Abre la sesión. Buenos días, señoras y señores senadores. Hago presente a sus señorías que el día de ayer el honorable senador, el señor Durresti, presentó su renuncia a esta comisión, la cual fue aceptada por los integrantes de ella. De conformidad con el artículo 32 del Reglamento del Senado, corresponde elegir a un presidente o presidenta de esta instancia. La Secretaría pregunta si hay alguna proposición. Yo no tengo autorización del senador Durresti para votar en esta materia, por lo tanto, no lo haré. La razón es bien simple: la Mesa del Senado está todavía en cuestión y no creo que sea conveniente hacer los cambios de comisión como si nada estuviera ocurriendo, ya que realmente no queremos saber qué es lo que va a pasar. Por ello, ruego que se reconsidere este asunto y se deje la elección para después de que se constituya la Mesa del Senado y las comisiones.
Senadora Gelsperger: Gracias, señor secretario. No estoy de acuerdo con lo señalado por el senador Insulza. Ayer, en comisión plena, acordamos que este cambio se iba a efectuar. El senador Durresti dio las excusas del caso por lo que hoy no podía estar; dijo que iba a mandar un reemplazo, pero que no nos preocupáramos. La comisión está citada y contamos con quórum. En esta comisión nunca hemos tenido problema alguno con los cambios de presidente ni en su integración, y espero que esta tampoco sea la ocasión para ello. Así que propongo a la senadora Paulina Núñez como presidenta de esta comisión. Mi pregunta es: ¿se ha efectuado el cambio del senador o senadora que va a integrar esta comisión? Porque entiendo que aquí estamos seis personas, mientras que en las comisiones habitualmente son cinco.
Señor presidente, ¿se da cuenta de que ahora estamos haciendo aquí exactamente lo contrario de lo que se está haciendo en nuestra comisión? En esa instancia se había formado una mayoría que, pese a un acuerdo en contrario, iba a elegir una presidencia en circunstancias que generaban debate, y se supone que tres de los llamados oficialistas iban a elegir a una presidenta. Creo que es un error hacerlo de esta forma, ya que generar problemas es innecesario. No se pueden trasladar los problemas de otra comisión a aquellas que funcionan bien; en esta comisión de Constitución, en la que he participado, nunca se ha tenido inconveniente alguno. Incluso la semana pasada se realizó un cambio —al menos, se intentó hacerlo— antes de que se definiera la Mesa del Senado en la comisión que yo presido.
El punto es que realmente existe un error en el sentido de que se está llevando a cabo una negociación que sigue su curso con bastante buena voluntad, y sería mejor no realizar acciones que puedan generar problemas posteriores. Solicito, por tanto, que se reconsidere este asunto. Todos conocemos los acuerdos que existen en el Senado y, según la oposición, estos acuerdos aún están vigentes, a diferencia de lo ocurrido con la Mesa del Senado la vez anterior, cuando la Comisión de Constitución y la de Hacienda se enfrentaron.