El acta de la sesión 86, ordinaria, se da por aprobada por no haber sido objeto de observaciones y el acta de la sesión 87 queda a disposición de las señoras y de los señores diputados.
Señor secretario, dará lectura a la cuenta, por favor. Gracias, señor presidente.
Se han recibido los siguientes documentos:
Mensaje de su excelencia el presidente de la República, por el cual de inicio la tramitación del proyecto que aprueba el acuerdo de asociación económica integral entre la República de Chile y los Emiratos Árabes Unidos, suscrito en Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos, el 29 de julio del 2024.
Un oficio de la ministra de Defensa, por medio del cual envía respuesta a oficio de la Comisión sobre los aspectos pendientes para que Directemar pueda desempeñar un rol más activo en el combate del crimen organizado.
Una carta del presidente del Consejo Nacional Saharaui Democrática, Aman Salama, dirigida al presidente de la Cámara de Diputadas y Diputados, en la que se solicita que el Congreso chileno rechace la resolución del Senado que apoya la propuesta de autonomía impulsada por Marruecos sobre la Sahara Occidental. Se denuncia que dicha resolución respalda una ocupación ilegal y contradice el derecho internacional que reconoce el derecho del pueblo sahuri a la autodeterminación e independencia. Además, se expresa preocupación por visitas de parlamentarios chilenos a territorios ocupados, instando a que Chile mantenga una postura coherente con los principios de descolonización, derechos humanos y respeto a los tratados internacionales.
Y por último, señor Presidente, una carta del diputado señor Cristian Lave, presidente de la bancada parlamentaria del Partido Nacional Libertario, dirigida al señor Alberto Van Kladeren, ministro de Relaciones Exteriores, por medio del cual se solicita información y medidas de arribo masivo de ciudadanos haitianos por el aeropuerto internacional de Santiago y se pide que sea leída en la comisión.
Esa ha estado la cuenta, señor presidente.
¿Podemos problematizar la residencia de la bancada de la BEO? ¿Hay una instancia de reclamación sobre eso?
Bien, a ver. Bien, a ver, respecto de la cuenta, quiero mencionar que en el punto 3, Chile tiene una política de Estado respecto a este tema, que es apoyando la propuesta de autonomía que tiene Marruecos.
Por lo tanto, bueno, por supuesto que el Consejo Nacional Saharaui estará en toda libertad de hacernos llegar una carta distinta, pero la verdad es que la posición de Chile sobre este tema es bastante clara, ¿no es cierto? Es la posición de apoyo a Marruecos, a la posición oficial de Marruecos, y creo que no nos tenemos que mover de ahí. Respecto del punto 4 de la cuenta, el diputado Lave pide que se lea la carta. Y para darle lectura a la carta necesitamos que sea acordado. Así que, ¿habría acuerdo? Sí, muy bien. Entonces, señor secretario…
La carta dice así:
Como bancada del Partido Nacional Libertario, queremos manifestar formalmente nuestra profunda preocupación por la masiva llegada de ciudadanos haitianos a través del Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez en condiciones que a todas luces resultan irregulares o, al menos, confusas para la ciudadanía. La carta agrega que hemos recibido múltiples antecedentes que indican que estas personas estarían ingresando al país, en algunos casos con un número de menores superior al que legalmente correspondería o sin acreditar fehacientemente la relación con dichos niños. Esta situación no solo genera alarma pública, sino que podría estar vulnerando normas tanto nacionales como internacionales de protección a la infancia. Adicionalmente, preocupa el hecho de que muchos de estos vuelos están arribando durante la madrugada, entre las 2 y las 3 a.m., lo que da la impresión de que se pretende mantener esta operación fuera del escrutinio público.
En su momento, nuestros diputados fiscalizaron el terreno, lo que llevó a una notoria disminución de estos ingresos; no obstante, los nuevos reportes indican que el fenómeno estaría retomando fuerza. La carta señala que, como es de público conocimiento, la gestión migratoria de gobiernos anteriores dejó importantes grietas en la institucionalidad del país, permitiendo el ingreso irregular de cientos de miles de personas. Hoy, ante esta nueva ola, nos parece indispensable que la Cancillería actúe con prontitud y claridad. Por ello, solicitamos, señor Presidente, información oficial sobre los criterios y procedimientos que se están utilizando para permitir el ingreso de estos ciudadanos haitianos, particularmente en lo que respecta a menores de edad; detalle de los convenios, programas o permisos que justificarían este tipo de arribos; medidas concretas que se están adoptando para fiscalizar y garantizar que se cumplan las normas migratorias, sanitarias y de protección de la infancia; y, por último, una evaluación del impacto social que este fenómeno podría estar generando sobre las redes de apoyo estatal y la convivencia social en nuestro país.
Finaliza el diputado Cristian Lave, presidente de la bancada parlamentaria del Partido Nacional Libertario, solicitando también que esta situación sea abordada con urgencia en la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, convocando para este efecto al señor Canciller y a los representantes del Servicio Nacional de Migraciones y de Policía Internacional para que informen y den respuesta a este tema.
Muchas gracias, presidente. Primero, quiero agradecer a toda la Comisión por permitir la lectura de esta carta. Yo entiendo que debe ser por unanimidad, tomando en cuenta lo grave de esta situación y, sobre todo, que tenemos pocos antecedentes respecto a lo que está pasando en el Aeropuerto Internacional de Santiago, en donde se ha visto, entre las 3 y las 4 de la mañana, ingresando a gran cantidad de haitianos con la típica carpeta amarilla, junto a niños de los cuales nadie sabe si tienen o no la tutela de los adultos, además de que se ingresa un número de menores superior al permitido legalmente. Tampoco sabemos si se están cumpliendo las normas internacionales ni las normas nacionales.
Es por eso, señor Presidente, que le pido que a raíz de los cuatro puntos que leyó el Secretario se pueda oficiar a la Cancillería. Y también, como en el Partido Nacional Libertario, lo que queremos es ver si puede comparecer el Canciller y, asimismo, el representante del organismo responsable de la migración en Chile, para exponer en qué situación nos encontramos y cuáles son las normas o medidas que se están tomando para evitar esta situación, considerando que hoy día se ven vulnerados los derechos de todos los chilenos. Muchas gracias.
Bien, yo estoy de acuerdo con el oficio de la Cancillería. Creo que es bueno tener información al respecto. ¿Habría acuerdo?
Más bien, perdón, sí, a interior. Este es el primer error del presidente de la bancada Nacional Republicana. Lo hacemos… hablando en serio: lo mandamos a interior. Yo creo que es básicamente el que tiene…
La competencia en extranjería. ¿Habría acuerdo en la Comisión? Primer triunfo del presidente de la banca. ¿Diputada Ñanco? No, no, yo vengo a renunciar hoy día, de hecho, hoy día yo renuncio. Oigan, a ver: quiero comunicarle a la Comisión que presento mi renuncia a la misma por el acuerdo administrativo y, más allá de que ayer hayamos tenido una elección, digamos, inesperada, azarosa, fallida, cumplo con el acuerdo administrativo que tenemos los partidos de oficialismo, por lo que presento mi renuncia al cargo, el cual debe votarse —si no me equivoco— en la próxima sesión. Se votará la renuncia la próxima semana y en la subsiguiente elección. Muy bien, así será entonces.
Diputado de remetería, sobre puntos varios: Sí, señor Presidente, yo quería solicitarle un acuerdo. Chile es un país abierto al mundo, lo ha sido durante las últimas décadas, a pesar de las discusiones sobre la conveniencia de ciertos tratados, debates que ya han quedado en la discusión de fondo al haberse tenido toda la información, según algunos. Estoy muy preocupado por la situación que se vivió en las últimas semanas, cuando fuimos informados de que, de forma unilateral, el gobierno de Estados Unidos impuso un arancel del 10%. Creo que en un mundo abierto —y que ha sido la política de Estado de Chile desde el retorno a la democracia y el proceso de apertura—, independientemente de los gobiernos de la Concertación, del gobierno del presidente Piñera, de la presidenta Bachelet o del presidente Boric, como comisión no podemos más que condenar el uso de medidas arancelarias como instrumento de política exterior.
Las políticas comerciales han formado parte del orden mundial, manteniéndose incluso desde la posguerra y la apertura del mundo, desde la creación de la Organización Mundial del Comercio, en adelante, y Chile ha sido un gran promotor de ello. Así que quería pedir, si le parece, al diputado Mirosic, que se emita una declaración condenando el uso de los aranceles como medida que se extralimita al ámbito comercial y que se utilice con fines políticos.
Señor Presidente, espero también que la ministra Jara haya presentado su renuncia ante el Parlamento, tomando conciencia de que lo que hace el presidente de Estados Unidos afecta no solo a la economía, sino también la incertidumbre en el comercio. Pero, creo que nosotros, como Congreso y en particular esta Comisión de Relaciones Exteriores, Asuntos Interparlamentarios e Integración Latinoamericana, debemos tener cuidado con lo que vayamos a declarar respecto a este tema, pues no nos podemos, por decirlo de una forma elegante, igualar a los comentarios y a la falta de tino mostrados por el presidente Gabriel Boric, quien además lo hizo en un país como India, en el que busca establecer ciertas relaciones; el lugar y el momento no eran los apropiados. Lo adecuado hubiera sido volver a Chile, analizar la situación y generar lazos o, al menos, reconstruir la confianza que se ha visto afectada en las relaciones con Estados Unidos.
Por ende, señor Presidente, no estaría a favor de dar la unanimidad a la propuesta a menos que se modifique su tenor. Permítanme añadir: el diputado de la rentaría parece que está durmiendo poco; yo opino que es prudente que seamos capaces de hacer una aclaración en un tono propositivo y positivo, y no en uno agresivo ni condenatorio a un país que ejerce su libertad absoluta de hacer lo que desee. Muchas gracias.
Me pidió la palabra el diputado Moreira. En cuanto al oficio o declaración, señor Presidente, considero que sería más prudente —y así lo ha solicitado también el canciller— proceder en esa línea.
En esto yo creo que hay que ser muy prudente y yo pasaría con esta declaración, sea del tenor que sea; yo creo que hay que dejar en manos de quienes están viendo este tema, principalmente la Cancillería. Y, por lo mismo, quiero pedir a la Comisión que oficie al señor Canciller para que convoque al Consejo de Política Exterior a raíz de esta situación que es tan compleja, no solo para nuestro país, sino para muchos países, casi la totalidad de América Latina. Insisto: mantengamos un perfil muy bajo, mejor no hagamos por ahora ninguna declaración. Gracias.
La palabra a la diputada Francesca Muñoz; primero, y después a la diputada Erika Ñanco. Perdón, es que... es el orden, hay que ser respetuoso. Gracias, presidente.
Saludo a los colegas, a todos los presentes. Bueno, aquí yo creo que son dos puntos. En primer lugar, igual llamo a la prudencia y coincido con mis colegas que se refirieron al tema en cuanto a ver esta situación, ¿cierto? Con palabras de prudencia, entendiendo los contextos y poniendo a nuestro país en primer lugar, sin ideologías. Ese, yo creo, es un punto.
Y lo otro, presidente, es que creo que es importante también invitar al Gobierno, a través de la Cancillería, para que nos den a conocer los avances que han tenido los diálogos para enfrentar esta situación de los aranceles. Yo creo que eso también es un punto; lo planteé en otra oportunidad y sería interesante conocer cómo está actuando el Gobierno frente a esta situación. También coloco eso, presidente.
Diputada Erika Ñanco:
Muchas gracias, presidente. Bueno, este tipo de casos son los que debemos tomar en consideración cuando hablamos de la soberanía de nuestro país, cuando hablamos del espíritu republicano que tenemos como chilenas y chilenos, y de defender nuestros propios intereses por sobre los intereses de otro país. En este sentido, coincido plenamente con el diputado de Rementería, por su intermedio, señor presidente, puesto que es aquí donde se debe velar principalmente por los intereses de Chile, en favor de Chile y no en favor de otro país.
Acá se está hablando de un tema muy importante: los aranceles que se están imponiendo, no solo en nuestro país —por su intermedio, señor presidente, al Partido Social Cristiano y a los libertarios—, sino, démonos cuenta, también en Argentina, pese a que su presidente es de esa ideología y línea política; igual les instalaron aranceles que van en desmedro de la ciudadanía. Por lo cual, es de toda lógica que nosotros, como representantes de la República de Chile, elegidos democráticamente por los ciudadanos y ciudadanas de nuestro país, defendamos los intereses de Chile por sobre los intereses del extranjero. Me parece que, en este sentido, debiese existir un pronunciamiento de nuestra comisión para que defendamos nuestros intereses en pos de los chilenos y las chilenas que nos están mirando y no defendamos los intereses de los aranceles de un país extranjero que nada nos favorece.
Bien, diputado de Rementería y luego Moreira... Ah, perdón, diputado Chalper. No, no, no, fue un error. Le digo que tal vez se pueda concentrar un poquito, presidente, en la sesión. Se lo digo en buena, porque si no, no hay problema, digamos.
Yo, de verdad, presidente, creo que tenemos que ser conscientes de una cosa: probablemente la ciudadanía va a escrutar cuál ha sido el rol que nosotros hemos tenido en esto. Quiero ser muy sincero con usted. A mí me parece insólito que usted haya citado una sesión especial para que convoque al Canciller a rendirle cuenta ahora, porque, por mucha simpatía que tenga con el Gobierno, lo que se espera de usted, como presidente de esta comisión, de una instancia fiscalizadora, es que, en vista de lo acontecido, usted hubiera citado hoy al Canciller para que rinda explicaciones ante esta comisión sobre lo que están haciendo.
Yo, francamente, considero que todas estas declaraciones y comentarios, que no han sido sinceros, no sirven para nada. Me parece insólito que un Gobierno que evidentemente no tiene afinidad ideológica con el Gobierno de allá no pida ayuda a la oposición para hacer diplomacia parlamentaria y enfrentar esta situación, pero ni siquiera a eso se le ocurre. No sé si a usted lo habrán convocado o al presidente de las Relaciones Exteriores del Senado, pero el Parlamento, que no tiene nada que cumplir, es observado en el mundo moderno, señor presidente: cuando uno hace diplomacia en situaciones como esta, se contempla a los parlamentos, ya sea que le guste o no el Gobierno actual. Esto va a tener que conversarse en el Senado norteamericano y me imagino, salvo que den cuenta de una...
Repentina relación espectacular con el gobierno norteamericano que hasta aquí no la hemos visto. Entonces, yo quiero ser muy sincero, a mí me parece que esto es de una gravedad total. Todos nuestros distritos están esperando que nosotros reaccionemos con la vehemencia que esto requiere. Y, por lo tanto, en mi modesta opinión, para serle franco, no estoy ni para cartas, ni para declaraciones, ni para ningún saludo a la bandera. Aquí lo que nosotros tenemos que hacer es citar al canciller; que, si él quiere una reunión reservada, perfecto. Ojalá no tengamos otro triste episodio como el que aquí tuvimos con otras reuniones reservadas, pero yo creo que es muy importante, presidente, que aquí se venga a rendir cuentas. Esto es de una gravedad total.
Mire, le cuento una incidencia y con esto termino: conversaba en la mañana con algunos colegas del Parlamento Europeo. Por favor, denle una vuelta a lo que ha hecho el Parlamento Europeo en esta coyuntura, para que capten el nivel de reacción que nosotros deberíamos tener. Y la verdad es que uno ve que aquí, oy, el asesor del canciller se permite no venir; mandan un caballero que, con todo el respeto que nos merece, cumple un rol técnico jurídico y no un rol político. Por lo tanto, usted comprenderá que hoy día no esté, que no esté la Cancillería aquí, presidente. ¿En qué está? Entonces, a ver, si esta Comisión de Relaciones Exteriores ya de frente asumimos que no va a tener ningún peso político en la conversación, bueno, entonces, pidámonos un té (aprovecho para agradecer, porque estaba muy rico el café), pero es algo un poquito más fuerte lo que tenemos que hacer. Gracias, presidente.
Ñanco, perdón, de Reventería: es que me desconcentré con el diputado Chalper, diputado de Reventería. Señor presidente, yo di mi apoyo en su momento de que fuera invitado; no podemos citar a nadie en esta comisión si no somos una comisión investigadora. Por ello, es razonable invitar al canciller y a quienes sean necesarios. Sabemos que el canciller está trabajando; se armó un grupo de trabajo relativo a las supuestas tarifas que van a haber en el cobre. Pero quiero decir que, cuando se afirma esto, lo que digo es muy simple: tengamos una posición que ha sido la política de Estado de Chile, condenar el uso de aranceles. Nos demoramos nada en sacar declaraciones sobre miles de, cientos de cosas; pero cuando al gobierno parece que le gusta el gobierno del país que nos hace una afrenta –porque esta afrenta no es ideológica– tratan de dar a entender que esto es porque, mediante el diputado Lave, se dijo algo. ¿Usted cree que Israel no es un aliado de Estados Unidos? Es probablemente el aliado más importante de Estados Unidos, el presidente Netanyahu, con un 17% de aranceles. Argentina, que con todas las genuflexiones que hace el presidente Milley para acercarse, pagando mesas millonarias, le puso el mismo arancel que Chile. O sea, esto no es un tema ideológico; es un tema que afecta el orden mundial, el orden de establecer que acá somos una sociedad de comercio libre y que hemos tenido, y hoy día, y en lo que yo insisto, para muchos ha sido –en mi propio sector– que el socialismo permitió aprender que el comercio libre era lo que se necesita en una sociedad más justa, donde haya mejores definiciones económicas y se genere más igualdad. Los países chicos nos ayudamos y vivimos del comercio de este tipo. Y cuando se imponen aranceles a países que a mí me parecen aliados evidentes de Estados Unidos, como Israel, o a países en los cuales los aranceles ya son una cuestión irrisoria, como Vietnam con un 46% o Taiwán –un aliado histórico, probablemente el único aliado importante que tiene Taiwán en el mundo, Estados Unidos– y tiene un 32% de aranceles, esto escapa de un tema ideológico. Esto yo lo que digo es: no hagamos una declaración. No estoy diciendo, por ejemplo, que el presidente Trump es malo; digamos que el gobierno lo ha hecho perfecto en esto. En eso tendremos la instancia para discutir. Lo que yo digo es que en esta Comisión reafirmamos ese orden, basado desde la creación de la Organización Mundial del Comercio, en un comercio libre donde los aranceles se usan como instrumento económico y no político. Eso solamente, presidente.
Diputado Moreira, diputado Añanco, yo estaba primero. Muchas gracias. Coincido plenamente nuevamente con el diputado de Reventería. En este momento debemos ser conscientes de que estamos en una guerra económica, y en esta guerra económica no gana precisamente quien está defendiendo los intereses de otra nación. Es lo más antinacionalista y lo más antilibertario defender los aranceles que un país nos está imponiendo al nuestro, considerando todo lo que hemos logrado avanzar dentro de las políticas de gobierno, al menos en esto. Insisto: pueden no estar de acuerdo con las políticas de gobierno, pero veamos cuáles son los beneficios que eso nos ha traído en este momento para Chile, como poder acceder al mercado mundial, que nuestros productos se puedan vender en otros países y estar siendo hoy día uno de los socios principales de la Unión Europea. O sea, esos son avances concretos que estamos mirando hoy día. Tampoco me parece que es...
Le debe faltar el respeto a nuestros invitados, porque, más allá de que ustedes esperasen a otra persona, vienen acá con toda la intención de su tiempo y su disposición para poder exponer los temas que nos deben ser necesarios. Por otro lado, también he firmado en esta misma comisión muchas declaraciones que incluso van en contra de mi propia ideología, por así decir. Cuando llegamos acá a hablar de condenar el régimen de Maduro y bla, bla, nosotros jamás hemos dicho que las declaraciones de esta comisión sean innecesarias o no sirvan para nada; todo lo contrario, si se hacen, es porque tienen un propósito. Y si estamos solicitando hoy que podamos manifestar nuestra opinión frente a esta guerra económica, entonces hagámoslo y pongámonos realmente en la postura que nos corresponde: defendamos a nuestro país y seamos representantes de Chile, no de Estados Unidos.
Diputado Moreira.
A ver, yo creo que todos acá estamos por defender los intereses de nuestro país. En cuanto a este tema, es bueno decir que fue el propio canciller quien nos pidió, en un almuerzo que tuvimos, la mayor prudencia. De acuerdo a los argumentos que ha presentado el diputado de Rentería y la diputada Llanco, estaría de acuerdo en que, si se hiciera una declaración, lo más prudente sería señalar, ¿no es cierto?, que de alguna manera se está violando el Tratado de Libre Comercio que Chile tiene de forma recíproca con los Estados Unidos. Existe, además, la posibilidad de explorar otros canales; no sé qué es lo que van a hacer, pero por ello solicito que se oficie al canciller para que convoque al Consejo de Política Exterior. Gracias, Presidente.
Diputado Labelo González.
Sí, Presidente, mire, primero... vamos a tomar una definición después de esto. Me causa alegría que la izquierda hoy defienda, digamos, el libre comercio; creo que, al menos, hemos avanzado en ese aspecto. Presidente, cuando intervine, lo primero que quise dejar claro –y para que quede bien claro– es que, si el diputado de Rentería y usted, Presidente, se concentran, sería grato poder seguir el hilo y no faltar al respeto a los invitados, como mencionó la diputada anterior. Yo lo que estoy señalando es que debemos tener cuidado con el tenor del documento que redactemos. Eso es todo lo que digo, porque no podemos seguir entorpeciendo lo que el canciller y este gobierno tienen que revertir. ¿Qué va a pasar acá? La persuasión internacional por parte de la cancillería, mandatada por el Presidente de la República, debe lograr persuadir a Estados Unidos para que nos vea como un buen socio y no nos castigue con un incremento del 10%. Eso es lo que debe suceder. Sin embargo, en base a las declaraciones del Presidente de la República desde India, lo que se consigue es un retroceso. Luego, cuando vemos al embajador de Chile en Estados Unidos asistir a una ceremonia en contra de uno de los candidatos, también es preciso considerarlo. La política internacional, como bien sabe usted, Presidente, se fundamenta en señales, y las señales que este gobierno ha dado al mundo entero han sido pésimas, nefastas y vergonzosas. Entonces, sugiero, Presidente, que el documento lo redacte la Secretaría con una perspectiva amplia y que se someta a votación para decidir qué hacer al final de la sesión. Además, brindemos también el espacio a nuestros invitados para que puedan continuar con la transición y expresen si están o no de acuerdo con la postura respecto a los Estados Unidos. Todos coincidimos en que esto no perjudica, en lo relativo al comercio y a la incertidumbre chilena; pero lo que se debe lograr hoy es tender puentes y no dinamitar, como lo ha hecho este gobierno con casi todas las relaciones exteriores durante estos casi cuatro años.
Diputado González.
Gracias, Presidente. Estamos todos de acuerdo en que a Chile no le convienen estos aranceles impuestos de manera unilateral. Creo que es necesario que el Gobierno informe a esta comisión –he conversado con el diputado Schalper–, ya que esta comisión se relaciona con el Presidente a través de los ministros, y es imprescindible que nos tomen en serio para que, de este modo, podamos ser parte del esfuerzo que todos debemos realizar juntos, poniéndonos de acuerdo. Debemos también evitar errar en los análisis y en la asignación de responsabilidades, porque si alguien pretende responsabilizar al Presidente Boric por los aranceles, creo que está completamente equivocado, al igual que si se responsabiliza al canciller; pues, a pesar de todo lo que se ha dicho desde la derecha chilena contra él –por ejemplo, el embajador asistió a un acto y no a otro–, es preciso considerar todas las circunstancias.
¿A qué le importa en Estados Unidos? No hay nadie en Estados Unidos que haya reclamado eso. O sea, eso es ficción; sirve acá para sacar unas cuñas. No es real. Entonces, si queremos ayudar al país, primero concentrémonos en lo que es real.
Creo que, y esto es lo que pienso, debemos ponernos de acuerdo todos, y el gobierno seguro tiene algún planteamiento. Primero, que vengan acá a decirnos cuáles son las medidas que van a tomar, ya sea en sesión secreta o en sesión pública, dependiendo de lo que ellos estimen, pero ¿cuáles son las medidas? La resignación no es una buena política pública. Y Chile, creo, al menos debe negociar un arancel distinto, es decir, abrir esas conversaciones. Me imagino que ese camino lo van a seguir; por otro lado, se debe reclamar ante los organismos internacionales que corresponden, de la Organización Mundial del Comercio, los tratados, porque no puede dar lo mismo tener un tratado de libre comercio que no tenerlo. No puede ser igual.
Lo que plantea Donald Trump es aplicar aranceles recíprocos. ¿Recíprocos a qué? Si Chile no cobra aranceles a los productos norteamericanos que ingresan, ¿entonces en reciprocidad de qué? Y por eso no podemos simplemente resignarnos y no ir a reclamar los tratados de libre comercio. Hay que ver, por último, que nos digan... ¿saben qué? Da lo mismo si lo firman o no, porque no lo vamos a respetar. Parecería ser una receta infalible y no lo es.
Por último, algo que sí creo que hay que reconocer es que el gobierno está actuando; va a India, a Brasil, y busca acercar empresarios con empresarios, ya que no va solo el Presidente de la República a India, para poder abrir nuevos mercados. No podemos depender de un par de productos o de un par de países para todo lo que significa la exportación chilena. Entonces, si esa conversación con altura de mira la podemos tener con el gobierno, es necesario tenerla cuanto antes, para que nosotros nos sintonicemos y no tengamos que llegar hasta una interpelación para efectuar las preguntas y obtener respuestas. Gracias, Presidente.
Diputado Undurraga.
Gracias, Presidente. La instalación de aranceles por parte del gobierno norteamericano es una mala noticia para Chile y también para el mundo, y resulta especialmente negativa para quienes creemos en el libre comercio como la forma en que se desarrolla el entorno global hoy en día. Dicho eso, lo que no sabemos es si esto será un paréntesis en la historia del mundo moderno o el inicio de una nueva era. En cualquiera de los dos casos, necesitamos una política de Estado amplia, que trascienda el actual gobierno, para abordar esta nueva situación.
Más allá de las medidas inmediatas —como los reclamos respectivos en las distintas instancias internacionales— y de la apertura a otros mercados, que me parece muy positiva lo de India y lo de Brasil, también considero que el gobierno debe convocar, de manera transversal, a un grupo que represente las distintas sensibilidades. Esto permitiría construir un acuerdo nacional para enfrentar esta nueva realidad, que puede ser temporal o más general. La situación nos afecta de forma directa a nivel de aranceles y, de manera indirecta, cuando el resto de los países sufre una recesión y, al ser nuestros compradores, se ve reflejado en nuestra economía.
Aunque puedan existir microoportunidades en algún producto —por ejemplo, si el arancel impuesto fue menor en algunos casos que en otros— lo global es un problema. Por ello, a mí me gustaría, si vamos a realizar una solicitud especial a la Cancillería o al Presidente, que se señale la necesidad de convocar a representantes y expertos de distintos sectores para abordar, de manera nacional, este desafío, evitando que se convierta en materia trinchera.
Asimismo, es importante hacerle ver al Presidente de la República que la estrategia de política exterior debe basarse en un enfoque institucional y no en la personalización de los liderazgos de otros países, sin descalificar a esos presidentes a pesar de las diferencias que puedan existir.
Presidente, le estaba hablando a usted también. Lo que intentaba señalar, y no me interrumpa el secretario nuevo, es que, si usted puede, luego exponga todo esto: la forma de abordar la política exterior tiene que ser institucional, y no debe personalizarse en el nombre de los presidentes.
Diputente Gladia:
"...los países, por bien o mal que a uno le pueda caer. Este es el gobierno de Estados Unidos; respecto a Argentina, es el gobierno de Argentina. Dos presidentes con los cuales uno puede no tener simpatías políticas, pero son los presidentes de esos países y no es prudente llevar esto al plano personal con cada uno de ellos. Entonces, si vamos a hacer una declaración, me gustaría, presidente, incorporar estos dos puntos: el llamado a un acuerdo nacional para enfrentar la nueva situación arancelaria, no solo respecto a Estados Unidos, sino también para contrarrestar lo que puede provocar en el mundo entero; defender los intereses de Chile en los distintos organismos internacionales; abrir mercados, como se está abriendo; y, en cuarto lugar, solicitarle al Presidente de la República que esto no se lleve al plano personal con los demás jefes de Estado, sino que se desarrolle instrumentalmente, de forma más prudente, para lograr buenos resultados para Chile."
Presidente:
"Bien, gracias, diputado Andurraga. A ver, el diputado Hondurraga ha agregado algunos elementos, y también lo hizo el diputado González, para esa posible declaración. La pregunta es si el diputado de arrepentiría, quien realizó la propuesta original, estaría de acuerdo con incorporar esos puntos."
Diputado de arrepentiría:
"Sí, la verdad, presidente, que yo no estoy de acuerdo con el último punto que propuso el diputado Hondurraga, más allá de los otros tres. Es una situación específica; en lo demás, estoy de acuerdo en cuanto a la perspectiva de cómo vamos a llegar, pero debemos proteger una política de Estado que tenemos desde hace 30 años y que ha caracterizado la oposición de Chile. Les recuerdo que estos aranceles son contrarios al Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos, firmado por un presidente socialista—diputado Lave, por su intermedio—donde además existe un compromiso con la canciller Alvear, de la Democracia Cristiana. Es un compromiso transversal con el comercio. Y, la verdad, no quiero que se exagere: si en otro país no se hubieran impuesto aranceles, cualquier nación habría planteado lo mismo. Se trata de que los aranceles, al carecer de un objetivo claro, resultan contrarios a un orden mundial establecido, que ha funcionado y beneficiado a los países pequeños. Además, considero inexacto afirmar que hoy en día Chile ha arruinado sus relaciones con todo el mundo. Pensemos, por ejemplo, en la visita del Presidente de la India, un país generalmente reacio al comercio, donde Chile ha logrado incursionar; en el acuerdo ingresado hoy en esta Cámara, firmado con los Emiratos Árabes Unidos, una potencia económica emergente; y en el liderazgo mostrado en la situación de la guerra de Ucrania, tema que abordaremos posteriormente. Mi declaración, que era muy simple, no esperaba generar este nivel de conflictividad, pues se centró en ser, incluso, una autocrítica de mi sector cuando se comentaba que no se tenía toda la información sobre otro tratado, que luego resultó ser positivo para algunos que en su momento se opusieron. En definitiva, se trata únicamente de mantener la efectividad del comercio como medida para una mayor igualdad en los mercados mundiales."
Presidente:
"Bien, ¿sí? Diputado Hondurraga, llevemos a votación. Propongo votar, de forma separada, este punto: defender la diferencia para llegar a acuerdos o, en su defecto, considerarlo individualmente, ya que parece haber consenso en los demás puntos."
Diputado Hondurraga:
"La verdad es que podríamos suavizar la forma, pero creo que es muy positivo sugerirle al Presidente de la República—quien dirige las relaciones internacionales—que, en este ámbito, se encauce institucionalmente y se evite descalificar a los jefes de Estado de otros países, más allá de las diferencias políticas o dificultades existentes, pues resulta imprudente para los intereses de Chile. En esos términos, quizá todos puedan ponerse de acuerdo para aprobarlo. A ver, por lo que entiendo, ¿el diputado de arrepentiría mantiene la posición original con la posibilidad de incorporar los tres primeros puntos?"
Diputado de arrepentiría:
"Los tres primeros puntos no se relacionan con el presidente; el cuarto sí, por lo que se podría votar de forma separada."
Presidente:
"Ya, entonces vamos a votar por separado."
Diputada Muñoz:
"Sí, gracias, presidente. Yo coincido en que, al rescatar ciertos puntos planteados, se reduce el tono confrontacional y se redactaría un documento con una prudencia adecuada, incorporando los elementos mencionados por el diputado Hondurraga. Sin embargo, preferiría que se redactaran los puntos de la mejor manera posible, dado que existen sensibilidades que no se reflejan plenamente en el papel. Al menos, coincido en que debe imperar un tono de prudencia."
Coincido con el diputado en que debe estar incorporado y que se respete, en el fondo, se tome otro rumbo en lo que versan las expresiones del Presidente de la República frente a otros mandatarios a nivel mundial. Coincido, pero creo que para un documento tan importante preferiría conocer los detalles.
Y, presidente, quiero también decir que, como sugerí en el chat, es determinante que se decida si se invitará o no a Cancillería la próxima semana. Yo lo planteé la semana pasada en el chat, resaltando la importancia de haber invitado hoy a Cancillería, dada la relevancia de esta situación a nivel mundial y nacional, siempre poniendo a nuestro país primero. Por ello, quería consultar directamente: ¿viene o no viene?
Resulta que el responsable de que la Cancillería no esté hoy presente soy yo. No, no soy yo, porque el señor Troncoso viene por otra razón; aquí se produjo una confusión al interpelar al diputado, pues él no tiene relación con ello, ya que concurrirá para votar a continuación.
La razón por la cual el canciller no está presente es que a mí me quedan tres sesiones y, mientras yo sea presidente de la comisión, no lo invitaré, a no ser que el propio canciller decida venir. Y voy a explicar por qué: mientras yo sea presidente de la comisión, el canciller no comparecerá, porque hoy no tiene nada que explicar. El que impuso literalmente el arancel no es el canciller, y debe darse espacio a las conversaciones diplomáticas que, forzosamente, ha tenido que entablar. Si invitamos al canciller inmediatamente después de haber impuesto el arancel, él tendrá que responder por una situación impuesta por otro país; no es su función venir a dar explicaciones acá. Además, mientras las negociaciones diplomáticas se mantengan, deben mantenerse en reserva.
Por lo tanto, ¿qué va a venir a decir el canciller? Si no es eso, lo que se le ocurrió al canciller para hacer el 10%, mientras yo sea presidente, me quedan dos sesiones; después, el diputado Chalper podrá presionar a quien corresponda, pero por lo menos yo podré postular. Puede ser, y también podrá postular quien venga después, pero yo, mientras me mantenga, velaré por el interés de Chile, que es tratar este tema con seriedad a nivel diplomático. El canciller hoy no tiene nada que aportar en cuanto a explicaciones; se acabó. Así que, no le echen la culpa al canciller: lo pueden tener conmigo, así de simple.
Bueno, votemos la declaración.
—La declaración, pero diputado, diputada del Real, perdón. Gracias, presidente.
Mire, presidente, nadie está responsabilizando al canciller de un tema que unilateralmente tiene que ver con Estados Unidos. No se trata de que el canciller deba venir a decir que es responsable; debe explicar los pasos de acción. Acá somos una comisión de diputados electos y merecemos el respeto de que el canciller nos exponga los lineamientos que está siguiendo Cancillería para solucionar este tema. Puede ser, hemos realizado sesiones secretas en otras ocasiones, y perfectamente podría ser una sesión secreta, pero es importante que estemos al tanto y que podamos transmitir tranquilidad con respeto ante esta situación tan sensible. Yo no estoy de acuerdo ni daré mi voto para ninguna declaración mientras el canciller no nos aclare en qué estado se encuentran las negociaciones, ya que considero que es resorte de ellos solucionar este asunto, más que producir declaraciones rimbombantes.
Será mejor para Chile si se baja la tensión, se evita poner en riesgo nuestra visa waiver y se atenúa el tema de los aranceles. Esto, a mi juicio, constituiría una especie de demanda de confianza en lo que esté haciendo Cancillería, lo que me encantaría que se explicara.
Bien, diputado Andurre. Mire, soy partidario de la declaración, pero al escuchar a la diputada del Real, si existe unanimidad para no hacer ninguna declaración y esperar un poco, puede ser el camino más prudente. En la lógica de prudencia, lo que ya está dicho en esta comisión y lo que cada uno piensa está claro. Yo tengo una opinión...
A cómo el presidente ha abordado esto. Si es que va a haber declaración, yo insistiré en mis puntos, pero si se toma un acuerdo de esperar un poquito, es la lógica de lo que plantea la diputada del Real, puede ser un acuerdo. Tendría que reivindicarle al diputado de Arrementería, pero le voy a ofrecer la palabra inmediatamente antes de que el diputado Chalper me diera la palabra.
Lo que pasa es que yo le agradezco que usted se insere su posición, para que a aquellos que estamos en contra le podamos decir que, no solo es que estamos en contra, sino que nos parece inaceptable su posición. Porque que usted, aquí, diga que unilateralmente decidió que esta comisión no tenía la posibilidad de escuchar al canciller —no respecto a su responsabilidad en la decisión de Estados Unidos—, evidentemente nadie aquí es tan ridículo como para pensar algo así; sino que nos digan qué van a hacer, qué van a hacer para enfrentar esta coyuntura. Cuando uno mira los comportamientos de gobiernos parecidos a los nuestros, han sido muchísimo más proactivos que los nuestros, y que nosotros tengamos la posibilidad, en la instancia oficial que tenemos, de preguntarle a nuestro interlocutor con el gobierno qué es lo que va a hacer, es lo que yo hubiera esperado de su parte. Usted aquí no está en calidad de aduana del gobierno, presidente; lo que está es velando —perdón, yo lo escuché con atención, así que le pido que me escuche a mí también— por que esta comisión influya y ejerza su función fiscalizadora, y no por velar por los intereses del gobierno del presidente.
Y, por lo tanto, presidente, perdón, yo, perdón, perdón. Bueno, lo vemos distinto y, en buena hora, pareciera que su mandato ha llegado a su fin. Pero mire, solo digo lo siguiente: estoy en contra de cualquier declaración, porque circunscribir la tarea de esta comisión a hacer declaraciones en minutos, en donde lo que se espera de nosotros es tener un diálogo franco con el gobierno respecto de qué va a hacer, resulta inaceptable, sobre todo cuando varios acá tenemos la legítima duda de que este gobierno, una vez más, va a llegar tarde. Usted comprenderá que, para declaraciones en esas circunstancias, no estoy; y lo digo por razones distintas a las que mencionó arriba el colega Undurraga por su intermedio, sino por la convicción de que lo que usted debió haber hecho es haberle pedido al canciller que viniera a explicar, en el lugar donde tiene que hacerlo, qué está haciendo para cautelar los intereses del país que usted también decía cautelar. Gracias, Presidente.
Una cuestión reglamentaria: esta no es una comisión fiscalizadora, esta es una comisión legislativa. No, no, pero léanse, por favor, a ver. Señor Secretario, le ofrezco la palabra. ¿Quién tiene razón en esta discusión? Le ofrezco la palabra. No, al tiro, porque si no vamos a estar con interpretaciones. Señor Secretario, ¿qué es esta comisión? Presidente, la comisión es… salvo las investigadoras, son comisiones legislativas; las comisiones no tienen facultad de fiscalizar al Presidente de la República, y las facultades de fiscalización no tienen los diputados en la sala a través de un procedimiento especial que contempla el reglamento. Muchas gracias, señor Secretario.
Dicho eso, yo solo, para terminar con ese debate, no quiero monopolizar el turno con el diputado Chalper, pero quiero decir que, cuando a mí me tocó ser presidente de esta misma comisión en el gobierno anterior, tuve la misma actitud —la misma actitud de proteger el interés de Chile—. Nada más. No me importa quién sea el canciller de turno, es una cuestión secundaria, ni quién gobierne; el punto es que esta comisión tiene que cuidar, y siempre ha sido la comisión de esta tradición: cuidar el interés de Chile. Y yo creo que, ahora, lo que hay que dejar es que la cancillería haga su trabajo. Cuando tenga algo que informarnos, vendrá aquí a hacerlo; pero mientras eso no pase, me parece que lo otro es simplemente algo que puede problematizar más que ayudar.
Pero, bueno, diputado Hondur, de repente diría: ¿mantiene su posición o prefiere…? Yo, la verdad, había pensado que iba a ser algo más consensuado, apoyar el comercio, apoyar lo que había sido la política de Chile durante los últimos 35 años, probablemente, pero dado que no lo es, voy a retirar la solicitud. Creo que quedó clara la posición de todos y en qué lado está el patriotismo. Muchas gracias, señor presidente.
Ya, entonces, ¿no hay declaración? Bueno, ahora sí, entrando a la orden del día. ¿Qué oficio? No, pero el oficio… no sé, ¿cuál es el oficio? Ya, ya. Pero ya entiendo que eso lo hizo el canciller, ya convocó al Consejo, ¿no? ¿Me equivoco? Es que la Ley de Cancillería establece el Consejo como el órgano consultivo.
Sí, sí, sí. Presidente, primero pido disculpas a las visitas porque llevo una hora discutiendo un tema que podría haber sido de fácil despacho si no hubiesen entrado ciertos egos personales. Presidente, sugiero que se tome en cuenta el oficio que está pidiendo el diputado Moreira y que se someta a votación o se apruebe en unanimidad, ya que no podemos –ya que usted no va a invitar a nadie–, ya que no se van a tomar decisiones o, al menos, no nos permitirá fiscalizar al gobierno, que es nuestro rol democrático, mandatado por el soberano que es el pueblo. Ponga y someta a votación lo que está pidiendo el diputado.