Senado Sesión de Sala

Senado - Sesión de Sala - 12 de marzo de 2025

12 de marzo de 2025
20:00
Duración: 2h 45m

Contexto de la sesión

ORDEN DEL DÍA 1.-Sesión Especial citada con la finalidad de ´analizar las causas, consecuencias y medidas adoptadas en relación al corte general de suministro eléctrico que afectó a prácticamente todo el país el pasado martes 25 de febrero de 2025´. A dicha sesión se invitará al señor Ministro del Interior y Seguridad Pública, al señor Ministro de Energía, al señor Ministro de Transportes y Telecomunicaciones, a la señora Superintendenta de Electricidad y Combustibles, al señor Presidente del Consejo Directivo del Coordinador Eléctrico Nacional, y a la señora Directora Nacional del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres.

Vista pública limitada

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1:55:00
Señoras senadoras, señores senadores, los invito a ponerse de pie. En nombre de Dios y de la patria se abre la sesión. El señor Prosecretario dará lectura a la cuenta. Gracias, señor Presidente. Los documentos recibidos son los siguientes. Mensajes a su Excelencia el Presidente de la República, con el que retira y hace presente la urgencia, calificando la discusión inmediata respecto del proyecto de ley que modifica cuerpos legales que indica en materia de simplificación regulatoria y promoción de la actividad económica. Se toma conocimiento del retiro y de la calificación y se manda agregar el documento a sus antecedentes. Informes. Informe complementario del segundo informe de la Comisión de Recursos Hídricos de Certificación y Sequía e informe de la Comisión de Hacienda recaídos en el proyecto de ley en primer trámite constitucional sobre el uso de agua de mar para desalinización. Queda para la tabla. Todo, presidente. Gracias. Muchas gracias, señor Prosecretario. El señor Secretario General dará lectura a los acuerdos de comité. Gracias, señor Presidente. Los comités, en sesión celebrada el día de hoy, adoptaron el siguiente acuerdo: las comisiones podrán continuar sesionando y adoptando sus acuerdos, incluidas las votaciones, con la integración actual de cada una de ellas hasta el día miércoles 26 de marzo de 2025 a las 14 horas, y sus efectos serán plenamente válidos y eficaces. Asimismo, los reemplazos de los integrantes de las comisiones deberán ser presentados por los comités a más tardar el mismo día y hora. Muy bien, así se acuerda. Estamos convocados a sesión especial para tratar, efectivamente, la situación que se vivió hace algunas semanas atrás con motivo del apagón eléctrico que tuvimos en gran parte del país. El objeto de la sesión es analizar las causas, consecuencias y medidas adoptadas en relación al corte general de suministro eléctrico que afectó prácticamente a todo el país el pasado martes 25 de febrero. Para esta sesión ha sido invitado el señor Ministro del Interior y Seguridad Pública, el señor Ministro de Energía, el Ministro de Transportes y Telecomunicaciones, la señora Superintendenta de Electricidad y Combustibles, el señor Presidente del Consejo Directivo del Coordinador Eléctrico Nacional y la señora Directora Nacional del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres. Entiendo que le voy a dejar la palabra al señor Secretario, pues contamos con algunas excusas. Gracias, señor Presidente. Como ha indicado el señor Presidente, se invitó a las autoridades individualizadas, confirmando su asistencia: el señor Diego Pardo Lorenzo, Ministro de Energía; el señor Claudio Araya San Martín, Secretario de Telecomunicaciones; la señora Marta Cabezas Vargas, Superintendenta de Electricidad y Combustibles; y el señor Juan Carlos Olmedo Hidalgo, Presidente del Consejo Directivo del Coordinador Eléctrico Nacional.
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Directivo del Coordinador Eléctrico Nacional y la señora Alicia Cebrián López, directora nacional del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres. Del mismo modo, el día de hoy se ha recibido el oficio número 6.214, proveniente del Ministerio del Interior y Seguridad Pública del Senado, en donde el señor ministro don Álvaro Elizalde Soto remite sus excusas frente a la imposibilidad de poder asistir a esta sesión especial. Conforme a los acuerdos de comité adoptados en su oportunidad, los comités encomendaron al senador Juan Luis Castro iniciar esta sesión con la introducción y los temas a tratar. Muy bien, muchas gracias, señor secretario general. A ver, invitamos entonces a quienes han sido invitados, los invitamos a que pasen a la sala. Tengo cuatro solicitudes de palabras. Tengo la impresión que es por razones de reglamento. No, no es reglamento, es para intervenir en la sesión. A ver, está inscrito el senador Cusano, es para intervenir, senador. Ya, senador Carlos Ignacio Cuchel es para intervenir. Senadora Carmen Gloria, lo mismo, para intervenir. Y senador Enrique Van Ryssenberghe también para intervenir. Muy bien, lo haremos después del senador Juan Luis Castro, que fue nombrado por los comités para que pueda introducir esta sesión. Damos la bienvenida a nuestros invitados y les agradecemos mucho su asistencia a esta importante sesión. Senador Juan Luis Castro tiene la palabra. Gracias, presidente. Saludo al señor Ministro del Ramo y a todos los invitados y autoridades que se encuentran aquí presentes. Esta sesión ha sido convocada para analizar las causas, consecuencias y las medidas adoptadas respecto a este corte general de suministro que afectó prácticamente casi todo el país el 25 de febrero pasado. Este apagón, comillas, será recordado como un día en que se puso en jaque toda la operación del Sistema Eléctrico Nacional. De hecho, pensábamos que teníamos un sistema seguro y que avanzaba firmemente en la descarbonización. Sin embargo, de un momento a otro, vino una suerte de cable a tierra para mostrarnos que los eventos de baja probabilidad de ocurrencia efectivamente se pueden presentar en la realidad. La evidencia muestra claramente que no estábamos preparados y que debemos urgentemente trabajar en políticas públicas que ayuden a resolver las debilidades detectadas. Hago presente que el 5 de marzo pasado convocamos a la Comisión de Minería y Energía haciendo uso de nuestras facultades con el objeto de recibir a las autoridades máximas del sector, el Ministro de Energía, el Coordinador Eléctrico Nacional y la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, para informar sobre los motivos del origen de este corte y las medidas adoptadas al respecto. Comentando entonces lo expuesto en esa instancia por el propio coordinador eléctrico, representado por su presidente, don Juan Carlos Olmedo, y los miembros del Consejo Directivo, se establece que, estando en condiciones normales de demanda, el tramo Nueva Maitencillo, Nueva Pan de Azúcar, de 500 kilowatts, operado con un criterio de seguridad denominado N11, que corresponde a un criterio de operación y planificación del Sistema Eléctrico Nacional con un flujo de 1800 MW en dirección norte-sur, presentó una falla que se produjo a las 15 y 16 horas de ese día 25 de febrero. Se registró una operación incorrecta de las protecciones de la línea, desconectando ambos circuitos. Se afirmó que este dato es relevante, ya que si se hubiese desconectado solo un circuito, considerando los criterios de seguridad, no habría existido la perturbación que finalmente ocurrió. La desconexión de ambos circuitos implicó un desbalance de oferta y demanda del orden del 25%, provocando luego una suerte de reacción en cadena que generó a su vez un apagón total entre Arica y Chiloé. Con los antecedentes recabados a la fecha se ha señalado que la protección de la línea no debió haber operado en esa circunstancia, causando la apertura de los dos circuitos. La empresa involucrada directamente, ISA Interchile, había informado a las 13:35 horas de ese día que el canal de comunicación principal de la protección de línea estaba fuera de servicio, pero agregó que dicha protección contaba con su canal de comunicación de respaldo totalmente operativo. Además, no se indicó ningún riesgo sobre la instalación por parte de dicha empresa. Luego se hizo un intento de recuperación del canal de comunicación y una resincronización de la protección, gatillando un proceso de operación no esperada e imprevista, desconectando, por tanto, ambos circuitos de la línea.
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De acuerdo al indicado, esa intervención fue realizada sin informar al Centro de Despacho y Control del Coordinador y sin el permiso del trabajo correspondiente. Una vez ocurrido el evento, a las 15:18 horas, el Centro de Despacho y Control del Coordinador Eléctrico da instrucciones para iniciar el proceso de recuperación mediante el Plan de Recuperación del Servicio. Este plan separa el sistema en verdaderas islas eléctricas para evitar una reacción en cadena y efectuar la recuperación en Zona Norte Grande, Norte Chico, Valparaíso, Zona Centro y Zona Sur. A las 15:22, Transelec, otra empresa de transmisión, informó que perdieron comunicación y se encontraban sin su sistema SCADA o sistema de monitoreo a distancia de control y monitoreo de software y hardware respecto al funcionamiento del sistema, ni tampoco telecontrol, para poder conformar e iniciar la aplicación del esquema de recuperación del servicio. A las 15:36, Transelec ratifica que se encuentran sin su planta telefónica, por lo que se debió desplazar personal al Centro de Respaldo en Alto Jagüel y a las subestaciones en el Norte, Centro y Sur. Es importante señalar que Transelec ejerce la función de Centro de Operación para la Recuperación del Servicio, también conocido como COR, y es clave para la aplicación de los planes de recuperación en casi todo el país. La indisponibilidad del sistema denominado SCADA, que es el sistema de monitoreo a distancia de control de la información, resultó determinante en la recuperación del sistema. Sin embargo, se realizaron sin éxito esfuerzos por levantar distintas zonas geográficas definidas en el plan de rescate, presentándose fallas de distinto tipo a la hora de sincronizar las unidades generadoras. A las 18:21, Transelec informó la recuperación de su sistema SCADA, de acuerdo al personal del Centro de Control del Coordinador Eléctrico, y se observó que el sistema presentaba intermitencias. Con la recuperación de este sistema se inició también la recuperación progresiva en diversos puntos de la Zona Centro y Sur del país y, en un principio, se recuperó la parte de la zona de Puerto Montt y Chiloé, para luego avanzar la instrucción del 100% de recuperación de los consumos en Concepción alrededor de las 20 horas. Es importante destacar que, antes de esa hora, alrededor de las 7:30 de la tarde, las centrales de la Cuenca del Maule, particularmente Colbún, recién pudieron aportar energía a la región de O'Higgins. Luego aparece la recuperación de la zona de Parral. A las 11:30 de la noche se intuye normalizar el 100% de los consumos en la Región Metropolitana y, con ello, se logra que el sistema esté interconectado entre Valparaíso y Chiloé, dando instrucciones a las empresas distribuidoras y a los clientes de la zona para normalizar el 100% de los consumos. Posteriormente, continuó la recuperación de las instalaciones al norte de la Región de Valparaíso y, finalmente, se recuperó Antofagasta a las 04:29, Iquique a las 07:02 y Arica a las 08:40. Respecto a las medidas adoptadas desde el punto de vista del Coordinador Eléctrico Nacional, según se expuso en esa sesión, corresponde realizar un estudio para análisis de falla, que considera la información obtenida dentro de las 48 horas posteriores a este blackout o apagón. Se han recibido más de 500 informes de los coordinados o empresas subordinadas y, además, más de 1.000 informes complementarios; en función de esta documentación se efectuará un análisis que se enviará a la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, el cual deberá estar listo aproximadamente el 18 de marzo, es decir, en seis días, para tener una primera mirada exacta de las razones y la reacción frente a este corte. Además, se informó que, considerando la información recibida por la empresa ICE Entre Chile y la necesidad de aclarar los riesgos de un evento similar a partir del 27 de febrero, el Centro de Despacho y Control del Coordinador limitó las transferencias en la línea Nueva Maitencillo-Nueva Panda Azúcar hasta que se aclare en forma completa la operación incorrecta de las protecciones. Con todo esto, el Consejo Directivo instruyó la realización de dos auditorías técnicas, para las cuales se están elaborando los términos de referencia para la contratación de los expertos correspondientes: una auditoría al Sistema de Control, Protecciones y Telecomunicaciones de la línea Nueva Maitencillo-Nueva Panda Azúcar, a efecto de esclarecer la causa raíz de esta operación incorrecta, y otra auditoría al Sistema SCADA de Telecomunicaciones Internas y Externas de la empresa Transelec, para aclarar muy bien por qué este quedó no operativo. Se señaló también que se están contratando consultorías nacionales e internacionales por el CEN independiente, con el fin de abordar esta materia y determinar exactamente la necesidad de impulsar o no otras medidas correctivas a partir de los análisis.
2:10:00
De Falla y serán públicos muy pronto, ¿verdad?, de acuerdo a todo antecedente. Al ir concluyendo, podemos señalar que se ha apreciado una suerte de distintas responsabilidades planteadas a la empresa originaria, en primer lugar, ICE Interchile; luego, las empresas con responsabilidad dieron lugar a sus propios descargos, como ha sido de público conocimiento, y no cabe sino recordar que, mucho antes, ya había ocurrido, en el invierno pasado también, por otras razones, en la zona central del país, un apagón eléctrico que afectó, por razones en parte climáticas y en parte por falta de mantención y prevención, también a una zona importante del país. No creíamos que podía ocurrir, pero sucedió este apagón y, por tanto, se ha hecho ver que, siendo el coordinador eléctrico una institución privada pero de derecho público, que se financia con todos los clientes chilenos y chilenas a través de la cuenta de luz que pagamos todos, esto debe estar al servicio de la clarificación que el país exige, sobre todo cuando se trata de coordinar un sistema de tanta relevancia como los efectos que produjo ese día. Han pasado ya tres semanas –o dos semanas y tanto– y queda claro que había hechos que uno se pregunta: ¿podieron ser previsibles o no? Había advertencias, pero nadie entiende el detalle de cómo se llegó a una situación tan compleja y tan desastrosa como la que vivimos en esa oportunidad, porque, además, falló la telecomunicación. Recordemos todos los problemas de desperfectos y, aquí está el Subsecretario de Comunicaciones, también presente, para explicar lo que implica en las torres el respaldo que tienen hasta cuatro horas en gran parte de las torres de telefonía móvil, lo que produjo un efecto bastante significativo. Por tanto, en este contexto, las preguntas planteadas en la Comisión tienen que ver con la presencia del Plan de Defensa y de Mitigación para Casos Extremos, plan que venía planteado desde el año 2019, una instrucción normativa que hoy día no se cuenta de manera eficaz, ha sido postergado, las empresas han perdido tiempo –ese tiempo ha transcurrido y han pasado años al respecto– y terminamos en este desastre, el apagón de carácter nacional, con estado de catástrofe, toque de queda y todo lo que supimos en su momento en todo el país. Hemos hecho ver la necesidad de una autocrítica, y esa autocrítica debe partir, en primer lugar, de todas las instituciones públicas y luego de las privadas, para abordar la mitigación y solución de un plan de catástrofe que, en este caso, sencillamente no operó, y, además, tampoco se evidenciaron modelos de recuperación y simulacros que estuvieran a la altura de lo que todos esperábamos. Hoy, donde prácticamente toda la vida de las personas depende de la energía eléctrica, un apagón es un drama social. Si estuviéramos hablando de hace 20 o 30 años, los problemas se limitaban a la falta de luz durante la noche; hoy estamos hablando de la vida misma de las personas a lo largo de toda la jornada, producto de la dependencia de la energía eléctrica en la cotidianidad. Por lo tanto, la incertidumbre, las dificultades en el desempeño de las telecomunicaciones y los hechos de seguridad –como lo fue la adopción del toque de queda durante el estado de catástrofe nacional– fueron altamente significativos e impactantes. Por esto, para concluir, señor Presidente, en esta sesión especial se hace necesario que, junto a la autoridad de gobierno, podamos encontrar respuestas de lo sucedido el 25 de febrero de cara a la ciudadanía, que exige y seguirá exigiendo respuestas a un servicio tan esencial como el de la energía eléctrica; y, junto con ello, vislumbrar cuáles serán las medidas que impidan que, en un mercado donde la energía eléctrica está en manos privadas, un ente regulador público permita que el servicio de carácter público responda a las exigencias ciudadanas, sobre todo considerando que las cuentas de energía eléctrica han estado al alza en los últimos ocho meses y ese dolor en el bolsillo de las personas no puede traducirse en una defraudación respecto a las condiciones del servicio, más aún habiéndose depositado la confianza en autoridades y entidades al servicio de la ciudadanía para impedir que situaciones, que solo debieron haber afectado a un segmento de la geografía nacional –como un corte en una cierta vía de transmisión–, hayan afectado severamente a todo el país en condiciones francamente inesperadas y que nunca debieron haber ocurrido. He dicho, señor Presidente, este informe.
2:15:00
Muchas gracias, Senador Juan Luis Castro. Ofrecemos a continuación la palabra a las senadoras y senadores que se han inscrito. En primer lugar, ofrecemos la palabra al Senador don Alejandro Cusanovic. Gracias, presidente. La verdad es que lo que pasó en Chile con el apagón generalizado —afortunadamente no llegó a Magallanes porque tenemos el sistema desconectado del resto del país— es tremendo. Se inició alrededor de las 3 de la tarde y en algunas regiones se restableció alrededor de las 8 u 9 de la noche, e incluso en algunas zonas hasta el día siguiente. Nuestro sistema no puede ser tan inestable y tan frágil. Creo que no sabemos qué podría suceder en caso de guerra; por ello, es imprescindible contar con un sistema estable, que funcione correctamente y que tenga alternativas en caso de caída de alguna red. Este tema no soporta análisis. Aparte del tiempo que demoró en recuperarse la energía, fue demasiado. Falta afinar los protocolos y establecer líneas alternativas; hay un montón de aspectos que debemos trabajar, mejorar y poner nuestras pilas en este asunto, ya que, realmente, estamos en una condición sumamente vulnerable. Ahora, a mí me preocupa, porque el sábado 8 nos tocó vivir en Punta Arenas un blackout, un apagón de comunicaciones que se prolongó desde las 3 de la tarde hasta cerca de las 9 de la noche, por casi 5 horas. Yo estaba solo en casa y, de repente, mientras trabajaba en el computador, se cortó el internet; miré el celular y no había señal, ni el otro celular funcionaba, y el teléfono fijo tampoco operaba. No supe si se había declarado la Tercera Guerra Mundial o si, simplemente, no había pagado la cuenta. Afortunadamente, la televisión funcionaba, ya que dispongo de un sistema que no depende del internet, pero al encender la radio, no se daba a conocer nada de lo que estaba ocurriendo. Esto evidencia una falla en la vulnerabilidad de nuestra fibra óptica en Magallanes, la cual se cortó aparentemente en Puerto Amón, debido a un acto vandálico, dejando a toda la región sin comunicación durante cinco horas y generando una tremenda incertidumbre, ya que no se podía llamar ni obtener información de ningún lado. Por lo tanto, es indispensable que Senapred cuente con un sistema de emergencia alternativo, como el uso de la radio, para informar oportunamente a la comunidad. Considero que estas fallas, tanto en el sistema eléctrico como en el de comunicaciones —donde casi un 90 % de las redes quedaron inoperativas—, evidencian la necesidad de atacar este problema y mejorar la infraestructura, pues es urgente que, en caso de catástrofes, exista información para la ciudadanía. Gracias, presidente. Gracias a usted, Senador Alejandro Cusanovic. Ofrezco la palabra al Senador don Carlos Ignacio Cucha. Gracias, señor Presidente. Quiero agradecer esta reunión y la presencia de todas las autoridades. Menciono que nuestro sistema eléctrico, que se ha ido fortificando, se compone de tres tajadas: generación, transmisión y distribución. El 2 o 3 de agosto tuvimos cortes por distribución, cuando ramas cayeron sobre los tendidos eléctricos, dejando sin luz a varias zonas. Ahora, acabamos de tener problemas en la transmisión.
2:20:00
Sector determinado, y podemos tener, eventualmente, con un terremoto, me imagino que están calculadas las infraestructuras, pero podemos tener problemas en generación. Esto es, como señalaba el señor senador que me antecedió, dramático, porque cada vez dependemos más de la electricidad. En este momento se andan proponiendo buses eléctricos para, en definitiva, cantidad de beneficios que tiene el discurso, pero si no tenemos luz, no vamos a avanzar. Para tener energía eléctrica necesitamos permitir la transmisión. Las obras están infinitamente atrasadas, con cantidad de pretextos para trazar intervenciones, opiniones, reuniones, etcétera; los municipios, los vecinos, las comunidades que aparecen y desaparecen, los vecinos de Santiago que se hacen presentes en las regiones, dificultando los trabajos. En el caso de mi región de Los Lagos, Chiloé va a ser, después de ser importador de energía eléctrica, si Dios quiere, exportador. Para eso se requiere tonificar el sistema de transporte, que está todo atrasado, igual que el puente, y nosotros no estamos tomando las medidas; hay que anticiparlas. Después, otra sugerencia que cabe, creo yo, es estudiar alternativas de conexión inmediata con Argentina, y particularmente en este caso, en Puerto Montt, donde se cortó tres veces la energía eléctrica: se daba y se volvía a interrumpir. Me informaron que era porque la central de Canutillar no tenía fuerza suficiente para partir y debía partir con un impulso eléctrico de otra estación menor, que está en la cercanía y que genera –creo yo–, a partir de petróleo, la electricidad. En fin, cantidad de cosas que no resultan porque no se hacen, no se realizan trabajos de simulaciones ni de pruebas. Esto tiene que estar permanentemente, igual que los bomberos, ejercitándose, porque es muy grave. En mi región, además de los buses eléctricos que se han ido incorporando, es relevante destacar que es la principal región ganadera y lechera de Chile. A las 3 se cortó la luz, la vinieron a dar como a las 7 u 8, depende, con interrupciones, y las vacas quedaban ahí esperando. Ellas no escuchan radio, les ponemos música nomás, pero no les llegan las noticias. Es una complicación grave. Muchos grandes productores de leche cuentan con motores generadores; las industrias, las plantas de proceso, etcétera, tienen, porque esto no es una situación aislada. Pero yo creo que tenemos espacio para hacer las cosas y, sobre todo, para tratar de disminuir la burocracia, señor presidente, porque estamos excesivamente lentos y no se hacen los proyectos que están al alcance de la mano; es decir, densificar las líneas de transmisión y de transporte de la energía. No podemos depender de una sola línea. Eso es cuanto quiero señalar, señor presidente. Gracias. Muchas gracias, senador Carlos Ignacio Kuchel. Ofrecemos la palabra a la senadora Carmen Gloria Aravena. Gracias, presidente. Yo también saludo a todas las autoridades que hoy día nos están acompañando y valoro el que estemos discutiendo este tema, porque claramente afectó a 19 millones de personas en Chile este apagón y, evidentemente, es necesario hacer un análisis –más que un simple análisis– para ver cómo podemos, de una u otra manera, colaborar como Estado, incluyendo todos los poderes del Estado, para que esto no vuelva a ocurrir, dado que la dependencia a la electricidad hoy día en Chile, en todos los ámbitos, incluida la vía humana, es relevante y cada vez que ocurren estas situaciones también ocurren tragedias que todos conocemos cuando las personas son dependientes de electricidad. Lo primero es decir que efectivamente, aquí hay muchas responsabilidades que los informes aclararán respecto a la labor de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles en el ámbito de la fiscalización, el rol del coordinador...
2:25:00
Eléctrico, quienes son los encargados, obviamente, de la fiscalización, que es un tema muy relevante, y el informe final que hoy día se va a entregar el 18 de marzo, algo va a ayudar a orientar y también a decir que, al menos en lo que yo me estoy informada, no hay una claridad absoluta de que no haya intervención de terceros. Espero que no sea así, pero tampoco es posible descartarlo. El origen del apagón ya se explicó en detalle, ¿cierto? La nueva Pan de Azúcar fue, efectivamente, el lugar donde se originó este problema. Y lo que yo quiero plantear hoy es que la gravedad de esta situación radica en que la falla no fue un evento imprevisto o imposible de anticipar. Según la información que tengo, en el 2020 se elaboró un informe técnico por el South Limitada que detalló serias deficiencias en la línea de 500 kilowatts de nueva Pan de Azúcar y Polpaico, y dicho informe advertía que, de no realizarse mejoras, podrían presentarse graves anomalías en los sistemas de protección y control de interruptores, elementos esenciales para la estabilidad del sistema eléctrico. Las recomendaciones fueron claras: se debían implementar mejoras urgentes para evitar un colapso a gran escala. Sin embargo, las alertas parecieron ser ignoradas y las correcciones no se ejecutaron de forma correcta ni en su totalidad, mientras la empresa aseguraba que todo estaba resuelto, cuando en realidad las pruebas más críticas no se realizaron de forma adecuada. Básicamente, lo que preocupa son dos temas, y con esto termino, pues no tenemos mucho tiempo. Lo primero es que la permisología no es un tema menor acá. Hoy día aún tenemos una demanda de energía importante y necesitamos ampliar nuestras fuentes, en tanto que los rechazos de permiso y la falta de certeza para la inversión empresarial, tanto nacional como internacional, siguen siendo un gran problema para Chile. No se puede negar que Chile hoy no es el paraíso para invertir; todo lo contrario, cada día surgen más normas, más procedimientos, miles de trámites –incluso algunos estudios hablan de 500 trámites para poder invertir en el país– y eso no es un tema menor, ni es responsabilidad de nadie más que de nosotros mismos, ya que muchas cosas dependen de un reglamento cuya efectividad varía según la creatividad y capacidad burocrática del funcionario de turno para incorporar cada vez más requisitos y documentos en los procedimientos. Entiendo que los procedimientos son importantes; de hecho, la fiscalización y los controles son claves para que este tipo de situaciones no ocurran, pero todo en su justo mérito. Y, por último, debo decir que Chile no puede seguir confiando en un sistema frágil ni aceptar medidas parche que solo posterguen una próxima catástrofe, que espero no ocurra pronto. Es urgente una reforma integral que incluya una fiscalización independiente y rigurosa, la modernización de la infraestructura crítica –hicimos una ley para proteger infraestructura crítica, que no serviría de nada, aunque estuviera operativa, pues aún faltan tramitaciones debido a fallas estructurales técnicas que, por más resguardo militar que hubiera, no serían suficientes–, y la implementación de planes de contingencia reales con protocolos claros y efectivos. Además, se deben diversificar, como lo expuse, las fuentes de generación y transmisión, promoviendo una mayor descentralización. Claramente, si tuviéramos mayor descentralización, podríamos haber tenido la suerte de Punta Arenas, que, al operar con un sistema descentralizado, fue el único que no tuvo problemas de luz. Al final, la crítica sin acción, en mi opinión, es solamente ruido, y eso no sirve, sobre todo para las personas que hoy nos escuchan desde sus casas. Si las autoridades, en conjunto, no toman medidas concretas, el próximo apagón será solo cuestión de tiempo. La seguridad energética de un país debe ser una prioridad nacional, porque lo ocurrido el 25 de febrero no fue solo un corte de luz, fue una demostración brutal de las consecuencias de carecer de un suministro normal de energía eléctrica y, claramente, de la negligencia de todos los que estamos acá –gobierno, poder legislativo y todas las instituciones que hoy tienen un rol en ello–, lo que podría acarrear numerosas tragedias para un país que depende en gran medida de la energía eléctrica y que hoy no cuenta con la seguridad de evitar futuros apagones y situaciones complejas.
2:30:00
Como la que vivimos ese día. Muchas gracias. Muchas gracias, Senadora Carmen Gloria Aravena. Ofrezco la palabra al Senador Don Enrique Van Rysselberg. Gracias, Presidente. Cambiaron el micrófono, ¿verdad? Muy bien. Saludo a las autoridades del Ejecutivo que nos acompañan, al Ministro, al Subsecretario de Telecomunicaciones y al resto de las personas que nos acompañan en la testera. Y, en primer lugar, corresponde saludar a quienes saludé. Y, dicho lo anterior, el pasado 25 de febrero, como bien mencionaron quienes me antecedieron, nuestro país vivió una emergencia que afectó a más de 8 millones de clientes del sistema eléctrico de 12 regiones del país, y que implicó no tener suministro eléctrico por más de 6, 8 y hasta 12 horas, dependiendo del caso. Desde el primer momento de la emergencia existió una serie de versiones sobre la causa de la falla en el sistema eléctrico, desde una caída de una central de transmisión hasta un ataque informático desde el exterior. En resumen, nadie sabía nada o nadie tenía claridad, y no existía –hasta bien avanzado el tiempo– una versión clara sobre el problema. Pero lo que resulta más delicado es que, a dos semanas de la emergencia, aún nuestras autoridades sectoriales no han podido dar una respuesta clara y precisa sobre las verdaderas causas y responsabilidades de este apagón. Este hecho resulta grave, ya que existiendo toda una institucionalidad a cargo de la gestión del sistema eléctrico nacional y de garantizar su servicio, esa entidad no ha sido capaz de saber e informar las causas definitivas de una falla luego de dos semanas de haber ocurrido. Y esto evidentemente no es aceptable públicamente, pues refleja un problema en el diseño y el funcionamiento del sistema. En ese sentido, uno esperaría que las personas responsables de la Coordinación Eléctrica Nacional fueran capaces de tener un diagnóstico claro a esta altura, así como de definir las medidas, dado ese diagnóstico, para solucionar de manera efectiva el o los problemas que afectaron al sistema. El hecho de no haber podido dar respuestas a estas preguntas demuestra un problema en la institucionalidad, ante lo cual es necesario evaluar la continuidad de las personas a cargo de ella y buscar nuevas autoridades capaces de garantizar el correcto funcionamiento de esta vital institucionalidad. Dicho lo anterior, y como miembro de la Comisión de Transportes y Telecomunicaciones, quiero referirme al apagón del sistema de telefonía celular que afectó a la población y que fue tratado junto al Ministro de Transportes en la última sesión de la mencionada comisión. En síntesis, los problemas que presentó el sistema de Internet se debieron básicamente a un colapso por saturación del sistema, ya que todo el país recurrió al teléfono celular para buscar información sobre la emergencia, información que nunca estuvo disponible, hay que reiterar. Y este es un problema que se volverá a presentar en la próxima emergencia que nuestro país tenga, ya que nuestro sistema de telefonía celular no tiene la capacidad de absorber toda la demanda de Internet del país. Para eso tendríamos que multiplicar la infraestructura por 10 y, aun así, el sistema probablemente fallaría ante la alta demanda que experimentaría en un lapso de tiempo. En consecuencia, estimo que es necesario que nuestras autoridades de telecomunicaciones y de prevención de emergencias y desastres realicen una fuerte campaña sobre cómo utilizar bien los recursos de las comunicaciones en caso de emergencia. Un solo ejemplo sobre este punto: por norma en Chile, todos los aparatos celulares están habilitados para ser radiotransmisores, es decir, podemos escuchar la radio por medio de ellos e informarnos de lo que está pasando en el país. Sin embargo, en esta emergencia nadie utilizó esa función porque no lo sabían y prefirieron conectarse a Twitter o a una señal online de los canales de televisión en busca de información, saturando los sistemas de telefonía celular. Es necesario que las autoridades del área, particularmente las relacionadas con la gestión de emergencias y desastres, realicen, vuelvo a repetir, campañas de formación continua a la comunidad sobre cómo actuar de manera efectiva y comportarse en caso de una catástrofe, de modo tal de utilizar de la mejor forma los recursos disponibles y no colapsarlos. En Chile, evidentemente, vendrán más emergencias, tendremos nuevos desastres que afectarán nuestro sistema eléctrico, como el sistema de telecomunicaciones, y por tanto es necesario que la población sepa de antemano cómo comportarse.
2:35:00
Y cómo actuar de manera de evitar que los pocos recursos que se mantienen disponibles en dichas instancias puedan ser utilizados por todos los ciudadanos de manera adecuada. Esa responsabilidad es parte de las instituciones del Estado y esta última emergencia demostró que existe una falencia que debe ser remediada a la máxima brevedad posible. Muchas gracias, Presidente. Muchas gracias, Senador Enrique Barris Albergue. Primero, Don Matías Walker; luego, Senador Juan Ignacio La Torre. Muchas gracias, Presidente. Quiero saludar a todos nuestros invitados, partiendo, por supuesto, por el Ministro de Energía, Diego Pardo. Creo que ha sido muy importante llevar a cabo esta sesión especial. No podemos estar de espaldas a un hecho que conmocionó al país, desde Arica a Chiloé, el 25 de febrero, con todos los trastornos que causó en la vida diaria de cientos de miles de personas, millones en nuestro país, y la muerte de las personas electrodependientes, situación que ya habíamos observado en la Comisión de Derechos Humanos del Senado, la necesidad de contar con un catastro en cada comuna y de activar rápidas respuestas en coordinación con los municipios, y en general, todo lo que falló ese día, ¿no? Pero quiero convocar esta sesión especial para plantear una reflexión. Yo lo dije también esos días, y que hagamos una reflexión conjunta como instituciones del Estado, Presidente, sin que se trate de echarle la culpa a este gobierno. Por ejemplo, la inversión en las líneas de transmisión: lo dijo el Presidente Eduardo Frei en tantos seminarios y locuciones, expresándolo además como ingeniero y presidente, revolucionando la inversión en infraestructura en nuestro país dentro del régimen de concesiones. Chile dejó de invertir en infraestructura —y no hablo de este gobierno, por favor—. Yo vi los gráficos que mostró el Ministro Grau en esos días; hagamos una reflexión. En este mismo Senado, cuando aprobamos la Ley de Estabilización Tarifaria, cuando aprobamos normas en la Ley de Presupuestos, e incluso reajuste al sector público, que prácticamente se transformó en una ley miscelánea en lo relativo a las líneas de transmisión, hubo colegas (que no voy a nombrar) que decían en esta sala: “este es un traje a la medida” para la línea de transmisión que debió empezar a construirse en el año 2022; y se percibe cierta sospecha de que se quiere invertir en una línea de transmisión para que ingresen las energías renovables que se producen en las regiones del norte de Chile, en la región de Coquimbo, donde hoy casi el 100% de la energía que generamos proviene de fuentes renovables, sean eólica o solar. Pero esa generación tiene que integrarse al sistema a través de líneas de transmisión; no van a entrar por obra y gracia del Espíritu Santo, lo que significa que tenemos que reducir la permisología. Y ahí está el proyecto que se está trabajando en el Ministerio de Economía. Yo espero que se logre un acuerdo con el Ministro Grau y que podamos tener un proyecto que disminuya la permisología, en lugar de poner más trabas a los proyectos de inversión. Entonces, creo que tenemos que hacer esta reflexión. Segunda reflexión: yo escuchaba al coordinador eléctrico, a quien aproveché de saludar ese día, junto con las vocerías que se hacían, para explicar cómo el auxilio de, de alguna manera, de las plantas de generación hidroeléctrica estaba ayudando a reponer el suministro. ¿Cuánto se dijo en contra de la energía hidroeléctrica durante tantos años? Si la historia de la generación eléctrica en Chile se ha edificado sobre la base de la generación hidroeléctrica, que es energía limpia y renovable, en algún momento se demonizó la inversión en ella. Hagamos esa reflexión también, Presidente. Esto es lo mismo que la construcción de cárceles; la ciudadanía quiere más cárceles.
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Quiere que se construyan cárceles en su comuna. Obviamente, las líneas de transmisión tienen externalidades negativas. Yo mismo he planteado muchas veces inquietudes por las líneas de transmisión que pasan por el Valle del Elqui. Me acuerdo de habérselo planteado al ex Ministro de Energía, Máximo Pacheco, en su oportunidad. Me decía, “no, diputado, en esa época no hay ninguna posibilidad de modificar el trazado de las líneas de transmisión”. Bueno, después se modificó el trazado en varias partes. Entonces, tenemos que tener un acuerdo de Estado para volver a invertir en infraestructura, en energía. Si no, vamos a tener estos mismos cortes de suministro todos los años y estas mismas sesiones todos los años, presidente. Muchas gracias. Muchas gracias, senador Matías Walker. Senador don Juan Ignacio Latorre, luego, Alejandra Sepúlveda. Gracias, presidente. Bueno, por su intermedio, saludar también al Ministro de Energía, Diego Bardó, y, en realidad, a todos nuestros invitados e invitadas a esta sesión especial, que valoro que el Senado se dé un espacio importante para tener una sesión especial, dado lo grave que ocurrió en nuestro país en febrero recién pasado con este apagón nacional que afectó a más de 19 millones de personas y en muchas regiones, dando cuenta de la vulnerabilidad y fragilidad de nuestro sistema. Es importante que detengamos el día a día o el trámite legislativo para hacer una reflexión y tener esta sesión especial para abordar este acontecimiento y sacar lecciones. Obviamente, creo que es, desde, lo mínimo –y puede ser de sentido común–, pero es importante repetirlo: que se investigue a fondo, como se está haciendo, que no se tape ninguna responsabilidad de ningún actor, privado o institucional, que se investigue a fondo y se cumpla con la normativa vigente. En ese sentido, si hay que aplicar las máximas sanciones que la ley establece a los responsables, hay que hacerlo y que no tiemble la mano ni se busque evadir esa responsabilidad. Lo mismo en cuanto a las compensaciones a las personas, ciudadanos y ciudadanas, a nivel individual –ya hay bastantes denuncias al respecto– y también a las pymes, especialmente a las empresas en general, pero sobre todo a las pymes por las pérdidas y los daños causados. Ese es, para mí, el mínimo para decir que esto no puede quedar en la impunidad y se tienen que hacer valer las responsabilidades. Pero al mismo tiempo, creo que es importante establecer una reflexión, como han hecho varios de mis colegas por su intermedio, presidente, y uno dice: “mire, Chile en los años 40, de la mano de la CORFO, creó la Empresa Nacional de Electricidad y Energía, y fue gradualmente, poco a poco, extendiendo su cobertura a sectores rurales, etcétera, con una visión de desarrollo nacional”. Y luego, esto fue privatizado –ya sabemos la historia, en dictadura, con privatizaciones bien irregulares, que traspasaron estas empresas estratégicas del Estado a sectores privados y a grandes conglomerados– y que hoy día gozan de un sistema de concesiones y de una legislación que, en el fondo, es muy generosa y que permite, por ley, utilidades garantizadas para estas empresas privadas. Pero si uno sale de Chile y mira el continente, solo Chile y Barbados, presidente, cuentan con un sistema completamente privatizado en todas sus dimensiones: generación, distribución y transmisión. Todo el resto de los países tiene distintas figuras, distintas arquitecturas institucionales, donde hay empresas mixtas y el Estado tiene el rol en alguna de las áreas, porque se trata de un servicio básico estratégico. Entonces, ¿no será el momento también de generar esta reflexión sobre cambios normativos y regulatorios, y hacernos la pregunta, de fondo –no solo por esta coyuntura, y no en el corto plazo, sino con una mirada de largo plazo– de cuál debería ser el rol del Estado en un área tan central, estratégica y básica para la seguridad de nuestro país? A propósito de todo el debate que muchas veces se da sobre la soberanía nacional y sobre defender los intereses de la nación, hoy día dependemos de empresas privadas y extranjeras, que parece que no hicieron la pega con informes de varios años atrás, que no se realizaron las planificaciones a tiempo, los planes de ajuste, etcétera, para prevenir o anticiparse a esto que, al parecer, sabía ser.
Fragmentos 1-10 de 31 (15 disponibles públicamente)

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