Buenos días, señorías. Vamos a dar comienzo a la primera de las comparecencias del día de hoy. El compareciente, Fernando Pulido, es catedrático de Ingeniería Forestal de la Universidad de Extremadura y director del proyecto Mosaico. Y comparece precisamente para explicar cómo ese proyecto puede ser una medida muy beneficiosa para la prevención de los incendios forestales. El compareciente tiene, en principio, 15 minutos de tiempo. Después tendrá una segunda intervención para contestar a sus preguntas. Y como saben, cada portavoz va a tener en total siete minutos entre la primera intervención y la segunda que haga y cerrará el compareciente.
Buenos días, profesor Pulido. Ahora parece que... Sí, ya. Bueno, muchas gracias. Y buenos días, gracias, insisto, por haberme traído a un foro tan interesante y relevante como es este, especialmente después de un verano sin precedentes en la materia en la que yo trabajo habitualmente, que son los incendios y, especialmente, esto que desgraciadamente ya llamamos mega incendios y que aquejan especialmente a las zonas rurales y más despobladas de nuestro país.
A mí me parece que, después de los debates normalmente bastante desordenados que siguen estas tragedias, lo mejor que yo podría hacer para aprovechar esta comparecencia en beneficio de la sociedad a la que pertenezco era quizá no añadir más confusión a los debates, ni siquiera tampoco añadir muchos más datos porque creo que están bastante claros hace mucho tiempo.
Y más bien me centraré en la presentación rápida y sucinta de lo que llamo una solución. Los incendios no es que tengan solución y nos dedicamos a buscar más bien soluciones para mitigar los incendios. Con los incendios tendremos que coexistir en el futuro, pero debemos tratar de que no sean tan catastróficos como han sido este verano, incluso algunos de los anteriores.
Por eso lo que voy a presentar muy brevemente es la experiencia real, en un territorio real, durante la última década, en el norte de la provincia de Cáceres, cerca de la universidad en la que trabajo, la de Extremadura, donde después de 2015, en un incendio que tuvimos en torno a 8.000 hectáreas, que parece que ya se está quedando pequeño respecto a lo que hemos visto este verano, pues la sociedad local, junto con los políticos y los gestores, los tomadores de decisiones del momento, pero sobre todo gracias a una reacción social importante y sobre todo sostenida en el tiempo y fundamentada también en el conocimiento que aportábamos desde el ámbito más técnico, pues desarrollamos un proyecto que, aunque en aquel momento no se había hecho,
No lo pensamos, pues diez años después se ha convertido en una referencia, no solo a nivel estatal, sino que también se nos está llamando desde países con una problemática similar para desarrollar este tipo de prácticas. Evidentemente, una herramienta como esta es falible, se adapta con el tiempo, aprovecha el aprendizaje continuo, porque trabajar en un territorio complejo contra los incendios, que son un problema frecuentemente, digamos, enquistado en nuestras sociedades. Evidentemente no es sencillo y por eso digo que se trata de una herramienta basada en el aprendizaje continuo y en la incorporación permanente de actores de muy diferentes ámbitos y niveles.
Sin más, voy a utilizar algunas diapositivas simplemente para poder hacer más breve la intervención, ilustrando algunas ideas con datos.
Actualmente... Bueno, hay un cierto debate, desde mi punto de vista un tanto estéril, porque desde el ámbito técnico-científico tenemos muy claro que los grandes incendios, estas catástrofes que estamos viviendo, no se pueden dar si no es por la conjunción de factores, digamos, sociodemográficos, que tienen que ver con el abandono y la falta de población en grandes zonas de la España rural. A lo que se ha añadido más recientemente, pues factores de tipo físico-climático.
Solo con el clima, si no hay abandono rural, no se pueden dar grandes incendios. Pero solo con abandono rural, si no es porque además se dan condiciones climáticas extremas, tampoco los tendríamos. Entonces, más allá de debatir sobre el peso de uno y otro factor, pues lo que sabemos y está bien establecido es que es la combinación de ambos factores lo que nos lleva a incendios de miles o incluso decenas de miles de hectáreas.
Yo vivo al lado de una zona en la que han ardido 18.000 hectáreas en un fenómeno sin precedentes. Y eso no se puede entender sin saber que, bueno, básicamente hemos asistido en las últimas 3-4 décadas a procesos muy intensos de abandono de actividades agrícolas, ganaderas y forestales en la mayor parte de la España más despoblada y eso ha generado tal continuidad en las masas de vegetación, de combustible que le dicen los técnicos, sin gestión, que cuando vienen episodios climáticos extremos, pues realmente llegamos a incendios que, como ya dicen los técnicos hace mucho tiempo, no podemos apagar.
Nosotros solemos decir, los que nos dedicamos a la gestión del territorio para intentar generar paisajes menos vulnerables frente a los incendios, solemos decir que los incendios ya no se pueden apagar con agua y yo concretamente añado que se tienen que apagar con aceite de oliva, con vinos de nuestros viñedos, con leche de cabra. Eso es lo que apaga realmente los incendios, los previene de forma definitiva y de forma estructural.
Evidentemente eso no significa que no necesitemos los medios de extinción, que deben estar siempre presentes, pero ningún país del mundo ha solucionado, ni siquiera ha mitigado el problema de los incendios, acudiendo exclusivamente a grandes inversiones en materia de extinción de helicópteros, por entendernos.
Hace falta gestionar el territorio de una forma activa e inteligente, porque si no pasará esto que nos dice esta tabla que aparece aquí. Estos son unos datos de Castilla y León, no hay muchos más publicados, pero estos son elocuentes, la coincidencia de los grandes incendios precisamente con las zonas que más población han perdido y con más desequilibrios en las ratios de los grados de feminidad, clases de edad muy avanzada, en fin, este síndrome que afecta a las zonas más despobladas. Coincide plenamente y de hecho hay factores comunes a la despoblación y a los incendios.
A la hora de aportar soluciones y siempre hablando más bien de mitigar el problema que de erradicarlo, porque eso no sería posible, tenemos que aprender a coexistir con los incendios, pero bueno, que no nos lleguen a los pueblos y causen evacuaciones permanentes, estos espectáculos que hemos visto perfectamente evitables en este verano.
Nosotros aprendemos de todos los incendios, estamos obligados después de cada incendio a recorrer sus perímetros por dentro, por fuera y aprender. Y hace mucho tiempo que llegamos a la conclusión de que hay territorios en los cuales los incendios no se propagan o se propagan mucho menos, precisamente porque hay una actividad agrícola, ganadera, forestal y de algún otro tipo que mantiene territorios más dinámicos y mucho más resistentes o resilientes, como decimos ahora, frente a este tipo de perturbaciones catastróficas.
La pregunta, y es donde yo puedo aportar algo, es cómo se diseñan y ejecutan e implementan este tipo de territorios partiendo de situaciones de abandono crónico probablemente de más de 50 años, como tienen las zonas en las que yo trabajo y muchas otras zonas del país.
En 2015, como decía antes, empezamos un proyecto en esa zona que aparece en este recuadro, norte de Cáceres, gracias a la colaboración de la Junta de Extremadura entonces, colaboración que permanece diez años después, y en la Sierra de Gata y las Hurdes, noroeste de Cáceres, que son 200.000 hectáreas y 25 municipios, una zona bastante amplia y muy cercana, como se ve en ese mapa, a esa zona roja del centro de Portugal, donde murieron sesenta y tantas personas en 2017, es decir, estamos dentro de... de un escenario muy parecido.
Ahí ven, por ejemplo, ustedes, todos estos municipios de la Sierra de Gata y Las Hurdes, con ese bombardeo de incendios permanentes, todos esos son los incendios ocurridos ahí desde el año 98. Hay, desde conatos muy pequeños hasta muchos incendios reiterados, que queman las mismas zonas prácticamente cada década, ¿no? Y son, además, las mismas zonas. Es decir, hay un síndrome en ciertos espacios que hace que sean especialmente propensos a los grandes incendios.
Si nosotros llevamos a cabo una experiencia piloto, a la que llamamos mosaico precisamente, porque se trataba de reconstruir ese paisaje heterogéneo con zonas agrícolas, ganaderas y forestales mezcladas y que interrumpía la continuidad de las masas forestales que arden, pues este proyecto mosaico se basa básicamente en el fomento, a través de equipos técnicos, de la universidad a la que pertenezco, de la actividad local.
Los mejores aliados en la lucha contra los incendios son actores locales, que normalmente están silenciados y poco reconocidos en materia de prevención. Cuando uno se alía con los ganaderos, los agricultores, los gestores forestales y algunos otros perfiles, y además incorpora a los ayuntamientos, a las empresas de fuera, de dentro, a las asociaciones, etc., pues se genera un movimiento, podríamos llamarlo, una cultura de recuperación de esos paisajes perdidos en mosaico.
Y, de hecho, aquí tenemos una pequeña gráfica en la que se ve cómo después de los incendios... una situación parecida a la que estamos ahora, nosotros fuimos capaces, a base de informar y estimular a la población, de generar en torno a media docena de iniciativas, luego las describiré, por mes durante varios años.
El proyecto Mosaico ha trabajado hasta ahora con unas 300 iniciativas en esas dos comarcas, Sierra de Gata y Las Hurdes, iniciativas que tienen en común el hecho de, de manera productiva y generando actividad económica y empleo, contribuir a la prevención de incendios. Nosotros hemos... Utilizamos un término que se entiende muy bien, este de cortafuegos productivos, para definir áreas del territorio que previenen incendios o evitan su propagación e incluso proporcionan a los medios de extinción oportunidades para extinguir las llamas.
Y los llamamos productivos por dos razones. En primer lugar, porque su mantenimiento no le cuesta nada a la sociedad: el mantenimiento de un cortafuegos productivo puede ser una superficie cultivada o con pastoreo de ganado de cualquier tipo. A la sociedad no le cuesta nada. La agricultura del ganadero está aportando una herramienta de prevención que, además, insisto, no necesita mantenimiento por parte de la sociedad y que está demostrado, con infinidad de incendios, que es donde realmente los incendios se pueden parar más fácilmente.
Aquí hay una comparación en esta imagen en la que puede verse las clásicas herramientas de cortafuegos lineales que vemos en nuestras montañas y que hoy en día han quedado obsoletas y, a pesar de ello, seguimos invirtiendo dinerales casi obscenos, diría yo, en su mantenimiento, a sabiendas de que eso no para ningún tipo de incendio. Es más, los medios de extinción pueden entrar ahí, sufren bastantes riesgos y por eso proponíamos sustituirlos por lo que aparece a la derecha: son cortafuegos muchos más grandes en superficie, que tienen capacidad por sí solos, sin que estén los bomberos allí, para detener incendios o al menos ralentizarlos y que, encima, generan... empleo y producción.
A la derecha lo que tenemos es, por ejemplo, un cultivo incipiente de castaños, producto, por cierto, que hoy en día se vende a entre seis y ocho euros el kilo y es un producto simbólico. Es muy rentable, hay mucha gente implicada en la producción de este tipo de frutos y nosotros en este territorio los promovemos continuamente como elemento de prevención de incendios.
Igualmente se puede utilizar el sector ganadero; aquí pongo un rebaño caprino que está incorporado a un programa de prevención y de reducción del combustible en estas zonas altamente sensibles, todo esto produciendo y generando empleo y cambios en el paisaje.
Entonces, este tipo de asentamiento o el mantenimiento de agricultores, ganaderos, selvicultores, etc., al final lo que hace es generar cambios en el paisaje que reducen su vulnerabilidad frente a los incendios y otro tipo de catástrofes en las que aquí no me puedo extender.
Otro ejemplo en el que hemos trabajado es la obtención de resina. Por ejemplo, los resineros hoy en día explotan los pinares generando un producto altamente cotidiano.
que es la resina y que tiene precios actualmente muy interesantes y la actividad de los resineros en los pinares reduce significativamente el riesgo de incendio no sólo porque limpian el monte o reduce la cantidad de arbustos, etcétera, sino porque además están perfectamente comunicados con los equipos de extinción y a la mínima que salta una chispa pues se detiene el incendio.
Todo esto que muestro aquí son ejemplos innumerables de cortafuegos productivos que ya están ejecutados. En un número aproximado de 120 en estas comarcas, ya gestionamos en torno a 12.000 hectáreas, que es más del 10 % de la superficie comarcal, y por eso podemos afirmar hoy en día que este proyecto, evidentemente de forma gradual y con algunos errores y no solo aciertos, pues ha ido generando un paisaje dinámico desde el punto de vista social, que incluso ha atraído población de estos colectivos, digamos, neorurales, capaces de crear nuevos micronegocios en el medio rural. Y también ha sido, lógicamente, capaz de fijar población en territorios que tienen una densidad de población de en torno a cinco habitantes por kilómetro cuadrado, menos que Laponia. Este es el contexto en el que nos movemos.
Por último, muestro un par de mapas que ilustran mejor que mis palabras el resultado de estos proyectos. Todas esas zonas que aparecen ahí coloreadas son, precisamente, iniciativas fomentadas, financiadas o apoyadas técnicamente. En el marco del proyecto Mosaico, son iniciativas que dependen del color, pues tienen carácter agrícola, ganadero, forestal, pero que no cabe duda de que ya están generando un territorio mucho más seguro y así es reconocido por la propia población, que es además la que más entusiasmo muestra por este proyecto.
Esto no es un proyecto ni de científicos ni de tecnócratas, es un proyecto en el que nosotros lo que hacemos es apoyar e incentivar la labor que estas personas estaban haciendo de forma silenciosa, la labor preventiva, y que realmente no estamos pagando ni valorando. El mejor ejemplo de esta labor es este mapa. En este mapa aparecen en rojo todas las modificaciones en el territorio que hemos hecho para la prevención de incendios y han sido ejecutadas por estos actores privados, agricultores, ganaderos y servicultores, en una superficie grande, como se puede apreciar en las manchas rojas, en comparación con la misma superficie que en el mismo periodo ha sido capaz de gestionar la Administración, que son las manchitas azules. Las manchitas azules es la parte del territorio que gestionamos a base de meter dinero público en actuaciones, sobre todo, de gestión de bosques, etc. Fíjense en la superficie roja, que es la que hemos sido capaces de modificar simplemente promoviendo y estimulando la acción de los actores locales y, además, de forma gratuita o con un coste mínimo.
Mi última llamada de atención es precisamente sobre esta idea. Esto es un trabajo que hemos publicado la semana pasada y que es muy pertinente citar aquí. Porque, además de mostrar que el paisaje se va modificando de una forma sostenida y sostenible, recientemente hemos calculado, a través de la prevención de incendios, cuál es la capacidad de este tipo de proyectos para reducir emisiones de carbono, vía prevención de incendios. Porque, evidentemente, cada vez que tenemos un incendio… Los incendios, por ejemplo, monstruosos de Canadá y de Rusia, de la taiga rusa, tienen capacidad para modificar la concentración de CO₂ del planeta. Estamos hablando de eventos, de megacatástrofes capaces de influenciar incluso las concentraciones de gases en la atmósfera. Si nosotros hacemos prevención de incendios, en este caso a más pequeña escala, en nuestro medio rural, estamos contribuyendo a evitar emisiones de carbono que, si no, se dispararían. Y tendrían incluso capacidad para neutralizar los esfuerzos de captación de carbono que estamos haciendo por otras vías. Por tanto, si hablamos del medio rural, nuestra mejor manera de contribuir a la mitigación del problema climático es precisamente la reducción de la incidencia de los incendios, como demuestra este trabajo.
Aquí es donde vuelven a converger, y ya termino, precisamente el problema climático con el problema del abandono rural. En el medio rural, nuestra mejor manera de evitar emisiones es precisamente prevenir incendios. Y si en un proyecto como este somos capaces de hacerlo fijando población, incluso atrayendo población nueva, pues creo que es una fórmula que parece interesante.
Tan interesante es, y esta sí que es la última imagen, que en marzo de este mismo año creamos una red de territorios mediterráneos. Aparece España, Portugal y también se han añadido territorios italianos recientemente, aunque esto se va a ampliar seguramente, una red de territorios donde este proyecto Mosaico se está replicando o se podría replicar con no mucho esfuerzo. Ahí aparecen los logotipos de instituciones que lo están apoyando y aparecen colectivos, universidades, centros de investigación...
Incluso ayuntamientos, otro tipo de instituciones, de Castilla-La Mancha, de Cataluña, de Navarra, de Galicia… En fin, todo un elenco de territorios que ya se han sumado a este esfuerzo y con los que hemos creado una red, básicamente, de aprendizaje e intercambio de conocimiento, para que este tipo de experiencias puedan estar a disposición de los tomadores de decisiones, si es posible, mejor hoy que mañana, porque vamos tarde con este asunto. Muchas gracias por su escucha. Aparece la página web del proyecto y también un agradecimiento a la Junta de Extremadura, que lo ha venido financiando durante casi una década. Muchas gracias. Quedo a disposición de quien quiera preguntar. Muchas gracias.
Vamos a pasar ahora a dar la palabra a los portavoces por el Grupo Mixto. Tiene la palabra el señor Rego.
Muy buen día. Gracias, señora presidenta. Gracias también. Señor Pulido, por la exposición, que me pareció muy interesante.
Nos partimos, o venía parte de que en el Estado español hay realidades diferentes y que muchas veces poco tienen que ver, aunque siempre puede haber elementos en común.
Ustedes han hablado fundamentalmente de una realidad que conoce más o que ya resulta más próxima que la de la zona mediterránea. En el caso de nuestro país, estamos hablando de un país atlántico de Galicia, estamos hablando de un país atlántico, no solo con un clima diferente, con una vegetación diferente, bosque atlántico húmedo, aunque cada vez un poquillo menos, y también con una realidad desde el punto de vista socioeconómico bastante diferenciada.
Estamos hablando de la manera de habitar el territorio, del minifundismo, de la dispersión poblacional.
Pero hay alguna cuestión a la que usted ha hecho referencia que es interesante y que no se ha manifestado. Creo que es tan peligrosa esa posición negacionista como la que tiene la ultraderecha del cambio climático como la que, curiosamente, ahora ha abrazado PP en el Partido Popular en Galicia, prácticamente diciendo que como esto es consecuencia del cambio climático y esta nueva generación de incendios son incontrolables, pues él no tiene ninguna responsabilidad porque no hay nada que hacer.
Y usted hacía una referencia ahí a dos elementos que tienen que ver, sociodemográfico, decía, yo diría también socioeconómico, de ordenación del territorio, de políticas agrarias, de políticas forestales y efectivamente pues las alteraciones climáticas que actúan dándole mayor intensidad y mayor gravedad a esa… a esa situación. Por tanto, todos deben ser tomados en consideración.
Nos dimos claro, y va en esa misma línea, que en el caso de Galicia, las políticas de ordenación de territorio equivocadas, las políticas agrarias, de abandono rural, de falta de apoyo a actividad agraria, de falta de servicios también en el mundo rural que provocan despoblamento, son fundamentales.
Me sale otro elemento que usted no hacía explícitamente referencia, si no me engano, y que afecta de forma muy especial a Galicia, que es la promoción de cultivos forestales de crecimiento rápido, en nuestro caso particularmente, especialmente eucalipto, toda la costa galega está ya saturada, podemos decir, totalmente eucaliptizada, y ahora el eucalipto avanza para el resto del país, y que está muchas veces detrás de esos grandes incendios.
Es verdad que en el caso de los que se produjeron este año, que fueron fundamentalmente en las comarcas orientales de nuestro país, no es precisamente el eucalipto, sino el piñeiro, que no deja de ser una especie de crecimiento rápido.
Ustedes hablaban del aprovechamiento, por ejemplo, para la obtención de resina, en el caso de Galicia eso no se produce, pero sí hay, por ejemplo, cultivo de castiñeiros. Porque hay un aprovechamiento de la castaña importante. Y es verdad que los castiñeros, aunque algunos arderon, también funcionaron efectivamente como barrera de detención de los grandes incendios forestales.
Entonces, me gustaría saber qué opinión tiene usted de la promoción desde el ámbito institucional, en el caso de Galicia es muy claro, por parte del Gobierno de la Junta, de ese prácticamente monocultivo forestal de eucalipto, que además implica pérdida de biodiversidad, frente a lo que podría ser un monte más multifuncional, que tuviese un aprovechamiento y una rendibilidad igualmente importantes.
Para los propietarios o propietarias, en el caso de Galiza además ustedes saben que hay, digamos, un peculiar sistema de gestión del monte que son las comunidades de monte, ese sistema comunitario de gestión del monte. Ese monte multifuncional y aproveitable que podría efectivamente ser desde las castañas hasta el pastoreo, las setas, los cogomelos, etcétera, y que hoy, lamentablemente, salvo casos bastante puntuales, no se está haciendo. Si se está haciendo, no es desde luego con el apoyo institucional por parte del Gobierno de la Liga. Y va un poco en la línea de lo que usted hablaba de la base, de los cortalumes, de los cortafuegos que decía productivos. Si el monte es productivo, el monte está siempre más defendido frente a esos grandes incendios forestales.
Y después hay una cuestión que usted mencionó, y en la que más colateralmente he feito, cuando usted decía que los lumes apagan con cultivos, con aceite, con viño, efectivamente, mientras que el monte es rendible. También se acostumbra a decir que los incendios se apagan en invierno, con buenas políticas agrarias, forestales, también con prevención. En el caso de Galiza, lamentablemente, no hay política de prevención por parte del Partido Popular. Pero también algunas líneas agrarias de promoción de actividad agraria nos parecen equivocadas. Por ejemplo, cómo está funcionando APAC. APAC mismo, los esquemas de APAC, el pastoreo en zonas arbustivas, pues tienen menos incentivo económico que en otras. Y curiosamente, usted, de los ejemplos que ponía, la producción caprina, ¿no? Pues no se entiende que justamente APAC no incentive a la ganadería extensiva y el pastoreo, por ejemplo, con ganado caprino, aparte de otros que hay en los montes galegos, como equino o vacún, de la misma manera o más, porque sería una forma de un monte que es productivo, que es rendible para los propietarios y propietarias, y al mismo tiempo en que se está produciendo una actividad que defiende y que prevé frente a los incendios forestales.
Me gustaría, si puede, también entrar en esta cuestión de la PAC y, insisto, qué opinión tiene frente a los monocultivos forestales frente a lo que podría ser un monte más diverso, más multifuncional y que respetase además las características naturales, en el caso de Galiza, de las fragas, del bosque atlántico. Muchas gracias.
Muchas gracias, señor Rego. Ha consumido sus siete minutos.
Por parte del Grupo Vasco, la señora Sagasti Zaval. Gracias, Presidenta.
Gracias, Presidenta. Muchas gracias por su comparecencia y por sus explicaciones. Yo creo que se ha quedado hasta corta para explicarnos el modelo. Usted ha hablado de un verano sin precedentes, y desde luego lo compartimos, y ha hablado también que solo con el clima o solo con el abandono rural o la gestión forestal no son causas excluyentes, sino complementarias, y lo compartimos.
Por eso entendemos que no cabe este debate estéril acerca del peso que puede tener el cambio climático en la intensificación de los incendios frente a otros factores. Pero, ¿en qué medida las olas de calor, cada vez más intensas y frecuentes, han alterado el comportamiento del fuego?
Usted ha hablado del papel que pueden jugar las comunidades rurales en la reducción del riesgo de incendios. Ha hablado de los actores locales que son clave y lo compartimos, porque es verdad que el abandono del campo, de la vegetación sin usos puede aumentar el riesgo de incendios. ¿Qué políticas podrían adoptar para fijar población en las zonas rurales o qué políticas públicas podríamos adoptar en ese sentido?
Ha hablado de los cortafuegos productivos. Me gustaría saber si nos podría ampliar un poquito más la información acerca de esto. Me gustaría saber también qué elementos del modelo que usted nos ha explicado podrían ser transferibles a otras comunidades autónomas y cuáles dependen de la realidad concreta de Extremadura, es decir, la orografía y la despoblación. ¿Podría aplicarse este mosaico en territorios con mayor presión, quizá urbanística o turística, como el Levante u otros sitios? ¿Sería viable convertir el mosaico en un modelo nacional de prevención de incendios y adaptación climática?
¿Si podría este modelo también mejorar la resiliencia hídrica del territorio, favoreciendo quizá la infiltración de agua y reduciendo la erosión en épocas de sequía? ¿Cómo se articula el mosaico con otras estrategias climáticas, como la economía circular, la bioeconomía o planes autonómicos de adaptación? Y, por último, me gustaría saber si el modelo que usted nos ha comentado, el modelo mosaico, como también ha comentado el señor Rego con temas de la PAC, si está accediendo, si accede o si está financiado, si se podría financiar por la PAC. Nada más y muchas gracias. Muchas gracias, doctora Castizabal.
Maestro de Casco, me hablo de Andrea. Señor Pulido, gracias por su presentación. Confieso que nos ha resultado realmente interesante todo lo que ha dicho.
Entre otras cosas porque yo diría que coincide bastante con el análisis que hemos venido haciendo en las diferentes comparecencias que hemos tenido hasta la fecha por parte del Gobierno.
Nosotros decíamos que hay como tres factores principales, dos de ellos los ha dicho usted, los ha remarcado: el que tenemos una realidad climática que está en evolución y, desde luego, es contraria a los intereses de la extinción y de que no haya incendios o no sean grandes. La segunda cuestión es la estructura sociodemográfica, que son cuestiones estructurales de gran calado y a las que solo se puede hacer frente con políticas de largo recorrido. Y, bueno, usted no lo ha dicho, pero yo creo que de alguna manera queda también entre líneas sugerido, que es la competencia o la incompetencia de los gobernantes y cómo actúan con las competencias que tienen dadas en prevención, en ordenación territorial, en política forestal, medio rural, etc.
También nos ha interesado que la reacción primaria o la reacción principal tiene que ser local, es decir, estamos hablando de adaptación. Usted hablaba no tanto de extinguir los incendios o de que no se produzcan, sino de que estos queden mitigados. Entonces, esto requiere una política clara de adaptación y, para nosotros, la adaptación se tiene que hacer de abajo arriba, desde los territorios, empezando por los municipios, pero con especial atención a las comarcas. Y en ese sentido también nos ha resultado interesante que usted ha hablado que esta experiencia ha empezado poniendo el foco en dos comarcas.
A partir de ahí, varias cosas o varias peticiones. Una, que también es para la presidenta de la comisión: que si pueden hacernos llegar todas las presentaciones que se están utilizando, digo que me parece que merece la pena leerlas con un poco más de atención. Segunda cuestión, simplemente una curiosidad casi como profesional de emergencias: que usted ha apuntado una idea de que los cortafuegos clásicos son inefectivos. A ver si podría explicar un poquito más esa idea, además también porque de alguna manera ha sugerido que se está derrochando dinero público en una cuestión que, al final, resulta ineficaz. Un par de cuestiones más que creo que tienen su importancia: usted ha hablado de que estos son proyectos pequeños que se están extendiendo y que están generando mucho interés. Pero, ahora, en el momento en el que estamos y viendo a qué velocidad avanza la magnitud de los incendios, parece importante hablar de la escalabilidad. Quiere decir que estos proyectos pueden ser interesantes, pueden demostrar, pero de qué manera esto puede ser escalable masivamente en el territorio, que creo que es lo que nos interesa en este momento. Y usted decía que la mayoría de estas soluciones se están haciendo con la iniciativa privada, es decir, aprovechando ciertos terrenos para sacar un rendimiento y que a la vez sirva como acción preventiva ante el desarrollo de los incendios. Pero también entendemos que, desde la parte pública, usted ha hablado que llevan teniendo diez años de apoyo desde la comunidad autónoma. Pues también qué tipo de apoyos, en qué cantidades, para hacer qué escalas, si nos podemos hacer un poco una idea. Y esto está unido con la cuestión del marco competencial, que es algo de lo que se ha hablado mucho estas últimas semanas, estos últimos meses, con el tema de los incendios, de quiénes son las competencias, por lo tanto, también de alguna manera sobre quiénes recae la mayor responsabilidad de la gestión de la extinción de incendios, pero también de todo lo que hay que hacer para que estos incendios no sean pavorosos. Y, en la medida en la que este debate o esta presentación o esta serie de comparecencias se están haciendo en un marco estatal,
A ver si podía poner un poco el foco también desde el Gobierno del Estado, desde las instituciones del Estado, qué tipo de apoyo se puede prestar. Aquí se ha apuntado, incluso a Europa, con el tema de la gestión de la PAC, pero concretamente que si le podía pedir al Gobierno del Estado qué medios debiera poner para poder desarrollar, escalar, etcétera, todo esto. Y bueno, yo el tema de los monocultivos también me interesa mucho, pero como lo ha preguntado el señor Arrego, pues lo doy por preguntado. Me gustaría que se escargas conmigo. Muchas gracias, le quedaron dos minutos para la réplica. Si quiere, por el grupo republicano, la señora Jordán.
Sí, muchas gracias, buenos días. Señor Polido, gracias por su presentación, ha sido extremadamente interesante. Felicidades también por el proyecto. De hecho, yo soy muy fan de los mosaicos de vegetación, llevo defendiéndolos muchísimo tiempo, igual que siempre intento explicar, aunque suene atópico, que los incendios se apagan en invierno. No lo voy a decir más, porque voy a coger su frase fantástica de que se apagan con aceite de oliva y con vino, creo que es extremadamente ilustrativa. Es evidente entonces que los mosaicos de vegetación son vitales y que el abandono de los bosques y del medio rural en definitiva no deja de ser un polvorín para los incendios de sexta generación. Nos aportan los mosaicos seguridad; esto es un tema que pedagógicamente tendríamos que mirar cómo se explica mucho más. Favorecen también a la biodiversidad, y esto es importante porque a manta de veces nos encontramos que los dos mundos, el mundo productivo y el mundo ambiente, en vez de colaborar, que creo que esta es la clave, lo que hacen es enfrentarse, y este es un problema que yo llevo denunciando muchísimo. Creo que hoy aquí tendría que estar también la Comisión de Agricultura, por suerte muchos de los presentes estamos en las dos, pero creo que es clave. En definitiva, es una parte de la solución lo que usted nos plantea; esto está clarísimo. Entonces, yo no me voy a alargar para nada porque mis compañeros han preguntado básicamente lo que yo quería preguntar, pero yo creo que es clave aquí el papel de la Administración. Estos proyectos, en Cataluña tenemos alguno también, alguno que conozco bien, son fantásticos, pero no es suficiente que se nos expliquen estos proyectos y que todos alucinemos y los aplaudamos, no. Aquí hay que poner solución. Entonces yo creo que pasa justamente porque las Administraciones, tanto las territoriales como también la del Estado —estamos hoy en el Congreso de los Diputados—, replanteen posicionamientos. Y la pregunta es muy clara; no voy a entrar con el tema de la PAC, pero sí que me sumo a las preguntas de los compañeros. Pero como esto es vital, escalarlo, lo que necesitamos es recursos, porque estamos en un momento también en el que no nos podemos plantear si tener ganaderos que hagan pastoreo, ganadería extensiva o agricultores que se pongan a cosechar lo que sea, les tenga que ser rentable o no. Ya no estamos aquí. Y puede que suene fuerte o friki, pero a lo mejor tenemos que empezar a pensar en funcionarios del campo. Esta es la pregunta: no tan solo cómo tenemos que escalar esto, sino que tenemos que ir muy rápido, porque los incendios van infinitamente más rápido que nosotros tomando decisiones. Y ha pasado el tiempo ya de escuchar diferentes soluciones. La solución es esta, una de ellas. Entonces, la pregunta es muy clara: ¿Cree usted que el gobierno estatal, luego ya los diferentes territorios defenderán sus competencias que existen, pero desde arriba tiene que haber algún tipo de solución y recursos suficientes para tener funcionarios que trabajen en el campo justamente para crear esta protección vegetal, por entendernos, para poder evitar lo que es inevitable que pasará, que serán estos incendios repetidamente? Nada más. Muchas gracias.
Muchas gracias, señoría. Por el Grupo Vox, la palabra la señora Rueda.
Gracias. Buenos días. Gracias, señor Pulido.
Su comparecencia esta mañana y antes de formularle una serie de preguntas sí quería que contextualicemos qué nos ha traído hoy aquí a esta comisión. Y nos ha traído a esta comisión la comparecencia que hizo el 1 de septiembre Sánchez, cuando tras ver hectáreas calcinadas, y estamos hablando de la pérdida de casi 400.000 hectáreas, estamos hablando de fallecidos, se habla de cuatro y de ocho, según qué informes. Estamos hablando de una triste realidad que calcina vidas, patrimonio natural, recursos económicos y que daña profundamente a esa España rural a la que usted ha hecho mención y que conoce porque pisa el terreno.
Pero la comparecencia de ese Sánchez y lo que hoy nos trae aquí tristemente es una cortina de humo, nunca mejor dicho, porque ese Sánchez, entiendo que a lo mejor alguno de sus asesores, como tiene 427 asesores y este gobierno 1747, le habló de salir y hacer una pantomima más. Hoy, en el Congreso de los Diputados, estamos al lado de un pacto de Estado de emergencia climática que impone el Partido Socialista, donde el mayor pirómano es Sánchez y las políticas suicidas.
Porque todo esto ha sucedido, porque no se ha llevado a cabo durante los años de su legislatura, incluso de la mano del Partido Popular, el mantenimiento de nuestros montes.
A nosotros desde Vox nos pueden llamar negacionistas, nos pueden llamar todo lo que quieran, pero usted hoy mismo en su intervención ha reconocido la importancia de una España rural y su población y no despoblación. Ha reconocido lo que siempre hemos hablado de la necesidad de cortafuegos. Ha reconocido también la necesidad de mantener actividades que son esenciales, agricultura y ganadería. Es puro sentido común. La ideología hay que dejarla fuera cuando lo que se está haciendo continuamente es dañar nuestro patrimonio natural.
Permítame, antes de las preguntas, que sí critique esa hipocresía, porque ante una legislatura muerta donde continuamente se está hablando de subcomisiones, de ponencias, de prórrogas indefinidas, mientras tanto, mientras que aquí no se lleva a cabo lo que se debería hacer de proposiciones no de ley, mientras tanto, ahí fuera hay mucha gente que lo está pasando realmente mal. Y también, por supuesto, desde aquí quiero aprovechar en esta primera intervención nuestro apoyo a todos los que trabajan por el campo, a todos los que protegen, a quienes tienen que salir de sus casas corriendo ante un incendio en ese mundo rural, y a todos los que exponen su vida constantemente.
Nosotros he escuchado con atención y hacía mención a esa experiencia real que usted tiene en el territorio real. Ha hablado de los políticos tomadores de decisiones y sí, hay que tener conciencia, una visión a medio y largo plazo para acometer lo que ya sabemos que la prevención es esencial. Ha hablado desde el ámbito técnico-científico, al lado de ese abandono y esa falta de población en grandes zonas de la España rudaz. Y es responsabilidad entonces de las Administraciones proveer de esos recursos necesarios para que la población no tenga que emigrar del propio territorio.
Y entiendo que también estará de acuerdo con las medidas que Vox propone, que son muy sencillas. Un plan nacional de prevención y lucha contra los incendios forestales, porque desgraciadamente, llámese incendios o La Dana, hemos visto el caos en cuanto a las administraciones que se deriva en muertos, bomberos o incluso los 222 fallecidos en La Dana. Entiendo que también estará de acuerdo en un plan nacional del agua, porque no puede ser que en momentos de sequía o en momentos de incendio tengamos un gobierno que se encargue de derribar lo que son barreras fluviales. Entiendo que estará también de acuerdo en lo que propone Vox, que es garantizar el mantenimiento y la conservación de esas barreras, de las infraestructuras hídricas, y de lo que es el pastoreo y lo que es lo tradicional en nuestros montes.
Y, por supuesto, entiendo que querrá también esa protección del sector agrícola y ganadero como factor esencial para la prevención de incendios, un sector al que está dinamitando por culpa de la ideología. Y, mire, usted ha hablado de ese abandono del campo que es determinante. ¿Considera que las políticas europeas del Pacto Verde, al poner trabas a la ganadería extensiva, a la caza y a los aprovechamientos tradicionales, han contribuido al aumento de la economía?
¿El riesgo de incendios por abandono del territorio? ¿Qué opinión le merece que se sustituya el terreno agrícola por paneles solares? ¿Cómo valora el efecto que tienen las normativas medioambientales europeas que impiden aprovechamientos forestales en el incremento del combustible disponible para los incendios? ¿Considera que sería eficaz devolver la gestión forestal a los habitantes del medio rural en lugar de imponer normas desde despachos que están alejados de la realidad del campo? Estamos asistiendo a un dogmatismo climático que calcina montes y que mata. Y desde nuestro grupo, nuestro respeto al mundo rural y nuestro compromiso firme ante algo que es esencial, que es esta España que está calcinando sinceramente este Gobierno. Gracias. Gracias, señoría.
Sí, buenos días. Muchas gracias, presidenta. Muchas gracias, señor Pulido, porque en el contexto en el que hoy nos encontramos se hace más necesario que nunca contar con voces como la suya, imprescindibles, para seguir avanzando en un debate serio y riguroso y responsable. Como es el que nos ocupa en este día, que es hablar de la emergencia climática. Yo creo que el bulómetro ha reventado en estos momentos, después de escuchar la intervención llena de hipocresía y demagogia del grupo parlamentario Vox, porque si una cosa ha quedado clara es que los incendios, donde la responsabilidad de las competencias está en las comunidades autónomas, Vox tiene mucho que decir. Vox tiene mucho que decir porque han sido también responsables de sus decisiones y de sus políticas en contra de todo lo que se está hablando para avanzar en esta emergencia climática. Y permítanme también recordar una idea clara, y es que la emergencia climática, que es lo que hoy nos trae aquí para abordar esta cuestión, para escuchar voces como la suya tan interesante y tan importante, pues es el mayor reto colectivo que tiene nuestra generación. Y no estamos hablando de una cuestión sectorial ni de un debate teórico, estamos hablando de seguridad, estamos hablando de salud, estamos hablando de economía y estamos hablando del futuro de un país. El cambio climático, a pesar de lo que algunos negacionistas quieran seguir insistiendo, ya no es una hipótesis, es una realidad palpable que está detrás de los fenómenos extremos que sufrimos cada verano con más frecuencia e intensidad, detrás de los incendios devastadores que arrastran nuestro territorio, detrás de la pérdida de biodiversidad y las crecientes desigualdades que afectan, sobre todo, al medio rural y a los colectivos más vulnerables. Pero hoy, más que nunca, se hace necesario actuar con responsabilidad y con visión de Estado, esta que le falta a muchos partidos para abordar esta situación. Y nosotros vamos a seguir insistiendo, mi grupo va a seguir insistiendo en la necesidad de ese gran pacto sobre la emergencia climática y la transición ecológica. Además, un pacto... que trascienda a todos los ciclos electorales y que reúna a todas las administraciones, a los agentes sociales, económicos, al ámbito académico, científico y a la sociedad civil. Un pacto que no sea un papel, sino una hoja de ruta, unos compromisos claros, con plazos definidos y con los recursos suficientes.
Y hoy, de todo lo que usted nos ha dicho, yo me voy a quedar con varias cuestiones que nos parece bastante interesante, ha hablado como responsable el abandono rural, ha hablado de ese binomio clima y abandono rural, claro, el cambio climático que tenemos que alarga las olas de calor, que seca nuestros montes y dificulta y alarga también los incendios. No basta con apagar incendios, se hace más necesario que nunca políticas de prevención y gestión en el territorio, no hay lucha contra el fuego sin justicia social, sin combatir la despoblación, generando calidad de vida, para eso hay que generar calidad de vida en el medio rural y oportunidades. Pero me quedo con este binomio clima-abandono rural y cómo gestionarlo del territorio. Y a mí me gustaría plantearle unas cuestiones que usted también ha hablado, que yo también le han dicho a algunos compañeros, como los cortafuegos tradicionales, que al final nos cuestan mucho dinero mantenerlos. Por otros cortafuegos más productivos. Un poco más de concreción, a ver cómo podíamos avanzar en esa idea que nos ha parecido bastante interesante. También las políticas tenían que también con respecto a la fijación del territorio.