En nombre de Dios y de la Patria se abre la sesión.
Sobre la cuenta, el abogado secretario de la comisión dará lectura a la cuenta y se ruega que lea lentamente, ya que parece que hay algunos que tienen dificultades para comprender. La cuenta es corta y corresponde a la diferencia de la semana pasada a la presente. Se han recibido solamente dos correos, ambos del jefe de la bancada del Partido Republicano, en los que se comunica que el diputado Cristian Araya va a reemplazar al diputado Benjamín Moreno en la sesión de hoy, de manera temporal. Asimismo, el diputado Juan Ilarrazaba, que también se encuentra presente, reemplazará a Harry Jurgensen en la sesión del día de hoy. Eso es todo, presidente.
Gracias, señor secretario.
La verdad es que es cuestión de... ¿Alguien que pueda comentar algo sobre la cuenta? No creo que haya nada.
Previo a la sesión, efectivamente, el secretario me comentó respecto a la sesión programada para Coyhaique, en la Región de Aysén.
Señor secretario, ¿puede informar, por favor?
Sí, Presidente, como usted bien señala, ayer tomé contacto con la asesora del Ministro de Agricultura, quien me indicó posibles fechas para concretar esta sesión en Coyhaique. El Ministro tiene disponibilidad el día 16 o 17 de abril, que son miércoles y jueves de Semana Santa. Sin embargo, es una semana compleja, ya que la semana siguiente tiene programado un viaje y la subsiguiente también podría verse afectada por compromisos de la semana distrital. Entonces, quizá habría que programarla para más adelante o en la fecha que ellos proponen, y ustedes deberán determinarlo.
Se ofrece la palabra la diputada Ana Bellán.
Mire, presidente, bienvenido a los invitados (entre paréntesis). Se nota claramente que el ministro no quiere ir a Aysén; para tapar los ojos, está tratando de evitar ir tanto como le sea posible. Proponer que la visita a Coyhaique, en la Región de Aysén, se realice justamente en Semana Santa, o de lo menos en la distrital, es una forma, por decirlo entre comillas, elegante de manifestar “no quiero ir”. Entonces, yo más bien sugiero, presidente, que, con el consejo del diputado Arinco – que es el de allá y conoce bien cómo andan los vuelos y el clima – nosotros le presentemos al ministro nuestras alternativas y, en caso de que él no se presente, no es tan perjudicial, ya que sería casi lo mismo.
Gracias, presidente.
Aprecio la palabra, diputado Coloma.
Presidente, muchas gracias. Yo comparto con la diputada Navellán: ha sido reiterada la ausencia de los ministros a los que hemos invitado a esta comisión. En la última sesión, el ministro del Interior ni siquiera presentó una excusa, alegando compromisos previos. Creo que, a esta altura, corresponde que desde la comisión fijemos una fecha. Si el ministro asiste, bien; si no, igualmente. Llevamos ya aproximadamente cuatro meses tratando de concretar la sesión de esta comisión en la Región de Aysén, y siempre hemos tenido inconvenientes. Por ello, considero que ha llegado el momento de establecer la hora y el día en que nosotros podamos desplazarnos. Y, si no es el ministro, quizá asistan los jefes de servicio o el subsecretario; además, un ministro que ha defendido de forma muy limitada la agricultura en nuestro país – cuya última declaración pública fue justamente minimizar el miedo que existe en el mundo rural – ya no es prioritario esperar. Creo que se acabó el tiempo para seguir solicitándole fecha; simplemente corresponde que vayamos a la sesión de Aysén, ya sea con el ministro o con otros funcionarios. Además, si llegamos a julio, volveremos a esperar otro año en el que el diputado Alinco estará reclamando por la lana. Entonces, ha llegado el momento de actuar.
Muchas gracias, presidente.
Gracias, diputado Coloma.
Me gustaría escuchar la opinión del diputado Alinco, quien en realidad se ha visto perjudicado por esta indefinición.
Sí, la verdad es que los grandes perjudicados son los campesinos, quienes están bastante interesados en que la comisión asista en conjunto con el ministro. Sin embargo, comparto la decisión que se ha propuesto aquí: fijar una fecha, invitar al ministro y listo. Así de simple. Es poco probable que se le ocurra asistir en junio o en julio, ya que, por el clima, no sería factible.
Yo acato lo que ustedes decían, cierto, determinar una fecha, la que le acomode más a la comisión y le damos nomás. Como dijo alguien por ahí, hay que hablar con los güeyes que hay nomás. No le voy a decir quién fue, pero… ya, voy a… para no estar analizando el tema en la comisión ni dilatar el desarrollo de ella, le pido al secretario que pueda irse contactando con cada uno de los parlamentarios qué fecha le pudiese acomodar, partiendo con el diputado Valenco, cuál es la fecha en que él esté allá, porque me interesa que el diputado Valenco, obviamente, esté en su territorio y cuál va a ser la disponibilidad de los demás para fijar una fecha. ¿Qué ofrecía la palabra sobre algún otro tema? Sí, vos, Mario, usted. Lo que a usted le gusta, ya, a pesar de que el otro día me dijo que lo colocáramos al final, pero… pero si usted me hace la propuesta, no la voy a desechar, pues, presidente. Imagínense cómo iría en Dubulta y en Ino igual que yo.
Presidente, hoy en la mañana renunció el director de Senapred de la Araucanía. El día domingo tuvimos incendios gravísimos. Yo me comuniqué con la directora nacional de CONAF, porque con la directora local, para qué voy a hablar, es perder el tiempo. Entonces hablé con la directora nacional, la señora Aida Baldini. Debo haber empezado a conversar con ella a las dos, dos y media de la tarde, y, tipo, a tres y media, ella me dice: "Por favor, diputada, trate de hablar con Senapred para que citen a un Cogrit, porque a mí no me están pescando."
Efectivamente, logré hablar con el general Moreno, que es el general a cargo de la zona, el GEDENA. Él citó al Cogrit para las seis de la tarde, pero le sugerí también que evacuaran Trajén, porque claramente el fuego iba a llegar a las poblaciones donde llegó finalmente. Y, gracias a Dios, el general dio la orden de evacuación antes, antes de la decisión del COGRIT. Pero, por desgracia, las alertas SAE nunca llegaron. Llegaron tarde, cuando ya, francamente, la cosa era inminente y cualquiera que mirara el cielo se daba cuenta de que el incendio iba a llegar. Tanto así que, yo sé que usted, presidente, fue al liceo que se quemó en un 60% —el liceo agrícola La Providencia—; los niños estaban complicados porque no sabían cómo salir del liceo. Conclusión, nunca llegó una alerta SAE de evacuación del sector donde está el liceo agrícola. Usted lo vio con sus propios ojos; yo sé que usted estuvo ahí, presencialmente, recorriendo el lugar, viendo los incendios y mostrando los incendios para que la gente se diera cuenta de lo que estaba pasando.
Pero no solamente, nuevamente, Senapred tiene un problema de coordinación, que finalmente hizo que su director regional presentara la renuncia hoy día. Tenemos un serio problema en CONAF, y este problema en CONAF lo hemos dicho varias veces. El tema de los permisos de quema —que el presidente y yo, en eso, lo he apoyado— es la pelea de que se hagan antes de lo que se están haciendo para bajar la carga combustible; nunca se logra. Hubo dos semanas de ventana donde se pudo quemar. CONAF no quiso dar los permisos de quema y autorizarlo para quemar ahí. ¿Qué hizo CONAF? Dio permiso de quema para el día viernes, que acaba de pasar, y el día sábado, en un horario insólito, de 10 de la mañana a 2 de la tarde, y después desde las 6 de la tarde a… no me acuerdo si eran las 10 de la noche o algo por el estilo.
Conclusión, la gente que quemó el viernes y sábado, donde hubo humedad en la mañana —por lo tanto, no era tan fácil quemar en la mañana— estaba, todos desesperados, para poder quemar, para poder sembrar, porque uno no lo hace por deporte, lo hace para poder seguir con las labores agrícolas. Esa gente, los fuegos, no quedaron bien apagados; muchos de ellos el día sábado. Se aprovecharon muchas personas, sobre todo agricultores muy pequeños, que suelen aprovecharse de los permisos de quemar de los grandes para quemar ellos sin permiso. Entonces, ¿por qué? Porque con ASBIO permiso para ciertos roles y en ciertos lugares. Pero cuando agricultor chico hubo alrededor, aprovechó de quemar. El día viernes y el día sábado no había viento puelche; por lo tanto, habían condiciones para quemar. Se sabía que el domingo iba a haber viento puelche. Por eso el domingo no había permiso para quemar. Pero, con el viento… ¿qué ola grande? Usted, presidente, yo recuerdo haber visto sus videos en la camioneta, cómo avanzaban entre medio del humo y las pavesas volaban. Los videos que recibimos de remolinos de viento eran…
Cosas impresionantes dentro de las ciudades, en los campos, en los caminos, en todas partes. Yo averigüé hoy día en la mañana que hay un señor que es el jefe de sección de prevención de incendios en la Región de la Araucanía, se llama Óscar Astorga. Ese señor es el encargado de formular el plan de quemas. Se lo presenta al jefe del departamento de incendios, que es don Mario Alvarado, y entre ellos dijeron: “Ok, acordemos tal cosa”. Y eso fue lo que hicieron. Entonces yo me pregunto: ¿en base a qué, técnicamente, tomaron la decisión de dar estos permisos de quema en esos horarios, sabiendo el riesgo que eso implicaba? Porque, además, estos dos señores tienen una jefa, que es la directora regional de CONAF, que aparte de ser la exmujer, como siempre digo, de Aucán-Huilcamán, no tiene ninguna otra gracia, ya que ella es educadora de incendios, tanto como yo de física nuclear. Y estos personajes me dan la impresión de que tampoco saben mucho sobre incendios, probablemente también menos de lo que saben los agricultores.
La conclusión es que Traillén casi se quemó. Tuvimos suerte de que, a última hora, se logró salvar, porque se podrían haber quemado miles de casas. Se quemó la escuela La Providencia, de más de 100 años; se perdió el tema del internado, se quemó en un 60%. Por lo tanto, hoy día no hay luz, no hay agua, y existen una serie de problemas multimillonarios por solucionar para restablecer los servicios. Los incendios siguen hoy en día; mi hijo está apagando incendios en este momento, y seguramente los hijos de Jorge, el que está allá, también deben estar en la misma situación. Y la verdad es que el fuego no para. El viento cambió, hay viento norte, lo que significa que el incendio agarró más fuerza. En Los Sauces, ayer hubo que evacuar, y los bomberos que estaban apagando incendios hicieron una declaración pública, porque mientras ellos combatían el fuego, venía gente detrás prendiendo llamas y, además, los atacó. Pero aquí lo más fácil ha sido culpar a los agricultores. ¿Qué más fácil? Culpemos a los agricultores. ¿Y dónde están las responsabilidades de las instituciones que dan los permisos? Porque no todos los agricultores fueron y prendieron fuego a propósito; acá fueron quemas que se escaparon, muchas de ellas sin autorización. ¿Dónde está la fiscalización?
Entonces, presidente, yo quiero que acá, efectivamente, de una vez por todas se haga una investigación exhaustiva. Estoy aburrida, igual que debe estar usted, de que a los agricultores —que somos nosotros, los de la zona— nos echen la culpa de los incendios. Ya basta. Acá, el alcalde, una senadora, un diputado, desde el primer día han estado echándole la culpa a los agricultores. Pucha, qué fácil la cuestión. Investiguemos primero vos, porque no creo que hayan sido los agricultores los que amenazaron a los bomberos ayer en Los Sauces. Entonces, investiguemos primero, ¿vos, presidente? Yo quiero pedirle que, no sé si, porque esto está en manos del Ministerio Público y la PDI ya investiga, a mí me parece que la directora de CONAF tiene una responsabilidad. Me parece que estos personajes que trabajan bajo su mando ameritan un sumario, presidente. Esto no puede ser. Independientemente de que haya renunciado el director de SENAPRED, también se debe hacer un sumario. ¿Por qué las alertas, sabe, cayeron tarde, tal como pasó en el incendio de Viña del Mar? ¿Hasta cuándo, presidente?
Gracias, presidente.
Sí, sobre ese punto quisiera intervenir. A ver, efectivamente, lo que señala la diputada Ana Ejian tiene mucha veracidad. Las alertas efectivamente llegaron tarde. Ese día, en horas de la tarde, me dirigía al sector denominado Chanco, Marigual, Alto y Bajo. La verdad es que no pude seguir transitando por el camino, porque el humo impedía absolutamente la visibilidad y el riesgo de poder chocar con otro vehículo era altísimo. Uno conoce la ruta, ¿no es cierto? Pero la verdad es que era muy, muy complicado, y tuve que retroceder; ingresé al Liceo Agrícola de La Providencia antes de que se quemara un rastrojo que estaba al costado. Estando allí, recién apareció la señal SAE, cuando ya el fuego había llegado al establecimiento educacional, y al tratar de salir, no se pudo salir.
Por el humo y por el fuego, tuvimos que esperar, retroceder y esperar a que se consumiera lo que se estaba quemando para poder salir de ahí. Pero, efectivamente, hay una falta de preparación respecto a este tema. El 12 de febrero también Trajín estuvo amenazado por las llamas. Llegaron unidades de bomberos desde Coquimbo hasta Puerto Montt; en algún momento se llegó a contar con alrededor de 50 carros alrededor de la plaza, y se le sugirió a CONAF hacer una quema preventiva de todo el contorno de la ciudad hacia la parte sur-oriente.
Los agricultores se activaron y reforzaron sus cortafuegos, ya sea repasándolos o ensanchándolos. Además, participaron la cantidad de bomberos ya señalada, Senapret, el personal de la municipalidad y CONAF para realizar esa quema preventiva y evitar un posible rebrote del fuego. Esto se iba a llevar a cabo en la noche del 13 de febrero, pero finalmente se postergó la decisión para el día siguiente, cuando se realizó un sobrevuelo y se estimó que el riesgo no era tan alto; eliminar ese desecho agrícola habría sido solo alarma para la población.
Pues bien, no se hizo, a pesar de que estaban todas las condiciones de viento, humedad, temperatura y personal adecuado para poder ejecutarlo. Si eso se hubiera hecho, Traillén no hubiera sufrido lo que sufrió el pasado domingo. A ver, teniendo los medios y las condiciones, pero sin la voluntad de contar con una preparación adecuada, lo que señala la diputada de Nadellán tiene toda la razón.
Después, se suspendieron los periodos de quema, y por ello, ese sector que pudo haberse quemado anteriormente —al no contar con los permisos— se encontró, cuando llegó el fuego, con todo el material orgánico apto para ser consumido, arrasándolo todo.
Y lo otro, hemos insistido permanentemente los parlamentarios de la zona en la necesidad de limpiar la faja fiscal que bordea los caminos. Cuando el fuego cruzó la ruta R86, se encontró con numerosos arbustos y árboles —zarza, aromo, eucalipto—, ya que la faja no está limpia y se extiende prácticamente hasta la ciudad. Por lo tanto, de haber existido un trabajo previo, se habría evitado, tema que se advirtió una y otra vez.
Entonces, para los que están gobernando y para quienes gobernarán a futuro, la prevención es la mejor de las acciones, sumada a la colaboración de los agricultores. Gracias a los camiones aljibe y a los tractores con coloso y estanque, se impidió que el fuego llegara a la ciudad o que se quemaran viviendas, ya que el frente del fuego se acercó hasta el patio de las casas. Lo impresionante es que algunas casas comenzaron a quemarse a 15 o 20 metros del fuego, debido a que caían piedras. Además, al ser domingo, muchas personas no se encontraban en sus domicilios; por ello, había vehículos estacionados en la calle sin identificar a sus dueños, y casas cerradas que obligaron a la población a ingresar por los patios de otras viviendas para poder apagar el fuego y evitar que se extendiera.
Otro aspecto que llama mucho la atención es que Aguas Araucanía, encargada del servicio de agua potable, para darle mayor presión a los grifos, corta el suministro de agua a las casas. Esto impide que los vecinos puedan combatir con agua el fuego en sus propias viviendas, situación que también debemos coordinar.
Grifo, cortemos el suministro de agua potable al resto de la ciudad que no está en riesgo, pero mantengamos la presión donde efectivamente la hay. Afortunadamente, andaban en camino al lugar que les repartieron a los vecinos, donde ellos llegaban con sus baldes para poder tener, no sé, 20, 30, 40 litros de agua para tirarle a la casa por si acaso se empezaba a incendiar.
Entonces, es un tema que tenemos que prepararnos de mejor manera, porque este tipo de cosas va a seguir ocurriendo en la región de Araucanía, en el Bío-Bío, Ñuble, los lagos y los ríos, a pesar de que se dice que la situación no es cierta. Existe mucha buena voluntad y generosidad de parte de agricultores que se resguardan de sus propios colegas y de la propia ciudad. Muchos de ellos resultaron con sus equipos dañados y tractores quemados, ya que se incendian repentinamente y no tienen cómo combatir el incendio.
Es un tema muy complejo; todavía se está combatiendo y la situación sigue siendo complicada. El cambio del sentido del viento hace que el fuego pueda tomar otra dirección, y es una situación muy angustiante por momentos, que ojalá uno no tenga que volver a vivir. En realidad, es muy delicada la situación.
Diputado Nullada me pidió la palabra. Sí, estamos muy breves sobre el punto; después tengo varios comentarios. Pero quisiera señalar lo siguiente: me gustaría que podamos sostener una sesión especial de la comisión, tal vez de vuelta ya de la distrital, para hacer un análisis mayor respecto a lo que ocurre con los incendios. Yo creo que también hay que tener una mirada sobre cómo los agricultores –los grandes, los medianos y los pequeños– dejan de usar el fuego para limpiar sus rastrojos y desechos, que en este caso quedan de las diversas cosechas que se realizan. No entiendo cómo todavía, de manera tan precaria, continúan usando el fuego; porque hoy día, el fuego lo que hace es dañar la biodiversidad y la tierra, la cual finalmente se devuelve. Lo que ha ocurrido es, obviamente, un descontrol, ya que en el pasado estaban acostumbrados a hacerlo, se le cruzaban un cerco a otro y a veces lo controlaban, pero también muchos se dejan llevar por la confianza –como decía usted– al pensar que nos falta preparación. Claro que sí, en las cosechas también, cuando tuvimos incendio en mi zona, y, felizmente, que ahora, por lo menos hasta el 31 de marzo, estarían autorizadas las quemas controladas; sin embargo, en la Araucanía y en el Bío-Bío queman el tiempo que quieren, y esa es una cuestión que deben superar.
Entonces, no tiene que ver con la señora de Aucan Wilcamán; se trata de una situación compleja en la que los agricultores –grandes, medianos y pequeños– no actúan en pro de conservar la biodiversidad, sino, al contrario, la destruyen. Imagínense las situaciones que enfrentamos: el viento ataca justo cuando llega el fuego y eso es incontrolable. Se puede tener una faja fiscal muy limpia y, de repente, el fuego cruza un río o cualquier otro espacio. Por lo tanto, creo que hay que tener un debate sobre ello, presidente.
Y yo estuve en contra de la petición que usted le señalaba a la directora nacional de la CONAP, quien quería autorizaciones para quemar en el mes de diciembre. Creo que, a partir de diciembre hasta el 31 de marzo, debieran estar prácticamente las quemas no autorizadas a partir de fines de marzo, cuando ya hay mayor humedad en el ambiente y se puede controlar. Imagínense las condiciones: hoy día, mucha gente vive en esos territorios y se le suma el monocultivo de eucaliptos y pinos, lo que hace el territorio mucho más explosivo y combustible. Y los afectados serán los más pequeños, porque los grandes tendrán seguro respecto a su productividad, en este caso del bono cultivo –me refiero a pino y eucalipto–; pero no así la gente más pequeña, a quienes se les quema el cerco, se les quema la vivienda, se les queman los galpones y quedan prácticamente sin nada, pero tiene que haber ...
Una postura clara en la que la agricultura, los grandes agricultores, el Ministerio y las instituciones del Estado tienen que actuar de forma distinta. Sí, respecto a este tema, diputada, efectivamente muchos de los agricultores, pequeños y grandes, están optando por la incorporación del material orgánico. Y eso, particularmente, yo soy agricultor y trato de hacerlo en un 60 o 70%.
El otro tema es el retiro de la paz con materiales combustibles para biomasa. Hay zonas, como Traiguén, por ejemplo, Cuyipulli y Los Sauces, donde no se puede incorporar en pleno verano. Es imposible, porque es tierra roja, arcillosa y no hay arado que entre. Entonces, ¿qué es lo que sucede? Si no se quema oportunamente, el material combustible queda expuesto hasta abril, de modo que, ante un incendio descontrolado, se convierta en material fácil para propagar las llamas.
Además, en la incorporación del material, o bien lo destinas al año siguiente para borraje animal, o lo cortas; porque, para la producción de grano, la cantidad de maleza que surge al no quemar es mucho más alta, llegando a ser, por lo menos, un 200 o 300% mayor que cuando se quema. Por ello, se debe aplicar una mayor cantidad de químicos para eliminar la maleza, y estos terminan formando parte de la producción y de los alimentos de todos los chilenos.
Es, por tanto, un tema muy complejo. Con las restricciones que ahora se imponen para el tema de la fumigación, también se complica el asunto. Yo creo que en esta mesa no lo vamos a solucionar, ya que depende de la realidad de cada zona. Quizás, en la parte oriente de Victoria, Curacautín, Cunco, Curarregue y Melipeuco, zonas de la región de la Araucanía, donde las tierras son distintas y más suaves, se puedan implementar estas medidas; pero, en otras áreas, lamentablemente, no es factible. Por ello, debemos avanzar y la prevención es lo más importante respecto de este tema.
La situación de la faja fiscal es otro punto: no se trata de cortar el fuego, sino de asegurar que, cuando pasa un vehículo, este pueda estacionarse de forma segura en la orilla del camino, facilitando el tránsito de los vehículos de emergencia por la ruta. Así se evita el riesgo que, días atrás, corrieron cinco vehículos en una localidad de Inspector Fernández, donde, al estacionarse en la berma con material combustible, se quemaron todos.
No quiero establecer juicios categóricos; es necesaria una investigación. Si hay agricultores que realizaron quemas sin autorización, deberán recibir todas las sanciones del caso. Si hubo personas que intencionadamente provocaron las quemas, también deberán sancionarse. Y si algunos quemaron el día anterior sin preocuparse de apagar bien el fuego, igualmente enfrentarán sus sanciones. Pero, en la actualidad, hacer aseveraciones categóricas no es lo más adecuado.
Gracias por la intervención; sé que se hacen de buena intención y de buena manera, y tenemos que avanzar para que todos los agricultores —grandes, medianos y pequeños— puedan realizar sus cultivos y evitar que se conviertan en un calvario cada verano.
Sobre el punto, diputada… Gracias, presidente. Algo que tiene que ver un poco con lo administrativo, pero que impacta de forma importante en el manejo de la emergencia: el director de Senapred de la Araucanía renunció el 21 de marzo, ¿cierto? y hará uso de su feriado legal, es decir, que su cargo lo dejará el 9 de mayo. Esto imposibilita el nombramiento de un titular. Él fue designado para un cargo de alta administración pública y estuvo tan solo 47 días en el cargo. Creo que es importante evaluar esta situación, ya que se necesita un titular. Sabemos que, en muchos casos, los subrogantes no toman decisiones definitivas simplemente por ser subrogantes. Por ello, considero que sería bueno oficiar al delegado regional, quien lidera los COGRID, para evaluar este asunto y conversar al respecto. No se puede rechazar el uso del feriado legal.
También se puede compensar, por lo tanto, creo que sería un acto de dignidad y de nobleza dejar el cargo inmediatamente para que se pueda nombrar un titular durante una emergencia tan relevante como esta. ¿Habría acuerdo para oficiar en los términos que...? Félix Buqueño tiene la palabra.
Sí, por favor. Presidente, estoy muy preocupado, pero a la vez indignado por la situación que está ocurriendo en la comuna de Chimbarongo, especialmente en lo que concierne al Seremi de Agricultura. Desde el año 2023, 98 agricultores no han recibido una bonificación de emergencia cuando ocurrieron las lluvias. Sentimos que no han sido escuchados; han sido registrados dos veces, han entregado toda la documentación y, estando organizados, no vemos ninguna coordinación. Lamento esta falta de empatía, la poca celeridad en gestionar y la ausencia de un responsable. Solicito que se oficie y se realice un sumario. Así manifestó la subsecretaria de Agricultura: se trata de alrededor de 300 millones de pesos para estos 98 agricultores que no son del INDAP, los cuales deben ser revisados y coordinados. Los agricultores no necesariamente tienen que manejar el tema administrativo, sino la coordinación.
Este lunes, en una ceremonia en la comuna de Nancagua, vecina de Chimbarongo, en Puquillay, estuvo el ministro Esteban Valenzuela; junto a la senadora Alejandra Sepúlveda –somos dos parlamentarios de la zona– manifestamos que, al ingresar la senadora a la Comisión de Agricultura de la Cámara Alta, podremos fiscalizar distintas acciones. Existe una deuda de casi dos años, lo cual es grave y tremendo; se precisa no solo una explicación, sino conseguir los recursos necesarios. Si estos no están en el presupuesto, deberán provenir de los servicios, revisándose además la forma en que se entregan los bonos, que en su momento estuvieron decretados. Es, en efecto, indignante para las familias, pues hablamos de pequeños agricultores. Por ello, espero que esta comisión oficie y realice un sumario, determinando quién es el responsable y encontrando una solución. A mediados de abril tendremos una mesa de trabajo, otra reunión; lo que esperamos son acciones tangibles y concretas para que los agricultores reciban los recursos que llevan tanto tiempo esperando. Lamento profundamente la situación; puedo ser muy oficialista, pero los agricultores y las personas son lo primero. Por ello, pido a esta comisión poder oficiar al ministro de Agricultura para concretar la entrega de estos más de 300 millones de pesos para los agricultores de Chimbarongo. ¿Habría acuerdo?
Diputada Marcela Riquelme tiene la palabra.
Presidente, yo recuerdo cuando en esta comisión se examinó la prohibición del uso de la leña en algunas comunas de la Araucanía; en esa oportunidad, parlamentarios de distintos sectores políticos supusimos transversalmente la medida debido a lo improvisada que fue. Ahora, está ocurriendo exactamente lo mismo en la región de O'Higgins. La prohibición del uso de la leña comenzará el 28 y 29 de marzo para las comunas de Machalí y Rancagua. Son aproximadamente 111.000 familias que utilizan la leña como combustible principal; este año, los programas de recambio alcanzarán a 2.000 familias. En total, la suma de todos los programas de recambio no cubre ni la quinta parte de la necesidad de satisfacer una demanda tan básica como la calefacción y, en ocasiones, la cocina.
Creo que esta medida es improvisada, pues no se han considerado alternativas que ofrezcan a los habitantes otra opción. Reconozco la necesidad por el tema de las enfermedades respiratorias y el cuidado del medio ambiente, sin embargo, en un año en que han subido significativamente las tarifas eléctricas, no podemos imponer esta sobrecarga a los vecinos.
A nivel país, en promedio, las cuentas de luz han subido un 52% y, en mi región de O’Higgins, un 56%. ¿Cómo les vamos a decir a los vecinos? ¿Cómo les vamos a establecer esta carga de manera tan desigual? Y, por lo demás, me pregunto: ¿quién va a fiscalizar aquello? En salud no se aumentó un peso el presupuesto en fiscalización; por lo tanto, tenemos exactamente los mismos fiscalizadores. Y, si hablamos de la Superintendencia de Medio Ambiente, hay tres funcionarios para fiscalizar la región que más planteles de cerdo tiene nuestro país. Lo he dicho muchas veces, ¿cierto? Ustedes lo saben de memoria: hay tres cerdos por habitante en la región de O’Higgins. Si apenas podemos fiscalizar aquello, ¿se imagina usted quién va a fiscalizar aquella medida de la leña? Por lo tanto, es una medida no solo improvisada, sino irresponsable. Así que, yo le pido, mediante un oficio a la ministra de Medio Ambiente, que se postergue esta medida y que, en caso de llevarse a cabo, lo haga de la mano de planes y programas que permitan a las familias postular a un beneficio paralelo o que les brinde satisfacción a dicha necesidad.
Muchas gracias, Presidenta.
¿Sobre el punto? Pero no me queda claro. ¿Usted quiere complementarlo? Presidente, creo yo que una situación tan grave como la que describe la diputada Riquelme —y tan inminente además— amerita no solo un oficio, sino que la ministra venga acá, porque un oficio se puede demorar en responder. Entonces, yo pediría, presidente, que, por este tema específico, se invitara a la ministra el lunes a la vuelta de la distrital o el martes, cualquiera de los dos días, pero durante la primera semana de vuelta de la distrital. Esto es inminente; si no se toma una decisión rápida, simplemente nos encontraremos con la sorpresa.
Gracias, presidente.
La verdad es que me desespera este sistema político imperante. Quiero hacer una autocrítica constructiva, como decíamos en el Partido Comunista, porque es tanta nuestra inactividad sobre temas que requieren solución urgente, que los problemas no se solucionan: se agravan, vienen otros y se olvidan los anteriores. Y esto se convierte en una cadena. El Ejecutivo tiene sus obligaciones, sus prioridades y sus planes; yo sigo siendo crítico con el actuar del ministro de Agricultura y su equipo. Yo pensé que sólo tenían abandonada la región de Aysén, pero parece que la situación es de punta a punta y, hoy en día, están los resultados.
No sé qué hacer; la verdad es que ya no confío en las "cartitas": es gastar papel, tiempo y recursos informáticos, y al final nos quedamos mostrando la carta. Algunos de los nuestros se sacan fotos al entregar la carta, pero solución no hay. Es decir, se hace una gestión en esta mesa y, después, se invita a los ministros —la ministra de Medio Ambiente, la ministra de Agricultura y otros—, pero ellos recogen, anotan, se pegan un discurso y dicen que estudiarán el tema. Y yo creo que los estudios están ya demasiado hechos. ¿Cómo podemos, nosotros como comisión, buscar una forma de presionar efectivamente para que el Ministerio de Agricultura actúe? La situación de los incendios es brutal: hay gente que muere, o sea, cientos de chilenos han perdido la vida.
Por incendios intencionales yo planteé hace tiempo atrás que había una red mundial que provocaba incendios forestales. Y no lo digo yo: fue una investigación que se hizo en Europa, concretamente en España, donde existía una red mundial que producía los incendios para darle pega a las empresas. Quedó ahí la cosa.
Y yo digo, a mí no me extraña tampoco que la mayoría de los incendios forestales sean intencionales. En la mañana venía escuchando Radio Bio Bio y salían los bomberos, o sea, estamos hablando de los bomberos, ni siquiera un dirigente político de oposición ni siquiera un dirigente campesino de los grandes campesinos. No, no: un bombero. Ellos vieron claramente que andaban personajes en los campos prendiendo fuego mientras ellos apagaban, y se preguntaban: ¿qué pasa? ¿Qué pasa con la política, digamos, policíaca en Chile? ¿Qué pasa con los aparatos de inteligencia?
La inteligencia no es, como se usó en otros tiempos para perseguir a la gente, sino para prevenir. Días atrás tuvimos un apagón nacional, nunca visto en Chile de ese nivel, y la ANI, que es la Agencia Nacional de Inteligencia Política de Chile, no sabe qué pasó. Entonces, nadie sabe nada, nadie responde, y se nos informa en la Comisión prácticamente lo que sale: todo lo sabemos y sale en la televisión.
Entonces, señor presidente, yo no sé qué hacer nosotros, porque enviamos carta y va a venir la ministra de Medio Ambiente y la ministra de Agricultura, a ver si cuando tienen tiempo –porque ellos tienen tiempo hasta para la quepa–, mientras el ministro de Agricultura, la ministra de Medio Ambiente y otros ministros tienen tiempo para Zalaquett, pero no tienen tiempo para la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados. Ni de parte del ministro de Agricultura, ni de parte de la Fuerza de Echar la Talla –porque eso no está dentro de la ley del lobby–. Estamos hablando de representantes del Estado chileno.
Entonces, no sé: tirarnos en huelga tampoco sirve, porque ya se le ha hablado en todos los tonos. Yo creo que el 90% de los diputados acá estamos aglomerados con nuestras autoridades de gobierno. Al final, esto se transforma en una situación personal, como que aquí estamos enojados contra el ministro de Agricultura o enojados contra la ministra de Medio Ambiente y contra todas las autoridades que vienen para acá. Estos gallos son resentidos, en fin: se van al ataque personal, pero no responden ni como autoridades ni como personas o como políticos.
Yo creo que, no sé, me da la impresión –aunque el estatuto lo prohíba, aunque el estatuto no lo dicte– de que, como comisión, nosotros tendríamos que elevar una acusación –o no sé, si acusación o una demanda colectiva por notable abandono de funciones– y que la firmemos como comisión. Porque, si yo presento la acusación, el Teo Balostuela va a decir que Calinco está enojado porque no fue paisen.
Entonces yo digo, pero acá tenemos que tomar un acuerdo colegiado. Todos se reían acá, y otro, el que menos se sonreía, cuando yo planteé hace tres años atrás la situación de la lana. Ahí mismo estaba el ministro cuando dijo que yo estaba mintiendo. Y a mí me molesta porque los grandes perjudicados son los pequeños y medianos campesinos, y en general, es una cadena, al final.
Entonces, señor presidente, yo digo: no sé si será posible que tomemos un acuerdo como comisión, ya que el estatuto lo prohíbe, y el reglamento interno de la Cámara manda y no lo permite.
Ustedes no nos pueden pasar a la Comisión de Ética, pero sí tenemos la autonomía y la libertad como diputados de la República, o como ciudadanos chilenos y chilenas que somos. Y hacer presentación, yo no… habría que buscar, no sé, un abogado constitucionalista, porque estamos, no sé. Pero presentar una querella: los integrantes de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados presentan una querella, como menciona alguien, contra quienes resulten responsables. Pero debemos presentar algo, porque si no actúa el mundo político, nosotros no tenemos el poder para apretarle las clavijas a quien corresponda. Bueno, serán los tribunales de justicia.
En muchos casos, en mi región y en otras regiones, he escuchado que cuando el poder político mira para otro lado o no puede actuar, la gente afectada recurre a los tribunales; es la justicia la que se pronuncia, con todos los problemas que esta también tiene. Pero esto me desespera, porque al final estamos marcando el paso. Invitamos a ministros, ministras, asesores y expertos. Ayer mismo tuvimos una reunión y estaba la señora, ¿se acuerda del asunto de los…? El tema que vine a representar es… Y, claro, toda la gente desesperada, y estamos hablando de la agricultura, un frente que ocupa una gran cantidad de mano de obra; nosotros hablamos de la autonomía alimentaria, hablamos de la agricultura familiar campesina y nos quedamos en el discurso.
Yo quisiera proponer, no sé, hacer una reunión o conversar con un equipo que nos dé una idea, una iniciativa. Y, como integrante de esta comisión —porque el reglamento, ya estoy viendo, lo prohíbe— no podemos creernos contra el ministro como comisión, pero sí podemos actuar como personas. Nadie nos puede prohibir que actuemos ante la justicia, ya que no contamos con las herramientas legales y, además, no es, como se dice, políticamente correcto; pero no me importa que sea políticamente correcto o no, nosotros tenemos que actuar. Yo quisiera proponer eso aquí: vamos a tener varios días, no de descanso, pero para airearnos un poco, ¿cierto?, en este ambiente tan puro que es la Cámara de Diputados. Y ojalá a la vuelta, presidente, tengamos una idea; no es porque yo lo proponga, pero tenemos que hacer algo.
Muy bien, Gustavo Lincoln: después que se aire y nos airemos todos, lo conversamos. Aire el campo. Aire el campo. Diputado Anuyao y después diputado Coloma para ir finalizando los puntos. Muchas gracias. Primero, efectivamente, le voy a decir que, para terminar esta etapa, vamos a darle la palabra al alcalde que aún no ha compuesto. Con respecto a los alcaldes, yo voy a señalar algo muy similar a lo que señaló el diputado Alinco: es común que, en las comisiones, los diputados que somos de oposición critiquemos actitudes del gobierno, pero, en este momento de incidente, todos hemos reclamado contra el ministro de Agricultura, hay reclamos contra el ministro de Medio Ambiente y reclamos por el alza del precio de la energía. Hay un problema grave.
Y si el diputado Linco dice que evaluemos una posible acusación o alguna acción judicial, yo comparto que el mundo agrícola no puede seguir esperando. Han sido tres años de abandono del mundo agrícola, donde desde el Ministerio hemos tenido, por parte del ministro —para no ser injusto, particularmente— solamente noticias sobre temas extra agrícolas. Porque se apaga un incendio con una manguera, porque insulta a los alcaldes que le piden recursos, porque, efectivamente, se burla de la solicitud de recursos por las personas asesinadas en Graneros; incluso llegó a gritar a algunos parlamentarios y a tratar de manera irrespetuosa a otros. Entonces, a esta altura, en la Comisión estamos enfrentando una evidente pérdida de un interlocutor válido en el Ministerio de Agricultura. Si lo que ocurre es muy grave, la semana pasada yo nunca había visto que un ministro del Interior y sus secretarios salieran todos a tirarle la oreja a un ministro públicamente por lo que dice. Entonces, al final, uno se pregunta: ¿hasta cuándo, como Comisión de Agricultura, vamos a seguir en esta lógica? No hay que olvidar que los proyectos complejos que hemos sacado adelante, lo hemos sacado cuando la persona…