Gracias. Buenos días, señorías. Vamos a proceder a iniciar la sesión de la Comisión de Interior de este periodo de sesión; es la primera y tenemos… Pues vamos a dar trámite al orden del día, cuyo objeto es la celebración de la comparecencia del ministro del Interior para informar sobre las actuaciones realizadas por el Ministerio del Interior con motivo… Por favor, ruego silencio. Y así facilitamos también el trabajo de la trabajadora de la casa, que hace una labor encomiable. Muchas gracias. Digo que para el ministro sobre las actuaciones realizadas por el Ministerio del Interior… con motivo de los incendios forestales que han afectado a diversas comunidades autónomas en el mes de agosto. Yo, antes de nada, quiero desde la presidencia de esta comisión, creo que estaremos todos de acuerdo, mandar las condolencias, el apoyo y la solidaridad a todos aquellos vecinos y vecinas que han sufrido el dolor tan grande de estos días. Y aquí tenemos también compañeras que me consta que lo han pasado francamente mal. Desde esta comisión de Interior le llegamos todo el apoyo y la solidaridad, como no puede ser de otra manera. Y también aprovecho para agradecer al ministro la presencia en esta comisión de Interior para dar cuenta. Antes de nada, antes de empezar con el debate, les recuerdo que, de conformidad con el acuerdo de mesa y portavoces del día 6 de febrero de 2024, la ordenación del debate será la siguiente. Entenderá en primer lugar el señor ministro del Interior y, a continuación, los grupos representantes de mayor a menor, finalizando con el Grupo Parlamentario Socialista. Por tiempo, primero de diez minutos, luego, en su caso, nueva intervención del ministro del Interior y la réplica de cuatro minutos para finalizar con la intervención final del señor ministro del Interior. Yo, sin más dilación, voy a pasarle la palabra, reiterando la presencia en esta comisión de Interior del propio ministro. Muchas gracias. Tiene usted la palabra.
Buenos días. Muchas gracias, señora presidenta. Señorías, comparezco ante esta comisión de Interior a petición propia y, como bien saben, para informar sobre las actuaciones realizadas por el Ministerio del Interior con motivo de los incendios forestales que han afectado a distintas comunidades autónomas durante el pasado mes de agosto. Antes de comenzar, me gustaría transmitir mis condolencias a las familias de las personas que han fallecido en los incendios. Y sin duda alguna…
Mi solidaridad a aquellas otras que han resultado heridas o han perdido sus viviendas o sus negocios y con ello parte muy importante de su vida. También quiero expresar mi reconocimiento a todos los hombres y mujeres que forman parte del Sistema Nacional de Protección Civil y que han luchado y siguen luchando contra el fuego y sus consecuencias en distintas zonas de nuestro país. Han sido unas semanas muy duras para miles de personas que se han visto afectadas por esta catástrofe y han requerido un intenso trabajo y compromiso por parte de todas las instituciones que hemos trabajado para combatirlo, ya sean estatales, autonómicas o locales. Por fin, finalizada la peor ola de incendios de nuestro país, creo que es momento de que cada una de las partes implicadas hagamos balance y reflexionemos sobre las lecciones aprendidas para evitar que una emergencia como esta vuelva a repetirse.
Lo avancé, como también saben, la semana pasada en el Senado, pero a continuación, ya con la emergencia superada, detallaré las actuaciones realizadas por el Ministerio del Interior en el claro marco competencial que conforma el Sistema Nacional de Protección Civil. Una red de seguridad ante emergencias en la que todas las administraciones debemos trabajar de manera coordinada y responsable y con un objetivo claro, garantizar a todos los ciudadanos el más elevado nivel de protección ante cualquier emergencia.
Con este objetivo hemos actuado desde el Ministerio del Interior y desde el primer momento. Con ese objetivo adelantamos el inicio de la campaña contra incendios al 1 de junio, atendiendo a las previsiones meteorológicas y a la situación de humedad de la masa forestal y dado que ya estaban preparados y disponibles todos los recursos del dispositivo estatal contra incendios. Y con ese objetivo hemos trabajado en el ámbito de la protección civil en coordinación de los medios del Estado, fundamentales para apoyar sin duda alguna a las comunidades autónomas en una situación excepcional como la que hemos vivido el pasado mes de agosto.
Estos medios extraordinarios han sido aportados por el Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico a través de su flota de medios aéreos y terrestres y las brigadas de refuerzo en incendios forestales, las BRIF, también por el Ministerio de Defensa a través de la Unidad Militar de Emergencia y las Fuerzas Armadas, pero también por otras comunidades autónomas no afectadas por la emergencia, por otros países y por el propio Ministerio del Interior a través de la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Dirección General de Tráfico.
Todos estos recursos se suman y coordinan con los que aportan en primer lugar las comunidades autónomas afectadas como directoras de la emergencia y como las mejores conocedoras de la situación, el terreno o los medios necesarios. Es decir, cuando las emergencias, en este caso los incendios, trascienden las capacidades o los medios de la comunidad autónoma, ésta informa y el Estado sin duda alguna responde y se moviliza.
En este contexto, el Centro Nacional de Seguimiento y Coordinación de Emergencias, el CENEM, de la Dirección General de Protección Civil y Emergencias, ha gestionado solo en el pasado mes de agosto más de 10.000 comunicaciones con todas las partes implicadas en la emergencia. Y gracias a este ingente trabajo, las 24 horas del día, los 7 días de la semana, el CENEM ha realizado un seguimiento constante de los incendios, ha estado informado de las necesidades de las comunidades autónomas y ha coordinado la respuesta a las mismas. Esta comunicación interministerial y con las autonomías y municipios que el CENEM realiza a diario se intensificó a partir del pasado 12 de agosto con la declaración de la fase de preemergencia en situación operativa 1 del Plan Estatal General de Emergencias, el PLEGEM, que a su vez suponía una respuesta proactiva y anticipada a una realidad clara.
Numerosos incendios forestales activos en diferentes comunidades autónomas que iban a requerir una movilización extraordinaria de los recursos de la Administración General del Estado. Por tal motivo, se activó también ese mismo día 12 de agosto el Mecanismo Europeo de Protección Civil, al que ya se había preavisado el día anterior 11 de agosto. Y se iniciaron las reuniones del Comité Estatal de Coordinación y Dirección, el CECOR, del que forman parte las instituciones estatales directamente implicadas en la emergencia, y que se ha reunido todos y cada uno de los días en 19 ocasiones entre el 12 y el 30 de agosto. Todo ello, como decía, ha permitido realizar un seguimiento integral de los incendios, precisión su posible evolución y coordinar los medios desplegados en cada caso.
Estamos hablando de 93 incendios forestales comunicados al CENEM en situaciones operativas 1 o 2. De estos, 59 han llegado a declarar la situación operativa 2, que, como bien saben, implica que no pueden ser controlados por los medios propios de la comunidad autónoma afectada y, por lo tanto, requieren medios del Estado. Trece comunidades autónomas activaron sus planes de emergencia por incendios forestales y el día 18 de agosto llegó a haber 23 incendios en situación operativa 2 que afectaban de manera simultánea a cinco comunidades autónomas. Doce en Castilla y León, cinco en Galicia, tres en Extremadura, dos en Asturias y uno en Cantabria. En total, según las estimaciones actuales, hemos afrontado 39 grandes incendios forestales, es decir, aquellos que afectan a más de 500 hectáreas.
Pues bien, ante esta situación sin duda alguna compleja y excepcional, desde los primeros incendios comunicados, todos los recursos, repito, todos los recursos disponibles del Estado.
Gracias.
Se han puesto al servicio de las comunidades autónomas afectadas. Se ha utilizado el sistema Salert en 33 ocasiones por parte de Asturias, Cantabria, Castilla y León, Extremadura y Galicia para remitir avisos a la población. El sistema europeo Copernicus ha suministrado decenas de imágenes satelitales para realizar un seguimiento detallado de cada uno de los incendios. Y la Agencia Estatal de Meteorología, la EMET, ha lanzado 348 boletines especiales de predicción de temperaturas, viento y humedad, elementos esenciales en la planificación de cualquier extinción de incendios.
Como decía, y a modo de balance, repasaré a continuación las principales actuaciones realizadas y los medios aportados por cada una de las Administraciones del Estado implicadas en la emergencia y coordinadas desde el Ministerio del Interior. Por parte del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, se han puesto a disposición de las comunidades autónomas los 56 medios aéreos con los que cuenta el dispositivo contra incendios, las 10 brigadas de refuerzo en incendios forestales, las BRIF, y la Brigada de Labores Preventivas de Ruente, Cantabria. Todos estos recursos se distribuyeron desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, atendiendo a las peticiones de las comunidades autónomas, siempre bajo criterios técnicos, y siguiendo unos protocolos y procedimientos actualizados cada año y coordinados con las administraciones autonómicas a través del Comité de Lucha contra Incendios.
Se realizó un despliegue excepcional. Llegaron a movilizarse en un solo día 53 medios aéreos en los diferentes incendios activos. Y a modo de ejemplo, en Castilla y León, llegaron a actuar 33 medios aéreos del Estado en solo un día. En total se sumaron más de 6.500 horas de vuelo y más de 35.500 descargas de agua. En cuanto a la aportación de medios extraordinarios por parte del Ministerio de Defensa, ha resultado fundamental la labor de las Fuerzas Armadas y en especial de la Unidad de Defensa.
militar de emergencias, la UME. Durante este episodio de grandes incendios, la UME se ha activado en 43 ocasiones, la mayor activación de recursos de esta unidad en un periodo de duración similar en toda su historia. Desde el 1 de julio, la UME, con el apoyo del resto de Fuerzas Armadas, ha actuado en ocho comunidades autónomas, en concreto en Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, en la Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia y en el Principado de Asturias, con una cifra acumulada de 5.772 militares y 2.138 medios aéreos y terrestres.
Se han empleado 13 helicópteros del Ejército de Tierra para Extinción y 8 aeronaves del Ejército del Aire y el Espacio centradas en transporte de personal.
De nuevo, y a modo de ejemplo, el incendio de Lleres en León requirió la intervención más prolongada de la UME, con una duración de 21 días. Exigió la participación de 210 militares y 75 medios, entre los que se incluyen 12 autobombas, dos camiones nodriza y dos helicópteros.
Aún más exigente en cuanto a medios fue la operación de extinción en Larouco, Orense. Pese a durar menos días, en 10 jornadas requirió 310 militares y 105 medios, incluidas 18 autobombas, 3 nodriza y 5 helicópteros.
La UME llegó a participar en 13 intervenciones simultáneas diferentes en Castilla y León, Extremadura, Galicia y Asturias, en actuaciones de extinción, pero también en misiones de vigilancia para evitar reavivamientos.
En cualquier emergencia resulta también, y como saben, imprescindible la labor que realizan las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. En total, más de 5.500 efectivos de Policía Nacional, Guardia Civil y Protección Civil han estado implicados desde el inicio en el despliegue articulado en el contexto de estos incendios forestales. Se han movilizado medios extraordinarios terrestres y aéreos, como camiones, aviones, helicópteros o drones, así como oficinas móviles de atención a la ciudadanía. Estos medios y recursos humanos de fuerzas y cuerpos de seguridad y protección civil han servido para reforzar las tareas de vigilancia, extinción, además de desarrollar las tareas propias de seguridad ciudadana, tráfico, protección y evacuación de las personas afectadas por los incendios. Resulta especialmente reseñable el trabajo realizado por la Guardia Civil, dado que tiene la responsabilidad policial sobre la mayoría del territorio afectado por estos incendios. Y han resultado claves actuaciones como las realizadas por el servicio aéreo, que han permitido atacar los incendios de la manera más eficaz. Y gracias, sin duda alguna, a la observación diurna de las llamas con helicópteros y el mapeo nocturno con drones para localizar zonas calientes y perimetrar las áreas afectadas. Igualmente, ha sido crucial el buen trabajo realizado en la protección de los núcleos urbanos y de la población, en las evacuaciones, en los confinamientos, aseguramiento de zonas y también en los posteriores realojos. Esto ha permitido evacuar de manera segura y ágil a más de 36.000 personas. Y, por supuesto, hay que destacar la labor de investigación que se realiza desde las fuerzas y cuerpos para esclarecer las causas y origen de los incendios e identificar la autoría en aquellos que presenten indicios delictivos, ya sean intencionados o por imprudencia grave. Resulta aquí, sin duda alguna, especialmente relevante la contribución del SEPRONA, auténtica referencia, como también saben, internacional en este ámbito. Hasta el momento se contabilizan ya más de 140 personas investigadas y casi 60 detenidas.
Los medios aéreos y terrestres del Ministerio de Transición Ecológica y Retrodemográfico, el Ministerio de Defensa y el Ministerio del Interior, a través de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, se han visto, además, reforzados por el apoyo de los gobiernos.
internacional, ofrecido a través del mecanismo europeo de protección civil y mediante acuerdo bilateral, en este caso con el Principado de Andorra. Hemos contado con medios procedentes de 10 países, Alemania, Andorra, Eslovaquia, Finlandia, Francia, Grecia, Italia, Países Bajos, República Checa y Rumanía, que suman cuatro aviones, cuatro helicópteros, 206 horas de vuelo, 739 descargas de agua, 48 vehículos y siete equipos de bomberos forestales. En total, 329 personas. Un contingente que supone la mayor movilización del mecanismo europeo en nuestro país, incluso habiendo emergencias activas en otros seis países comunitarios, que es, sin duda alguna, la mejor muestra de la filosofía de la Unión Europea y, sobre todo, constata la importancia de la solidaridad y del trabajo conjunto para afrontar una catástrofe.
En este punto, tampoco podemos olvidar, como decía al principio, la solidaridad entre las comunidades autónomas. El Mecanismo Nacional de Respuesta en Emergencias, definido por el Plan Estatal General de Emergencias de Protección Civil, el PLEGEM, ha permitido movilizar recursos de las regiones que no se estaban viendo afectadas por los incendios y que han ofrecido sus medios a aquellas que sí lo estaban sufriendo. Este proceso, realizado de manera bilateral y directa por los propios territorios, se ha incentivado también desde el CENEM, que ha coordinado aportaciones de hasta 10 comunidades y ciudades autónomas. Así, Castilla-La Mancha, Cantabria, Cataluña, La Rioja, Madrid, Islas Baleares, Melilla, Navarra, País Vasco y la Comunidad Valenciana. Todas ellas han puesto a disposición, entre otros medios, 8 helicópteros, 6 aviones, 18 equipos de bomberos, 43 vehículos de extinción, así como vehículos auxiliares, equipos de drones, equipos de apoyo auxiliar y un bulldozer.
Finalmente, y como instrumento esencial para garantizar la seguridad y la protección de la ciudadanía, también me gustaría destacar el trabajo de la Dirección General de Tráfico en la gestión del tráfico en las zonas afectadas, con cierre parcial o total de carreteras y establecimiento también de rutas alternativas y desvíos. Aplicando siempre el principio de la prudencia preventiva y en colaboración con la agrupación de tráfico de la Guardia Civil. Y mediante la información también en tiempo real que se ofrece a los conductores a través de los paneles informativos, páginas web, redes sociales o medios de comunicación.
En total se ha gestionado el cierre de 297 carreteras por causas relacionadas por los incendios, de las cuales el 81% corresponde a la red secundaria. El teléfono de información y auxilio en carreteras ha recibido casi 37.000 llamadas entre el 8 y el 31 de agosto, un 55% más que en los periodos similares de años anteriores. Y se han difundido más de 20.000 mensajes preventivos a través de 2.500 paneles ubicados en las carreteras.
Por fin, el pasado sábado 30 de agosto, después de 19 días de intenso trabajo en fase de preemergencia, la situación de los incendios, la evaluación realizada por todas las administraciones implicadas, tanto nacionales como autonómicas, y las buenas previsiones meteorológicas nos permitieron pasar a la fase de alerta y seguimiento permanente. Tal y como establece el PLEGEM, la decisión se toma al cesar las circunstancias que motivaron la declaración de la fase de preemergencia y al situarse la incidencia de sucesos dentro de los parámetros habituales en una campaña contra incendios forestales. Desde ese momento, por lo tanto, el equipo de la Dirección General de Protección Civil y Emergencias y el CENEM continúan, sin duda alguna, vigilantes y en conexión permanente con el resto de administraciones del Estado, con los centros de emergencia de las comunidades y de las ciudades autónomas.
con el Centro Europeo de Respuesta y Control de Emergencias del Mecanismo Europeo de Protección Civil, tal y como se afronta habitualmente una situación de alto riesgo durante la vigencia de la campaña contra incendios. Da comienzo, además, una nueva etapa esencial, sin duda alguna en toda emergencia, la de la reconstrucción y la recuperación, en la que el Gobierno de España también va a estar al lado de los ciudadanos y de las ciudadanas afectadas para acompañarles hasta que recuperen una situación lo más cercana a la normalidad.
Creo que las cifras que he ido detallando durante mi intervención evidencian la excepcionalidad, la dimensión y la trascendencia del terrible episodio de incendios que hemos vivido el pasado mes de agosto. Pero también evidencian la contundencia y la eficacia de la respuesta articulada por el Estado, siempre como apoyo complementario al esfuerzo y los medios desplegados por los municipios y las comunidades autónomas que también han sido ingentes.
Pese a algunas manifestaciones interesadas y partidistas, impulsadas, cuesta decirlo, pero es así, desde el Partido Popular, durante estas semanas hemos trabajado buscando la cooperación y la lealtad institucional y con un objetivo común, apagar todos y cada uno de los incendios de la forma más rápida posible. Creo, por lo tanto, que debemos reconocer el trabajo realizado por todas las administraciones implicadas en la emergencia y de manera muy especial, como decía al inicio, por las personas que han estado en primera línea luchando contra el fuego y sus consecuencias.
Sin embargo, también somos conscientes de que queda trabajo por hacer en todos los niveles, estatal, autonómico y local, para afrontar el presente y el futuro de las catástrofes, que se ven redimensionadas en duración, virulencia, frecuencia y complejidad a causa de la emergencia climática.
Y creo que la mejor manera de afrontar este trabajo es hacerlo con reflexión basada en datos y en lo que hemos aprendido tras catástrofes como la erupción volcánica de La Palma en 2021, la dana sucedida en Valencia el año pasado o los grandes incendios de este mes de agosto. También con propuestas de mejora y con trabajo conjunto. Y con la implicación de todas las administraciones públicas, la ciudadanía y también los grupos parlamentarios que las representan. Es decir, en el marco de un pacto de Estado que nos permita seguir reforzando nuestro Sistema Nacional de Protección Civil y, en consecuencia, nuestra capacidad de respuesta ante las emergencias.
Desde 2018, desde el Gobierno de España y, en concreto, desde el Ministerio del Interior, hemos trabajado inmensamente e intensamente en este ámbito. Primero, para desarrollar una legislación que nació del consenso, la Ley 17-2015, de 9 de julio, del Sistema Nacional de Protección Civil. Para poner en marcha herramientas esenciales en todos los ejes del ciclo de gestión de las emergencias: anticipación, prevención, planificación, respuesta inmediata y recuperación.
Y para alinear nuestras estrategias con iniciativas internacionales como el marco de Sendai para la reducción de riesgos de desastres que impulsa Naciones Unidas o la Estrategia Europea de Preparación para Prevenir Amenazas y Crisis Emergentes y reaccionar frente a ellas, aprobada por la Comisión Europea el pasado mes de marzo.
El desafío de la emergencia climática nos obliga a dar ahora un paso ¡Gracias! al frente y la sociedad nos demanda consenso y compromiso.
Como avanzó el lunes el presidente del Gobierno en el marco del Pacto de Estado frente a la emergencia climática, este compromiso debe implicar, entre otras cuestiones y en lo que compete al Ministerio del Interior, seguir mejorando la comunicación, coordinación y toma de decisiones en situaciones de crisis mediante la creación de una agencia estatal de protección civil y emergencias que potencie y garantice el buen funcionamiento del sistema.
Y humanos destinados a la prevención, anticipación y respuesta a eventos climáticos extremos, mejorando su estabilidad, formación, equipamiento y condiciones laborales. También promoviendo una cultura de la prevención y la reacción, con iniciativas como el Plan de Formación Ante Emergencias de Protección Civil, que se iniciará este curso en los centros educativos no universitarios y que se ha acordado con todas las comunicaciones en desarrollo de lo que se acordó en el Real Decreto Ley 7/2024, uno de los que se dictaron como consecuencia de la DANA del pasado 29 de octubre. Y también crear fondos con recursos permanentes nacionales y autonómicos para acelerar la reconstrucción y recuperación tras la emergencia, mejorando así las líneas de ayuda.
En estos ámbitos es sin duda alguna nuestra obligación de todos y todas mejorar la capacidad de respuesta ante los efectos destructivos del cambio climático, porque es nuestra responsabilidad garantizar la seguridad de la ciudadanía española. Estoy convencido de que juntos seremos sin duda alguna capaces de ofrecer una respuesta a la altura del reto que se nos plantea. Muchas gracias.
Muchas gracias, ministro. Y a continuación intervendrán los representantes de los grupos parlamentarios. Tiene la palabra por el Grupo Parlamentario Popular la señora Vázquez por un tiempo de diez minutos. Gracias, señora presidenta.
Me gustaría comenzar como orensana, como gallega, dando el pésame a los fallecidos en estos incendios, desear una pronta recuperación a todos los heridos, el cariño a nuestros vecinos afectados. Al personal de todas las administraciones públicas que han estado luchando y jugándose la vida para apagar los incendios, el Ejército, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, a los alcaldes y presidentes autonómicos, en definitiva, a todos los que han pasado todo el mes de agosto luchando contra los incendios.
Señor ministro, tras escucharle los incendios de este verano, no es un problema de competencia, señor ministro, es un problema de medios. Los medios extraordinarios del Estado que tenían que estar puestos a disposición ante unas circunstancias extraordinarias en las comunidades autónomas, como eran los incendios forestales.
Una emergencia en una comunidad autónoma, señor ministro, es una emergencia de toda España. No es un problema de esa comunidad autónoma. Lo demostraron cuando fue la DANA y lo han demostrado ahora con los incendios forestales.
Señor ministro, como orensana me duele decirle que los medios no son una concesión. No son una concesión. Son una necesidad a la que tenemos derecho.
Señor ministro, los recursos del Estado no están para ser mendigados. Están para ser puestos a disposición de sus propietarios, que somos los españoles. Los españoles a los que se les estaban quemando todo, su vida, esos son los propietarios. No es el gobierno, es de todo el Estado los bienes, señor ministro.
Mire, ya está bien que se pongan de perfil cada vez que hay una catástrofe, señor ministro.
Me gustaría, en primer lugar, agradecer la solidaridad que tuvieron todas las comunidades autónomas. Comunidades autónomas de cualquier color político que no han esperado a que le pidiéramos ayuda para dárnosla. Nos la dieron desde el minuto uno. Hasta Portugal. Los bomberos de Chávez llegaron el día 12 a Orense. Imagínese, sin pedir el mecanismo europeo, usted ni nada, ya los teníamos desde el día 11 operando nuestros incendios.
Un político responsable tiene que saber dónde tiene que estar en unas circunstancias como estas. Y usted y Sánchez no estaban donde tenían que estar, ustedes estaban en la playa. Su gestión en los incendios ha sido un fracaso, un fracaso político y un fracaso operativo.
Y usted viene hoy aquí con aire de suficiencia diciendo que todo funcionó perfectamente cuando la realidad es que el sistema falló. Mientras usted se escondía detrás de discursos, han sido las comunidades autónomas las que han dado la cara, las que estuvieron haciendo frente a los incendios. Sí, han sido los alcaldes, con todo el dolor del alma, los que estuvieron al lado de los vecinos. Han sido los presidentes autonómicos, quienes se han dejado la piel organizando dispositivos, evacuaciones. Han sido la primera muralla política. Usted no ha sido la primera muralla política. El gobierno de Sánchez no fue la primera muralla política.
Primero nos dijeron que los medios eran suficientes. ¿Se acuerda? Desde Lanzarote, en una entrevista. Después, usted nos dijo que no había más medios. Se lo dijo a Extremadura. Después, que si queríamos medios, que los pidiésemos. Y cuando se los pidimos, se ríen de nosotros, señor ministro.
El problema no han sido las competencias, sino los medios. ¿Para qué convocan el plegen si ustedes dicen que no tienen competencias? ¿Para qué quieren y se reúnen el CECO si ustedes dicen que no tienen competencias?
Lo que sucede es que desde su tumbona de Lanzarote, usted y Sánchez actuaron tarde y mal. Tarde porque usted no aparece a presidir un CECOP hasta el día 14 de agosto. El día siguiente a que el presidente Feijóo lo levantara de su tumbona de Lanzarote. Cuando el presidente Feijóo visitó los incendios de su tierra…
El 13 de agosto reclamó más medios tanto de la Unión Europea como del Ejército. España estaba en llamas y ustedes estaban en chanclas, señor ministro. Desde el día 12 las comunidades autónomas estábamos ya en nivel 2. Mi provincia de Ourense ya había declarado y exigido la presencia de la UME para toda la provincia de Ourense. El día 12, presencia que no llegaba. Usted, en el Senado y hoy aquí, ha contado verdades a medias. Mire, yo no sé lo que son los contactos informales con la Unión Europea. Yo solo sé que ustedes, cada vez que una comunidad autónoma pide activar el Mecanismo Europeo de Emergencia, tienen que hacer hasta tres formularios. No sé cómo son los informales.
Usted no comunicó a ninguna comunidad autónoma ni solicitó ayuda hasta el día 15. A las 9 de la mañana reciben el primer email, a las 9.52, el resto de comunidades autónomas que si tenían medios para poder a disposición de donde había incendios.
Mire, señor ministro, ha sido tan vergonzosa la propaganda de ustedes que, mire, los dos aviones franceses Canadier no llegaron el día 13, como usted dijo en el Senado. Han llegado el día 14, a las 12.45 aterrizaron en la Lavacoya. Duró más la propaganda del Gobierno y del delegado del Gobierno de Sánchez en Galicia que las horas que han operado estos aviones en Galicia.
Le digo, llegaron dos, para que sepan sus señorías. Uno llegó averiado y no pudo actuar ningún día y volvió como vino, averiado. Y el otro solo ha actuado un día. Duró más la propaganda de ustedes que las horas de vuelo de estos aviones franceses en mi tierra.
Mire, señor Marlaska, cuando envían esas solicitudes el día 15, muchas comunidades autónomas ya estaban desplegadas. En esos momentos nosotros ya teníamos medios de Madrid actuando en Galicia. Extremadura ya contaba con medios de Madrid. Castilla y León ya tenía medios de Madrid también. Es decir, no teníamos que estar suplicándola porque nos la estaban dando.
Mire, y actuaron mal. Actuaron mal porque en vez de reconocer el retraso en los medios se tiran en tromba a atacar a las comunidades autónomas del Partido Popular, dejan al margen Asturias, obviamente, que eran los únicos que estuvieron luchando contra los incendios. Señor Marlaska, los medios que piden de manera extraordinaria a las comunidades autónomas no los piden por capricho, no los pide el señor Rueda porque se le antoje, o el señor Mañueco, o en Extremadura la presidenta, no, lo piden con criterios técnicos.
Mire, le voy a poner un ejemplo, porque usted estuvo visitando el CECOP en Ourense, ¿verdad? Fue lo único, los incendios no pisó ni un metro cuadrado de mi provincia de incendios. Pero sí que pisó el CECOPI.
Mire, los militares, ¿sabes por qué le hemos pedido 200 militares? Porque el responsable de la Guardia Civil en el CECOPI dijo que ya no tenía más efectivos de la Guardia Civil para poder estar haciendo operativos de protección civil. Que no tenían más efectivos, que estaban ya al 100 %, que no tenían maneras de desalojar ya aldeas, que no tenían maneras de cortar carreteras y que si por favor podíamos pedir los militares para que les ayudaran. Son técnicos, criterios técnicos. ¿Sabe por qué hemos pedido militares controladores aéreos? Porque usted debe de saber que cada cuatro aeronaves en una misma zona sobrevolando necesitan un controlador aéreo y la Junta los tenía, pero necesitábamos controladores aéreos para descansar, por eso se los pedimos al Ejército porque ya no teníamos más repuesto.
Parece mentira que si usted no sabe esto ni la señora Robles estén al frente de los operativos de incendios, deberían de emitir hoy mismo los dos.
Porque mire, le parece mal, le parece mal, ridiculizaron que pidiéramos un bulldozer. Le parece mal que pidamos bulldozers, le parece mal que pidamos cisternas al Ejército cuando solo era cambiar la boquilla y poner un ABN 45, le parece mal. Le parece mal que pidiéramos ingenieros para hacer cortafuegos, le parece mal que pidiéramos helicópteros para intentar llevar a los brigadistas de una manera más rápida de una zona a otra en la que había incendios.
Todo eso les parecía mal, se cachondeaban de nosotros. Eso es lo que hemos vivido, señor ministro. Lo que es indecente es que cuando más medios necesitábamos, cuando más se nos quemaba nuestra tierra ustedes lleguen después de tres años, repitieron, mismo uniforme, misma camisa, mismo pantalón, todo igual y repitieron lo mismo. Galicia se quema, Ourense se quema, Castilla y León, Extremadura, Asturias, Cantabria, pero nosotros os ofrecemos un pacto climático. Cuando lo que queríamos eran medios, suplicábamos medios. O sea, vinieron a reírse de nosotros.
Yo no pongo en duda el cambio climático, pero mire, hay tres emergencias, ya llevan tres. La de la Adana, no podían limpiar barrancos. Ahora una forestal, no podemos limpiar montes, ¿qué más viene después? Un apagón en el que se ha producido por culpa de energías renovables, de verdad.
Y después usted oculta la realidad. Mire, usted pasó así de puntillas, no quiere poner en valor las detenciones que hacen las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. 61 detenidos, más de 148 investigados. Mire, esto aparecieron en los bosques de Galicia este mes de agosto. Esto no son cambios climáticos. Nosotros tenemos 26 parroquias localizadas de alta actividad incendiaria todos los años que se queman. Usted sabe que mientras echábamos alpacas al ganado que había quedado sin comida, no las han quemado. Usted sabe que mientras la brigada...
De incendios forestales de la Junta, del distrito forestal de Bande, le plantaron fuego detrás. Usted sabe, por cierto, no hubo solo un bulldozer, hablando de medios, es que no sabía ni los medios que había. De Castilla-La Mancha mandó dos bulldozers. ¿Sabe que le intentaron plantar fuego a uno de ellos y tuvo que salir escoltado por la Guardia Civil a Góndola con ese bulldozer? Pero usted no quiso ir a los incendios, no quiso preguntar estas causas. No se puede desmantelar el Seprona y ahora venir a poner aquí en valor el Seprona. No se puede tapar la pérdida de capacidad operativa que ha tenido el Gobierno. Ustedes solo tuvieron 45 aeronaves, pero ya les dejo las anécdotas para ustedes.
Mire, no se puede tener desde el año 2021 1.131 millones de euros de fondos europeos, usted, y solo ejecutar 278 millones de euros. ¿Usted no cree que podría comprar muchas motobombas, muchos helicópteros y mucho material para emergencias? Claro que los pudo comprar, pero no lo hizo. El Ministerio de Transición Ecológica también dejó sin ejecutar, solo ejecutó el 20% de lo que venía para política forestal. De 401 millones solo ejecutó 80 millones.
Mire, de verdad, no se tapen el cambio climático, su netitud y su incompetencia. Y después, mire, no me hablen de cómo se comportó la directora general de Protección Civil. Debería de irse. Ha pasado una dana, un apagón. Han pasado las emergencias de los aves y han pasado los incendios y lleva más de un año sin convocar el Consejo de Protección Civil. Lleva más de seis meses que tienen que convocar la comisión permanente, como usted sabe que establece el artículo 3 de la ley. Ella ni está ni apareció. No llamó a ninguna comunidad autónoma afectada de incendios, solo a Castilla y León. No le cogió el teléfono a consejeros de comunidades autónomas que estábamos en nivel 2. Eso es lo que hizo la señora Barcones y por eso el señor Sánchez intenta tapar toda la negligencia, toda la incompetencia y toda la ineptitud de la señora Barcones anunciando la creación de esa otra chiringuito más de agencia de emergencias.
Hoy, si quiere salir usted medianamente bien de esta comparecencia, igual que Sánchez dice que quiere crear una agencia de emergencias, hoy cese a la directora general de Protección Civil. En la réplica me falta tiempo. Yo no tengo el tiempo que tiene usted. Le diría más motivos y los tengo aquí por escrito. Todo esto es de las comunidades autónomas por las que debería de cesar a la señora Barcones hoy mismo.
Bien, a continuación, por el Grupo Parlamentario Vox, tiene la palabra el señor Gil Lázaro. Muchas gracias, señora presidenta.
Señor ministro, su comparecencia hoy acredita algo ya sabido, sobradamente contrastado, que este gobierno no tiene el más mínimo pudor ni vergüenza, ni el más mínimo respeto a los españoles. Porque no basta con que usted haya comenzado expresando sus condolencias y solidaridad con las personas fallecidas y con las que lo han perdido todo. Usted debería haber comenzado pidiendo perdón. Perdón a todos los españoles por la que ha sido la mayor catástrofe forestal de nuestra historia. 400.000 hectáreas arrasadas. Perdón a las familias de los compatriotas que han perdido la vida en estos incendios. Perdón a las personas heridas. Perdón a las 40.000 personas que fueron desalojadas de sus viviendas y a aquellas que han visto sus casas y bienes devorados por las llamas. Perdón a cuantos afectados han tenido que luchar solos. Han tenido que luchar solos contra el fuego porque hasta ellos no llegó nadie para ayudarles.
Y perdón a todos esos ejemplares servidores públicos y voluntarios que han estado jugando la vida sin recibir órdenes claras, sin mapas digitales, sin elementos de transmisión eficaces, sin vehículos adecuados para penetrar en los bosques, sin un GPS especializado que permitiera a las brigadas de extinción conocer al instante el estado de las pistas. Es decir, a quienes han tenido que estar trabajando con medios insuficientes por culpa de la imprevisión de todas, todas a las administraciones.
Pero no, en vez de pedir perdón, usted ha venido aquí a decir implícitamente que el gobierno lo ha hecho muy bien, que no tiene ninguna culpa de lo sucedido y que esa culpa es de las comunidades autónomas que son las que tienen las competencias en materia de extinción. A decir que ahora hay que reflexionar, que ahora hay que reflexionar para que no vuelva a suceder.
Lo ocurrido después de no haber hecho nada al respecto en los últimos tres años para extraer la lección de aquellos incendios del año 2022. Y por supuesto, además, simplificar las causas diciendo que lo sucedido es la consecuencia del cambio climático. Y el colmo es que haya querido usted sacar pecho en...
En cuestión de celeridad e intensidad de las ayudas que el Gobierno va a poner a disposición de los afectados, citando como ejemplo lo hecho por el Gobierno tras las catástrofes del volcán de La Palma y la riada de Valencia, cuando en La Palma, cuatro años después, siguen personas viviendo en barracones, y en Valencia, diez meses después, el Gobierno solo ha remitido a los afectados un tercio de las ayudas prometidas. Mire, no cabe mayor desfachatez, señor ministro.
Y sin embargo, por mucho que PSOE y PP, acabamos de verlo, se empeñen en echarse respectivamente la culpa, lo cierto es que unos y otros son corresponsables de lo que ha ocurrido. Lo son en cuanto a las causas estructurales que han provocado esta catástrofe y lo son también en relación con la gestión llevada a cabo una vez que la ola de fuego avanzaba descontrolada. Lo son en cuanto a las causas de fondo porque ambos comparten su adhesión a la Agenda 2030, al Pacto Verde y a cuantas políticas ambientalistas derivan de ahí. Es decir, a ese fanatismo ecologeta traducido en una legislación que constriñe la actividad tradicional en los montes y en el medio rural. Y un paisaje sin usos ni gestión agrava los incendios.
España es el segundo país más forestal de Europa. Sin embargo, esta realidad no está considerada como factor estratégico por parte de las diversas administraciones. De los 28 millones de hectáreas forestales, sólo el 22 % están sujetas a planes de ordenación. Así que los bosques españoles arrastran décadas de abandono, que han convertido la superficie forestal en un polvorín con el resultado dramático que hemos visto este verano. Pero además, la inversión pública para el mantenimiento y limpieza de los bosques no ha dejado de reducirse en los últimos años.
Eso sí, las comunidades autónomas continúan dilapidado en dinero público, en duplicidades, boatos y gastos socialmente inútil, mientras el medio natural se deteriora gravemente por falta de los recursos precisos para su cuidado. Por ejemplo, no puede ser que en algunas comunidades los bomberos forestales no sean personal estructural cuando es necesario ampliar su estabilidad y remuneración, evitando la estacionalidad, para poder dedicar a estos profesionales también a la tarea prioritaria de llevar a cabo trabajos preventivos sobre la masa forestal. Ni que cada comunidad autónoma vaya a su aire con su propio plan operativo.
Como tampoco puede ser que el Gobierno de Sánchez haya destinado solo en el pasado año 42.000 millones de euros a subvencionar chorradas en el extranjero en vez de dotar financieramente de manera eficaz la protección de nuestros montes. Y encima hay que aguantar que su ínclita directora general de protección civil se indigne porque dijo que le pedían 11 bulldozers de un día para otro y no sabía de dónde sacarlos.
Así que lo cierto es que, mientras ahora nuevamente socialistas y populares se señalan con el dedo, la superficie quemada en los últimos cinco años supera el millón de hectáreas y que, en materia de prevención y respuesta frente al fuego, nada se ha avanzado desde los incendios del año 2022, que fueron entonces los de mayor magnitud de nuestra historia con 306.000 hectáreas quemadas.
Y en este contexto, la caótica gestión del conjunto de las administraciones ante esta oleada de incendios evidencia una vez más el fracaso del Estado autonómico. Otra vez los inútiles líos de competencias en perjuicio del interés general de la nación, como ya se vio también con ocasión de la riada que asoló parte de la provincia de La Dencia el pasado 29 de octubre.
Por una parte, las chatas visiones de campanario de las comunidades autónomas, queriendo conservar para sí la dirección de las operaciones, cuando era obvio que la dimensión de la catástrofe excedía sus facultades y recursos. Es decir, el mismo error que cometió Mazón aquel 29 de octubre.
Y por otra, la manifiesta falta de sentido del Estado del Gobierno de Sánchez, su dejación de funciones, su inhibición permanente cuando la tragedia golpea a los españoles, siempre en función de un miserable cálculo partidista. Porque, con varias comunidades afectadas y algunos frentes de llamas de más de 100 kilómetros de extensión, usted, señor ministro de Interior, tenía la obligación política, legal y moral de haber activado por decisión propia, sin necesidad de mediar solicitud previa de las comunidades autónomas, la previsión contenida en la ley del Sistema Nacional de Protección Civil que le faculta para asumir la responsabilidad de la comunidad autónoma.