En nombre de Dios y la patria se abre la sesión número 16 de esta comisión especial investigadora, citada para hoy, 3 de abril, en la ciudad de Temuco, en el hospital de Temuco. Antes de pasar a los puntos varios y a la orden del día, le doy la palabra a la Secretaría para que haga lectura a la cuenta.
Buenos días, Presidente. Se han recibido para esta sesión:
1. Una nota del Comité de Renovación Nacional, por la que se informa que el diputado Andrés Celis será reemplazado en esta sesión por el diputado Miguel Mellado, aquí presente.
2. Otra nota del mismo comité, por la que se informa que el diputado Mauro González será reemplazado en esta sesión por el diputado Miguel Ángel Becker. Presente, por favor.
3. Una nota conjunta de los comités mixtos PC, Frente Regionalista Verde de Sociales e Independientes y del Frente Amplio e Independientes, por la que se informa que el diputado Hernán Palma será reemplazado en esta sesión por la diputada Erika Ñan.
4. Un correo electrónico mediante el cual el Secretario Regional Ministerial de Salud de la Región de la Araucanía, Sr. Ricardo Andrés Cuyul Soto, confirma su asistencia a la sesión de hoy, jueves 3 de abril, en el hospital de Temuco.
5. Finalmente, en este minuto nos llega una nota conjunta de los dirigentes integrantes de la multigremial del Servicio de Salud Araucanía Sur, representantes de lo que se denomina el G7 ante la mesa del sector público, en la que se solicitan audiencias en esta sesión y en próximas sesiones para exponer observaciones, inquietudes y propuestas respecto a la problemática de las listas de espera.
Eso es todo, Presidente.
Gracias, Secretario.
Antes de pasar a los puntos varios, quisiera hacer uso de la palabra para agradecer al diputado Leal y al diputado Zafirio, quienes, como integrantes de la comisión, nos propusieron venir a sesionar en Temuco, y al diputado Mellado y al diputado Becker, que permiten contar con el quórum necesario, ya que para sesionar se requiere la presencia mínima de cuatro diputados. Gracias a ustedes dos lo hemos logrado. Esta es la cuarta sesión en regiones, iniciando con Antofagasta, Goyaique, Arica; hoy se suma Temuco, y también contamos con representantes de Montemuco, Quiazorno, el Paraíso y Santiago.
Ofrezco la palabra.
Presidente, mire, sobre la razón por la que se convoca esta sesión, creemos que es importante abordar también el tema laboral de las personas que contribuyen a disminuir las listas de espera. A mí me ha llegado una carta; me reuní con personas que me han indicado que se dirigen a usted para hacer pública una denuncia sobre la situación laboral precaria que enfrentan los trabajadores del hospital Hernán Henríquez Aravena. Somos más de 250 funcionarios contratados bajo la modalidad de compra de servicios o licitación con empresas externas, lo que nos posiciona en una situación de vulnerabilidad laboral. Esta modalidad implica que trabajamos sin contrato formal, siendo remunerados por hora, con un salario considerablemente inferior al que reciben nuestros colegas que desempeñan las mismas funciones (aproximadamente un 20 o un 25% menos), e incluso auxiliares y administrativos que perciben menos del sueldo mínimo exigible por ley.
Desde hace más de cuatro años no hemos contado con los beneficios que la ley establece para los trabajadores, como vacaciones, día administrativo, alimentación y otros derechos básicos. Sin embargo, seguimos asumiendo las mismas e incluso mayores obligaciones que el resto del personal, lo que genera un ambiente de trabajo desmotivador, con salarios bajos, sin descanso y con constante incertidumbre respecto a la continuidad de nuestro vínculo laboral. Consideramos que esta es una problemática urgente que requiere atención inmediata, ya que no solo afecta a los trabajadores, sino que también repercute en la calidad de la salud pública de nuestra región. Es lamentable que situaciones de este tipo no sean abordadas de manera adecuada por las autoridades y las instituciones responsables, y que tal falta de respuesta contribuya a perpetuar un entorno laboral precario y al margen de los marcos legales establecidos.
A pesar de nuestros esfuerzos por solicitar una regularización de nuestra contratación o una mejora en las condiciones de licitación —tales como la posibilidad de que estas se realicen bajo subcontratación, lo que nos otorgaría los derechos laborales correspondientes—, no hemos recibido respuesta alguna…
Puesta ni solución satisfactoria, lo que agrava aún más nuestra situación. Por lo tanto, hacemos un llamado a la autoridad competente y a la ciudadanía en general para que se tomen las acciones necesarias para resolver esta problemática, garantizar el respeto de nuestros derechos laborales y evitar que situaciones similares se repitan en el futuro. Agradecemos de antemano la atención que pueda brindar esta denuncia y confiamos en que se tomarán las medidas adecuadas.
Yo creo que aquí hay un tema… en el hospital, conversaba con el director y creo que es importante dejar esta carta en la Comisión, en la Secretaría de la Comisión, presidente. Muchas gracias. Va a quedar en la cuenta, diputado Mirado.
No quiero ser el malo de la película, pero recuerdo que el objeto, el mandato de esta comisión investigadora son las listas de espera, y, obviamente, si ellos pueden trabajar con mayor fuerza, se podrá lograr el ajuste de dichos términos. ¿Hay algún requerimiento respecto a la carta? ¿O solamente para la cuenta? Que la reciban, porque el anterior director no lo recibía al no ser parte del hospital.
Perfecto. Diputado Leal, sobre el punto: me gustaría pedir que esa misma carta sea remitida a la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados, para que la podamos abordar como la comisión especializada en temas laborales. Yo, como parte de esa comisión, solicito que se ponga en cuenta y se remita allí; y, en esa comisión, quizás podamos invitar a los funcionarios respectivos a exponer, junto al gobierno y a la ministra, para abordar ese tema. ¿Hay acuerdo? Perfecto. ¿Algún otro integrante?
Diputado Safirio: Acá, ahí está. Gracias. Solo para apoyar la solicitud de los trabajadores de este hospital: de verdad, parece insólito lo que se expresa en esa carta, en la cual se evidencia que el Estado no respeta los derechos de los trabajadores. Me suscribo a lo dicho por el diputado Mediado y el diputado Leal, y espero que este tema se resuelva a la brevedad. Gracias, presidente.
Ofrezco la palabra por última vez. Si no hay más puntos varios, iniciamos con la orden del día, que tiene como primer lugar escuchar al Director del Servicio de Salud Araucanía Sur, don Vladimir Yáñez Méndez; al Director del Hospital Dr. Hernán Henríquez Aravena de Temuco, señor Mauro Salinas Cortés; y al Secretario Regional Ministerial de Salud de la Región de la Araucanía, señor Ricardo Andrés Cuyul Soto. Los escucharemos a ellos tres primero, abriremos una ronda de preguntas y, luego, continuaremos con los siguientes invitados.
Muy buenos días a todas y todos, honorables diputados, colegas y público en general. Desde el Servicio de Salud representamos al Ministerio de Salud, y en mi caso, a la Ministra de Salud de nuestra región. Dentro del ordenamiento ministerial, asumimos roles de rectoría, regulación y fiscalización de aspectos asistenciales y ambientales, con la finalidad de proteger la salud de la población, así como de regular el sector conforme a lo establecido por la Ley de Autoridad Sanitaria y el Código Sanitario.
Reducir los tiempos de espera ha sido la primera prioridad de nuestro gobierno, tanto a nivel nacional como en nuestra región. Para ello, los esfuerzos se han centrado en acciones multidimensionales que incluyen la consulta y la pesquisa temprana en la red asistencial, así como una mayor resolutividad mediante el uso oportuno de tecnología adecuada, lo que permite disminuir los tiempos de espera tanto en consultas de especialidad como en cirugías.
También es fundamental fortalecer el sistema público de salud, el cual responde por más del 80% de la demanda de atención en la Región de la Araucanía, y ampliar la oferta de atención, prevención y rehabilitación desde la atención primaria de salud, ya que es en este nivel donde se previene la cronificación de enfermedades y se reduce la necesidad de recurrir a consultas especializadas. Además, la atención primaria es el punto de referencia desde donde se emiten las interconsultas que buscamos gestionar de manera más oportuna.
Si existen listas de espera, es precisamente porque las personas no han podido acceder oportunamente a una atención médica o a una atención médica de especialidad.
Por esta razón hemos decidido fortalecer la atención primaria, aumentando la capacidad de primer nivel en la atención institucional, ampliando coberturas y horarios, implementando unidades de atención oftalmológica en APS, disponiendo de mayor oferta de consultas telemáticas –por ejemplo, con dermatólogos y otros especialistas– y apoyando a los equipos municipales en la implementación de extensiones horarias para que quienes trabajan puedan acceder a consulta y pesquisa temprana, incluyendo exámenes que puedan resolverse en ese nivel.
De hecho, en la misma comuna de Temuco, donde nos encontramos actualmente, la estrategia Masefam ha ampliado la oportunidad de atención y pesquisa en tres EFAM y en tres macro sectores distintos, extendiendo el horario de atención de 17 a 22 horas. Asimismo, la estrategia APS Universal, que se desarrolla de manera pionera en las comunas de Perquenco y Angol, ha sido testigo de este esfuerzo, mejorando el acceso a prestaciones mediante la conectividad rural satelital –tanto en salud rural como en EFAM–, e incorporando la estrategia Hospital Digital Rural. Además, se ha implementado la atención móvil, extensión horaria, capacitación a los equipos e incorporación de la estrategia ESICEP, un modelo de cuidado centrado en las personas que busca identificar la patología de manera prematura para evitar consultas de especialidad y disminuir los riesgos para cirugías. En Cautín, por ejemplo, el fortalecimiento e incremento de la estrategia de salud digital ha hecho que, pasando de un poco más de 2.100 atenciones en 2022, se hayan aumentado a 6.470 en 2024, lo que representa un aumento del 300%. A esto se suma la liberación del copago a todos los usuarios de FONASA en la región, una medida presidencial que ha hecho que 80.791 personas no hayan tenido que pagar por ningún procedimiento, operación, consulta o tratamiento en nuestro sistema público de salud regional, resultando en un ahorro total de 14.370 millones de pesos, con un promedio de 182.000 pesos per cápita.
Con la misma determinación, el abordaje de los tiempos de espera en nuestra región se ha estructurado en base a estrategias que serán detalladas por nuestro director del Servicio de Salud, o como lo llamamos, nuestro gestor de red, quien es responsable de estas listas de espera. Estas estrategias incluyen la optimización del uso de pabellones, el trabajo en red con hospitales de mediana complejidad –por ejemplo, la formación de especialidades médicas y no médicas–, el monitoreo de la producción quirúrgica y ambulatoria para generar ajustes oportunos mediante el seguimiento de la productividad y la eficiencia, la agilización en la gestión de pacientes (incluyendo la habilitación y el desarrollo del portal del paciente) y la presentación trimestral de avances de nuestra región ante la comisión, tanto de la Cámara de Diputados como del Senado.
Asimismo, se está realizando un seguimiento al plan de inversiones en salud, en el cual, como Seremi, tenemos un rol fundamental al impulsar y facilitar la inversión sanitaria regional. De hecho, actualmente estamos a la espera de un nuevo convenio de programación con el Gobierno Regional, que tiene un volumen de 600 mil millones de pesos y permitirá, entre otros, resolver consultas y listas de espera mediante obras emblemáticas, tales como el Centro Oncológico Regional Integral, que tendrá una inversión de más de 138 mil millones de pesos y que ya está a la espera de su ERS de ejecución y búsqueda de financiamiento.
Este conjunto de estrategias forma parte del Plan Nacional de Reducción de Listas de Espera, cuyo objetivo es disminuir los tiempos de espera para consultas de nuevas especialidades e intervenciones quirúrgicas no GES, así como reducir el número de garantías GES retrasadas. Entre las medidas claves se incluyen la recuperación de pabellones, la reprogramación de médicos y especialistas, la implementación y fortalecimiento de Hospital Digital y la mejora de la contactabilidad de los pacientes. Además, en nuestra región se han puesto en marcha dos centros de resolutividad regional –la estrategia CRR–, tanto en el Complejo Asistencial Padre de las Casas como en el recientemente inaugurado hospital de Villarrica. Esto permitirá aumentar la producción quirúrgica, recuperar los niveles de producción pre-pandemia y superarlos. Como detallará el director del Servicio de Salud, se espera seguir aumentando esta capacidad productiva de la red, todo ello sujeto a metas específicas para nuestra región y que cada uno de sus servicios debe dar cuenta ante las comisiones de salud de la Cámara.
Cabe destacar que, por primera vez, el Gobierno Regional también está incorporando recursos para la resolutividad de listas de espera en consultas nuevas de especialidad, con una inversión superior a los 5.400 millones de pesos para 2025 en adelante. Sin embargo, los desafíos van más allá y requieren un enfoque intersectorial, ya que, como sector salud, no podemos abordar en solitario el impacto de la sobremortalidad y sobremorbilidad acumulada desde la pandemia.
Y previo a ella, recordemos que la lista de espera aumentó en un 30% entre 2021 y 2024. Por tanto, el deterioro de las condiciones de salud individual se suma al empeoramiento de muchas condiciones de vida en general que se dan en nuestra región de la Araucanía.
Para concluir, quiero recalcar que instancias como estas no solo contribuyen a la contraloría social, sino que también permiten generar mayor información y una demanda calificada en la población regional. Reducir listas y tiempos de espera requiere un trabajo multidimensional e intersectorial; la calidad del agua que bebemos, la alimentación saludable disponible y la actividad física son tan importantes como el control de virus y otras afectaciones biológicas que debemos abordar de manera integral en nuestra región.
Señoras y señores, honorables parlamentarios y miembros de esta comisión, este desafío nos involucra como sector, pero también va más allá de lo que tradicionalmente llamamos sector salud. Así como debemos aumentar la productividad quirúrgica y el número de profesionales y especialistas —médicos y no médicos— con desempeño en el sistema público de salud para resolver patologías y disminuir el tiempo de espera, también debemos evitar oportunamente que nuestra población se enferme, asegurando adecuadas condiciones de trabajo para los funcionarios de salud, mejorando la alimentación, la vivienda y promoviendo ambientes salutogénicos que produzcan bienestar.
Muchas gracias, estimado presidente. Muchas gracias a usted, director del servicio del hospital.
Puedo hacer uso de la palabra. Presidente, a través suyo, saludo a toda la comisión y a todos los funcionarios y funcionarias de este servicio; a los dirigentes gremiales y a los representantes de organizaciones sociales y comunitarias de nuestra región; a los directivos y directivas de nuestros establecimientos de salud que hoy están presentes también en esta comisión. Nos parece importante agradecer esta oportunidad porque, sin duda, nos permitirá dar a conocer qué es Araucanía Sur, qué está haciendo Araucanía Sur y qué pretende hacer para disminuir la brecha de atención que actualmente vivimos.
Para ello, consideramos algunos elementos fundamentales para contextualizar lo que somos. La salud, tal como lo mencionó el Ceremi, no puede estar sola; además de las cuestiones sanitarias, existen otros factores como la presencia de bacterias (por ejemplo, Escherichia coli), Helicobacter pylori e incluso casos de cáncer gástrico, elementos que son fundamentales para comprender lo que ocurre en salud.
Este es el Servicio de Salud de Araucanía Sur, expresado en una región que, según el censo actual, cuenta con un millón diez mil habitantes. En esta región existen dos servicios de salud, uno en Mayeco y otro en Cautín. Representamos cerca del 76% de la población de la Araucanía, con una población inscrita en FONASA cercana al 95%, donde el 51,8% son mujeres y el 30% se declara perteneciente a una etnia, siendo del 99% la etnia mapuche. Además, el 27,9% de la población es rural, lo cual resulta relevante considerando que en esta región contamos con la red caminera más grande del país, lo que influye en el acceso y la oportunidad de atención en los establecimientos de salud.
Vamos a hablar de algo que es relevante para nosotros: los determinantes sociales en salud. La pobreza influye en la salud, y en nuestra región tenemos un 27,9% de ruralidad; un 20% de la población vive con pobreza multidimensional y un 12% con pobreza de ingresos. Asimismo, un 30% de las personas pertenece a una etnia, en su mayoría mapuche, y un 52,9% depende de otros para sobrevivir. Además, el 30% de esta población no tiene acceso a servicios básicos, y el 10% vive en hacinamiento. Por cada 100.000 personas, 541.
Viven violencia entre familias. ¿Qué tiene que ver esto con salud? Todo. Todo tiene que ver con salud.
Después de eso, cierto, el detalle de nuestra realidad provincial. ¿Por qué? Porque de las 10 comunas más pobres de este país, 7 pertenecen a Araucanía y 5 a Araucanía Sur. Estas 5 comunas, como les señalaba, son Carahue, Pura Regue, Galvarino, Saavedra y Cholchol. En ellas se registra un porcentaje de pobreza multidimensional superior al 50%, lo que tiene efectos directos en la salud de la población. Además, en algunos casos, más de un 5% de las viviendas se encuentran en condición irrecuperable, lo que afecta las condiciones de salud.
Pero, ¿qué estamos haciendo? Tenemos algunas prioridades establecidas por nuestro sector, entre las que se incluyen la lista de espera, la patología oncológica, la salud mental, la salud cardiovascular y la salud oral. Es fundamental compararnos con la realidad de todos los servicios de salud a nivel nacional, para poder demostrar en qué condiciones nos encontramos hoy día.
Si se fijan, el Servicio de Salud Araucanía Sur cuenta con un hospital de alta complejidad, cinco hospitales de mediana complejidad y diez hospitales de baja complejidad. Un elemento importante es que, para una población de 1.010.000 personas, esta región dispone de sólo un establecimiento de alta complejidad. Si miramos hacia la izquierda, en la pantalla, se aprecia que en la zona centro hay más de 30 establecimientos, sin considerar las clínicas privadas. Nosotros aquí no contamos con clínicas privadas de alta complejidad; los turnos en dichas clínicas son gestionados por médicos generales de zona o contratados en esa condición. Esa es la realidad de Araucanía Sur.
En Araucanía Norte se declara un hospital de alta complejidad, como Victoria o Angol, que en la práctica opera como de mediana complejidad porque carece, por ejemplo, de servicios de cardiocirugía, neurocirugía o UPC infantil; por ello, toda la carga asistencial de Araucanía Norte recae en Araucanía Sur.
Además, en Araucanía Sur contamos con 32 pabellones: 12 de alta complejidad y 20 de mediana o baja complejidad. Si los comparamos con nuestros vecinos –entre Ñuble, Arauco, Biobío y Concepción– se observa que allí existen más de 40 pabellones de alta complejidad para una población de 1.600.000 habitantes. Cuando hablamos de equidad, es necesario considerar estos datos. Si miramos hacia el sur, en ciudades como Valdivia, Osorno y Puerto Montt (que anteriormente conformaban una sola región), se disponía de tres hospitales de alta complejidad; nosotros, en cambio, quedamos en medio de esta situación. Asimismo, en el norte, la amplia oferta de infraestructura permite resolver estas necesidades de manera más oportuna. Y aquí estamos nosotros.
No obstante, a pesar de la infraestructura de la que disponemos –la cual ha recibido múltiples proyectos de apoyo tanto del sector como del Gobierno Regional para avanzar en su desarrollo– somos el segundo servicio a nivel nacional en egresos, en producción; el segundo servicio de salud en egresos sin considerar la Región Metropolitana y el quinto a nivel nacional, con 54.813 egresos. Nuestra producción es altísima gracias al compromiso de los equipos y de las personas –tanto médicos como personal de apoyo– que trabajan en salud.
Por último, a pesar de contar con 12 pabellones de alta complejidad, lo que nos sitúa en uno de los últimos lugares en número de pabellones de alta complejidad, somos el cuarto establecimiento a nivel nacional en egresos quirúrgicos de este tipo. Es decir, el rendimiento del Hospital Hernán Enrique Saravena es altísimo, superando el 90%.
De ocupación. Y aquí está nuestro desafío, nuestra tristeza, porque tenemos 235.767 personas que representan cerca del 8% o 9% de la lista de espera total en el país, pero que también están directamente relacionadas con la población que atendemos y con la infraestructura que antes les mostramos. Del total, el 71% corresponde a consultas no de especialidad, el 10% a intervenciones quirúrgicas y el 19% a consultas integrales odontológicas.
Entonces, ¿qué hacemos? ¿Qué hemos hecho y qué vamos a seguir haciendo para enfrentar este desafío? Tenemos varias estrategias: el fortalecimiento de la producción institucional, el desarrollo de especialidades en hospitales de mediana complejidad, la articulación de la red con el intersector, el aprovechamiento de la capacidad productiva fuera del ámbito institucional, la estrategia del Centro Regional de Resolución y la gestión de voces.
Con relación a las acciones de resolución de lista de espera, no las nombraré todas, sino algunas en forma general. Primero, dado que asumimos esta gestión a mediados de 2023 en una situación compleja, lo primero fue evaluar las realidades a las que nos enfrentábamos. La gestión se orientó hacia acciones específicas, tales como la programación y revisión de horas médicas –acción que ha permitido aumentar la producción de manera directa– y la priorización en la lista de espera, centrada en el percentil 75 al 90, donde se encuentran las personas que esperan con mayor antigüedad.
Además, se implementaron otros elementos como el desarrollo de estrategias en los hospitales de Villarrica. En dicho lugar, inauguramos un establecimiento en marzo y hoy se están incorporando servicios de proctología (que anteriormente solamente estaba disponible en el Hospital Dr. Hernán Henríquez Aravena de Temuco), cirugía digestiva, inmunología, neurocirugía y cirugía infantil. En el Hospital Pitrufquiel, por ejemplo, se ha iniciado la realización de cirugía bariátrica, algo que no se había hecho hasta ahora, a partir del año 2024.
En el Hospital de Nueva Imperial se han desarrollado estrategias preventivas y de atención, tales como las UCRA, que pretenden activar y trabajar sobre la salud renal. Evitar el deterioro de la salud renal es un desafío, ya que, para que lo sepan, las diálisis son de las prestaciones más costosas que asume el Estado, por lo que debemos evitar que nuestros pacientes lleguen a esa situación.
De igual forma, se ha impulsado el desarrollo del servicio de anatomía patológica en Padre de las Casas y en Villarrica. Estamos trabajando también en una estrategia con el intersector, y gracias al Gobierno Regional recibiremos 5.348 millones de pesos para atender tanto la lista de espera por consultas y la lista de espera odontológica, como para realizar cirugías. Estos recursos están contemplados en un programa definido a 24 meses, y dentro de dos meses (aproximadamente un mes y medio a partir de ahora, ya resuelto con el Gobierno Regional) incrementaremos la capacidad productiva en nuestros establecimientos, logrando así atender cerca de 24.000 personas.
Finalmente, se han realizado operativos en colaboración con fundaciones, ONG y agrupaciones de médicos. El pasado sábado, los tecnólogos médicos de este hospital invitaron a ocho oftalmólogos, tres técnicos en enfermería, dos administrativos y al equipo administrativo del Servicio de Salud, realizando más de 500 atenciones por glaucoma. Ese es el espíritu de este establecimiento y de este servicio, donde los propios funcionarios ad honorem llevan a cabo este tipo de actividades. Además, la G86, un grupo médico vinculado a la Universidad de Concepción, se organiza dos veces al año para realizar operativos –actividades que ellos llaman, en forma casi irónica, “sus vacaciones”. Hace dos semanas, estuvieron en Galvarino y realizaron 547 atenciones.
Entre ellas, atenciones quirúrgicas en el hospital de la hectárea. Y sabemos que nosotros no podemos vivir de la caridad, pero sí aceptamos que cuando no tenemos la capacidad productiva instalada –porque no contamos con todo el equipo necesario, debido a la brecha existente– aceptamos el apoyo de quienes nos quieran ayudar, sean externos o internos; bienvenidos todos en pos de la salud de la población.
Gestión de compra de servicios en base a listas de espera más antiguas: eso es lo que estamos trabajando. Hay una nueva normativa que surge del trabajo del propio Poder Legislativo, que estableció una comisión de seguimiento al tema de listas de espera y compra de servicios. Por tanto, hemos coordinado el trabajo con el Colegio Médico, las organizaciones y nuestro propio equipo, definiendo bandas de precios que permitan ordenar y bajar el costo de la compra de servicios, porque esa es una realidad y, debido a la brecha existente, no es posible cumplir dentro de lo institucional.
El fortalecimiento de las unidades prequirúrgicas fue una estrategia muy potente que nos permitió ordenar y priorizar de mejor forma los procesos quirúrgicos, adelantándonos en términos de producción quirúrgica en los establecimientos. Le voy a pedir que, si puede ir un poco más rápido, para que alcancemos a escuchar.
Estrategia de gestión oncológica: este tema nos parece también fundamental, ya que es uno de nuestros grandes desafíos. En este establecimiento, producto de lo ocurrido después de la pandemia, desarrollamos una unidad de gestión oncológica que nos permitió, en primer lugar, conocer la situación de los pacientes y fortalecer la atención a través de la unidad de quimioterapia, la cual creció de 11 a 23 sillones durante este período; además, habilitamos una nueva farmacia oncológica para la producción de los productos, lo que nos permite llegar de manera más oportuna, ya que no existe otra posibilidad en el sur de Chile, puesto que la capacidad productiva de Concepción no es suficiente para atender la demanda de Araucanía Sur.
Asimismo, estamos trabajando en proyectos de inversión, como el Centro Integral Oncológico, un proyecto de más de 140.000 millones de pesos que desarrollamos conjuntamente con el Gobierno Regional y el Ministerio de Salud; y el Centro de Tratamiento Oncológico Infantil, TROIO, fruto del esfuerzo conjunto entre el Gobierno Regional, la Fundación Vivir Más Feliz, el Servicio de Salud y el Hospital Ana Enrique Aravena, que permitirá aperturar, ya en agosto, la atención del cáncer infantil no solo de nuestra región, sino también de Subrechel.
A continuación, algunos datos importantes para mostrar la situación en nuestra región: en 2019, año base sobre el cual calculamos, teníamos 1.700 atenciones; hoy día registramos 2.327 biopsias. En 2020, cuando en 2019 no existía ese control, teníamos cerca de 5.000 atenciones, y hoy día alcanzamos cerca de 15.000 atenciones, entre consultas de especialidad, hematología de adulto, oncología médica y radioterapia –el crecimiento es real, dato mata relato. La actividad oncológica también ha aumentado: en 2021 la quimioterapia fue de 9.194, con 577 hospitalizados, y en 2024, año de cierre, se registran 17.298 y 911 hospitalizados, respectivamente. Las intervenciones quirúrgicas sufrieron una pequeña caída el año pasado; sin embargo, la proyección para este año es superar las 2.600 atenciones. De igual forma, ha aumentado el ingreso de cuidados paliativos en el último período.
Asimismo, es relevante mostrar quiénes son las instituciones que nos han apoyado: organizaciones públicas y privadas, fundaciones y ONG que han fortalecido la red pública de salud. Este año, contamos con una estrategia que ya ha alcanzado más de mil atenciones, y confiamos en que ampliará la oferta de prestaciones, tanto quirúrgicas como no quirúrgicas.
Finalmente, una de nuestras estrategias más importantes tiene que ver con el apoyo del Fondo de Desarrollo Regional a través del Gobierno Regional, con 5.348 millones destinados a resolver, como se ha expuesto, consultas médicas y odontológicas integrales, además de listas de espera de interconsulta. La distribución es de 1.680 millones para consultas, 1.789 para lo quirúrgico y 1.600 para lo odontológico. No me detendré en detallar más, ya que se trata de las especialidades con mayor brecha.
Y para mostrar la realidad: nuestra lista de espera, que es el gran desafío, asciende a 235.000 personas, o lo que es lo mismo, 235.000 atenciones.
No son personas necesariamente, tenemos un 28,9% de la población en espera en la región. Eso es, esa es nuestra realidad. Pero si nosotros comparamos los gráficos anteriores, donde veíamos la máxima capacidad productiva que está en la zona centro-norte, es evidente que en el sur tenemos un proporcional de población, directamente –valga la redundancia– proporcional a la capacidad de oferta de atención. Aquí hay menos establecimientos, menos hospitales de alta complejidad y menos oferta de pabellones; por tanto, el porcentaje de personas en lista de espera es mayor.
Lo mismo pasa, ¿cierto? En este detalle, si se fijan y miran hacia el norte, en los registros de lista de espera y consulta hay más oferta de especialistas; sin embargo, en el sur, desde Araucanía Sur o incluso desde Ñugle hacia el sur, se presentan mayores efectos en la lista de espera. Lo mismo ocurre con los registros de la lista de espera odontológica. Entonces, aquí hablamos de determinantes sociales de salud, ¿cuál sería? Equidad territorial.
Por eso nos gusta estar en este espacio, para analizar y avanzar en términos de cómo desarrollar mayores estrategias de mejora. Y esto es el registro de la lista de espera quirúrgica según población: más pabellones en el área centro-norte, menor porcentaje de población, y desde Mabler Sur, todo esto aumenta.
Les cuento cómo hemos trabajado los egresos: tomamos como año base los egresos de 2019 de la lista de espera. Del total, la tendencia resolutiva ha aumentado a partir del 2022, extendiéndose al 2023 y al 2024. Esto significa que en el 2023 trabajamos un 4% más de lo que tenía la lista en 2019, y en el 2024 un 17% más en total.
Si se fijan, el problema surge en el año 2020, cuando la capacidad productiva se redujo a la mitad. Ahí surge la gran acumulación de atenciones en la lista de espera, durante 2020 y 2021. Lo mismo sucede en la tendencia resolutiva de la lista de espera: en pandemia se disminuyó el número de atenciones y se cambiaron los rendimientos por temas sanitarios y de protección al paciente. Nosotros atendíamos cuatro pacientes por hora en medicina interna; hoy día atendemos dos, lo que representa una disminución directa al 50%. Sin embargo, hemos logrado avanzar en un 11% en el 2024 respecto a 2019. ¿Falta mucho? Sí, por cierto que falta mucho.
Ocurre lo mismo con la lista de espera odontológica y la quirúrgica. La quirúrgica ha crecido de manera importante, con un 19%, y la odontológica en un 41%, lo que se relaciona con el aumento de la capacidad productiva de todos los establecimientos de la red. Este es, como bien saben, el comportamiento mediano observado en algunas de ellas.
En cuanto a proyectos de inversión, esto no se hace sin infraestructura. El año recién pasado pudimos normalizar y aperturar el Hospital de Villarrica y el Hospital de Maquehue, a fines del 2023, lo que ha implicado un incremento en la oferta en otras especialidades que antes solo teníamos acá, como la urgencia quirúrgica, que anteriormente estaba concentrada en Temuco. Hoy día ese servicio se ofrece allá y también en Padre de las Casas. Este aspecto es importante, ya que el traslado de esos pacientes representaba un riesgo relevante para mantener su salud.
Otro elemento fundamental es la reposición de puestos de salud rural, dada la alta población en esa condición. Se ha normalizado el Centro de Salud Familiar de Trogolbo, que está terminado y a punto de aperturarse, a la espera de autorización sanitaria, al igual que el proceso de autorización sanitaria del botiquín farmacéutico en la implementación correspondiente. También destaca la reposición del Centro de Salud Indiscutible, el Borobafilo Lawen, que permitirá en un espacio rural alcanzar un estándar de calidad superior al de otras comunas de la región. Este proyecto es muy importante, pues dará acceso a una atención de calidad y digna a más de 60 comunidades en el sector de Boroa, parte de la comuna de Nueva Imperial.
Por último, el Consultorio General de Perquenco es relevante, ya que forma parte de la PS Universal, registrando un avance de más de un 20% de lo que se había proyectado.
Y aquí está: nuestro sueño se está haciendo realidad con el TROI. Empezamos a aperturar en agosto este establecimiento y lo que vamos a pedir es ayuda para que nos apoyen en este proceso…
Agradecer también a todas las autoridades por obtener el financiamiento del Centro Oncológico Integral, que cuenta con una inversión de 139.000 millones de pesos, y por los proyectos que están postulados a ejecución. Entre dichos proyectos se encuentra la reposición del consultorio Miraflores, la construcción del centro oncológico y la implementación de postas en Leufuche, Pichicheye, General López, Tiuscan Butaco y Palguín. Asimismo, se contempla la creación del centro de especialidades médicas del Hospital Hernán Enríquez Aravena, medida que se vincula con la mitigación de los cinco pabellones que próximamente se construirán en este hospital.
Este centro de especialidades surge de la alianza estratégica entre la Universidad Frontera, el Servicio de Salud de la Araucanía Sur y el Hospital Hernán Enríquez Aravena, a fin de poder ofrecer atenciones particulares y específicas en ese lugar. Además, se están implementando iniciativas innovadoras en cirugía infantil, de modo que un paciente con patología anorectal o fisura por labio palatino podrá ser atendido de forma integral, contando con la participación del psicólogo, el cirujano y el odontólogo. Se considera que esta modalidad contribuye a evitar el gasto de bolsillo, permitiendo que la población sea atendida en un solo viaje a la ciudad.
En cuanto a la producción, se ha incrementado de manera relevante el número de consultas y controles, lo que demuestra el esfuerzo de este servicio, de todos los funcionarios, subestablecimientos y equipos para avanzar. Se ha logrado que el crecimiento productivo del 6,6% entre 2023 y 2024 se encuentre en una relación casi perfecta de un 6,3% en el gasto, lo que evidencia que los recursos se están utilizando de manera eficiente para otorgar prestaciones de salud. Asimismo, se ha controlado la variación del gasto operacional en la compra de servicios, cumpliéndose lo estipulado en la norma general de la regla 80-20, situándose entre el 18% y el 19%.
Respecto al costo de la lista de espera, se ha analizado que, en virtud del mercado y de los valores de FONASA y otros parámetros del sector, eliminar la lista del año 2023 hacia atrás implicaría un costo de 48.000 millones de pesos, lo que representa cerca del 14% de los aproximadamente 300.000 millones de pesos que el Colegio Médico estimó para terminar con dicha lista.
Se reitera el agradecimiento, señor presidente, a través suyo y a la comisión por este espacio, así como a los equipos de trabajo en la Araucanía Sur, que colaboran de manera conjunta entre dirigentes gremiales y sociales, siempre atendiendo las necesidades de nuestra población. Sabemos que aquí, ser mujer, mapuche y rural es sinónimo de ser la persona más pobre entre las pobres, y es por ello que se está trabajando en salir de los muros habituales para llegar a esos espacios donde no se había llegado.
¿Le ofrezco la palabra al director del hospital?
Muchas gracias, señor presidente, por la oportunidad de esta invitación, y mi agradecimiento también a la Comisión de Salud, al Servicio de Salud, a los distintos gremios que nos acompañan en esta importante sesión, al equipo directivo del Hospital del Servicio de Salud y a los funcionarios del Hospital Hernán Enríquez Aravena.
Buenos días a todos y a todas. Mi nombre es Mauro Salinas y hoy cumplo un mes en el Hospital Hernán Enríquez Aravena. Ha sido un verdadero honor y un placer, y agradezco profundamente esta invitación. Este es nuestro hospital; el director, cuando nos explicó los distintos factores sociales…
Que incidían en un establecimiento, en un servicio, y cuando nosotros hablamos de deficiencia hospitalaria, este hospital –que, como explicó el director, presenta problemas, por ejemplo, en la escasez de pabellones– refleja lo que uno ha percibido y sentido de su realidad. Este es un hospital que se caracteriza, no por su infraestructura ni por su equipamiento, sino por su capacidad humana. Se ha desarrollado porque el cuerpo clínico y administrativo es de primer nivel, y eso se nota, lo que se demostrará en los distintos indicadores de gestión que se expondrán.
Nuestro director comentó que somos el único hospital de alta complejidad en una población de casi un millón de habitantes, según el último censo. Esta realidad se observa en cualquier región y, al compararnos con otros hospitales, exige a nuestros funcionarios –clínicos, administrativos, médicos, enfermeras– trabajar a máxima capacidad. Yo vengo del Maule; fui director del Hospital de Curicó, en una población similar, donde contábamos con tres hospitales de alta complejidad. Esto denota la diferencia que se enfrenta al ser el único hospital de alta complejidad de toda la región, tanto de la Araucanía Sur como, en algunos casos, de la Araucanía Norte.
Contamos con ciertas características que nos distinguen. Como mencionó nuestro director, somos centro de referencia de la región y, en algunos casos, también de la macrozona sur. Destacamos en cardiocirugía, en fisura labiopalatina y en la atención a gran quemado, concentrando en este hospital especialistas únicos y superespecialistas.
El hospital se ha ido complejizando, y en nuestros propios pacientes aumenta la alta complejidad. Además, existen factores sociales que generan dificultades en la contactabilidad y conectividad con pacientes rurales, a quienes, en algunos casos, hay que entregar sus medicamentos a caballo. Estos factores inciden en que el acceso sea más complejo, y la alta demanda obliga al establecimiento a priorizar, ya sea por criterio biomédico, lo que genera tiempos de espera.
Podemos comparar algunos establecimientos, tal como explicó muy bien nuestro director. El hospital de Ana Enrique Aravena cuenta con 12 pabellones, 723 camas y presenta egresos similares a los de hospitales como el Gran Benavente o el Sotero del Río, éste último con 28 pabellones y un egreso ligeramente superior, pero con una cantidad de camas similar. Concepción, por su parte, dispone de 21 pabellones, el doble que nosotros, con egresos y número de camas similares. Al analizar los egresos hospitalarios, observamos que, en ocasiones, duplican o incluso triplican a los de hospitales con características similares; es decir, con poco hacemos ni siquiera mucho, hacemos muchísimo. Esto habla de la eficiencia hospitalaria y, sobre todo, de el compromiso de los distintos equipos clínicos para resolver un tema que es complejo y que debemos enfrentar constantemente.
¿Cómo ha sido nuestra producción? Sin duda, la salud pública en general –y, obviamente, en la rica ravena, tampoco es la excepción– se ha urgencializado. Generalmente, los pacientes ingresan por urgencia.