El acta de la sesión 88 se pone a disposición de las señoras y señores integrantes de la Comisión. La señora secretaria dará lectura a la cuenta.
Gracias, presidenta.
Se han recibido los siguientes documentos. Comunicación del jefe de bancada, diputado Budy, por la que informa que la diputada Marta Bravo será reemplazada en esta sesión.
diputado Sergio Bobadilla. Comunicación de la jefa de bancada diputados PPD por la que informa que la diputada Elia Molina será reemplazada en esta sesión por la diputada Camila Musante.
Comunicación del jefe de la bancada de diputados del Frente Amplio Independiente, por medio del cual informa que la diputada Gael Yoman será reemplazada en esta sesión por la diputada Carolina Tell.
A través del sistema de ley de lobby de la Cámara de Diputados, se presentan dos solicitudes de audiencia con la Comisión, derivadas por la diputada Marta Bravo y el diputado Lilayú, requeridas por el señor Felipe del Solar, de la Sociedad de Productores Fonográficos y Videográficos de Chile, a fin de explicar los motivos por los que es necesario incluir una regla de protección expresa de los derechos de autor y conexos en el proyecto de ley que regula los sistemas de inteligencia artificial.
Finalmente, comunicación de la directora ejecutiva de Fintech Chile, señora Josefina Movillo, a través de la cual expone la perspectiva de esa asociación de empresas del país sobre la actual tramitación del proyecto de ley que regula los sistemas de inteligencia artificial y solicita el criterio de la urgencia suma para su votación.
Esto es la cuenta, Presidenta. Muchas gracias, María Soledad.
Ofrezco la palabra sobre la cuenta.
Diputada Laura: activa el micrófono.
Sobre la carta que se leyó en la cuenta de Fintech Chile, ¿se podría dar lectura, por favor?
(Se solicita la lectura de la carta que leyó la secretaria de Fintech Chile)
—Señala lo siguiente:
Por medio de la presente me dirijo a usted para exponer nuestra perspectiva sobre la actual tramitación del proyecto de ley que regula los sistemas de inteligencia artificial en Chile y solicitar el retiro de la urgencia suma para su votación. Fintech Chile es la principal asociación de empresas Fintech en nuestro país. Representamos a más de doscientas empresas del mundo Fintech, así como a entidades financieras tradicionales y a otras empresas que interactúan en este ciclo de valores. Nuestro objetivo es posicionar al país como líder regional en tecnología financiera, porque confiamos en el poder de la innovación y la tecnología para avanzar en la inclusión financiera y para contribuir al desarrollo de nuestro país.
Para las Fintech, el desarrollo e implementación de la inteligencia artificial es clave, permitiendo la provisión de servicios innovadores y de mayor calidad para la ciudadanía. Y no solo para esta industria, estamos seguros de su poder transformador a todo nivel y en todo lugar. Es por esto que nos permitimos expresar el riesgo de discutir un proyecto de tal envergadura con una urgencia legislativa de este tipo. Por el contrario, este proyecto de ley requiere un acabado análisis y reflexión, a riesgo de causar un daño irreversible a Chile, a su capacidad de innovar y a su economía.
En concreto:
Uno: La experiencia internacional es clara. Mientras países como Estados Unidos y China han avanzado en una regulación que, si bien busca aprovechar los beneficios de la tecnología, también evidencia los riesgos de aniquilar dichos beneficios, incluso Francia –uno de los países más restrictivos del bloque– ha pedido flexibilizar una ley que, por lo demás, cuenta con detractores sin estar cien por ciento implementada.
Dos: Esta regulación afectará a todos los sectores del país. Además de asfixiar al sector Fintech, que genera valor en Chile a nivel internacional basado en tecnología, otros sectores fundamentales para la economía, como la minería, la agricultura, la piscicultura y lo forestal, sufrirán estragos si se les priva de los avances que ofrece la inteligencia artificial. Dichos estragos no serán inmediatos, pero en menos de una década caeremos en un rezago evidente, acompañado de la fuga de talento y capital que ello implica.
Tres: En este proceso es fundamental tomarse el tiempo necesario para discutir a profundidad todas las alternativas disponibles. Aún no existe un camino claro ni único para alcanzar los objetivos que se buscan con esta regulación. No está resuelto, por lo que la definición de la norma que queremos para nuestro país debe abordarse con perspectiva, visión de largo plazo y apertura a distintas miradas. Esta discusión requiere incorporar experiencias y aprendizajes, especialmente de quienes cuentan con mayor trayectoria en la materia, para asegurar que la regulación responda realmente a los desafíos presentes y futuros de los chilenos.
Honorables diputados, según la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad llevamos diecisiete años con la productividad estancada. Además, la renombrada consultora McKinsey estimó en 2023 que la inteligencia artificial podría aumentar la productividad entre un cero coma uno y un cero coma seis por ciento cada año hasta 2040. La inteligencia artificial representa una oportunidad única y necesaria para nuestro país y, de no regularse de manera consciente, solo se obstaculizará aún más el desarrollo nacional.
En vista de todos los argumentos expuestos, reitero la petición de retirar la urgencia suma introducida en esta discusión, con el objeto de dar más tiempo a la Comisión para analizar, discutir e incluir aquellas cuestiones que el proyecto de ley podría incorporar o modificar, comprando el tiempo que sea necesario para ampliar la discusión con otros actores clave para nuestra economía y su desarrollo.
Cuenten desde ya con nuestra asociación para recabar y aportar todos los antecedentes necesarios.
Muchas gracias.
Esperando que lo solicitado se considere con la plenitud que merece, se despide atentamente Josefina Movillo, directora ejecutiva. Eso es, Presidenta. Muchas gracias, María Soledad. A preferir la palabra, diputada Laura.
Gracias, Presidenta. Me parece muy interesante lo que se plantea en la carta, y los fundamentos que se han expuesto aquí en la Comisión. Es lamentable que hoy día no contemos con la presencia de la Ministra o de la asesora; no sé si vendrán más tarde, pero por ahora no están acá. Nosotros tuvimos ayer la oportunidad de estar en un seminario, en un encuentro con startups. Por ejemplo, estuvo presente la diputada Mozante, también la diputada Riquelme y el diputado Yaxo, que es de esta Comisión, y muchos de los expositores manifestaron su preocupación por la ley de inteligencia artificial.
Lo menciono acá porque es algo que he reiterado en distintas sesiones: no podemos estar tramitando esta ley de manera tan apresurada. Quiero recoger un punto que se leyó en la carta. Nosotros estamos haciendo una ley que es una copia de lo que se ha hecho en la Unión Europea, es decir, estamos replicando una normativa diseñada para una realidad totalmente distinta a la de nuestro país. Además, se trata de una ley cuya aplicación estaba programada para el año 2026; al día de hoy aún no se sabe si su aplicabilidad ha sido exitosa, por lo que resulta prematuro evaluar su efectividad para copiarla en nuestro país tan rápidamente. Uno de los ejemplos mencionados en la carta es Francia, uno de los diez países más avanzados en inteligencia artificial. En Francia se destaca la inversión en investigación, desarrollo y las importantes inversiones que generan empleo y un ecosistema robusto de startups. Por ello, el presidente de ese país ha manifestado que no es buena idea regular los modelos con una normativa tan excesiva, situación que podría poner en desventaja a los distintos países de la Unión Europea.
Por lo tanto, insisto –si es necesario, en todas las sesiones– en que respetemos los derechos fundamentales de manera prudente, sin acelerar la tramitación de una ley de la que aún no se tiene evidencia de éxito, dado que su impacto afecta todos los ámbitos de nuestro país. Por ello, respaldo la solicitud de la carta, que retire al menos la urgencia calificada de “suma” en la tramitación de este proyecto de ley.
Muchas gracias, diputada Laura. ¿Alguien más sobre este punto? Si no, pasamos a otro asunto.
Esta sesión ordinaria ha sido citada con el objeto de ocuparnos de los siguientes asuntos. Vamos a disponer de hasta media hora para recibir en audiencia al académico de la Facultad de Medicina de la Universidad Austral de Chile, doctor Alejandro Rojas Fernández, y a la directora del Laboratorio de Virología Molecular de la Fundación Ciencia y Vida de la Universidad de San Sebastián, doctora Nicole Fichler, quienes se referirán a su trabajo con nanoanticuerpos de alpaca para el tratamiento de hantavirus. Se les otorgará la palabra por quince minutos, dividiéndose para abrir preguntas en caso de que los parlamentarios deseen consultarle algo.
Bienvenidos a ambos, tienen la palabra. (Se activa el micrófono del invitado).
Interviene el diputado Kaiser: “Nos dejan en una situación algo complicada, pues tenemos pareo con el diputado Palma para el resto de la sesión. Igualmente, tengo la misma situación con el diputado Padilla. Por lo tanto, se dejarán registrados ambos pareos.”
Pasemos ahora a dar la palabra a don Alejandro. Gracias, señora Presidenta. La palabra la iniciará la doctora Nicole Fichler y, posteriormente, yo tomaré la palabra. Primero que nada, agradezco la invitación para poder exponer.
Temática de hantavirus, tanto en nuestro país como a nivel internacional. Me quiero presentar primero. Soy de origen alemán y, perdón, de Alemania. Me enamoré en este país y, como viróloga, uno de los virus más importantes que se presentan aquí, y entre los más patógenos, son los hantavirus. ¿Y qué hace una viróloga? Es, en esencia, aislar virus y trabajar con ellos de forma auténtica en un laboratorio de biocontención, siendo esta la única manera de conocer a nuestros «enemigos».
En ese contexto, dirijo un laboratorio de virología molecular con más de 20 años de experiencia en el estudio de los hantavirus. Nos hemos dedicado a investigar, en detalle, la superficie molecular del virus para entender cómo estos infectan nuestras células humanas, realizando múltiples colaboraciones internacionales de punta. Contamos con publicaciones en revistas destacadas, como Cell y Nature, en conjunto con investigadores del Institut Pasteur y del Albert Einstein College en Estados Unidos, entre otros. Todo este trabajo ha derivado en mi dirección de la Sociedad Mundial de Hantavirus, institución que existe precisamente por tratarse de una preocupación global. Sin embargo, se trata de una familia de virus muy diversa; en Chile, por ejemplo, los hantavirus presentan características diferentes a los que se observan en Europa o Asia, por lo que en cada región es necesario buscar soluciones específicas.
Es importante mencionar que, en Asia, estos virus tienen una letalidad de aproximadamente el 10%, en Europa no supera el 1% y, en este continente americano, se sitúa entre un 30% y un 50%, lo que se traduce en una herida abierta. Tenemos casos muy dramáticos, como, por ejemplo, el de Shane Hackman, la pareja de un investigador en Estados Unidos, o el de nuestra propia atleta Sofía Navarrete, entre muchas víctimas que se suman cada año, ya que no hemos logrado prevenir la letalidad que causan estos virus.
De suma importancia es señalar que los hantavirus hoy forman parte de la lista Blueprint de la Organización Mundial de la Salud, debido a la preocupación de que el virus presente en Chile se puede transmitir de persona a persona. Esto levanta todas las alarmas ante una posible pandemia, ya que, mientras que la transmisión del virus del roedor al humano constituye una categoría, la propagación de persona a persona facilita una rápida escalada, un fenómeno que aún no comprendemos completamente.
El brote más importante que hemos registrado ocurrió en Epuyén, donde, a partir de un caso índice, se llegaron a tener 34 personas infectadas y un tercio de ellas falleció. Dicho brote se logró detener únicamente mediante la cuarentena de toda la región. Estamos hablando de una provincia muy pequeña, en la que incluso se requirió el uso de fuerza militar; imaginen que algo similar pudiera ocurrir en una región mucho más poblada, para la cual no estaríamos preparados. Y eso nos preocupa, no solo aquí en Chile, sino a nivel internacional. Sin embargo, el virus que propicia la transmisión de persona a persona se encuentra solamente en nuestra región, en Argentina y Chile, y no necesariamente una solución que funcione contra un virus servirá para otro.
Por lo tanto, estoy convencida de que en Chile debemos comprometernos para buscar soluciones y prepararnos, de modo de prevenir futuros brotes. Esto implica desarrollar conocimiento y, sobre todo, contar con herramientas como nanoanticuerpos, anticuerpos en general y vacunas.
Quiero resaltar que la Agencia Nacional de Investigación (ANIP) ha financiado múltiples estudios sobre este virus, afortunadamente, y destaco dos fondos muy importantes, uno de ellos destinado a equipamiento mayor, que se está desarrollando actualmente en nuestra institución.
Estamos construyendo un laboratorio de biocontención de más alto nivel, de 170 metros cuadrados, para poder caracterizar más los virus que tenemos en el país a futuro, porque no es el mismo virus que tenemos en la región de los lagos, como en la región de Patagonia y en el norte, etc. Eso es fundamental en el estudio.
Asimismo, los otros proyectos que quisiera resaltar se orientan hacia un tratamiento de posibles pacientes infectados. Las herramientas de punta de lanza son terapias con anticuerpos, que hoy en día sabemos que funcionan muy bien en animales, y ese es el motivo por el que estamos hoy acá. Además, para tener una preparación pandémica siempre hay que pensar en todas las ramas: atender a las personas infectadas y prevenir que se contagien nuevas personas, lo que se hace a través de vacunas. Trabajamos en ambas líneas.
Sin embargo, ninguna de estas líneas alcanzará al paciente si no contamos con algún instrumento que permita financiar estudios clínicos. Y ahí la barrera es el pago, digamos, de producciones GMP (Good Manufacturing Practice), que son costos muy elevados en la producción de, por ejemplo, estos anticuerpos, y que terminan quedándose estancados y truncos, sin alcanzar al paciente.
Disculpa, Alejandra. A nivel internacional, en este momento enfrentamos una situación delicada, ya que, por ejemplo, el Centro para el Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, Center for Disease Control) ha visto recortado enormemente su presupuesto, siendo una de las organizaciones mundiales encargadas de la respuesta frente a brotes en diversas regiones, como en África y otras zonas, que también ha venido a Chile. Sin embargo, sabemos que los presupuestos se han recortado significativamente, y creo que no podemos descansar pensando que otros resolverán la situación en Chile.
Gracias. Bueno, nosotros ya somos casi locales en esta Comisión; esta es mi quinta presentación, y siempre he venido hablando de las alpacas, de estos pequeños animales que habitan en nuestro país. Fíjense que las alpacas tienen anticuerpos distintos a los nuestros: los nuestros son grandes, mientras que los de las alpacas poseen un fragmento que les permite accionar de manera eficiente. Este anticuerpo, posteriormente, lo podemos reestructurar para generar una terapia. Los desarrollamos contra el coronavirus; fuimos capaces de probar en animales que este anticuerpo, a pesar de su pequeño tamaño, es uno de los más poderosos contra el coronavirus. Durante la pandemia no logramos desarrollarlo porque no se contaban con las capacidades establecidas en nuestro país para producirlo y aplicarlo en la población. Habría salvado miles de vidas y prevenido que muchos ancianos se infectaran; cuando lo aplicamos profilácticamente, ninguno de los animales de experimentación falleció. Eso fue cuatro años de trabajo.
Luego, con respecto al virus Nipah, que estamos abordando en la Universidad Austral en colaboración con la Universidad de Queensland, obtenemos el anticuerpo más poderoso contra el virus más letal, o uno de los más peligrosos del planeta: con un 70% de letalidad, es 70 veces más letal que el COVID. Se transmite por los murciélagos, infecta la vía respiratoria y luego se desplaza al cerebro, causando una encefalitis que resulta mortal en la mayoría de los casos. Sin embargo, hoy hemos desarrollado una potencial terapia, que está en una revista muy prestigiosa y que probablemente será publicada la próxima semana, teniendo connotaciones a nivel global.
Además, con mi colega Nicole Fischler, hace siete años comenzamos un gran desafío: quisimos tapar una herida constante en nuestro país. El hantavirus es una enfermedad hemorrágica que cada año cobra alrededor de 30 vidas; el año pasado costó 780 millones de pesos, y salvar a una persona de hantavirus cuesta alrededor de 54 millones de pesos, debido a que el ECMO —la máquina que permite respirar de forma extracorpórea— cuesta cerca de 30 millones de pesos por tratamiento, el cual debe mantenerse durante mucho tiempo y con severas consecuencias para los pacientes. En este momento tenemos dos pacientes graves, uno de la comuna de Corral y otro de la comuna de Paillaco; ambos están hospitalizados, uno en Concepción y el otro en el hospital base de Valdivia. Y, en efecto, esta herida sigue sangrando.
Con Nicole, que ha desarrollado una vacuna experimental, logramos inmunizar a una alpaca que se llamaba Martín. Y Martín nos entregó tres anticuerpos neutralizantes contra el antivirus. Este es el único anticuerpo que se adhiere en esta posición y cuenta con una capacidad extraordinaria para neutralizar el virus: se pega de tal forma que aplasta el virus hacia abajo, impidiendo que se abra, y al no poder fusionarse con el ser humano, el virus no se acciona y no logra infectar.
Si aplicamos este tratamiento en un paciente, muy probablemente lo salvemos. Si lo aplicamos en un niño cuyo hermano está diagnosticado, probablemente le salvemos la vida, ya que ese niño, al haber tenido contacto, eventualmente no se enfermará.
Eso hoy día cuesta, con nuestras colaboraciones internacionales, cerca de dos a tres millones de dólares para implementarlo en los hospitales. Hablamos con el ISP hace dos meses atrás; el ISP está al tanto de la situación y tiene la voluntad de estudiar las plantas de producción que serían utilizadas para la fabricación del anticuerpo en Australia, además de acompañar el ensayo de fase clínica.
Como les decía, el año pasado se gastaron cerca de 700 a 780 millones de pesos en pacientes que se murieron; fueron, creo, alrededor de 13, aunque no recuerdo la cifra exacta. Y, en el fondo, si en vez de pagar esa suma durante los próximos cinco años pudiésemos invertirla en parte —lo hemos conversado varias veces con la ministra, ya que existen muchas limitaciones desde el punto de vista de cómo se genera el instrumento para financiar estudios clínicos y desarrollos nacionales—, podríamos disponer de esta herramienta de salud en Chile, ya que lo desarrollamos nosotros y lo ponemos a disposición sin la participación de empresas, pues estos no son casos comerciales. Una empresa no se va a meter a desarrollar un fármaco de tal envergadura para unos 40 casos anuales de una enfermedad rara en un país distante, algo que no se dará en los próximos 50 años.
Entonces, si hoy, con nuestra voluntad y descubrimiento, ponemos todo a disposición en nuestro país, queremos proponer que nos sumemos en conjunto y desarrollemos esto a través de la vía que usted crea adecuada. Y, en el fondo, lo que les quiero proponer es similar a un apósito, es como una casita: no espera a que la gente se enferme, pero si lo hace, nos permitirá curarla, tapar esa hemorragia mientras se desarrollan vacunas y nuevas moléculas, hasta que en dos o tres años podamos contar con un ensayo de fase dos extendido que permita a todos los pacientes recibir cualquiera de los tres anticuerpos que desarrollamos.
Muchas gracias por su atención. Muchas gracias, Alejandro y a la doctora, por la exposición.
Voy a abrir la palabra a los señores parlamentarios y parlamentarias para que consulten o hagan alguna pregunta.
Diputada Riquelme:
Buenas tardes, muchas gracias por la presentación. Estábamos hablando hace poco de un canal de YouTube muy útil que yo uso para aprender, que es Kurzgesagt —sale más lindo, ¿cierto?— y tengo una duda. Entonces, para poder detener esta hemorragia, ¿es preciso que la persona primero tenga el virus del ANTA? Esa es la forma en la que acciona este anticuerpo, ya que tiene que haber presencia del virus para que el anticuerpo actúe, parando o cerrando esa llave, y de esa forma evitando que el virus se active. ¿Lo entendí bien?
Diputada Riquelme:
Yo también quiero hacer una pregunta, si no hay nadie más.
Diputado Palma:
Tiene la palabra.
Diputado Palma:
Quisiera entender mejor lo que usted explicaba respecto del financiamiento para que contemos con esta herramienta inmunológica en los servicios del país. Entiendo que hubo un llamado a cooperar en esa dirección, pero no queda claro cuáles son las líneas de acción y en qué estado se encuentran los trabajos. Mencionó que había hablado con el Ministerio de Ciencia; ¿podría explicar de manera más detallada para comprenderlo mejor?
Diputado Palma:
Bueno, antes que nada, agradezco la exposición, la cual fue bastante pedagógica y permitió entender mucho mejor de qué se estaba hablando.
La pregunta que tengo, porque ya la hizo el diputado Palma respecto del financiamiento, que es súper importante, es la siguiente: estamos hablando de dos o tres millones de dólares para poder instalar una especie de planta en los hospitales, eso entendí. Pero la pregunta va antes. La doctora nombró a Sofía Navarrete. Sofía Navarrete fue la última joven atleta, por cierto, que murió hace muy poco por el virus de Pitruvsken; ella vivía en Pitruvsken. Por lo tanto, en mi vida es la segunda atleta que muere por este virus. Entonces, ¿cómo se previene? Es decir, si ella se contagió con este virus, ¿qué pasó? ¿Se detectó tarde? ¿No hubo medicamento? Me gustaría saber, en el caso de ella, si se hubiera actuado, habríamos salvado su vida. Y, a la par, apunto también la pregunta del diputado Palma: ¿cómo avanzan las conversaciones y cuántos años creen que en nuestro país podríamos terminar con ese estudio que está realizando el ISP para contar con algo así?
Me permito responder las preguntas. La primera es sobre cómo funciona. Una vez que la persona se infecta, se administra un anticuerpo inyectable por vía intravenosa que, de forma rápida, genera la respuesta inmune que la persona no posee y la protege. Este tratamiento inicia tanto una respuesta de bloqueo automático como la activación del sistema inmune, que convoca a las células capaces de limpiar la infección y recuperar a la persona.
Sin embargo, esto no es suficiente, pues en el fondo este tratamiento (ANTA) tiene hasta cuarenta días de incubación, con un promedio de dieciocho días desde que la persona entra en contacto, desarrolla síntomas y acude al centro asistencial. Es en ese momento en que se precisa aplicar este procedimiento. Ya hemos desarrollado este sistema con fondos del gobierno regional y un rápido de antivirus (ANTA).
Contamos con un test ELISA que estamos desarrollando en Alemania, con el apoyo del gobierno de la Ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de Corea, similar al test de coronavirus, que funciona con sangre, suero o plasma y de igual manera que el test de referencia, el ISA de captura. Así, al detectar a una persona que da positivo, se le inyectan inmediatamente los anticuerpos antes de que la enfermedad progrese. Una vez que la persona presenta síntomas respiratorios, se produce una extravasación de líquido en el pulmón y la respuesta al tratamiento disminuye considerablemente. Por eso, detectar de forma temprana el positivo y aplicar el anticuerpo es crucial para salvar la vida del paciente.
Aún debemos probar el tratamiento en animales para determinar la ventana de tiempo óptima, si son catorce o veinte días después de la infección, o si debe aplicarse en fases muy agudas. Por ejemplo, lo probamos en hámsters en el laboratorio de virología de Wuhan y funcionó profilácticamente al 100%, conservando las mismas cualidades químicas. Además, hemos desarrollado tres anticuerpos: uno que se une de una forma, otro de manera similar y uno que se une lateralmente. Estos neutralizantes se han combinado en una sola molécula bifuncional que posee dos capacidades neutralizantes simultáneas, fruto de años de colaboración, y que consideramos una potencial molécula única en el mundo. Esto nos permitirá salvar a los pacientes en cuanto seamos capaces de diagnosticarlos oportunamente.
El financiamiento requerido para las etapas actuales no es cuantioso. En colaboración con la Universidad de Queensland, nuestro aliado en esta iniciativa, se producen anticuerpos para casos de Nipah en India y en Australia en una planta piloto de 50 litros, bajo buenas prácticas. Esa misma planta piloto ya genera las células necesarias para fabricar esta terapia por un costo de 120 mil dólares, lo cual no representa un gasto elevado. Sin embargo, el cuello de botella reside en la producción a gran escala, ya que generar cantidades suficientes con la calidad requerida para ensayos clínicos en Chile implica un costo que oscila entre 1 millón y 1.5 millones de dólares, todo ello en condiciones de registro sanitario conforme a la regulación de la EMA.
Podemos producir el anticuerpo, podemos probarlo en animales con los fondos que nos puede entregar el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación a la hora de producirlo y generar ensayos clínicos. Tenemos un tope. El segundo tope son los seguros. En nuestro país hay muy pocos casos. El doctor Calerchi y el doctor Salazar han llevado a cabo ensayos clínicos, pero han sido muy dificultosos porque los seguros que se aplican a la fase clínica son carísimos en Chile, ya que no llegan ensayos desde aquí, sino que vienen siempre con seguros extranjeros. Entonces, ahí tenemos una limitante para los ensayos de fase clínica.
Y finalmente, la detección, como les comentaba, es fundamental. Una detección temprana significa una mayor posibilidad de rescatar una vida. Pero no solo eso, o sea, cuando una persona se infecta –en este caso, como comentaba mi colega– se generó una vez un caso en Epuyén, en Argentina: una persona que llegó a una fiesta contagió a siete personas, y esas siete se contagiaron treinta y cuatro. Se paró con apoyo militar, pero fue una epidemia de corta duración que fue muy poco visibilizada, lo que significó el periodo de dos mil dieciocho al dos mil diecinueve. De un paciente a treinta y cuatro, si eso se hubiera expandido, hubiéramos tenido una epidemia local en Sudamérica. De hecho, una paciente chilena fue a cuidar a un enfermo y llegó a Puerto Montt, donde falleció sin contagiar a nadie más, del mismo virus.
Entonces, claramente, hoy en día no se trata solo de lo que observamos; existen virus que potencialmente pueden ser epidémicos en la región y que, con estos anticuerpos, podríamos detener en cuanto alguien se infecta, tal como se hizo durante la pandemia con un anillo de protección. Todo el núcleo familiar, los contactos, los trabajadores de las forestales y la gente que trabaja en el campo podrían tener acceso de forma profiláctica, y no sería caro. Una vez que se pase el proceso de fase clínica, el costo sería una fracción muy pequeña de lo que hoy se gasta en salvar la vida de un paciente con el virus. Creemos que es una oportunidad única y, aunque no sabemos el mecanismo, queremos invitarlos a buscar una solución y recibir este regalo, de alguna forma, que hoy día le traemos a la Comisión.
Gracias, Presidenta.
Yo quiero saber del otro virus. Ese virus que dijo que era más peligroso que el coronavirus. Ese virus está presente en nuestro país. Mencionó usted que tenía la misma forma de contagio que el coronavirus. Uno ya no pregunta si es posible otra pandemia, porque se sabe que es posible; es como los terremotos, ¿no? Uno pregunta más o menos cuándo. ¿Es posible el desarrollo de una pandemia a partir de aquel virus?
Gracias, Presidente. Permítanme intervenir. Ya hubo una epidemia con este virus. La primera vez que se descubrió fue en Malasia, en mil novecientos noventa y ocho. El virus se transmite desde los murciélagos, que comen frutas o dejan caer sus heces al campo; las personas o los animales que se alimentan de las frutas se contagian. Los murciélagos habitaban en los centros donde se criaban cerdos, en Malasia, y estos se contagiaron. De ahí se originó la transmisión: los cerdos, que en muchos casos son muy parecidos a los humanos, se infectaron con virus respiratorios. En este caso se infectaron millones de cerdos y murieron cerca de doscientas ochenta personas. La decisión del gobierno de Malasia fue eliminar a todos los cerdos del país, enterrándolos vivos, porque no había manera de eliminarlos de forma segura. Desde entonces, están prohibidos los árboles, los peces y todo lo que se encuentre cerca de los lugares donde se crían cerdos en Malasia y en la mayor parte de Asia, también por riesgo de contagio de murciélagos.
Pero hoy en día los brotes se producen en Kerala, en India, dos o tres veces al año; de cinco a diez pacientes se infectan con este virus. Además, una mutación de este virus, con esa letalidad y capacidad de generar infección cerebral –porque mata al setenta por ciento, pero deja secuelas graves en muchos de los pacientes que se recuperan por la inflamación cerebral–, ha surgido. De este virus disponemos de un anticuerpo, y tenemos otros cuatro más que hemos desarrollado en fusión con la Universidad de Queensland, para convertirlos en una terapia que, eventualmente, llegará a través de la guía de dicha universidad.
Pero, claro, hoy en día contamos con esta maravilla que son las alpacas. Fíjese que todo esto surge gracias a las capacidades que instalamos con el apoyo del Gobierno Regional de Los Ríos y del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, que nos ha adjudicado múltiples proyectos y que hoy hace posible responder de forma rápida y certera contra infecciones de casi todo tipo.
Muchas gracias, Alejandro, doctora. Me encantó la comparación con terremotos. Es muy buena esa comparación.
Entonces, aquí tenemos en el país la ONEMI, ¿verdad?, que nos prepara antes del terremoto. Entonces, mi pregunta también es: ¿qué tenemos antes a posibles brotes y pandemias? Y la única forma de estar preparado es estudiar estos virus y tener estudios y desarrollo de terapias y vacunas, y lograr tomar esta barrera de llegar a los estudios clínicos.
Muchas gracias. Le agradecemos a ambos la exposición y, bueno, en lo que requieran y podamos nosotros desde la Comisión apoyar, cuenten con eso. Muchas gracias.
Eso. Vamos a suspender dos minutos para despedir a Alejandro y a la doctora.
Retomamos la sesión. Sí, tenemos. Le damos la bienvenida a la ministra Aysén Etcheverry Escudero, quien nos acompaña hoy para continuar con la votación del proyecto. Por lo tanto, pasamos al segundo punto, para continuar con la votación en particular del proyecto de ley originado en mensaje que regula los sistemas de inteligencia artificial y una moción que regula los sistemas de inteligencia artificial, la robótica y las tecnologías conexas en sus distintos ámbitos de aplicación, refundidos en primer trámite constitucional y primero reglamentario, con urgencia calificada de suma.
Para ello, como indiqué, está invitada la ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, señora Aysén Etcheverry Escudero, quien es acompañada por las asesoras legislativas Camila Aguayo y Paloma Herrera. Muy bienvenidas, entonces.
Procedemos a revisar de inmediato en qué letra o artículo quedamos en la sesión anterior. Presidenta, nos corresponde la letra D del artículo 8, página 28 del comparado. Estábamos revisando las indicaciones del Ejecutivo, la 31A. Se reemplaza el literal D por el siguiente:
D. Sistema de registros. Los sistemas de IA de alto riesgo deberán contar con funciones que permitan registrar información y eventos de seguridad mientras están en funcionamiento. Los registros deberán almacenarse con medidas de seguridad adecuadas para evitar su alteración, pérdida o acceso no autorizado. Su acceso estará restringido a personal autorizado y a la autoridad fiscalizadora competente.
Eso es todo.
Ok, le damos la palabra, en primer lugar, a la ministra.
Muchas gracias, presidenta. Aprovecho de saludar a los parlamentarios y parlamentarias. Efectivamente, lo que hicimos con la indicación fue precisar el lenguaje del primer párrafo e incorporar el componente de registro y almacenamiento, que es relevante para poder identificar dónde se producen los problemas y, además, para corregir los sistemas hacia adelante. En muchos de estos casos, si no se generan estos registros, es imposible después mirar hacia atrás en el caso de que se requiera investigar qué fue lo que falló.