Senado Trabajo y Previsión Social

Senado - Trabajo y Previsión Social - 12 de marzo de 2025

12 de marzo de 2025
15:30
Duración: 2h 22m

Contexto de la sesión

1.- Bol.N° 14532-15 Continuar con el estudio del proyecto de ley que modifica la Ley de Fomento a la Marina Mercante y la Ley de Navegación, para fomentar la competencia en el mercado del cabotaje marítimo. Para este punto se ha invitado especialmente a representantes de Fundación Mascarona, del Sindicato Interempresas Mar del Sur, de la Cámara Marítima Portuaria de Chile y de la Asociación Nacional de Armadores.

Vista pública limitada

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En nombre de Dios y la patria, se inicia la sesión. Casi la termino. Secretaria, antes de la cuenta, yo quiero a esta Comisión con quien hemos trabajado intensamente en el último periodo. Yo llevo algunos años en el Parlamento, pero probablemente han sido los seis meses más tensos que yo he vivido en materia legislativa. Creo que se hizo un esfuerzo grande para resolver un problema pensando en el Chile grande, con mucha incomprensión, pero con la convicción de que era lo que había que hacer y muy relevante para el futuro de las pensiones en nuestro país. Como ustedes recordarán, yo ingresé a esta Comisión...
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Absolutamente accidental, no solo no solicitada ni nada parecido, sino que, ante una circunstancia vivida por quien presidía la comisión, que es Iván Moreira, quien, con una licencia médica que le impedía ejercer como él deseaba el cargo, me solicitó que lo reemplazara y así lo hice con el mayor de los esfuerzos y con el mayor de los cariños, digamos, por Iván. Ahora el senador Moreira está plenamente de vuelta, con ánimo, con esperanza, con espíritu y con muchas ganas, y por tanto el reemplazo está quedando para estos efectos terminados. Entonces, quiero, sin perjuicio a eso, agradecer a cada uno de ustedes por la comprensión, por la paciencia que han tenido con la Secretaría, con los abogados ayudantes de la Secretaría y con todos los funcionarios de esta comisión, de todas las comisiones en las que he estado, siempre siendo la más concurrida, algo que siempre me ha sorprendido, una especie de lleno total que se producía y que, aún, se sigue produciendo, lo que revela la importancia que tiene la comisión respecto de la vida en sociedad. Por ello, secretaria, simplemente en este momento procedo a entregar a don Iván Moreira, quien preside formalmente conforme al reglamento, mi más sincero agradecimiento a cada uno de ustedes por el esfuerzo y el espíritu manifestados. Senador Cuscoque. Presidente, yo sé que en este momento estoy de salida y, por tanto, ya me han llevado a una posición más cercana a la puerta. Pero, más allá de eso, quiero valorar el trabajo de la comisión. Creo que tuvimos un año intensísimo, muy intenso; sé que le tocó asumir de emergencia y, ante la negativa de otros que pudimos haber asumido en subsidio, creo que usted llevó adelante la presidencia de manera sobresaliente en un momento muy complejo y difícil. Había que sacar un verdadero parto de los montes, que fue —y sigue siendo— la reforma previsional, la cual, curiosamente, ha puesto en posición de celebración, desde el Partido Comunista hasta José Piñera, asunto que demuestra que, en la práctica, a pesar de que nadie quedó enteramente conforme, todos consienten que se trata de un buen proyecto para el país. Creo que sacar eso adelante en un contexto tan complejo —por las circunstancias políticas existentes, por el nivel de fragmentación y por el permanente estado eleccionario que hemos tenido— requirió de mucha generosidad y de mucha paciencia de distintas partes, aquellas que en general suelen pensar en el corto plazo y no en el mediano plazo. Nos brindan un buen ejemplo de que, cuando hay voluntad de impulsar elementos importantes —como dice usted, para el Chile grande, para el Chile del futuro— se permite ceder algunas posiciones, pensando que a largo plazo las cosas funcionarán para bien. Estoy convencido de que esta comisión ha dado ese ejemplo y, durante el tránsito de esta discusión, cada uno de nosotros puede señalar que se ha obrado con la mayor buena fe posible. Por ello, quiero agradecerles y felicitarlos; reconozco que han afrontado momentos amargos y, al mismo tiempo, han disfrutado de elementos de gran satisfacción, costando mucho lograrlo. Quiero agradecer también al gobierno por su empeño y a los colegas que componen esta comisión, de la cual yo también me despido, al menos por el próximo año, hasta el nuevo acuerdo administrativo, pues es el último año en que dicho acuerdo se verifica. Agradezco, sobre todo, el sacrificio y el amor por el país con el que se ha llevado a cabo esta tarea. Así que, presidente Coloma, todo mi reconocimiento. Muchas gracias. Muchas gracias, senador Cocoque, senador Saavedra. Gracias, presidente. Bueno, primero me he pedido la palabra, porque es bueno reconocer cuando un colega de trabajo, cuando una persona con quien compartimos miradas políticas —y cuando esas miradas no se comparten en su totalidad— somos capaces de hacer un gran esfuerzo. Quiero valorar la capacidad que usted reflejó en la conducción de su labor.
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Para sacar adelante una tarea que había sido imposible ya en tres gobiernos. Y eso habla bien, primero, del Senado, porque yo insisto en que al Senado hay que estarlo permanentemente instalando en el lugar que le corresponde en la política y en la opinión pública nacional. Lo segundo es que fuimos más allá de nuestras legítimas posiciones político-ideológicas y cedimos todos, porque entendíamos que aquí había un problema de fondo en la sociedad y que también somos responsables de superarlo, más allá de estar en el gobierno o no. Entonces se dejó afuera el egoísmo, porque para usted hubiera sido muy fácil —los tres, mayoría, bloquear, bloquear, bloquear— y no habría reforma nuevamente, lo cual habría significado un fracaso del gobierno. Pero aquí no se estuvo en eso; aquí hubo otra mirada, otra forma de entender la política y el Senado, y eso hay que rescatarlo. Y eso usted lo encabezó, presidente. Y yo, por eso, me siento absolutamente satisfecho de haber compartido con usted la presidencia. Yo soy un senador que ya estuvo en un primer periodo, usted, un senador que ya ha estado en todos los periodos. Pero esas experiencias, el aprendizaje que uno debe tener tanto el que viene entrando como el que ya lleva mucho tiempo, esa amalgama que se dio fue la mezcla ideal que permitió sacar adelante esta tarea, sabiendo que siempre habrá gente a la que no le guste y a otros a quienes les aprueben lo que se hizo. Lo concreto es que las compañías de la AFP, sus acciones subieron muchísimo y, aunque no se ha dicho nada, leo permanentemente los informes de la señora de la asociación de AFP, pero no aparecen de esos aspectos. Yo creo que eso fue efecto de una reforma bien llevada, bien conducida, y que finalmente logra el propósito principal, que es instalar mejores pensiones y un nuevo sistema para que el país pueda volver a la seguridad social en términos graduales. Así que le agradezco, presidente, su conducción, el trabajo realizado y la capacidad de entendernos en momentos álgidos, que lo hubo, pero en los que nunca se rompió el acuerdo. Y eso es lo que debemos seguir haciendo, lo que espero que venga ahora para el Senado. También debemos ser capaces de entender que el Senado es otra cosa y, por lo tanto, tiene que reflejar en su conformación lo multicolor que es, porque creo que esa es la mejor imagen, la mejor respuesta que le podemos dar desde el Senado a la política y a aquellos que, a veces, nos miran con recelo y con distancia, porque no hacen las cosas o porque no comprenden nuestros debates. Creo que lo más sano para el país es rescatar al Senado en su historia, en su esencia, y que siempre prevalezca esa amalgama de ideas que permita que el país crezca y se desarrolle. Gracias, presidente. Muchas gracias también, Senadora Sepúlveda. Sí, mire, su gran experiencia política lo hace ser un hombre difícil y mañoso, y mañoso, mañoso. Bueno, pero si voy a decir lo que pienso, esa experiencia política fue la única forma de poder sacar esto adelante, entendiendo nuestras profundas diferencias sobre cómo vemos el país y cómo se debe desarrollar, y cómo cada uno protegía los distintos sectores, ya sea en representación o porque creía que era mejor así. Pero reconozco en usted que tuvo la capacidad de colocar primero al país, a pesar de las peleas internas que tuvo, que no fueron fáciles, y que con esa experiencia política también tuvo que manejar las críticas que hemos recibido de distintos sectores, ya que nosotros también hemos recibido muchas críticas y hemos tenido que dar múltiples explicaciones, lo cual fue complejo para el electorado que representamos. Le agradezco su presidencia, creo que fue muy buena; yo aprendí mucho también en mi primer periodo como senador sobre cómo se manejan las cosas aquí, que es muy distinto a cómo se hacían donde veníamos. Y creo que el senador Moreira, como lo conozco, será también un gran presidente en este periodo. Bueno, nos queda muy poco tiempo, pero hay varios proyectos que debemos sacar adelante en este corto lapso. Muchas gracias, presidente; yo he aprendido mucho de usted.
15:00
Aprendió mucho de ustedes de cómo hay que hacer las cosas en el futuro. Gracias, de verdad. Lo digo muy de corazón, digamos, pusimos todo el alma. Espero que el país, y la maduración de lo que hemos hecho en la comisión, tenga el efecto que el senador lo planteó, a fin de que al final haya muchas mejores pensiones en nuestro país y que nos hagamos cargo del tema de longevidad. Como yo lo dije al principio, la longevidad en Chile ha ido aumentando; nuestro país es el que más longevo de Sudamérica, y eso es un desafío enorme, pues hoy es casi el 50% más en longevidad respecto a cuando se inició el sistema, lo que ha implicado un aumento en la cotización que ha sido clave, en un escenario de desarrollo de mayor competencia en la administradora central, siempre respetando la libertad para que las personas puedan ir tomando sus decisiones. Así que estoy convencido de que esto tendrá una muy buena maduración. Agradeciéndoles, en este momento le paso a don Iván Moreira la campana y, con esto, me despido con afecto y cariño. Nos vamos a demorar solamente un minuto; es un placer estar con todos ustedes. Yo diría que, en los meses que estuve de presidente, una de las cosas más importantes que llevé adelante en este proceso fue fomentar acuerdos y abrir las puertas al diálogo, lo cual es un bonito recuerdo que me llevo. Quiero decir algo un poco sentimental por Juan Antonio Coloma. Pasé momentos muy difíciles y, durante muchos meses, el dolor me consumía y me destrozaba como persona; no veía en el túnel de la oscuridad la luz y lo pasé muy mal. Esta comisión era tremendamente difícil, era una papa caliente. Pero mi amigo Juan Antonio Coloma no solamente me acompañó asumiendo la presidencia, sino que también se preocupó, en lo personal, por mi salud. Ya eso pasó, y Dios me ha bendecido con una mejora total en mi salud. Dicho eso, asumo esta comisión por un par de semanas, hasta que se acuerden las presidencias y se cumpla un acuerdo en las comisiones, cuando seguramente elegiremos a la persona que la asumirá; no quiero dar el nombre todavía para que no sea una sorpresa, pero, en tanto se cumpla el acuerdo, yo propondré al senador Saavedra. Eso será una vez que se elija la mesa, pues debe ponerse de acuerdo en ello, por lo que estaré dos semanas acá. En virtud de lo señalado y agradeciendo la presencia del Ministro, quiero entregarle, pues siento que a él le corresponde la campañita. A mí me puede tocar esta cosita, pero creo que él se la merece. Por eso le pedí que esperara y, en nombre de la comisión, le entrego una de las 100 campanillas que debe tener, considerando todos los años que lleva acá. Él será especial, y, además, para que ustedes sepan, el parlamentario interrumpidamente más antiguo, con más experiencia, actualmente es él. A partir del 11 de marzo de 2026, ininterrumpidamente yo seré el más antiguo. Así que le pido a los miembros de la comisión que nos pongamos al lado del ministro de Economía... No, no, por favor, acérquese. Bueno, si no han venido, reconozco que ustedes dos tienen el hábito de estar largo tiempo en la presidencia.
20:00
En nombre de la comisión, no pongas acá al lado. Es un honor, de verdad que lo es. Muchas gracias, Juan Antonio Coloma, quien ha recibido el embate de quienes no entienden y, por ello, se merece con creces esta presidencia. Muchas gracias. Reiniciemos la sesión. Voy a cumplir con todos los acuerdos a los que ustedes han llegado, pero quiero pedirle a la comisión una cosa. Tengo entendido que existe un acuerdo para votar este proyecto en el día de hoy, ¿es así? Perfecto. Lo único que quiero solicitar es que me permitan dar la palabra a una persona que no está presente, debido a un problema de descoordinación e información, que es el señor Bañares de Armasur, quien solamente pide 10 minutos para ser escuchado, una vez que hayamos oído a las personas que han venido hoy a exponer. No sé cuántas personas; debe repasarse la cuenta y, a partir de ello, acordar cuántos minutos se le otorgarán a las organizaciones que están a la espera en el día de hoy. Siguiente la cuenta, se han recibido varios documentos. Primero, las excusas de la ministra del Trabajo, quien indica que no puede concurrir a esta sesión, pero que el Ejecutivo está representado por el ministro de Economía, Fomento y Turismo. Luego, consta una solicitud de audiencia respecto de otro proyecto de ley sometido al conocimiento de esta comisión, presentada por la Fundación Libera, relativa a la ley de buceo, en la que solicitan audiencia para exponer en el momento que la comisión determine. Además, tenemos a la vista el informe realizado por la Biblioteca del Congreso sobre el cabotaje marítimo en la legislación extranjera, al que hizo mención el ministro de Economía en la sesión anterior. Se han recibido ocho solicitudes de audiencia, entre ellas la de don Manuel Bañara. No los leeré todos, pues son ocho en total; sin embargo, para el día de hoy se acordó recibir cuatro. Así, el acuerdo fue escuchar a los invitados de hoy, que son cuatro. Lo que sucede es que el proyecto tiene discusión inmediata, lo que implica que debe votarse tanto en general como en particular. Cabe destacar que las otras comisiones solo votaron en general. No sé si el Ejecutivo tiene algo que decir al respecto. Nuestra visión, presidente, es que corresponde votar únicamente en general, como se ha hecho en el resto de las comisiones. Dicho esto, y como se aclaró en la sesión anterior, en rigor no existe ningún artículo –ni del Código Laboral ni de las partes laborales de las leyes en discusión– que se esté modificando en el proyecto de ley. Por lo tanto, probablemente la discusión sobre aspectos particulares se posponga para una futura revisión, y lo razonable es que hoy se proceda únicamente a la votación general. Presidente, aun con la discusión en general y particular, la comisión puede acordar votar solo en general y, por ello, derivar el proyecto a sala junto a los informes de la Comisión de Transporte y de Pesca, para que se busque una solución adecuada y se garantice que la ciudadanía sea escuchada. Sé que muchos de los expuestos ya fueron oídos en otras comisiones, pero también es nuestro deber escucharlos acá. ¿Son cuántas personas que tienen que hablar?
25:00
Presidente, hoy día son cuatro más el señor Bañero que usted quiere agregar. Serían cinco, y eso nos daría una hora. ¿Habría alguna posibilidad, si está con que son la una de la tarde, de extender la sesión hasta las dos, con diez minutos para cada uno? Pero, si es muy simple, es que, si son diez minutos cada uno, a la hora, a las dos, compromiso a las 2:05 y votamos en general, pero lo escuchamos al menos diez minutos cada uno. ¿Habría acuerdo para eso? Habría acuerdo, solo en la medida, Presidente. No quiero poner palo en la rueda; usted está entrando a presidir y sabe que yo siempre lo escucho. Lo que le quiero decir es que, en la medida en que ojalá las exposiciones versen sobre el sentido general del proyecto y no sobre alguna indicación en particular –debido a que, como se ha señalado, no hay normas específicas del ámbito laboral que atienda esta comisión– nosotros lo votaremos en general. Por ello, ojalá los tiempos permitan darle una mirada global al proyecto y, aquellos elementos específicos –que imagino también han sido expuestos y vistos en otras comisiones, así como presentados ante la comisión madre o principal– sean considerados de forma secundaria. Muy amable, Presidente. Mire, yo estoy de acuerdo en votar en general, pero me gustaría que en el informe que se entregue a la sala –porque esta es la Comisión específica de Trabajo y Previsión Social y, por tanto, nosotros debemos pronunciar sobre esta materia– se indique que no se modifica en nada el Código del Trabajo, en el capítulo tercero, que comprende los artículos 19 y 20 sobre la nacionalidad de los trabajadores. El artículo 19 establece que, al menos, el 85% de los trabajadores que prestan servicio en el mismo empleador deberán ser de nacionalidad chilena, y el artículo 20 fija las reglas para computar dicha proporción y desglosa los puestos. Asimismo, se debe señalar que el Decreto Ley 2.222 de la Ley de Navegación, en su artículo 14, dispone que dicho decreto mantenga el pabellón nacional, requiriendo que el capitán de la nave, su oficialidad y la tripulación sean chilenos, situación que tampoco se modifica. En el artículo 11, únicamente se modifica el decreto en relación con los requisitos de nacionalidad de los directores de la sociedad de inversiones. Solicitaría, Presidente, lo mismo respecto a versar sobre quién faculta, en el caso de que se tenga que contratar personal adicional cuando escaseen las personas. Pido esto porque debemos pronunciarnos en esta comisión sobre las materias que son atinentes a ella; cuando se trate de asuntos de Hacienda, se pronunciará en Hacienda. No está bien, pero creo que esto es lo que debiéramos expresar, ya que, de lo contrario, se repetirá el mismo debate que ya ocurrió en la Comisión de Pesca, en la Comisión de Transporte y en otros ámbitos. Ese es el punto: el senador siempre deja constancia de todas las observaciones realizadas. Yo creo que, para ponernos de acuerdo, primero es bueno escucharlos a ellos y, en segundo lugar, cada senador deberá exponer. El senador Cusano probablemente pueda reemplazar al senador Galilea, pero mientras no llegue su reemplazo, él, por lo menos, no puede votar. Entonces, no sé si estamos, porque no es conveniente que cada uno argumente su voto en este momento de forma individual. Considero que es mejor que cada uno lo haga cuando corresponda. Lo que yo quiero decir es que les asignaremos el tiempo por reloj, ya que todos tienen compromiso a las 2:10, máximo 2:15; no podemos excedernos. Aquí se dará un tiempo de 10 minutos a cada uno, conforme al acuerdo tomado antes de que yo asumiera el cargo.
30:00
Eso es lo primero. Cada uno va a tener 10 minutos. En sus 10 minutos, la idea, porque si alguien quiere ocuparse un minuto o, en ese sentido, si alguien quiere repetir lo que ha dicho antes, ya es decisión de cada uno cómo usa sus 10 minutos. Pero a nosotros nos parece que los invitados deberán hacer uso de la palabra; es una sugerencia, porque no podemos coartar lo que quieran decir. Es lo que ha dicho el senador Saavedra, de que se aboquen a los temas, ya que esta comisión puede hablar en general. Es bueno que hablen en general, pero se aboquen a los temas de competencia de esta comisión, porque lo que se está haciendo aquí es precisamente votar en general. Si fuera en particular, es una cosa totalmente distinta. Y esto va a volver, digamos, después a comisiones. Senador Cusano, yo le doy la palabra, pero la idea es que ellos puedan exponer primero. Gracias, presidente. A mí me parece que sí esto afecta el tema laboral en Chile. Cuando yo autorizo a una nave con bandera extranjera, es decir, con leyes laborales, tributarias, etc., extranjeras, a hacer una actividad económica dentro del territorio chileno, estoy afectando el tema laboral en Chile, porque estoy utilizando gente que no existe en Chile y no tiene contrato en Chile, y no tiene nada. Entonces es un tema súper delicado y es un tema bien profundo que hay que entenderlo. Yo entiendo la buena voluntad que tiene el proyecto, pero este proyecto tiene una mala definición del problema y genera un mal diagnóstico, que lo vamos a ir hablando en el transcurso. Gracias. Bueno, la idea es lo siguiente: que todos hagan uso de la palabra, que cada uno haga las preguntas que quiera hacer, y después se les hagan preguntas. No sé si lo hacemos de tal manera que hablen todos primero y luego se hagan las preguntas respectivas y se contestará. Sí. Bueno, yo tengo entendido que ellos han sido escuchados en la Comisión de Pesca. Pero usted sabe... Bueno, es que los escucharemos; no habrá preguntas, pero por lo menos no podemos coartar el derecho. Tienen 10 minutos, ellos deciden cómo lo ubican. Presidente, en primer lugar, entonces está … ¿Usted está molesto un poco, senador Saavedra, porque chiquilló o no es buen día? Ya, ya, sí, dígame la verdad, ya, gracias. Presidente, en primer lugar, está la presidenta de la Fundación Mascarona, la señora Raquel Mesa. Está acompañada por su gerente general, el señor Cristóbal Bahamondes, que está sentado al lado del senador Krupp. Ahí vamos, después, como estamos con problemas de espacio, entonces las personas que vayan hablando le van dejando la palabra. Tiene la palabra usted. Muchas gracias. Buenas tardes, presidente. Por su intermedio, saludo a la honorable senadora, a los honorables senadores y a los invitados especiales, por supuesto. Somos el Centro de Bienestar de Gente de Mar de América Latina, el primero gracias a la ratificación por parte de Chile del Convenio de Trabajo Marítimo ante la Organización Internacional del Trabajo. Lo que nos trae el día de hoy aquí son los efectos laborales propios del proyecto de ley que modifica la Ley de Fomento de Marina Mercante y la Ley de Navegación. Antes de entrar en materia, me gustaría hacer una pequeña remomentación. La interrumpo solamente 10 segundos. No se olvide de que son 10 minutos y esto tiene para media hora, entonces por ello le digo que trate de marcar. Muchas gracias por el documento. Tiene la palabra. Muchas gracias. Bueno, dice que quien olvida la historia está condenado a repetirla. Eso lo digo porque, efectivamente, en el año 95 existió lo que se llamó la ley de Arica, que principalmente abrió el cabotaje y estableció una excepción, en donde la discusión siempre fue exactamente la misma que tenemos el día de hoy: que, por excepción, íbamos a tener como beneficio abaratar costos, aumentar la oferta, lograr una mayor competencia, etcétera, etcétera, etcétera, como ya hemos escuchado anteriormente. Sin embargo, 11 años después, la ley 20.136 eliminó dicha excepción, principalmente…
35:00
Demostrando que no han tenido un impulso real ni un efecto importante en el desarrollo productivo. O sea, después de 11 años, esa pregunta no resultó. Voy a definir cabotaje más allá de lo que explica la ley. Conforme voy a citar al académico Juan Sánchez Ramos, académico de la Universidad Católica de Valparaíso, en donde se dice que el objetivo y el origen fundamental es que el cabotaje esté en manos de empresas nacionales a nivel mundial, lo cual se relaciona con tres aspectos: la política de defensa y seguridad, la política económica y energética, y, la más importante que nos convoca hoy acá, la política de fomento a las industrias en conjunto con una política de trabajo que asegure que las tripulaciones sean nacionales. Para entrar en materia, efectivamente, lo que nos tiene sentados el día de hoy acá es el artículo 6 del proyecto de ley, que indica que la dotación de las naves deberá ser de nacionalidad chilena 100%. No obstante, si al momento de cumplir dicho plazo existe escasez de oficiales y tripulantes, se podrá hacer la entrega por excepción, determinada por la Autoridad Marítima de Chile. Es absolutamente legítima la preocupación de los trabajadores para entender si esta excepción puede pasar a ser una regla definitiva. Voy a indicar por qué. Principalmente, Chile cuenta con más de 21.000 oficiales matriculados, de los cuales solo el 32% se encuentra vigente, y con más de 54.000 tripulantes, de los cuales solo el 16% está vigente. Además, la certificación de los trabajadores chilenos les permite, a nivel internacional, trabajar tanto en banderas nacionales en Chile (que tienen legislación internacional) como en bandera internacional en Chile, alcanzando solo el 19% y el 22% respectivamente. De esta manera, se pretende contar con tripulaciones que sean calificadas en menos de un año. Yo puedo decir que, en 1972, fue ratificado el convenio LSTCW y, después de 50 años, el Ministerio de Educación aún no reconoce la carrera. No creo que lo podamos hacer en un año. La Dirección del Trabajo no se ha pronunciado verbalmente en relación a la legislación laboral que compromete el trabajo del agente EMAR. Desde que se firmó el convenio, solo se han realizado alrededor de 5 a 6 fiscalizaciones a naves de bandera nacional; en las de bandera internacional, únicamente se abordan temas de seguridad. Por lo tanto, es absolutamente legítimo, repito, que 15.000 trabajadores de nuestro país podrían ver comprometidos sus puestos de trabajo sin considerar las actividades conexas. Voy a indicar que acá se ha hablado bastante de Perú, Argentina y Nueva Zelanda, pero no se ha mencionado que en Nueva Zelanda, en el sexto año, se quiso cerrar el cabotaje, ni se ha dicho que en Argentina, en este momento, el Congreso esté discutiendo el cierre del cabotaje, y en Perú... La siguiente, por favor. ¿No se está mostrando mi presentación? La tienen todos. Ah, muchas gracias. Bueno, esto lo conseguí antes de ayer con el Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones de Perú. Perú aperturó su cabotaje hace un año, como se dijo en la sesión anterior, ¿cierto? Y el movimiento de la aguja es nulo, incluso con el megapuerto de Chancay. O sea, efectivamente, el resultado ha sido ínfimo o nulo, de acuerdo a lo que ustedes tienen en los números. ¿Cuál es el problema más importante? La bandera chilena tiene un 50% de costo más alto que la bandera extranjera. ¿Por qué nos preocupa? Porque la fuga de bandera, que se ha mostrado en los países mencionados —Perú tiene cero barcos, Argentina también tiene cero, y Nueva Zelanda opera de una manera distinta en los 30 años que lleva en su apertura— demuestra que la bandera chilena no tiene un costo más alto únicamente porque la fuerza laboral, o sea, la mano de obra, sea más barata, o porque se opte por traer trabajadores extranjeros, por ejemplo, un filipino. Eso no es así. La bandera chilena tiene un 50% más alto debido a las leyes sociales, por lo que se han construido las federaciones, los sindicatos y la industria.
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su conjunto durante más de 200 años, en donde los trabajadores de la Marina Mercante por primera vez tratos indefinidos, tienen leyes sociales, tienen vacaciones, tienen cotizaciones, tienen beneficios laborales y la bandera extranjera solo salarios. Si yo a eso le sumo que los acuerdos colectivos hablan de la rotación de dotación –y en esto me quiero detener un segundo– la rotación de la tripulación en nuestro país, gracias a los acuerdos colectivos en alto bordo, es de 75 días por 30 en casa pagados. Si a eso yo sumo un promedio de 20 trabajadores por nave, tendría que decir que en un mes bajo 40 y subo 40 movimientos, en donde están incluidas las actividades conexas, como las lanchas de las naves menores, por ejemplo. En el caso de la bandera extranjera, un extranjero se sube una vez entre 6 a 9 meses; se baja solo una, o sea, 20 en el año. Perfecto. Con esto termino. Nuestra propuesta como fundación es generar un espacio de discusión de políticas de segunda generación, que ustedes ya lo hicieron –esta comisión logró tener una mesa técnica y sacar un proyecto, como la reforma de pensiones en más de 40 años de discusión–. Creo absolutamente que la modernización es necesaria; sin embargo, nunca deberá ser en desmedro de los trabajadores. Muchas gracias. Y para mí, muchas gracias porque se ha mantenido en los 10 minutos. El segundo es la Asociación Nacional de Armadores, su presidente don Enrique Díaz y el gerente general don Ricardo Tejada. Esperemos que se visualice la presentación. Muchas gracias por la oportunidad de exponer hoy. No se ve la presentación; me imagino que ustedes la tienen delante. Así que, en beneficio del tiempo, voy a iniciar mi presentación, presidente. Voy a obviar la introducción y solamente destacar que, como Asociación Nacional de Armadores, representamos a las naves mayores de alto bordo. La realidad en general de la industria de la Marina Mercante en Chile es distinta dependiendo de los sectores, y lo que nosotros exponemos acá se refiere específicamente a las naves de alto bordo. La realidad, por ejemplo, de la conectividad o de la industria del salmón es completamente distinta y me parece que en cada caso se debe analizar; cada sector debe ser analizado en particular. Como introducción, nosotros estamos de acuerdo en que debe modernizarse el marco regulatorio, el cual lleva una discusión que se prolonga desde hace mucho tiempo, y estamos a favor de contar con una normativa que incorpore las mejores prácticas a nivel mundial, copiando, por ejemplo, lo de Nueva Zelanda. También estamos dispuestos a colaborar en la discusión y, para decirlo directamente, me parece que este proyecto enfrenta el tema laboral de una manera correcta en el sentido de que se mantiene la reserva de cabotaje para la bandera nacional, pero se buscan excepciones para conseguir los objetivos de mayor eficiencia, mayor competencia y también para incrementar las cargas que se mueven en cabotaje. En ese sentido, y desde el punto de vista laboral, nos parece adecuado el enfoque. Sin embargo, pensamos que en su forma actual el proyecto requiere, específicamente en algunas cláusulas, modificaciones importantes para que sea efectivo y para que no se amenace, en algunos casos, la estabilidad laboral de la gente que está empleada en el sector. Siguiendo con la segunda lámina, voy a referir específicamente el contenido del proyecto. En general, acá hay una enumeración de las normas en forma simplificada; hay muchas normas en las cuales nosotros…
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Nosotros no tenemos observaciones. En este caso, me voy a referir específicamente a algunas de las excepciones que se han creado. Por ejemplo, se ha creado el waiver que aquí hemos bautizado como número 2 para permitir que, donde no hay servicios regulares de cabotaje, se pueda experimentar por el lapso de un año con naves de bandera extranjera para ver si se pueden desarrollar servicios regulares y probar que eso existe. Nos parece que un año es un tiempo suficiente, y la norma actual dice que esto puede ser prorrogado por un año adicional en beneficio de los empleos de la industria y de la bandera. Asimismo, nos parece que, al cabo de un año, las naves debiesen abanderarse en Chile. La otra excepción que nos parece importante, y que hemos propuesto muchas veces en las discusiones, es copiar la normativa de Nueva Zelanda para permitir que naves de servicio exterior, que recalan en puertos chilenos en este caso, en su ruta de salida puedan hacer también cabotaje y aprovechar la capacidad a costos marginales. Nueva Zelanda tuvo esta discusión hace 30 años y decidieron mantener la reserva de carga para naves neozelandesas; sin embargo, buscaron un compromiso que me parece que es súper importante. La norma neozelandesa establece que las naves de servicio exterior, de servicios regulares, pueden hacer cabotaje en forma incidental. Me parece que la modalidad incidental es relevante, ya que, como se redactó la norma actual, no se recoge dicho concepto. La ley anglosajona es bien clara cuando se habla de conceptos generales, pero en Chile me parece que hay que ser más preciso, por lo que nuestra propuesta es acotar a las naves de bandera extranjera a un porcentaje de su capacidad de carga. Continuando con el proyecto de ley, lo que más nos preocupa de la redacción actual es cómo se ha modificado la norma que se llama reputación. En la actualidad, la reputación permite a navieros chilenos reputar por periodos de hasta seis meses, extendibles hasta por seis meses adicionales, naves de bandera extranjera, obviamente pagando un impuesto adicional, para satisfacer demandas estacionales o cuando hay naves que están en reparaciones o en diques. Se ha cambiado el concepto: lo que hoy se benefició a los armadores chilenos al permitir reputar hasta por el 50% del tonelaje, se ha modificado para contar el número de naves. Esto abre una excepción que permitirá reputar un sinnúmero de naves extranjeras, al no existir restricción alguna, lo que puede significar que muchas naves de bandera chilena salgan del registro y representa una amenaza importante para la flota existente bajo bandera nacional. Lo que pensamos es que esta norma, que ha estado en vigencia durante mucho tiempo, ha funcionado bien y no es necesario cambiarla, ya que es un incentivo para que los armadores chilenos registren naves, al permitirles reputar naves extranjeras hasta por un porcentaje de su tonelaje. Además, existe un problema adicional en la redacción actual, la cual establece que no se permite reputar naves de menos de 150 metros de eslora. Si se revisan los registros, en los últimos años alrededor del 50% de las naves reputadas han sido de eslora menores a 150 metros. Hay muchas cargas, por ejemplo, cátodos de Codelco, fertilizantes en las costas chilenas, que son volúmenes relativamente pequeños –cargas fraccionadas–, y los buques utilizados son menores de 150 metros, por lo que quedarían excluidos con la redacción actual de la norma. Asimismo, se introduce otra modificación para las naves arrendadas a casco desnudo, que es una forma de incorporar naves nuevas al registro de bandera, imponiendo restricciones que no nos parecen oportunas y que restan flexibilidad. Continuando, simplemente me salto algunos detalles, pero esto es para ejemplificar que no es cierto que con dos naves de cualquier tipo se pueda reputar.
Fragmentos 1-10 de 21 (10 disponibles públicamente)

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