresponde a nuestro país. Además, debemos recordar que la pesca artesanal no siempre logra extraer su cuota, en parte porque la pesquería se reserva para la reproducción, algo que la industria no hace. Por ello, si queremos respaldar y cuidar tanto la pesquería como el trabajo de los pescadores artesanales, el 70-30 es la medida más adecuada que podemos legislar. Y le anticipo al presidente que, en caso de que se rechace, solicitaremos una votación separada, pues estamos convencidos de que el 70-30 es la cuota correcta para poder defender, por un lado, la pesquería, y por otro, el trabajo de miles de pescadores que dedican su vida a esta labor, presidente.
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Para poder trabajar y llegar con este alimento a la mesa de los chilenos. Por eso, presidente, yo creo que estoy de acuerdo en que el 70-30 sea hoy día aprobado por esta comisión. He dicho, presidente. Gracias, señor Castro. Senador Núñez. Gracias, presidente. Bueno, yo creo que de repente, claro, me molesta un poco escuchar afirmaciones que no tienen respaldo. Yo creo que en el debate tenemos que sincerar los datos, pero con realidad. Porque aquí se dice que la pesca artesanal no tiene capacidad de capturar la cuota que se le asigna; en general, lo que ocurre en todo el país es lo contrario. Es que la pesca artesanal saca muy rápido su cuota —que es muy escasa— y después no tiene otra actividad que desarrollar. Y ahí viene, obviamente, la situación social compleja. Mire, discutíamos ayer el caso de la jibia, ¿verdad? Yo le quiero contar, presidente, que al 26 de marzo de este año la pesca artesanal ya ha sacado 52.764 toneladas de jibia en tres meses. Si usted multiplica 52.000 por 4, suponiendo que siga el mismo comportamiento, va a tener toda la cuota global de jibia, 200.000 toneladas sacadas en un año. O sea, cuando ayer nos decían que la pesca artesanal no era capaz de sacar toda la cuota, ha ido cambiando el comportamiento. Lo explicó muy bien acá el subsecretario, y hoy día está con esa capacidad. Le quiero contar, senador Macaya, que en la sexta región se han sacado 780 toneladas. Él podría comenzar a desarrollar una actividad económica a pequeña escala, la cual es siempre importante para las comunas y localidades costeras que están muy aisladas, ya que esos ingresos son muy significativos para mover efectivamente las economías locales. Presidente, yo apoyo lo que ha dicho el senador Castro en el caso de la merluza, pues lo aprobado en la Comisión de Pesca del Senado es una vergüenza. Vamos a corregir los fraccionamientos, porque a la pesca artesanal le dan un 3% más de la merluza; con eso, en Atacama, en Coquimbo, en la quinta región y en la séptima, le estamos dando, no sé, una cantidad irrisoria de merluza disponible para la pesca artesanal. Francamente, eso tiene que ser corregido. Además, hay un segundo antecedente que no se ha expuesto y me gustaría que el subsecretario o su equipo profundicen: la actividad industrial de la captura de la merluza se hace con arrastre, y hoy tenemos una situación de sobreexplotación de este recurso, que está biológicamente bastante amenazada. Entonces, al pasarle cuota a la pesca artesanal, se incorporan métodos de explotación que son más sustentables y que no ponen en riesgo la reproducción de la especie. Alguien me dirá que estoy siendo pesimista, pero a mí me acaba de llegar un informe de expertos que decía: ojalá que el Senado se dé cuenta de que con la merluza común no pase lo que pasó con la merluza de cola, que botamos acá. La merluza de cola solo se encuentra en la región de Aysén; antes, estaba en todo el país, especialmente en la octava región, y desapareció porque fue depredada. Entonces, hagámoslo en serio. Y lo otro que tiene que quedar aclarado es que aquí, el 60% de la cuota industrial la capturan dos embarcaciones de la misma empresa, Pacific Blue. Yo creo que es sumamente importante que esa empresa no quiebre —nadie quiere que ningún trabajador de Pacific Blue quede cesante—, pero yo no puedo poner una empresa por sobre todo el resto de la actividad de la pesca artesanal. ¿Cómo no va a haber posibilidad de una distribución más equitativa si son dos barcos industriales de una empresa que capturan el 60% de la cuota? Entonces, yo creo que, presidente, no puede mantenerse el fraccionamiento que aprobó la Comisión de Pesca del Senado, y hay que aprender a escuchar al senador Saavedra. Gracias, presidente. Gracias, senador Núñez. Me pido la palabra el senador Saavedra, después la senadora Yana Probost, y después el diputado Boba Illa. Gracias, muy amable, presidente. Una primera cuestión matemática: hasta el porcentaje intermedio del senador Núñez, con los números que él da, llegamos al final del año a 156.000 toneladas, es decir, poquito menos del 80%. ¿Estamos? Calcule bien el tema matemático, Noa. Segunda cosa: tiempo, cuatro meses. Pero fíjese bien cómo está, porque no es igual. Por favor, escuchemos: todos tienen derecho a pedir la palabra. Voy a lo siguiente y quiero partir un poquito antes que la discusión de la asignación de la cuota, porque aquí, al final del día, lo que estamos repartiendo es pobreza, no abundancia. Hoy día hay 40.000 toneladas de merluza en el país, oficialmente puestas en la mesa para que haya un fraccionamiento. Incluso se tuvo que bajar, al menos, me corrija la institucionalidad, un par de miles de toneladas, porque es una especie que está sobreexplotada. Y por eso que tenemos que entonces observar...
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¿Qué pasa con el esfuerzo de pesca? No solamente que son dos lanchas, tres lanchas, dos barcos industriales, con arrastre o sin arrastre. El problema está en que la depredación, tal de un modelo pesquero que nosotros además estamos avalando con nuestras discusiones acá, hoy día nos tiene agobiados. Y es malo para los artesanales, malo para los industriales y, en suma, para el empleo de los territorios que decimos representar. Entonces, dicho eso, tenemos que asumir las responsabilidades que tenemos todos en esto. Yo me pregunto, a propósito de la pregunta que sale acá, ¿cuánto es el monto de toneladas suficiente para satisfacer las necesidades de los que aquí están pidiendo más cuotas? Díganme el número, ¿cuánto es lo suficiente? Porque no se sabe. Lo segundo, ¿cuál es el rol del Ejecutivo en un modelo de desarrollo pesquero que tiene que garantizarlo el Estado chileno, es decir, el gobierno de Chile, sea quien sea políticamente? Y tiene que garantizarlo, porque aquí está en juego el bien común. Cuando no hay pescado, las marchas no son solamente para pedir que en el Congreso les den más pescado; es que tiene que meterse las manos en el bolsillo el gobierno de Chile, entregando un bono de al menos un millón de pesos. En ese sentido y con ese modelo, a mí no me gusta. Creo que tenemos una oportunidad para caminar hacia otra cosa. Hay una responsabilidad política primera del gobierno —no de otro— para poder tener un modelo de desarrollo pesquero cuando las especies efectivamente están colapsadas, como están. Por otro lado, ¿qué vamos a hacer en el sector? ¿Hacia dónde direccionamos la pesca que tenemos? Propongo que sea para el consumo humano. Es cierto, no todo se consume, porque la cola, las branquias y la cabeza, en fin, van por descarte y se hacen harina de pescado. Digamos las cosas como son. No es malo que se haga, porque ahí se produce —como dice mi amigo Orlando Villarroel de Coronel— economía circular, ya que eso va a parar a los salmones o a las aves, permitiéndonos consumir huevos después, en fin. Sin embargo, tenemos un problema con el registro de las toneladas que circulan por nuestras carreteras, pues cuando sale de cualquier puerto de desembarque una tonelada de merluza, esta debe pasar por controles de Carabineros, por el Servicio de Impuestos Internos y, después, ir a venderse en la Feria Monumental de Concepción. Y yo voy y compro más encima de ahí. Entonces, se genera una situación poco virtuosa que requiere recuperarse mediante el establecimiento de controles. En suma, presidente, siento que el problema debe verse en forma más extendida, no solamente en la parcialidad de mi región (la cual, por cierto, me interesa que se mantenga). Les reitero que son 40.000 toneladas las que se están repartiendo y que deberán contar con un balance apropiado para que funcione tanto el sistema pesquero artesanal como el industrial a nivel nacional. Porque, si no, vamos a quedar sin merluza y con mucha gente buscando pega después. Por eso, un reparto 70-30 no es el número más apropiado; decirle a una empresa que tiene 12.000 toneladas, aplicando los guarismos presentados —o aprobados con mucho entusiasmo en la Cámara de Diputadas y Diputados— que debe bajar a 6.000 toneladas significa cerrar, tal cual. Gracias, senador Saavedra. Senadora, ya no aprobaste. Después, el diputado va a intervenir y luego me lo pedirá el señor Macaya. Muchas gracias, presidente. Quisiera saludar al ministro que está presente en la discusión. Yo solo quiero intervenir en la línea de lo que han planteado tanto el senador Castro como el senador Núñez, para que no quede el ambiente en que la pesca artesanal no es capaz de capturar la cuota que le corresponde a los pescadores artesanales. Quiero dar un ejemplo: la cuota del jurel para los pescadores artesanales de Atacama se acabó. Estamos a 9 de abril y los pescadores artesanales ya no tienen cuota. Lo digo, presidente, porque creo que no es bueno que se comiencen a instalar situaciones alejadas de la realidad. Y si en algún caso la pesca artesanal no logra llegar a su total captura de la cuota, corresponde revisar cuáles son los planes y programas de apoyo para la pesca artesanal, para determinar cómo se pueden entregar mayores recursos. Además, en relación con el recurso que hoy se discute —la merluza—, y para quienes llegamos desde otra comisión, es básico preguntar, desde el punto de vista de la disponibilidad, cuál es el estado de este recurso, como lo mencionaba el senador Núñez, ya que la pesca artesanal realiza...
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Una pesca artesanal que aplica artes mucho más selectivas y, por lo tanto, es importante que como país hagamos esta reflexión respecto de la sostenibilidad de ciertos recursos. Pero, además, señor presidente, mire, quiero traer a colación—porque a veces uno escucha discursos encendidos por ambos lados, inclusive por parte del Ejecutivo—para no dejarlo a ellos excluidos a propósito de malos proyectos como Salacuna Universal, que ni siquiera en la dictadura se atrevieron a tanto. Resulta que, en esta materia, particularmente en el caso de la merluza, las mujeres charqueadoras, las mujeres que se dedican a filetear y dependen de la merluza, están en juego. Entonces, uno dice: bueno, aquí tenemos un compromiso real por la mantención de puestos laborales de las mujeres, un compromiso real con favorecer el empleo femenino. Para las pescadoras artesanales, en este recurso en particular, es muy crucial. Con esta disponibilidad de fraccionamiento, no es posible que se haga carne el discurso de alguno que dice: "mire, tenemos una gran preocupación por el empleo de las mujeres, yo lo tengo y tengo un gran compromiso en temas de infancia", y luego presente algo serio en Salacuna Universal, no lo que están promoviendo. Creo que esto también es una oportunidad para decir: aquí creemos en el empleo femenino de las pescadoras artesanales, que son charqueadoras y fileteadoras, y que tienen un impacto muy importante. Con la distribución que hoy se propone—que viene ya aprobada—es indudable que es insuficiente, y por eso nosotros también nos atrevemos a respaldar la indicación 70-30 del senador Núñez y la senadora Bodana. Gracias, senadora Diana Proboste. Me voy a pedir hablar al diputado Adilla y, después, el senador Macay. Señor ministro, le vamos a hablar. Sí, presidente. Decir lo siguiente: cuando escuchamos que el recurso merluza está en crisis, está colapsado, yo hago una pregunta: ¿cuál es la causa? Una de las causas que se repite es la pesca ilegal. No es que, en definitiva, el recurso no sea suficiente, sino que la pesca ilegal es un elemento fundamental en el estado en que puede estar este recurso. Eso es lo primero. Lo segundo es decirle, por su intermedio, señor presidente, al senador Núñez, que yo tengo estudios y números muy distintos a los que él da acá, y que coinciden en parte con lo planteado por el senador Saavedra. Para información de los señores senadores, entenderán que, con el senador Saavedra, no tenemos cercanía política, pero sí en esto tenemos cercanía, en tanto que, si esta indicación 70-30 prospera, tendremos graves consecuencias en la estabilidad laboral, particularmente en la Región del Bío Bío. Y a mí me llama la atención—por eso, por su intermedio, señor presidente—hacer un llamado al ministro: hay que actuar con consecuencia. Aquí está el tema en juego; no, la comisión mixta puede arreglarlo. Yo lo invito, ministro, por su intermedio y con todo respeto, a que defienda la propuesta que está haciendo el Ejecutivo 5743. Usted, ministro, está dejando en la más absoluta incertidumbre a miles de mujeres en la Región del Bío Bío. Un gobierno que se declara feminista con un proyecto como este y, al dejar correr el 70-30, está precisamente atentando contra la estabilidad laboral de las mujeres. Porque, señores senadores, yo creo que ustedes lo saben: en la industria aproximadamente el 60% son mujeres jefas de hogar, y si prospera la indicación 70-30, precisamente serán ellas quienes queden sin trabajo. Entonces, yo hago un llamado al ministro: defienda la indicación, por favor, ministro. No deje que las cosas pasen a la comisión mixta, porque en la mixta puede ocurrir cualquier cosa. Y termino con esto: señor ministro, va a la Región del Bío Bío a anunciar un plan de fortalecimiento industrial, que lo encuentro fantástico, producto del cierre de Guachipato. Pero, si esta indicación prospera, señor ministro, va a ser un segundo Guachipato o peor en la Región del Bío Bío. Por lo tanto, lo invito, con todo respeto.
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A que defienda el 5743 y eso da cuenta de que estaría actuando en consecuencia a lo que va a manifestar a la región del Bío Bío. Hágalo por las mujeres, por la región del Bío Bío, ministro, y no deje para la mixta, porque en la mixta, reitero, puede pasar cualquier cosa. He dicho, señor presidente, y gracias por la oportunidad. Gracias, diputado Godilla. Me ha pedido hablar el senador Macaña. Yo creo que lo más relevante, presidente, es que hasta el día de hoy esté más o menos juzgado lo que va a pasar en esta comisión, pero quizá el ministro pudiese adelantar alguna información. Se han dado muchas cifras que, a mi juicio, no corresponden —al menos las que tengo a la vista— respecto a los datos de desembarco y a si se ocupa o no toda la cuota. Se habla de que son dos barcos; yo entiendo que son mucho más de dos, y el impacto en el empleo que nos demostraron las presentaciones de esta comisión es muchísimo mayor que lo señalado. Por eso, le pediría al subsecretario que, respecto a los datos que se han mencionado, pueda ampliar con la profundidad necesaria, ya sea ahora o en el curso del tiempo que transcurra hasta que se vote en definitiva esto en la sala o en lo que signifique la eventual comisión mixta. Creo que no pueden estar tan alejadas las cifras de lo que se señala por una u otra parte, más allá de sus legítimos intereses. Me preocupa que estemos legislando sin esa data, porque, por lo menos en lo que estoy mirando sobre desembarco, observo lo siguiente: en 2014 se pescó el 103% por los artesanales, es decir, ocuparon su cuota, pero desde 2015 hasta 2023, en por lo menos una zona específica —la que representa el Senado en Núñez— se registraron cifras de 86 y 82 en 2016, 79 en 2017 (datos de Cernapesca), 84 en 2018, 70% en 2019, 60% en 2020 y 59 en 2021. Por ello, considero que es demasiado importante que esta información pueda ser contrastada con la información real y fidedigna que, me imagino, el Ministerio posee en mayor cantidad, y que se haga también alguna referencia a lo que se está pensando en materia de pesca ilegal, ya que lo hecho hasta el momento resulta insuficiente. Gracias, Presidente. Gracias, Senador Macaña. Senador José Miguel Insuls, muchas gracias. En realidad, lo que dijo recientemente el Senador Macaña me interpreta también: necesitamos datos. Si no tenemos datos, es como si nadie hubiera cuestionado lo que dice el senador Saavedra en el sentido de que aquí se está repartiendo la escasez; y para repartirla, desgraciadamente, hay que hacerlo de la manera más ecuánime posible, lo que significa contar con las cifras. Porque, atendiendo a dos situaciones que a esta altura parecen ser bastante extremas, la pesca pasaría de ser minoritaria para el sector artesanal a ser ampliamente mayoritaria, o bien, como se menciona, sería casi por igual —53, 43, 57—, dejando seguramente a todo el mundo insatisfecho. No entiendo por qué, si los datos están, no podemos disponer de ellos para buscar una solución ecuánime; a lo mejor podríamos evitar una batalla en la sala y luego otra en la comisión mixta. Por ello, sugeriría que el Ejecutivo nos proporcione alguna información al respecto y, posteriormente, votemos, porque ya estamos tardando demasiado. Efectivamente, hemos tenido un intenso debate en la Comisión de Hacienda y escuchado muchas intervenciones muy buenas, pero creo que ya los argumentos están suficientemente dados. Así que, le doy la palabra al Ministro y después procederé a votar, porque si no, esto va a seguir indefinidamente. Gracias, Presidente. A ver, son muchos temas. Lo primero, presidente, es que quiero excusar al subsecretario quien asistió a la Comisión de Pesca de la Cámara de Diputadas y Diputados, ya que allí iban a estar dirigentes del Maule a propósito del accidente ocurrido en la pesca artesanal. Era, por supuesto, importante que estuviera alguien del Ministerio, y es precisamente el subsecretario quien ha llevado esa conversación cotidiana con los dirigentes, quienes son voceros del Maule y de sus compañeros que sufrieron dicho accidente. Lo primero que me gustaría decir es un comentario más político, a propósito de una reflexión que hacía usted, presidente; créame, yo —y quizás el subsecretario incluso más que yo— entendemos muy bien la dificultad de esta conversación, la cual a veces resulta incómoda. Pero tiendo a pensar que es una conversación algo insalvable, ya que en el fondo se trata de una discusión distributiva. Y las discusiones distributivas son, normalmente, conversaciones políticas que no se pueden zanjar técnicamente, por lo que resultan complejas.
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